![]()
SEDE VIRTUAL
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
NOMBRE DEL CURSO
SEMINARIO CREATIVIDAD LITERARIA
COSTARRICENSE
TÍTULO DEL TRABAJO CUENTO CREATIVO
NOMBRE DE LA ESTUDIANTE KARINA DÍAZ FALLAS
NOMBRE DE LA PROFESORA LUIS EMILIO SIBAJA ESQUIVEL
01/05/2024
Érase una vez, en la selva más exuberante y colorida, vivía un pequeño elefante llamado Eli. Era un elefantito travieso, curioso y lleno de energía. A pesar de ser el más pequeño de su manada, siempre estaba ansioso por explorar el mundo que lo rodeaba.
Un día, mientras todos los elefantes se preparaban para una fiesta en la cascada, Eli sintió un cosquilleo en su trompa y una incontrolable emoción por descubrir lo que había
más allá de la selva. Sin decir una palabra a su familia, decidió emprender una aventura en solitario.
Eli caminó por senderos desconocidos, saludando a los monos juguetones y a las aves cantarinas. Pero pronto se dio cuenta de que se había perdido. Estaba asustado, pero se recordó a sí mismo que los elefantes son valientes y decididos.
En su travesía, Eli conoció a una tortuga sabia llamada Tito. La tortuga sonrió con ternura y le dijo: "Pequeño elefante, ¿qué te trae tan lejos de tu hogar?"
Eli contó sobre su deseo de explorar el mundo, pero cómo se había perdido en el camino. Tito asintió comprensivamente y ofreció su ayuda.
"Viajemos juntos, Eli. Te enseñaré los secretos de la selva y te ayudaré a regresar con tu familia".
Eli aceptó agradecido y juntos continuaron su viaje. Tito le enseñó sobre las diferentes plantas y animales de la selva, cómo leer las estrellas por la noche y cómo escuchar los susurros del viento.
En su camino, se encontraron con un grupo de simpáticas jirafas que estaban disfrutando de un delicioso almuerzo. Al ver a Eli, la más alta de las jirafas, Gisela, se inclinó para hablarle.
"Pequeño elefante, ¿qué haces tan lejos de tu manada?" - preguntó Gisela con asombro.
Eli explicó su deseo de explorar el mundo, pero también su anhelo de regresar con su familia.
Gisela sonrió con dulzura y dijo: "Si deseas volver a casa, te ayudaremos a encontrar el camino correcto. Pero recuerda, siempre es bueno descubrir nuevas aventuras, pero también debemos valorar y cuidar de quienes amamos".
Siguiendo los consejos de las jirafas, Eli y Tito encontraron el camino de regreso a la cascada.
Cuando se acercaron, escucharon el alegre rugido de los elefantes celebrando.
Eli corrió hacia su familia y los abrazó con cariño.
Todos estaban aliviados y felices de verlo sano y salvo. Contó sobre su emocionante aventura y lo mucho que había aprendido en el camino.
Desde ese día en adelante, Eli siguió siendo el elefantito aventurero, pero también apreciaba y valoraba el amor y la seguridad de su familia.
Cada noche, miraba las estrellas y agradecía a Tito y a las jirafas por haber sido sus guías y amigos en su inolvidable viaje.
Y así, el pequeño elefante Eli descubrió que el mundo estaba lleno de maravillas, pero que su hogar y su familia siempre serían su lugar más amado en el mundo.
“Y
colorín colorado… este cuento se ha acabado”
01/05/2024
Karina Díaz Fallas