TECNICAS DE GESTION EN LA EMPRESA Los tipos de gestión empresarial son las diferentes formas como se realizan las actividades, funciones y los procesos dentro de una empresa para alcanzar las metas establecidas. Desde luego, en toda gestión empresarial la gerencia juega un papel muy importante. Puesto que, desde la gerencia se orienta y se guía a todas las personas que laboran en la organización. Esto, con el fin de que los esfuerzos de todas estas personas se dirijan al logro del objetivo común que persigue la organización. En otras palabras, cada tipo de gestión empresarial busca que el personal trabaje de manera conjunta y se alcancen los objetivos de la forma más eficiente y efectiva posible. Cada forma de gestión pretende utilizar los recursos humanos, materiales y financieros de forma óptima. Por ello cada tipo de gestión emplea una forma particular de dirigir, coordinar y controlar todos sus recursos para obtener el objetivo esperado. Los principales tipos de gestión empresarial son: 1. Gestión laissez faire Para empezar, el tipo de gestión laissez faire se fundamenta en la confianza que se tiene en los empleados. Por esa razón, se da libertad a los trabajadores, dado que la gerencia confía en que ellos saben hacer las cosas. Es importante destacar, que lo que cuenta es el resultado y no el proceso que siga el empleado. La gerencia en este caso puede aconsejar o sugerir, pero nunca imponer criterios, haciendo que el personal trabaje más motivado y sea más productivo. No obstante, en esta gestión no se realiza el proceso de supervisión durante la producción, dado que las personas o equipos se autodirigen. El gerente solo interviene si algo no sale bien o cuando se lo solicitan. El gerente está presente al principio y al final del proceso. Este proceso de gestión es utilizado por empresas como Google. 2. Gestión democrática Por su parte, la gestión democrática se basa en motivar la participación de sus empleados. La idea es que cada persona externe sus opiniones y estas son tomadas en cuenta por la gerencia. Esta forma de gestión promueve la comunicación interna y el trabajo de equipo. De hecho, todos expresan sus opiniones, aunque la decisión final la toma el gerente. Por ese motivo, esta gestión es conocida como un tipo de gestión consultiva, participativa, colaborativa o de consenso. Esto, dado que todos pueden opinar sin importar el puesto que ocupan. El objetivo fundamental es que todos compartan ideas, opiniones, sugerencias y soluciones ante diferentes situaciones. 3. Gestión autoritaria Ahora bien, la gestión autoritaria es totalmente contraria a la gestión democrática. En este caso la gerencia toma todas las decisiones en la empresa sin importar lo que piensan los demás. Los empleados se limitan a cumplir las tareas que se les ordena realizar.