La rebeldía como una manera de hacer justicia, pareciera ser un oxímoron en el dogmático y estructurado mundo de las leyes. Sin embargo, el asesinato y violación de seis mujeres puede funcionar como un catalizador de emociones contenidas que buscan desesperadamente salir.
Una mujer, abogada y en el papel de jueza, se encuentra en franco ascenso en un mundo dominado por hombres rancios. El caso, de público conocimiento, cae en sus manos. La desestabiliza íntimamente y decide hacer justicia contra el culpable, sin misericordia ni contemplaciones.
Una batalla desigual y encarnizada está por comenzar; fuerzas tenebrosas de corrupto poder buscarán alterar sus propósitos, empujando su voluntad hacia territorios no explorados de su personalidad.
¿Cuál es el límite para hacer justicia?