La CGT avanza hacia la reunificación definitiva bajo su propia legalidad Por: Mariano Martín
Con padrones antiguos, un total de 205 sindicatos comenzarán a transitar este viernes la recta final hacia la reunificación de la CGT. Será en la reunión del Comité Central Confederal (CCC), paso previo al congreso pautado para el 22 de agosto y en donde los sindicalistas se juramentaron definir una conducción consensuada para los próximos cuatro años, sin la presencia de quienes ahora lideran las tres fracciones de la central obrera, Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo. La nómina de gremios participantes en el Confederal (y, presumiblemente, también en el congreso) data de 2008, última ocasión en que todas las organizaciones que integran la CGT tenían previsto definir su conducción de común acuerdo. En aquella oportunidad, en que resultó electo Moyano, se produjo la primera fractura con el portazo de Barrionuevo para crear su propio sello, "Azul y Blanca". Los padrones de los sindicatos cambiaron en muchos casos de manera drástica en los últimos ocho años. Sin embargo, para el CCC se trata apenas de un formalismo, dado que cada gremio aporta para esa instancia entre uno y tres delegados en función de su volumen de afiliados. En el congreso, en cambio, los gremios acuden con congresales en proporción directa con el número de sus afiliados, lo que implicaría una diferencia drástica entre 2008 y 2016 en casos como la Unión de Peones Rurales (UATRE), que en ese período subió sus afiliaciones de 300 mil a 600 mil inscriptos. En el universo de la CGT la problemática de los padrones adquiere dimensión sólo si existe controversia acerca de la conducción futura. No se trata, en principio, del escenario para la actual renovación, que debería concluir en octubre, y en la que la abrumadora mayoría de los sectores internos avanza en sintonía hacia una fusión acordada. En una muestra más de concordia ayer se reunió en la sede de Azopardo la comisión encargada de unificar los padrones: estuvieron Héctor Daer, de Sanidad y referente de los "gordos" de los grandes gremios de servicios de la CGT de Caló (y candidato principal a quedarse con la secretaría general de la central); Abel Frutos, de panaderos y mano derecha de Moyano; Mario Calegari, de los colectiveros de UTA y representante de los gremios del transporte, y Carlos Acuña (estacioneros), portavoz de Barrionuevo. La hoja de ruta acordada tendrá su próximo hito el viernes, en el Confederal. Arrancará por la mañana con la participación exclusiva de los aliados de Moyano (la conducción de esa CGT tiene su propio mandato que vence a mitad de año) y la presentación de la memoria y balance de esa fracción. Será el comienzo de la larga despedida del camionero de la jefatura de la principal central sindical, después de 12 años consecutivos. A partir de las 13 se unirán los delegados de las otras CGT, de Caló y de Barrionuevo, para aprobar la convocatoria al congreso del 22 de agosto. Se abrirá entonces la habitual etapa de negociaciones, tironeos e intrigas entre sectores para darle forma definitiva a un futuro consejo directivo unificado.