Prohibido enamorarse de adam walker lia belikov

Page 365

quería alrededor de otro hombre, que quiero ser el único que te escuche en la intimidad. No quiero a nadie más ocupando mi lugar. Sus manos se deslizaron por mis piernas que actualmente se encontraban extendidas a cada lado de sus caderas. Subieron a mi cintura, por debajo de su camiseta, y se encontraron con las puntas de mis senos. Fue un toque rápido que luego bajó, presionando sus dedos sobre el hueso de mi cadera. Las pruebas de embarazo pesaban dentro de mis manos. Me sentía culpable por no decirle nada en el momento, por no decirle que efectivamente estaba embarazada. Las dos pruebas lo indicaban. —Te amo —dijo Adam en mi oído. —Yo también te amo —respondí mientras dejaba que me besara en los labios. Y sólo así pude creer que todo estaría bien.

***

—Adam, estoy embarazada. Bien, finalmente lo había dicho. Ahora sólo quedaba decírselo a él cara a cara en lugar de practicar frente al espejo. Jamás imaginé que a los diecinueve años estaría enfrentando una situación como esta. La gente me mirará como si me tuvieran lástima, y luego, a mis espaldas, murmurarán sobre lo irresponsable que fui, sobre lo idiota que estaba siendo mientras me abrí de piernas tan precariamente. Dirán cómo arruiné mi futuro, mi educación, y cómo de ahora en adelante mi vida será cambiar pañales, lavar calzoncillos y ser señalada como madre soltera. Siempre había creído que la vida era una colección de experiencias, pero ésta en particular era una muy grande. Sabía que todo iba ser diferente desde ahora, y tenía miedo. Estaba asustada y no me sentía apta para traer un bebé al mundo. Pero era fuerte y me prepararía lo suficiente para darle el mejor hogar a ese pequeño que crecía cómodamente y sin preocupaciones en mi vientre. Miré mi reflejo en el espejo una vez más antes de salir del baño y meterme en la cama con Adam. Unos dedos subiendo y bajando por mi vientre desnudo me despertaron a la mañana siguiente. Abrí los ojos lentamente, sin querer entrar en consciencia todavía. Me arropé un poco más con la sábana e ignoré dichos dedos que ahora se paseaban por mi cadera. La noche anterior no fue precisamente una noche llena de sueño. Lo que menos hicimos fue dormir, así que me sentía algo huraña por querer despertar tan temprano.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.