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Lugo, Pazo dos Deportes, 1989. José Luis Torrado, “O Bruxo”, se despide de la afición del Breogán. Regresa a Pontevedra, su ciudad de adopción, después de seis temporadas en Lugo. Antes había estado en el OAR de Ferrol, donde vivió su primer ascenso a Primera en la temporada 79/80, y donde permaneció hasta su pase al Breogán en 1983. Natural de Mugardos (Ferrol), es un personaje irrepetible, polémico, tan querido por los deportistas como odiado por la clase médica. Unía a su condición de preparador físico unas increíbles dotes de rehabilitador. Son famosas, entre otras muchas, las recuperaciones en Campeonatos de Europa de los rusos Vladimir Tachenko y Valdemaras Homicius. Participó en cinco Juegos Olímpicos seguidos como fisioterapeuta de las selecciones de atletismo y baloncesto. En los Juegos de México atendió al famoso Mario Moreno “Cantinflas”. Cuidó del político gallego Manuel Fraga durante muchos años, en los que viajaba a Santiago un par de veces por semana para tratarlo. La vida deportiva de José Luis Torrado, “El Brujo”, necesitaría de varios libros como éste.