Articulo de opinión Sabemos que cuando preguntamos es
cargo de “la muerte del deseo por el
precisamente porque ya
conocimiento”
sabemos qué queremos
Y sabemos demasiado bien qué ocurre con las
conocer… Y cuando nos
sociedades que apuestan a la ignorancia y a la
invade la sensación de fracaso,
“anestesia” de la sangre joven, en un camino de
la certeza de que no hemos “cumplido con las
huida de los ideales utópicos por soñar un
expectativas” invade el psiquismo la angustia
mundo mejor, más humano, distinto al actual!!
que genera inhibición en el pensamiento o resistencia negadora de las dificultades… ambas
respuestas
inhabilitadotas
de
pensamiento. Un
panorama
sinceramente
desalentador….Y mucho más aún cuando los síntomas de sufrimiento lo advertimos en jóvenes bien adaptados, con familias que aprecian el estudio y el conocimiento…Jóvenes que no se oponen a las normas sino que las padecen como si fueran la única posibilidad de resolución…. Ni qué pensar del impacto de estas circunstancias en jóvenes más fuertes, opositores al sistema, con padres menos interesados por el valor del pensamiento…El efecto “desierto” es mucho más evidente, con un viaje casi asegurado a la repitencia o al abanono… (Abandona o es abandonado?) En ambos casos, las consecuencias son demasiado graves para dejarlas pasar sin siquiera denunciarlas. Decretamos sin hacernos
Habremos envejecido, indefectiblemente, como sociedad y como humanidad.. Casi sería una obviedad pensar en que los síntomas que aquejan a nuestros jóvenes son producto de una generación degradada sin atrevernos a pensar siquiera en que son la respuesta al sistema en el que los estamos moldeando… Menudo favor nos estamos haciendo como pueblo!!! Estamos condenando a lo más preciado que tenemos al sinsentido, a la negación al compromiso por construir un sistema social más “inteligente”…. En parte, la Sociedad de la Información, con su avance tecnológico, inscripta en el paradigma del capitalismo avanzado requiere de sujetos “dóciles al sistema” funcionales al consumo y sobreadaptados a las reglas de juego… En este sentido es que quisiera elevar mi protesta desde mi profunda pasión por el conocimiento. Me resisto a ofrendar mis hijos al sinsentido y a renunciar a pensar y amar la
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