
1 minute read
NOTAS DE CAMPO
Vivir cierto futuro en esta espera.
Atardecida y tanto aún procuras la rosa, fiebre de una belleza en las horas pobladas de minúsculos ritos, en la frondosidad que la alondra abandona.
Donde acecha la noche tu riges, nobilísima: la libreta de campo rebosante de notas, los fuegos circulares de las dalias, el tiempo de los bulbos, estaciones y lunas.
Oyes alta la tarde en su tránsito sepia, la desesperación de los amantes yendo al vacío de las despedidas. Oyes crecer la menta de tu origen, el agua niña y madre; miras los aligustres devastados, el orden de las piedras en su gris hechizadas.
Ahora te contemplo como pensando el mundo.
En tus notas de campo aún es posible un huerto.
Y el limonero en llamas intenta corregirme la tristeza.