perezaaaasoup

Page 1

Apología de la pereza* Robert Louis Stevenson Boswell: Nos cansamos cuando no hacemos nada. Johnson: Eso sucede, señor, porque, como los demás están atareados, queremos compañía; pero si no hiciéramos nada, nadie se cansaría: nos entretendríamos los unos a los otros.

Precisamente ahora, cuando todo el mundo está obligado, so pena de ser condenados por un delito de lesa respetabilidad, a ingresar en alguna profesión lucrativa, y a ejercerla con auténtico entusiasmo, una exclamación del partido opuesto, de quienes están satisfechos cuando tienen bastante y les gusta contemplar y disfrutar del tiempo, adquiere cierto tono bravucón y de fanfarronería. Pero no debería ser así. La mal llamada pereza, que no consiste en no hacer nada, sino en hacer muchas cosas no reconocidas en los formularios dogmáticos de la clase dirigente, tiene tanto derecho a hacerse valer como la laboriosidad. Se suele considerar que la existencia de personas que se niegan a participar en esa gran carrera de obstáculos por unas cuantas monedas de seis peniques representa tan to un insulto como una decepción para los que sí lo hacen. Un tipo cabal (de los que tanto abundan) toma su decisión, vota por los seis peniques, y, por emplear el enérgico americanismo, va “saco” por ellos. Y mientras él está arando esforzadamente el camino, no es difícil entender su resentimiento cuando ve a personas descansando en los prados de los márgenes, tumbados con un pañuelo en la cabeza y un vaso junto al codo. La indiferencia de Diógenes ofende en un sitio muy delicado a Alejandro. Para aquellos turbulentos bárbaros, ¿en qué quedaba la gloria de haber conquistado Roma, cuando irrumpieron

1


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.