GLOBAL B8
domingo 05 dE AGOSTO dE 2012 La Hora, ECuAdOr
Reporteros en Siria por su cuenta y riesgo CONFLICTO. Los rebeldes toman más posiciones en las ciudades sirias. AFP
Gracias a los periodistas ‘freelance’ el mundo se entera de muchas cosas que ocurren en la guerra. Los obstá- animados por la certeza de estar culos que pone el régimen sirio cumpliendo una misión provia cualquier cobertura indepen- dencial. El periodista independiente diente del conflicto, que desde hace un año y medio desangra al “debe hacerse cargo de sus gaspaís han puesto de relieve el tra- tos de producción” y siempre bajo de los reporteros ‘freelan- puede “enfrentarse al rechazo ce’, que desafían por su cuenta de que un medio no quiera comy riesgo todos los peligros y pro- prarle sus artículos”, explica la hibiciones para cumplir con la argentina Karen Marón, una de las más veteranas en zonas de misión de informar. Se trata de “un trabajo en conflicto. “No tiene cobertura vías de extinción y que médica (...). Está solo, abnosotros tratamos de salsolutamente solo en un var, porque alguien tiene que seguir contando lo personas conflicto, y por elección que ocurre en las gue- han muerto en propia”, agrega Marón, Siria desde que que comenzó a trabajar rras”, afirma la española inició el conflicto Mayte Carrasco, una de en marzo de 2011. como freelance en el año 2000 en la cobertura de las decenas de reporteros la Segunda Intifada en los de texto, foto o video que decidieron entrar en Siria para Territorios Palestinos. narrar lo que ocurre del lado de la rebelión. ‘Te sientes utilizado’ Para el joven fotógrafo italiano Giulio Piscitelli, Siria es en Cumpliendo la misión Son jóvenes, la mayoría ronda la cambio su primera experiencia treintena y aunque en muchos bélica. “El año pasado no tuve la casos dejan traslucir cierta exasperación por sus condiciones oportunidad de cubrir la guerra precarias de trabajo se sienten en Libia y decidí venir a Siria. AL BUEDA, SiriA, AFP •
20.000
Secuestran a peregrinos ° Por lo menos 48 peregrinos iraníes fueron retirados ayer de un autobús y secuestrados en la capital siria, dijo el jefe del sector consular de la embajada en
Damasco a la red estatal de televisión de Irán. “Terroristas armados secuestraron a 48 peregrinos que estaban en camino al aeropuerto”, dijo Majid Kamjou, quien añadió que “no hay pistas sobre el destino de esos peregrinos. La embajada y las autoridades sirias están tratando de localizar a los secuestradores”.
La guerra
Bombardeos, apenas un preludio La batalla de Alepo no ha empezado °todavía y los bombardeos no son más
que sus preparativos, afirmó ayer un importante responsable de la seguridad en la región.
“La batalla de Alepo no ha empezado, lo °que está ocurriendo ahora no es más que un entrante”, afirmó. “El plato principal vendrá más tarde”, añadió.
Precisó que los refuerzos militares °seguirían llegando y que había al menos
20.000 militares en el terreno. “En el otro bando también están enviando refuerzos”, precisó.
Estar aquí es un impulso a mi carrera”, señala. Las trabas impuestas por el régimen de Asad al despliegue de los grandes medios internacionales fue un aliciente para Piscitelli. “La poca presencia de los fotógrafos de las grandes agencias de noticias también ha sido uno de los motivos por los que finalmente me decidí a venir. Tengo la oportunidad de poder vender mi trabajo”, agrega. Sus colegas más experimentados temperan su entusiasmo. “Te sientes utilizado y sin ningún respaldo de los medios con los que colaboras, pero eso es algo que te dejan claro antes de trabajar con ellos. Tú lo asumes, o no”, afirma el camarógrafo español Roberto Fraile, con una dilatada carrera en zonas de conflicto. Falta de reconocimiento
Mayte Carrasco define la situación de los freelance como “una
TRAGEDIA. La cifra de muertos y heridos crece a diario en el país árabe. AFP
VÍCTIMAS. La reportera Marie Colvin y el fotógrafo Rémi Ochlik murieron en febrero, durante uno de los bombardeos del Ejército sirio sobre la ciudad de Homs. Archivo
supervivencia dentro de la supervivencia”. “Estamos desprotegidos, muchos sin seguro y sin chaleco antibalas o casco. A veces (...) viajamos sin equipo, sin teléfono satélite, sin dinero en efectivo suficiente en caso de urgencia”, explica. Alberto Prieto, otro fotógrafo español, va un poco más lejos: “No me siento especialmente valorado por los medios con los que colaboro; más bien me siento utilizado por ellos (...). Cuando les interesa compran y cuando no pues lo cogen de agencia”, comenta este veterano en zonas bélicas. Dando y dando
El joven Piscitelli reconoce las durezas del oficio, sin mostrar desánimo. “Los medios de comunicación a menudo no responden a los emails, no compran fotos o te ofrecen poco dinero (...) pero amo este trabajo y considero que es muy importante lo que hacemos”, sentencia. El español David Mesenguer se siente en cambio más respaldado. “Dada la excepcionalidad de la situación, los medios con los que colaboro sí que hacen un esfuerzo económico y el precio que pagan por cada pieza es mayor que en condiciones de trabajo normales”, apunta. Karen Marón ve así las reglas del juego: “Ofrecemos un servicio, nos pagan por él y pueden querer que sigamos colaborando o no”. “A veces es difícil aceptar-
lo desde lo humano, porque el ‘freelance’ termina de hacer una cobertura extraordinaria, es reconocido por su trabajo y luego se siente descartable sin explicación ni consideración. Pero no hay compromiso firmado de que luego de una cobertura de calidad alguien nos contrate permanentemente”. La información, primero que todo
El reportero de video británico John Roberts, que prepara un documental sobre Siria, ni siquiera se plantea esa cuestión: “Tengo que ganarme la vida, como cualquier persona en cualquier otra profesión”, pero así son “el trabajo y el estilo de vida que he elegido”, afirma. Más allá de sus diferentes experiencias y concepciones, los ‘freelance’ saben que la única y mejor recompensa que pueden esperar por los riesgos que corren es la de haber brindado una información que, de otro modo, el mundo no tendría. El buen periodismo
“Nadie gana dinero, reconocimiento o fama con este tipo de oficios; es de locos pensar que alguno de nosotros arriesga su vida por unos minutos de gloria”, afirma el fotógrafo español Ricardo García Vilanova, uno de los ‘freelance’ más veteranos en zonas de conflicto. De la misma opinión es el joven Piscitelli. “No creo que con mi trabajo pueda llegar a hacerme rico o famoso; solo quiero vivir de él y hacer buen periodismo”, sentencia.