VIAJE: CHILOÉ (CHILE)
Las islas mínimas Envuelto en brumas y leyendas, el archipiélago de Chiloé (Chile) es un lugar mágico y remoto, atravesado por carreteras a veces de cemento, a veces de tierra, y al que sólo se puede llegar por barco. La lejanía ha preservado la naturaleza de sus playas salvajes, donde sólo se oye el bramido del océano y de las aves, y la artesanía de sus iglesias y casas de madera labrada. Compartir la vida austera de sus habitantes y empaparse de sus historias es una manera de descubrir que la pureza aún existe. Escribe: DAVID LÓPEZ CANALES Fotos: JUAN SERRANO 92 TELVA
Al Muelle de las almas, dice la leyenda, llega el Tempilkawe en su balsa de espuma para llevarlas al descanso eterno, cobrando su paga en piedras preciosas, las que pule la erosión en la cercana playa de Rahue. Para llegar hay que bordear el Parque Nacional de Chiloé y realizar una senda de algo más de una hora. En la otra página, palafitos en el barrio Gamboa, en Castro, capital de Isla Grande. TELVA 93