.
15
secos, aumen_tar los manantiales de agua., y promove~ el descenso de mayor cantidad de rocío y lluvia 'en. Espa_ña, convirtiendo las tierras áridas y estériles, en amenas y fértiles. Demuestro asimi.smo, que esto, lejos de perjudicar á la salt;1d , hará que nuestro clima se? mas benigno, sano y provechoso Para dar á con_ocer el método, qu~ he seguido· en la composicion de esta obra, insertaré aqu~ el fin del prólogo del tomo primero, que· die~ así: rrBien pudiera yo haber ~eguido en la cornpo· sicion .. de este tratado diferentes rumbos ó caminos; pero si me hubiese propuesto dirigir mi voz solo á los Matem~ti~os, era limitar la adquisicion de lo que exponía, unicamente á los que posey~, sen la parte mas sublime del cálcul~: de lo cual resultaba el ser muy reducido el número de personas á quienes podia ser útil. Si yo hubiese elegido el sis_tema de exponer solo las reglas pdctica~, hubiera hech9 exten§ivo su uso ~ l!)ªYº: rnímero de person~s; mas como las reglas práct~cas en materjas cie.n tíficas, sin manifestar su fundamento, no inspiran la debida con fi:1nz:1, tampoco juzgué que debía elegir ·e ste rumbo. Y 9esp_ues de mucha meditacion, me decidí por el métoc;lo siguiente: indicar siempre el prip,cipi~ de don cfe par· to, citando el paraje de qlguna obra científica: fonocida, en que se halle demostrado; hacer despues to• dos los cálculos y aclaraciones convenientes hasta llegar á deducir una regla práctica, que se puecja poner en ejecucio,i por los que solo teng,rn un co_1_20cimiento regular de Jgs operaciones numéricas, y que yo expongo en mi Aritmetic,, de Niños; que fas ex• presadas reglas sean tales, que se puedan ~ail~r los resultados con la exactitud conveniellt~, PPr Fuya
5 /