Cuando en mayo del 68 Francia se convertía en el centro de la revolución mundial y las agitaciones estudiantiles se sucedían en todo el mundo, exigiendo la caida de los imperialismos y de los ejércitos causantes de genocidios como la guerra de Vietnam; cuando en América del Sur nacía con fuerza la llamada Teología de la Liberación y la revolución cubana se convertía para los paises oprimidos de todo el mundo, en un referente de lucha por los derechos sociales y en contra del capitalismo explotador; cuando el asesinato de Martin Luther King en abril de ese mismo año se convirtió en bandera para los movimientos contra el racismo y la xenofobia, en especial en Norteamérica, ó cuando el gran concierto de Woodstock dió forma a un gran movimiento mundial de rebelión juvenil al ritmo del rock de las más exigentes promesas musicales como Jimmy Hendrix, Janis Joplin, Carlos Santana, Bob Marley o Joe Cocker, muchos niños vivían en el silencio su particular calvario dentro de centros correctivos.