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EL MUNTlO CTP.NTTPICO
madera, dobladas de cobreó de plomo ó también sin doblar, de grande capacidad y calentadas á ch.orro de vapor directo, provistas de su correspondiente agitador mecánico . Tercillnada la ebullición, se filtra la solución resultante, en filtro prensa, recogiendo todo el liquido, que presenta un color vinoso claro. Esta solt1ción clorhidrira, que contiene todos los tartratos de la primera materia empleada, se traslada á otra tina ó caja de ebullición provista de un serpentín de vapor . El liquido se lleva á la temperatura de la ebu· llición y se trata por creta reducida á polvo hasta saturación exacta de los principios ácidos que el líquido contiene ó hasta que cesa la efervescencin.. Es preciso evitar la adición de creta en ex ceso porque impurifica el producto y entorpece la marcha de las opera cioue-; subsiguientes. El tartrato de cal formado se precipita en el fondo del aparato. Con el objeto de facilitar esta precipitación se procura retrescar con la mayor rapidéz posible el liquido, lo cual puede facilmente conseguirse haciendo atravesar por el interior de la masa líquida y por medio de serpentín una co1Tiente constante de agua fría . Se decanta finalmente el liquido que sobrenada y se recoge con el objeto de obteLer del mismo por evaporación la sal de potasa que contiene El tartrato de cal, que se retira del fondo del aparato, se coloca sobre filtros de tejido vegetal, lavándolo con la menor cantidad posible de agua para evitar pérdidas que serían inevitables atendida la solubilida.:I. de este producto . Una vez lavado se seca convenientemente y luego se repone en envases bien cerrados y libres de la acción de los agentes a •mosféricos.-J. BATLL E . EMBUDO DE LABORATORIO Las placas generalmente empleadas para filtrar á baja presión desc ansan sobre las paredes del embude, cuya disposición cónica es un obstáculo para que los
furoso, de los sulfitos y de los bisulfitos. Los hipodo · ritos, que en el blanqueo de la fibra veg·e tal se llevan la preferencia por no decir la exclusiva, tienen escasa ó ninguna aplicación industrial cuando se trltta del bl11,nqueo de las lanas. Conviene, sin embargo, no rechazar en absoluto el uso de estos preparados si se procede al blanqueo de lanas de inferior clase, de lanas usadas, de lanas impregnadas de mate rias extrañas ó de principios colorantes adventicios. Las soluciones de hipocloritos alcalinos influyen muy favorablemente en la descoJoyación de esta clase de lanas, siendo de positiva utilidad sujetarlas, cuando menos como operación preliminar, á un lavado ó maceración á base de hipoclorito, que de momento puP.da blanquearlas en la proporción de un 30 á 40 por 100. El hipoclorito de sosa ó fle po tasa pueden ser, en este •! aso, de mayor utilidad que el cloruro de cal. Después de la aplicación de los hipocloritos debe lava rse el material blanqueado con abundante agua mejor caliente que fría. LA CAPARROSA Se dá este nombre al sufato ferroso cristalizado, con motivo de formarse en la superficie de los cristales una capa de óxido férrico de color rosado ó mejor rojizo. Por una remota semejanza de los cristales de sulfato de cobre con este producto, se le dá también á dicho sulfat o el nombre de caparrosa azul. ACEITE DE CACAHUETE El cacahuete (Arachis hypogea) fué importado de la América meridional y se cultiva actualmente con alguna abundancia en España y en el mediodía de Francia. De sus semillas, comunmente conocidas en nuestro país con el nombre vulgar de alcahuets, cacahuetes, que constituyen una especie de golosina despu és de tostada, se extrae primero en frio y luego en caliente, prensándolos por segunda vez, un aceite, bastante fluido y poco colorado , que ha tenido murha aceptación por razón de sus aplicaciones á diversas industrias á las artes y á la alimentación. Se emplea ª ' 'ASO con ex cesiva frecuencia para mezclar con otros aceites de mayor precio, como por ejemplo el aceite de almendras dulces. El aceite de cacahuetes se solidifica á -3° grados . A 1:1 º desprende lentamente un cuerpo sólido, al parecer análogo á la estearina. Está formado por tres principios de naturaleza grasa, la arachina, la hypogeina y la palmitina, distintos en realidad, por lo menos en lo que se refiere á los dos primeros, de los t·uerpos que integran el a ceité de olivas. Por esta raión no considernmos admisible el parecer de los que no hallan inconveniente en que se emplee para los usos culinarios . Igualmente debe u;arse con algún recelo en aquellas preparaciones, que como el jabón común, parten de la base de la ex istencia de los principios que se encuentran en la generalidad de !11s grasas. Es poco soluble en el alcohol, pero lo es bastante en eter y en los aceites e>enciales. En Marsella existen varias fábricas de este producto, que se obtiene en general de las semillas procedentes del Senegal y de la costa occidental africana.
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E mbudo de la boratorio
discos filtrantes se adapten con el indispensable ajuste. M. Jacquer ha ideado un embudo cuyas paredes preoenta.n varios rebordes circulares escalonados, completamente planos, donde descansan los filtros, disposición que asegura su unión perfecta. Este nuevo embudo permite intercalar entre los discos diferentes materias filtrantes como arena, algodón, amianto, carbón, etc. LOS HlPOCLORITOS APLICADOS Al BLANQUEO DE LA LANA La lana, Ja seda : otras fibras análogas de origen a nim!ll, se bla11q:ieau ordinariamente por medio del procedimiento conocido con el nombre de azufrado, ó bien por Ja acción directa del gas ácido su!-
ARTES Y OFICIOS NUEVA LÁMPARA PARA CARRUAJEIS Circula constantemente por el interior de esta lámpara una coú-iente de aire á favor de la cual resulta la combustión completa y la llama clara, brillante, exenta de humo y de olor. El foco y parcialm·mte la chimenea, está.n rodeados de una doble envoltura. El aire circula en la dirección indicada por las flechas en el grabado adjunto, es decir, desciende frio por el espacio anular que media FU'<DACIÓ'. JUA~ELO
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