

JOSÉ COSME
El descarte de lo efímero



JOSÉ COSME
Patrocinio: Excelentia The World Leading Music, Museo La Neomudéjar
Textos: Humberto Valdivieso, Gustavo Ortiz, Margarita de Aizpuru, José Cosme, Marco de Pablos López, Néstor Prieto.
Arte: José Cosme
Montaje: Selvi Artes Gráficas
Fotografía: José Cosme
Impresión: Selvi Artes Gráficas
Agradecimientos: Francisco Brives, Néstor Prieto, Margarita de Aizpuru, Rafael Blasco Ciscar.
ISBN: 979-13-87654-00-9
www.josecosme.com
JOSÉ COSME
El descarte de lo efímero

Sobre la exposición “FOREVER” (Metarrealidad de las cosas efímeras)



Seminario de historia Cisneros
El descarte de lo efímero


“FOREVER... Metarrealidad de las cosas efímeras”
Néstor Prieto
La obra de José Cosme interpela ante la cultura del descarte y plantea una visión-revisión de la realidad conocida, del pasado presente, en un lugar marcado por un gran generador Atlas Diesel de Estocolmo que abastecía de energía eléctrica a la estación del Mediodía y telleres del ferroviarios del MZA. Lo hace mediante instalaciones de piezas de espejo que reflejan el generador, asi como de obras visuales.
Una de las cuestiones que trabajo en mi proceso creativo y que se plantea en las obras, es romper con la búsqueda de lo nuevo, lo práctico, lo valioso y reflexionar sobre lo habitual, lo cotidiano, lo insignificante o lo descartado. Aquello que no busca un reconocimiento inmediato o global, que no está acreditado por los Akes de las redes, que transciende los estereotipos de nuestros gustos masificados y convertidos en modas pasajeras. Tal vez en esas cosas sin importancia, en esas vidas cotidianas, en esa existencia anti-fama y efimera, se encuentra una belleza genuina, un universo de experiencias que hacen que la vida se perciba nuevamente como rica, sorprendente, interesante y sobretodo menos frivola y mercantilista.
El error de “todo lo NUEVO es mejor” Es mejor el planteamiento de una nueva mirada por encima de la cosa. Es nuestro enfoque el que crea y renueva, el que da vida y el que hace fluir no solo en dirección a lo nuevo sino en búsqueda de lo auténtico.
La tecnologia en desuso, lo analógico convive con la lA y es también parte de la visión posthumana. Sobre su propuesta de “Metarealidad de las cosas efimeras” Cosme dice: Me Interesa experimentar en estas obras el arte como parte del desarrollo humano unido al desarrollo tecnológico, pero también a la recuperación de tecnología pasada. La utilización del Low tech “tecnologia barata” o “tecnología en deshuso” está también dentro de una propuesta social que planteo, y evoca la necesidad de luchar contra la “cultura del descarte social” que es una actitud Implantada en la sociedad tecnológica».
Las obras de lienzos blancos con óleo y suciedad, los monitores con videos, las fotografias y la instalación de reflejos plantean la necesidad de percibir las diferentes energías más allá de la materia.
La máquina de escribir se presenta como una visión del acto humano que desarrolla los algoritmos de forma analógica, siendo la causa de la lA y el resultado de una sociedad posthumana que puede ser manipulada. Diversas piezas buscan recuperar el valor de lo povera y low-tech en una sociedad de alta tecnología.
No debemos considerar la tecnologia como un desafio diferente a cualquier otro material o recurso. La reivindicación del low-tech se manifesta en su uso: la permanencia de un recurso obsoleto y su reutilización, no por su nivel tecnológico avanzado, sino por su capacidad de uso creativo.
La apropiación de objetos descartados, anacrónicos o decadentes mediante los textos: FOREVER, NEW. y ETERNITY, cuestionan nuestra peimera visión práctica de la realidad y evocan una nueva experiencia de lo efimero y la realidad.
La pieza de metacrilato espejo refleja tanto el espacio industrial como al espectador. Este puede identificarse como parte de la obra y cuestionarse si la sociedad también podría tratario como un objeto de descarte.
“FOREVER... Metareality of ephemeral things”
The work of José Cosme confronts the culture of disposability and presents a reexamination of the known reality, of the present past, in a space dominated by a large Atlas Diesel generator from Stockholm, which used to supply electricity to the Mediodia station and MZA railway workshops. This is achleved through Installations of mirrored pieces that reflect the generator, as well as visual works.
One of the key themes in my creative process, which is reflected in the works. is the attempt to break away from the pursuit of the new, the practical, and the valuable. Instead, I focus on the ordinary, the mundane, the insignificant, or the discarded. These are elements that do not seek immediate of global recognition, that are not validated by social media likes, but rather transcend the stereotypes of our mass tastes, now turned into fleeting trends.
Perhaps it is in these seemingly unimportant things, in these everyday lives, in this anti-fame and ephemeral existence, that a genuine beauty can be found, a universe of experiences that allow life to once again feel rich, surprising, interesting, and above all, less frivolous and commercialized
The error of believing everything NEW is better” is challenged here. A new perspective is superior to the mere pursuit of newness. it is our focus that creates and renews, that gives life, and that propels us not only toward novelty but also in search of authenticity. Obsolete technology, the analog, coexists with Al and is also part of a posthuman vision. On his proposal of the “Metareality of Ephemeral Things,” Cosme explains: “I am interested in exploring art as part of human development, linked to technological advancement but also to the recovery of past technologiet. The use of low-tech-”Cheap technology’ or obsolete technology is part of a social proposal I present, which highlights the need to combat the culture of social discard.” an attitude ingrained in our technological soclety.
The works, including white canvases with oll and dirt, monitors displaying videos, photographs, and the installation of reflections. all emphasize the need to perceive different energies beyond the material world. The typewriter is presented as a vision of the human act that develops algorithms in an analog manner, serving as both the cause of Al and the result of a posthuman society that Can be manipulated. Various pieces seek to recover the value of the “povera” and low-tech in a high-tech society.
We should not consider technology as a challenge distinct from any other material or resource. The reclamation of low-tech is manifested in its use: the permanence of an obsolete resource and not for its advanced technological level, but for us creative utility.
The appropriation of discarded, anachronistic, or decaying objects through texts such as FOREVER, NEW, and ETERNITY challenges our initial practical view of reality and evokes a new experience of the ephemeral and the real.
The acrylic mirror piece reflects both the industrial space and the viewer. The viewer can identily as part of the work and question whether society might also treat them as a discarded object.
Néstor Prieto
La reivindicación del Low_Tech manifiesta en su uso la permanencia de un recurso obsoleto y su reutilización no por su nivel de tecnología avanzado sino por la capacidad de uso creativo.
TRES PALABRAS en metacrilato espejo, FOREVER - NEW - ETERNITY , son elementos principales en las piezas de reflejo junto con las 2 piezas centrales, dos instalaciones de espejos que reflejan a la vez : la posible belleza de elementos descartados y al espectador.
La pieza de metacrilatos espejos refleja el espacio industrial en desuso a la vez que al espectador. El espectador puede identificarse como parte de la obra y cuestionarse si también la sociedad puede tratarlo como objeto de descarte.


La
apropiación de objetos de desguace mediante los textos
como FOREVERETERNITY - NEW, cuestionan nuestra primera visión práctica y evocan una posible experiencia efímera o tal vez una transcendente de lo real.




José Cosme
“FOREVER...
Metarrealidad de las cosas efímeras” José
Humberto Valdivieso
La cultura del descarte, propia del ambiente tecnológico de los siglos XX y XXI, ha contribuido a instaurar el olvido y la ligereza en la vida cotidiana de los seres humanos. De ahí que se hace indispensable revisar su significado y sopesar cómo afecta a nuestra vida. Semejante tarea es a lo que nos invita esta muestra-instalación del artista José Cosme en el museo La Neomudéjar.
Descartar significa, por un lado, suprimir lo escrito, desechar aquello que ha sido anotado en algún momento. Por otro, tiene relación con el juego y los jugadores de carta. Su etimología está dada por el prefijo des, que significa acción inversa, y por carta, que es tanto lámina de escribir como cartulina rectangular utilizada en juegos de meza y azar. En estos juegos los naipes propician vínculos y suscitan experiencias de todo tipo. Deben circular entre los participantes y provocarlos. Al momento del descarte van quedando a un lado, son suprimidos de la acción y olvidados. La conexión termina y las experiencias del juego quedan en el olvido. De igual forma, lo escrito, al ser borrado o desechado, se convierte en un fantasma, en un sedimento en el alma de quienes intercambiaron cartas. Al romperse el vínculo las palabras devienen en peso muerto, memoria sin salida, estancada. En los juegos el descarte es parte de la astucia que conduce a la victoria, por lo tanto, la ligereza sería una ganancia. Pero, también es el fin del vínculo y la derrota para quien no pudo lograrlo. Además, propicia el crecimiento del mazo sobrante. Descartar supone olvidar lo que fue tejido en el tiempo y el espacio: lo que propiciaba intercambios, deseos y momentos. También, constituye la engañosa ligereza de una victoria que esconde el peso de lo desechado y la derrota de los otros. Nuestra civilización —mundial, global— está signada por los desechos tecnológicos de la cultura del descarte. Ello resulta de haber olvidado aquello que la tecnología, con sus aportes y usos, nos ha ofrecido a través del tiempo. Importa el cambio y no la memoria. También, es la consecuencia del triunfo de la ligereza digital. Esa que por un lado le resta peso a los dispositivos e interfaces, y por otro acumula toneladas de objetos y datos en el olvido. Cosme, en FOREVER. Metarrealidad de las cosas efímeras, se ha dado a la tarea de revisar y confrontarnos con esa condición del presente. Lo ha hecho como un explorador del devenir, centrado en los paisajes de lo postdigital. Ubicado en los conflictos de hoy sin acudir con nostalgia a mundos ya extintos. Su sagaz curiosidad de artista le ha llevado a indagar en aquello que usualmente no podemos observar pues ha sido relegado: los vínculos ya rotos entre los objetos industriales del siglo pasado, las tecnologías electrónicas de este siglo, los ciudadanos digitalizados y las memorias actualizadas segundo a segundo. Que todo esto ocurra en el contexto de una instalación debemos apreciarlo como un acierto. La apuesta del artista no ha sido por la contemplación sino por la experiencia. El asunto
Cosme
“FOREVER... Metareality of ephemeral things”
Humberto Valdivieso
The throwaway culture, typical of the technological environment of the 20th and 21st centuries, has contributed to establishing forgetfulness and lightness in the daily lives of human beings. Hence, it is essential to review its meaning and weigh how it affects our lives. Such a task is what this exhibition-installation by the artist José Cosme at the La Neomudéjar museum invites us to do.
Discarding means, on the one hand, deleting what was written, discarding what has been written down at some point. On the other hand, it is related to the game and card players. Its etymology is given by the prefix des, which means inverse action, and by carta, which is both a writing sheet and rectangular cardboard used in games of board and chance. In these games, cards foster bonds and spark experiences of all kinds. They must circulate among the participants and provoke them. At the moment of discarding they are left aside, they are suppressed from the action and forgotten. The connection ends and the game experiences are forgotten. In the same way, what is written, when erased or discarded, becomes a ghost, a sediment in the souls of those who exchanged letters. When the link is broken, the words become dead weight, memory without an outlet, stagnant.
In games, discarding is part of the cunning that leads to victory, therefore, lightness would be a gain. But, it is also the end of the bond and defeat for those who could not achieve it. In addition, it promotes the growth of the excess deck. Discarding means forgetting what was woven in time and space: what led to exchanges, desires and moments. Also, it constitutes the deceptive lightness of a victory that hides the weight of what was discarded and the defeat of others.
Our civilization—worldwide, global—is marked by the technological waste of the throwaway culture. This results from having forgotten what technology, with its contributions and uses, has offered us over time. Change matters and not memory. Also, it is the consequence of the triumph of digital lightness. The one that on the one hand reduces the weight of devices and interfaces, and on the other hand accumulates tons of objects and data in oblivion. Cosme, in FOREVER. Metareality of ephemeral things, has been given the task of reviewing and confronting us with that condition of the present. He has done so as an explorer of the future, focused on the landscapes of the post-digital. Located in today’s conflicts without going nostalgically to extinct worlds. His shrewd curiosity as an artist has led him to investigate what we usually cannot observe because it has been relegated: the links already broken between the industrial objects of the last century, the electronic technologies of this century, digitized citizens and memories updated second by second. second.
We must appreciate that all this happens in the context of an installation as a success. The artist’s commitment has not been to contemplation but to experience. The subject of the
de la muestra es el cuerpo activo —de la persona, del mundo, de la técnica— y no la mirada absorta sobre los objetos. De ahí que los espejos sean tan importantes, pues, lejos de afirmar lo evidente, desvían aquello que reflejan hacia situaciones inesperadas. Exponen el cuerpo y el alma de los visitantes a infinidad de sospechas, no provocan la afirmación sino la duda. En diálogo con los videos, las fotografías, los lienzos y los aparatos en desuso, tejen una red de cuestionamientos a lo que damos por obvio en el presente. En ese ambiente de múltiples lenguajes y dispositivos el arte pide cuestionarse si “uso” y “desuso” son hábitos culturales o si contrapuestos uno al otro son falsos dilemas que diseñan los límites del tiempo y el espacio contemporáneo. La hiperproducción y el consumo desmedido, de la cultura del descarte, no solo han generado desperdicios de objetos y memorias. También, han hecho mella en ciertos sentimientos y valores universales. Algo que no se le escapa a este artista multidisciplinario. Él nos señala, más allá del evidente problema ecológico y técnico, la falta de compasión que acompaña al descarte. A través de su trabajo nos advierte que al devorar “pantangruélicamente” los objetos de nuestra vida cotidiana, debido a la insaciable sed por la novedad, estamos a su vez devorando la memoria de nuestros afectos, los placeres sosegados, la zozobra ante el misterio y muchos otros gozos que piden contención y no apetencia. Lo hacemos sin tener la posibilidad de permitirnos sufrir la ausencia de lo descartado. De extrañar los objetos que también hemos sido, las palabras que tecleamos, la energía que intercambiamos a través de los cables, las imágenes impresas en papel o la compañía de ciertas presencias audiovisuales. Las tres palabras impresas en metacrilato espejo FOREVER - NEW – ETERNITY son unos hipervínculos o unas cuerdas vibratorias. Ellas permiten, desde la compasión, integrar bellamente una vez más a nuestra vida lo desecho por el “descarte”. El reflejo gráfico que proyectan, astucia tipográfica de una imagen que regresa doblemente invertida, vincula los cuerpos de las personas a las tecnologías en desuso, los dispositivos digitales a las máquinas mecánicas, el abandono a la presencia, lo lleno a lo vacío y la memoria a la expectativa. De esta forma, recuperan el sentido más profundo de la belleza: “todo es uno”.
Lo expuesto en esta instalación es un llamado a reconocer una vez más que los objetos técnicos descartados fueron átomos que vibraron con nuestros átomos. Que no son diferentes a los del presente y tampoco a nosotros mismos, pues nuestra vida es efímera. De ahí la sympátheia con la cual el artista vincula todo el universo de tecnologías, nuevas y viejas, al Generador Atlas Diesel. De esta forma, logra sintonizar el abandono de semejante gigante sueco con la necesidad de reflexionar sobre el riesgo de ser abandonados nosotros también. Y con la posibilidad de integrar las energías pasadas y presentes en una misma idea de vida. Donde el ánimo compasivo hacia los objetos y tecnologías, con los cuales llegamos a ser uno, nos conduzca a considerar una mejor convivencia con las demás especies y con los objetos: softwares, piedras, ríos, mares, insectos, robots, cables y galaxias a nuestro alrededor.
exhibition is the active body—of the person, of the world, of technique—and not the gaze absorbed in the objects. That is why mirrors are so important, because, far from stating the obvious, they divert what they reflect towards unexpected situations. They expose the body and soul of visitors to countless suspicions, they do not provoke affirmation but doubt. In dialogue with videos, photographs, canvases and disused devices, they weave a network of questions about what we take for granted in the present. In this environment of multiple languages and devices, art asks us to question whether “use” and “disuse” are cultural habits or if, in opposition to each other, they are false dilemmas that design the limits of contemporary time and space.
Hyperproduction and excessive consumption, of the throwaway culture, have not only generated waste of objects and memories. Also, they have made an impact on certain universal feelings and values. Something that does not escape this multidisciplinary artist. He points out, beyond the obvious ecological and technical problem, the lack of compassion that accompanies discarding. Through his work, he warns us that by devouring the objects of our daily lives “gargantually”, due to the insatiable thirst for novelty, we are in turn devouring the memory of our affections, the calm pleasures, the anxiety in the face of mystery and many other joys that ask for containment and not desire. We do it without having the possibility of allowing ourselves to suffer the absence of what was discarded. To miss the objects that we have also been, the words we type, the energy we exchange through cables, the images printed on paper or the company of certain audiovisual presences. The three words printed on mirror methacrylate FOREVER - NEW – ETERNITY are hyperlinks or vibrating cords. They allow, from compassion, to beautifully integrate once again what was discarded through “discard” into our lives. The graphic reflection they project, the typographical cleverness of an image that returns doubly inverted, links people’s bodies to obsolete technologies, digital devices to mechanical machines, abandonment to presence, fullness to emptiness and memory. to the expectation. In this way, they recover the deepest sense of beauty: “everything is one.”
The exhibit in this installation is a call to recognize once again that the discarded technical objects were atoms that vibrated with our atoms. That they are no different from those of the present and neither from ourselves, because our life is ephemeral. Hence the sympatheia with which the artist links the entire universe of technologies, new and old, to the Atlas Diesel Generator. In this way, he manages to connect the abandonment of such a Swedish giant with the need to reflect on the risk of being abandoned ourselves. And with the possibility of integrating past and present energies into the same idea of life. Where the compassionate spirit towards objects and technologies, with which we become one, leads us to consider a better coexistence with other species and with the objects: software, stones, rivers, seas, insects, robots, cables and galaxies around us.







“FOREVER”
Ladecepciónquelavidanosproducecuandoel “FOREVER” se convierte en efímero, se pone en cuestionamiento con una contraposición, un “NEW” que nace de nuestro pensamiento, de nuestro supraconsciente, y que nos plantea una nueva realidad atemporal: “ETERNITY”
“NEW” “ETERNITY”


“Una de las cuestiones que trabajo en mi proceso creativo y que se plantea en las obras, es romper con la búsqueda de lo nuevo, lo práctico, lo valioso, y reflexionar sobre lo habitual, lo cotidiano, lo insignificante o lo descartado. Aquello que no busca un reconocimiento inmediato o global, que no está acreditado por los likes de las redes, que transciende los estereotipos de nuestros gustos masificados y convertidos en modas pasajeras. Tal vez en esas cosas sin importancia, en esas vidas cotidianas, en esa existencia anti-fama y efímera, se encuentra una belleza genuina, un universo de experiencias que hacen que la vida se perciba nuevamente como rica, sorprendente, interesante y sobretodo menos frívola y mercantilista”.
“El error de “todo lo NUEVO es mejor”. Es mejor el planteamiento de una nueva mirada por encima de la cosa. Es nuestro enfoque el que crea y renueva, el que da vida y el que hace fluir no solo en dirección a lo nuevo sino en búsqueda de lo auténtico”.
“Busco una mirada diferente a las cosas que se desprecian o se descartan, que tal vez escondan valores que van más allá de lo aparente. Que nos hagan pensar en que lo que vemos igual puede ir más allá…”
“No se trata de limitarse a lo material, o al descarte tecnológico, la intención es abrir la mirada a lo que transciende la materia, a lo desconocido tras nuestras opciones prácticas y de utilidad. Al final es todo una mirada humana la que transforma todo y plantea la realidad más allá de la moda, del espacio-tiempo, de la materia, de las tecnologías, de las cosas… También las instalaciones tienen piezas, pintura, fotografías, vídeos que provocan la ruptura con la mirada práctica, o de utilidad social, y que abre la mente hacia lo espiritual, el misterio humano.”
“La decepción que la vida nos produce cuando el “FOREVER” se convierte en efímero, se pone en cuestionamiento con una contraposición un “NEW” que nace de nuestro pensamiento, de nuestro supraconsciente, y que nos plantea una nueva realidad:, ETERNITY“.

Gustavo Ortiz
Director de MAC Museo
Arte Contemporáneo
de
de
Bogotá Gustavo Ortiz Director of MAC Museum of Contemporary Art of Bogota
¿Será igual para siempre, que eterno?
Esta es la pregunta que nos lanza José Cosme con sus instalaciones y vídeos en el museo la Neomudéjar; ante todo hay que destacar que el mismo ambiente de la sala de máquinas ya le genera un significado ineludible, la permanecía de la memoria en los objetos, el portal entre pasado y presente que deviene constantemente, las turbinas, las conexiones eléctricas, los relojes que marcan diferentes presiones, energías, corrientes, voltajes y potencias son toda una metáfora de la existencia.
Pero volvamos a la pregunta, aparentemente puede ser igual pero un sencillo análisis nos devela que cuando empleamos la palabra eterno esta directamente relacionado con un hecho que no ha tenido principio ni final, por tanto está fuera de la afectación del tiempo, mientras que ‘para siempre‘ indica que hay un momento inicial que da origen a algo que debe permanecer incólume.
Así nos vemos avocados a esta aparente dualidad que en la práctica se resuelve con la narrativa que propone Cosme, hay actos repetitivos que pretenden resaltar el énfasis, mientas otros son rutina, hay gavetas por examinar y otras que nunca serán abiertas, hay gotas que caen y otras que se evaporan antes de tocar la superficie, hay momentos que se arruman y otros que son efímeros.
Y qué mejor respuesta a una pregunta que otra pregunta, ¿qué es eterno? ¿Qué es para siempre?
Al escoger la pregunta, seguramente estaremos estableciendo una escala, una intención en cuanto a lo que percibimos, lo que deseamos y la forma en que nos relacionamos. Espero que lo que observe, piense, sienta y viva en esta sala de máquinas le ayude a decidir entre lo que es eterno y lo que es para siempre.
Gustavo A. Ortiz Serrano
Will it be the same forever, or eternal?
This is the question that José Cosme poses to us with his installations and videos at the Neomudéjar museum; first of all, it must be noted that the very atmosphere of the engine room already generates an inescapable meaning, the permanence of memory in the objects, the portal between past and present that constantly develops, the turbines, the electrical connections, the clocks that mark different pressures, energies, currents, voltages and powers are a metaphor for existence.
But let’s return to the question, apparently it may be the same but a simple analysis reveals that when we use the word eternal it is directly related to a fact that has had no beginning or end, therefore it is outside the influence of time, while ‘forever’ indicates that there is an initial moment that gives rise to something that must remain intact.
Thus we find ourselves faced with this apparent duality that is practically resolved by the narrative proposed by Cosme. There are repetitive acts that aim to highlight the emphasis, while others are routine, there are drawers to be examined and others that will never be opened, there are drops that fall and others that evaporate before touching the surface, there are moments that are put away and others that are ephemeral.
And what better answer to a question than another question: what is eternal? What is forever?
By choosing the question, we will surely be establishing a scale, an intention regarding what we perceive, what we desire and the way we relate to each other.
I hope that what you observe, think, feel and experience in this engine room will help you decide between what is eternal and what is forever.
Gustavo A. Ortiz Serrano







LA ETERNIDAD DE LO EFÍMERO
Una de las cuestiones que trabajo en mi proceso creativo y que se plantea en las obras, es romper con la búsqueda de lo nuevo, lo práctico, lo valioso, y reflexionar sobre lo habitual, lo cotidiano, lo insignificante o lo descartado. Aquello que no busca un reconocimiento inmediato o global, que no está acreditado por los likes de las redes, que transciende los estereotipos de nuestros gustos masificados y convertidos en modas pasajeras. Tal vez en esas cosas sin importancia, en esas vidas cotidianas, en esa existencia anti-fama y efímera, se encuentra una belleza genuina, un universo de experiencias que hacen que la vida se perciba nuevamente como rica, sorprendente, interesante y sobretodo menos frívola y mercantilista.
El error de “todo lo NUEVO es mejor”. Es mejor el planteamiento de una nueva mirada por encima de la cosa. Es nuestro enfoque el que crea y renueva, el que da vida y el que hace fluir no solo en dirección a lo nuevo sino en búsqueda de lo auténtico.
Busco una mirada diferente a las cosas que se desprecian o se descartan, que tal vez escondan valores que van más allá de lo aparente. Que nos hagan pensar en que lo que vemos igual puede ir más allá…
No se trata de limitarse a lo material, o al descarte tecnológico, la intención es abrir la mirada a lo que transciende la materia, a lo desconocido tras nuestras opciones prácticas y de utilidad. Al final es todo una mirada humana la que transforma todo y plantea la realidad más allá de la moda, del espacio-tiempo, de la materia, de las tecnologías, de las cosas… También las instalaciones tienen piezas, pintura, fotografías, vídeos que provocan la ruptura con la mirada práctica, o de utilidad social, y que abre la mente hacia lo espiritual, el misterio humano.
La decepción que la vida nos produce cuando el “FOREVER” se convierte en efímero, se pone en cuestionamiento con una contraposición un “NEW” que nace de nuestro pensamiento, de nuestro supraconsciente, y que nos plantea una nueva realidad: “ETERNITY”.
Los espejos como parte de los elementos descartados, sin valor o efímeros hacen que el espectador identifique su ser con ellos y se abra a reflexiones transcendentes.











BLANCO SUCIEDAD HUELLAS ESCONDIDAS
PASOS EFÍMEROS










REFLEJOS ATEMPORALES REFLEJOS ATEMPORALES
PERSPECTIVAS ENCONTRADAS, ÁNGULOS SECRETOS, ESPEJOS DE OTRAS REALIDADES, VISIONES IMPREVISTAS, ÓXIDOS Y BLANCOS, MATERIA Y VIDA.
Dos instalaciones rodean el gran generador eléctrico:
Una estructura formada por piezas encontradas y ensambladas se unifica con piezas rectangulares de metacrilato espejo. Los brillos del acero, el óxido del hierro y los reflejos de piezas o espectadores en el entorno, generan una realidad paralela y renovada pero a la vez atemporal.
En otro lado, tres grandes paneles de metacrilato espejo con uno de ellos intervendo con la palabra FOREVER en letras también espejo.









“Golden rice” El descarte del alimento transgénico.








Nose trata de limitarse a lo material, o al descarte tecnológico, la intención es abrir la mirada a lo que transciende la materia, a lo desconocido tras nuestras opciones prácticas y de utilidad. Al final es todo una mirada humana la que transforma todo y plantea la realidad más allá de la moda, del espacio-tiempo, de la materia, de las tecnologías, de las cosas… También las instalaciones tienen piezas, pintura, fotografías, vídeos que provocan la ruptura con la mirada práctica, o de utilidad social, y que abre la mente hacia lo espiritual, el misterio humano.
La decepción que la vida nos produce cuando el “FOREVER” se convierte en efímero, se pone en cuestionamiento con una contraposición un “NEW” que nace de nuestro pensamiento, de nuestro supraconsciente, y que nos plantea una nueva realidad: “ETERNITY”.
JC



máquina humano

ILUMINANDO LA MÁQUINA DE REESCRIBIR
Unos folios escritos a máquina hace 45 años por el entonces un joven Cosme, narran “al despertar”, un cuento corto presentado como trabajo para el colegio que plantea el sentido de la vida y la importancia de la visión de una nueva realidad cada mañana.
Estas hojas sin importancia de un trabajo de colegio, que normalmente tendrían que estar en la basura como todo aquel material escolar, fue guardado y utilizado para reflejar el paso del tiempo.
Las huellas del desgaste y la actualización del mensaje, plantea el paralelismo entre las máquinas del pasado y la realidad humana en la actualidad.
El interés actual por los planteamientos post-humanos y el futuro de la IA en la construcción de la sociedad, contrasta con unas máquinas en desuso que se rescatan y dialogan con la posibilidad de visualizar de nuevo la realidad de lo humano y del valor de una realidad atemporal.
El vídeo “máquina de reescribir” es una acción donde en una Olivetti se teclea sobre una careta en blanco, como si la persona pudiera ser “reescrita” o recreada. Además fortuitamente el vídeo fue adaptado a una pantalla digital rota que se instaló sobre monitores más antiguos. El conjunto genera una gran cantidad de posibles discursos y evocaciones entre la máquina y el ser humano.
Otra de las piezas “mano-piedra”, sitúa unos pequeños lienzos impresos de manos humanas en proceso de transformación en piedra entre un cuadro de herramientas. La mano se visualiza como una herramienta más, la persona en esta ocasión es el obrero convertido en materia inerte, en herramienta industrial.


Biografia del artista:
Artista-investigador, Doctor en Bellas Artes, Teólogo, Director de la Cátedra de “Arte y Tecnología” UCV,
Ha publicado varios libros, y sus obras se exponen en museos y principales instituciones a nivel mundial en: Mexico, Shanghai, Roma, Londres, Corea del Sur, Colombia, Estados Unidos, Rumania, Chile, Cuba, Paris.
Está presente en las principales ferias internacionales y bienales de arte. Valenciano, de origen y de residencia, y de espíritu y dinamismo internacional, ha realizado múltiples exposiciones en muy diferentes países y ciudades, estando presentes sus trabajos artísticos en numerosas Ferias Internacionales y Bienales de arte.
Exposiciones en:
Instituto Valenciano de Arte Moderno-IVAM (Valencia), CanningHouse (Londres), Harcore Gallery(Miami), Bienal de la Habana (Cuba), Fundación Villanueva (Madrid) , Museo Gerorges Pompidou (Paris), Bienal del fin del Mundo (Ushuaia), Palais deTokyo (Paris), Feria CIRCA (Puerto Rico), Academia de bellas Artes de México (México), Contemporary Art Fairs Production, Buenos Aires; Galeria Trazos (Uruguay); Balelatina (Basel-Suiza), Bridge London (Londres); FIA Caracas (Venezuela); Pinta (Nueva York); Art Shanghai (Shanghai), Bandi-Trazos (Seul, Corea); ARTGENEVE (Ginebra, Suiza); PAM Perez Art Museum (Miami), Museo La Neomudejar (Madrid) entre otros lugares.
Algunas de sus exposiciones han sido y son referentes a lo largo de Europa y Latinoamérica del nuevo arte conceptual español y su obra se encuentra algunos de los principales museos e instituciones y en numerosas colecciones privadas. A destacar exposiciones como: “El Todo y la Nada” en el Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá, la exposición en el IVAM “Ser y Huella” en el 2013, exposición “el ser del hombre” para la Santa Sede en el jubileo del año 2000. La exposición “FOREVER” en el museo La Neomudéjar de Madrid. Uno de los puntos de inflexión es su exposición-environment en el Canning House de Londres en el 1999 con la que comienza una serie de acciones-exposiciones sobre su visión del hombre que une tiempos y ciudades y donde se incluye el performance realizado en el IVAM “la no exposición”.

Presentación del autor por Margarita de Aizpuru (Critica de Arte):
José Cosme es un artista conceptual pero a la vez “fluxiano”, es decir, como aquellos integrantes de este importante movimiento que ha ligado el arte a la vida, a la experiencia, a los cinco sentidos, al despoje del carácter aurático y elitista del arte, para abrirlo a la participación activa de cualquier público y persona, a la ruptura de disciplinas creativas rígidas apostando por el mestizaje y el fluir de un medio a otro, de una hibridación y fusión de mecanismos. Es por ello que J. Cosme construye un lenguaje artístico y unas obras basado tanto en cuestiones científicas, sociológicas o tecnológicas, pero siempre reflexionando y ofreciendo cuestionamientos desde perspectivas humanísticas, antropológicas, filosóficas y espirituales, para interpretar y afrontar la realidad y la situación del ser humano en el mundo. Sus obras interdisciplinares confrontan al público haciéndole tanto reflexionar como sumergirse experiencialmente en ellas, dado que para el artista es tan importante el saber y el conocimiento como la experiencia humana y la persona en el mundo contemporáneo. Es por ello que en muchas de sus obras se pregunta sobre el ser humano y su esencia, sobre su identidad, sobre la trascendencia, sobre el sentido de la vida humana, sobre las sociedades contemporáneas y los seres humanos dentro de ellas, sobre la tecnología o la biotecnología, sus límites y efectos sobre las personas, o sobre la comunicación actual y el tejido de redes, incluso en el arte, entre otras cuestiones. Creando todo un mundo que interpela, desde sus obras y trabajos artísticos, al público a sumergirse en un mundo en el que lo representacional y simbólico es experimentado como un territorio de saber, comunicación, vibración creacional y experiencia cognitivo, reflexiva, sensorial acerca de la naturaleza del ser humano, de su existencia en el mundo, con miras a uno mejor, más integrativo donde tenga cabida lo opuesto y diferente, los que se encuentran, ahora, en polos polarizados, haciendo uso de un lenguaje expresivo que integra a lo siempre confrontado como lo simple y lo completo, lo uno y lo otro, lo puro y lo contaminado, lo integrado y lo desechado, el orden y el caos, lo natural y lo artificial, el todo y la nada. Y se acerca a ello desde el arte, desde lo creacional, a la vez que con una mirada antropológica y espiritual integral y amplia. Otro dato a destacar en los planteamientos artísticos del J. Cosme es la integración de los procesos de trabajo en los propios espacios expositivos, de tal forma, y en eso recibe la influencia de todo el conceptualismo procesual, que tanto piezas ya terminadas en los diversos formatos suelen acompañarse de documentación, visual y/o escrita de los procesos de trabajo y continuar en las redes sociales, cuando no proceder de performances e incorporarse a los proyectos expositivos como restos de ellas.

Entrevista a José Cosme Marco de Pablos para Fearless Magazine
COSME FOREVER
“No recuerdo cuando decidí ser artista, porque mi vida siempre ha estado unida al arte”.
Rotundo y directo, así es como José Cosme comienza uno de los diálogos que probablemente más recordará, pues minutos después inauguraría “FOREVER. Metarealidad de las cosas efímeras”, su última exposición.
Artista por naturaleza, presume de haber sabido lo que quería en todo momento: “Me desvinculé del mundo contemporáneo y del mercado del arte desde muy joven, vi que estaba muy encorsetado y no me dejaba crecer”. Artífice de una obra en constante evolución, trata de huir de clichés, trabajos repetitivos y, sobre todo, del bloqueo artístico, ya que tal y como afirma “eso amputa la creatividad”. Sin embargo, en todas ellas su esencia sigue intacta, “mis creaciones tienen que ver conmigo mismo, lo que hago, lo que pienso, lo que siento o el momento en el que me encuentro”. Su exhibición más reciente es el claro ejemplo de ello.
La Neomudéjar, un museo situado a orillas de la estación de Atocha, fue el espacio elegido para presentar la mencionada muestra. Un lugar de aires vanguardistas e industriales, que logra trasladar a quien lo visita a otra época y que resultó clave para Cosme. “Estaba en la línea de mi concepto de valorar lugares, espacios o cosas que parecen descartadas, en desuso o que no son lo prácticas o útiles que la época contemporánea requiere”. En pocas palabras, su principal inspiración.
“Ahora todo tiene que ser lo más avanzado, novedoso o tecnológico y perdemos de vista muchas realidades que nos rodean y tienen un valor más permanente o importante”. Esta es la misión de la exposición, desviar la mirada de la sociedad hacia una realidad más amplia, en la que no solo lo nuevo pueda verse como valioso o valido. A través de un lenguaje lleno de significados, se busca despertar una reflexión sobre cómo, incluso en el reflejo de un simple espejo, se puede desvelar la verdad de que las personas —y el propio espectador— pueden convertirse en objetos descartables, olvidando su esencia más allá de lo efímero.
“Yo suelo estar a favor de lo nuevo, me encantan las nuevas tecnologías, la Inteligencia Artificial… Lo que no me gusta es considerar que solo eso es avance”, manifiesta el artista de origen valenciano. “Los objetos del pasado son una forma de replantearnos si la evolución nos ha hecho un poco insensibles a unos valores, ya no solo materiales, sino de sensibilidad o humanos que teníamos y pueden quedar en el camino”. Por eso, todos esos elementos anacrónicos o decadentes van acompañados de las palabras forever, new y eternity, dándoles pie a vivir y ser vividos como una nueva experiencia.
Todo un imaginario, el de José Cosme, que ha estado estimulado por el movimiento Fluxus y por artistas como Joseph Beuys y Allan Kaprow, quienes han dejado una huella imborrable en la visión, la estética y el concepto del arte. Un mundo que para el protagonista de estas líneas, es, a día de hoy, un territorio lleno de desafíos. Actualmente, “intentan encasillar al artista y su producción dentro de un sentido institucional o comercial”, señala, y es ahí donde reside su principal reto: “Romper con todas esas presiones que tanto instituciones, curadores, filósofos, teóricos, etc., tratan de imponer o marcar en la sociedad como mejor o peor, simplemente, porque lo dicen ellos”.
Finaliza con la misma contundencia que con la que inició esta conversación: “El artista debe de ser exigente consigo mismo”, sentencia, al mismo tiempo, que indica que su objetivo debe asentarse en “disfrutar, dejarse fluir y ser libre”. A partir de ese punto, surge la pregunta: “¿Quiere realmente crear arte o cumplir un rol?”
Marco de Pablos