VENGANZA VERDADERA
Shiori estaba en la habitación, durmiendo, cuando uno de sus capitanes, Tenga, golpeo la puerta de su vivienda. Esta era una choza de madera y paja, abandonada hacia años por sus antiguos habitantes que huyeron de la aldea debido a la guerra entre los Buke y Kuge. Rápidamente abrió sus ojos y hablo. - Si, que quieres. - Kenshi-san, soy Tenga, tengo que hablar con vos. - Espera un momento, Tenga, ahora mismo estoy contigo. Se levantó del camastro y se vistió con su armadura de combate. Desde que dejo la capital, era su única indumentaria, ya que todo lo había dejado allí. Algunas mujeres del lugar le habían traído ropa femenina, pero ella la había rechazado, vistiendo ropa de hombre. Se acercó a lo que en su tiempo podría haber sido un espejo y se arregló un poco el pelo, cubriéndoselo con un pañuelo a modo de turbante. Se observó, tenía veintitrés años y desde que dejo la corte habían pasado ya cerca de dos años. Otras, a su edad eran ya madres y esposas, solo a eso podían aspirar. Ella en cambio, había marcado la diferencia. Pero estaba sola, siempre estaba sola. Muchas veces deseaba ser como una mujer normal y no tener aquella carga a sus espaldas. Dejo sus pensamientos atrás y cogió su espada y se la ató a su espalda. Al salir vio que estaba allí Tenga, su lugarteniente junto con algunos de sus “capitanes” como les gustaban que les llamasen. - ¿Qué sucede? - Uno de nuestros exploradores ha detectado una partida de guerreros Buke, no son muchos, unos cincuenta, pero van bien armados. - ¿Buke?, bien. Da las órdenes pertinentes, que los hombres se preparen. ¿Dónde están? - Cerca del rio.