mininas salvajes
Anabel Venegas Mรณnica E. Salazar Vides / Paty Trigueros
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mininas salvajes Ediciรณn agosto 2019 Papalota Negra Editorial c papalotanegra https://issuu.com/papalotanegra www.papalotanegra.com Escritoras
Mรณnica E. Salazar Vides / Paty Trigueros Ilustradora
Anabel Venegas anabel_venegas
mininas salvajes
6h35 Luego de noches de interminable dolor en el vientre abro los ojos junto a un cuerpo que digo amar, en un apartamento desteĂąido y sucio que representa un grito desesperado por huir de las voces en mi cabeza. Huir de la matriz. Vaya viaje. Ropa tirada, polvo y costras me dan la bienvenida a otro dĂa del simulacro. Cierro la regadera e intento salir de ella sin rozar mi cuerpo con esa cortina donde millones de seres verdes viven, o con alguno de los azulejos que parecen dientes de fumador.
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¿Cómo cedí a tu jaula? Debe haber sido la sutileza de tu mirada y esa vez cuando te encontré bailando y me dijiste algo de Borges, y te coquetié sin querer con la pajilla en la boca, y me pregunté por el sabor macerado de tus historias. Entregué las llaves al parque de diversiones. Las voces graves rugen.
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7h55 En la calle dejo de ser tu siamesa. En la calle me alejo de ese espejo donde siempre soy la sombra: la mujer desechable: la mujer-pierde-hombres: la puta. Escuchá los consejos de tu abuela. La biblia dice que me tape, que me cubra y mijita, peinate, ¡por Dios! Al fondo, perdido, está mi placer y si no me sacudo la cabeza dos veces no puedo negar de que si algo me pasa es porque lo provoqué, ni señalar con el dedo dónde están mis límites.
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Esas limitaciones existen antes de bajar la guarda: es precisamente porque los construí, porque me conozco, que sé a qué sabe lo que me gusta. El día a día me lame la planta de los pies. Me erizo. Siento mi piel. Vivo.
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8h15 Y me tropiezo. Dije que sí a reglas, condiciones, y me rechinan los dientes en la noche porque no puedo avanzar si me acoplo a un ritmo que no es mío. Desde aquí veo las vitrinas intocables de vidas prestadas y se anida el recuerdo de haber sido dueña de mi la mía, el sendero trazado con mis emociones. Desire paths son los caminos ilícitos que desafían el diseño urbano. Mi cuerpo estaba entero y mi mente lúcida cuando te dije sí, yo quiero lo mismo que tú y aquí están mis cicatrices. Tipo 6pm volveré a mi club sadomasoquista.
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9h37 Mi personalidad histriónica se mantiene atada porque si sale de la cueva: hay caos. Estoy loca, me dices. Me río fuerte, hablo mucho, soy una ametralladora de malas palabras, muy efusiva, abrazo espontáneo, emocional, salvaje; y eso solo funciona si estoy fuera del radar, en tu cama. No quisieras que siga hablando con extraños, porque témes de lo que yo haría con mi poder. Las mujeres buenas no son como tú, me señalás y yo sigo allí, creyendo que entenderás. Yo creí que conmigo podías ser libre, me dirás cuando me escape. Ser libre y preza. Ah, vaya.
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10h10 Salgo al patio. Un cigarrillo para calmar los nervios. ¿O será que todo está en mi mente? Y acudo entonces a adivinar mi futuro. Un mejor futuro, en el que mis disfraces bailen conmigo y en el que todos podamos jugar con nuestras facetas. Sí, facetas: esas que se expresan cuando no hay tapujos. Cuando alguien te dice al oído cuáles son las suyas. El aire mueve mi largo pelo rizado y se me cuela entre la falda acariciando mis piernas. Sonrío para mis adentros, dejando la colilla escondida en el tragante.
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10h20 Me meto a mi carro, respiro y saco aire por la boca. Arranco. La promesa de no ocultar mis inquietud por vivir me sigue. No ubico el recuerdo tus manos en mi falda ni el olor al perfume de sí, aquí estás segura. Trago saliva que cae directo al vacío de mi panza, un agujero que no quiero seguir abriendo.
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Los vecinos escuchan System of a Down. El apartamento, está vacío. El club empieza hasta las 6pm. Llamaré al trabajo y diré que estoy enferma. No miento. Me enferman las paredes y el confín de tu fragilidad. No quiero seguir encogiendo para caber en un mundo que no es mío, digo en voz alta. Vos, me digo, tenés que ordenar tus deseos.
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“ Mi cuerpo estaba entero y mi mente lúcida cuando te dije sí, yo quiero lo mismo que tú y aquí están mis cicatrices. Tipo 6pm volveré a mi club sadomasoquista.” Mónica E. Salazar Vides / Paty Trigueros