CIUDAD Vida militar, una opción elegida A2 por las mujeres tiempo lectura 15 min.
DOMINGO 15 DE ABRIL DE 2018 La Hora TUNGURAHUA
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Actualmente en la Esforse se preparan 40 mujeres que buscan convertirse en solados especialistas. No tienen días libres, sino francos; rantes indistintamente de su sexo sus comidas no llevan la denomi- y para lo cual también tuvieron nación de desayuno o almuerzo, que pasar por diferentes pruebas sino es el rancho y sus implemen- físicas, sociológicas y académicas. “Es la primera vez de todos los tos diarios son conocidos como su llamados que se han hecho dotación, estás son algunos que en el que el número de de las cambios que el grupo conformado por 40 mujeres ASPIRANTES mujeres es tan alto, por lo se presentaron tuvo que adoptar una vez que para este curso general entraban 10 o 12, inició en pero esta vez hemos visto pasaron a ser parte de las filas queenero. que están mejor preparamilitares. Actualmente en la Escuela de das y con mayor predisposición”, Formación de Soldados (Esfor- explicó. El curso inició en enero y está se) se desarrolla el curso de especialistas al cual pueden acceder previsto que concluya en agosto, hombres y mujeres que posean todos los postulantes que logren un título técnico, superior o tecno- finalizar con éxito este proceso oblógico hasta una edad máxima de tendrán el título de especialistas de tropa y de acuerdo a su prepa35 años. Eduardo Borja, jefe de Comu- ración servirán al Ejército Ecuanicación, explicó que para este lla- toriano en las áreas como salud y mado se abrieron 90 cupos a los administración. cuales pudieron acceder los aspi-
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Historias
“Estoy viviendo el sueño que tuve desde niña, ahora estoy en la mejor escuela de soldados y eso me llena de orgullo”, comenta quien al preguntarle por su nombre responde en voz alta aspirante Peralta Karina. La joven de 26 años es oriunda de Loja, sus abuelos fueron militares y con una ligera sonrisa comenta que es la única de 22 nietos que decidió vestirse de camuflaje y cambiar su vida civil por la milicia. Peralta es laboratorista clínica y durante tres años laboró en un hospital público, sin embargo, cuando se abrió el proceso decidió renunciar y dejar todo con el único propósito de vestir el verde militar. En la misma compañía se encuentra Valeria López, de 29 años, proveniente de Riobamba, ella tiene una hija de 4 años quien al momento de su ingreso al Ejercito tuvo que quedarse con su padre que ahora se dedica a su cuidado, mientras su madre construye su sueño. “Acá todo es diferente, las co-
PREPARACIÓN. La rutina militar que deben cumplir es la misma para los hombres y mujeres.
sas se hacen con orden, hay que cantar fuerte y hablar duro, pero estamos acá y debemos demostrar que las mujeres somos capaces de hacer todo y hasta mejor”, dijo. También se suma Patricia Peñaranda, de 28 años, oriunda de Machala, quien también es madre de un niño de 11, ella sin dejar se sonreír y llena de orgullo manifiesta que pese a todas las dificultades que representa ser una aspirante, no cambiaría esta experiencia.
“La primera vez que me puse el uniforme sentí que estaba completa, conté con el apoyo de mi familia y la de mi esposo que es policía, y acá estoy viviendo lo que antes solo soñaba”, manifestó. La rutina de los aspirantes inicia a las 05:00, posterior deben cumplir con una rutina de ejercicios de una hora y media para continuar con la preparación académica. Las salidas son los sábados a partir del mediodía. (MR)