Cuentos

Page 1

“ Uno de mis Orgullos ” Desde junio del año 1991, cuando llegue a la institución JUNJI en la ciudad de Antofagasta, pude notar el inmenso esfuerzo que realizan día a día ciento de educadoras, técnicos y auxiliares por entregar lo mejor de si mismo para contribuir a una educación pre escolar de excelencia. Darme cuenta que instituciones como estas, se dedican fehacientemente a entregar educación y valores en post de la contra vulneración social y educacional es algo que me llenó de orgullo. Mi nombre es Aida Chavera, llevo 21 años trabajando para JUNJI, me he desarrollado cono auxiliar de servicio en el jardín “Mi banderita Chilena” y estoy orgullosa de todo lo que podido presenciar y del lindo proyecto pre escolar del que hoy soy parte. He podido notar como las tías han querido sacar adelante a miles de pequeñitos a los cuales años más tarde los veo en mi jardín llevando a sus hijos, agradecidas inmensamente por la labor que en conjunto con ellas pudimos realizar. Me siento feliz y no ajena a la educación, valores, formación que me ha entregado la institución, pero también me siento inmensamente feliz porque he visto a miles de pequeñitos salir de la vulnerabilidad que les rodeaba.

Aida Chavera Serrano.


“ El cielo, Mi gran Amigo ” Yacía recostado entre las raíces de un enorme árbol, un niño. Miraba encantado el cielo, donde dibujaba con ayuda de las nubes y su imaginación peces gigantes, escobas voladoras, caballos con alas de colores, azules, verdes, rosadas, moradas, feliz, galopaba en su corazón un sentimiento de goce, de paz y de libertad. A lo lejos, escucha quebrajada de hojas secas, de pasos firmes que irrumpen su silencio, su juego, su disfrute. “Mamá, mando a buscarte, que porfiado eres, no te das cuenta que esto no es jugar, que esto es aburrirte más”; le decía su hermana mayor, en una postura rígida, “porque no eres como los otros niños, porque no juegas, estas todo el día sentado mirando el cielo”. El niño, de unos 8 años, la miro, solo la miro. Sonrió, miró al cielo y los peces gigantes, cabalgaban en sus escobas voladoras, detrás los seguían los caballos con alas, de los colores del arco iris que se trasladaban por el cielo, que era celeste intenso. Se levanto pausadamente, mirando el cielo; esperando que se perdieran en el horizonte sus amigos imaginarios; para darles la despedida y poder volver mañana, a recostarse tranquilamente entre las raíces de un enorme árbol.

Susana Gabriela Zablach Ishihara.


“ En el Jardín de al lado ” Al pasar frente a un jardín, escuche murmullos que provenían desde el suelo. Me detuvo la curiosidad, baje la mirada y frente a mí, ante mi expectación, una llamativa hormiga conversaba con otros insectos. La observe detenidamente, vestía primaveralmente, restos de hojas verdes y un pequeño pétalo, cubría su dorso y piernas. Afanosamente les decía: “Me han contado que en el jardín de al lado, ha llegado un nuevo visitante, es especial…, dicen que tiene una mirada un tanto perdida, que habla de más y que no se le entiende al andar….; creo que debemos intervenir, porque en estos tiempos no sabemos que puede suceder…” Una oruga que la escuchaba atenta le dice: “Y que te preocupas tanto, si no lo conocemos, tú podrías asustar con tu vestimenta y tú, dirigiendo la mirada a una araña traslucida: nadie te dice nada por tus patas peludas, nadie se queja de tus 8 ojos y ese sí que es una mirada perdida”. Los demás insectos quedaron tan perplejos como yo desde mi lugar de observante, mire hacia arriba, ufff, dejando atrás a la hormiga chismosa y a la oruga reflexiva, me fui caminando y pensando en los distintos mirares de la vida.

Susana Zablach Ishihara.


“ La Amistad de Viviana y sus niños ” Había una vez una Tía llamada Viviana, ella era de pelo largo, ojos celestes, de alta estatura y cariñosa. A principio de año en el jardín “Los pollitos” en mi nivel era un grupo amistoso llamado Girasol. En el Girasol la tía quería mucho a los niños y los niños también a ella. Un día, Viviana les tenía una sorpresa, los iba a llevar al parque a jugar, por lo bien que se habían portado. Entonces, los niños disfrutaron el aire libre. En ese día, Valentina de pelo castaño, cariñosa y su mejor amiga Juana de pelo rubio, piel blanca y más bajita que ella, le quisieron preparar una tarjeta de “la Mejor Tía del Mundo”; Valentina y Juana le entregaron la tarjetita, la tía Viviana se colocó contenta y las abrazo. Finalmente, dos días después, Viviana les compro a cada una un llavero y un chocolatito y de pronto llego javiera, de pelo negro y ojos verdes, le prento ¿tía podemos escuchar la canción una cuncuna amarilla? – La Tía Viviana le responde – Sí Entonces, ¡escucharon la música felices!

Juan Arturo Mansilla Godoy.


“ Cristina la colorina ” A Cristina, la colorina, le gustan mucho las zanahorias, las come en forma de palitos, sin aliños, así le gustan, naturales. Es una niña muy inquieta Tiene muchos amigos Ya llegó mamá de la feria? Quiero ver si trajo mis zanahorias Su perrita Mandy gusta de las zanahorias y las lleva a su casita después de jugar con cristina, no puede ir con ella al jardín pero la espera en la puerta de la casa hasta que vuelve. Pero la colorina no se olvida de ella y la incluye en cada juego que inventan las tias y los amiguitos del jardín. Imagina que ve su linda carita en el vaso de la leche En el saludo de la mañana canta contenta y espera ansiosa la hora del almuerzo…¿Será que vendrán zanahorias en la rica colación que nos trae la Tia Eliana?¿Vendran en la ensalada o en la comida?....se preguntaba Cristina. Es la hora de descanso, la pequeña sueña que salta nubes suaves y blandita y corre con su perrita ¡Ah que lindo sueño! Pinta zanahorias grandes y muy naranjas , con lápices de cera, de palo y con tiza…¡Cuánto le gustan las zanahorias a Cristina! Y que saludables son!

Viviana Becerra Ramírez.


“ Mi Primera Infancia… Una Experiencia de Vida ” …. El día está radiante …. el sol ingresa por mi ventana iluminando mis vivencias, las cuales quiero compartir con mis amigos de infancia …. estoy feliz, nada es imposible en la vida !!! … quien no tuvo una Tuto, un Tomy o una Mariluz en su niñez ….??? qué recuerdos más inolvidables !!! Por qué no jugamos a ser niños y dejamos de lado todo lo que nos enrolla…??? cómo me gustaría que nos trasladáramos con mis amigos, en la máquina del tiempo por tan solo unos minutos ….. observar sus caritas alegres …. sólo jugar y jugar …. volví a ser niño …. jugué con mis hijos …. éramos iguales ….. no había diferencia generacional .…. miraba a mi alrededor ….. era increíble !!! ….. los papás con sus hijos eran niños .… qué felicidad !!! .... nos unía un Mickey o una Minnie …. todos mojados en un splash ….. Disneyworld …. nunca es tarde para aprender a vivir y a disfrutar con los hijos …. La Primera Infancia nunca se olvida …. son momentos únicos .… mágicos …. los hijos se van …. regresan …. llegan los nietos y como abuelos volvemos a ser niños …. siempre aparecerá un Tribilín que nos alegrará la vida …. mira hacia afuera …. Abre una ventana y deja ingresar la luz del sol en tu interior .... Sonríe …. Fuerza ..… Gracias amigos ….. Un abrazo …….

Rodrigo Valenzuela Leyton.


“ La Pata que no olvido tratar bien a sus patito/as ” En un día muy hermoso Florencia la Pata, salió a pasear….. Cuando de pronto: ¡a sus patito/as vio volar! Muy triste se puso a buscar… …a sus lindos patitos en el lugar… Sus buenos amigos quisieron ayudar… Mientras Florencia ¡lloraba sin parar! De pronto los vio llegar… Y con su piquito los pudo besar Y les dijo: Nunca más deben volar a ningún lugar sin avisar

Carolina Grandón Gutiérrez.


“ Vocación e infancia en los 60´s ” Cuando Regina y Rosita llegaron esa mañana a la universidad, las esperaba la jefa de prácticas: poco antes había venido un grupo de pobladores porque necesitaban alumnas para organizar un jardín infantil. Vayan hoy mismo, les dijo. Llenas de ilusiones, partieron en la micro de la época. Les costó llegar. Era lejos, bastante retirado del último paradero. De en medio de la población - una toma- apareció un hombre de mediana edad: Sí, dijo, yo soy el dirigente de los pobladores que fue a la universidad. ¿Vamos a buscar a las compañeras? El grupo fue creciendo mientras les contaban sus necesidades y la motivación para pedirle apoyo a la Universidad de Chile. Tenían datos, dijeron: muchos niños, todos pobres. Y ganas de trabajar. Al rato de caminar por los polvorientos vericuetos de la toma, llegaron a un potrero: Aquí es donde queremos hacer el jardín infantil. Regina y Rosita se miraron estupefactas. Igual como miraron el potrero. Y se quedaron. Y con palos, fonolitas, bancas claveteadas, unos mesones, un lavatorio, libros que armaron con recortes de revistas, unos despuntes que les regalaron en una barraca, más unas pelotas de trapo, partieron. Eso sí, nunca les faltaron niños. Tampoco niñas, obvio.

Gerda Veas Acuña.


“ El Mar ” Ese día Edith se levantó temprano, más que de costumbre. Sabía que a las 8:30 debía estar todo listo. Revisó una vez más, mientras se vestía, que todo estaba en orden: los permisos, las colaciones, las poleras con el logo (¡sería una sorpresa!). Abrió el pesado candado de la reja a las 7:45, y media hora después comenzaron a llegar sus párvulos junto con sus madres. A las 8:30 llegó el minibús, y subieron todos, con su acostumbrado entusiasmo. Edith los miraba con ternura, a sabiendas que ese día sería muy especial, pues los niños no habían viajado nunca fuera del pueblo. Miraba también el rostro de sus madres, que con suaves palabras conversaban con sus hijos. En el camino todos cantaron, y jugaron a las adivinanzas... pero el juego cesó al llegar a la bajada de Alto Hospicio a Iquique, pues todos se volcaron a las ventanas para ver como la inmensidad del mar lo cubría todo! Los niños saltaban de alegría, y gritaban nerviosos y alegres a la vez, pues por fin conocían de verdad el mar, y todo gracias a su querida tía Edith, que con sus propios medios había logrado concretar el viaje.

Claudio Cortés.


“ ¿Qué cuente un cuento? ” De risas y arrullo, días inconclusos Y sonrisas perennes, De ojos abiertos En tierra fecunda. De voces que cantan, De piececillos que bailan, De colores, de sentidos, De palabras, de latidos. Que te cuente un día, Que aprendes “A” Que pronuncias “E”

Deja tomarte de la mano, Y enseñarte un soneto, Que pretende quedarse Prendido en tu tiempo… Aprende, mira, Juega, memoriza, Cuelga los recuerdos En tu mente nueva, En tu linda risa. Deja que te cuente, Mil cosas nuevas

Tu futuro incierto, Déjame inculcarte Mil ideas nuevas, De cambios, Esperanzas, Ilusiones plenas, Déjame mostrarte, Posibilidades , Certezas concretas, Oportunidades, Déjame mejorar Un día más tuyo, Ayudarte a caminar

Que te toca “I”

De historias sin tiempo,

Tranquilo, y seguro.

Gesticulas “O”

De personajes eternos.

Déjame mostrarte

Y te importa “U”,

Déjame enseñarte,

Que tienes mil segundos

Porque en este universo,

Un mundo de ideas, De conocimiento,

Para sentir el mundo,

De arcilla, de brea,

para escoger tu rumbo…

Déjame moldear

Eres lo que eres,

De silencios errantes

Con tus manos tiernas

Somos los que somos,

De búsquedas concretas,

Tus sueños de niñ@

Guía certera,

El centro eres tú… Niñ@ triste, de pupilas abiertas,

Paola Donoso Ortíz .

puerto seguro…


“ Mi primer Jardín Infantil ” La familia Allapan vivía en una isla muy cerca de la ciudad, la cual se destacaba por ser muy pintoresca, ya que tenía una iglesia linda, con una cruz grande que se ve desde lejos. Un día llego doña Eva, la presidenta de la junta de vecinos, a dar la gran noticia:” por fin tendrían su propio jardín infantil, donde todos los niños y las niñas podrán jugar, reír y aprender cosas nuevas. Luis el niño de la familia Allapan, al escuchar la noticia fue a su habitación a ponerse sus lindas botas de color amarillas y corriendo felizmente se acerco a don Juan, el tío que cuidaba la iglesia, le pide que diera muchas campanadas para reunir a los habitantes de esta isla. Sorpresivamente toda la gente se reunió junto a ellos, el sol radiante iluminaba el lugar, en medio del murmullo, doña Eva pide la atención y entrega la noticia. La comunidad se puso en marcha para la construcción; don Juan trasladando la madera, el papá de Luis cortando y dando forma, Luis y sus amigos y amigas pintando. Y así pasando los días, habrían logrado el sueño tan esperado. “su primer jardín infantil”.

Verónica González Aravena.


“ Y… Tú ¿Preguntaste? ” Solo quería entregarte Lo mejor de mí. Pero tía… ¿tú me preguntaste, Si lo quería así?. Mi niño…yo solo, Quería darte alas para volar. Tía… tú me preguntaste, ¿Si yo quería volar? ¡¡ Ay mi niño!!...¿Cómo iba Yo a saber? Tía, tú …¿preguntaste alguna vez, Que era lo que yo, quería aprender? Tía, tú me diste Lo que tú pensabas, Pero nunca me preguntaste, Si era eso, lo que yo, necesitaba.

Marisol Riquelme Carrasco.


“ Rayos de luz ” Era una mañana muy fría de invierno, la mamá de Alicia se levanto antes que los primeros rayos de luz, para poder llegar a su lugar de trabajo. Alicia de tres años de edad se tenía que levantar junto con ella, ya que no tenía quien la cuidara, soñolienta y entre regañadientes tuvo que acompañar a su mamá. Ese día en el trabajo de la mamá, la pequeña Alicia le llamo la atención que dos mujeres vestida de verde conversaban con las trabajadoras…, y Alicia pregunta, “¿Mamá quienes son esas personas?, ella le dijo son las tías del jardín que acaban de abrir, y ¿Qué es un Jardín?..., Mi chiquita es un lugar muy grande, donde van muchos niños y niñas a jugar, aprender y a cantar…!mamá¡... ¿yo puedo ir?, por supuesto hija... “Mamita”, vamos quiero ver como es. Ese día al término de su trabajo, pasaron al jardín a preguntar si su hija podía asistir. Al otro día, se levanto más temprano que nunca y después de desayunar, se fue muy contenta y haciéndose preguntas; ¿tendré muchos amigos y amigas?, ¿cómo iba a ser la tía?, al llegar al jardín la recibió la tía cariñosamente y ella solo sonrió.

Verónica González Aravena.


“ Una flor en mi jardín ” Había una vez un jardín con las flores más hermosas, rosas de colores brillantes, violetas, margaritas, azucenas, pero entre ellas una flor muy particular, era muy pequeña, su color era pálido y estaba muy triste, porque las flores del jardín se burlaban de ella. En la mañana muy temprano el jardinero se acerco a cada una de las flores, las saludaba, arreglaba y hablaba con amor, al final se acerco a la más pequeña de todas, la acaricio y le hablo con mucho amor, la rosa que estaba cerca le dijo: -déjala, no pierdas tu tiempo con ella-. La margarita: -ven a observar nuestros bellos colores, y la Violeta: -Ven a sentir nuestros esquicitos aromas; el jardinero molesto con las flores les dijo: -mis bellas y queridas flores, todas al llegar a mi jardín, eran muy pequeñas, pero con mis cuidados, delicadeza, amor y preocupación, se convirtieron en el más bello jardín, por eso por esta pequeña flor, les pido que sean mas consideradas e integrarla como lo hice con cada una de ustedes, y con el amor que le doy se convertirá en una hermosa flor de mi jardín.

Verónica González Aravena.


“ Imaginando en Karukinká ” ¡Hola!... me llamo Fabián, ¡y estoy muy contento!... me ha tocado disertar en mi sala, acerca del pueblo Ona, ellos vivieron aquí, ¡en el mismo lugar que yo vivo!, en Tierra del Fuego, Magallanes. Mi jardín se llama Karukinkà, y mi tía se llama Anita, es un jardín Junji. ¡Me alegré al saber, que los Onas recorrían todas las pampas, lagos y bosques de mi isla! En busca de guanacos, zorros, aves y roedores como el cururo para alimentarse. Con las pieles de guanaco cubrían sus cuerpos para soportar el frío, ¡ya que aquí es muy helado y corre mucho viento! Vivían en chozas circulares que armaban y desarmaban con facilidad, en su interior siempre manteniendo el fuego encendido, lo que obtenían haciendo chocar dos piedras o frotando dos trozos de madera seca. Tía Anita ¡también nos enseñó a contar como ellos hasta cinco! : sos, soki, sauki, koni-soki y kismarey. Además, quedamos de acuerdo para llevar otro día al jardín: ramas, palos, algunos cueros de cordero, para jugar que somos niñ@s onas y debemos construir nuestra ruca para protegernos antes que llegue el temporal de viento… ¡Espero que sea pronto!

Mª Eugenia Arata Saavedra.


“ Talentos ” Estaba Susana coneja a la espera de dar a luz, en un hogar cuya COBERTURA era excelente para recibir a sus bendiciones. Sus hermanas conejas la ayudaron en las labores de crear una cuna grande de buena CALIDAD para recibir con cobijo a sus bendiciones. Luego del exhausto trabajo y con un CAPITAL HUMANO inmemorable.....llego el gran día, nacieron cuatro conejitas Lola la mayor seria una gran costurera, la sigue Violeta que se notaba seria una directora de orquesta, la tercera Sol mas rápida que ninguna y última Clarita que deslumbro a todos por su belleza y a sus largas orejitas adornaron con cintas de flores.

En la época de su PRIMERA INFANCIA, quisieron presentarse al festival de " Talentos " del bosque......Lola presentaría un lindo disfraz, Violeta escribió una hermosa canción, Sol demostraría su velocidad mientras que Clarita no poseía talento alguno, triste de no participar pidió ayuda a sus hermanitas............enseguida Lola le hizo un hermoso vestido, Violeta le enseño pasos de baile y Sol le enseño ritmo para así demostrarle que todos tenemos talento para algo, solo hay que aprovechar la ayuda que nos ofrecen y mostrar lo que podemos hacer............y colorín colorado se acaboooooooooooo.

Marujita del Carmen Witto Diaz.


“ Gracias… Por sueño cumplido ” Había una vez dos hermanas que vivían en una pequeña isla al sur austral de Chile, en donde sólo se podía llegar por vía marítima. Ellas tenían que trasladarse por tres horas, ya fuera a pie o a caballo según clima del sector, para lograr llegar a la escuela más cercana. Aquí Sofía y Antonia jugaban y aprendían mucho; eran muy queridas y apreciadas por su gran esfuerzo y dedicación. Para regresar a casa ya que sus padres trabajaban en el arado de la tierra, las niñas debían regresar a pie o solicitar que alguien las trasladará. Esto le causaba gran frustración y tristeza a todas las familias del pueblo, y lo único que soñaban era con una escuela en su pueblo. Un día de Abril unos arquitectos llegaron al pueblo, nadie comprendía lo que sucedía, una institución llamada “JUNJI” realizaba estudios para construir un jardín Infantil por la necesidad de los locatarios. Las familias estaban tan agradecidas que reconocieron la ayuda de esta institución colaborando en todas las tareas necesarias para la construcción. Todas las familias, niños y niñas……no dejaron de asistir al jardín infantil y estaban muy agradecidos por el gran sueño cumplido.

Paulina Vásquez Calvo.


“Margarita quiere jugar” Margarita, vivía junto a su madre en el campo, era una niña muy alegre, le gustaba correr, subir cerros, y jugar con los animales, pero siempre estaba sola y deseaba compartir sus juegos y aventuras con otros niños y niñas, pero las casas en ese lugar estaban muy lejanas unas de otras. Esa noche Margarita se durmió placidamente, pronto comenzó a soñar que tenía muchos amigos y amigas con los que jugaba en un gran parque donde habían muchos juguetes y se sentía muy feliz de poder compartir sus juegos, conversaciones y risas junto a tantos niños y niñas. Al despertar le pregunto a su mamá si los sueños se hacían realidad, ella sorprendida le respondió que si lo deseaba con todas sus fuerzas estos se harían realidad, Margarita al oír esto se puso muy feliz. Cierto día Margarita y su mamá fueron a pasear, por el camino vieron que se estaba construyendo un enorme Jardín Infantil, su mamá le dijo Margarita, aquí podrás compartir tus juegos con otros niños y niñas y aprenderás muchas cosas, la niña se puso a saltar de alegría y mirando a su mamá le dijo; ahora se que los sueños si se hacen realidad.

Lidia de las Rosas Fernández Suazo.


“ Cuento Junjito ” Mucho tiempo antes de que los niños y niñas tuvieran un lugar para aprender y disfrutar como la JUNJI, existía un lugar muy hermoso que estaba custodiado por un niño llamado JUNJITO, quién era muy tierno y siempre estaba preocupado de custodiar el lugar. Un día unos malvados amenazaron el lugar; muchos se unieron a JUNJITO para acompañarlo en un viaje a través de la cordillera para ir en búsqueda de la Felicidad, que era la única salvación. El camino fue duro y se enfrentaron al frio de la cordillera. Muchos abandonaron el viaje a medio camino y sólo quedó uno, llamado Vida. JUNJITO encontró la FELICIDAD, pero el Guardián de la Felicidad no estaba dispuesto a entregársela. Entonces Vida, en un último gesto, se ofreció a cambio de la Felicidad a quedarse al servicio del Guardián por el resto de sus días. Así Felicidad permitió a JUNJITO regresar y expulsar a los seres malvados. Todos los días JUNJITO agradecía el sacrificio de Vida y de forma de mostrar a todos el valor de la lealtad y el compromiso de Vida, regaló a cada ser de la tierra la Vida.

Sandra López Palma


“Mi mayor tesoro: ¿Me lo atesoras?” María y José esperaban a su primer hijo. Estaban ansiosos por su llegada pero a la vez preocupados, ambos trabajaban y no disponían de alguien que se preocupara del bebe. María todas las noches tenia pesadillas, angustiada un día se levanto y decidió salir a caminar, el día estaba hermoso y junto a ella una mariposa revoloteaba en su cabeza, la mariposa era hermosa de colores radiantes jamás vistos, María encantada de sus colores la siguió lentamente contemplando su belleza hasta posarse en un jardín de flores hermoso al otro lado de la reja de una enorme casa. María mientras tocaba el timbre sin saber porque lo hacía, escuchaba a lo lejos risas de niños y niñas, cantos, música agradable, se abrió la puerta y entró… caminó, observó el lugar…era un jardín Infantil… miro a su alrededor niños y niñas felices jugando con sus tías, en otras dependencias aprendiendo a través del juego, llegó finalmente donde se encontraban los bebés… se acercó un tanto tímida y se dio cuenta del cariño y dedicación de las personas para con los niños y niñas…En eso se acerca alguien y María le señala mostrando su vientre: Mi mayor tesoro…ME LO ATESORAS?

Patricia Cabezas Matus.


“ La Mariposa Vanidosa ” Había una vez un gran jardín lleno de flores e insectos que atraían las miradas de todos los que por ahí pasaban. Cada tarde los niños del lugar se juntaban a jugar en tan bello lugar. En aquel jardín vivía una gran mariposa muy vanidosa, que solo deseaba que la observaran, jugaran con ella y comentaran lo linda que era. Una noche deseó en voz alta con todas sus fuerzas ser la mas linda del jardín, un hada la escuchó y decidió darle una lección. A la mañana siguiente, al abrir sus ojos la mariposa se encontró con su jardín sin colores, todo era gris y ella con sus grandes alas multicolores, Imponente sobresalía “Ahora si soy la mas linda” se dijo. Esa tarde al llegar los niños y ver todo tan feo sin color decidieron alejarse del lugar y nunca más volver. Entonces la mariposa vanidosa entendió que lo importante era la unión de todas las cosas que el jardín tenia, los colores de las flores, de los insectos, los sonidos, los aromas, y que ella sola no era capaz de hacer completamente feliz a los niños.

Pamela Andrea Vallejos Salgado.


“Mundo lleno de justicia y amor” Erase una vez un niño llamado otelo que pedia a dios todos los dias despertar en un mundo lleno de colores, donde todos fueran amables y cariñosos, donde todo lo que se pensaba con amor se hacia realidad. un dia desperto en su dormitorio, se levanto miro por la ventana y los pajaritos se acercaron a él, todos pasaban lo miraban y lo saludaban, sus padres se acercaban y lo acariciaban, inmediatamente despues de estos hechos, se dio cuenta que el mundo en el cual habia despertado era distinto y penso, “si tan solo las personas soñaran con un mundo lleno de amor, de seguro todos ellos despertarian en este mundo”.

Boris Maturana Baeza.


“ Treinta Años en JUNJI ” Durante 30 años, he sido testigo de todos los cambios que ha vivido JUNJI, en la búsqueda de entregar calidad en la educación de los niños y niñas , sin perder su objetivo, la institución ha ido ampliando su visión, buscando mejoras, capacitaciones , selección de profesionales idóneos e incrementó la cobertura a lo largo de todo el país, ha tomado el buen trato como un logro que no se debe perder y así entregar la atención de calidad que todos los niños y niñas necesitan y así lo demuestran sus profesionales de todos los jardines JUNJI del país. Después de 30 años, he podido ver con orgullo que todo esto se ha cumplido con creces y cada vez va en aumento la calidad y la cobertura para todos los niños y niñas que necesiten asistir a un jardín JUNJI, donde sus familias los dejen con confianza y la seguridad que allí estarán seguros y bien atendidos, mientras sus madres acuden tranquilas a sus trabajos y con los horarios adecuados para su situación laboral. Puedo decir con seguridad y firmeza que cuando deje mi lugar de trabajo a las nuevas generaciones, estaremos en un punto de grandes cambios en educación, cobertura y calidad que todos nuestros niños y niñas merecen.

Patricia Ramírez Trujillo.


“Martina, una niña de JUNJI” Cierto día, llegó Martina muy temprano al Jardín Infantil, estaba en silencio y muy seria porque su mamá la había dejado en el jardín para ir a su trabajo, poco a poco fue cambiando, cuando vio los libros que le ofrecí y ella eligió uno para hojear y esperar a sus compañeros, ¿Te gusta el libro?, le pregunté, sí me respondió, me gustan los árboles y las flores, ah, a mi también me gustan las flores, ya no estaba tan seria y sonreía viendo su libro y mostrándome lo que descubría . Cada vez que puedo cambiar el estado de ánimo o consolar la pena de un niño o niña, me siento feliz de ser Educadora y trabajar con niños y niñas que necesitan ser acogidos con afecto, y de entregar una educación de calidad, a través de las capacitaciones de JUNJI, y de ayudar a niños y niñas con vulnerabilidad social, a encontrar y abrir puertas a nuevos conocimientos y a su madre a contar con la cobertura que necesita dejar a su hija, en un jardín que le da seguridad en el cuidado de su hija, acogedor y calidad en los aprendizajes de Martina. Hoy Martina llega día a día, contenta, saluda con una sonrisa, porque sabe que se quedará con sus tías que le entregaran todo lo que ella necesita para aprender y estar bien, mientras su mamá se va tranquila a trabajar un día más con la seguridad y calidad que le entrega JUNJI.

Patricia Ramirez Trujillo.


“ Pasos Cruzados ” Verano del 2000, Estábamos con mi colega empezando el día en la Isla Mechuque, buscando las familias del programa comunicacional nos separamos en un cruce cercano a la playa. El día fue largo y productivo, y ya al atardecer, comencé a volver atravesando pampas y potreros. Grande fue mi sorpresa cuando apareció Patricia, emergiendo de un monte tupido, con una gran sonrisa me dijo: ¡me fue súper bien! ¡Visite a todas las familias! aun cuando se veía cansada. Nos quedamos descansando un rato, contemplando la Luna, lejos, en la cordillera. - ¿Cuándo volveremos? Me pregunto, mientras caminábamos por la playa, ya cerca de nuestro destino. – No se. Es tan lejos. Están tan aislados. Es difícil saberlo. -­‐ Pero deberíamos ser mas y llegar a todos estos sectores tan apartados, las madres están súper interesadas y motivadas y si no somos nosotros ¿Quién? Yo seguí en silencio. Ya caía la noche y de pronto pensó en voz alta: - ¡Me gustaría venir mucho más seguido! Riendo le dije: - Recuerda que somos el Jardin a Distancia.

Marco Muñoz Hidalgo.


“Un día en CECI” Macarena, la manipuladora se sentía plena, con esmero calentaba las recién llegadas marraquetas, ya había prendido la estufa, estaba todo dispuesto. Cuidadosamente deslizaba la mantequilla por cada pancito con amor casi maternal. Mientras Antonia la técnico parvularia disponía de las mesas para la actividad de hoy… “Laberinto de colores”. Uno a uno iban llegando l@s pequeñ@s se sentaban en sus sillitas y disfrutaban de la leche caliente y su crujiente acompañamiento. Luego higiene bucal, cantando hacia el baño a lavarse los dientes, la alegre filita se componía de colores y sonrisas, mejillas rebosantes y bullicio infantil. Todo un día de juegos y aprendizaje, l@s niñ@s aprenden, juegan, y se desarrollan en un ambiente seguro, sus padres pueden estar tranquilos Junji vela por ellos mientras ellos aprenden, se desarrollan y vuelan con su imaginación. A través de Macarena, de Antonia y de cada persona que trabaja con ahínco cada día para brindarles cuidados adecuados en un ambiente saludable y cómodo. La calidad de vida de l@s niñ@s mejora gracias a su acceso a la educación inicial y al esfuerzo de cada persona que trabaja en JUNJI velando por el bienestar de niñ@s, somos una red compleja, un soporte esencial. Somos importantes.

Valeria Donoso Ortiz.


“ Primeros pasos ” Cuando daba la prueba de Aptitud académica hace algunos años, ya sabia lo que quería estudiar. Lo entretenido fue que cuando estaba dando la prueba en un Colegio religioso de Niñas en Antofagasta. Vaya ironía. Pedí permiso para salir un rato, pues había terminado antes que los demás. La Profesora me pregunto si estaba seguro y le dije que si. Salí a tomar un poco de aire y ella salió tras de mi. Me pregunto: - ¿y que quieres estudiar?, yo le dije de inmediato:- Voy a estudiar Educación Parvularia. Ella me miro extrañada al principio y luego me hizo la clásica pregunta:- ¿Por qué?, luego de oír mí ya clásica respuesta me dijo: -ojala que te vaya bien.Meses después estaba en una Sala con 39 compañeras. Algunas me miraban extrañadas, otras con interés entre otras. Entonces comenzaron a entrar los profesores y profesoras y al final venia la misma Señora con que hable en el Colegio y resulto ser, la Jefa de Carrera. Empezó a recorrer con su mirada el Salón y cuando me encontró, me hizo un guiño y entendí claramente su mensaje: nos encontramos de nuevo. Con los años, aprendí que ella, fue una buena maestra.

Marco Muñoz Hidalgo.


“El Encuentro” Han pasado muchos años que no visito el campo. Tanto tiempo que apenas me doy cuenta. Tuve esa claridad, el día que me encontré con la señora Marcia Levicoy Huenante, que venia de la lejana Isla Tac. De lejos me reconoció, yo no me acordaba mucho, pero al verla sonreír me acorde de ella, de donde vivía, de su casa y familia. Le pregunte: ¿en que anda?, ¿paseando?. -¡No, Tío Marco¡ me contesto sonriendo. -­‐ Acabo de matricular al Joselo. -­‐ ¿En el liceo?, -­‐ ¡Jueee Tío Marco, ta perdio! ¡Quedo aceptao en la Universidad de Los Lagos! ¿Tantos años han pasado? -­‐ Si poh, así es. Pero siempre me acorde de lo que decían en la radio, que los chicos que se educan pueden cambiar su historia y en eso estamos. ¿Y como la van a hacer? -­‐ Tengo una hermana en el pueblo y la fe que mi chico es de esfuerzo y tiene las cosas claras, porque lo criamos derechito como una regla. Como dicen. Luego de la despedida, quede pensando. Con un poco de apoyo, esta familia cambio su visión, su cuento. Con una sonrisa y lleno de orgullo, tome el bus para ir al trabajo.

Marco Muñoz Hidalgo.


“ PMI ” La Scarlett rememora mientras espera. La mañana está fría como es usual en Rinconada de los Andes, el aire gélido le enrojece la punta de la nariz, y Michael Andres sonría mientras ella lo acurruca amorosamente. Recuerda esos días en que su hijo recién nacido la acompañaba en la pizca de la fruta, fue duro, sacrificado, cada día a las 5:30 am, caminaba los más de dos km que la separaban del Fundo La Gracia, donde al igual que 300 otras temporeras recogía los turgentes duraznos estivales. Mike a su lado, en una pequeña caja de madera se regocijaba sintiendo los aromas, sus ojitos vivaces se deleitaban con tanto colorido… pero no era lugar para un bebé. Había insectos, pesticidas que alguien alguna vez le dijo eran malos. Ahora todo era diferente, venía el bus escolar, pequeño y amarillo, pero con todas las comodidades, Mike llegaba cada día al Centro PMI habilitado para varios niños como el, recibía alimentación, estimulación y lo más importante un lugar seguro donde esperar a que Scarlett cumpliese su jornada laboral. Sin lugar a dudas PMI cambio su calidad de vida. Ahora podía soñar, podía imaginar y podía creer que había un futuro brillante esperándole.

Valeria Donoso Ortiz.


“Un Pequeño paso” “Mi hija también existe”, fue lo que la Señora Rosaura me dijo cuando llegue a su casa. Tuve que reconocer que algo dolió. Esto empieza un año antes. Cuando un Invierno crudo y lluvioso visitaba a los niños y niñas del Jardin Comunicacional en la Isla Caucahue. Larga caminata, viento del norte, barro y lluvia por todos lados. No podía más. Había visitado siete familias que viven en el cerrito de más allá, así que la última casa era la del Faro, en Morrolobos, en la puntilla y parecía a esa hora tan lejana. Esa casa era la más distante y pensé: -Capaz que no halla nadie. Y desistí. Tenía que volver a Queler. Ya caía la noche. Cuento corto, tiempo después volví, primero al faro. El día estaba frio y la distancia se acorta cuando uno ya conoce el terreno. Presentaciones y saludos y ya cuando había confianza, la Señora Rosaura me cuenta que me esperaban desde hace tiempo y que supo que anduve por ahí y que no la visite. Mirta se llama la niña, que ordenadita me muestra sus libros llenos de dibujos, mientras la mama orgullosa se afana limpiando una merluza. Ellas me esperaban hace tiempo.

Marco Muñoz Hidalgo.


“ Joaquín ” Y ahí estaba Joaquín, sentado junto a la tía Paty. Al verme, sonrío mostrando sus dientecitos, tal como hace 27 años yo lo hacía al ver a mi madre afuera de la sala.

Fernanda Gutiérrez Vallejos.


“Mi nuevo Jardín” Hola soy un niño de apenas 6 meses de edad, mi nombre es leonardo pero me dicen leito, vivo en un sector de cerro navia, hay muchos jardines por aquí y mamá deberá escoger uno para mi.visitamos varios algunos muy lindos por fuera y por dentro me gustaba todo lo que veia, pero yo solo esperaba que mis padres sepan elegir el mejor .mi abuela decía que los jardines eran buenos y de mucha ayuda para las madres que trabajan y yo la verdad quería conocer amigos y amigas, quería aprender a çaminar, correr, hablar, y jugar mucho mucho, y llegó el día de ir yo estaba feliz por la experiencia que viviría pero mama y papa estaban muy tristes seria la primera vez que nos separaríamos, llegamos al jardín y fue fantástico las tías muy amorosas me recibieron y les sonreí como señal de amistad, empecé a mirar, todo estaba preparado para mi y otros amigos que llegarían también. me pusieron en una sillita de la cual podía ver todo, habían cositas colgando del techo y me gustaban tenía lindos colores y algunos una música que me provocaba sonrisas, estaba muy feliz en mi nuevo jardín.

María Mansilla Guala.


“ En mi jardín Aprendo, a través de mi cuerpo ” En mi Jardín hermoso, aprendí algo grandioso, descubrí que tengo, un cuerpo maravilloso. Tengo cinco sentidos, que están siempre atentos, uno de ellos es el oído, y con el percibo los sonidos. Con mis dos ojos preciosos, observo y aprendo, los colores de las flores, el tamaño de los montes. Que mis manos sienten todo, lo áspero, suave y rugoso. Gracias al gusto, disfruto de los sabores, mmm… que rico el helado, muy chocolatado. Todos los olores llegan a mi nariz, y a veces con algunos hago achisss. En mi Jardín siempre exploramos, y cuidamos la naturaleza, observamos mariquitas, a través de una lupa gigantesca. Me pongo muy alegre, cuando vamos al parque, corro por el prado,


aunque siempre termino cansado. Que lindo es descubrir y aprender, y que mejor que acompañado, de amigos y amigas, que siempre están a mi lado. Mis Tías nos acompañan, en nuestras aventuras, y a mi me encanta, que me enseñen con tanta dulzura. Quiero a mi cuerpo, y debo cuidarlo, sino se va a enfermar, y no podré jugar. Mi abuelita me decía, que aquí en el Jardín, muchas cosas aprendería, pero nunca me imagine, lo mucho que descubriría.

Lidia Fernández Suazo.


“ Mi primera Infancia ” Hace muchos años atrás existía un Jardín Infantil llamado Tesorito Feliz. En el trabajaban gustosamente una Educadora y una Técnico con una gran vocación de entrega, transmisión de valores y muy afectivas formando un gran equipo preocupadas de formar futuras personalidades, considerando los intereses necesidades y el respeto por las emociones de sus niños y niñas a cargo. Los años pasarían muy rápido y las vueltas de la vida les tendría preparada una linda sorpresa….. Estos niños y niñas crecieron juntos ya que la mayoría se educo en un colegio cercano al Jardín Infantil donde pasaron felizmente su Primera Infancia la cual marcó sus vidas. Sus familias organizaron junto a sus hijos /as un reencuentro con sus “Tías “después de muchos años en el cual ya eran adultos muchos ya profesionales y entre ellas varias educadoras y técnicos, fue en este momento que recordaron lindos momentos a través de fotos que cada uno/a llevó de momentos significativos que pasaron juntos. Estos momentos llenaron el corazón de esta Educadora y Técnico las cuales sintieron que su entrega y dedicación no habían sido en vano por el contrario fueron muy exitosos… Y colorín colorado, este cuento te invita a sentirte motivado.

Juanita Vega Zambrano


“Amaru y las perlas de la Felicidad” En el cerro de su casa, jugaba , Amaru, alegre y curiosa, algo a lo lejos llama su atención…una pequeña nave, aterriza en su huerto, las luces que iluminaban aquella tarde parecían las de un arcoíris , desde dentro entonaban una canción……….”hemos llegado a la tierra lala…para amarnos lala respetarnos lala y a llevar felicidad……” Amaru se acerca atraída por la dulce voz, y pregunta… Quien canta esa canción?... sorpresivamente se abre la nave y aparecen tres pequeños , de cabeza y manos grandes, uno era rojo, otro, amarillo y el ultimo azul, Amaru pregunta y ustedes quienes son?, Yo soy el capital humano amor, yo soy el capital humano respeto, y yo soy el capital humano luz, y juntos somos LOS CAPITALES HUMANOS AL RESCATE!! Y a que vienen? Nuestro deber es entregar estas perlas que hemos traído de nuestro planeta “junjilandia”, son para cultivarlas en el corazón de las personas y hacer que éstas sean solidarias y contenedoras, para que todos los niños y niñas del mundo sean amados, y respetados, y te hemos elegido a ti para que las entregues y así todas la personas tengan las mismas oportunidades de crecer para hacer feliz al mundo. Adiós!!!!!

Myriam Carolina Flores Silva.


“ Un Cuento Personal ” Yo cuento y si que cuento. Varios tipos de cuentos y de cuentas. Y es que la equidad de género no queda fuera de este cuento. Equidad que fue presentada como un cuento: simple, directo y fácil de recordar. ¿Será puro cuento? legítimamente se preguntaban algunos. Las personas no somos un cuento: podemos contar, podemos vivir, podemos crear y desarrollar. El cuento es estático, fijo y con objetivos establecidos y acotados. Las personas tienen movimiento, versatilidad y múltiples sueños y anhelos. ¿Cuántas veces ha intentado cuantificar lo que no cae en cuentas? No es un cuento querer y luchar por el desarrollo de las personas, ese bien tan difícil de cuantificar y el de mayor cuantía en un servicio público o en cualquier compañía. Compañía en el proceso educativo que la Junji brinda día a día a las familias, compañía con la que todos pueden contar. Hoy puedo contar orgulloso y desafiado, de mi institución de rápido querer, que por más que cuentan que las personas pasan y las instituciones quedan, la Junji no es un cuento, es una familia que tiene mucho que contar. Aquí y siempre, los cuentos los cuentan los que cuentan: las personas. Alvaro Manzur Mazú


“Arcoíris” Andrés llego temprano ese día al jardín, venía apurado, quería ser el primero en cruzar la puerta de ese lugar que

era un universo nuevo y lleno de

colores. Su mamá se veía feliz, nunca pensó que su hijo, el último, el regalón, se pudiera entusiasmar tan rápido con aquel lugar. La experiencia con sus otros 5 hijos había sido muy diferente hacia ya varios años atrás, si bien sus hijos ahora hombres y mujeres de bien, no lloraban, tampoco corrían como Andrés, ansioso por llegar. Eso hoy era diferente, Andrés salía y en casa contaba las maravillas que hacia, así su familia se entero que tomaba leche, una muy rica; luego en el patio podía correr saltar y trepar cosas que en su casa no hacia por falta de espacio, pero sin lugar a dudas lo que más le gustaba era el experimentar con diferentes materiales y elementos y asi lo expresaba “un poquito de agua aquí un poquito de color allá y… plan plan el arcoíris aparecerá”, que maravilla pensó Fernanda. En eso escucha nuevamente la voz de su hijo, corre mamita corre que el arcoíris del jardín me espera hoy para enseñarme un nuevo color.

Francisca García Ramírez


“ Juanita Chocolate ” ¿Por qué Juanita? Nadie sabía bien. O sea, nadie más que ella. Es más, no solo Juanita. De un día para otro había decidido llamarse Juanita Mercedes Chocolate Azucena. A pesar de que su madre y su padre la habían bautizado con el nombre de su abuela Eliana, no respondía más que al nombre de Juanita. A veces, incluso, a sus padres se les hacía difícil poder caminar con ella por la calle, darle de comer o mandarla a acostar, ya que cuando le decían –Eliana- era como si llamaran a otra persona. Cada vez que pasaba esto y su mamá o su papá le repetían el nombre, Juanita Chocolate solo se limitaba a mirarlos con sus grandes ojos cafés y decirles-Me llamo Juanita. Lo que nadie sabía es que Juanita Chocolate no quería llamarse Eliana precisamente porque así se llamaba su abuela y ella estaba siempre enojada. Ella no quería ser así. Los domingos, cuando almorzaban en la casa de la abuela y la veía fumando y reclamando porque se le habían perdido los lentes o el perro Patuleco le había sacado las pantuflas, más ganas le daban de llamarse Juanita. Ella quería ser feliz por siempre. Fresia Muranda Collao.


El Primer Jardín Nortino: “Los Tamaruguitos” Bajo los tamarugos, recogió las piedras, las separó por tono y por forma, luego las junto con semillas de los árboles e hizo tres lotes, limpió el suelo con una rama mirando hacia la quebrada. El sol se levantaba airoso como de costumbre y las aves comenzaban a volar majestuosamente. La mujer color canela, agudizó su oído al percibir un quiebre del silencio pampino, por risas infantiles. Aceleró los preparativos, suavemente puso tres tejidos terracotas en el suelo limpio y fresco a los pies de los tamarugos. Muy apegadas a los tejidos puso las piedrecillas y las semillas curvas. Salió al encuentro de las risas, entre muchos animales diviso tres siluetas muy pequeñas. La mujer corrió hacia los pequeños, dos niñas y un niño, abrazándose en un momento de amor infinito. Un encuentro que los cuatro anhelaban, especialmente los niños, que junto al tamarugal esperarían jugando, riendo, imaginando el atardecer cuando sus padres volvieran desde el mar después de entregar el rebaño. Y a la sombra de los tamarugos tres niños sonrientes y una tía de piel color canela conjugaron el primer jardín mágico de aymarás, en un tiempo remoto y agreste.

Tatiana Azabache Baeza.


“ El Libro Encontrado… ” Tía no puedo encontrar el libro que me pidió… ¿Pero cómo?, tiene que estar con los otros libros, no se puede perder, llegó junto con todos y se lo leímos a los niños ayer solamente, les fascino tiene que aparecer, sigue buscando. Tía no puedo encontrar el libro… pero hay otros… No por favor, que no se pierda justo ese libro, los niños estaban maravillados cuando se lo leímos, nunca los había visto tan emocionados con una lectura, sigue buscando. Tía no puedo encontrar el libro… y no puedo seguir buscando… tengo que sacar a los niños al patio… Bueno vamos… que triste un libro tan hermoso y motivador, ya no va a aparecer… vamos, llevemos a los niños al patio. ¡Mira, mira a los niños, míralos ahí está el libro…! ¿Dónde tía?, los niños no tienen nada solo están jugando, imaginándose que están volando o bailando en las nubes… no sé qué les pasa a estos niños, pero están tan fantasiosos… No, no es eso, mira ellos tienen el libro que nosotras perdimos, mira como juegan, ahí está ese maravilloso libro, en el mejor lugar que podría quedarse para siempre, en su imaginación y en sus vidas…

Tatiana Azabache Baeza.


“Reflexión” Un día la Sra. Junji y su esposo el Sr. Referente, reflexionaban mientras observaban a sus hijos. ¿Te has fijado lo grande que está Cobertura?, dice la Sra. Junji. ¿Si , esposa mía, además que tiene un criterio muy amplio y muy focalizada en su actuar. Y ¿qué me dices de Calidad?, ahora que se ha vuelto inclusiva, parece más seductora y va muy segura de la mano de ese amiguito el Modelo. ¿Qué feliz me siento ,dice el padre, cada vez que los veo. ¡Ahora están trabajando para su evento 2013! El padre al mirar al hijo Capital Humano piensa—Este niño debe ser potenciado en su creatividad-. Estoy de acuerdo, dice la madre. Lo llevaré de viaje por los alrededores a conocer otras experiencias y le enseñaré unos secretitos que me entregaron el tío Buen Trato y la abuela Mediación; vas a ver como se pone alegre e innovador. Oh mira a Primera Infancia, que interesante se ha puesto ella, es toda una princesita causando sensación y sus hermanos la miran con respeto y admiración. El matrimonio se abrazan y exclaman a una voz ¡Qué gran satisfacción, nuestros hijas e hijo han crecido, estamos cumpliendo la misión!

Maria Venus Santibañez Paredes.


“ C de Calidad ” Cuando me pidieron que ayudara a sacar una sala cuna adelante, fui y me quede, un desafío grande, que debía realizar en poco tiempo porque estaba cercana a jubilar. En el 2009 empiezo a ver las debilidades y fortalezas que se presentan, lo primero es dar a conocer el establecimiento, en su entorno, y con la Junji, donde nadie sabía que existía, solicitar materiales, mobiliario juegos didácticos y un sinfín de cosas, las cuales se fueron recibiendo. El gran objetivo era colocar nombre a la sala cuna, teléfono, áreas verdes, y nuestro PEI en el mes de julio y finalizamos con la acreditación de calidad en noviembre del 2009 claro a todo esto quedamos en el tramo tres, lo cual me bajoneo, pero analizando y reflexionando era lo que nos correspondía. La gran meta para el 2011 era subir de tramo ahora con una Educadora pedagógica nuestra Autoevaluación fue tramo dos iniciando la nacional o sea colgando del uno. Y el gran aplauso es que tenemos niños, niñas y Familias felices.

Lucia Sanhueza L.


“Pablo va al Jardín” A escuchar a escuchar que una enseñanza les quiero contar……. Como un salmón llega Carlos al salón, Muy discreto todos los días deja a su sucesor. Al jardín llegan los niños contentos, Unos corriendo y otros riendo. En el jardín su hijo Pablo experimenta Con insectos, barro y tintura. ¡Qué divertido es este salón. Tolón, Tolón! A Carlos no le agrada esta situación; El piensa que no es enriquecedor verse Todos los días sucio el polerón. Todos los días el papá solía conversar con las tías, Hasta que un día….. La educadora invita a Carlos y le explica la situación; ¡Que ensuciarse es lo mejor! Desde ese día Carlos pudo comprender Que las experiencias educativas y hechas con material concreto son para Pablito lo mejor. Aquí termina la lección hasta una nueva narración. Jessica Lorena Gómez Lagos.


“ Primer día ” Estaba asustada. Iba a ser su primer día en ese lugar nuevo, lleno de gente desconocida. La noche anterior preparó su ropa y dejó sus zapatos lustrados al lado. En la mañana se peinó, con una cola de caballo bien tirante y se sonrió en el espejo. Se apuró para tomar una leche y un pedacito de pan, pero las maripositas en la guata no dejaron que se lo termina. El jardín nuevo estaba cerca, así que iría a pie. En la entrada del mismo, tuvo ganas de devolverse a la casa, pero ya había dado su palabra de que ese día empezaría ahí, incluso el día anterior había ido a conocer el lugar. Finalmente se armó de valor, se apretó la cola de caballo y entró a la primera sala a la derecha. Se irguió un poquito al pasar el dintel y saludo muy compuesta: Bueno días niños y niñas, yo soy su nueva Tía.

Carmen Morales B.


“Juanita” Había una vez una niña llamada Juanita llego al jardín capullito en primavera. Cada mañana pasaba al patio a ver las flores, se detenía un momento a oler la rosa, Juana sonreía. Paso el tiempo la niña llego al jardín corrió haber su flor como todo los días, vio la flor que estaba en el suelo, vi su tristeza reflejada en su cara, camino lentamente a su sala cuando yo entre, ella estaba sentada en un rincón de la sala, sus ojos llenos de lagrimas, me acerque ¿Qué te pasa juanita? Medio mucha pena, estire mis brazos para abrasarla, ella se acerco y me abrazo ¡tía la flor!, ¿Qué pasa con la rosa? ¡Tiene nombre! si. Tía me gusta su olor ¿Por qué?, cuando yo abrazaba a mi mamita ella tenía ese olor, ¿tu mama usaba perfume olor a rosa?, si tía al estar cerca de la rosa cierro mis ojos y pienso en mi mamá que estamos juntas. Tía mi mamá se fue al cielo, vivo con mis abuelitos, me quieren mucho, me mandan al jardín para aprender, juanita no este triste, el próximo año llega la primavera y tú rosa. La niña sonrió y corrió a jugar feliz.

Eduvigis Sepulveda garrido.


“ Primer día ” Estaba asustada. Iba a ser su primer día en ese lugar nuevo, lleno de gente desconocida. La noche anterior preparó su ropa y dejó sus zapatos lustrados al lado. En la mañana se peinó, con una cola de caballo bien tirante y se sonrió en el espejo. Se apuró para tomar una leche y un pedacito de pan, pero las maripositas en la guata no dejaron que se lo termina. El jardín nuevo estaba cerca, así que iría a pie. En la entrada del mismo, tuvo ganas de devolverse a la casa, pero ya había dado su palabra de que ese día empezaría ahí, incluso el día anterior había ido a conocer el lugar. Finalmente se armó de valor, se apretó la cola de caballo y entró a la primera sala a la derecha. Se irguió un poquito al pasar el dintel y saludo muy compuesta: Bueno días niños y niñas, yo soy su nueva Tía.

Carmen Morales B.


“Mi Amiga: La Trompetita” Diariamente los animales se reunían a tocar música: La cabra tocaba flauta y el conejito batería, el caballo tuba y se escuchaba la alegre música de la tortuga que tocaba una vieja y desteñida trompeta. Por lo viejita de su trompeta, la tortuga nunca quiso asistir a reuniones por vergüenza que los otros animales la vieran El loro se asomó por la ventana y escuchó la interpretación de la tortuga, pero cuando vió la vieja y usada trompeta, les contó a los otros animales quienes se burlaron. Muy triste, lanzó su vieja trompeta por la ventana y llorando prometió nunca más usarla. Una oveja la recogió y dijo:…Tortuguita… ¿Por qué botas tu trompeta? … ella ha sido tu amiga y aunque no sea nueva, has aprendido a tocarla, ellos pueden tener instrumentos nuevos, pero sus sonidos no son tan hermosos como los de tu trompeta La tortuguita miró y recogiéndola, comenzó a tocarla como nunca en su vida. Todos escucharon

aquella hermosa melodía, corrieron a ver la nueva

trompeta, pero la tortuga les dijo que nunca cambiaria su trompetita porque lo importante no era como se veía, sino el lindo sonido que ella producía.

Verónica Cruz Fernández.


“ La Peña ” Se levantó tempranísimo, igual que toda la semana e igual que los últimos 30 años de su vida. Recorrió el camino de 55 minutos en bus y luego, caminó otros 25 por un camino de tierra, aún en penumbras. Aunque siempre fue madrugadora, el último tiempo añoraba quedarse en cama y no tener que salir al frío invierno. Llegó al lugar, y buscó en su bolsa las llaves; primero abrió el candado, luego la reja, después la entrada y finalmente la salita -que servía para tododonde estaban las luces. Como siempre, era la primera en llegar. Fiel a su costumbre, prendió la vieja estufa de la sala para desentumirse y esperó largos 20 minutos hasta que el primer niño, envuelto en chales, apareció en brazos de su abuela. A ese niño le siguieron otros 15, a los que no solo les conocía el nombre y los gustos, sino que sus historias y penas. Ese día transcurrió tranquilo, y cuando se fue el último de sus pequeños, se sentó en una sillita a pensar como sería a partir de mañana su vida y la de ellos, se levantó y salió cerrando tras de sí, por última vez, todas las puertas.

Carmen Morales B.


“Alas para la Libertad” Un suave aroma a inocencia e ingenuidad los acecha en el amanecer de sus vidas, con un dulce toque de ternura, mezclado de constantes travesuras, risas y llantos, va construyendo poco a poco, paso a paso, momento a momento el misterioso sendero de la vida, susurrando lentamente…”Escúchame, estoy aquí, existo, vivo, pienso y siento” soy parte de tu vida, pero tengo mi propia vida”. El paradigma del tiempo pasa inexorablemente frente a nuestras atónitas miradas… no hay vuelta atrás…cual oruga en metamorfosis, se transforma, en una hermosa mariposa, extendiendo sus coloridas alas cargadas de armas para enfrentar la vida; valores, amor, cariño y comprensión, así también nuestra infancia extenderá sus alas, en el atardecer de la vida, hacía la tan anhelada libertad.

Marisol del Pilar Riquelme Carrasco.


“ Sueño de niña Feliz ”

Esta historia empezó cuando tenía dos años, cuando papá y mamá decidieron llevarme al Jardín por primero vez. Ahí descubrí un mundo mágico de colores, de diversión, de risas, de aventuras y un sin fin, donde pude dejar volar mi imaginación ¡¡nose imaginan como me sentí!! era la niña más feliz porque descubrí que yo rea única, importante y que mis tías y mis amigos, amigas del Jardín me querían por ser así, gracias a mis tías yo hoy no quiero irme de mi Jardín, porque mi vida está llena de todo lo hermoso que aquí descubrí ,incluso aprendí que tenía Derechos y Deberes, aun siendo tan pequeñita mis tías junto a mis padres me lo enseñaron y hoy soy mucho mejor de lo que creí, aunque crecí. Cuanto daría por volver al Jardín a jugar una y otra vez, disfrutar de ese beso, de esa caricia, de esa dulce canción que cantaba mi tía para mí o cuando me tomaba en brazos para que no me sintiera sola y me hacia sonreír, que linda infancia viví ,gracias a mami y papi y mis tías del Jardín.

María Alegre Martín


“Pablito Explorador” ¡Hola! mi nombre es el más lindo que me puso mi mamá, así como la tuya que con amor te ha de llamar. ¡Pablito! Qué lindo cuando escucho mi nombre, en la voz de mamá. Ella es la primera persona, que antes de irme al jardín en sus brazos me ha de acariciar. ¡Llegaste Pablito! Mi tía, del cole, me corre a abrazar; ¡qué bueno que viniste! Ahora todos juntos vamos a poder jugar. Me quedo feliz y contento, porque en mi salita junto a mis amigos voy a jugar a explorar, con mis cinco sentidos que te los voy a señalar: la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto un mundo nuevo voy a encontrar. ¿Qué quieres hacer Pablito?, mi tía me suele preguntar; muy diestro le respondo: Yo sólo quiero con mis amigos jugar… saltar como un conejo o irme a mirar el mar; saber por qué las olas vienen hacia mí y se van; por qué el mar es salado y al sol quiere atrapar; porque la luna a veces redonda y otras como un ojal; quiero conocer muchas cosas, el mundo quiero explorar, usar mis cinco sentidos y jugar a investigar y sé que en este Jardín, de la mano de mis tías, mis respuestas voy a encontrar.

Margarita Tapia Romero


“ Mi nuevo jardín ” Hola soy un niño de apenas 6 meses de edad, mi nombre es leonardo pero me dicen leito, vivo en un sector de cerro navia, hay muchos jardines por aquí y mamá deberá escoger uno para mi.visitamos varios algunos muy lindos por fuera y por dentro me gustaba todo lo que veia, pero yo solo esperaba que mis padres sepan elegir el mejor .mi abuela decía que los jardines eran buenos y de mucha ayuda para las madres que trabajan y yo la verdad quería conocer amigos y amigas, quería aprender a çaminar, correr, hablar, y jugar mucho mucho, y llegó el día de ir yo estaba feliz por la experiencia que viviría pero mama y papa estaban muy tristes seria la primera vez que nos separaríamos, llegamos al jardín y fue fantástico las tías muy amorosas me recibieron y les sonreí como señal de amistad, empecé a mirar, todo estaba preparado para mi y otros amigos que llegarían también. me pusieron en una sillita de la cual podía ver todo, habían cositas colgando del techo y me gustaban tenía lindos colores y algunos una música que me provocaba sonrisas, estaba muy feliz en mi nuevo jardín.

María Mansilla Guala


“Treinta y tres años y esto aún me agrada” Marzo una composición : la disposición de los elementos era activa, ansiosas de trabajar , brazos acogedores, palabras cariñosas madres preocupadas. Puerto Montt helado acoge la llegada del otoño, la cámara utilizaba Travelling de profundidad de aproximación, planos cercanos todo digno de filmar de manera estética y creativa. El Travelling circular describía la escena en 360 grados alrededor de todo lo que acontecía . El ritmo simultáneo de cada sala era elocuente, párvulos jugando, explorando, conociendo, otros no tanto, -¡ quiero mi mamá!. llantos silenciosos, infatigables, la comida, el sueño el silencio. La población conocía a las funcionarias . Años atrás habían asistido al jardín, ahora sus hijos e hijas ,- ¡ aquí las tías cantan , tocan guitarra! En las artes "La Gotita" deslumbra,pañuelos al viento, junto al sonido de la lluvia,la familia asume una sonrisa eterna con una mirada de tierna emoción. la cámara sigue con ritmo vertiginoso cada una de las escenas... 30 años... ¡ esto me agrada! , no importa; que tiemble el planeta, si se hunde un barco, si cae un satélite, si hace mucho frío, no lo siento, estoy en mi sala,acaricio sesenta pequeñas manos , nos sentamos en círculo y cantamos, estamos vivos... suspiro de felicidad..., observo la cámara, tengo un primer plano. Se apaga la filmación.

Flor Barría Muñoz


“ Cambiando para ir mejorando ” Soñaba en ser directora, un día me dieron esa oportunidad y reflexione; para ser una buena directora hay que enseñar con el ejemplo, modelar e involucrarse con la labor pedagógica. Ya que la calidad no es más que satisfacer las necesidades de nuestros niños y niñas y sus familias y funcionarios. Siempre teniendo en cuenta en el pensamiento y corazón, que nuestro motor es la educación, esa educación constructivista donde todos y todas aportamos, hacemos fácil lo difícil con didácticas y juegos. Ahora que soy Directora, me doy cuenta, que las oportunidades se toman, sin miedo al cambio. Que es un deber mejorar, pero sí, se puede, con voluntad. Soy una afortunada, tengo todo para desarrollarme como profesional, infraestructura de primer nivel, capital humano comprometido, materiales innovadores y capacitaciones continuas. Ahora depende de cada uno de nosotros/as preguntarnos ¿En qué aporto?. Tengo 29 años, y si me la pude, pero creo que me ayudo mucho, no tener miedo al cambio, ser flexible y sacar de mi mente esa frase “es que siempre se hecho así”. Llegar a casa feliz, con altos y bajos, pero con la misión cumplida, me da fuerza para seguir mejorando cada día.

Gloria Pastenes Ponce


“Ojitos Seperaditos” Un sábado, en el supermercado miré unos ojitos separaditos, me dicen,¡ te necesito ¡, me acerco y pregunto ¿Cómo se llama?, Jesús me responde su madre , tiene síndrome de Donw, ¡sí ¡ me di cuenta al mirar sus ojitos. Le consulto a la madre, ¿te agradaría que tu hijo asistiera al jardín infantil?, ella me miró, sus ojos brillaron, se llenaron de lágrimas, diciéndome , tía me dijeron que en los jardines no recibían niños así, ¿cómo? te informaron mal, nuestros jardines tienen las puertas abiertas para todos los niñ@s, y él es un niño, tía pero él es enfermo, ¿enfermo de qué?, le respondí, ÉL ES UN NIÑO DIFERENTE , PERO CON UNA TREMENDA CAPACIDAD DE ENTREGAR AMOR Y DULZURA en su mirada, me abraza y me dice: ¡ el lunes iré al jardín a inscribir a mi hijo¡. Y así han pasados muchos lunes, Jesús lleva casi tres años en el jardín, sus avances son notables, ha demostrado habilidades increíble para salir de situaciones difíciles, su Tía Sole junto a su equipo, con su tremenda capacidad de entrega , acompañan a Jesús, para que él sea un niño feliz. Rosa, su madre dice; felizmente JUNJI, existe para nuestros niñ@s.

Graciela Coletti Casanova


“ Las hadas y sus capullos ” Había una vez una tierra mágica donde vivían un grupo de hadas verdes que trabajaban afanosamente con sus ayudantes las hadas azules para preparar el momento triunfal del nacimiento de los capullos de mariposas de colores, momento esperado por años de cada generación de hadas, sabían que el trabajado debía ser perfecto para que algún día las mariposas pudieran volar y pintar el mundo con sus colores. Las hadas verdes entonces creaban con sus polvos mágicos espacios llenos de amor y nuevos conocimientos para las mariposas. Mientras que las hadas azules se encargaban de recolectar en el bosque todo capullo naciente para llevarlo hasta el gran árbol de la vida. Los duendes del bosque de los troncos les enviaban palitos, hojas y semillas a las hadas para preparar a las mariposas al mundo del conocimiento. Al fin había llegado el esperado nacimiento de las mariposas de colores, fue un instante mágico, cada hada tomada de la mano de la otra repetía “hemos hecho un buen trabajo”. Fue entonces cuando el hada Fantasía dijo: queridas mías trabajamos duro, por largo tiempo recibimos muchos conocimientos los que hemos entregado a las mariposas de colores, y ya es hora de buscar nuevos desafíos.

Vanessa Escobar E.


“Erase una vez un jardín” Las Tías del Jardín rural “Ojitos risueños, del sur de Chile, estaban muy preocupadas, porque por frío y lluvia, muchos niños del Jardín presentaban enfermedades respiratorias, provocando una baja asistencia. Por locomoción y distancia, llegar a la Posta médica era difícil, así que buscaron alternativas y se pusieron en contacto con la Sra. Mercedes, Machi de la comunidad Huilliche del Sector. Ella se comprometió a ayudarlas, transmitiéndoles sus conocimientos sobre hierbas medicinales - “el laurel,

el boldo, hinojo, etc.”, son plantas que nosotros usamos habitualmente” cuando se presentan enfermedades comunes, les comentó. Se pusieron de acuerdo y citaron a las mamás

a un taller. La Machi

previamente, preparó a las tías, (las plantas medicinales tienen propiedades curativas, pero hay que saber usarlas) Esa semana, recolectaron plantas y estudiaron sus propiedades, luego citaron a las madres, el taller fue un éxito Las Tías, felices dijeron, “matamos dos pájaros de un tiro”, ayudamos a las mamás a cuidar mejor la salud familiar y creamos un huerto en donde enseñamos a los niños a cultivar y conocer las plantas, ahora además tenemos a la Sra. Mercedes que transmite directamente a los niños su valiosa cultura.

Eliana Hidalgo Ruiz


“ La Tierra de los Milagros ” Existen hadas mágicas que cuidan de los seres más delicados de este mundo, lavan sus caritas y muy seguido remiendan algunos corazones que están un poco rotos, también ríen con los encantos que dibujan con sus boquitas. Nunca se cansan de cantar esperanzas, les enseñan a abrazar el mañana que esta lleno de luz, a veces están un poco tristes y lloran adentro de la cuna meciendo a sus guagüitas … son tan bellas y ya algunas se han dado cuenta, que viven en la tierra de los milagros, donde todo es posible.

Susana Mariela Hidalgo Zepeda


“Berny es especial” Había una vez una niña que se llamaba Berny era muy pequeña y especial, una vez se le ocurrió una gran idea, que todos la pudieran conocer pero como aun no iba ni al jardín ni a la escuela, decidió decirle a mamá y papá que quería ir al jardín, pero ambos padres no quería porque les preocupaba separarse de su tesorito. Pero a mamá le quedo dando vueltas en su cabeza que su hijita, quería ir al jardín. Un día cuando iba por la calle vio un cartel de un Jardín Infantil que ofrecía buena atención a los niños y niñas y que este servicio era gratuito, ella se detuvo y decidió ir a preguntar. Al entrar a este lugar mama sintió muchas cosas; sobre todo susto, pero una tía muy simpática la invito a pasar y a conversar, fue amable, sobre todo muy alegre al dar la información y luego la invito a conocer el jardín. La mamá se fue muy alegre y tranquila. Al llegar el papá a casa, ella le conto su experiencia vivida en ese lugar que encontró mágico. Pero papá le dijo que no era necesario dejarla en esos lugares. Además dijo nuestra Berny es especial y no la entenderán. Pero Berny y mamá lograron convencer a papá y se fueron a conocer los tres el lugar mágico y papá se dio cuenta que a su hijita la trataban de forma especial.

Bernardita Berny


“ Cuento de un hijo a su mamá ” Hoy me he levantado feliz, iré al jardín por primera vez a mis tres años, llegue a una rueda de alegría, donde las Tías cantan y juegan con nosotros…me gusta ser niño y estar aquí…aunque se que en casa me espera también con amor mama, pero hoy cuando llegue podre contarle que he aprendido, he conocido amiguitos, cantare canciones para alegrarla y quiero que muchos niños puedan vivir esta linda experiencia, se que mama hará siempre todo lo posible por no verme llorar, pero hoy he descubierto que, si uno se cae se vuelve a parar, con la diferencia que por ser pequeños ahí están nuestras Tías de mi Jardín, con una palabra linda, para verme de nuevo sonreír, yo aprieto los ojos porque no quiero llorar. Sabes mama….hace mucho tiempo que no conocía a personas con tanta bondad, tan alegres y que con su experiencia nos enseñan a jugar, cantar, compartir, tener amiguitos a quien tenemos que respetar y lo mas hermoso que sin ser sus hijos, nos reciben y nos despiden con un beso…gracias mama por haber elegido este Jardín para mi. Tu hijo Christian.

Marta del Carmen Mercado Sanchez


“Peter Pan” Algo de Peter Pan en el trabajo..! -

Mamá, por qué los otros niños ya quieren ser adultos? Porque así pueden tener más responsabilidades, independencia, no pedir permiso, pueden trabajar y tener su platita, pagar agua, luz y gas, se pueden comprar una casa y pagar dividendo 30 años, pueden ser jefes o les puede tocar un jefe buena onda y a lo mejor uno no tanto y…

-

Entonces: dejan de jugar? dejan de mirar las cosas sencillas? Ya no los cuidan sus papas? dejan de dormir hasta tarde? Ya no pueden salir andar en bici, jugar play, jugar a la pelota a cualquier hora? Dejan de ser mimados? Dejan de…?

-

Emmmm!! Ah! Entonces yo no quiero ser como los demás, yo quiero ser un niño por siempre…!!!

Esta historia de “Papo” puede ser ficción, pero a muchos nos puede hacer sentido el que nunca deberíamos dejar de tener algo de niños… se imaginan si todos buscáramos de manera simple y cotidiana algo que a ellos les sobra: “querer y amar a los demás sin importar nada mas que ser su compañero de sala y de juegos”, si así fuera, que distinto seria, no?.

Ronel Betoo Torres Fernández


“ Pedrito ” llegas a este mundo desconocido y buscas en el regazo de tu madre, el apoyo, el amor y el abrigo a tu indefenso ser…. comienzas a caminar y ves a tu alrededor niños y niñas pasar y ya aprendes a jugar y tu madre que siempre velara por darte lo mejor, va en la busqueda de ese lugar que no reemplazando tu hogar , tenga la calidad humana y la gran entrega vocacional, de quienes que a veces sin ser madres, tienen para ti el apoyo, la bondad y el cariño a su profesion que traspasara tus temores de la infancia y formara en ti que eres hoy un pequeño, en una gran persona….tu has llegado a junji quienes formaran en tu educacion inicial, un gran hombre para el mañana. camina seguro de la mano de una tia que, pèrmitira que te desarrolles dia a dia, descubrira tus habilidades y te formara como un niño feliz. a ti con cariño.

Marta del Carmen Mercado Sanchez


“camila” Ya quiere descubrir el mundo, quiere acercarse a aprender y ve que su vecinito luckas va todos los días con otro amigo, de la mano de su madre a un jardín infantil cercano, los ve regresar en la tarde felices, con estrellitas en sus manos y cantando cada vez alegres canciones y le pide a su madre que quiere ir con sus amigos, ella en busca de la felicidad de su hija imita a sus vecinos y llega con camila al jardín de sus amigos, donde siente que es recibida con mucho cariño, se siente acogida, y su pequeña se integra a este nuevo mundo que la colma de alegría , ríe , canta y disfruta de su entorno, su niñez se torna un descubrir de cosas nuevas que día a día aprende de la gran calidad humana , bondad y profesionalismo de las educadoras, que desarrollaran sus potencialidades y harán de ella una persona con igualdad de oportunidades. a camila con amor.

Marta del Carmen Mercado Sanchez


“ El desierto de una mujer ” Hace muchos años, Camelia llego a Junji, todo estaba tan lejos, pero había una fuerza, una energía especial, que tardo en entender. Conoció tantas personas, como estrellas se pueden tocar, tantas como flores nos regala el desierto florido, tantas como zorros Cumpeos y Pingüinos de Humboldt, como granos de uva de las parras del valle, como Chañares podemos observar. La hicieron crecer, le mostraron el rostro de la pobreza, las carencias, pero por sobre todo le mostraron la sonrisa de los niños, su inocencia y su capacidad de APRENDER. Camelia hizo grandes amigos, su corazón se ilumino de Amanda, Aline, Cristy, Rossana, Anelice, Maritza, Carmen, Myriam, Yuly, Nelly, Carlos, Luis, Nelson, Jorge y las familias de esos Collitas hermosos y tantos otros, fueron familia a prueba de todo, llenaron su corazón de creación, desafíos, pero por sobre todo de los mejores amigos. Pero su vida cambio y debió regresar, nada la sostuvo más que la fuerza del corazón lleno de sol, no fue fácil, pero recordó todo lo que Atacama le dio. Se puso de pie, conoció gente hermosa que curo su corazón, se reencontró, volvió a dar raíces y entendió por fin como florece el desierto en una mujer.

Alejandra Durán Zelada.


“El verde y peludo roberto” Roberto era un monstruo verde y peludo que vivía tan solo en la nieve de la cordillera que decidió viajar a Santiago. Roberto nunca se había acercado a los humanos y no sabía hablar su idioma ni sabía sus alimentos. En un jardín infantil, las humanas le enseñaron a hablar, a comer, y lo que más le gusto a Roberto, a relacionarse con los humanos. A los humanos les gustaba tanto Roberto que hacían cualquier cosa por él. Un día Roberto quiso ser Rey del Mundo, y todos aceptaron, excepto Jorge, un niño que sentía envidia. Roberto no entendía por qué Jorge sentía envidia, así que le preguntó, y él dijo, “Roberto, tú no me gustas por que eres muy grande y muy peludo”. Entonces Roberto decidió separarse en dos partes más pequeñas y menos peludas llamadas Rober y Berto. Lamentablemente, ¡Jorge se comió a Rober! Pero Berto logró escapar. Lentamente Jorge se transformó por completo en Rober, ya que era un monstruo mutagénico. Berto y Rober vieron felices entre los humanos, pero no pudieron volver a juntarse en un solo Roberto ni ser Rey del Mundo, por la envidia de Jorge que aún había dentro de Rober.

Felipe Rodríguez Herrera


“ Mar y Montaña ” Había una vez, un jardín pequeñito ubicado en la costa de Chile donde asistían niños y niñas que lo pasaban increíble jugando y aprendiendo, entonces las tías les quisieron mostrar un poco más de todo el país y realizaron un viaje hasta la cordillera junto a los niños y niñas. En el viaje los niños y niñas pudieron conocer de forma personal lo hermoso de nuestro país, pero además se dieron cuenta que a los pies de la montaña existía un jardín como al que ellos iban en la costa. En este lugar pudieron jugar, conocer y hacer nuevos amiguitos y recorrer los hermosos paisajes con los niños y niñas que vivían ahí. Los niños y niñas del jardín de la costa les hablaron a los niños y niñas del jardín de la montaña sobre el mar, la arena, peces y muchas otras cosas, dejándolos invitados para que ellos también pudieran conocer el mar y sus alrededores. Finalmente los niños y niñas de ambos jardines pudieron darse cuenta que los jardines estaban disponibles para todos los niños de Chile sin importar donde vivieran.

Gianni Eduardo Massoglia Henríquez


“Un cuento Vacio” En un Pueblito, había un cuento vacío. Los niños y niñas lo miraban con mucha curiosidad. Al descubrir que no guardaba ninguna historia, lo abandonaban en un rincón. Cerca de ahí, un lápiz multicolor, abandonado como el libro, estaba también muy triste por su suerte……. y así hubiesen seguido…. hasta que los encontró un niño que se sentía sólo, igual que ellos. Los tres dijeron: debemos hacer algo en vez de lamentarnos. El niño tomó el lápiz y en hojas en blanco escribió y dibujó una historia. Del lápiz salieron las letras y dibujos más hermosos que podamos imaginar. Se ayudaron, creando un gran y maravilloso cuento. En ese momento pasaba una Tía diciendo: “cómo conseguir un cuento que alegre y enseñe a mis niños del Jardín”. El niño la escuchó, y le entregó el cuento que habían creado. Al leerlo le encantó, invitando al niño, el cuento y el lápiz, para que la acompañaran. Llevó el cuento a sus niños, que alegres y atentos escucharon lo que su tía narraba. Desde entonces, cada noche, se reúnen para escribir una nueva historia, sintiéndose orgullosos de haber sabido cambiar su suerte, gracias a su esfuerzo, colaboración y trabajo en equipo.

Magaly Castillo Díaz


“ La llegada ” Aquella mañana entras en brazos de tu madre, con Esa carita llena de dudas y miedo, observando todo a tu alrededor, no entiendes que sucede. De pronto¡¡ te das cuenta que mamá ya no esta , pero te rodean caras llenas de alegría, que acarician tu carita, y llenan de cantos y abrazos tu día, y poco a poco sientes que ese calorcito que extrañabas, lo sigues teniendo, creciendo cada vez mas. Ha pasado el tiempo? Y ya conoces mi cara y mi voz, disfrutas cada momento con tus amigas y amigos, pero Lo mejor es que, ya te despides de mamá, con un gran beso, y ver a mamita con cara de alegría y confianza, llena de orgullo mi alma. Como has crecido!!!! Tus primeros pasos en el jardín, celebraremos con una lindo aplauso junto a tus tías, niñas y niños, para así dar un gran sorpresa a mamita. Termina el año y a otra salita llegaras, con esa misma carita de duda y temor cuando me conociste, la cual volverá a pasar, por que a otra tías también amaras.

Elizabeth del Carmen Negrete Soto


“Lucas” Hola soy Lucas, tengo cuatro años, igual que muchos de ustedes, quiero contarles que hoy fue mi primer día de jardín era lo que deseaba y esperaba tengo muchos compañeros que saben hacer muchas cosas y yo también las quiero hacer pero soy diferente y vivo en un mundo diferente, donde no existe maldad, odio ni rencor sólo dulzura y amor , soy un poco torpe me encanta tirar las cosas pero se que ustedes me entenderán, la inteligencia me falta para entender muchas cosas, pero me sobra el amor, como dice mi mamá somos seres de luz, me cuesta hablar, hay palabras que no conozco pero escucho lo que ella dice, que mi enfermedad de llama down o algo así en un comienzo le costo aceptarme, sufrió cuando mi papa se fue de casa por mi culpa el nunca se dio cuenta que soy felíz así disfruto de las cosas simples de la vida, salto de alegría cada vez que voy al jardín aquel pequeño lugar en el que me aceptan y me quieren tal como soy y en el que supieron descubrir que hay detrás de mi silencio, quiero que todos sepan que soy un niño feliz de vivir.

Maria Mansilla Guala


“ Aburrido en mi casa ” Estando un día jugando en el jardín de mi casa, aburrido sin nada que hacer, entre a la casa donde mi mamá estaba cocinando. _Mamá estoy aburrido, ¿que puedo hacer?_ Y mi mama me contesto… _Valla a ver la tele hijo mio_ Fui a ver la tele, no entendía nada de lo que estaba viendo y cada vez me aburría más… y así paso la tarde, mirando vi a Pablo pasar. _hola Pablo ¿de dónde vienes?_ _Hola Lucas vengo del jardín Ardillita, allí voy todos los días y es muy entretenido y las tías son muy cariñosas_ Lucas corrió donde su mamá, le conto del jardín y que quería ir. La mamá de Lucas como quería lo mejor para el, fue al jardín. Ahí la atendió la tía con mucha amabilidad le explico que los jardines de JUNJI tenían muchos beneficios, uno de ellos era la calidad de la educación inicial a partir de la primera infancia. La mamá de Lucas quedo muy contenta y Lucas aún más ya que podía asistir al jardín gracias a la cobertura que el jardín tenía. Hizo muchos amigos, aprendió muchas cosas que las tías con amor y paciencia le enseñaban.

María Elizabeth Díaz


“Mi primer día” Hola yo soy Ely, tengo 4 años y mi hermanito 7 meses, nosotros vivimos con mi mamá. Les cuento que ayer mientras jugaba con Lucy mi muñeca escuché a mi mamá hablar con la vecina, le decía que estaba preocupada, no sabia que hacer con nosotros ya que tenía que trabajar, la vecina le conto que en los jardines de las JUNJI entregaban calidad desde la primera infancia y que si acudía a uno de ellos la ayudarían. Yo me imagine que sería un jardín lleno de flores de muchos colores ¡QUE LINDO!!! Pero hoy al llegar al jardín me di cuenta que no eran flores, eran muchos niños y niñas que jugaban alegres con las tías y sus mamas; mi mamá nos dejó ahí, a mi hermano en la sala cuna y a mi en la sala del medio mayor, en la sala me empecé a sentir sola, todos los niños y niñas jugaban pero yo no conocía a nadie.

S e me acerco la tía me abrazó y me dijo que todo estaría bien me dio la mano y nos saludamos en la sala me presentó y así hice muchos amigos.

¡Me encanta el jardín!!!

María Elizabeth Díaz


“ El Osito Glotón ” En un lejano bosque vivía Pelucho: Un osito alegre y nada feuchu. Junto a su mamá, papá y su hermanita Eran felices en su linda casita. Un día pensando salir a jugar Tomó su pelota y se fue a pasear. Era un día de sol hermoso Como suele gustarle a un buen oso. Siguiendo a una mariposa rosada Su pelota dejó olvidada. En el bosque de pronto se vio Y caminando caminando mucha hambre le dio. Sólo en comer pensaba Cuando encontró –mientras andabaUn árbol con hojas de colores Al lado de lindas flores. Y qué gusto le dio al saber Que esas hojas podía comer. ¡Eran de caramelo! como un glotón Muchas tragó de un mordiscón.


Con la guatita como un tambor A su casa llegó llorando de dolor. Mamá Osa lo regañó por glotón Y por haber sido un comilón. Nada de caramelo ya quería Porque por su glotonería En cama se quedó aburrido Totalmente arrepentido. Pelucho ya aprendió la lección ¡Hay que comer con moderación! Y aunque mamá no se lo pide El feliz se despide.

Porfiria Barrientos Barrientos


“Un Mágico Reino” Erase una vez un reino al que todos miraban de lejos y no se atrevían cruzar sus puertas, y que parecía no estar al alcance de todos los aldeanos, pero no era así… este reino tenía siempre sus grandes puertas abiertas… especialmente a los niños, de todos los poblados cercanos… un día un aldeano angustiado dijo… hablaré con su majestad la vice-reina para resolver el problema del cuidado de mis hijos cuando salgo a combatir al dragón de la pobreza y la ignorancia…. Y así fue… temeroso el aldeano visitó a su majestad la vice-reina… que no era el ogro que todos pensaban, y que para su sorpresa lo escuchó pacientemente y le dijo: buen hombre, puedes traer a tus niños… al reino… los ubicaremos con las mejores cuidadoras y maestras… y comenta la noticia con los demás, así serán muchos los niños que podrán ser cuidados y educados en mi reino, para que puedas salir de tu hogar a cultivar la tierra o a luchar contra los males que atacan el mundo y a los hombres. Es así como este Reino ha cuidado y educado a muchos niños y niñas de todos los pueblos y aldeas del país.

Cecilia Rojas Becerra


“ Los colores de sala cuna ” Una mañana de Primavera, observo a Romina en su conversación con niños y niñas en sala cuna, su voz dulce invita a la tranquilidad, pregunté, ¿cómo están los niños?, ¡bien tía ¡ estoy entreteniéndolos , frase que me llama la atención, continué observando me acerco a dos niños que están sacando autos del modular, ¡hola ¡, ¿ puedo jugar con Uds.?,…….. Oscar me pasa un auto , y digo, ¡ qué lindo el auto amarillo¡ Oscar, me pasa otro auto, de color rojo, le digo, ¿ te gusta es de color rojo? , Oscar me mira sorprendido, mira tiene ruedas, ventanas y puertas, en ese momento Romina me observa ,la invito junto a los niñ@s, a observar los colores de los autos y los voy asociando con el vestuario de los niñ@s, luego terminamos la experiencia con un gran aplauso para tod@s. En la tarde invito a Romina a la Oficina para conversar sobre la diferencia entre actividad y experiencia educativa, luego conversamos sobre mediación tema que ella tenía conocimiento, pero no sabía aplicarlo, nos apoyamos en textos y vía internet y construimos juntas un trabajo sobre Mediación, para trabajar con los niñ@s de sala cuna, junto a las familias .

Graciela Coletti Casanova


“Los ojos de Nicol” Miré fijamente a Nicol a los ojos, parecían tristes me acerque y le dije,¿ Nicol que pasa?, nada tía, yo le respondo: tus ojos me dicen otra cosa, Nicol se puso a llorar desconsoladamente, la apoyé en mi hombro, en ese momento era muy frágil, pasaron unos minutos, Nicol me susurra, ¡tía mi primo Jean es malo¡, yo, me asusté y no sabía que decir, pero rápidamente comprendí que mi deber era superior, y pregunto ¿qué pasó? Y Nicol me dice, él me toca mi cuerpo y me molesta, le respondo, Nicol esto hay conversarlo con la mamá, yo te voy a ayudar, Nicol me mira muy asustada, le digo, ¡ nada te va a pasar y a la mamá tampoco¡. Coordino entrevista con Sicóloga Unidad de Buen Trato,(JUNJI), relaté el hecho, pasaron 6 días y hubo cambios, Nicol ya era otra niña, alegre sonriente me abrazaba y compartía con tod@s en el jardín. Su madre sin saber lo que había ocurrido, sólo agradecía, ella había confiado plenamente en su sobrino, pero sola concluyó que: a mayor familiaridad, a veces es más riesgoso y mayores las posibilidades de vulnerar los derechos de la infancia. Hoy, Nicol protegida vuelve a sonreír.

Graciela Coletti Casanova.


“ MI PRIMERA EXPERIENCIA EN VERDE Y NARANJO ” Después del almuerzo nos juntamos, íbamos medio lateadas, medio perdidas, luego de varias micros del transantiago, bajamos y caminamos por unas calles solitarias, debido al horario de las teleseries. Llegamos, y ahí pensé “por algo le dicen jardines”, era un arcoíris en el típico invierno santiaguino, había mucho color, especialmente dos, naranjo y un verde que le llaman pistacho. “Como tanto”, pensé en terminología bien particular, las carpetas, tapas de cuadernos, cortinas, letreros, portalápices, archivadores, vasos, cajas, todo, todo, todo, en verde y naranjo. Pregunte “¿porque y cómo?”, respondieron “escogimos estos colores porque se ve más alegre, este es nuestro segundo hogar”, luego ellas preguntaron, ¿cómo te gusta tu casa?, y respondieron por mí: bonita, ordenada, limpia, ¿cierto?, nos contaron que la mayoría de los niños vive en casas donde hay más de una familia y “no puede estar todo bonito, además que este ambiente no es solo tarea nuestra, sino también de sus familias”. Luego vinieron catorce nuevas experiencias, vimos muchos niños alegres y aunque solo en un jardín predominara el verde y el naranjo, concluyo que los colores que si nos deslumbraron fueron los de esas mujeres que se esfuerzan por formar en la alegría a los niños.

Tatiana Azabache Baeza


“Recuerdos de mi infancia” Recuerdo a una niña pequeña, con sus dos grandes moños y un vestido floreado, saltando y corriendo por lo que ella llamaba su lindo jardín infantil y al son de “tenemos una tía, la tía Mónica” juega y salta en el patio de tierra con resbalines de fierro y comiendo galletones. Y entre esos recuerdos aparece un delantal verde de una mujer espigada de zapatos negros tipo reina… Recuerdo que esto sucedía en La Pintana, donde todo quedan lejos, allá que cuando llovía se mojaba todo, las calles, las casas y adentro de las casas, pero menos su jardín infantil San Ricardo II. Recuerdo esa misma niña ya no tan pequeña, con sus ojos negros y mirada chispeante atravesando Santiago para estudiar Trabajo social, inspirada tal vez en su experiencia de vida. Y recuerdo a esa niña de 36 años, que hace cinco años llegó a trabajar a la JUNJI, sin saber lo que este gran mundo le destinaba. De a poco ese recuerdo comienza a revivir y aparece nuevamente ese dental verde de la mujer espigada, porque sin saberlo y porque el azar lo que quiso esa mujer es ahora su compañera de trabajo y esa niña pequeña soy yo.

Lorena Sepulveda Leyton.


“La Vida en la JUNJI” Cuando supe que llevaba 35 años en la Institución pensé “Ha vivido toda una vida en la JUNJI”, vio nacer, crecer, enamorarse, tener hijos, criarlos, enterrar a sus padres, envejecer, ha educado a casi 3 generaciones, porque ya los nietos de sus primeros párvulos; cuando ella llegó a hacer su práctica a la JUNJI; vienen a sus primeros niveles, es sabia y divertida, tiene una forma muy especial de ver la vida y sabe muy bien cómo hacerse escuchar, pero el primer día de marzo al momento de recibir a los niños y niñas nuevos su dedicación y amor te hace entender como ha logrado llevar tanto tiempo en este trabajo. El día que la llamaron para que viera lo de su jubilación fue impactante, porque aunque era sabido no lo teníamos asumido. Se entristeció mi corazón de pensar que esta Tía tan especial ya no seguiría en nuestro Jardín Infantil, dedicación y esfuerzo serían sus logros, y así como ella son muchas tías, Educadoras, Técnicas y Auxiliares que han dedicado su vida, educando, criando, amando y mudando a los bebés, sanando heridas de cuerpo y alma a los niños y niñas más grandes.

Jacqueline Serrano Fouillioux.


“Caen las Hojas” Caen las hojas del Liquidámbar y los niños y niñas juegan en el patio, sin reparar en todos los mundos que se viven alrededor de ellos, sin reparar en la tía que vive con sus padres porque tiene miedo de vivir sola; sin reparar en la tía que vive sola con sus hijos porque no quiso soportar un mal trato de su hombre; sin reparar en la tía que sin querer tiene que mantener a una familia numerosa porque la plata no alcanza y sus hermanos están estudiando todavía; sin reponer en la tía que está feliz porque tiene meses de embarazo de el hombre que ella ama. Caen las hojas del Liquidámbar y los niños y niñas juegan en el patio, mientras en las otras salas se viven mundos apartes; en la sala en la que los bebes están recibiendo su comida; en la sala en la que los niños aprenden que un plátano se pela de diferente forma que una manzana. Caen las hojas del Liquidámbar y los niños y niñas juegan en el patio.

Jacqueline Serrano Fouillioux.


“Buenos Días” Todos los días a las 07:45 de la mañana en punto abría el Jardín para recibir a los hijos de las personas que no podían llegar más tarde. A esa hora recibía con amor y un ¡Buenos Días! que te hacía sentir segura, segura de que tu niño estaría bien y que ¡Sí! Tú tendrías un ¡Buen Día!. Era ella la tía del turno de 08:00, la que llega temprano y sigue su turno hasta entregar a los niños a las salas que correspondían por edad. Un día no llegó, pues se encontraba enferma, muy enferma y todo se revolucionó, no había quien te dijera ¡Buenos días!, quien recibiera a tu hijo, quien te dejara segura de que yo tendría un buen día, ese día fue tan largo y tan intranquilo que me di cuenta cuán importante era recibir de la voz de la tía esa frase corta pero definitiva ¡Buenos Días!

Jacqueline Serrano Fouillioux.


“La siembra” De pie bajo el umbral su mirada recorre por última vez su espacio-nido donde creció, vivió y puso su mejor semilla. Es tiempo de volar por aquellos parajes que siempre soñó. Hoy sus pasos están más lentos y el correr en el patio del gran pimiento que un día de junio planto, ya no la llevan como el viento tras la pelota, en su corazón, una mixtura de dulce tristeza. Escogió bien donde desarrollar su vocación esa que se lleva en la piel y es parte de su atuendo. ¿Cuando paso la vida que no se dio cuenta? Tantos inviernos lluviosos del sur, el renacer de los aromos, miguitas de pan en el bolsillo esperando un minuto para saborearlo Primeros están quienes necesitan ser acunados dando paso al reciproco apego. Su corazón se acostumbro a fabricar amor; es necesario tener una reserva constante, son tantos para querer. Del fondo de sus ojos una luz de esperanza, aportó en su medida a mejorar la infancia de su querido Chile largo y flaco Cerró su bolso, va cargado de recuerdos felices… Afuera un abrazo la sostiene, tarea terminada, una nueva aventura… vivir otra vez la vida, ahora con mesura sabiduría

Olga Margarita Sepúlveda Tapia (Kurmicuchi)


“El Globo ROjo” Elena y Manuel, jugaban en un bosque donde los pinos y alerces se movían al compas del viento que soplaba y jugaba en aquel mágico lugar…….Cuando mas entretenidos estaban, pasó cerca de ellos un Globo Rojo…. -­‐ ¡Mira aquel globo!, exclamó Elena. -­‐ Corramos para tomarlo y jugar con él?, dijo Manuel. -­‐ Buena idea, respondió Elena. Y los hermanitos alcanzaron al Globo Rojo..Pero al tomarlo sucedió algo inesperado para ellos… -­‐ -­‐ -­‐ -­‐

Quienes son ustedes? preguntó el Globo…. Tú, ¿ hablas? consultó Elena. Los globos no hablan, dijo Manuel. Sí, respondió el Globo, yo hablo…

Ja, ja, rieron los hermanos. -­‐ No se rían dijo el Globo, yo aprendí en el Jardín Infantil “Capullito”, las tías me utilizaban para enseñarle canciones a las niñas y niños y de tanto escucharlas aprendí. -­‐ Y como llegaste hasta aquí? preguntó Elena. -­‐ Es que estaban conversando sobre los cuidados del medio ambiente y yo como puedo volar, decidí ir a los campos, ver como son y volver a contarle a mis amigos. -­‐ Que interesante respondieron los hermanitos, nosotros te llevaremos de regreso. -­‐ Gracias amigo, dijo el Globo. -­‐ Y regresó para contar a sus amigos lo sucedido.

Gladys Elena Hernández Guerrero


“Que Sube El Coche Al Colectivo” “Apuradas como siempre”, dice Belén, “ tantos tiempo mamá en la misma, que abre el coche, meter a mis hermanos, hacer parar el colectivo, que saca a mis hermanos del coche, sube el coche al colectivo, subir a mis hermanos al colectivo, llegamos al jardín, bajar a mis hermanos, bajar el coche, entrar a mis hermanos al coche, uff, llegamos al jardín, que sacar a uno a sala cuna y al otro a nivel medio. Todo para que tú puedas trabajar. ¿Conmigo era igual de cuatico?, jajaja solo fue distinto hija. Era el mismo jardín 16 años atrás, yo mamá estudiante, muy jovencita, con muchos sueños…no tenía coche ni dinero caminaba mucho contigo en brazos hasta que llegábamos…las tías de este jardín te cuidaron y educaron durante 6 años y yo logre ser profesional. “Mmm, que bacán mamá, por eso me gusta acompañarte pues recuerdo que la pase muy bien en este jardín y me encantan que estén mis hermanos acá”, lo se hija, a mi me encanta trabajar en JUNJI, creo que si no me hubiesen ayudado yo no podría ser profesional y tu no serías tan cooperadora. Ya ándate al liceo.

SUSANA MARIELA HIDALGO ZEPEDA


“Cada Mañana” Otra mañana de lluvia, esta vez se agrega el viento, hace frio….. Unos brazos que visten, otros que quieren quedarse en el calor de la cama compartida. Una puerta que se cierra, unas botas que chapotean en el barro, unos brazos que tiran a prisa, porque hoy hay que caminar, no están las monedas para la micro y se hace tarde. El viento golpea la cara, como quemando los músculos del habla. Se descubre el silencio. La ropa comienza a mojarse y los brazos siguen tirando, ya falta poco para llegar…. Un timbre que suena ,una puerta que se abre, unos brazos que se hacen muy grandes para los abrazos, suenan unos besos y se escuchan palabras de bienvenida. Ahora son otros brazos los que desvisten y cambian esa ropa mojada por la que está en la mochila, las sonrisas se hacen carcajadas porque encontraron un solo calcetín,…. y la leche calientita espera en la mesa .Los mismos brazos demuestran la oración e invitan a desayunar. Se siente el bienestar, y hay seguridad y en la compañía de otros se forma una gran ronda, donde todos importan, donde todos inician cada mañana la maravillosa magia del aprender en este espacio que todos llaman mi jardín.

Susana Mancini Álvarez


“Matices” Como todas las mañanas, a la hora del café, mis ojos llegaban a la cita con el cuadro que colgaba silente al inicio del corredor. Una fotografía, en blanco y negro, mostraba este mismo lugar retratado hace varios años atrás. La ruralidad, vestida de desolación y abandono, posó coqueta esa mañana de Julio abrazándose a la lluvia y el barro. Recordé a mi madre y la bufanda gris con la que cubría mi boca todas las mañanas; “bien tapadita, para que no se me refríe”, me decía. Entonces salíamos de casa, bien tomadas de la mano, y emprendíamos juntas un interminable camino para llegar al jardín infantil “Mi Vidita”. Quién iba a pensar que años después se levantaría, majestuoso sobre el barrial, este hermoso Jardín Infantil. Quién iba a pensar que un puñado de años después, ya muy lejos de mi niñez, abrazaría palabras como “oportunidad”, “cobertura” e “igualdad” que tantas y tantas veces oí decir a mi madre. A punto estoy de iniciar una nueva jornada. Los niños comienzan a llegar y ya me rodean provistos de gorros y bufandas. Así termina mi cita en blanco y negro para dar paso a este presente de mágicos colores.

Cristián M. Barrera Bonino


“Adornos de Navidad” Hola Camila, ¿cómo estás?,……… muy bien Cony, que cuentas, Camila, me encantaría saber cómo puedo tener de las semillas que utiliza tu mamá, para hacer los Adornos Navideños, le quedan tan hermosos. ¡Cony, que te parece, si te invito a recogerlas¡ Camila,……… Yo, no camino, mírame………. tú y tú mamá van a recoger las semillas al camino, pero Cony, hemos sido siempre amigas desde que estábamos en el jardín infantil, ¿lo recuerdas? , y además tu silla es muy rápida, recuerda que me has ganado, sí sí, recuerdo esa vez que competimos para llegar al jardín y gané , eso sí………… me ayudó mi tía Vicky, ja- ja- ja, lo pasábamos muy bien. ¿Cony entonces te invito y vamos a recoger semillas? ¡Sí vamos¡ primero le avisamos a mi mamá y salimos. Cony toma, en esta bolsita, guardaremos nuestras semillas, será un aporte para mamá. ¡¡¡ Mamá, mamá¡¡¡ te cuento, Cony nos acompañará a recoger semillas para los Adornos Navideños, Camila hija, escuché toda tu conversación con Cony, y estoy segura que estos Adornos Navideños serán los más bellos, del mundo. Espera un minuto iré por el canasto, para recoger las semillas, para nuestros Adornos de Navidad.

Graciela Coletti Casanova


“Aquellos Años…” Mi madre, cuando cumplí tres años, decidió llevarme a un jardín infantil. Mi periplo en búsqueda de uno motivó a mamá a matricularme en uno JUNJI y me dijo: “Hija, aquí conocerás el mundo real”. A mis cortos años no entendí nada, pero si puedo contarles que fueron los mejores años de mi infancia. Recibí amor, cuidado y por sobre todo, educación preescolar de calidad. Recuerdo a “tía Pauli”, quien se transformó en una madre sustituta para mí. Cuando tenía pena me daba la mano y me cantaba. Sentía que todos mis problemas desparecían. Al término del período no quería dejar aquel mágico lugar, y cada verano concurría a visitar a las tías del jardín. Con los años fui comprendiendo las palabras de mi madre, conocí una realidad impensada: niños de padres ausentes, alcohólicos o drogadictos, víctimas de violencia o que simplemente sin el jardín no comían. La labor de estas mujeres, con una vocación de servicio a prueba de fuego, que se transformaron en verdaderas madres sustitutas para aquellos niños, se grabó en mí definiendo mi vocación. Hoy soy Educadora de Párvulos y trabajo en JUNJI, donde entregó un valioso tesoro: amor, cuidado y educación inicial de calidad.

Paola Prat Aguirre


“Reserva” Soy de la cosecha del setenta y llevo con orgullo mis cuarenta y dos años a cuestas. Si, pasé los cuarenta y sin falsa modestia estoy como el vino. Crecí rodeada de buenos deseos y grandes aspiraciones. “Usted nació para ser grande”, me decían. Siento que no se equivocaron, con grandes esfuerzos me extiendo desde Putre hasta la Antártida, incluyendo Isla de Pascua y Juan Fernández. Me parece que para tener cuarenta y dos voy por muy buen camino. No ha sido fácil, claro que no. La crítica, que muchas veces no fue constructiva, así como los grandes cambios sufridos a través de los años, han sido parte de este constante crecimiento. Soy dueña de mi destino, cautiva de mis anhelos, es por esto que ampliaré mi cobijo, no tengo dudas, para dejar en la boca de todos un gusto intenso y un hermoso recuerdo. Soy Junji, soy de buena cepa.

Cristián M. Barrera Bonino


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.