El primer hombre que conozcas (Bianca) (Spanish Edition)
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HAB&205ASIDO uno de esos d&237asUno de esos d&237asinfernales y de pesadilla en los que nada hab&237asalido bien. Nada. Shelly Hansen se dijo a s&237misma que deber&237ahaber visto la escritura en la pared esa ma&241anacuando tropez&243con los cordones de sus zapatillas de tenis moradas de ca&241aalta mientras se apresuraba desde el estacionamiento hasta su peque&241aoficina. Se hab&237ahecho un agujero en la rodilla de sus flamantes pantalones de campana y entr&243cojeando sin gloria en su edificio. A partir de ah&237 el d&237afue de mal en peor.Cuando regres&243a su apartamento esa noche, estaba de mal humor. Lo &250nicoque necesitaba para completar su d&237aera que su madre apareciera sin avisar con un hombre a cuestas, convencida de que hab&237aencontrado al compa&241eroperfecto para Shelly.Ese era exactamente el tipo de cosas que Shelly esperaba de su querida y dulce madre desesperada. Shelly ten&237aahora veintiocho a&241osy estaba soltera, y su madre tend&237aa ver su estado civil como algo que deb&237aremediarse.No importaba que Shelly se sintiera contenta con su vida tal como era. No importaba que no estuviera interesada en el matrimonio y los hijos... al menos no todav&237a Ese momento llegar&237a estaba segura, no ahora, sino alg&250nd&237apronto, o m&225sbien, alg&250na&241opronto.Por el momento, Shelly estaba absorta en su carrera. Estaba orgullosa de su trabajo como productora de v&237deos aunque sufr&237acontinuamente los problemas de liquidez de los aut&243nomo. Sus v&237deosde relajaci&243n(paisajes marinos, escenas de monta&241a un fuego parpadeante en una chimenea de ladrillo, todo con un fondo de m&250sicacl&225sica se vend&237anbien. Su v&237deode cuidado de gatos hab&237allamado recientemente la atenci&243nde un importante distribuidor, y no pod&237aevitarque estaba a punto de ser descubierta.Esa era la buena noticia.La mala era que su madre la acosaba para que se casara.Dej&243su bolso mexicano tejido y su chaqueta azul a rayas en el sof&225 se aventur&243a ir a la cocina y revis&243los paquetes de su congelador hasta que encontr&243algo que le apeteciera para cenar. El plato principal congelado estaba en el microondas cuando son&243el timbre.Su madre. Por c&243moiba su d&237a ten&237aque ser su madre. Gimiendo por dentro, decidi&243que ser&237aeducada pero insistente. Amable pero decidida, y si su madre empezaba a hablar de maridos, Shelly simplemente cambiar&237ade tema.Pero no era Faith Hansen quien estaba delante de su puerta. Era Elvira Livingston, la administradora del edificio, una mujer mayor c&225lida encantadora pero insaciablemente curiosa.