H O G O S

Reino Fungi


Nuevos aspectos sobre la clasificación de los hongos
Morfologías y estructura de los hongos
Montes, Beatriz; Restrepo, Angela; McEwen, Juan G.
Nuevos aspectos sobre la clasificación de los hongos y su posible aplicación médica Biomédica, vol. 23, núm. 2, junio, 2003, pp. 213-224
Instituto Nacional de Salud Bogotá, Colombia Francisco Kuhar, Valeria Castiglia y Leandro Papinutt
Caracteristicas del Reino Fungi. Clasificación del Reino Fungi. Basidiomicetes. Ascomicetes. Glomeromicetos. Zigomicetas. Quitridiomicetos.
Clasificación de los organismos. Historia de la clasificación. Reino de los hongos.
Hongos con cuerpo sombrero. Hongos con cuerpo fructífero en estante. Hongos con cuerpo fructífero tipo gasteroide. Mohos y levaduras.
Heroes. Villasnos. Conclusiones.
Foto: David Bartus
Por Belén AcostaEl reino Fungi o Mycota, comúnmente conocido como el reino de los hon gos verdaderos (dominio Eumycotas), constituye, junto con el reino Anima lia, el reino Planate, el reino Protista y el reino Monera, los reinos taxonómicos de la evolución biológica o los 5 reinos de la natu raleza que engloban todas y cada una de las diferentes formas de vida que existen en la Tierra.
En el reino Fungi se incluyen todos los orga nismos eucariotas que pertenecen a la cla sificación de hongos, dentro de los cuales podemos contar hasta aproximadamente 144.000 especies distintas. La diversidad de formas de vida y estructuras morfológicas que presentan los hongos convierte al reino Fungi en un grupo rebosante de una biodi versidad realmente espectacular. Dentro del reino hongo podemos encontrar:
La ciencia que estudia los hongos, la mico logía, tan solo conoce el 5% de los hongos y estima que existen 1,5 millones de hongos que todavía no conocemos.
En los próximos apartados veremos muchas de las principales características de los hon gos, así como su clasificación y algunos ejem plos para diferenciarlos y conocerlos más de cerca.
Desde que aparecieron sobre la faz de Tie rra, los organismos del reino Fungi han ido desarrollando numerosas y diversas carac terísticas que les permite adaptarse a al gunos de los ambientes más extraños y sor prendentes de la naturaleza.
Veamos a continuación una lista de las prin cipales características del reino Fungi o de los hongos:
Son organismos heterótrofos: es decir, adquieren sus nutrientes del exterior.
Tienen una resistente pared celular de quitina: en muchas ocasiones les impide desecarse o sufrir otros incon venientes relacionados con las condi ciones ambientales.
Se reproducen mediante esporas: además cuentan con estructuras anatómicas determinadas para la producción de las mismas, como los ascos (contienen ascoesporas) y los basidios (con basidioesporas). En los hongos, la reproducción puede ser tan asexual (sin formación de un cuer po fructífero) como sexual. Aprende más sobre ello en este otro post sobre Qué son las esporas.
Existe una inmensa variedad de for mas: otra de las características del reino Fungi es que sus organismos tie nen colores y tamaños muy distintos y peculiares.
Tienen una estructura compleja: lo comúnmente llamado “verdadero cuerpo del hongo” recibe el nom bre de micelio y está compuesto por filamentos largos, las hifas. Por otro
lado, las partes más visibles y conoci das de estos organismos suelen ser sus “cuerpos fructíferos”, encargados de producir las esporas para la reproduc ción sexual. Descubre más sobre la Es tructura de los hongos, aquí.
Crecen de forma distinta: algunos hongos lo hacen en forma de “estan te” sobre troncos de árboles, otros en cambio crecen como “copas”, o in cluso en forma de “estrella”. De esta manera, estamos hablando de que los organismos del reino hongo son in móviles.
la morfología de las fructificaciones o cuerpos fructíferos que presenten los hon gos, estos se clasifican en los 5 grandes gru pos del reino Fungi.
Se reproducen sexualmente. En este caso las células encargadas de la producción de las esporas sexuales (basidiosporas) se llaman basidios y las basidiosporas se forman en la punta de ellos. En un ciclo sexual típico las basidiosporas germinan formando micelios haploides uninucleados (también llamado micelio primario) que tienen una vida breve ya que pronto se produce la plas mogamia.
Este evento origina un micelio dicariótico (micelio secun dario) a partir del cual se forma el cuerpo fructifero o ba sidioma y en cuyo himenio se formarán los basidios. Estos basidios al principio son dicarióticos, pero pronto sufren una cariogamia, con lo cual tenemos ahora un solo nú cleo diploide. Luego tienen lugar las dos etapas de la di visión meiótica que originará cuatros núcleos haploides.
Mientras tanto el basidio cambia su morfología a medida que madura, formando esterigmas, que son prolonga ciones de su citoplasma, a las cuales migraran los cuatro núcleos formando la basidosporas.
La reproducción en este grupo puede ser sexual o asexual, cuando es asexual el mecanismo de repro ducción es directamente la formación de esporas a partir de las hifas, es decir que no se forma un cuer po fructífero. Luego estos conidios son dispersados por medios muy variados. Cuando se da la repro ducción sexual en una zona del cuerpo fructífero se forma un tejido fértil y en él se originan unas célu las con forma de bolsa llamadas ascos y que son la principal característica de este grupo.
Estas ascosporas germinan formando micelios ha ploides uninucleados. Cuando dos de estos micelios sexualmente compatibles se encuentran se produ ce un proceso fecundante mediante el cual unen sus citoplasmas y aparean sus núcleos. Existen varios tipos de procesos fecundantes, como por ejemplo la plasmogamia, en donde ambos micelios forman gametangios que luego se conectan originando una cigota.
A partir de ella surge el cuerpo frutífero o ascocar po formado por hifas haploides y dicarióticas (en estas últimas luego de cada división celular ambos núcleos permanecen apareados, pero no se unen). En el ascocarpo se forma el tejido fértil que nom bramos anteriormente, llamado himenio, donde se producen hifas ascógenas dicarióticas que luego se transformaran en ascos jóvenes.
Es una clase de hongos de la división Mucoromyco ta anteriormente clasificada dentro de Zygomycota como Glomales. Anteriormente también se clasifica ban como una división independiente “Glomeromy cota”, pero actualmente se los tiende a considerar una subdivisión Glomeromycotina dentro la división Mucoromycota debido a que están estrechamente emparentados con ellos.
La clase comprende cuatro órdenes. Su presencia en tierra está atestiguada en el registro fósil desde hace al menos 460 millones de años, durante el pe riodo Ordovícico.
Los glomeromicetos (también llamados, aunque incorrectamente, Glomales, Glomeromycota) se caracterizan por no presentar una reproducción se xual conocida y ser simbiontes mutualistas de plan tas terrestres.
Es una división parafilética de hongos, que incluye alrededor de 1000 especies. Los hongos pertene cientes a la división Zygomycota se caracterizan
por formar zigosporas con gruesas paredes, de ori gen sexual y esporangiósporas no nadadoras, de origen asexual. El moho negro del pan (Rhizopus nigricans), un representante bien conocido de este grupo del orden Mucorales, produce masas de hifas sobre pan, fruta y otros alimentos deteriorados.
El cuerpo de este hongo, compuesto de hifas no septadas (cenocíticas), muestra que, a pesar de una pequeña diferenciación celular entre los hon gos, las hifas pueden especializarse por varios pro pósitos.
Son hongos que presentan zoosporas, generalmen te monoflageladas simples, con el flagelo inserto posteriormente. Presentan alternancia de genera ciones con una fase sexual y una asexual. Son orga nismos ubicuos, se encuentran tanto en el trópico como en las regiones frías, en el suelo, agua dulce o en estuarios salinos.
La mayoría de las especies son parásitas de plantas vasculares, rotíferos, fitoplancton, briofitas, y otros hongos, incluidos otros quitridiomicetos. Algunos de estos hongos son saprófitos: esto significa que viven y se alimentan de materia orgánica en descomposi ción. Existen unas especies anaerobias que habitan en regiones bien delimitadas del tracto digestivo de mamíferos herbívoros.
En la última década se ha desperta do un gran interés por el estudio de la clasificación de los hongos debido, principalmente, al número creciente de patógenos oportunistas. Actualmente, los métodos tradicionales para la identifi cación y clasificación de estos microorga nismos se basan en criterios morfológicos y en las características de las estructuras de reproducción sexuada y asexuada. En los últimos años, sin embargo, se han demos trado incongruencias de este sistema de clasificación cuando se lo compara con nuevos acercamientos que permiten esta blecer relaciones de descendencia entre los organismos estudiados. Este artículo re visa varios aspectos novedosos:
La ubicación de los hongos en los di versossistemas de clasificación pro puestos en el transcurso de la historia.
El reconocimiento de la polifilia de los hongos, gracias al empleo de herra mientas comparativas basadas en las secuencias de ácidos nucleicos y en el análisis de las relaciones de des cendencia.
Los aportes de la filogenética mo lecular a varios aspectos de interés para la micología médica como son la identificación de los agentes micó ticos, su epidemiología y prevención y el diagnóstico de las enfermedades que producen.
La Tierra está habitada por un número in menso de seres vivientes; para organizar es tas formas de vida de modo que podamos estudiarlas y comunicar apropiadamente nuestros conocimientos acerca de ellas, necesitamos un sistema de clasificación.
En el curso de la historia, el hombre ha idea do numerosos sistemas para clasificar las
formas vivientes. En el curso de la historia, el hombre ha ideado numerosos sistemas para clasificar las formas vivientes. General mente, estos sistemas se catalogan en dos grupos principales: artificial y natural.
Un sistema artificial de clasificación se basa en divisiones artificiales o arbitrarias, en las que no hay un reconocimiento de las rela ciones entre las diferentes clases de orga nismos, en el sentido de una descendencia común o relacionada. Por consiguiente, esta clasificación sirve, básicamente, como un sistema de archivo o de registro.
En contraste, un sistema natural de clasifi cación está fundado en las relaciones na turales o evolutivas existentes entre los orga nismos, reflejando, tanto como sea posible, la probable evolución de estos organismos.
Foto: Dominca RoseclayLos primeros sistemas de clasificación de los se res vivos datan de los tiempos de Aristóteles . Lo que comenzó con Carolus Linnaeus como una senci lla división de los seres vi vos, en los reinos Animalia y Plantae, se ha converti do en un sistema que se torna cada vez más com plejo y sujeto a permanen tes modificaciones.
Según este esquema, los protozoos quedaron inclui dos en el reino Animalia y el resto de los microorga nismos, incluso los hongos, en el reino Plantae. Rápi damente, sin embargo, esta clasificación encon tró dificultades dado que existían numerosos orga nismos, como los hongos,
que poseían característi cas intermedias que impe dían su clara asignación a uno de los dos reinos prees tablecidos.
Se incluirían allí todos aque llos organismos con organi zación biológica sencilla y que fueran unicelulares, cenocíticos o multicelula res, pero que carecieran de especialización tisular, capaces de realizar indi vidualmente las funciones propias y específicas de los tejidos de organismos su periores.
Era obvio que estos orga nismos estaban agrupados por un sistema de clasifica ción artificial, sin el recono cimiento de las relaciones naturales o evolutivas.
Fue entonces cuando, en 1938, Herbert Copeland propuso introducir una modificación al sistema
anterior, consistente en remover las bacterias de los protistas, creando para ellas el reino Monera.
Este investigador intentó colocar los organismos en reinos separados que re flejaran más cercanamen te sus supuestas relaciones evolutivas, con base en los dos niveles de organiza ción celular, consistentes en poseer o carecer de membrana nuclear.
En el esquema de Whit taker, los microorganismos quedaron incluidos en los reinos Monera , Protista y Fungi . Este acercamiento fue un importante intento para desarrollar una cla sificación jerárquica que reflejara las relaciones de estos grupos y también para establecer grupos monofiléticos, es decir, un grupo de organismos que
contiene el ancestro y to dos sus descendientes.
El esquema de los cinco reinos de Whittaker ha sido ampliamente aceptado, pero recientemente Carl Woese y colaboradores realizaron una revisión ex tensa de este esquema. Por ejemplo, el dominio Eukarya posee los reinos Fungi, Plantae, Animalia y otros que aún no han sido definidos. Este sistema de tres domi nios se conserva y es el de mayor aceptación en la actualidad.
Los organismos que perte necen al linaje de los hon gos incluyen setas, royas, trufas, mohos y levaduras, así como otros organis
mos menos conocidos. Se han descrito alrededor de 100.000 especies de hon gos, pero se estima que puede existir un número total de 1,5 millones de es pecies.
Los hongos conforman un grupo hermano de los animales y forman parte del superreino o dominio Eukarya originado hace cerca de mil millones de años. Son un grupo inde pendiente con igual ran go que las plantas y los animales; su clasificación se ha basado principal mente en criterios morfo lógicos y en las caracterís ticas de las estructuras de reproducción.
Existen varios grupos de organismos que se cree pertenecen al reino Fungi. Sin embargo, desde hace mucho se han considera
do organismos de afinidad incierta, debido a que sus relaciones de parentesco aún no son claras y, por consiguiente, se prestan a diferentes interpretacio nes.
En años recientes se han comenzado a aplicar técnicas de biología mo lecular para intentar una clasificación más natu ral y lograr así establecer, relaciones más precisas entre estos organismos.
Aunque ya se dispone de los primeros hallazgos, los resultados de este nuevo acercamiento son aún incompletos puesto que todavía se desconocen muchos aspectos de las interrelaciones entre ellos.
Foto: Tresia HobanLos hongos no son plantas ni animales, sino que están agrupados en un reino aparte, el Reino Fungi. Cuando pen samos en un hongo lo primero que se nos viene a la mente suele ser un hongo “de sombrero” como por ejemplo el champi ñón (Agaricus bisporus), pero este tipo de morfología es solo una de las tantas que podemos encontrar.
La cantidad de formas, colores y tamaños que tienen los hongos es inmensa. Pode mos verlos creciendo en forma de “estan te” como Trametes versicolor o Pycnoporus sanguineus, sobre troncos de árboles en pie o caídos, en forma de “copas” como Cookeina colensoi o Ascobolus scatigenus o incluso en forma de “estrella” como en el caso de Geastrum saccatum.
Sin embargo, el verdadero cuerpo del hon go, conocido como micelio, está com puesto por largos filamentos denominados hifas. Si miramos al microscopio el sustrato sobre el que crecen (como la tierra o la madera), encontraremos que está invadi do por las hifas.
Lo que comúnmente se llama “hongo”, son los cuerpos fructíferos de los mismos, encargados de producir las esporas cuya función es la reproducción sexual.
Las estructuras encargadas de producir las esporas no están distribuidas por todo el cuerpo fructífero, sino que se organi zan en una superficie del mis mo (himenio) y la zona donde se encuentra el himenio suma do a otros elementos se deno mina himenóforo; otras espe cies pueden dar una masa de esporas (gleba) como ocurre en los hongos de tipo gasteroi de y en ese caso no es posible diferenciar un himenóforo en cuerpos fructíferos maduros.
Las diferencias en el himenó foro es una de las principales características para tener en cuenta a la hora de determi nar de qué clase de hongo se trata.
Dentro de este tipo de hongos se encuen tran los más conocidos por la mayoría de las personas. Sus cuerpos fructíferos suelen durar pocos días y están formados básica mente por el píleo (sombrero) y el estípite (pie).
Existen diversos tipos de píleos: cónicos, convexos, planos o campanulados. Los colores son muy variables y van desde el blanco hasta el negro, pasando por el rojo, el violeta y el azul, e incluso pueden tener
restos de una estructura llamada velo que hace que la superficie superior del píleo quede moteada de blanco.
Pueden o no tener anillo o volva En la cara inferior del píleo se encuentra el himenóforo, que puede estar formado por poros como en Filoboletus gracilis , laminillas , dientes o, en casos más raros, formando un reticulado (Figura 16). En el himenio encontramos los basidios, que son estructuras microscópicas encargadas de producir las basidiósporas.
Foto: Tim Heckmann
Estos hongos crecen en ramas o troncos de árboles, Trametes versicolor es un buen ejemplo. En algunos casos sus cuerpos fructíferos tienen una consistencia blanda cuando jóvenes, pero luego se endurecen llegando a adquirir la consistencia de la madera y persistiendo en su lugar durante varios años.
Pueden presentar cualquiera de los tipos de himenóforo mencionados anteriormente pero siempre orientado hacia abajo. Es muy común observar a Pycnoporus sanguineus crecer en troncos caídos, este hongo se caracteriza por su llamativo color anaranjado y su himenóforo poroide.
Otros poseen himenóforo reticulado como Auricularia deli cata cuyo cuerpo fructífero es de consistencia gelatinosa y suele crecer sobre madera en avanzado estado de des composición. Un ejemplo llamativo es Daedalea sp. con hi menóforo dedaloide, es decir con forma de laberinto.
En este tipo de hongos, las esporas no son producidas sobre una superficie (himenio) sino que se forman en número de millones en una masa de hifas (la gleba) encerrada en un cuerpo fructífero. Dado que este cuerpo muchas veces ase meja una bolsa que contiene a la gleba, se les dio el nombre de gasteroides, del griego gastêr, que significa estómago.
En este tipo de hongos, las esporas no son producidas sobre una superficie (himenio) sino que se forman en número de millones en una masa de hifas (la gleba) encerrada en un cuerpo fructífero. Dado que este cuerpo muchas veces ase meja una bolsa que contiene a la gleba, se les dio el nombre de gasteroides, del griego gastêr, que significa estómago.
Para la liberación de estas esporas existen dos estrategias: que esta gleba permanezca encerrada en cuerpo fructífe ro hasta secarse, liberándose al viento cuando este se abre como en Calvatia cyathiformis , o bien que la gleba se trans forme en un líquido pegajoso y nauseabundo expuesto al
ambiente, y las moscas y otros insectos se vean atraídos por su olor y se acerquen a comer, llevando las esporas pegadas en sus cuerpos tal como ocurre en Lysurus pe riphragmoides , Blumenavia rhacodes e Ita jahya argentina.
Algunos hongos gasteroides pueden tener formas muy interesantes según cómo se vaya abriendo el saco que contiene a la gleba, por ejemplo, en Geastrum sacca tum , la capa más externa se corta longi tudinalmente y se abre, tomando aspecto de estrella, mientras que la capa interna lo hace por un pequeño agujero en la parte superior, liberando una nube de esporas al viento.
Muchos hongos de distintos grupos taxo nómicos (incluidos Ascomycetes) no llegan a formar cuerpos fructíferos notables. A al gunos de ellos, los mohos, los vemos como pelusas creciendo sobre los alimentos, o en lesiones de plantas enfermas y sus esporas asexuales están suspendidas en el aire que respiramos.
Estos organismos juegan un papel muy im portante en el proceso de degradación y reciclado de nutrientes del suelo de los di ferentes biomas. Mohos del género Penici llium son los causantes de la pudrición de algunas frutas, sus conidios se encuentran sobre la cáscara de estas y cuando germi nan comienzan a degradarlas y pudrirlas.
En la fotografía se observa la pudrición tí pica de una naranja causada por Penici llium, la parte verde es la parte más vieja del hongo que ha producido millones de conidios que le dan el color característico, la parte blanca es el micelio del hongo en activo crecimiento.
A partir de cultivos de estos se obtienen medicamentos, principalmente antibióti cos. La penicilina, por ejemplo, se obtuvo de un hongo del género Penicillium.
Otros hongos sin fructificaciones visibles son las levaduras, ellas son los representantes unicelulares del reino, ya que casi nunca forman filamentos, y sus células se multipli can principalmente por gemación, es de cir, formando pequeños brotes que darán lugar a las células hijas al desprenderse.
La especie más famosa de este grupo es Saccharomyces cerevisiae, utilizada desde hace mucho tiempo por su capacidad de transformar el azúcar en alcohol y dióxido de carbono. El alcohol del vino y la cerveza son producidos este hongo, y el dióxido de carbono liberado es el que hace levar la masa de la pizza y el pan.
Foto: Dominca RoseclayLos héroes son definidos como seres que se distinguen por realizar hazañas ex traordinarias, sus cualidades son moti vo constante de admiración y orgullo. Sin duda alguna los hongos se ajustan a di cha definición sin complicaciones debido a que desde los inicios de la vida han rea lizado gestas heroicas que ayudaron a la evolución de las plantas, a la alimentación de los animales, el reciclaje de compuestos en diversos ecosistemas y a la prosperidad humana.
Los hongos establecieron relaciones sim bióticas con las plantas hace aproximada mente 500 millones de años dando lugar a las micorrizas. Éstas se forman cuando las hifas del hongo se ramifican en el suelo, creando una extensa red de hifas que in terconectan de manera subterránea, a las raíces de las plantas, ya sea de la misma o diferente especie.
En esta relación las plantas (interconecta das) brindan nutrientes a los hongos y a su vez, estos últimos sirven como extensiones de las raíces para obtener minerales y nitró
geno. Actualmente se conoce que cerca del 90% de las plantas vasculares poseen micorrizas, y por lo tanto, es posible sugerir que sin estas relaciones las plantas no cre cerían o lo harían de forma ineficiente.
Igualmente, existen otras relaciones sim bióticas con los animales. Una de ellas, es la relación establecida con algunas hor migas, las cuales, cultivan y se alimentan de los hongos. Al cambiar de hormiguero los llevan con ellas para poder alimentarse de ellos en su nuevo hogar. Sin esta rela ción quizás las hormigas carecerían de una fuente alimenticia importante en el desa rrollo de sus comunidades.
Si bien, algunos hongos simbiontes han es tablecido relaciones estrechas con plantas y animales, la totalidad de estos han rea lizado aportes importantes al entorno que los rodea en casi todos los ecosistemas. Los hongos saprófitos son, por excelencia, los mejores degradadores de materia orgá nica que existen, ya que poseen la capa
Por Juan Angel Cuevas Moreno Foto: Vera Silkicidad de degradar compuestos como la celulosa, la quitina y la lignina (componen tes presentes en los tejidos de las plantas, animales y árboles, respectivamente). Por lo tanto, los saprófitos participan en el re ciclaje de la materia muerta cuando ésta tiene que ser degradada como parte de los ciclos de la naturaleza, por ejemplo, en el ciclo del carbono, del fosforo y del nitró geno
En 1928, Alexander Fleming realizaba expe rimentos sobre las bacterias en diversos cul tivos, las cuales de manera inusual comen zaban a morir en presencia de un hongo de extraña apariencia que creció de manera inesperada en los medios de cultivo. Al rea lizar observaciones más detalladas Fleming se percató de que dicho hongo producía una sustancia capaz de causar la muerte de bacterias con potencial para enfermar seres humanos.
El hongo fue bautizado como Penicillium chrysogenum, mientras que la sustancia con propiedades antibacterianas produci da por el hongo fue denominada Penicili na. Con este descubrimiento nacieron los antibióticos que sin más han curado seres humanos de diversos males y enfermeda des a lo largo y ancho del planeta.
Los hongos son verdaderos héroes. Además de los hongos empleados en la fermenta ción de alimentos, existen hongos que se encuentran dentro del sector alimenticio por su sabor, olor y los beneficios a la sa lud. Es el caso del huitlacoche, un alimento preparado en México a partir del maíz y un hongo parasito (Ustilago maydis) de este cultivo. Este alimento, además de tener un sabor agradable al paladar, promueve la síntesis de aminoácidos esenciales para el organismo humano. Otro caso, es el de los champiñones, los cuales son cultivados
Foto: Egor KamelevLos villanos son seres que carecen de noble za, que cometen acciones dañinas y noci vas. Por entendimiento común el villano es el ser malvado que se opone al héroe de la historia y en este contexto, los hongos tam bién pueden realizar hazañas que carecen de toda bondad causando enfermedades en animales, plantas y seres humanos.
Algunas cualidades pueden ser empleadas tanto de manera benéfica como perjudi cial. Así pues, los hongos no solo emplean su capacidad para degradar materia or gánica favoreciendo el reciclaje de com puestos orgánicos en los ecosistemas, sino que también ocasionan la degradación de alimentos que son ampliamente consumi dos por el ser humano. Estos degradadores, conocidos como mohos, causan que los alimentos lleguen rápidamente a su estado de descomposición al utilizarlos como su propia fuente de nutrientes.
Este proceso se ve favorecido por las con diciones cálidas y húmedas que les permi ten crecer y reproducirse. Penicillium, As pergillus, Fusarium y Rhizopus son algunas de los géneros de mohos que pueden en contrarse en los alimentos (DEACON, 2010). Algunos tienen la capacidad para formar micotoxinas (hongos venenosos) sustancias dañinas cuya ingesta, inhalación o absor ción cutánea causa enfermedades, por ejemplo, el ergotismo (conocida también como fiebre de San Antonio por la sensa ción abrazadora experimentada por las victimas), una enfermedad causada por la ingesta de centeno contaminado con micotoxinas del hongo Claviceps purpurea que afecto numerosas partes de Europa en el año 943 (LAVAL, 2004).
En el caso de los animales y de los seres humanos, las enfermedades que causan los hongos microscópicos son conocidas como micosis. La mayoría de estas enfer medades son accidentales y algunas inclu
so transmisibles de persona a persona (La neumonía causada por el hongo Pneumo cystis jirovecii y meningitis aguda causada por Cryptococcus neoformans). Sin embar go, pocas veces es posible percatase de la infección por parte del hongo debido al tamaño de este mismo.
Las micosis más comunes en humanos son; el “Pie de atleta”, infeccio nes superficiales de piel e in fecciones en uñas, estas patologías fúngicas son causadas por derma tofitos (hongos que residen en la piel) como Trichophyton, Microsporum y Epi dermophyton. No obstante, estas enfermedades no son tan frecuentes en animales y se res humanos como otras enfermedades cau sadas por bacterias y virus.
En contraparte con lo que ocurre en los animales y en los seres huma nos, las enfermedades en las plan tas son provocadas principalmente por hongos, los cuales desarrollaron estrategias que les permitie ron pasar de saprófitos a
patógenos (organismos que causan enfer medad) y atacar entre otros, cultivos de importancia económica como el maíz, el frijol, el sorgo, la soya, el trigo, etc. Dichos hongos pertenecen a un grupo formado por casi 10,000 miembros denominados fitopatógenos.
Dentro de los hongos fitopatóge nos Macrophomina phaseolina se ha distinguido con honores como uno de los mayores causantes de enfermeda des en plantas, aproxima damente 500 especies de ellas. La enfermedad más conocida es denomina da pudrición carbonosa, en la cual es posible ob ser var la podredumbre de diversos órganos de la planta como las raíces, el tallo, las hojas, inclusive las semillas, acompañada de una gran cantidad de puntos negros y lesiones oscuras sobre la misma. Sin duda alguna, un verdadero vi llano que puede robarse el protagonis mo por completo, en comparación a otros hongos fitopatógenos del género como Fusarium, Sclerotinia o Asper gillus (DHINGRA Y SINCLAIR, 1978).
Los hongos son organismos que presentan cualidades únicas entre todos los seres vi vientes. Estas capacidades pueden ser em pleadas para dañar o favorecer a los orga nismos vivos y a los ecosistemas.
Han evolucionado juntamente con el de sarrollo de los seres humanos y actualmen te son utilizados en diversas áreas como alimento, elementos transformadores de los mismos y cura de enfermedades. Indis cutiblemente, la importancia de los hongos en la biosfera se debe a la capacidad de descomposición y reciclaje de materia or gánica, regular la liberación de nutrientes y esencialmente su papel en la superviven cia de plantas y animales.
Sin embargo, las capacidades fúngicas no son del todo benéficas debido a su impac to en la salud humana, y como causantes de enfermedades en cultivos de importan cia económica.