¡ME VOY, DOCTOR!

—¡Me voy, doctor! — dijo casi gritando y salió de la oficina dando un soberano portazo.
El galeno en su escritorio pensó «va a regresar».
Era la quinta asistente que se iba en un lapso de un año. Quedó mirando hacia la puerta y empezó a contar… uno, dos, tres…
Ella estaba actuando mal desde semanas atrás, pero era la consentida del director… nueve, diez, once… era hermosa pero engreída y nadie la soportaba… diecinueve, veinte… la puerta se abrió,
una vez más
¡Me voy doctor! y se marchó.
Se había despedido de nuevo con otro portazo
Los lápices quedaron esparcidos por la oficina, entonces se oyó la voz fuerte del director…
Feb/2017
Dedicado a M.M. quien brilla
inmortal en su reino…