En una oscura, oscurísima calle, hay una alta, altísima casa. En esa alta, altísima casa, hay un profundo, profundísimo sótano. En ese profundo, profundísimo sótano, hay una cómoda, comodísima cama. En esa cómoda, comodísima cama…
… tres esqueletos están soñando. El esqueleto grande sueña con dinosaurios. –Sabía que los dinosaurios podían correr –dice (en su sueño)–. ¡Lo que no sabía era que tuviesen patines!
Mi lib
o din
ro
sau
de
s rio
to
tin ex–