Policromía

POLICROMÍA REVISTA MEXICANA DE PINTURA

Año I. No. I. Mayo - Junio 2014

S A L Ó N

I N D E P E N D I E N T E

RUPTURA

HECHA

LILIA CARRILLO EL TRAZO QUE

GENERACIÓN

J O S É L U I S C U E VA S :

(LO) DIBUJA

DE L A RUPTURA

L A

LA GENERACIÓN

Y SUS ANTECEDENTES

Policromía

Revista Mexicana de Pintura

ÍNDICE DIRECTORIO DIRECCIÓN Una generación hecha Ruptura Alicia Sandoval KETZALZIN ALMANZA asandoval@policromia.com.mx 4. SECCIÓN ÁUREA

EDICIÓN Lilia Carrillo. Ketzalzin Almanza Amplificación simbólica kalmanza@policromia.com.mx KETZALZIN ALMANZA DISEÑO 16. DATUARIO Mateo Arreola diseñoeditorial@policromia.com.mx 18. SALÓN INDEPENDIENTE CORRECCIÓN DE ESTILO 34. RETRATO II Alicia Sandoval José Luis Cuevas. asandoval@policromia.com.mx El trazo que (lo) dibuja ALICIA SANDOVAL DIRECCIÓN DE ARTE Jesús Miguel Rodríguez 40. ENTRE ARTES jmrodriguez@policromia.com.mx De la Ruptura al diseño y las letras JESÚS MIGUEL RODRÍGUEZ PUBLICIDAD Ketzalzin Almanza 44. RECOMENDACIONES. VER kalmanza@policromia.com.mx SENTIR Y MÁS ALLÁ Para neófitos y conocedores 8. RETRATO I

COMITÉ EDITORIAL

Alicia Sandoval Ketzalzin Alamzna Jesús Miguel Rodríguez EN PORTADA Lilia Carrillo A mediodía Óleo sobre tela 1967 Colección Museo de Arte Moderno

© POLICROMÍA. Marca Registrada. Año 1 Número 1. Fecha de publicación: mayo-junio 2014.

Revista bimestral, editada y publicada por Policromía, Revista Mexicana de Pintura S.A de C.V. Oficinas: Elefante 177, Colonia Del Valle, Delegación Benito Juárez, C.P. 03100, Teléfono: 5592 0471. Publicidad: 5592 0472. Subscripciones: 5592 0473. Correo electrónico: edición@ policromia.com.mx. Impresión y encuadernación: Cía. Impresora y Editora ANGEMA S.A de C.V., Salvador Díaz Mirón No. 81-A, Colonia Santa Maria la Rivera, México, D.F., C.P. 06400. Distribución: D.F. y área metropolitana a través del departamento de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México. Unión de Expendedores y Voceadores. Título registrado en el Instituto Nacional de Derechos de Autor Certificación No. 04-2013-050261919304-934. Registro en la Dirección Nacional de Correos. Nos.PP09-2014 y IM09-2014. Certificado de licitud de título No. 1934 del 7 de marzo de 2014 y certificado de licitud del contenido No. 391, expedido el 19 de febrero de 2014.

CARTA EDITORIAL

L

l a apertura de l as va ng ua r di as

A MODERNIDAD tiene como enclave y catalizadores a las vanguardias artísticas de las primeras décadas del siglo XX, en las que las lógicas de apreciación y creación del arte son transformadas por las bifurcaciones de los cánones de representación.

Estos cambios conceptuales y estilísticos en el arte, si bien resultan innovadoras, son también una convergencia temporal y geográfica, es decir, retoman tradiciones artísticas para cohesionarlas con las evocaciones actuales.

El Muralismo, primera vanguardia mexicana que se propagó desde 1920, mezcló un realismo socialista con una geometría dinámica; las formas tuvieron la pretensión de encerrar al espectador en una poliangularidad con tonos y matices reducidos.

Se empaparon las paredes con la fuerza revoluciona-

ria del muralismo: fue signi ficado el arte vanguardista como protesta oficial a razón de la desigualdad social.

Dicho movimiento, encabezado por Rivera, Orozco y Siqueiros, se convirtió en hegemonía artística y fue refutada cuarenta años después.

Surge la generación de la Ruptura, movimiento artístico controversial desde su misma denominación: generación de la Ruptura, generación de la Apertura, generación de la Continuidad...

Este grupo de jóvenes rupturistas aprehendió el arte de las vanguardias europeas y lo conjugó con motivos diversos.

Esta convergencia estilística abrió nuevas posibilidades de la forma, del color y de la perspectiva para el arte mexicano. Podría ser con siderada históricamente la Ruptura como

la segunda vanguardia mexicana, empero, resulta imposible encasillar a todos los exponentes de este movimiento en una sola categoría. Son un movimiento que aporta una libertad infinita de posibilidades pictóricas.

Por lo anterior, Policromía dedica ésta edición a la Ruptura, a este hito histórico y cultural en México, a estos pintores y obras que han tenido repercusión en todas las demás artes desarrolladas. Si bien sólo se muestra una representatividad y no el elenco completo de este movimiento, los adalides que fundamentan a la Ruptura son escudriñados a profundidad para cualquiera que crea que la pintura, en efecto, es poesía visual.

¡Bienvenidos todos!

Comite Editorial comiteeditorial@policromia.com.mx

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SECCIÓN AUREA

U N A G E N E R A C I ÓN HECHA RUPTURA

KETZALZIN ALMANZA

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L

A PINTURA y sus movimientos artísticos en México han tenido como distinción sus motivos representados en una historicidad inflexible: prehispánicos, coloniales, independentistas y revolucionarios.

El Muralismo, como primera vanguardia mexicana, se caracterizó por ser el arte revolucionario oficial o arte proletariado (1) .

SECCIÓN AUREA

esto fue representado por cada uno de los autores.

Con tal suficiencia estética e ideológica, los muralistas utilizaron sus frescos como puente con fines sociales y políticos(2).

Esta intencionalidad de las pinturas llevó a una representatividad tal, que el arte mexicano se tiñó de motivos y técnicas absolutas. El dominio excesivo de la Escuela Mexicana de

El Muralismo, como primera vanguardia mexicana, se caracterizó por ser el arte revolucionario oficial o arte proletariado

La calidad estética del Muralismo es ineluctable: una geometría dominada, una perspectiva perfecta, una paleta tonal vasta y un expresionismo exacto. Empero, no sólo se trató de un lúcido movimiento pictórico, sino que su realismo fue socialista, puesto que el movimiento revolucionario en Méxicodejó justicia fallida y la des igualdad social siguió, todo

Pintura que los muralistas fundaron, impidió el desarrollo de formas ajenas a las establecidas desde 1920. El dominio estilístico e ideológico se hizo evidente. El Arte en México estaba encasillado de la forma más limitada que se puede tener a un símbolo: siendo signo.

Hubo pocos pintores - como Rufino Tamayo,Gunther Gerzso y Carlos Merida - que desa-

rrollaron pinturas modernistas distintas a las del Muralismo. No obstante, fue hasta finales de la década de 1950 que un grupo dejóvenes iniciaron un movimiento disidente “oficial”. Fueron denominados como la Ruptura, en tanto generación histórica como en estilos.

El grupo estuvo conformado por una cantidad ingente de artistas de todas las disciplinas, por lo que el listado resultaría asaz extenso. A continuación se citan algunos pintores presentes en esta generación: Manuel Felguérez, Vicente Rojo, Arnaldo Coen, Pedro Coronel, Francisco Corzas, Sebastián, Vlady, Juan Soriano, Francisco Toledo, Alberto Gironella, Fernando García Ponce, Roger Von Gunten, Adolfo Nieto, Tomás Parra, Brian Nissen, Gabriel Ramírez y muchos otros.

Resulta también extenso enumerar los estilos de cada uno de los artistas, debido a la diversidad y polifuncionalidad con la que cada uno tuvo sus etapas y estilos. Esta generación tomó como acti POLICROMÍA 5

SECCIÓN AUREA

tud vital su juventud para viajar, experimentar, aprender.

Resulta también extenso enumerar los estilos de cada uno de los artistas, debido a la diversidad y polifuncionalidad con la que cada uno tuvo sus etapas y estilos. Esta generación tomó como actitud vital su juventud para viajar, experimentar, aprender y apropiarse del arte internacional.

Sus obras se erigen en varias vanguardias pero, sin duda alguna, todas las creaciones son producto de la modernidad, “no son ni la cultura ni la tradición las que ofrecen una posibilidad de continuidad, sino la conciencia de su historia y la necesidad de romper con ella para seguir haciéndola posible […] un rompimiento que hace posible el presente y se abre a un posible futuro hecho de nuevos rompimientos”(3).

Los integrantes de la Ruptura tomaron direcciones artísticas que nadie había tomado en México. Lapintura neofigurativa, los motivos abstractos, el fovismo, el collage,el geometrismo, el surrealismo y otros estilos fueron adaptados a motivos que los rupturistas tenían. Las preferencias personales fueron prioridad y la pintura ya no era un puente político o social, era el principio y el fin. Esta prioridad de preferencias personales se tradujo a una libertad artística completa, a un ejercicio espiritual.

Esta revolución artística, empero, no sólo tuvo que “romper” con el muralismo y la tradición de la Escuela Mexicana de Pintura, sino que también tuvo que cumplir “la doble faz de la modernidad: ruptura y restauración”(4).

Los museos y otros espacios culturales oficiales es

Los integrantes de la Ruptura tomaron direcciones artísticas que nadie había tomado en México.

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tuvieron cerrados para la Ruptura por más de una década de su creación.

Las casas de los propios pintores fungían como sala de exposición, asimismo la creación de galerías –como la Galería de México, Galería Antonio Souza, Galería Juan Martín, Galería Pecanins– posibilitó que la generación de la Ruptura fuera conocida paulatinamente. Fue hasta 1964 que se crea el Museo de Arte Moderno (MAM), espacio oficial en el que tuvieron mayor oportunidad de exponer sus obras.

Estos hitos en la restauración que la Ruptura vivió, los consolidó como un grupo distinguido y polimorfo. Esta diversidad no sólo se generó en los estilos de cada pintor, sino que se mezcló con otras artes como el teatro, el cine, la literatura y las intervenciones -como performances y happening-.

Los integrantes dela Ruptura pinta ban, y al hacerlo creaban también nuevas formas de converger el arte pictórico con las demás.

SECCIÓN AUREA

Así como el Muralismo es un movimiento histórico en el arte mexicano, la Ruptura constituye un acontecimiento insoslayable en la cultura actual. El mundo del arte se abrió por esos jóvenes que opusieron resistencia ante la imposición, que sí bien retomaron enseñanzas de la tradición de Rivera, Siqueiros y Orozco, buscaron posibilidades alternas. Rompieron el orden para reconstruirlo y crear una nueva realidad con afirmaciones individuales.

Si bien es cierto que las vanguardias abren nue-

vas posibilidades pictóricas, también delimitan y dirigen al artista a estilos novedosos pero, por lo tanto, transitorios. El aporte artístico de la Ruptura se fundamenta en su diversidad y su apertura ante todos los estilos; las cualidades formales, materiales y conceptuales fueron ilimitadas en México por incidencia de los rupturistas.

Son una vanguardia de vanguardias, con innovación y consolidación constante. Si el Muralismo representa el inicio de las vanguardias en México, la Ruptura es la total

apertura a la modernidad pictórica internacional.P

1. Categoría planteada por HERNER, Irene. Siqueiros. Les paraíso a la utopía. Porrua. México. 2010. P. 413.

2. PONCE, García Juan. Nueve pintores mexicanos. Pértiga.

México. P. 29.

3. Ibíd. P. 31 4. PAZ, Octavio. Coloquio del centenario de las vanguardias artísticas. 1944.

RETRATO DE LOLA ÁLVAREZ

RETRATO I

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RETRATO I

Lilia Carrillo: Amplificación simbólica KETZALZIN ALMANZA

Lilia Carrillo nació en la Ciudad de México en el año de 1930. Conce birla fuera del ambiente artístico es imposible. Desde muy pequeña estuvo rodeada de grandes literatos y artistas plásticos de la talla de Carlos Fuentes, Jorge Portilla, Carlos Pellicer, Cordelia Urueta, Juan Soriano, entre otros, quienes se reunían en su departamento, convocados por Socorro García, madre de Lilia.

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RETRATO I

S

I ECHAMOS un vistazo a la obra de cualquier artista, ya sea visual, literario o musical, inexorablemente tendemos a la estandarización. La necesidad de encasillar en una corriente o género surge de la creencia de que el análisis intelectual posibilita la plena comprensión del significado de una obra, una comunicación trascendental con el autor, sin importar las barreras del tiempo y el espacio. No dudo que así sea; sin embargo, es una tarea extenuante en tanto los estudiosos no se ponen de acuerdo, porque, en efecto, a mi parecer es un problema de conceptos. Y entre más corren los años y más personas deciden hacer uso de sus posibilidades de engendrar discursos, parece que el asunto se vuelve más heterogéneo que nunca. creando un conflicto en el intérprete e impidiendo una apreciación sincera de las obras. Eso es lo que pasa con la Ruptura y algunos de sus representantes.

En cuanto a la artista mexicana Lilia Carri POLICROMÍA 10

llo, ¿será posible proyectar una especie de summa pictorae? ¿Qué tratamos de definir, a la mujer o sus cuadros? En ambos casos nos topamos con un sinfínde inflexiones, modula ciones y giros que nos arrojan dentro de un panorama

ser. Nació en la Ciudad de México en el año de 1930.

Desde muy pequeña estuvo rodeada de grandes literatos y artistas plásticos de la talla de Carlos Fuentes, Jorge Portilla, Carlos Pellicer, Cordelia Urueta, Juan Soriano, entre

incierto respecto a la razón y la concienca; no obstante resulta estimulante a la hora de aprehender por medio de los sentidos.

Aquel placer proveniente de la inmediatez, de la conexión entre un objeto como un lienzo de Carrillo y la emotividad del espectador, recuerdan la razón de ser del arte que supera la cosificación pero que está ahí.

Concebir a Lilia Carrillo fuera del ambiente artístico es imposible, el arte ya la esperaba desde antes de que ella fuera, siquiera, consciente de su

otros, quienes se reunían en su departamento, convocados por Socorro García, madre de Lilia. A los diecisiete años comenzó sus estudios en la Escuela de Pintura y Escultura La Esmeralda. En aquel entonces, su técnica (más que su estilo) estaba ceñida al adiestramiento muralista -un tanto nacionalista- de La Esmeralda. (2) Lilia Carrillo se graduó en 1951. Justo en ese año contrajo matrimonio con el filósofo Ricardo Guerra, con quien tuvo su primer hijo

Nos topamos con un sinfin de inflexiones, modulaciones y giros que nos arrojan dentro de un panorama incierto respecto a la razón y la conciencia

RETRATO I

El ocaso infinito Óleo sobre masonite 50 x 65 cm (1963) Colección María Esthela E. de Santos

(el segundo nació unos cuatro años más tarde).

En 1953, ambos obtuvieron becas para estudiar en París. Donde la ciudad del amor, tuvo por desfortunio el desamor, pues fue allá donde se separaron. ¡Oh, París! ¿Por qué siempre habrás de ser tú la ciudad de los encuentros con otros y con uno mismo? Pues ya en la Casa de México, fue que Lilia Carrillo quedó expuesta a las corrientes pictóricas más vanguardistas de la posguerra, y con

la búsqueda de su estilo propio comenzó. También allá conoció a Manuel Felguérez, pintor y escultor zacatecano con el que pasaría el resto de sus días.

En un principio, la influencia del surrealismo europeo era evidente en su búsqueda. Lo podemos observar en Copa y Silla (1954), un lienzo obscuro, con los resplandores de luz suficientes como para distinguir el contenido, en el que las dimensiones de los objetos están

ligeramente alteradas, aunque siempre apelando a la realidad empírica. Más tarde, ya en México, intentó seguir los lineamientos de la corriente abstraccionista en Mundo espío mientras alguien a mí voraz me observa (1956) (3) . Un cuadro repleto de figuras (triángulos en su mayoría) que tarde que temprano pretenden perfilar un ser humano “observando”, en tonos rojos contorneados por sombras púrpuras foscas que realzan la geometría del cuadro.

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Sin embargo, como bien nos da a entender Jaime Moreno Villarreal en su libro (simplemente titulado) Lilia Carrillo, dar por sentado que Carrillo pertenecía a la corriente abstraccionista europea no era exactamente una salida fácil, menos cuando teníamos a una Lilia Carrillo tan cambiante y diversa. Fue Margarita Nelken, amiga de su madre, la primera que le hizo una crítica formal y la ubicó dentro de la corriente del abstraccionismo lírico en el año de 1957, en una suerte de homologación con la poesía vanguardista que dejaba atrás los versos sistematizados, perfectamente construidos, para abrirse paso hacia un torrente de posibilidades conceptuales. En Nueve pintores mexicanos de 1968, Juan García Ponce retomaría la postura del lirismo para con Lilia Carrillo.

Y justamente de esa misma línea se desprende el “informalismo”, un estilo en el que también se le situó a Carrillo. A diferencia de todas las demás corrientes, el informalismo apostaba por una obra compuesta POLICROMÍA 12

justamente por la ausencia de forma, sin unidad, asimétrica y flexible, donde la intuición del artista era de vital importancia. La intuición no significaba propiamente catarsis o inconsciencia, por lo que se alejaba un poco del abstraccionismo lírico

y en sí, de cualquier estilo descendiente del surrealismo. La admiración de Lilia Carrillo por Wolfgang Paalen, informalista por excelencia (aunque ensus propios términos se trataba de “prefiguración”más que de informalismo), terminó por etique

La ventana Óleo sobre tela 63 x 45 cm (1959) Colección Isaac Gutman

RETRATO I

tarla dentro de esta corriente. El resto es historia.

Sea cual sea el nombre verdadero del estilo de Lilia Carrillo, tras su regreso de Francia, se identifican constantes que van desde la elección del tipo de soporte (óleo sobre tela en su mayoría); la utilización de los colores ocres y tonos yuxtapuestos; así como la construcción imprecisa, pero no deliberada de figuras que asemejan a las visualizadas en un caleidoscopio o una pintura cubista (definidas y brillosas); de ahí se van desprendiendo variaciones. Por ejemplo, del 57 a 59 se perciben más detalles en miniatura, tal es el caso de Composición (1958) y Júbilo Neutro (1959), cuadros donde el elemento protagonista es un amotinamiento de pequeños cuadratines de decenas de colores. Del 61 al 63, en los lienzos se aprecian manchas lechosas, cuyos bordes, poco se entiende si son rectos o curvilíneos, tal vez ninguna de las dos formas.

En La ventana (1959), existe una especie de transición entre las variaciones que se mencionaban en el párrafo anterior.

El formato vertical no es una limitante para encontrar una profundidad de campo marcada por el con POLICROMÍA 14

Fue Margarita Nelken, amiga de su madre, la primera que le hizo una crítica formal y la ubicó dentro de la corriente del del “abstraccionismo lírico” .

traste entre una mitad en color “blanco” y otra en “negro”. La zona clara denota un afuera, un horizonte contemplado por una figura compuesta de trazos rojizos, cafés, y amarillentos que se funde en la obscuridad de un adentro. En ésta, como en la mayoría de los cuadros de Lilia Carillo, el rascado sobre la pintura, le otorga una gran carga matérica, y en conjunto, transmite un discurso hasta cierto punto perturbador.

En El ocaso infinito (1963), con un formato horizontal, es más evidente el posicionamiento de ciertas figuras dominantes sobre puntos áureos. En el primer tercio se observa una saturación en tonos rojizos y cafés que poco a poco se funden con el resto de la pintura. Un dorado matiza las pinceladas, lo que deriva en una iluminación cálida, y nos lleva a pensar en un escenario veraniego y abierto.

Como su nombre lo indica, todo en esta pintura remite a un atardecer en el que la

conmoción humana se deslíe hacia el infinito.

Es así como a lo largo del tiempo, Carrillo se construye no sólo por las obras que hizo, sino también por aquellos análisis intelectuales que se hiceron sobre ella.

Pero no debemos olvidar que es el intérprete quien actualiza cada uno de los lienzos que mira y con ello, aporta a la construcción de una Lilia Carrillo más sólida y edificada, mirándola más profunda y representativa; haciendo que los símbolos que son ella y sus lienzos sean amplificados (y, probablemente, unidos) por esa capacidad que hay dentro de cada uno de nosotros: la interpretación. P 1. Durante esta época de estudiante, mientras pintaba en el Ex Convento de San Diego sobre un andamio, sufrió una caída, la cual posiblemente haya sido la causa del aneurisma en la médu- la que la llevó a la muerte en 1974.

2. El título de esta obra hace referen- cia a unos versos de Pellicer en Obras. Poesía.

Lilia Carrillo llegó a pintar cuadros de corte comercial bajo el seudónimo de Felisa Gross para poder mantener a sus hijos.

Vicente Rojo realizó sus primeros dibujos al carbón, ya que éste era el único material para el que le alcanzaba.

La Genración de la Ruptura participó en un torneo de fútbol en el cual ellos mismos diseñaron los uniformes y nombraron a su equipo “Fibra y pincel”.

Rodolfo Nieto realizó las ilustraciones de la traducción francesa del Manual de Zoología Fantástica de Jorge Luis Borges.

Arnaldo Coen diseñó la medalla de reconocimiento a los miembros de la comunidad universitaria que participan en los consejos técnicos de la UNAM.

Fernando García Ponce comenzó a dejarse crecer la barba con la intención de imitar a David Herbet Lawrence, escritor inglés con temas referentes a la modernidad.

José Luis Cuevas se ha casado más de 14 veces con Beatríz del Carmen; desde lo civil hasta cuanto rito prehispánico han podido.

Alberto Gironella fue desheredado por su padre al realizar una colaboración escenográfica “escandalosa” para La Ópera del orden del director Alejandro Jodorowsky.

CURIOSIDADES

DATUARIO

DE LA RUPTURA

FOTOGRAFÍA FRANCISCO KOCHEN

SALÓN INDEPENDIENTE

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SALÓN INDEPENDIENTE

SALÓN INDEPENDIENTE El Salón Independiente no fue un espacio físico que como tal fuera exhibido en salas de museos, sino que fue el sitio en que se pudo construir la identidad de la Ruptura y dar a conocer su propuesta no figurativa. Tal como Olivier Debroise lo definió, fue “aquel salón que otorgará (otorgó) absoluta libertad en lo que se refiere a técnica y a formas de expresión. En El Salón Independiente no se darán (dieron) premios ni se fijarán (fijaron) el número ni tamaño de las obras”.

El Salón Independiente, consistió en exposiciones anuales llenas de arte moderno, con puertas pluralistas y con movimiento artístico internacional. El Salón Independiente, fue una recopilación de obras, colocada en donde hubiera oportunidad de colocarlas, las casas de los artistas, galerías o centros universitarios, para después subastar las obras de la muestra y solventar gastos de los propios pintores.

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SALÓN INDEPENDIENTE

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ARNALDO COEN Nació el 10 de junio de 1940 en la Ciudad de México. Comenzó a pintar tras el acercamiento e impulso de Diego Rivera en 1956, anque estudió diseño gráfico con Gordon Jones.

Fue uno de los miembros fundadores del Salón Independiente en 1968.

FRANCISCO TOLEDO Nació el 17 de julio de 1940 en Juchitán, Oaxaca. Se inició en el arte del grabado en la Escuela de Diseños y Artesanías del Distrito Federal.

En 1969 viajó becado a París para estudiar y trabajar en el taller de grabado de Stanley Hayter. Regresó en 1965. En 1977 se mudó a Nueva York.

1 Arnaldo Coen

Sonidos enlazados Oleo sobre lino 100 x 160 cms 2005 Colección de la Galería Lourdes Sosa

2 Fracisco Toledo

La bicicleta Óleo sobre tela 200 x 240 cm 1975 Colección personal franciscotoledo.net

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SALÓN INDEPENDIENTE

ROGER VON GUNTEN

FRANCISCO CORZAS

Nació en Zurich, Suiza en 1933. Estudió Pinura y Diseño Gráfico en la Kunstgewerbeschule, dirigida por Johannes Itten. Llegó a México en 1957 y obtuvo la nacionalización en 1980. Aquí estudió grabado en metal en la Universidad Iberoamericana y posteriormente se convertiría en académico de esta institución. Es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. Actualmente vive en Tepoztlán.

Nació en 1936 en la Ciudad de México, donde estudio parcial- mente en La Esmeralda, debido a que la segunda mitad de su formación la consumó en Roma. Es por esa aleación académica que sus obras se caracterizan con coloridos de alto contraste (por influencia de Juan Soriano principalmente) y con el uso del claroscuro y con personajes de vestimenta típica de la burguesía italiana. Murió en 1983.

FRANCISCO CORONEL Nació en 1954 en Zacatecas, ciudad en que creció hasta que decidió estudiar en la Escuela Mexicana de Pintura de la Ciudad de México.

Los motivos que lo distinguen son los prehispánicos, con matices saturados y tonalidades excéntricas , sin olvidar los grandes formatos de sus obras. Murió en 1985 por un derrame cerebral.

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3 Roger von Gunten

Don Giovanni Acrílico sobre tela 51 x 43 1991 Museo de Arte Moderno

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4 4 Pedro Coronel

Los alucinados Óleo sobre tela 137 x 97 cm 1959 Galeria Mor.

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5 Francisco Corzas

Mujer desnuda Óleo sobre tela 108 x 78 cm 1967 Museo de Arte Moderno

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6 Manuel Felguérez

Sin título Óleo sobre tela 215 x 156 cm 2011 Fundación Sebastián

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MANUEL FELGUÉREZ Nació en Zacatecas en 1928 y es considerado el precursor del movimiento de la Ruptura mexicana.

Por sus constantes y largas estancias en Francia, modificó el figurativismo que le fue implantado en México para desplazarse a modelos geometristas, abstractos y neoexpresionistas.

Su paleta de colores se desarrolla en los tierras y sepias, aunque acentúa sus obras con matices saturados.

FERNANDO GARCÍA PONCE

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Nació el 25 de agosto de 1933 en Mérida, Yucatán.

Ingresó en 1952 a la Universidad Nacional Autónoma de México para estudiar arquitectura.

Aunque sus primeros cuadros son de su familia, en 1956 comienza a recurrir a motivos geométricos. Estuvo influenciado Kurt Schwitters Falleció en la Ciudad de México un 11 de julio 1987.

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8 7 Fernando García Ponce

Homenaje a Kurt Acrílico sobre tela 210 x 150 cm 1978 Museo de Arte Contemporáneo (MACAY)

8 Alberto Gironella

Francisco Lezcano en su taller Óleo sobre lienzo 137 x 180 cm 1966 Colección particular

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ALBERTO GIRONELLA Nació en la Ciudad de México el 26 de septiembre de 1929. Comenzó su desarrollo artístico con la poesía, para después dedicarse de lleno a la pintura.

De padre mexicano y madre yucateca, realizó estudios en letras hispánicas por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Su arte se centra en el surrealismo, y relaciona la pintura con la literatura. Falleció el 2 de agosto de 1999.

LUIS LOPEZ LOZA Nació en la Ciudad de México el 25 de agosto de 1939.

Estudió en la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda; en el Centro Superior de Artes Aplicadas y en el Pratt Graphic Art Center de Nueva York. Ha presentado más de cuarenta exposiciones en las muestra su genial estilo abstraccionista lírico. Desde 2009 es Miembro de la Academia de las Artes.

SEBASTIÁN Enrique Carbajal, cuyo pseudónimo es Sebastián, nació el 16 de septiembre de 1947 en Chihuahua. Sus estudios los realizó en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Su nombre artístico lo tomó de la pintura de San Sebastián de Botticelli. Su propuesta en la escultura está en utilizar figuras geométricas y abstractas de gran colorido. Su trabajo se encuentra en lugares del extranjero como Jamaica, Argentina, Cuba, Uruguay, Brasil, Estados Unidos, Japón y España.

9 Sebastián

Estrella roja Serigrafía 70 x 70 cm 1984 Galería Casa Lamm

10 Luis López Loza

Tres emociones blancas Óleo sobre tela 140 x 120 cm 1988 Morton Casa de Subastas

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VICENTE ROJO Nació en Barcelona en 1932.

Es pintor, escultor y diseñador gráfico español nacionalizado mexicano. Estudió en la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda y en la academia particular del pintor español Arturo Souto. Trabaja por series y su estilo se sitúa en el abstraccionismo, el geometrismo y el neofigurativismo. También es co-fundador de la casa editorial ERA. En 1991 recibió el Premio Nacional de Artes.

RODOLFO NIETO Nació en Oaxaca el 13 de julio de 1936 y murió en la Ciudad de México el 24 de junio de 1985.

Recorrió tanto los caminos del figurativismo como aquellos abstraccionistas.

Estudió en la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda pero se salió a los dos años de haber ingresado.

Llegó a ser artista exclusivo de la Galerie de France y en México expuso principalmente en la Galería Estela Shapiro.

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11 Vicente Rojo

Volcán en Cuernavaca Técnica Mixta 100 x 100 cm 1999 Colección Personal

12 Rodolfo Nieto

Camello negro Óleo sobre tela 96.5 x 130 cm 1967-1968 Colección Blaisten

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RETRATO II

RETRATO DE LUZ MARÍA VALDES

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JOSÉ LUIS CUEVAS: El trazo que (lo) dibuja ALICIA SANDOVAL Su biografía artística comienza desde muy pequeño: en 1941, apenas siete años después de haber nacido, gana un concurso de dibujo infantil al autorretratarse como obrero y a los diez años se matricula en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, situación que le permitió tener en 1948 su primer estudio y su primera exposición individual.

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OLÉMICO, POLÉMICO, polémico... En la búsqueda de un adjetivo adecuado para definir al pintor, escultor y grabador mexicano José Luis Cuevas, es imposible no llegar a ese (polémico, ¡polémico!). Sin embargo, en otra búsqueda, la de la interpretación de su obra, lo imposible es adjetivarla con una sola palabra. Esto por su complejidad, su profundidad y porque no puede disociarse a la obra de la mano -del artista- que la crea. Resulta entonces pertinente cuestionarnos ¿qué trazos dibujan a José Luis Cuevas?, ¿cuáles dibuja él?

Su biografía artística comienza desde muy pequeño: en 1941, apenas siete años después de haber nacido (1), gana un concurso de dibujo infantil al autorretratarse como obrero y a los diez años se matricula en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, situación que le permitió tener en 1948 su primer estudio y su primera exposición individual.

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Empero, el haber visitado el manicomio La Castañeda (2), tomar como modelos de sus retratos dibujos a los enfermos mentales de aquel lugar, y el haber padecido una fiebre reumática fueron sucesos claves para el desarrollo de su estilo, de sus temas, del color sosegado en la barahúnda de emociones crudas que traza. Desde niño, pues, Cuevas mostró su genialidad, la cual el propio Picasso reconoció años después al llamarlo artista precoz

y comprarle dos de sus obras expuestas en Europa.

Después de esta etapa que le mereció el tan famoso mote de infant terrible, surge el Cue- vas polémico, el que en 1957 publica “La corti- na de nopal” en contra del muralismo mexica- no. Con esto no sólo dio a conocer sus opiniones sobre la pintura que se hacía en México, sino que permitió la reflexión y el darle más espacio público a distintas posibilidades artísticas, ajenas a idearios políticos y que surgieran de

José Luis Cuevas. Diálogo. Aguada de tinta y tinta.

70 x 99.3 cm 1988 Museo José Luis Cuevas

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no sólo dio a conocer sus opiniones sobre la pintura que se hacía en México, sino que permitió la reflexión y el darle más espacio público a distintas posibilidades artísticas

una libertad temática y de forma. Una de ellas, la más importante por su contenido e impacto, y a la cual Cuevas pertenece, es la Generación de la Ruptura, conformada a finales de los años cincuenta.

Ahora bien, la obra de José Luis Cuevas se ve nutrida por viajes al extranjero y reafirmada por los premios que va ganando: desde exposiciones en Washington, Filadelfia, Nueva York, Lima, Caracas, Buenos Aires hasta su autoexilio en Francia en los años sesenta; desde recibir el primer premio de dibujo en la V Bienal de Sao Paulo (1959), el Premio de Excelencia en Arte y Di-seño (1964), la medalla de oro en la I Trienal de Grabado de Nueva Dheli (1968) has ta el Premio Nacional de Ciencias y Artes (1981) (3).

Asimismo, ha resul- tado importante, para el desarrollo y exposición de sus obras en México, la fundación en 1992 del Museo José Luis Cuevas, en el antiguo Convento de Santa Inés del centro de la Ciudad de México.

Pero, ¿cómo es su estilo?, ¿qué encontramos en sus pinturas? (4), ¿qué nos dicen éstas del artista y éste de ellas?, ¿por qué lo han hecho trascender mundialmente? Un primer punto a considerar son los temas persistentes en sus composiciones: el autorretrato, la mitología grecorromana, los mendigos, los criminales, las prostitutas, los personajes kafkianos, la obra de Sade, su esposa Beatriz del Carmen, y la sexualidad.

¿Y cómo expresa estos temas, es decir, cuál es su estilo? Sería errado

por perentorio encasillar en un solo estilo la obra de Cuevas: el escritor Octavio Paz lo consideró expre- sionista; la crítica de arte Lilia Driben lo ubicó en el modernismo, y la especialista en arte Lupina Lara, opina que pertenece a la corriente neogifurativista e interiorista.

Cuevas ha creado las suficientes polémicas como para iniciar otra en torno a su estilo. Por ello, y al hacer un análisis de toda su trayectoria pictórica, pode- mos afirmar que tiene un estilo heterogéneo capaz de moverse por todas las corrientes que líneas arriba mencionamos: en Diálogo (1988), verbigracia, observamos las disformidades gráciles del nefogurativismo, la atmosfera cuasi siniestra del expresionismo, una estructuración de formas que roza el protocubismo y una creatividad imperante con aires de modernismo.

No obstante su genialidad que le permite diversificar lo que va creando sin dejar su cohesión estilística, podemos encontrar siPOLICROMÍA 37

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José Luis Cuevas. La boda de los siameses. Acrílico sobre tela 202 x 300 cm 2007 Museo José Luis Cuevas

militudes con otros pintores. Para poner algunos ejemplos, por las formas que maneja y la relevancia de éstas (mayor a la del color), nos recuerda a un Picasso soturno; por la carnalidad “expulsada y reinstaurada, a través de esa profunda exploración trastocadora en extremo que Cuevas hace de la figura humana” (Driben, 2012), lo relacionamos ineluctablemente con el pintor Francis Bacon. Permitámonos de POLICROMÍA 38

tener en dos de sus obras para intentar comprender la fuerza artística que hay en ellas, que hay en el polémico José Luis Cuevas (el mismo que dijo “la Ruptura fui yo”).

En el Autorretrato como Rembrandt (1962), el alto contraste que maneja en el rostro es la albura que al ser tocada por negros y grises nos lleva a un expresionismo terrorífico, que nos muestra la poca importancia que José Luis Cuevas le

da a utilizar una enorme gama de colores para lograr mostrar al hombre, al hombre débil por ser hombre, por ser en sentimientos diarios. También en esta obra vemos la simplificación de detalles para resaltar la expresión: no hay cabello delineado, no hay pestañas que nos hagan imaginarnos el movimiento palpebral del niño “Cuevas Rembrandt”; ni siquiera reconocemos donde inician o terminan

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expresión impasible, la síntesis bien dibujada que significa la aprehensión que hizo Cuevas de la obra de Rembrandt.

En un segundo cuadro, La boda de los siameses (2007), descubrimos al Cuevas más conocido, el que usa los colores para matizar lo que nos presenta y no para resaltarlo, el que nos aprisiona en una carnalidad deforme -o vista al mismo tiempo desde distintas perspectivas- para después liberarnos a la emoción más simplificada aunque también más intensa en este cuadro el sentimiento pasional es indiscutible-; el que parece despersonalizar a los personajes para dar con el mal interior que todos llevamos, que todos vivimos.

De todo lo anterior, el artista José Luis Cuevas está hecho, pero no terminado (su más reciente exposición, inaugurada en febrero, nos lo confirma).

Así nos vuelve sus espectadores expectantes, los ojos que recorren su desarrollo artístico y que al

hacerlo, van identificando el trazo de un genio. P

3. La lista de galardones naciona-

1. José Luis Cuevas nace el 26

estos han sido el Premio Lorenzo

de febrero de 1934 en el centro de la Ciudad de México, donde se encontraba la fábrica de

les e in- ternacionales que ha recibido es ingente. Los últimos de el Magnífico en 2011 y el Pre- mio Juchimán de Plata en el 2012.

lápices y papeles de su abuelo.

4. Aunque el artista también se ha

2. En La Castañeda conoció

cultura, el grabado y la escritura, en

a la psicólo- ga Berta Riestra,

este ensayo se abordará únicamen-

quien sería su primera esposa.

te su faceta de pintor y dibujante.

desa- rrollado en el campo de la es-

José Luis Cuevas. Autorretrato como Rembrandt. Litografía 55.7 x 40.5 cm. 1962 Museo José Luis Cuevas

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ENTRE ARTES

DE LA RUPTURA AL DISEÑO

S

I BIEN la Generación de la Ruptura ofreció grandes aportaciones a las artes pláticas de México, el movimiento trascendió a otras áreas.

Las creaciones de cada uno de los artistas fueron influyeron de una manera importante a otras áreas.

Entre las que se destacarán aquí, serán dos: el diseño gráfico, a través de Vicente Rojo, y la literatura, a través de la poesía.

De origen español, Vicente Rojo llega a México en 1949. Exiliado de su tierra natal por la dictadura franquista, el presidente Lázaro Cárdenas lo recibe y le ofrece la nacionalidad mexicana. Dentro de la Generación de la Ruptura, incursionó principalmente en la pintura, donde destacó en el abstraccionismo, y la escultura. Sin embargo, su contribución visual llegó al diseño gráfico.

Entre sus colaboraciones está la del suplemenPOLICROMÍA 40

JESÚS MIGUEL RODRÍGUEZ

to cultural del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) México en la cultura, donde fue el propio Fernando Benitez quien lo invitó a participar en 1956.

Posteriormente, formó parte de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y se integró a la publicación mensual Revista de la Universidad. Sus diseños para estos suplementos cultu- rales los realizaba en la Imprenta Madero, donde comenzó a editar libros y surgió la Ediciones ERA.

Junto con los hermanos Neus, Jordi y Fransisco Espresate y José Azorín, fundó Ediciones ERA. Los cinco jóvenes fueron apoyados por Tomas Espresarte y publicaron textos de sus amigos cercanos, cuyas portadas fueron diseñadas por Vicente Rojo. Entre sus primeros libros se encuentran La batalla de Cuba y Viaje a a la Tarahumara, libros

reportajes de Fernando Benitez. Esta editorial lleva más de cincuenta años y continúa aún con su trabajo editorial.

No obstante, la influencia de la Generación de la Ruptura llegó a la literatura a través de los principales pensadores de aquella época, entre ellos, Octavio Paz. El ganador del Premio Nobel de Literatura escribió una serie de ensayos y poemas para artistas de este movimiento, los cuales se encuentran recopilados en Los privilegios de la vista, obra en dos volúmenes donde el escritor aborda el tema del arte mexicano. El estilo y las propuestas de la Ruptura llegaron a influenciar a escritores.

A continuación, presentaremos un poema de Octavio Paz dedicado a José Luis Cuevas y poemas de Ricardo Yañez poetas mexicanos que plasman en sus creaciones la herencia de este grupo de artistas. P

ENTRE ARTES

T O TA L I D A D Y F R A G M E N T O * OCTAVIO PAZ A JOSÉ LUIS CUEVAS

En hojas sueltas arrancadas cada hora hoja suelta cada hora José Luis traza un pueblo de líneas iconografías del sismo grieta vértigo tremedal arquitecturas en ebullición demolición transfiguración sobre la hoja contra la hoja desgarra acribilla pincha sollama atiza acuchilla apuñala traspasa abrasa calcina pluma lápiz pincel fusta vitriolo escorpión conmemora condecora frente pecho nalgas inscribe el santo y seña el sino el sí y el no de cada día su error su errar su horror su furia bufa su bofa historia su risa rezo de posesa pitonisa la filfa el fimo el figo POLICROMÍA 41

ENTRE ARTES

el hipo el hilo el filo desfi le baboso de bobos bubosos tarántula tarantela tarambana atarantada teje trama entrelaza líneas sinos un pueblo una tribu de líneas vengativo ideograma cada hora una hoja cada hoja página del juicio final de cada horasin fin fragmento total que nunca acaba José Luis dibuja en cada hoja de cada hora una risa como un aullido desde el fondo del tiempo desde el fondo del niño cada día José Luis dibuja nuestra herida. * Los privilegios de la vista II, Arte de México, 2a ed. t.7, Obras completas.

Ed. del autor, FCE, México, 1994, pp. 413-414.

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ENTRE ARTES

DESHOJAMIENTO AL AIRE RESPIRADO

EDUARDO YAÑEZ

Deshojamiento el aire respirado lengua dolida luz el pensamiento y llave de ceniza el pedimento de que el fuego nos diga iluminado Rebalse de luciérnagas el vado vaharadas de ámbar y el aliento arborescencias habla soy y siento en murmurio aquel tiemblo abandonado Coruscación y asombro de la brisa que cuatrocientas voces cristaliza pajarillo sajado del instante noventa y nueve veces el diamante se dice sin decirse en claridades soplo de oro por vientos de verdades.

*Si la llama, coedición de Trilce y el Instituto Politécnico Nacional

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RECOMENDACIONES

v er , sen t i r y m á s a l l á

S

I BIEN la lectura es lo tuyo y deseas acercarte más a la Generación de la Ruptura, o en todo caso, profundizar a un mayor grado, se encuentra el libro La generación de la ruptura y sus antecedentes de Lelia Driben. De origen argentino, esta escritora ha dedicado su plu- ma para las artes visuales mexicanas desde que llegó al país en 1977, exiliada de España.

A lo largo de este ensayo, las principales preguntas que trata de mostrar es quiénes son los personajes que estuvieron más allá de la Ruptura y cuáles fueron sus antecesores a lo largo de tres partes. De una manera clara y contundente, describe un recorrido que empieza con el Muralismo, destacando el papel que jugaron su tres grandes: Diego Ri- vera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco.

Posteriormente, Lelia Driben aborda a los artistas Rufino Tamayo, Carlos POLICROMÍA 44

ben queda plasmado de manera evidente en su libro. No recurre a la opinión, sino a fuentes bibliográfi- cas de autores mexicanos e internacionales, para sustentar cada punto que menciona en su escrito.

Esto logra que su investigación cobre mayor validez y sea aún más valiosa. Una parte fundamente al hablar del arte es mostrar

lo, así que en la últi- ma sección del libro, se incluyen di- ferentes pinturas que abarcan todos los momentos del arte que relató.

La generación de la ruptura y sus antecedentes de Lelia Driben es un libro cuya lectura es amena y que es una buena forma para dar un paso, o bien entrar de lleno, al mundo de la Ruptura. P

Lelia Driben, La Generación de la Ruptura y sus antecedentes, FCE, México, 2012, P.p.

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RECOMENDACIONES

Jaque m ate vicente rojo “Le dimos frases y nos llegaban partituras para ver”

En el 2010 se le hizo una serie de preguntas al artista visual Vicente Rojo (Barcelona, 1932-), todas contestadas por él con imágenes: Jaque Mate fue el resultado de este diálogo, incitante y excitante para aquellos fanáticos de Rojo.

¿Hay signos nombres y signos pronombres?, ¿Cómo dibujas un “no”?, ¿Cuándo un signo es él mismo, cuándo representa, cuándo es parodia? son algunas de las preguntas que encontramos trazadas en esta segunda edición del libro, de esta suerte de tablero sígnico en el que la imagen tiene la palabra y viceversa, en el que el artistase pone en jaque a sí mismo sin perder nada, más aún, ganando tonalidades nuevas en su voz artística.

Libro inusual, Jaque mate nos presenta al artista en una faceta lúdica, atrevida, propia: Vicente Rojo en el juego que lo descubre más allá de la palabra y la imagen.

Vicente Rojo, Jaque mate, AUIEO y El Colegio Nacional, México, 2013,

60.00 m.n.