«Bigotito perecedero» es un cuento, redactado a manera de apropiación creativa, sobre el acoso en los espacios públicos de la ciudad.
Así, «Bigotito perecedero» sigue la historia de una guayaquileña cuyos afectos por la ciudad portuaria solo se ven superados por el amor a sus abuelos.
En el camino de regreso a casa, la protagonista enfrentará una serie de desafíos, tales como el desafortunado encuentro con nauseabundos «bagres» acosadores.
La satírica selección de «Bigotito perecedero» corresponde a un locus de denuncia hacia la amenaza del acosador y sus efectos en la transformación del espacio público.