Tertuliano @s Relatorías de las Tertulias de la Diversidad Sexual de Caracas - N° 5 - Agosto 2007 - www.tertuliasdsx.blogspot.com
crónica
Tres años de tertulias Jorge González Durand Llegué un poco tarde. El correo decía a las 6:30 y a las 6:45 estaba saliendo de la estación del Metro de Altamira, pero cuando entré a Arábica todavía no había comenzado la actividad. Me llamó la atención que no eran los mismos rostros de siempre. Había caras nuevas, gente nueva. Un muchacho que trabajaba en EPA se había venido directo del trabajo con la franela de la empresa, sin ningún tipo de rollos, una tímida estudiante de la UCV conversaba con un amigo en un rincón. Ayudamos a correr unas sillas y mesas para hacer algo de espacio. Saludé a Chucho. Pasaron 10 minutos más y Jesús comenzó la tertulia, la primera. El tema era el closet. Él tomó la palabra, dio la bienvenida a los asistentes. El salón estaba repleto. Hacía un poco de calor. Confieso que al principio, cuando escuché a Carlos y Jesús hablar de organizar unas tertulias, no me gustó mucho la idea. Me parecía que podría ser una especie de talk show, sin cámaras de televisión, pero mis dudas se esfumaron cuando comenzó la primera. Apenas Jesús dio inicio a la
tertulia sentí un sustico en el estómago; era como una sensación de que ahí, en el salón del Café Arábica, estábamos haciendo historia. Diez años después, cuando se hablara de las Tertulias de la Diversidad Sexual de Caracas y todo lo que esa actividad originó, nosotros podríamos decir que estuvimos en la primera. Eso sentí. Tres años después creo no haberme equivocado. ¿Qué podríamos decir sobre estos tres años? Cada uno tendrá una historia, una anécdota, un tema, un momento que recordar. Para mí ha sido una experiencia enriquecedora, tanto personal como profesionalmente. Si no has ido a ninguna, creo que te has perdido un espacio mágico que privilegia el encuentro, la compañía y el diálogo. Siento que estamos “haciendo ciudad”, “creando ciudad”. Creo que de alguna manera estamos tejiendo una trama multicolor de relaciones, amistades, amores y afectos. Las tertulias se han convertido en un punto de encuentro del colectivo sexo diverso caraqueño. Tres años de tertulias me han permitido conocer a gente maravillosa, especial, diferente. He aprendido que no existen verdades absolutas y quien crea tenerlas, podría estar equivocado. Tres años después, todavía nos falta mucho por hacer, muchas cosas que mejorar, pero sigo viendo el vaso medio lleno. ¡Salud por estos tres años!