REPORTE
B2
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DOMINGO 18 DE FEBRERO DE 2018 La Hora, ECUADOR
I
La carrera de llamas y jinetes convocó a niños de 3 a 12 años de diferentes comunidades de la Sierra. Por la derecha de la pista, ‘Botón’ las lloviznas que caían a ratos, ni corría al ritmo de los golpecitos el clima que marcaba menos de de la soga que daba su jinete, Bri- 10 grados centígrados detuvietany Placencia, de 3 años. Iban a ron a los participantes. La alerta del relator de la comla delantera con el participante número uno a pocas pezuñas petencia hacía que la mirada del de distancia. Parecía seguro que público se dirigiera al horizonte. serían los ganadores, pero un Los concursantes bajaban desde frenazo súbito los detuvo ante el sector de Condoguayco a toda la sorpresa de los espectadores, velocidad a la zona de la laguna quienes quedaron doblemente de Anteojos. No hay requisitos para partisorprendidos cuando el segundo concursante también se paralizó cipar, explicó Lineth González, guardaparques del Ministerio cerca de la meta. Confundidas, las llamas da- del Ambiente. Solo se verificaba ban vueltas frente al público que que los niños estuvieran en el aplaudía y gritaba. Los acompa- rango de edad de las diferentes ñantes de los chicos hacían es- categorías: 3 a 5 años, 6 a 7 años, 8 a 9 años, 10 años y 11 a fuerzos, entre risas, para 12 años. que alguno de los dos cru- EL DATO Los niños son los que zara la meta primero. participan porque “ellos Al final, la dueña de competencia ‘Botón’ logró llegar al otro La por cada catego- utilizan las llamas y saben montarlas”, comentó lado con gracia y los dos ría duró cinco González. ganaron en su primera minutos. Antes de correr hacia participación en la Llala meta, los jinetes espemingada 2018. EL DATO raban junto a sus padres. Como ellos, más de 40 Marilyn Barreros partiniños de diferentes cola jornada se ciparía por última vez en munidades de Cotopaxi En celebraron los participaron en la carrera 22 años de crea- la categoría de 12 años. Se del Parque despediría de la pista desque se realizó ayer, por oc- ción Nacional Llanganates. pués de haber ganado por tavo año consecutivo, en cuatro años consecutivos. el parque nacional LlanPara ella, su compañeganates. La actividad lúdica tuvo el objetivo de celebrar ra de carrera, la llama ‘Carmita’, era su compañía en todo moel Día de los Humedales. mento porque la tiene desde que era pequeña. Tradición “Todos los niños están acosConforme iban pasando las categorías de menor a mayor edad, la tumbrados a montar las llamas”, carrera se volvía más reñida. Ni decía Darwin Jamy, presidente de la comunidad Sacha de Salcedo. Para ellos, son su instrumento de trabajo, su medio de transporte, su compañía. “Desde los 2 años ya empiezan a domarlas”. Durante la jornada se realizó un
Celebración °ritual por el Día de los Humedales
dirigido por los sanadores de Píllaro. Sobre una bandera verde, blanca y azul, los shamanes colocaron las ofrendas para pedir por el cuidado del agua, la flora y la fauna. En la celebración estuvieron presentes los presidentes de las comunas participantes. Washington Toro, presidente de la comunidad de Cumbijín, recordó la importancia de crear conciencia y proteger las fuentes de agua que son vitales para las comunidades. Héctor Gutiérrez, alcalde de Salcedo, también se dirigió a los presentes en la apertura del encuentro y destacó la organización de la actividad y su objetivo de educar a las personas sobre el cuidado del medio ambiente.
Con la Llamingada se conmemora la vida que nace en los humedales COMPETENCIA. Antes de llegar a la meta, los concursantes presionan a sus llamas para que aceleren el paso.
PREPARACIÓN. Junto a sus padres, los competidores se alistan para ubicarse en sus lugares.
VELOCIDAD. Una de las competidoras durante el recorrido de un kilómetro.
DIVERSIÓN. Antes de la competencia, los concursantes se divierten en grupo.
Participantes
Mientras se preparaba para salir, Steven Pilatasig, de 7 años, acomodaba su sombrero de vaquero. Contaba que su llama ‘Rosita Bonita’ le había ayudado a ganar los últimos cuatro años de competencias. “Él no entrena” -decía su padre- “todos los días sale al campo en la llama para cuidar a los animales”. Ellos eran de la comunidad de Leyviza, igual que Ibeth y Josselin, de 9 y 10 años, quienes también participarían en sus respectivas categorías. Para acomodarse en sus lugares, los jinetes tenían que esquivar las cochas de agua que se formaban en el suelo. Con los
CONCENTRACIÓN. Steven Pilatasig, quien ha ganado por cuatro años, atiende a las indicaciones de sus mayores.
números en su ropa y en los cuellos de sus llamas se preparaban para correr. Las autoridades controlaban a la gente para que no se cruzara por la pista. El silencio también era necesario para el desarrollo de la competencia, decía Libeth González y explicaba que las llamas se asustan con la bulla y no siguen caminando. Estaban también Cristopher y Bryan Minta, de 7 años. Era su
tercer año en la competencia y llegaron con sus familiares desde la comuna Galpón. Todos ellos aprendieron a montar a sus llamas incluso antes de hablar bien. Después de casi una hora de carreras, todos los competidores esperaban con sus padres para recibir los reconocimientos. Los que ganaron los primeros lugares recibieron trofeos y los demás regalos por su participación. (PCV)
ALEGRÍA. Una de las participantes posa con su llama en el punto de partida.