REVISTA CULTURAL E INFORMATIVA DE ALMUDEVAR
Recordando a Mariano Aliod Puértolas
Durante el verano del año 2003, como en otras oca siones cuando llegaba a Almudévar, la señora María, esposa del señor Mariano Aliod, me llamó por teléfono para que le "echara un vistazo" a su casa (encima del Casino). Después de comprobar si funcionaban los gri fos, si había alguna teja rota o alguna baldosa movida , la señora María aprovechaba el momento para prepa rar un café con leche, que nos tomábamos muy a gusto y que daba lugar a entablar una grata conversación en la que me preguntaba por toda mi familia con mucho interés. La señora María, una mujer simpática , tratable y muy amable con todo el mundo, me decía que me apreciaba mucho, y no lo dudo, ya que su marido te nía mucha amistad con mi padre por ser, ambos, anti guos socios del "Gran Casino" donde compartían sus buenas tertulias por las noches mientras tomaban sus cafés y sus copas de coñac, costumbre que practica ron durante muchos años. Personalmente, también yo tenía bastante relación con el Sr. Mariano, "Basiliope riz" (tal como lo nombrábamos), con su esposa y, so bre todo, con sus dos hijas , porque éstas, Cel ia y Loli, e.p.d., frecuentaban la casa de la calle Mayor, donde vi vían D. Jesús Bona, nuestro buen maestro, su esposa Doña Emilia y sus hijos Ma Carmen y Miguel Angel , con el que me unía y me une todavía (aunque nos vemos poco), una sincera amistad. El día del que hablo en estas líneas, la señora María quiso obsequiarme con algún recuerdo de su esposo , concretamente con varias cajas de negativos de fotos, impresos en cristales, tal como se hacían antes de que aparecieran cámaras más modernas con negativos de celuloide; le mostré mi gratitud y le dije que los guarda ra hasta que Celia le diera su conformidad; a los pocos días me llamó y me dijo que a su hija le había parecido muy bien y que fuera a recoger los cristales de fotos de los que ya me había hablado. Por mi parte, quise que los citados negativos fueran para el Grupo Cultural Almena , asociación que presido, y que deposité en la fototeca de la Diputación Provin cial, donde los técnicos han hecho un buen trabajo de limpieza y digitalización de más de 250 fotos en blanco y negro. Aproximadamente 40 de estas fotos, están
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ampliadas, enmarcadas y guardadas en el local de la Asociación . Tengo que reconocer que no conocía esta fa ceta del señor Mariano y de lo que me alegro, porque así disponemos de fotografías que son IP---Il....' verdaderos documentos de la primera mitad del siglo pasado. Las personas de AI mudévar que ya "peina mos canas" recordamos al señor Mariano con mu cho afecto; se caracteri zaba por su inteligencia, su generosidad, su altruismo y su entrega para con el prójimo , al que no dudaba en ayudar siempre que tenía ocasión . Sus muchas activi dades dejaron huella en aquella época: Taller mecáni co, transportes, tejería, yesera , etc.. De él se cuentan muchas anécdotas, pero sólo contaré dos de ellas, para no ocupar mucho espacio en nuestra revista de Agos to: Un buen día estando en su taller, recibió la visita de un señor de Alemania al que se le había estropeado el coche, por cierto de mucha categoría; el señor Mariano, diligente, como siempre, vio que tenía partida una pie za, y, como es natural, si se pedía una original, tardaría diez días, aproximadamente , en llegar, y ese era mucho tiempo para estar esperando; ante este inconveniente, tomó en sus manos una madera de boj, fabricó la pieza y como no podía ser de otra manera, el coche , ante el asombro del cliente, funcionó de maravilla. A los pocos días de este suceso, el cartero dejó un gran sobre a la señora María; dentro había un precioso diploma de reconocimiento (lástima que cuando me lo enseñó no le hiciéramos una foto) y una carta agradeciéndole su buen trabajo En otra ocasión , un grupo de amigos salieron de Pa rís en coches y motos hasta Zaragoza, y debido a va rias averías pararon en Almudévar y le dijeron que las piezas que necesitaban estarían en Canfranc casi con toda seguridad; ni corto ni perezoso llevó hasta allí a sus imprevistos clientes yen el taller pudo solucionarles los problemas; como no disponían de dinero, el señor Mariano les dijo que ya se lo mandarían. En Navidad recibió el dinero, las gracias más efusi vas y unas elegantes tarjetas de felicitación . Con motivo del envío del C.D. de fotos , hemos ha blado varias veces con Celia por teléfono y me comen taba que sus hijos y los de su hermana, han heredado la inteligencia e intuición del abuelo: Los hijos de Celia: Daniel, al que de niño le gustaba