Día del Himno Nacional del Ecuador
EFEMÉRIDES I
Hoy se exalta a la letra y partitura que identifica a los ecuatorianos. Este símbolo patrio celebra su día. Cada mañana a las 06:00 en las emisoras y canales de televisión, en el estadio cuando juega la Selección nacional, los días lunes en las escuelas durante el minuto cívico, nuestro Himno Nacional suena. Pero esta melodía, exaltada al símbolo patrio y que hoy celebra su día, tuvo varios proyectos hasta sonar como ahora lo conocemos. Entre 1830 y 1832, el poeta y prócer José Joaquín de Olmedo escribe una Canción Nacional
que publicó la Imprenta del Gobierno. Varios años después, en 1865, el músico argentino Juan José Allende presenta al Congreso Nacional un proyecto de (un coro y cuatro estrofas) en musicalización de la letra de homenaje al naciente Estado José Joaquín de Olmedo. La iniciativa no tuvo acogida. ecuatoriano. Tras 35 años de RepúPara 1833, un himno EL DATO blica, se encomienda la anónimo con título de creación del Himno NaCanción Ecuatoriana 1977, se esta- cional al poeta Juan León (seis estrofas) se publi- En blece el que se có en la Gaceta del Go- cante el coro y la Mera y al compositor Anestrofa tonio Neumane. El 16 de bierno del Ecuador No. segunda del Himno enero de 1866 se publica 125 del 28 de diciembre. Nacional del Ecuador. la versión completa de la En 1838, aparece letra de Juan León Mera una Canción Nacional (coro y cinco estrofas) en el fo- en el semanario quiteño El Sud lleto ‘Poesías del General Flo- Americano. En 1913, el escritor y diplores’ en su retiro de La Elvira,
CORO ¬Salve oh Patria, ¡mil veces! ¡Oh Patria! ¡Gloria a ti! ¡Gloria a ti! Ya tu pecho, tu pecho rebosa. Gozo y paz, ya tu pecho rebosa; y tu frente, tu frente radiosa, más que el Sol contemplamos lucir. Y tu frente, tu frente radiosa, más que el Sol contemplamos lucir. ESTROFAS I Indignados tus hijos del yugo que te impuso la ibérica audacia, de la injusta y horrenda desgracia que pesaba fatal sobre ti, santa voz a los cielos alzaron, voz de noble y sin par juramento, de vengarte del monstruo sangriento, de romper ese yugo servil. II Los primeros los hijos del suelo que, soberbio; el Pichincha decora te aclamaron por siempre señora y vertieron su sangre por ti. Dios miró y aceptó el holocausto, y esa sangre fue germen fecundo de otros héroes que, atónito, el mundo vio en tu torno a millares surgir. III De estos héroes al brazo de hierro nada tuvo invencible la tierra,
mático guayaquileño Víctor Manuel Rendón, entrega un nuevo himno con letra adaptada a la música de Antonio Neumane pero finalmente el Legislativo rechaza la propuesta. En 1948, el Congreso Nacional declaró la letra y las partituras del Himno Nacional como un bien intangible. Así este poema musicalizado, compuesto por un coro y seis estrofas, empieza a calar en los ecuatorianos. Pero sería en 1965, en el centenario de la encomienda y creación del Himno Nacional, que la Junta Militar de Gobierno declara el 26 de noviembre de cada año como Día del Himno Nacional del Ecuador.
JUEVES 26 DE NOVIEMBRE DE 2015 La Hora, ECUADOR
B11
Juan León Mera ° Él es uno de los ‘tres Juanes’ de Ambato, ciudad que es su origen.
Nacido el 28 de junio de 1832, es uno de los escritores más importantes del siglo XIX. Incursionó en el ensayo, la novela, la política y en la pintura, esta última una de sus facetas menos conocidas. Autor de notables obras literarias , donde el costumbrismo sería protagonista, dos de estas destacan: la novela ‘Cumandá’ y el Himno Nacional del Ecuador. Por su parte, dentro de la plástica fue un representante del romanticismo. Estudiante de Antonio Salas, fue el óleo una de las técnicas que más trabajó. Partidario de Gabriel García Moreno, incursionó en la política. Sin duda alguna, su mayor legado es el haber escrito el Himno nacional del Ecuador, símbolo patrio que hoy celebra su día. Falleció el 13 de diciembre de 1894.
y del valle a la altísima sierra se escuchaba el fragor de la lid; tras la lid la victoria volaba, libertad tras el triunfo venía, y al león destrozado se oía de impotencia y despecho rugir. IV Cedió al fin la fiereza española, y hoy, oh Patria, tu libre existencia es la noble y magnífica herencia que nos dio, el heroísmo feliz; de las manos paternas la hubimos, nadie intente arrancárnosla ahora, ni nuestra ira excitar vengadora quiera, necio o audaz, contra sí. V Nadie, oh Patria, lo intente. Las sombras de tus héroes gloriosos nos miran, y el valor y el orgullo que inspiran son augurios de triunfos por ti. Venga el hierro y el plomo fulmíneo, que a la idea de guerra y venganza se despierta la heroica pujanza que hizo al fiero español sucumbir. VI Y si nuevas cadenas prepara la injusticia de bárbara suerte, ¡¬gran Pichincha! prevén tú la muerte de la Patria y sus hijos al fin; Hunde al punto en tus hondas entrañas cuanto existe en tu tierra el tirano huelle solo cenizas y en vano busque rastro de ser junto a ti.
Antonio Neumane Marno ° De origen francés y de padres alemanes, arribó a Ecuador y se
quedó hasta su muerte. Nació en Córcega, cuando la ciudad todavía pertenecía a Francia. Estudió composición, piano y dirección de orquesta en Viena Austria. Adquirió fama como compositor, hastar ser condecorado por el emperador Fernando I de Austria. Esto, por los arreglos musicales para la cantante de ópera María Malibrán. Viajó a Sudamérica y Chile fue su primer destino, pero fijó su residencia en Guayaquil, en el tradicional barrio de Las Peñas. Después de varias peticiones, se encargó de componer la música para el Himno Nacional del Ecuador. También, el presidente Gabriel García Moreno lo contrató para que organice al Conservatorio de Quito, institución que dirigió hasta su deceso, acaecido el 3 de marzo de 1871. La mayoría de su obra se perdió años después en el Gran Incendio de Guayaquil.