El niño está listo para empezar a tomar otros alimentos cuando: Es capaz de sentarse estable sin ayuda. Muestra interés por la comida de los adultos. Sabe mostrar hambre y saciedad con sus gestos (al ver acercarse la cuchara el niño que tiene hambre abre la boca y mueve la cabeza hacia delante. El que está saciado, cierra la boca y mueve la cabeza hacia un lado). Los nuevos alimentos se deben incorporar de uno en uno, en pequeñas cantidades y con al menos varios días de separación.
Esquema
de inicio de
ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA