sariamente conlleva la pérdida de la identidad cultural. Como he demostrado, ésta no se basa en un conjunto de características étnicas en un determinado momento, sino que tiene que ver con la integridad del grupo y con la percepción subjetiva de identidad de parte de sus miembros. Entonces, con mayor grado de educación, esta aprehensión, de que uno pertenece a una comunidad con sus propias raíces y sus características distintivas, aún puede profundizarse. En contraste, la escasez de formación y de conocimientos en general influye directamente sobre el nivel y la calidad de vida. Por ejemplo, el bajo nivel de escolaridad conlleva la ignorancia de las reglas básicas de higiene o de vestimenta adecuada y adaptada a cambios del tiempo, y de los principios de alimentación saludable, por lo cual los campesinos son muy amenazados por diversas enfermedades. Sólo un 38% de los habitantes puede aprovechar servicios médicos en alguna institución de salud pública o privada.30 En la zona hay escasez seria del personal médico. Hay un solo doctor para aproximadamente cada 900 de campesinos, pues toda la zona que abarca 47.000 de personas cuenta con sólo 19 unidades médicas. Como resultado, muchas veces los campesinos pasan por alto síntomas de sus enfermedades, recurren principalmente a métodos curativos alternativos, como es el uso de hierbas, y no acuden a centros médicos hasta que su enfermedad se desarrolle seriamente, cuando a veces ya es demasiado tarde para una curación exitosa. La baja escolaridad de los habitantes también influye sobre las condiciones de pobreza, en las que vive la mayor parte de la gente. Más de la mitad de las viviendas tiene pisos firmes (comúnmente de cemento), pero un 26% todavía cuenta con pisos de tierra, mientras que en el Estado de Puebla este tipo de suelo se usa en un 11% de las casas. Además, las viviendas en Cuetzalan son ocupadas en promedio por 4,5 miembros de familia los cuales suelen compartir dos cuartos. Sin embargo, un 20% de todas las familias vive en una sola habitación. En la Gráfica 7 podemos observar que una cuarta parte de las viviendas todavía no dispone de agua de la red pública, una sexta parte no tiene energía eléctrica, una tercera parte no cuenta con el drenaje, y en una quinta parte de las viviendas falta el sanitario. Curiosamente, en esta zona con temperaturas superiores hay muchas más familias que poseen una televisión (un 60%), de las que cuentan con un refrigerador (un 29%).31 En estas condiciones de vida, algunas personas, ante todo las con formación mayor, deciden emigrar a la ciudad, pero curiosamente no son muchas. Como se puede observar en la Gráfica 8, entre los años 2000 y 2005 migró del municipio sólo un 0,86% de los habitantes, mientras que la migración de la Sierra Nororiental de Puebla es doble (un 1,87%), la del Estado de Puebla es tres veces más alta INEGI, II Conteo de Población y Vivienda 2005, op. cit. Entre tales instituciones podemos mencionar el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), los Petróleos Mexicanos (PEMEX), la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR) o el Sistema de Protección Social en Salud (Seguro Popular), entre otras. 31 INEGI, Censo de Población y Vivienda 2010, op. cit. 30
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