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JONNY STIVEN ZAMBRANO CARVAJAL [Dirección de correo electrónico]

GENERAR BIENESTAR Y DESARROLLO PERSONAL. ¡Error! Marcador no definido.

Cuenca Cabeza (2014) propone que el ocio.............¡Error! Marcador no definido.

Los lugares donde realizan las actividades, con quién las comparten............¡Error! Marcador no definido.

INTRODUCCION

El estrés se ha convertido en un principal problema entre los estudiantes de las instituciones educativas, con consecuencias negativas para su rendimiento académico, un estudio reciente habla de dicha problemática, encuestando a 142 estudiantes de grado octavo hasta grado once del Colegio Santo Tomas deAquino, donde concluye que después de realizar los análisis de los datos obtenidos, “El estrés académico se encuentra en el ámbito educativo, comprobándolo mediante las poblaciones a las que se encuestaron, se logró extraer de los resultados que debido a la excesiva carga de obligaciones que se asignan a los estudiantes en materias como física, química y matemáticas, donde los jóvenes del colegio afirman que son las de mayor complejidad y exigencia, ya que dejan más tareas a comparación con otras asignaturas. El tener que responder por muchos talleres, es un motivo por el cual los estudiantes llegan a sentirse frustrados.” (Caycedo Cortés, García Caro, Luque Gómez , & Torres Rocha, 2020).

Con relación a lo anterior, habla del estrés en el ámbito académico como un hecho ya presente, debido a la carga académica de diferentes asignaturas,

disminuyendo el tiempo libre y aumentando el tiempo que deben dedicar a la academia, debido a la exigencia y complejidad de las diferentes actividades académicas.

El estudio muestra resultados de un 28% de los 142 estudiantes encuestados, respondiendo que a menudo dejaron de compartir tiempo con su familia y los amigos, esto debido a que deben dedicar más tiempo al ámbito educativo para desarrollar sus deberes académicos, gracias a la gran carga académica (Caycedo Cortés, García Caro, Luque Gómez , & Torres Rocha, 2020)

Trata también como otro factor generador de estrés el plazo corto para realizar y entregar las actividades académicas, generado preocupación y haciendo que los estudiantes lleguen hasta horas altas de las noches para cumplir con los plazos, donde seguidamente el autor dice “La falta de sueño no es beneficiosa para el ser humano y mucho menos para los jóvenes ya que están en proceso de crecimiento. Se encontró en el análisis de resultados que el no descansar y trasnochar causa cansancio, irritabilidad, cambios de

ánimo y de humor, afectando su desempeño dentro del aula de clase. No solo tiene estas consecuencias, debido que, al estar cansados, produce sueño y esto al mismo tiempo traerá nuevosefectosque serán negativospara ellos, la falta de comprensión de un tema, el cual está siendo explicado en el colegio no quedará totalmente claro, pues al estar somnoliento en clases, impedirá prestar atención a ellas” (Caycedo Cortés, García Caro, Luque Gómez , & Torres Rocha, 2020)

La falta de sueño adecuado, el no descansar de forma correcta y trasnochar, hace presente cambios negativos a nivel físico en el estudiante. Esto lleva a una disminución en el rendimiento. En un estudio titulado “Influencia del grado de somnolencia, cantidad y calidad de sueño sobre el rendimiento académico en adolescentes “ el cual tiene por objetivo verificar en qué medida, el patrón y calidad del sueño, llega a influenciar de alguna forma el rendimiento académico de 592 estudiantes adolescentes de un Centro de Enseñanza Secundaria ubicado ruralmente en España-Sevilla (Andalucía), concluye que “Tras los análisis realizados en este estudio, se puede verificar cómo existe una influencia significativa de los patrones de sueño sobre el rendimiento académico global (nota media de las asignaturas comunes a toda la muestra). De este modo, se puede afirmar, según los datos obtenidos, que los sujetos que poseen un patrón de sueño medio obtienen significativamente mejores calificaciones en comparación con los sujetos que presentan un patrón de sueño corto y largo (donde las notas que obtienen son muy parecidas)” (Quevedo Blasco & Quevedo Blasco, 2011).

En relación con el estrés, se tomará el siguiente concepto de estrés percibido: “Se conceptualiza al Estrés partiendo de la base de que los estímulos del entorno no son en sí mismos estresantes, sino que desencadenan una respuesta de Estrés según la persona que los percibe. Es así, que iguales situaciones no generarían la misma reacción en todos los individuos, ya que estos no le darían el mismo significado a lo que sucede” (Straub, 2012, como se citó en Cozzo & Reich, 2016) Se analizará el estrés percibido debido la característica destaca la subjetividad de la experiencia del estrés, se alinea perfectamente con la realidad de nuestra población estudiantil. Es fundamental reconocer que el estrés académico es relevante, pero no es la única fuente de tensión en sus vidas. Factores sociales, económicos y clínicos también juegan un papel crucial

en su bienestar general, respaldado a través de la conclusión realizada por Peña Castro & Parada Natera (2024) donde dice: “se encontró una relación inversa entre el estrato socioeconómico y el estrés académico, lo que sugiere que los estudiantes de estrato socioeconómico más bajo tienden a experimentar más estrés académico.” Respecto al factor clínico, en dicha investigación también se evidencia que existe una fuerte correlación entre el estrés académico y problemas de salud mental como la depresión, la ansiedad y el estrés general en estudiantes. Un incremento en cualquiera de estos problemas de salud mental suele ir acompañado de un aumento en el estrés académico (Peña Castro & Parada Natera , 2024).

Todo lo anterior repercute negativa y directamente en el rendimiento académico, haciendo que baje de forma significativa y dando mayores razones para que se presente un mayor estrés en la vida del estudiante (Caycedo Cortés, García Caro, Luque Gómez , & Torres Rocha, 2020). Por último, con base a las respuestas de las encuestas, los alumnos plantean diversas soluciones que podría realizar la institución para reducir el estrés donde se verían cambios dentro del Proyecto Educativo Institucional, favoreciendo al alumnado.

Resumiendo lo anterior, una carga académica (diversos factores, desde cargas altas y complejas de actividades académicas como evaluaciones y talleres, hasta plazos cortos para desarrollar dichas actividades, disminuyendo el tiempo libre de los estudiantes por dedicarlo a la vida académica) genera naturalmente un mayor estrés en los estudiantes, repercutiendo en su salud física además conllevando a una disminución del rendimiento académico. Esto evidenciando en un artículo titulado “Influencia del estrés sobre el rendimiento académico” que tiene por objetivo explicar la influencia del estrés en el rendimiento académico de 115 estudiantes universitarios de Psicología y Trabajo Social Universidad Simón Bolívar sede Cúcuta con edades de entre 18 y 23 años, donde se concluye, a través de los resultado, existe una tendencia inversa entre el rendimiento académico y estrés, en otras palabras, hay una relación inversamente proporcional entre las variables rendimiento académico y estrés, los resultados evidencian que a un nivel de rendimiento académico bajo, coincide con puntuaciones mayores de estrés (Espinosa Castro, Hernández Lalinde, Rodríguez, Chacín, & Bermúdez Pirela, 2020).

El estrés como problema en el ámbito académico puede generar afectaciones en la salud del alumno y no solo a su rendimiento académico, como concluye una investigación titulada “El estrés académico en estudiantes de bachillerato general integrado de Ecuador” que tiene como objetivo analizar el comportamiento del estrés académico en estudiantes de bachillerato general unificado (BGU) de la Unidad Educativa Pensionado Americano International School de Riobamba, Ecuador, donde concluye que “El estrés académico es un fenómeno que afecta a un gran número de estudiantes en educación básica. Este problema puede tener un impacto significativo en el bienestar emocional, la salud física y el rendimiento académico de los estudiantes.” (Rodríguez Vintimilla, Castañeda-Ortiz, Salguero-Ramos, & Bazantes-Flores, 2024). Posteriormente nos habla acerca de que los estudiantes encuestados presentan preocupación y nerviosismo debido a la presión producida por las diversas demandas académicas, advirtiendo de las altas probabilidades de afectar el rendimiento académico y la productividad (Rodríguez Vintimilla, Castañeda-Ortiz, Salguero-Ramos, & Bazantes-Flores, 2024) Habla que las situaciones que viven los estudiantes generan un tipo de estrés temporal, específicamente del estrés agudo, por lo cual es primordial una atención temprana para que este no sea persistente y se convierta en un estrés crónico, afectando el comportamiento del estudiante y contribuyendo problemas a su salud mental, tales como la depresión, la ansiedad, entre otros factores psicológicos, reiterando que, afecta su rendimiento académico y la calidad de vida del alumno (Rodríguez Vintimilla, CastañedaOrtiz, Salguero-Ramos, & Bazantes-Flores, 2024)

Ahora, en relación con el Ocio, siendo esta, una variable principal de la investigación, durante el desarrollo del presente trabajo, al realizar el bagaje respecto a las variables “tiempo de ocio” y “estrés percibido” en una población juvenil o relacionada a la educación media colombiana, se observó que existe una ausencia significativa de artículos y tesis que relacionen estas dos variables a la población, es por eso importante, contribuir a este vacío al investigar estas dos variables. Además, por esto mismo, se busca un apoyo en términos similares como lo son: la recreación, actividades físicas y actividades deportivas. Junto al apoyo en libros que hablan acerca del ocio, como, por ejemplo, el libro “Ocio Valioso” de Manuel Cuenca Cabeza, en donde habla del Ocio como “El ocio actúa como experiencia cuando permite a las personas adaptarse a los cambios de

desarrollo y a los acontecimientos relevantes de sus vidas, como puede ser la pérdida de una persona querida o el empleo. El distanciamiento que se activa a través del ocio actúa como barrera protectora y permite a las personas adquirir un cierto control sobre esas experiencias estresantes” (Cuenca Cabeza, 2014, p.180).

Es ahí, donde se toma al ocio como herramienta para la disminución del estrés que perciben los estudiantes ante las cargas académicas y diversos factores estresantes. Para la definición del ocio, se tomó en cuenta el blog personal de Cuenca Cabeza en el que define diferentes conceptos en esta área, y nos dice que, el texto escrito en la pestaña “CONCEPTOS DE REFERENCIA” están tomados de los libros Ocio Valioso (2014) y la gran parte del libro Pedagogía del Ocio: Modelos y Propuestas (2004) del mismo autor dichos libros.

En este blog, Cuenca Cabeza nos define el ocio de la siguiente forma: “Podemos decir que ocio es todo aquello que realizamos las personas de un modo libre y sin una finalidad utilitaria si no, fundamentalmente, porque disfrutamos con ello. Eso explica que, a nivel popular, el ocio moderno se identifique con el descanso, las vacaciones, el espectáculo y la diversión, cuando puede ser mucho más. Como se ha dicho, el ocio no es el tiempo libre, tampoco la realización de unas actividades que se denominan así y que pudieran gustarte o no. El ocio es una acción personal y/o comunitaria que tiene su raíz en la motivación, algo que deseas y te gusta, y la voluntad, algo que decides hacer libremente.

El ocio se realiza de forma personal y/o comunitaria, de ahí que también se considere un fenómeno social. Las experiencias de ocio son algo más que llevar a cabo unas actividades determinadas (un viaje, leer un libro, jugar un partido…), son vivencias complejas que se inician cuando las estamos proyectando o deseando y continúan cada vez que disfrutamos recordándolas.” (Suarez, 2023) .

Por último, acerca del tiempo de ocio “el tiempo de ocio es tiempo de informarse, pero sobre todo es tiempo de distensión, de esparcimiento y divertimento. El discurso mediático intersticial se inspira en el entretenimiento y el placer como la supra-ideología” (Igarza, 2009, pp.42-44 como se citó en Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014, p.77). Esta frase resalta que, si bien el ocio puede ser una oportunidad para aprender y mantenerse informado, su propósito principal es brindar relajación, entretenimiento y diversión. El

ocio es un espacio para desconectarse de las obligaciones y disfrutar de actividades placenteras. Ahora, los espacios entre contenidos principales (intersticiales), utilizan el entretenimiento y el placer como su principal objetivo. La "supra-ideología" implica que esta búsqueda de entretenimiento se convierte en una especie de valor supremo, es decir, priorizan el entretenimiento como su principal objetivo, a veces incluso por encima de otros valores o consideraciones.

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Existen diversos problemas de salud que presentan estudiantes a nivel general, sin distinguir en un área académica especifica, debido principalmente a la gran dedicación que deben desempeñar en el acto académico, como se puede evidenciar el trabajo titulado “Beneficios del ocio físico-deportivo en la salud de las y los estudiantes de carreras de música del Conservatorio del Tolima, Colombia” realizado por Hernán Gilberto Tovar Torres (2017) donde se basa en la problemática de salud que tienen los jóvenes universitarios de carreras de música, esto, debido a la característica principal que tiene esta población la cual exige al estudiante una alta dedicación durante jornadas extensas, en las cuales no existe una gran movilidad corporal, exigiendo al estudiante mantener una postura correcta para tocar su instrumento y para ello debe empeñar un esfuerzo físico debido a la tensión muscular que repercute negativamente en su higiene postural, además de una exigencia mental, emocional, intelectual u psicológica (Tovar Torres, 2017). Donde propone el ocio para la promoción de la salud, atendiendo a los problemas de salud tanto físicos como mentales logrando un equilibrio físico, psicológico y social, diseñando una propuesta de ocio centrada en lo anterior, reconociendo los hábitos de ocio físico-deportivo de la población

Ahora nos centraremos específicamente en el estrés, como problemática de salud, y en el transcurso del presente trabajo se puso en evidencia el estrés presente en el ámbito académico gracias a la gran demanda y carga académica, específicamente en estudiantes de octavo a undécimo en un colegio de la ciudad de Bogotá en el año 2020, ahora en este apartado reflejare un estudio más reciente, que evalúa 300 estudiantes entre 14 y 17 años pertenecientes a educación básica superior y bachillerato de la ciudad

de Quito Ecuador, donde un 87% de los estudiantes reflejan un nivel de estrés moderado gracias a demandas, obligaciones y responsabilidades académicas (Benavides Mafla & Villegas Villacré, 2024). Ahora, estos estudios se limitan a estudiar el estrés desde el ámbito académico, donde evalúan factores únicamente de la educación, que aumentan el estrés de los estudiantes

Sin embargo, existen estudios recientes y del contexto colombiano, donde concluyen que “Se identificaron asociaciones entre el estrés académico y diversas variables. El estrés académico tiende a aumentar a medida que aumenta la edad y el grado de los estudiantes. Además, se encontró una relación inversa entre el estrato socioeconómico y el estrés académico, lo que sugiere que los estudiantes de estrato socioeconómico más bajo tienden a experimentar más estrés académico.” (Peña Castro & Parada Natera , 2024). Gracias a lo anterior, se puede hablar respecto al factor socioeconómico, que, influye en el estrés del alumno, por lo que es otro factor principal en la vida del estudiante que aumenta el estrés, además, de acuerdo con los resultados, determina que a medida que aumenta el grado y edad del estudiante, de igual forma también lo hace el estrés (Peña Castro & Parada Natera , 2024). En este estudio, participaron 780 estudiantes de la Institución Educativa Juan José Nieto de Baranoa donde el 59.1% de los participantes son de género femenino, y expone que “El estudio encontró que las estudiantes experimentan un nivel de estrés académico mayor que los estudiantes de género masculino. Además, se observaron diferencias significativas en el nivel de estrés académico entre diferentes grados, siendo el grado once el que presenta el nivel más alto de estrés.” (Peña Castro & Parada Natera , 2024).

De acuerdo con lo expuesto anteriormente, que se ha decidido, evaluar la variable estrés percibido, midiendo los niveles de los mismo, gracias al contexto de los estudiantes participantes de la investigación, ya que este enfoque subjetivo se adapta a su realidad. Aunque el estrés académico es importante, no es la única causa de tensión; factores sociales, económicos y de salud mental también impactan su bienestar, como lo confirma la investigación de Peña Castro & Parada Natera (2024).

En el contexto de la investigación, gracias a una observación realizada durante el transcurso de la Práctica Docente Secundaria de la Licenciatura en educación física,

recreación y deporte de la Universidad del Tolima, se evidencio que los alumnos de educación media presentan niveles de estrés elevado gracias a que tienen una carga académica demandante gracias a tres factores principales, uno de ellos es la Jornada única, en la que, los estudiantes presencian una larga jornada académica, aumentando el tiempo que deben dedicar en la institución El segundo factor tiene relación a las modalidades técnicas que ofrece el SENA a través de la institución educativa, las cuales inician desde grado decimo y finalizando en grado undécimo, aumentando aún más la jornada académica y, por ende, disminuyendo el tiempo libre junto al tiempo de ocio de los alumnos y aumentando el estrés de estos. Estas modalidades técnicas son obligatorias y deben ser culminadas con éxito por parte de los estudiantes como uno de los requisitos para obtener el título de bachiller, graduándose de la institución educativa Aesto le sumamos el tercer factor que tiene diversas situaciones las cuales son: el deber de realizar horas de servicio social en grado decimo y undécimo, además de la responsabilidad de realizar horas prácticas de las modalidades técnicas para culminar con estas mismas en grado undécimo, por último, las diferentes actividades académicas y extracurriculares tanto de la institución como la del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA). Por último, no se debe olvidar los diferentes factores sociales, económicos, personales de los alumnos.

SABEMOS QUE EL ESTRÉS TIENE GRAN INFLUENCIA

en el rendimiento académico gracias al estudio anteriormente citado de Espinosa Castro, Hernandez Lalinde, Rodriguez, Chacín, Bermúdez Pirela que determina a traves de los resultados obtenidos de 115 estudiantes de edades entre 18 y 24 años de la universidad

Simon Bolivar sede Cúcuta, una relacion inversa entre los factores rendimiento academico y estrés, por lo que los estudiantes que tienen un nivel de rendimiento academico bajo, tendran un nivel de estrés mayor, ademas del aumento de la presion gracias a factores fisicos, emocionales y ambientales en los estudiantes (Espinosa Castro, Hernández Lalinde, Rodríguez, Chacín, & Bermúdez Pirela, 2020). En dicho estudio, realiza una serie de recomendaciones relacionadas al estrés, que pueden aplicarse a estudiantes con el fin de disminuir la patolgia del estrés, en la cual se destaca el aumentar programas o actividades de bienestar, con el objetivo de satisfacer las

necesidad de recreacion del estudiantes favoreciendo un equilibrio emocional (Espinosa Castro, Hernández Lalinde, Rodríguez, Chacín, & Bermúdez Pirela, 2020).

Apartir de esto y del concepto de Ocio de Cuenca Cabeza anteriormente expuesto, se propone el ocio como una alternativa en beneficio de lo estudiantes, sin ningun tipo de intervencion como actividades recreativas sino como vivencia personal, por ello se busca la evaluacion de esta variable, esto respondiendo a las caracteristicas de la vivencia del ocio, en la que no responde a nunguna obligacion, debido a que es libre y voluntaria, causando una satisfaccion en la vivencia del ocio, cuyo propósito principal es su propia realización y disfrute, sin buscar ningún otro fin externo (Cuenca Cabeza, Pedagogía del ocio: modelos y propuestas. Bilbao: Universidad de Deusto, 2004).

1.1. Pregunta Problémica

De acuerdo con lo planteado anteriormente, se plantea la pregunta “¿Qué relación tiene las prácticas de ocio con el nivel de estrés percibido de los estudiantes de educación media de la institución INEM Manuel Murillo Toro?” para poder afirmar con certeza que equilibrar o distribuir más horas al tiempo de ocio en los estudiantes, identificando las prácticas de ocio más adecuadas, sirve para la disminución o amortiguación del estrés percibido, con la finalidad que en un futuro se implementen estrategias o recomendaciones para la disminución del estrés percibido a través del ocio.

2. JUSTIFICACIÓN

El problema abordado en la presente investigación, gracias a la observación realizada, se evidencio, que, gracias a que los alumnos tienen una jornada académica extensa a causa de la jornada única y a las modalidades del SENA, disponen de poco tiempo libre. A esto le sumamos que tienen una carga académica alta gracias a deben de atender a las responsabilidades académicas tanto de la institución como de las modalidades

técnicas del Sena, como lo son actividades, talleres, tareas, evaluaciones, etc. Además de horas practicas o de servicio social, y con el poco tiempo que disponen para responder antes tales obligaciones, el aumento del estrés se vuelve notable en los estudiantes, afectando tanto la salud física, mental y su rendimiento académico como se ha respaldado anteriormente gracias a diversas investigaciones.

Ahora bien, es importante medir el tiempo de ocio y no el tiempo libre, entendido este último como “Tiempo libre señala un espacio temporal opuesto al del trabajo, un tiempo en el que la ausencia de obligaciones nos permite llevar a cabo acciones de cualquier tipo, algunas pueden tener que ver con el ocio y otras no. Podemos tener mucho tiempo libre y, sin embargo, no tener ocio. Es lo que ocurre cuando alguien dice que se aburre.

Habitualmente la realización de las experiencias de ocio se lleva a cabo durante el tiempo libre, pero el tiempo que precede a la realización de una actividad de ocio, cuando se planifica o se desea, no tiene que ser necesariamente “tiempo libre”, ni tampoco su tiempo posterior.” (Cuenca Cabeza, Ocio humanista y valioso., s.f.). Por ello, es importante también saber qué tipo de actividad u ocio se realiza en el tiempo libre, tomando en cuenta la investigación de Ganso Héctor (2014) titulada “Uso del tiempo libre. Indicadores psicofísicos de estrés académico en estudiantes universitarios de la UNQUI.” La cual tiene una población conformada por 165 estudiantes universitarios, donde el 11% de la población, dice no gozar de tiempo para actividades ocio, y en este grupo, se da un gran porcentaje de estudiantes que consume psicofármacos, y el 46%, consumo de alcohol y tabaco, el 41%. Ahora, de los que realizan deportes, las cifras son 19% y 12%. Un gran número de estudiantes presentan señales de problemas tanto físicos como mentales, siendo los problemas de concentración los más comunes, afectando a un 73% de ellos. (Héctor, 2014).

Apartir del anterior trabajo, podemos observar que una parte de los estudiantes destinan su tiempo libre a realizar actividades de ocio nocivo como el consumo de tabaco o de alcohol, presentándose problemas físicos como mentales, es por ello, relevante, medir el tiempo que dedican al ocio y saber qué tipo de actividad realizan durante dicho tiempo, enfocándonos en el ocio valioso.

Entendiendo tiempo de ocio como “Tiempo de ocio es una parte del tiempo libre consagrado a la búsqueda de valores de enriquecimiento y desarrollo personal que, por medio de la diversión, del juego (…) pueden ser atendidos o no. Ocio es un conjunto de valores de enriquecimiento y desarrollo personales alcanzados por el individuo al emplear el tiempo de ocio con sentido (…) es una experiencia interior y subjetiva (Monera, 1985, p.108 como se citó en Ponce de Leon Elizondo y otros, 2022)

Además, adecuando aún más el concepto tiempo de ocio como tiempo destinado principalmente para la relajación, diversión, dispersión y entretenimiento, para desconectarse de los deberes y disfrutar actividades placenteras (Igarza, 2009, pp.4244 como se citó en Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014, p.77) en el que se pueden observar diferentes actividades de ocio, desde un ocio nocivo hasta ocio activo, dependiento de la vivencia personal del ocio del alumno, respondiendo a la caracteristica en la que no responde a nunguna obligacion o deber, gracias a que es libre y voluntaria, causando una satisfaccion en la vivencia personal del ocio, cuyo fin es su propia realización y disfrute, sin buscar ningún otro propósito. (Cuenca Cabeza, Pedagogía del ocio: modelos y propuestas. Bilbao: Universidad de Deusto, 2004). Por lo que, para un estudiante, podrían ser actividades satisfactorias relacionadas con el ocio pasivo que son aquellas actividades que se “encuentran” sin buscarlas hacer realmente, siendo un modo de pasar el tiempo, que de cierta forma tienen muy pocos beneficios como el que se podría rescatar, el evitar el ocio nocivo, (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014) que para algunos también podría ser satisfactorio, en donde este ocio se caracteriza por ofrecer experiencias o situaciones perjudiciales, dañinas y negativas que afectan al que realiza dichas actividades de ocio nocivo, como también para las personas que lo rodean (Ponce de Leon Elizondo, Ramos Echazarrate, & Sanchez Arazuri, 2022).

Ahora, por que es importante dedicar tiempo al ocio? Esto se responde a través de los beneficios del ocio, que se pueden observar en la tabla 1 de Driver, B.L.; Brown, P.J. & Peterson, G.L. (1991) en su artículo “Self-identity benefits of leisure activities” citado por Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014.

Tabla 1. Beneficios del ocio

Nivel

Problemas sociales Calidad de vida

INDIVIDUAL

Mejora de la salud mentla y física. Reducción del estrés. Recreación.

SOCIAL Control de delitos. Cohesión grupal. Integración social.

BENEFICIO

FUNCIÓN COMPENSATORIA

Nota. Fuente: Driver, B.L.; Brown, P.J. & Peterson, G.L. (1991)

Autoactualización. Experiencias cumbre. Crecimiento personal.

Innovación social. Creatividad cultural.

SEGNIFICADO INTRÍNSECO

3. HIPÓTESIS

A partir de la pregunta problémica “¿Qué relación tiene las prácticas de ocio con el nivel de estrés percibido de los estudiantes de educación media de la institución INEM Manuel Murillo Toro?” se plantean las siguientes hipótesis:

A un mayor tiempo dedicado al ocio, se presentarán menos niveles de estrés percibidos por los estudiantes.

A un mayor tiempo dedicado al ocio activo, se presentarán significativamente menores los niveles de estrés percibido.

A un mayor tiempo dedicado al ocio físico-deportivo, se presentarán significativamente menores los niveles de estrés percibido.

El tiempo dedicado al ocio pasivo no reflejara relación con el estrés percibido de los alumnos.

4. objetivos

4.1 Objetivo general

Analizar qué relación existe entre el tiempo de ocio y el nivel de estrés percibido de los estudiantes de educación media de la institución INEM Manuel Murillo Toro, identificado las diferentes prácticas de ocio que realizan estos mismo.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Medir el nivel de estrés percibido de los estudiantes de bachillerato de la institución INEM Manuel Murillo Toro.

Conocer el tiempo dedicado a las diferentes prácticas de ocio que realizan los estudiantes de educación media de la institución INEM Manuel Murillo Toro.

Conocer las prácticas de ocio que realizan los estudiantes de educación media de la institución INEM Manuel Murillo Toro

5. marco teórico

En el marco teórico se abordará de forma estructurada el estado de arte en relación con el tema de investigación (estrés percibido y su relación con el nivel de actividad física y prácticas de ocio) con la finalidad de construir una base conceptual y teórica sólida para comprender el desarrollo de la presente investigación, además de mencionar diferentes estudios relevantes con relación al tema de investigación, destacando los resultados y conclusiones.

5.1. marco conceptual

5.1.1. Salud y estrés

5.1.1.1. Salud

La salud, a pesar de ser un término omnipresente en el discurso cotidiano y en el ámbito de las ciencias de la salud, ha desafiado a lo largo de la historia una definición universal y consensuada. El concepto ha evolucionado desde perspectivas ancestrales que la vinculaban a un equilibrio místico entre fuerzas espirituales y corporales, hasta nociones contemporáneas que la enmarcan como un recurso dinámico para la vida y el desarrollo personal y social (Guerrero & León, 2008)

En sus orígenes, la salud se percibía a menudo como la mera ausencia de enfermedad, una visión que prevaleció hasta bien entrado el siglo XX. La enfermedad, a su vez, era concebida como una ruptura de la "normalidad" corporal o un desequilibrio de los humores, reflejando una comprensión principalmente física y organicista de la salud (Gavidia Catalán & Talavera, 2012)

Sin embargo, la evolución del pensamiento médico y la creciente influencia de disciplinas como la psicología y la sociología, han ampliado esta visión reduccionista. La definición de salud propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1946, que la describe como "un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades", marcó un hito al reconocer la multidimensionalidad de la salud e incorporar aspectos psicológicos y sociales a su conceptualización (Gavidia Catalán & Talavera, 2012)

No obstante, esta definición ha sido objeto de críticas por su carácter utópico, estático y subjetivo. La noción de "completo bienestar" resulta inalcanzable y difícil de medir, mientras que la salud es, en esencia, un proceso dinámico y en constante cambio. Además, la percepción de bienestar es inherentemente subjetiva y varía entre individuos y culturas (Gavidia Catalán & Talavera, 2012)

En respuesta a estas limitaciones, han surgido definiciones alternativas que enfatizan la capacidad de funcionamiento y adaptación al entorno como elementos clave de la salud. La salud se entiende como un recurso que permite a las personas alcanzar su máximo potencial y responder de manera efectiva a los desafíos de su ambiente (Gavidia Catalán & Talavera, 2012).

En la actualidad, el concepto de salud se enmarca en una visión holística e integradora que reconoce la interacción dinámica entre factores biológicos, psicológicos, sociales y ambientales. La salud no es un estado estático, sino un proceso continuo de adaptación y desarrollo que permite a las personas vivir una vida plena y significativa (Guerrero & León, 2008)

En conclusión, el concepto de salud ha experimentado una notable evolución a lo largo de la historia, reflejando los avances en el conocimiento científico y los cambios en la comprensión de la condición humana. La salud es un constructo complejo y multidimensional que trasciende la mera ausencia de enfermedad, abarcando el bienestar físico, mental, social y la capacidad de adaptación y desarrollo en un entorno cambiante.

5.1.1.2. Estrés

El Estrés: Un Marco Teórico Conceptual

El estrés, a pesar de ser una experiencia humana universal, es un concepto complejo y multifacético que ha sido objeto de diversas interpretaciones a lo largo de la historia de la psicología. En términos generales, el estrés puede ser entendido como un estado de tensión física o emocional que surge cuando un individuo percibe que las demandas de su entorno exceden sus recursos para afrontarlas (Fernández Martínez, 2009, pág. 25)

Esta percepción de desequilibrio desencadena una serie de respuestas fisiológicas, cognitivas y conductuales destinadas a restablecer la homeostasis, o equilibrio interno, del organismo (Fernández Martínez, 2009).

El estrés no es intrínsecamente negativo. De hecho, Hans Selye, pionero en la investigación del estrés, distinguió entre eustrés (estrés positivo) y distrés (estrés negativo) (Selye, 1974, como se citó en Fernández Martínez, 2009). El eustrés, o "buen estrés", puede ser motivador y energizante, impulsándonos a alcanzar metas y superar desafíos (Fernández Martínez, 2009). El distrés, por otro lado, surge cuando las demandas percibidas superan crónicamente nuestra capacidad de respuesta, lo que puede tener consecuencias perjudiciales para la salud física y mental (Fernández Martínez, 2009)

La respuesta al estrés involucra una compleja interacción entre el individuo y su entorno, mediada por procesos de evaluación cognitiva (Lazarus y Folkman, 1986, como se citó en Fernández Martínez, 2009). La evaluación primaria implica la percepción de la situación como irrelevante, positiva o estresante (amenaza, daño/pérdida o desafío), a evaluación secundaria implica la valoración de los recursos disponibles para afrontar la situación (Lazarus y Folkman, 1986, como se citó en Fernández Martínez, 2009) Por último, La reevaluación es un proceso de ajuste y corrección que se produce durante el afrontamiento al estrés. A medida que interactuamos con las demandas internas o externas, recibimos nueva información que nos permite reconsiderar y modificar nuestras evaluaciones previas de la situación (Lazarus y Folkman, 1986, como se citó en Fernández Martínez, 2009)

A nivel fisiológico, la respuesta al estrés involucra la activación de dos ejes neuroendocrinos principales: el eje simpatoadrenomedular (SAM) y el eje hipotálamopituitario-adrenal (HPA) (Aston-Jones y Cohen, 2005, como se citó en Fernández Martínez, 2009). La activación del SAM produce una liberación rápida de catecolaminas (adrenalina y noradrenalina), que preparan al cuerpo para la acción inmediata ("lucha o huida"). La activación del HPA, más lenta, conduce a la liberación de cortisol, que tiene efectos más amplios y duraderos en el metabolismo, el sistema inmunológico y la función cerebral.

El afrontamiento, o coping, se refiere a los esfuerzos cognitivos y conductuales que un individuo emplea para manejar las demandas estresantes (Lazarus y Folkman, 1984, como se citó en Fernández Martínez, 2009). Estos esfuerzos pueden estar dirigidos a resolver el problema (afrontamiento centrado en el problema) o a regular las emociones asociadas al estrés (afrontamiento centrado en la emoción). La eficacia de las estrategias de afrontamiento depende en gran medida de la naturaleza del estresor, los recursos disponibles y las características individuales de la persona. En conclusión, el estrés es un proceso dinámico y complejo que involucra la interacción entre el individuo y su entorno. La percepción del estrés, mediada por procesos de evaluación cognitiva, desencadena una serie de respuestas fisiológicas y conductuales destinadas a restablecer el equilibrio interno del organismo. La eficacia de estas

respuestas, o estrategias de afrontamiento, determinará en gran medida el impacto del estrés en la salud y el bienestar del individuo.

5.1.2. Estrés percibido

“Se conceptualiza al Estrés partiendo de la base de que los estímulos del entorno no son en sí mismos estresantes, sino que desencadenan una respuesta de Estrés según la persona que los percibe. Es así, que iguales situaciones no generarían la misma reacción en todos los individuos, ya que estos no le darían el mismo significado a lo que sucede” (Straub, 2012, como se citó en Cozzo & Reich, 2016).

Este concepto nos presenta una perspectiva clave sobre el estrés, donde el estrés no reside en los eventos externos en sí mismos, sino en cómo cada individuo los interpreta y les da significado. Los estímulos del entorno son neutros: Lo que sucede a nuestro alrededor, los eventos, situaciones o cambios, no son inherentemente "estresantes".

La percepción individual es clave

, la forma en que cada persona percibe, evalúa y da significado a esos estímulos lo que determina si se desencadena una respuesta de estrés. La misma situación, diferentes reacciones, dos personas pueden enfrentar la misma situación, pero experimentarla de manera completamente distinta. Una puede sentirlo como un desafío emocionante, mientras que otra puede verlo como una amenaza abrumadora. Esto se debe a que cada uno le atribuye un significado diferente basado en sus experiencias, creencias, recursos y personalidad.

El estrés percibido es un constructo clave en la psicología de la salud que se refiere a la evaluación subjetiva que un individuo hace de las demandas de su entorno y de su capacidad para afrontarlas (Lazarus y Folkman, 1986, como se citó en Fernández Martínez, 2009, p. 38). A diferencia del estrés como estímulo o respuesta, el estrés percibido enfatiza la importancia de la interpretación individual de los eventos y la valoración de los recursos personales para manejarlos. Esta percepción subjetiva del estrés es crucial, ya que influye directamente en la respuesta emocional, cognitiva y conductual del individuo, y, en última instancia, en su impacto en la salud y el bienestar.

El estrés percibido no se limita a la presencia objetiva de estresores o factores, sino que depende de cómo el individuo los evalúa y los interpreta. Dos procesos cognitivos fundamentales intervienen en esta evaluación:

Evaluación primaria: El individuo determina si la situación es irrelevante, positiva o estresante. Si se percibe como estresante, puede ser categorizada como una amenaza (anticipación de daño futuro), daño/pérdida (perjuicio real) o desafío (oportunidad de crecimiento). (Lazarus y Folkman, 1986, como se citó en Fernández Martínez, 2009, p. 34)

Evaluación secundaria: El individuo evalúa sus recursos para afrontar la situación, incluyendo habilidades de afrontamiento y apoyo social. La percepción de recursos adecuados reduce la sensación de estrés, mientras que la percepción de recursos insuficientes aumenta la vulnerabilidad al estrés. (Lazarus y Folkman, 1986, como se citó en Fernández Martínez, 2009, p. 35)

El estrés percibido es un proceso dinámico y continuo, sujeto a reevaluaciones a medida que el individuo interactúa con su entorno y obtiene nueva información. Esta flexibilidad permite ajustar las respuestas de afrontamiento y adaptarse a las demandas cambiantes.

La medición del estrés percibido se realiza principalmente a través de cuestionarios de autoinforme, como la Escala de Estrés Percibido (PSS) (Cohen, Kamarck y Mermelstein, 1983) y el Cuestionario de Estrés Percibido (CEP) (Sanz-Carrillo et al., 2002, como se citó en Fernández Martínez, 2009, p. 153). Estos instrumentos evalúan la frecuencia con la que los individuos experimentan pensamientos y sentimientos asociados al estrés en su vida diaria.

El estrés percibido se ha relacionado con una amplia gama de consecuencias negativas para la salud física y mental, incluyendo enfermedades cardiovasculares, trastornos gastrointestinales, depresión, ansiedad y deterioro del sistema inmunológico (Fernández Martínez, 2009, como se citó en Fernández Martínez, 2009, p. 60-63). Además, influye en la calidad de vida, el bienestar psicológico y el rendimiento académico y laboral.

En conclusión, el estrés percibido es un constructo fundamental en la comprensión de la relación entre el individuo y su entorno. La evaluación subjetiva de las demandas y los recursos disponibles determina la respuesta al estrés y su impacto en la salud. Comprender los procesos de evaluación cognitiva y las estrategias de afrontamiento es esencial para desarrollar intervenciones efectivas para promover la salud y el bienestar en contextos académicos y laborales.

5.1.2. Ocio

Entendemos el ocio como “Todo aquello que las personas realizamos de un modo libre y sin una finalidad utilitaria si no, fundamentalmente, porque disfrutamos con ello. El ocio no es un tiempo, ni unas actividades que se denominan así, sino una acción personal y/o comunitaria que tiene su raíz en la motivación y la voluntad. Se hace realidad de forma personal pero también se manifiesta como fenómeno social. Esta visión amplia del ocio está en la base de todas las demás y se puede decir que es accesible a todas las personas porque, a lo largo de la historia de la humanidad, se ha hecho presente a través del juego, la fiesta, el disfrute de la cultura y otras manifestaciones.” (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014).

Es importante le ocio, debido a que “El ocio actúa como experiencia cuando permite a las personas adaptarse a los cambios de desarrollo y a los acontecimientos relevantes de sus vidas, como puede ser la pérdida de una persona querida o el empleo. El distanciamiento que se activa a través del ocio actúa como barrera protectora y permite a las personas adquirir un cierto control sobre esas experiencias estresantes” (Cuenca Cabeza, 2014, p.180).

Entre las características principales del ocio, se destaca la característica de libertinaje de la que Cuenca nos habla “Como se ha dicho, el ocio no es el tiempo libre, tampoco la realización de unas actividades que se denominan así y que pudieran gustarte o no. El ocio es una acción personal y/o comunitaria que tiene su raíz en la motivación, algo que deseas y te gusta, y la voluntad, algo que decides hacer libremente” (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014). Además, se distingue por su carácter voluntario y no obligatorio. No se realiza por una necesidad externa o por un deber moral, sino por el disfrute intrínseco que proporciona. Esta libertad de elección es un elemento central del ocio, que permite

a los individuos expresar sus intereses y preferencias de manera autónoma (Cuenca Cabeza, 2014, p. 83).

El ocio, como experiencia humana multifacética, se manifiesta en diversas dimensiones que reflejan los distintos modos en que las personas lo vivencian y se relacionan con él. Cuenca Cabeza (2014) identifica cinco dimensiones fundamentales del ocio autotélico, es decir, aquel ocio que se busca por sí mismo y no como medio para otro fin: Dimensión lúdica, dimensión creativa, dimensión festiva, dimensión ambiental-ecológica, dimensión solidaria

El ocio, a pesar de su aparente simplicidad, es un concepto complejo y multifacético que ha sido objeto de diversas interpretaciones a lo largo de la historia. En el contexto actual, el ocio se entiende como "un área específica de la experiencia humana, con sus beneficios propios, entre ellos la libertad de elección, creatividad, satisfacción, disfrute y placer, y una mayor felicidad" (World Leisure Association, 1994, p. 13). Esta definición enfatiza la naturaleza subjetiva y experiencial del ocio, destacando su capacidad para generar bienestar y desarrollo personal.

Además de la libertad, el ocio se caracteriza por su finalidad autotélica, es decir, que se busca por sí mismo y no como un medio para alcanzar otro fin. A diferencia del trabajo, que se realiza con un objetivo externo, el ocio se valora por la satisfacción y el placer que genera en el momento presente (Cuenca Cabeza, 2014, p. 85).

El ocio abarca una amplia gama de actividades y experiencias, tanto físicas como intelectuales, sociales, artísticas o espirituales. Esta diversidad refleja la riqueza y la complejidad de la vida humana, y permite a los individuos encontrar formas de ocio que se ajusten a sus necesidades, intereses y preferencias (Cuenca Cabeza, 2014, p. 83).

El ocio desempeña un papel crucial en el desarrollo humano, tanto a nivel individual como social. A nivel individual, el ocio contribuye al bienestar físico y mental, promueve la creatividad, la autoexpresión y el crecimiento personal.A nivel social, el ocio fortalece los lazos comunitarios, fomenta la participación ciudadana y promueve la cohesión social (Cuenca Cabeza, 2014, p. 89).

acerca de la Carta sobre el Ocio de la Organización Mundial del Ocio (2021) establece que el ocio es un derecho humano fundamental, que abarca tanto el tiempo libre como las actividades realizadas en ese tiempo. El ocio se define como un espacio para el descanso, la recreación, la participación cultural y el desarrollo personal, contribuyendo al bienestar individual y social. La Carta enfatiza la importancia del ocio para la salud física y mental, la expresión personal, el fortalecimiento de la vida familiar y la promoción de la inclusión y la no discriminación en el acceso a actividades de ocio (World Leisure Organization, 2021). Además, destaca la responsabilidad de los gobiernos en garantizar el acceso equitativo a espacios e instalaciones de ocio, así como en apoyar la investigación y la formación en este campo (World Leisure Organization, 2021).

5.1.2.1 Tipos de ocio

5.1.2.1.1. Ocio activo

“Ocio activo, desde nuestro punto de vista, no es sólo un ocio «movido», que se traduce en actividad física, sino también aquel que implica una actividad mental. Es el ocio que permite tener conciencia de lo que hacemos, incluidas sus consecuencias y emociones. El ocio activo es aquel que no se conforma con la comodidad, con el mínimo esfuerzo, con que me lo den todo hecho, con aceptar que disfrutar es hacer lo que otros, a menudo la publicidad, me dicen que es disfrutar. Ocio activo es el ocio que ha sido elegido, deseado y querido, por lo que es un ocio en el que nos implicamos.” (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014, pág. 118). El ocio activo va más allá de la simple actividad física; implica también un compromiso mental y una elección consciente. Es un ocio que nos permite ser dueños de nuestras experiencias, eligiendo actividades que realmente deseamos y en las que nos involucramos activamente, en lugar de simplemente consumir lo que nos dictan.

El ocio activo no siempre es obvio. Actividades como los deportes son claramente activas, pero otras, como ver televisión o una película, pueden ser activas o pasivas dependiendo de cómo te involucres. En general, el ocio activo es aquel en el que participas, reaccionas y aportas algo de ti mismo (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014, pág. 118).

“La práctica del ocio activo contribuye al aumento de mayor satisfacción vital, entendida como bienestar físico, psicológico y social. Estos resultados son aplicables a cualquier edad y ante cualquier situación.” (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014, pág. 120).

“Nash ubica la participación en prácticas de ocio activo, esta vez entendido como actividad física. Desde las prácticas deportivas a las prácticas culturales, como pintar o tocar un instrumento, pasando por la participación voluntaria. Cualquier experiencia de ocio que incluya el esfuerzo físico y mental encajará en esta categoría.” (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014, pág. 418). El ocio activo, que involucra tanto actividad física como mental, se asocia con un aumento en la satisfacción vital y el bienestar general. Puede incluir una variedad de experiencias, desde deportes hasta actividades creativas y voluntariado, siempre que impliquen esfuerzo y compromiso.

“la idea de ocio activo no se asocia necesariamente a una actividad observable, sino una actividad real del sujeto sea predominantemente física o mental, que es la que da origen a los beneficios positivos comentados.” (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014, pág. 424)

OCIO PASIVO

“Por oposición, ocio pasivo sería el que te dan, el que absorbes como esponja, el que «encuentras» en el camino sin haberlo buscado, es un modo de pasar el tiempo (pasatiempos) cuando no hay otra cosa mejor, cuando no hay iniciativa.” (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014, pág. 118).

El ocio pasivo, mencionado frecuentemente, consiste en actividades que buscan "pasar el tiempo" con poca participación física o emocional, a menudo relacionadas con ser espectador o consumidor. Se caracteriza por la inactividad mental, pero puede tener beneficios al evitar ocios dañinos o despertar la curiosidad hacia actividades más enriquecedoras (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014, pág. 424).

Aunque el ocio pasivo pueda parecer menos enriquecedor, puede tener su valor al prevenir actividades perjudiciales y, en ocasiones, despertar la curiosidad o el deseo, abriendo la puerta a experiencias de ocio más activas y positivas (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014, pág. 424).

5.1.2.1.3. Ocio nocivo

“llamamos ocio nocivo a las experiencias de ocio caracterizadas por la ausencia de libertad (personal o social), de satisfacción (en el sentido de satisfacción interna) y gratuidad (referida a fin en sí mismo). Son, desde nuestro punto de vista, experiencias de ocio deficientes, que carecen de uno o varios aspectos esenciales del ocio autotélico y, por ello, tienen unas de consecuencias negativas, individual o socialmente” (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014, págs. 165-166).

“la incidencia del ocio nocivo es también social, en la medida que sus consecuencias afectan a la comunidad en general o a una parte de ella” (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014, pág. 166)

El ocio nocivo se manifiesta en cuatro dimensiones: instintiva, adictiva, inconveniente e ilegal. La instintiva se relaciona con la búsqueda de placer sensual sin control. La adictiva implica una atracción irresistible que lleva a la pérdida de libertad. La inconveniente incluye experiencias rechazadas socialmente por ir en contra de la honestidad, utilidad o respeto. Finalmente, la ilegal abarca actividades que violan los derechos de las personas o la sociedad (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014, pág. 167).

5.1.2.1.4. Ocio físico-deportivo

El ocio físico-deportivo, en el contexto de la investigación de Ramos et al. (2022), se conceptualiza como cualquier actividad motriz realizada voluntariamente durante el tiempo libre, que promueve el desarrollo físico, psicológico o social, y genera satisfacción en quienes la practican (Ponce de Leon Elizondo, Ramos Echazarrate, & Sanchez

Arazuri, 2022, págs. 37-38). Abarca un amplio espectro, desde deportes formales y competitivos hasta actividades físicas libres y recreativas, siempre que sean elegidas libremente por el individuo (Ponce de Leon Elizondo, Ramos Echazarrate, & Sanchez

Arazuri, 2022, págs. 37-38).

Es importante destacar la diferencia el ocio físico deportivo de la actividad física en general. Mientras que la actividad física se define como cualquier movimiento corporal que implique gasto energético, el ocio físico deportivo se caracteriza por su componente lúdico y su realización en el tiempo libre de forma voluntaria (Ramos et al., 2022, p. 36).

El estudio de Ramos et al. (2022) resalta los siguientes beneficios del ocio físico deportivo:

Mejora de la salud y la calidad de vida: La actividad física regular se asocia con una mejor salud física y mental, así como con una mayor calidad de vida.

Diversión y disfrute: El ocio físico deportivo es una fuente de placer y entretenimiento, lo que contribuye al bienestar emocional.

Mejora de la forma física: El ocio físico deportivo ayuda a mejorar la condición física, la fuerza, la resistencia y la flexibilidad.

Beneficios sociales: El ocio físico deportivo puede fomentar la interacción social, la creación de nuevas amistades y el sentido de pertenencia a un grupo.

Beneficios psicológicos: El ocio físico deportivo puede mejorar la autoestima, reducir el estrés y la ansiedad, y promover el bienestar psicológico.

Es importante destacar que estos beneficios no solo son percibidos por los investigadores, sino también por los propios adolescentes y sus familias (Ramos et al., 2022, p. 102).

5.1.2.1.5. Ocio autotélico

El ocio autotélico, como lo define Cuenca Cabeza (2014), es una "experiencia vital, un ámbito de desarrollo humano que, partiendo de una determinada actitud ante el objeto de la acción, descansa en tres pilares esenciales: elección libre, fin en sí mismo (autotelismo) y sensación gratificante" (p. 85). En esencia, el ocio autotélico se distingue por ser una actividad que se elige libremente, se disfruta por sí misma y no por un resultado externo, y proporciona una sensación de gratificación y plenitud.

Entre las características del Ocio Autotélico se encuentra la libertad de elección: La participación en actividades de ocio autotélico es una elección personal, no una obligación impuesta por factores externos (Cuenca Cabeza, 2014, p. 85). Autotelismo: El ocio autotélico encuentra su propósito en sí mismo. La actividad es gratificante en sí misma, no por los resultados que pueda generar (Cuenca Cabeza, 2014, p. 85).

Sensación gratificante: El ocio autotélico debe generar una sensación de disfrute, placer y realización personal en quienes lo practican (Cuenca Cabeza, 2014, p. 85).

Cuenca Cabeza (2014) propone que el ocio autotélico se manifiesta a través de cinco dimensiones fundamentales las cuales son:

Dimensión Lúdica: Se refiere a las experiencias de ocio relacionadas con el juego y la diversión, tanto física como mental (p. 85). El juego, en su esencia, es una actividad libre, placentera y sin finalidad utilitaria que se rige por reglas específicas y crea un espacio temporal separado de la vida cotidiana (Huizinga, 1987, como se citó en Cuenca Cabeza, 2014, p. 53). El ocio lúdico abarca una amplia gama de actividades, desde juegos infantiles hasta deportes, pasando por hobbies y actividades recreativas. Los beneficios de esta dimensión incluyen el disfrute, la relajación, la mejora de las relaciones sociales y el desarrollo de habilidades físicas y mentales (Cuenca Cabeza, 2014, pp. 135-137, 399-402).

Dimensión Creativa: Esta dimensión se asocia a la expresión y apreciación artística y cultural, abarcando actividades como la música, la literatura, el cine, la pintura y la artesanía (p. 402). El ocio creativo implica un disfrute más razonado, vinculado a procesos de creación y recreación cultural, y se relaciona con el capital cultural de las personas y los grupos (Cuenca Cabeza, 2014, p. 123). Los beneficios de esta dimensión incluyen el desarrollo de la creatividad, el aprendizaje de nuevas habilidades, el enriquecimiento personal y la expresión de la individualidad (Cuenca Cabeza, 2014, pp. 143-144, 402-404).

Dimensión Festiva: Se centra en la celebración de acontecimientos y la ruptura de la rutina, permitiendo a las personas experimentar momentos extraordinarios y compartir vivencias significativas con otros (p. 315). Las fiestas, ya sean tradicionales, familiares o sociales, crean un espacio temporal separado de la vida cotidiana yfomentan la cohesión social y el sentido de pertenencia a una comunidad (Cuenca Cabeza, 2000a; San Salvador del Valle, 2010, citados en Cuenca Cabeza, 2014, p. 140). Los beneficios de esta dimensión incluyen la diversión, el disfrute, el fortalecimiento de las relaciones

sociales y la creación de recuerdos compartidos (Cuenca Cabeza, 2014, pp. 140, 315354, 404-408).

Dimensión Ambiental-ecológica: Esta dimensión se vincula al disfrute y cuidado del entorno natural y cultural, abarcando actividades como pasear, hacer excursiones, viajar, cuidar plantas y animales, y participar en iniciativas de conservación (p. 408). El ocio ambiental-ecológico promueve la conexión con la naturaleza, la apreciación de la belleza del entorno y la conciencia ambiental (Cuenca Cabeza, 2014, pp. 140, 408-411). Los beneficios de esta dimensión incluyen la relajación, la mejora de la salud física y mental, el desarrollo de la conciencia ambiental y la conexión con la comunidad y el entorno.

Dimensión Solidaria: Se basa en la ayuda desinteresada a los demás y el compromiso con la comunidad, manifestándose en actividades como el voluntariado, la participación en asociaciones y el apoyo a causas sociales (p. 355). El ocio solidario trasciende el enfoque individualista del ocio y se orienta hacia el bienestar colectivo y la construcción de una sociedad más justa y equitativa (Cuenca Cabeza, 2005, como se citó en Cuenca Cabeza, 2014, p. 125). Los beneficios de esta dimensión incluyen la satisfacción personal derivada de ayudar a otros, el fortalecimiento de los lazos comunitarios, el desarrollo de habilidades sociales y la promoción de valores como la solidaridad, la empatía y la justicia social (Cuenca Cabeza, 2014, pp. 125-128, 355-393, 411-414).

Los beneficios a nivel personal, el ocio autotélico se erige como una poderosa herramienta para el desarrollo individual. Al ser una actividad libremente elegida y motivada intrínsecamente, permite a los individuos cultivar su autonomía y autodeterminación (Cuenca Cabeza, 2014, p. 134). Además, al participar en actividades que disfrutan y en las que se sienten competentes, las personas experimentan un sentido de logro y satisfacción, lo que contribuye a mejorar su autoestima y autoconcepto (Cuenca Cabeza, 2014, p. 172). El ocio autotélico también brinda oportunidades para el aprendizaje y el desarrollo de nuevas habilidades y conocimientos, fomentando el crecimiento personal y la expansión de las capacidades individuales (Cuenca Cabeza, 2014, p. 172).Asimismo, al ser una fuente de disfrute y satisfacción intrínseca, contribuye a reducir el estrés y mejorar la salud mental, promoviendo el bienestar psicológico de las personas (Cuenca Cabeza, 2014, p. 172). Finalmente, el ocio autotélico ofrece un

espacio para la liberación de las tensiones y la expresión de la individualidad, permitiendo a las personas ser ellas mismas y explorar sus intereses y pasiones sin las restricciones de la vida cotidiana (Cuenca Cabeza, 2014, p. 172).

Acerca de los beneficios desde una perspectiva social, el ocio autotélico actúa como un catalizador para el fortalecimiento de las relaciones sociales y la cohesión comunitaria. Al compartir actividades de ocio, las personas interactúan, crean vínculos y fortalecen sus relaciones, lo que contribuye a la construcción de comunidades más sólidas y conectadas (Cuenca Cabeza, 2014, p. 173).Además, al participar en actividades de ocio compartidas, los individuos desarrollan un sentido de pertenencia a un grupo y se sienten parte de una comunidad, lo que promueve la integración y la cohesión social (Cuenca Cabeza, 2014, p. 173). El ocio autotélico también puede actuar como un motor de innovación social y creatividad cultural, al proporcionar un espacio de libertad y expresión donde las personas y las comunidades pueden explorar nuevas ideas y desarrollar soluciones creativas a los desafíos sociales (Cuenca Cabeza, 2014, p. 174). En última instancia, al promover el bienestar individual y el desarrollo social, el ocio autotélico contribuye a mejorar la calidad de vida de la comunidad en su conjunto (Cuenca Cabeza, 2014, p. 174).

Ocio Humanista

“Entendemos por ocio humanista (Cuenca, 2000, 2004, 2005) aquel que defiende ante todo la dignidad de la persona humana. Se reconoce como un ocio positivo, que favorece la mejora de la persona y la comunidad, y se sustenta en los tres valores fundamentales del ocio autotélico: libertad, satisfacción y gratuidad, sin olvidar tampoco los referentes de identidad, superación y justicia.” (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014, pp. 85-86). El ocio humanista se enfoca en el crecimiento personal, tanto a nivel individual como en su relación con la sociedad, buscando también el bienestar de la comunidad. No se trata de una actividad espontánea, sino de una experiencia enriquecedora que necesita ser cultivada y aprendida (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014, p. 86).

El ocio humanista es una experiencia integral y compleja, motivada por la vivencia del ocio autotélico y el reconocimiento del ocio como Derecho humano (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014).

Desde una perspectiva social, el ocio es un fenómeno observable y medible a través de las actividades que realizamos. Sin embargo, también representa una demanda de justicia social, ya que se considera un Derecho Humano fundamental, al igual que la educación, el trabajo o la salud. Nadie debería ser excluido del ocio por motivos de género, orientación sexual, edad, raza, religión, creencias, estado de salud, discapacidad o situación económica. (WLRA, 1994, como se citó en Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014, p. 86). Basándonos en esta idea, podemos afirmar que la práctica del ocio humanista impulsa tanto el crecimiento personal como el social, a la vez que estimula la innovación y la libertad, características propias de las experiencias que se realizan por el placer intrínseco de la actividad misma (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014)

El concepto de ocio humanista surge en las últimas décadas del siglo XX, influenciado por el desarrollo de la sociedad del bienestar y la proliferación de infraestructuras y recursos dedicados al ocio (Cuenca, 2014, p. 86). Sin embargo, el autor advierte que este ocio humanista no debe confundirse con el ocio de consumo predominante en la actualidad, que a menudo es pasivo y está impulsado por intereses comerciales (Cuenca, 2014, p. 87).

5.1.2.1.5. Ocio valioso

“Ocio valioso es la afirmación de un ocio con valores positivos para las personas y las comunidades, un ocio basado en el reconocimiento de la importancia de las experiencias satisfactorias y su potencial de desarrollo social. El adjetivo «valioso» enfatiza aquí el valor social beneficioso que se reconoce en la práctica de determinados ocios, así como su potencial de desarrollo humano, lo que no excluye otros tipos de desarrollo, como pudiera ser el económico.” (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014, p. 87)

Desde la perspectiva del ocio, esto implica que el ocio valioso, entendido como una necesidad humana de satisfacción, disfrute, evasión o realización personal y colectiva, se manifiesta de diversas formas según las mentalidades, tradiciones y culturas de cada

sociedad; un aspecto que no podemos ignorar (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014). Por lo tanto, a simple vista, no podemos reconocer como ocio valioso aquel que se nos presenta a través de la sociedad de consumo (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014). El ocio humanista no se rige por la oferta y la demanda, sino que es multifacético y variado, dependiendo de la percepción de quienes lo practican y de los valores y potencialidades que desarrolla de manera objetiva (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014)

“Una experiencia de ocio valioso nunca es igual a otra porque, entre otros aspectos, depende del grado de iniciación de quien la experimenta. Puede oscilar desde la mera aceptación —realizar algo que me gusta—, a la inmersión receptiva y contemplativa, capaz de proporcionarnos una experiencia intensa, inolvidable, catártica.” (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014, p. 87)

El ocio valioso, en su relación con el desarrollo humano social, se erige como un catalizador de transformación y progreso comunitario. No se limita a la mera satisfacción individual, sino que se extiende hacia la construcción de un bienestar colectivo, fomentando la cohesión social, la participación ciudadana y el fortalecimiento de las redes de apoyo mutuo (Cuenca, 2014, p. 100). El ocio valioso, en este sentido, trasciende la esfera privada para convertirse en un espacio de encuentro e interacción social, donde se cultivan valores como la solidaridad, la tolerancia y el respeto, esenciales para el desarrollo de una sociedad más justa y equitativa (Cuenca, 2014, p. 100).

Desde la perspectiva del desarrollo humano personal, el ocio valioso actúa como un espacio privilegiado para el crecimiento y la realización individual. Al brindar oportunidades para la libre elección, la satisfacción y la gratuidad, el ocio valioso permite a las personas desarrollar sus capacidades, explorar sus intereses y alcanzar un mayor grado de autonomía y bienestar psicológico (Cuenca, 2014, p. 108). El autor destaca que el ocio valioso no se limita al mero entretenimiento o la evasión, sino que implica un compromiso activo y participativo que fomenta el aprendizaje, la creatividad y la expresión personal, contribuyendo así al florecimiento humano en todas sus dimensiones (Cuenca, 2014, p. 108).

5.1.2.1.6. Ocio serio

“Ocio serio o sustancial es aquel que «implica la búsqueda sistemática de una intensa satisfacción por medio de una actividad amateur, de voluntariado o de un hobby que los participantes encuentran tan importante y atractiva que, en la mayoría de los casos, se embarcan en una carrera de ocio con la intención de adquirir y expresar la destreza, conocimientos y experiencia necesaria en ella” (Stebbins, 2000:111, como se citó en Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014, p. 121).

Participar en estas actividades de ocio sustancial siempre trae consigo beneficios a largo plazo. Stebbins (2001) descubrió en sus estudios con aficionados que este tipo de ocio fomenta la autorrealización, el crecimiento personal, la expresión, la regeneración y renovación del "Yo", la sensación de logro, una mejor autoestima, la interacción social y el sentido de pertenencia, además de los resultados tangibles y duraderos de la actividad, como una pintura, un artículo científico o un mueble.

Las habilidades desarrolladas en actividades de ocio, como juegos, deportes, música y arte, pueden influir significativamente en la identidad de una persona. Estas actividades a menudo requieren dedicación y formación, similar a actividades "serias", y no se logran simplemente por interés inicial, sino a través del cultivo continuo (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014). Este cultivo es crucial para el desarrollo personal y la identidad, ya que permite alcanzar mayores niveles de habilidad y obtener reconocimiento social. Por lo tanto, una educación adecuada sobre el ocio es esencial para participar en actividades de ocio significativas (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014).

La investigación respalda que la práctica regular de ciertas actividades de ocio brinda beneficios sostenidos. Stebbins identifica tres tipos de ocio que van más allá de la simple diversión: el amateurismo, los hobbies y el voluntariado (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014). Los aficionados se encuentran en áreas como el arte, la ciencia, el deporte y el entretenimiento, y se relacionan con profesionales en sus campos, pero se diferencian por no recibir remuneración a tiempo completo por su actividad (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014).

5.1.2.1.7. Ocio creativo

Respecto al ocio creativo, Cuenca nos dice “Es un ocio unido a la creatividad, entendida en un sentido experiencial. Encuentra su ámbito de realización más cercano en lo cultural, área que se caracteriza por separarse de lo instintivo y lo fácil, introduciéndonos en una visión y un disfrute del mundo más complejo, pero, a largo plazo, mucho más enriquecedor, satisfactorio y humano.” (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014, pág. 123)

La capacidad de imaginar y crear es fundamental para comprender y reinterpretar las culturas. Coexistimos con diversas culturas que, a pesar de tener elementos que las diferencian, juntas conforman nuestra cultura actual (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014).

Un ocio creativo es aquel que surge de la motivación propia, es consciente, activo, complejo y lúdico (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014). La persona con mentalidad lúdica no busca degradar la realidad que le rodea, sino enriquecerla de valor y significado (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014). En contraste con la actitud objetivista, centrada en poseer y manipular objetos, típica de la sociedad de consumo, la experiencia de ocio se enfoca en crear espacios y transformar la existencia en situaciones novedosas y creativas (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014).

La relación con las culturas, por un lado, tenemos la cultura antropológica, arraigada en cada lugar. Es una cultura local, con tendencia a ser cerrada, que se expresa a través del folclore, las tradiciones, las festividades locales, etc. (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014). Por otro lado, está la cultura tecnológica, característica de la sociedad globalizada, dominada por los dispositivos multimedia, los contenidos culturales masivos y las formas de entretenimiento que se vuelven homogéneas en todo el mundo. Es una cultura impregnada de películas, series, publicidad y productos en masa, con una gran capacidad de atracción e innovación (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014) Junto a estas, existe la cultura "erudita", compuesta por un vasto conjunto de conocimientos adquiridos a través del estudio y la formación (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014) La cultura científica nos invita a explorar el conocimiento a través de la experimentación y el método científico (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014). La cultura humanista, por su parte, aborda las grandes preguntas sobre el ser humano, la naturaleza, la sociedad y el universo (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014). Todas estas culturas ofrecen espacios

ideales para disfrutar de experiencias de ocio creativo. (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014).

5.2. Marco histórico

El ocio, en su esencia, representa el espacio en el que el ser humano se encuentra consigo mismo, libre de las obligaciones y necesidades inmediatas, para dedicarse a actividades que le brindan satisfacción, desarrollo personal y, en última instancia, felicidad. A lo largo de la historia, la concepción y valoración del ocio han experimentado una profunda evolución, entrelazándose con las transformaciones sociales, económicas y culturales de cada época. El presente marco histórico busca trazar un recorrido por los principales hitos y conceptos que han moldeado nuestra comprensión del ocio, desde sus raíces en la antigüedad clásica hasta las dinámicas actuales de la sociedad globalizada.

5.2.1. El Ocio en la Antigüedad Clásica: La Skholé Griega y el Otium Romano

La cuna del pensamiento occidental sobre el ocio se encuentra en la Grecia clásica. El término skholé, del que derivan palabras como "escuela" y "escolar", hacía referencia a la actividad no utilitaria, al estudio y la contemplación que permitían al individuo cultivar su mente y espíritu, diferenciándose así de otros seres vivos (Pieper, 2013, como se citó en Cuenca Cabeza, 2014). Aristóteles, en su obra magna Ética a Nicómaco (350 a.C), definió el ocio como el fin último de la existencia humana, el espacio para alcanzar la eudaimonía o felicidad a través del cultivo de la virtud y el ejercicio de la contemplación intelectual (Aristóteles, 2005, como se citó en Cuenca Cabeza, 2014). El ocio, para los griegos, era el terreno fértil para la búsqueda de la belleza, la verdad y el bien, y se reservaba a los ciudadanos libres, en contraposición a los esclavos, quienes se dedicaban a las labores productivas.

En la antigua Roma, el concepto de otium evolucionó a lo largo de los distintos periodos históricos. Durante la República, el otium se concebía como el complemento necesario del negotium (trabajo o actividad pública), un tiempo de retiro y reflexión para el ciudadano comprometido con la res publica. Cicerón, en su discurso Pro Sestio (56 a.C),

acuñó la célebre expresión otium cum dignitate, el "ocio con dignidad", que implicaba la búsqueda de la armonía entre la felicidad personal y el bien común, el servicio a los demás y el cuidado de sí mismo (Cicerón, 2012, como se citó en Cuenca Cabeza, 2014). Con el advenimiento del Imperio, el otium se diversificó, abarcando desde el ocio digno y virtuoso hasta el ocio hedonista y dedicado al placer. Poetas como Horacio, en sus Odas (23 a.C), cantaron a la "aurea mediocritas" o "mediocridad dorada", un ideal de vida sencilla y retirada, en armonía con la naturaleza, lejos de las ambiciones y las preocupaciones de la vida urbana (Horacio, 2009, como se citó en Cuenca Cabeza, 2014). Séneca, en su tratado De Otio (65 d.C), reflexionó sobre la necesidad del ocio para la búsqueda de la sabiduría y la contemplación de la verdad, pero también reconoció la importancia de la acción y el servicio a la comunidad (Séneca, 2010, como se citó en Cuenca Cabeza, 2014).

5.2.2. El Ocio en la Edad Media: Entre la Otiositas y la Vita Contemplativa

La Edad Media, marcada por la influencia del cristianismo, experimentó una ambivalencia en la valoración del ocio. Por un lado, la otiositas ociosidad se consideraba la "madre de todos los vicios", un tiempo de inactividad propicio para la tentación y el pecado. El trabajo, en cambio, se ensalzaba como una virtud y un medio de santificación. Por otro lado, la tradición monástica reivindicaba la vita contemplativa, una vida dedicada a la oración, el estudio y la meditación, como el camino para alcanzar la unión con Dios. El ocio, en este sentido, se convertía en un espacio para el cultivo del espíritu y la búsqueda de la trascendencia (Le Goff, 1999, como se citó en Cuenca Cabeza, 2014).

5.2.3. El Renacimiento y la Ilustración: El Retorno al Ideal Clásico

El Renacimiento supuso un retorno al ideal clásico del ocio como espacio para el cultivo de las artes, las letras y las ciencias. Figuras como Leonardo da Vinci o Miguel Ángel encarnaron el espíritu del uomo universale, el hombre completo y polifacético, capaz de desarrollar sus talentos en múltiples disciplinas. La Ilustración, con su énfasis en la razón y el progreso, también reivindicó el ocio como tiempo para el estudio, la reflexión y la creación intelectual. Pensadores como Voltaire o Rousseau defendieron la importancia del ocio para el desarrollo de la autonomía individual y la crítica social (Kant, 2003, como se citó en Cuenca Cabeza, 2014).

5.2.4. La Revolución Industrial y la Emergencia del Tiempo Libre

La Revolución Industrial, con su transformación radical de los modos de producción y las relaciones laborales, marcó un punto de inflexión en la historia del ocio. La mecanización y la división del trabajo condujeron a la aparición del tiempo libre, un tiempo no dedicado al trabajo remunerado, que se fue ampliando gradualmente gracias a las luchas obreras y las conquistas sociales. Sin embargo, este tiempo libre no se traducía automáticamente en ocio valioso. La fatiga (Cuadrado, 1998)y la alienación propias del trabajo industrial dificultaban el disfrute de un ocio creativo y satisfactorio. Pensadores como Paul Lafargue, en su irónico ensayo El derecho a la pereza (1883), denunciaron la explotación laboral y reivindicaron el derecho al ocio como una forma de liberación y resistencia (Lafargue, 2011, como se citó en Cuenca Cabeza, 2014).

5.2.5. El Siglo XX: El Ocio en la Sociedad de Consumo

El siglo XX fue testigo de la consolidación del ocio como fenómeno de masas, impulsado por el desarrollo económico, la urbanización y la expansión de los medios de comunicación. El tiempo libre se convirtió en un espacio para el consumo y el entretenimiento, fomentado por la industria cultural y la publicidad. La televisión, el cine, los deportes espectáculo y el turismo de masas se convirtieron en las principales formas de ocupar el tiempo libre. Sin embargo, esta masificación del ocio también generó preocupaciones sobre su calidad y su capacidad para contribuir al desarrollo humano. Pensadores como Theodor Adorno y Max Horkheimer, en su obra Dialéctica de la Ilustración (1944), criticaron la industria cultural por su papel en la alienación y la manipulación de las masas (Adorno & Horkheimer, 2007, como se citó en Cuenca Cabeza, 2014).

5.2.6. El Ocio en el Siglo XXI: Hacia un Ocio Valioso

El siglo XXI se presenta como un escenario de grandes desafíos y oportunidades para el ocio. La globalización, la revolución digital y las transformaciones sociales y culturales plantean nuevas preguntas sobre el sentido y el valor del ocio en nuestras vidas. La creciente conciencia sobre la importancia del bienestar subjetivo, la felicidad y el desarrollo humano integral ha llevado a una revalorización del ocio como espacio para

el crecimiento personal, la creatividad, la participación social y la construcción de comunidades más justas y sostenibles (Kelly, 2016, como se citó en Cuenca Cabeza, 2014).

En este contexto, emerge con fuerza el concepto de "ocio valioso", un ocio que va más allá del mero entretenimiento y el consumo pasivo, para convertirse en un motor de desarrollo humano y social. El ocio valioso se caracteriza por su capacidad para fomentar la autonomía, la creatividad, la solidaridad y el compromiso con el entorno. Se trata de un ocio activo, participativo y consciente, que contribuye a la construcción de una sociedad más justa, equitativa y sostenible (Stebbins, 2012, como se citó en Cuenca Cabeza, 2014).

5.2.7. El Ocio en América Latina: Un Marco Teórico Conceptual

El ocio, en el contexto latinoamericano, se presenta como un concepto complejo y multifacético que trasciende la mera idea de tiempo libre o actividades recreativas. Se trata de una dimensión cultural arraigada en las prácticas y saberes de los pueblos de la región, que se manifiesta en la vivencia lúdica de diversas expresiones culturales (Gomes, 2010, p. 12). El ocio, por tanto, no se limita a ser el opuesto del trabajo, sino que se configura como un espacio de libertad, creatividad y disfrute que contribuye al desarrollo humano tanto a nivel individual como social (Elizalde & Gomes, 2010, p. 7)

La conceptualización del ocio en América Latina ha estado históricamente influenciada por enfoques importados de otras realidades, como el recreacionismo norteamericano y las teorías sociológicas europeas (Elizalde & Gomes, 2009, p. 5). Si bien estos enfoques han aportado elementos valiosos, también han generado confusiones y limitaciones al intentar aplicarlos de manera acrítica a un contexto con características históricas, sociales y culturales propias (Elizalde & Gomes, 2009, p. 8).

En este sentido, se hace necesario un proceso de resignificación y reconceptualización del ocio desde una perspectiva latinoamericana, que rescate los saberes y prácticas locales, así como las teorías críticas desarrolladas en la región (Elizalde & Gomes, 2009, p. 10). El ocio, desde esta visión, se entiende como una dimensión de la cultura que se construye y significa en las propias temporalidades de cada pueblo y sociedad, y que no

está subyugado a la lógica del trabajo industrial o capitalista (Elizalde & Gomes, 2009, p. 11).

El ocio en América Latina se manifiesta en una amplia gama de expresiones culturales, como fiestas, juegos, música, arte, actividades comunitarias y espacios de reflexión, entre muchas otras (Gomes, 2010, p. 13). Estas manifestaciones adquieren significados particulares en cada contexto y para cada sujeto, reflejando la diversidad y riqueza cultural de la región.

Es importante destacar que el ocio no está exento de tensiones y contradicciones. En muchos casos, se ve reducido a una mercancía y un objeto de consumo, perdiendo su potencial transformador y su capacidad de generar una experiencia crítica y cuestionadora (Elizalde & Gomes, 2009, p. 10). Por ello, se vuelve fundamental promover una educación crítica y creativa para el ocio, que permita a las personas desarrollar una mirada reflexiva sobre su realidad y contribuir a la construcción de sociedades más justas, inclusivas y sostenibles (Gomes & Elizalde, 2009, p. 14).

En conclusión, el ocio en América Latina es un campo de estudio en constante construcción y resignificación. Se trata de un concepto dinámico y complejo que requiere ser abordado desde una perspectiva crítica y contextualizada, que reconozca la diversidad cultural y las particularidades históricas de la región. El ocio, entendido como una dimensión de la cultura y una práctica social arraigada en los saberes y vivencias locales, tiene el potencial de contribuir al desarrollo humano y a la transformación social hacia sociedades más justas, inclusivas y sostenibles.

5.3. marco legal

5.4. marco referencial

5.4.1. Antecedentes

5.4.1.1. Antecedentes internacionales

1. El artículo titulado " The Effect of Leisure Participation on the Relationship between the Leisure Satisfaction and Perceived Stress : Perspective of US College Students " en español "El impacto de la satisfacción con el ocio en el estrés percibido entre estudiantes

universitarios: el efecto moderador del nivel de participación en el ocio" fue escrito por Chung, Jin-Wook, Rhee, Yong-Chae, Boyd, Joni, Choi, Woong-Bin, Ha, Jae-Pil, publicado en el año 2020, donde el objetivo general del estudio es examinar cómo la satisfacción con el ocio afecta el estrés percibido entre estudiantes universitarios, así como evaluar el efecto moderador del nivel de participación en el ocio en esta relación (Chung, Rhee , Boyd, Choi, & Ha, 2020). La metodología empleada incluyó la recolección de 203 encuestas útiles en una universidad pública de tamaño medio en el sureste de Estados Unidos.

Los resultados revelaron que la satisfacción con el ocio tiene un impacto negativo en el estrés percibido, lo que significa que cuanto más disfrutan los estudiantes de sus actividades de ocio, menos estrés sienten. Sin embargo, este efecto varía según el nivel de participación en el ocio: en los estudiantes que dedican mucho tiempo a actividades de ocio, la satisfacción no reduce significativamente el estrés; en cambio, para aquellos que participan menos en actividades de ocio, disfrutar de su tiempo libre sí ayuda considerablemente a reducir su estrés. Las conclusiones sugieren que las universidades podrían enfocarse en cómo mejorar la satisfacción con el ocio, especialmente entre estudiantes con baja participación, para ayudarles a gestionar mejor el estrés (Chung, Rhee , Boyd, Choi, & Ha, 2020)

2. La tesis titulada "Actividad física y estrés académico en estudiantes de la Facultad de Educación de una universidad pública peruana, año 2022", de autoría de Carlos Alejandro Núñez Santivañez (2024), se propuso determinar la relación entre la actividad física y el estrés académico en los estudiantes mencionados. La metodología empleó un enfoque cuantitativo, de tipo básico, nivel relacional y diseño no experimental transversal, utilizando el método hipotético-deductivo (Nuñez Santivañez, 2024). La población de estudio fueron los estudiantes de las especialidades de Inicial, Primaria y Secundaria de la Facultad de Educación de una universidad pública peruana, con una muestra de 80 estudiantes seleccionados mediante muestreo estratificado probabilístico (Nuñez Santivañez, 2024). La recolección de datos se realizó mediante encuestas utilizando el Cuestionario Internacional de Actividad Física (IPAQ) y el Cuestionario de Estrés Académico (ECEA) (Nuñez Santivañez, 2024). Los resultados mostraron que el 46,25%

de los estudiantes realizaba actividad física moderada, el 36,25% actividad física vigorosa y el 17,50% actividad física leve; en cuanto al estrés académico, el 66,25% presentaba un nivel moderado, el 28,75% bajo y el 5% alto (Nuñez Santivañez, 2024)La investigación concluyó que existe una relación inversa significativa entre la práctica de actividad física y el estrés académico, así como entre la actividad física y las tres dimensiones del estrés académico: estresores, síntomas y estrategias de afrontamiento (Nuñez Santivañez, 2024)

3. El estudio titulado "The Relationship Between Students’PhysicalActivity andAcademic Stress", de autoría de Laima Gasiūnienė y Brigita Miežienė, tuvo como objetivo evaluar la relación entre el estrés académico y la actividad física en estudiantes universitarios. La investigación, de naturaleza cuantitativa, se basó en una encuesta anónima realizada a 448 estudiantes de primer y tercer año de licenciatura a tiempo completo en Lituania, con edades comprendidas entre 18 y 39 años (Laima & Brigita, 2021) El estrés académico se midió con el cuestionario de estrés de la vida académica de Konduri, la actividad física se evaluó mediante el cuestionario de actividad física en el tiempo libre de Godin y el malestar se evaluó mediante el inventario de estrés de Reeder (Laima & Brigita, 2021). Los resultados mostraron que los estudiantes físicamente más activos experimentan menos estrés académico que los menos activos, siendo la actividad física intensa la que tiene mayor impacto en la reducción delestrés académico (Laima & Brigita, 2021) Además, se observó que las mujeres y los estudiantes de primer año experimentan más estrés académico que los hombres y los estudiantes de tercer año, respectivamente (Laima & Brigita, 2021). La investigación concluyó que la actividad física está relacionada con un menor estrés experimentado durante los estudios, por lo que se recomienda fomentar la actividad física en las universidades para mejorar la salud y el bienestar de los estudiantes (Laima & Brigita, 2021)

5.4.1.2. antecedentes nacionales

1. Un artículo titulado “Actividades de ocio y su relación con la salud mental en jóvenes universitarios de Cali, Colombia” realizado por Corrales Córdoba, Rangel Arcos, Varela Arévalo en el año 2024, tiene por objetivo analizar y determinar que relacion existe entre la salud mental y la realizacion de actividades de ocio en 2027 universitarios de cali,

colombia, durante el regreso a la presencialidad de las clases despues de lo sucedido en la pandemia COVID-19 (Corrales Córdoba, Rangel Arcos, & Varela-Arévalo, 2024).

Este estudio es de tipo observacional con diseño transversal analitico, donde se usaron la Encuesta de Salud y Bienestar, a partir de la cual se analizaron indicadores positivos los cuales son, resiliencia y bienestar psicológico, y negativos, los cuales son la depresión, ansiedad, estrés y soledad, de salud mental y diversos tipos de actividades de ocio. Los resultados relevaron que los estudiantes universitarios presentan altos índices respecto a los indicadores negativos de salud mental, sobre todo niveles moderados y severos de depresión, ansiedad y estrés (Corrales Córdoba, RangelArcos, & Varela-Arévalo, 2024). La gran mayoría de estudiantes universitarios realizaron actividades de entretenimiento por si solos, de entretenimiento grupal, artísticas, culturales y actividades físicas. Aquellos estudiantes que realizaron actividades de ocio mostraron menores niveles de indicadores negativos (depresión, ansiedad y estrés) y mayores niveles de indicadores positivos de salud mental (resiliencia y bienestar psicológico), en contraste con aquellos que no las realizaban (Corrales Córdoba, Rangel Arcos, & Varela-Arévalo, 2024).

Por lo que concluye resaltando la importancia de fomentar actividades de ocio en los jóvenes como una estrategia para la promoción de la salud mental en la universidad, aprovechando espacios y ofertas del mismo tipo de actividades de ocio con las que ya cuenta el campus (Corrales Córdoba, Rangel Arcos, & Varela-Arévalo, 2024).

2. El estudio titulado "Prácticas del tiempo libre y su influencia en el rendimiento académico en estudiantes de 5° de una institución educativa del municipio de Santander de Quilichao, departamento del Cauca durante el periodo 2023 I", realizado por Andrés Eduardo Carabalí Mulcue y Nohora Amparo Quinto Peña, tuvo como objetivo general describir la influencia de las prácticas de tiempo libre en el rendimiento académico de los estudiantes mencionados (Carabalí Mulcue & Quinto Peña, 2023). La metodología empleó un enfoque cuantitativo, no experimental y descriptivo, con una muestra de 29 estudiantes de quinto grado, utilizando un cuestionario sobre prácticas de tiempo libre y un análisis de registros de notas (Carabalí Mulcue & Quinto Peña, 2023). Los resultados mostraron que la actividad de tiempo libre más frecuente era ayudar en casa, y que el

rendimiento académico general era entre alto y básico. La conclusión principal fue que las prácticas de tiempo libre no influyen en el rendimiento académico de estos estudiantes (Carabalí Mulcue & Quinto Peña, 2023).

3. El artículo "Influencia del estrés sobre el rendimiento académico", de autoría principal de Jhon-Franklin Espinosa-Castro (2020), se propuso describir la influencia del estrés en el rendimiento académico de estudiantes universitarios. La investigación, de enfoque cuantitativo y paradigma positivista, midió el nivel de estrés con la escala de Borges y Melgosa en estudiantes de psicología y trabajo social de la Universidad Simón Bolívar, sede Cúcuta, Colombia (Espinosa Castro, Hernández Lalinde, Rodríguez, Chacín, & Bermúdez Pirela, 2020) Los participantes, de ambos sexos y con edades entre 18 y 24 años, cursaban el segundo o cuarto semestre en la jornada nocturna. El análisis de datos se realizó con el software SPSS. Los resultados mostraron que el 46% de los estudiantes presentaba un nivel alto de estrés, el 31% medio y el 22% bajo, siendo el tipo de estrés más común el agudo (Espinosa Castro, Hernández Lalinde, Rodríguez, Chacín, & Bermúdez Pirela, 2020). La principal conclusión fue que el estrés influye en diversos aspectos de la vida, incluyendo el rendimiento académico, evidenciando una tendencia inversa entre ambos: a menor rendimiento, mayor nivel de estrés (Espinosa Castro, Hernández Lalinde, Rodríguez, Chacín, & Bermúdez Pirela, 2020)

5.4.1.3. antecedentes regionales

1. El trabajo de investigación titulado "Relación entre el tiempo libre - ocio con el rendimiento académico y el autoconcepto académico en estudiantes de AmbalemaTolima", elaborado por Pedro Alfonso Castro Campos, tiene como objetivo general analizar la relación existente entre el tiempo libre - ocio, el autoconcepto y el rendimiento académico de los estudiantes del municipio deAmbalema. La metodología empleada fue de enfoque cuantitativo, con un alcance correlacional y transversal, utilizando instrumentos como el cuestionario de tiempo libre de Ponce de León (1998), la Escala de Autoconcepto Académico de Schmidt, Messoulam y Molina (2008) y el promedio de notas del primer periodo de los estudiantes (Castro Campos, 2022). Los resultados mostraron que no existe una relación significativa entre el tiempo libre-ocio y el rendimiento académico ni el autoconcepto académico, aunque se evidenciaron algunas

relaciones entre las dimensiones de las variables (Castro Campos, 2022). En conclusión, el estudio sugiere que, en esta población específica, el tiempo libre-ocio no tiene un impacto determinante en el rendimiento académico ni en el autoconcepto de los estudiantes, sin embargo, el autor destaca que el promedio de rendimiento académico de los estudiantes se encuentra en un nivel básico, lo que indica que aún hay margen de mejora (Castro Campos, 2022). El autor señala que este rendimiento básico, a pesar de no ser reprobatorio, está lejos del desempeño superior que sería el ideal (Castro Campos, 2022). Este hallazgo es relevante ya que, aunque no se encontró una relación directa entre el tiempo libre-ocio y el rendimiento académico, el nivel de rendimiento en sí mismo invita a reflexionar sobre la necesidad de implementar estrategias que mejoren el desempeño de los estudiantes (Castro Campos, 2022)

2.

5.4.1.3. antecedentes locales

1.

6. diseño metodológico

6.1. enfoque

La presente investigación fue desarrollada con un enfoque cuantitativo, que se caracteriza por ser un proceso secuencial, comienza con una idea que se va delimitando, procediendo a establecer objetivos y preguntas de investigación. Luego, se revisa la literatura existente, se construye un marco teórico, se formulan hipótesis y se establecen las variables. seguidamente se diseñan un plan para medir las variables en cierto contexto. Finalmente, los datos obtenidos son analizados estadísticamente para extraer conclusiones (Hernández Sampieri, Fernández Collado, & Baptista Lucio, 2014)

Retomando, la investigación cuantitativa busca confirmar hipótesis teóricas a través de la recolección y análisis de datos numéricos. Estos datos, obtenidos mediante la medición de variables empíricas derivadas de conceptos teóricos, permiten evaluar la significación de las relaciones planteadas en las hipótesis. El proceso sigue un enfoque hipotético-deductivo, donde se parte de hipótesis teóricas, se operacionalizan las

variables, se recolectan y procesan los datos, y finalmente se interpretan los resultados para validar o refutar las hipótesis y modelos teóricos iniciales (Monje Álvarez, 2011).

Dicho lo anterior, las variables delimitadas del estudio son Estrés percibido y Tiempo de ocio, que posibilita obtener datos cuantificables, es decir, las variables permiten ser medidas de forma numérica para reunir los datos a través de cuestionarios validados, para que los datos de esta investigación posean validez y confiabilidad.

6.2. diseño y tipo de estudio

Esta investigación se sitúa en un diseño no experimental, de corte transversal. En cuanto al diseño no experimenta, Hernández Sampieri, Fernández Collado, & Baptista Lucio (2014) nos dice “Podría definirse como la investigación que se realiza sin manipular deliberadamente variables. Es decir, se trata de estudios en los que no hacemos variar en forma intencional las variables independientes para ver su efecto sobre otras variables. Así pues, en esta investigación no se llevó a cabo ningún tipo de intervención o actividad que modificara e influyera en las variables Estrés percibido y principalmente el Tiempo de ocio, ya que esta última, posee una relación directa con el ocio, la cual tiene la naturaleza de tener libertinaje, respaldado a través del concepto del ocio en el blog personal de Cuenca, que nos dice “Como se ha dicho, el ocio no es el tiempo libre, tampoco la realización de unas actividades que se denominan así y que pudieran gustarte o no. El ocio es una acción personal y/o comunitaria que tiene su raíz en la motivación, algo que deseas y te gusta, y la voluntad, algo que decides hacer libremente” (Cuenca Cabeza, Ocio valioso, 2014). Ahora, los estudios transeccionales o transversales se caracterizan por recopilar información en un único punto en el tiempo, con el objetivo de describir las variables presentes y examinar cómo se relacionan entre sí en ese momento específico (Hernández Sampieri, Fernández Collado, & Baptista Lucio, 2014)

Dando continuidad, el tipo de estudio del presente trabajo de investigación es exploratorio y correlacional. Como bien nos dice Hernández Sampieri, Fernández Collado, & Baptista Lucio (2014) “Los estudios exploratorios se realizan cuando el objetivo es examinar un tema o problema de investigación poco estudiado, del cual se tienen muchas dudas o no se ha abordado antes. Es decir, cuando la revisión de la

literatura reveló que tan sólo hay guías no investigadas e ideas vagamente relacionadas con el problema de estudio, o bien, si deseamos indagar sobre temas y áreas desde nuevas perspectivas”. A lo largo del desarrollo del presente trabajo, se pudo evidenciar, por medio de la indagación, el poco estudio en esta área relacionada a alguna de las dos variables Tiempo de ocio o Estrés percibido, principalmente, cuando se relacionan estrechamente estas dos variables mencionadas o en el momento que se buscan otras perspectivas que estén relacionadas entre sí, por lo que son fenómenos desconocidos o novedosos. Finalmente, de tipo correlacional debido a que se buscó conocer qué relación existe entre dos variables en particular, ya descritas con anterioridad (Hernández Sampieri, Fernández Collado, & Baptista Lucio, 2014).

6.3. población

La totalidad de estudiantes de educación media superior de la institución INEM Manuel Murillo Toro con modalidad técnica es de 400, correspondientes a los grados decimos y undécimos, y para cada grado existen 8 modalidades técnicas proporcionales a 8 secciones. Cada sección o modalidad cuenta con 25 estudiantes.

6.4. muestra

Para determinar el tamaño de la muestra de la población, se llevó a cabo un muestreo probabilístico estratificado con un error muestral l menor del 0,03% y un intervalo de confianza del 95%, debido al tipo de investigación e interés de comparar los resultados entre los diferentes tipos de ocio, principalmente el ocio activo y físico deportivo, tal como señala Hernández Sampieri, Fernández Collado, & Baptista Lucio: “el interés del investigador es comparar sus resultados entre segmentos, grupos o nichos de la población, porque así lo señala el planteamiento del problema (Hernández Sampieri, Fernández Collado, & Baptista Lucio, 2014)

6.5. criterios de inclusión y exclusión

6.5.1. Criterios de inclusión

Estudiantes que estén matriculado en la institución INEM Manuel Murillo Toro

Tener el consentimiento firmado, en caso de ser menor de edad, el acudiente deberá firmar dicho documento.

6.5.2. Criterios de exclusión

Estudiantes con capacidades diferenciales cognitivas que les impidan comprender y responder adecuadamente a los instrumentos de investigación.

Estudiantes con capacidades diferenciales físicas debido a la contribución negativa en los aspectos psicológicos o mentales, como el aumento significativo en el estrés.

Estudiantes que no deseen participar en la investigación o que retiren su consentimiento en cualquier momento.

6.6. Técnicas e instrumentos

6.6.1. Instrumentos

6.6.1.1. Escala de Estrés Percibido - Perceived Stress Scale (PSS) – versión completa 14 ítems

Esta escala es un instrumento que evalúa los niveles de estrés percibido durante el último mes Originalmente el instrumento es de de Cohen, S., Kamarck, T., & Mermelstein, R. (1983).

La versión española fue adaptada por el Dr. Eduardo Remor y validada en su investigación titulada “Psychometric properties of a European Spanish version of the perceived stress scale (PSS)” traducida al español “"Propiedades psicométricas de una versión en español europeo de la Escala de Estrés Percibido (PSS)” en donde el autor dice “demuestra la fiabilidad y la validez de la versión española de la Escala de Estrés Percibido (PSS en el original) a partir del estudio de las propiedades psicométricas de la escala en una muestra heterogénea de 440 adultos españoles. La PSS fue diseñada para medir el grado en que las situaciones en la vida se valoran como estresantes. La versión española de la PSS (14-ítems) demostró una adecuada fiabilidad (consistencia interna, α = .81, y test-retest, r = .73), validez (concurrente), y sensibilidad. Datos adicionales indicaron una fiabilidad (α = .82, test-retest, r = .77), validez, y sensibilidad adecuada también para la versión corta de 10-ítems (PSS-10).” (Remor, 2006)

6.6.1.2. Cuestionario ad hoc Prácticas de tiempo libre y ocio de los jóvenes escolares (García Díaz y otros, 2024).

El artículo "Prácticas de tiempo libre en jóvenes escolares de colegios públicos de Engativá, Bogotá" de García-Díaz et al. (2024) se propuso caracterizar cómo los jóvenes utilizan su tiempo libre, incluyendo el tiempo dedicado, los lugares donde realizan las actividades, con quién las comparten y sus motivaciones. La metodología empleada fue cuantitativa descriptiva, desarrollando y aplicando el cuestionario ad hoc "Prácticas de tiempo libre y ocio de los jóvenes escolares". Este cuestionario, sometido a validación de contenido por expertos y a una prueba piloto, constó de 17 preguntas en escala Likert, permitiendo respuestas múltiples. La muestra incluyó a 989 jóvenes de 13 a 19 años, de noveno a onceavo grado, en colegios públicos de Engativá, Bogotá (García Díaz, Rubiano Cárdenas, García-García, & Santamaría Rodríguez, 2024) Debido a la similitud de población y de la variable a evaluar, se usará dicho cuestionario.

6.6.2. Técnicas

El proceso de recolección de datos se llevará a cabo en dos fases, priorizando la accesibilidad y comodidad de los estudiantes. En la primera fase, se enviará un enlace al cuestionario en Google Forms a través del correo electrónico institucional de los estudiantes. Aquellos que cuenten con los recursos necesarios (computadora, celular, conexión a internet) podrán responderlo de forma autónoma y segura desde su entorno.

En la segunda fase, se habilitará un espacio físico en la sala de informática de la institución durante dos semanas, tres días a la semana, para que los estudiantes que no tengan acceso a internet o prefieran esta modalidad puedan responder el cuestionario. Se estima un tiempo de dos semanas para la recolección total de datos, con posibilidad de extenderlo si es necesario. Previo a la participación, se solicitará el consentimiento informado de los estudiantes y, en caso de ser menores de edad, de sus acudientes, detallando los objetivos del estudio y garantizando la confidencialidad de los datos. Una vez finalizada la recolección, los datos serán analizados mediante técnicas estadísticas descriptivas e inferenciales, utilizando el software SPSS, para examinar la relación entre las variables de estudio, como sugieren Hernández Sampieri et al. (2014).

6.7. consideraciones éticas

En el desarrollo de la presente investigación, se dará cumplimiento a las consideraciones éticas fundamentales, tal como lo establece la Resolución 008430 de 1993 del Ministerio de Salud de Colombia. Se respetará la autonomía de los participantes, garantizando su derecho a decidir libremente si desean participar o no en el estudio, y a retirarse en cualquier momento sin consecuencias. Se obtendrá el consentimiento informado de todos los participantes o de sus acudientes en caso de ser menores de edad, asegurándose de que comprendan los objetivos, procedimientos y posibles riesgos de la investigación. Se protegerá la confidencialidad de los datos recopilados, garantizando que la información personal de los participantes no sea divulgada ni utilizada para fines distintos a los de la investigación. Se evitará cualquier tipo de daño físico o psicológico a los participantes, asegurándose de que las actividades y procedimientos de la investigación sean seguros y respetuosos. En caso de que surjan situaciones imprevistas o dudas éticas durante el estudio, se consultará con el comité de ética de la investigación o con expertos en el área para tomar las decisiones más adecuadas.

6.8. análisis de datos.

Los datos recolectados serán analizados utilizando el software estadístico SPSS. Se realizarán análisis descriptivos para caracterizar a la muestra y las variables de estudio, incluyendo medidas de tendencia central (media, mediana) y dispersión (desviación estándar, rango). Para examinar la relación entre el tiempo dedicado al ocio y el nivel de estrés percibido, se utilizarán pruebas de correlación, como el coeficiente de correlación de Pearson. Se realizarán análisis de regresión para evaluar si el tiempo dedicado al ocio predice el nivel de estrés percibido, controlando por posibles variables confusoras. Además, se llevarán a cabo análisis comparativos, como pruebas t o ANOVA, para examinar si existen diferencias significativas en el nivel de estrés percibido entre grupos de estudiantes con diferente tiempo dedicado al ocio.

6.8. variables y operacionalización de las variables

Variable independiente: Tiempo de ocio

Definición conceptual: El tiempo dedicado a actividades realizadas de forma libre y voluntaria, sin una finalidad utilitaria, que generan disfrute y satisfacción personal (Cuenca Cabeza, 2014).

Definición operacional: Se medirá a través del cuestionario ad hoc "Prácticas de tiempo libre y ocio de los jóvenes escolares" (García Díaz et al., 2024), que incluye preguntas sobre la frecuencia y duración de diversas actividades de ocio. Se calculará el tiempo

total dedicado al ocio por semana, así como el tiempo dedicado a diferentes tipos de ocio (activo, pasivo, físico-deportivo, valioso, nocivo).

Variable dependiente: Estrés percibido

Definición conceptual: El grado en que las situaciones en la vida se valoran como estresantes (Remor, 2006).

Definición operacional:

Se medirá a través de la Escala de Estrés Percibido (PSS-14) (Cohen, Kamarck, & Mermelstein, 1983; Remor, 2006). La puntuación total en la escala indicará el nivel de estrés percibido, donde puntuaciones más altas indican mayor estrés.

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