surgió una solución inesperada, que consistió en abandonar por completo los canales cerrados y en efectuar el trabajo por medio de álabes o paletas que solamente por su forma y no por su conjunto recogieran la energía. En encontrar la forma apropiada de estos álabes consistieron las dificultades de que hablé más arriba; fué encontrada esta forma en las hélices de los vapores y en las alas de los aeroplanos. Mirando una fotografía de rodetes del nuevo tipo, tal como las publicadas en I N G E N I E R Í A Y CONSTRUCCIÓN, n ú m . 1 8 , 1 9 2 4 ; l a s d e
una especie de reja formada por placas planas, un poco inclinadas respecto a la dirección de la corriente, se observa detrás de la reja un cambio de dirección en la
U
Téc-
i/i/,
F i g u r a 10. a
F i g u r a 8. a
nica, de septiembre de 1924; las de la Schweizerische Bauzeitung, de enero de 1924, se percibe inmediatamente la analogía con una hélice. Estas turbinas se llaman en Alemania y Suiza generalmente turbinas Kaplan (1), según el poseedor de muchísimas patentes de turbinas de este sistema; pero en realidad no se le puede considerar íntegramente como inventor del mismo, pues ha aprovechado el minucioso trabajo de otros muchos hombres de ciencia. Además se construyen desde hace tiem-
corriente, cambio que está determinado por la superficie 1, la distancia t, el ángulo (3 y un coeficiente que depende de la disposición particular de cada caso. En las placas se desarrolla una fuerza P , debida a la mayor presión del agua en la cara 1 que en la cara 2. Esa fuerza P es la resultante de la acción teórica A y de la resistencia W. Desarrollando el estudio de este fenómeno, a fin de alcanzar el máximo rendimiento, se ha llegado a reemplazar la reja por álabes análogos a las alas de los aeroplanos o a las paletas de las hélices, atribuyendo a cada uno un espacio de acción determinado, construyéndose extraños rodetes, en los que parece pasar el agua por medio de los álabes sin trabajar (fig. 9. a ). En el cálculo de esas ruedas se introduce un nuevo ángulo, (3 ^ determinado por la fórmula Gm tg
P co =
J
u
>
— (0% + Cu2)
siendo Oro la componente meridional de la velocidad absoluta del agua (fig. 10). Claro está que para la construcción de tal turbina se necesita conocer muchos datos de ensayos prácticos sobre la forma más apropiada de los álabes, que puede ser muy variada (fig. 11). Muchos datos de esta clase se encuentran en el admirable trabajo del Dr. L. Prandtl y otros, de la Aerodynamische Versuchsanstalt zu Góttin-
po ruedas casi iguales para bombas, y en América se construyeron rodetes de esa forma ya en el año 1908. Para terminar el artículo expondré de manera muy abreviada en qué consiste lo esencial del nuevo sistema (2). La explicación fundamental del funcionamiento de las nuevas turbinas nos la da el fenómeno siguiente: Si se expone en una corriente de aire o de agua (fig. 8. a ) ( 1 ) E n Alemania y Suiza existe un Conzern Kaplan, constituido por las casas J. M . Voith, Escher W y s s , Neumeyer, A m m e Gieseclte, Bell, Ateliers des Charmilles, que pretende ser el único en el m u n d o que tiene derecho a construir turbinas del mencionado tipo. (2) La única publicación que contiene datos para el cálculo de turbinas del tipo de hélice es la del Dr. Bauersfeld, en la Zeitschrift des Vereins deutscher Ingenieure, 1922. números 19 y 20. El P r o f . K a p l a n anuncia desde hace seis años una publicación sobre la teoría de su sistema particular, publicación que todavía no h a sido editada.
Figura
ii,a
gen, sobre alas de aeroplanos, cuyos resultados se pueden emplear también para agua, procurándose los restantes las Casas constructoras de turbinas mediante 17