Teorías sobre la adquisición del lenguaje. En el estudio de la adquisición del lenguaje podemos encontrar dos grandes polos teóricos, los que consideran que es un proceso puramente innato, prescrito genéticamente, y los que consideran que es el resultado de la interacción con el medio, un proceso de aprendizaje. En medio, muchos autores piensan que la adquisición del lenguaje tiene ciertas restricciones iniciales
que
canalizan
la
construcción
progresiva
de
ciertas
representaciones lingüísticas. Pero a partir de ahí, se producen procesos de flexibilidad representacional que hacen posible la conciencia metalingüística. — teorías innatistas. Justifican la adquisición y el desarrollo del lenguaje gracias a estructuras biológicas y madurativas internas, innatas e individuales. En esta línea se sitúan básicamente Chomsky y Piaget., aunque con importantes diferencias entre ellos. El primero defiende la existencia de una estructura innata y especifica de la especie humana para el lenguaje. El segundo sitúa como condición previa a la aparición del lenguaje el desarrollo de la inteligencia como producto de la experiencia del niño con su entorno y a la función simbólica como requisito para la aparición del lenguaje, siendo éste sólo una forma de manifestación de la función simbólica, aunque no la única. Ambos suponen la existencia de esquemas innatos, pero para Piaget, a diferencia de Chomsky, la interacción y la experiencia del niño con su entorno es esencial para la construcción de la inteligencia y del lenguaje. — teorías de enfoque social. Por !a escuela rusa Vigotsky y Luna y por otro lado Bruner, Bower... Estas teorías, aunque con diferentes matices, reconocen la importancia de los factores biológicos y madurativos, pero destacan el papel determinante que juega la relación social, siendo el lenguaje, de entre todas las manifestaciones humanas, la capacidad psicológica superior con más marcado carácter social. Comparten con el constructivismo la necesidad de una experiencia y de un aprendizaje, pero siempre en un marco social, siendo la interacción social la que promueve todos los procesos de desarrollo. No comparten nada con las teorías empiristas ni con las innatistas como única explicación.
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