Koinonia 21-03-2014 - Asamblea Diocesana de la Misión - Cuaresma 2014, tiempo de encuentro con Dios - Taller artesanal de velas litúrgicas - Cambio de horario y encargues - 50 años de vida educativa en el barrio
Objetivo V: Que en la Diócesis se establezca un sistema fluido y eficaz de comunicación social que favorezca el compartir noticias, la organización y coordinación pastoral, y el intercambio de experiencias entre las comunidades. Tener presencia en los medios de comunicación locales. Anexo I de la Carta Pastoral a todos los fieles de la Diócesis de Nuestra Señora del Buen Viaje, presentando las conclusiones de la Asamblea Pastoral del Pueblo de Dios.
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Delegación para la Animación Misionera
Asamblea Diocesana de la Misión Para todos los misioneros de la Diócesis. ¡Vamos a renovarnos en la alegría del Evangelio y de evangelizar!
2 de abril a las 10.00 hs. En el Seminario Catequístico San Pío X (Nuestra Señora del Buen Viaje 952) Almuerzo a la canasta.
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Iglesia Catedral de Morón Centro de Espiritualidad “María, Madre del Buen Viaje”
Cuaresma 2014, tiempo de encuentro con Dios… Disertaciones: MARTES 1º DE ABRIL: La alegría del Evangelio Monseñor Raúl Trotz MARTES 8 DE ABRIL: Volver al Señor Pbro. Juan Herrera Salón Parroquial de la Catedral de Morón de 19.30 hs. a 20.30 hs. Entrada: Una contribución voluntaria
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Retiro Espiritual de Viernes Santo VIERNES 18 DE ABRIL: anima Monseñor Raúl Trotz Colegio María Auxiliadora (García Silva 759 – Morón) de 9.00 hs. a 16.00 hs. Almuerzo a la canasta Entrada: Una contribución voluntaria
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Parroquia Nuestra Señora de Itatí Latzina 1454, Ituzaingó - 4458-0776
TALLER ARTESANAL DE VELAS LITÚRGICAS Cambio de horario y encargues de productos Ahora, todos los lunes, a las 18 hs, en la PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE ITATI, Latzina 1454, en Ituzaingó, se lleva a cabo el Taller de Velas Artesanales en el que nuestra gente de CÁRITAS y de la comunidad, aprenden a hacer las velas litúrgicas que serán usadas en distintas Parroquias.
Es una alegría para la comunidad poder compartir algunos de los productos manufacturados En la última reunión de los Voluntarios de Caritas de la Diócesis, se han vendido los primeros velones litúrgicos y varias comunidades encargaron los cirios pascuales.
Encargues: Se pueden hacer llamando a la Parroquia en el horario de 17.00 a 19.30 hs., todos los días: 4458-0776 ¡El próximo objetivo es producir los llamados velones 7 días! La pretensión del Taller es la de llegar a abastecer también a otras Parroquias de la Diócesis y brindar los conocimientos necesarios para que quien lo desee, pueda utilizarlos como salida laboral en forma particular, ya que las técnicas utilizadas también sirven para hacer velas ornamentales.
El taller es abierto a todo aquel que desee colaborar y es totalmente gratuito. El mismo se realiza gracias a un subsidio de CÁRITAS DIOCESANA. La participación es inmediata y solo requiere presencia en el horario indicado y en la dirección antes mencionada.
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Parroquia Sagrada Familia de Morón Sur Capilla y Comunidad Educativa San Francisco de Asís Av. Eva Perón y Vignara, Morón – 4690-0407
50 años de vida educativa en el barrio A través de este espacio, queremos revivir los acontecimientos que son parte de la historia de la Iglesia y de la educación en Morón, sobre todo para trasmitirlos a los jóvenes de hoy, para que ellos se motiven al compromiso de continuar el trabajo a favor de la gente.
Compartimos entonces en esta entrega, la celebración de los 50 años de vida de la Comunidad Educativa San Francisco de Asís, que se llevó a cabo el 3 de octubre de 2013.
Fuerza de amor para el mundo En primer lugar, deseamos destacar las palabras de Mons. Luis Guillermo Eichhorn durante la Eucaristía en acción de gracias: La espiritualidad de comunión, el amor mutuo, tiene que ser el principio pedagógico que oriente toda la actividad en aquellos lugares en donde se educa el hombre.
“Estos años hablan de una institución educativa que va creciendo. Una Institución que como otras de la Diócesis, comenzó muy humildemente y se fue acrecentando, y fue cosechando los frutos de su trabajo, pero cuyo objetivo principal o motivo de desvelo son y serán los alumnos, sujetos de la evangelización. Cuántos niños y jóvenes han pasado por estas aulas. Fueron creciendo y hoy, son hombres que están construyendo nuestra patria. Cada uno desde su lugar, dando a la sociedad sus riquezas, sus carismas, sus capacidades, sus talentos. En todos ellos, hay algo que fue sembrado aquí, en esta escuela. Esta es la tarea de la educación: Es desarrollar plenamente toda la personalidad de un hombre, pero también es dejar las semillas de valores, de ideales y sobre todo, de Evangelio, de la Palabra de Dios”, señaló el Sr. Obispo. “La escuela sólo con su nombre, San Francisco, dice mucho. Es una identidad y a todas las personas que viven, que trabajan, que pasan por esta casa, de una forma u otra les queda marcada, impresa como un sello. Hablar de San Francisco es hablar del Evangelio encarnado, del espíritu de las bienaventuranzas que vivió en plenitud. Del amor que derrochó a sus semejantes, de la vida de agradecimiento y alabanza a Dios por la creación, por el gran amor del Señor por todos. Esta es la idea madre que vivió San Francisco, y que ha vivido y tiene que vivir esta comunidad. La idea es muy sencilla, pero de grandes consecuencias. Dios es amor y nos ama. Somos una palabra de amor de Dios que nos pensó desde la eternidad, nos pronunció y empezamos a existir. Estamos viviendo y existiendo porque Dios nos ama. Nos creó por amor y para el amor. Por ese enorme amor que nos tiene, nos entregó a su Hijo para rescatarnos, para purificarnos, para darnos vida, para darnos su Espíritu. Para que todos podamos vivir plenamente esta dimensión del amor en nuestras vidas”, expresó Monseñor, recordando a Juan Pablo II en su Encíclica Redemptor Hominis, en la que afirma que el hombre ha sido creado por el amor y para el amor y no tiene sentido su vida si no descubre, si no se le revela, vive y experimenta el amor. “El Amor con mayúscula, no un amor mezquino, sino con la dimensión de Dios: ‘Ámense unos a otros así como yo los he amado’. Es la enseñanza de Jesús y es algo que en toda tarea educativa, especialmente en un instituto como este que lleva el nombre de San Francisco quien vivió esto en plenitud, de una forma u otra queda como una semilla en el corazón de cada uno de los alumnos, de los docentes y de las familias. Qué hermoso es pensar que aquí, a través de la tarea educativa se genera fuerza de amor para el mundo, para la sociedad, y cada alumno vive esa dimensión de amor; que el amor que se entrega día a día con la tarea del personal y de los alumnos, va echando raíces profundas y se fortalece. La propuesta hacia adelante es acrecentar y profundizar la tarea educativa, movidos siempre por esta idea que es el amor, la comunión entre nosotros. Que respondamos al Señor con entrega y alegría, sembrando paz entre nosotros. Como decía Francisco: “Paz y bien”.
Sal de la tierra y luz del mundo para el barrio El P. Arturo Gilotti, Vicario General de Morón y Párroco de Sagrada Familia, recordó al Papa Francisco cuando decía y nos dice hoy: “Sin memoria y sin promesa no hay futuro… …No quiero una organización, ni una programación perfecta, sino paz y alegría, que son el signo de la presencia de Dios en la Iglesia”.
“La alegría supera a la voluntad, al deseo-necesidad. La alegría provoca el entendimiento. Para nosotros creyentes, la alegría es cumplir la voluntad de Dios y hacer lo que tenemos que hacer cada día”, subrayó Gilotti, enfatizando que “la alegría brota cuando nos vemos, nos encontramos y descubrimos historias como las de aquellos jóvenes que venían caminando por las vías del tren, subidos en el carro lechero. O de heroísmo, como cuando ante la nueva ley de educación hubo que firmar los formularios para la realización de la escuela secundaria y no sabíamos qué vendría. Sólo sabíamos que el barrio necesitaba una escuela secundaria. Nos apoyaron las inspectoras y nos animaron a tirarnos sin red. Hoy vivimos esto, lo que vendrá está en las manos de Dios”.
El P. Arturo trajo a la memoria a los precursores de esta institución, a Mons. Raspanti, al P. Pascual Somma, al grupo de los Misioneros Apostólicos Seglares, a las Hnas. de las Misiones Extranjeras de París, al Hno. Bernardo de los Maristas. “Seguiremos haciendo historia fieles a su legado”, aseguró, con el deseo de que San Francisco no pierda el carisma fundacional de ser dentro del barrio, sal de la tierra y luz del mundo.
Sólo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos Son palabras de Antoine de Saint-Exupéry que la comunidad educativa ha corroborado en la persona de San Francisco. Por eso, su Representante Legal, Sra. Stella Maris Núñez sostuvo con firmeza que San Francisco fue lo suficientemente valiente para mirar con los ojos del corazón. “Sí, lo esencial es invisible a los ojos y por eso hablaba de paz, de amor, de perdón, de unión, de fe, de verdad, de esperanza y de alegría”. Y agregó: “Hoy, mirando el presente, podemos decir que estos 50 años se han forjado desde el corazón. Hemos pasado por tiempos de tormentas, de dudas, instantes en los que quizás hubo que jugarse sin ver bien como iba a terminar todo. Pero gracias a la Divina Providencia, aquí estamos, el presente nos dice que el lenguaje del corazón triunfó; y que junto a las oraciones incesantes son el cimiento de esta comunidad”.
La Sra. Stella Maris trajo al presente el esfuerzo y la dedicación de todos los que han pasado por la Institución. “Sus vidas han sido ese granito de arena del cual el Señor se valió en su Providencia, para ayudarnos a construir el presente. También, nos pone felices ver que se suma al barrio una escuela con sus dos niveles. Los avances edilicios son importantes, la escuela está siendo transformada, lo que ayer parecía un sueño, hoy es realidad. Y esto nos compromete a todos los integrantes de esta comunidad, a mirar el horizonte del futuro. El futuro se forja desde lo inmediato y el lenguaje del corazón fue, es y será la herramienta principal para continuar trabajando lo cotidiano”, concluyó, agradeciendo a los que han puesto el corazón en lo que hoy tienen, y pidiendo a San Francisco de Asís y a nuestra Buena Madre, la Virgen María, “que sigan guiando nuestros pasos y nos den la fortaleza necesaria para continuar avanzando con alegría, en la hermosa tarea de servir al prójimo”.
Reconocimiento de la ciudad de Morón El intendente de Morón Lucas Ghi, estuvo presente y acercó el reconocimiento de la ciudad de Morón por la obra, su trayectoria y su sentido humanista. “Más allá de los contenidos curriculares y de las artes y de las ciencias que tienen lugar todos los días al interior de las aulas, es importante destacar la valiosa tarea de formación de ciudadanos conscientes de sus deberes y obligaciones, capaces de tener una mirada crítica sobre su realidad y con el valor de los conocimientos y la educación, ser capaces de transformar esa realidad cuando es necesario, a través del compromiso, la solidaridad, la organización y la participación popular”.
Invitó a seguir trabajando unidos, porque la educación y el conocimiento son la llave y la plataforma para enfrentar los desafíos del futuro.
Un grupo de jóvenes locos La realidad actual del Colegio San Francisco proclama con fuerza y certeza, que las fatigas y la esperanza de las personas y los jóvenes que se animaron a soñar con este proyecto dieron fruto y siguen vivas en el esfuerzo y la perseverancia de aquellos que integran el presente de la institución. Varios de aquellos jóvenes que hace 50 años fueron protagonistas de la fundación del Colegio y que hoy tienen la gracia de ver cómo ha florecido la obra, estuvieron presentes durante la acción de gracias: En la actualidad sacerdote, el P. Osvaldo Napoli; una consagrada, María Sumpf; María Isabel Albarracín; Alfredo Cabanagh; Celia Mechaguar y Luis Nicora.
Movilizados por Mons. Raspanti, primer Obispo de Morón y quién los encomendó a trabajar en el barrio; su brazo derecho, el P. Somma; y la Hna. Maurice Logerot de las Hermanas de las Misiones Extranjeras de París, quien fue la primera Superiora de la Casa de la Caridad, formaban un grupo que en ese momento eran considerados locos, por el hecho de entregarse a tiempo completo a la ayuda de las personas más carenciadas y en zonas de difícil acceso, incluyendo sábados y domingos. Dedicaban la vida al Evangelio. Consiguieron los terrenos organizando eventos para obtener fondos y todos los domingos celebraban la Eucaristía. Cuando el Sacerdote no podía, se hacían celebraciones de la Palabra, una audacia para el tiempo, según recuerda el P. Napoli. Luis Nicora, al hacer uso de la palabra, resaltó su condición de laico como la de tantos que día a día ponen su parte en la construcción de un mundo mejor. Su compromiso con la Iglesia y el barrio no le impidió estudiar,
trabajar y formar una familia, como a los demás miembros. Del grupo surgieron sacerdotes, una religiosa, doctores, abogados, profesores, incluso fundaron otras instituciones. Por eso, mirando a la juventud presente, recordó el pedido que les hizo el Papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud de que se comprometan.
Les dio su testimonio: “Éramos jóvenes como ustedes y nos comprometimos, no le sacamos el pecho a nada, golpeamos muchas puertas para conseguir los 13 vagones de tranvías que fueron fundamentales. Aquí se usaron 3 y gracias a estas unidades y al Señor que lo quiso, la escuela fue inaugurada el 13 de abril de 1963. Cuando llegamos a trabajar aquí, no teníamos vida independiente, dependíamos de nuestros padres y el colectivo nos dejaba a 15 cuadras. Vimos que una forma de que el barrio pudiera salir adelante, era que pudiera tener una escuela. Jóvenes: Tengan ideales revolucionarios, comprométanse con un ideal y no se pongan barreras. El Señor, a través de su providencia hará que se hagan realidad y también tendrán la gracia de ver la obra crecer como nosotros. El compromiso no puede ser de la palabra para afuera, es trabajando en el barrio, ayudando y apoyando. Jóvenes, ser Iglesia es ser comprometidos en el amor”.
Se necesitaba una escuela La Escuela San Francisco cumplió 50 años, Celia Mechaguar dedicó 11 años de su vida joven a ella y al barrio. Cuando llegó tenía 16 años y comenzó a dar clases a los 17, siendo la más grande del grupo. “Este es el lugar donde crecí y me formé. Soy lo que soy a partir de esto. Después de recorrer el barrio, conversar con la gente y ver qué necesitaban, decidimos que lo que se precisaba era construir una escuela, porque los chicos del barrio no asistían a clase. En San Francisco no había una escuela. Así, se consiguieron 13 tranvías que se distribuyeron en distintos puntos de la Diócesis, de los cuales tres fueron utilizados aquí como las primeras aulas.
Estábamos muy comprometidos con esto que hacíamos, hoy seríamos militantes de la Iglesia. Veníamos caminando con las primeras maestras durante muchísimos años. El colectivo recién comenzó a pasar cuando estaba por irme, en 1973. Nos permitían dejar las bicicletas en la fábrica de Texalar y traíamos a una maestra que no sabía andar, y un bidón con 15 litros de leche que nos dejaban en la Base Aérea para darle a los chicos. Grandes botas para los días de lluvia y cuando no podíamos entrar porque el barro era terrible, íbamos hasta Rafael Castillo y desde allí veníamos caminando por la vía del tren. El territorio parroquial era muy extenso, como no llegaban a esta zona, nos envió Mons. Raspanti. Nos acompañó durante muchos años el P. Pascual Somma en todas las celebraciones, incluso las de Navidad, Año Nuevo y Pascua que pasábamos aquí junto a la gente. Esta vivencia se nos metió adentro y nos fue dando una característica de persona. En todos los lugares que estuvimos después, actuamos con las mismas ganas, con el mismo sentido, con el mismo compromiso. Estas cosas que son la historia de la Iglesia de Morón, que son la historia de la educación en Morón, tantas buenas vivencias y amigos que siempre recordamos, Dios quiera que ustedes puedan trasmitirlas a los jóvenes de hoy, para que sigan con ese compromiso con toda la población de la zona. Que docentes y alumnos continúen con la misión en el barrio. Hoy la Iglesia se lo debe. Ha estado muy encerrada, anquilosada y este es el momento de decir como el Papa Francisco, basta de encierro, hay que abrirse, hay que estar con los demás. Todos tienen que sentir la escuela como un lugar propio.
Descubrimos que solos no podemos hacer nada Resaltó la Señorita María Simcic y expresó que “San Francisco es lo que es, gracias al esfuerzo de toda una comunidad, que trabaja unida con un mismo fin”.
“Que con la humildad de San Francisco, sintamos a todos hermanos y en todos los lugares seamos instrumentos de la paz del Señor. Paz y bien para todos”.
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