El presente proyecto se desarrolla en el Barrio San Juan en el centro de la ciudad de Quito, provincia de Pichincha.
Aquí se aborda la problemática de trabajar en un sector altamente consolidado, en el cual el desarrollo de la ciudad y las condiciones geográficas han propiciado la aparición de espacios en desuso que se muestran como intersticios en la mancha urbana.
Además, la inexistencia de un equipamiento que permita tanto el desarrollo social como económico de los pobladores, en un barrio que guarda estrecha relación con las características de la ciudad tradicional, demuestran la necesidad de proponer un proyecto que se inserte en el tejido urbano existente de modo que favorezca las dinámicas sociales mediante la configuración de espacios intermedios de mediación hacia el interior de la manzana, a la vez que se incorporan actividades culturales, ecreativas y educativas que permiten potencializar cualidades que el barrio va perdiendo paulatinamente con el pasar del tiempo.