El acorde perdido| por David Patricio
libre de tocar era su mayor pasión. Composición/improvisación El inicio de la composición es siempre una improvisación. Está claro que si queremos mejorar la habilidad para componer hemos de perder el miedo al salto al vacío que supone improvisar. La espontaneidad necesaria para el improvisador es el combustible ineludible para el compositor. Improvisar o componer significa la búsqueda de nuestra esencia como creadores. Deseo acabar este artículo haciendo un alegato a los creadores, en un momento en que parece ser más valioso para los programadores y responsables de salas de conciertos los grupos tributo o imitadores, que una banda que arriesga y se estruja los sesos intentando crear algo original. La verdad es que solo Dios crea, y cuando nosotros componemos estamos participando en la tarea de la creación. Sí, ¡compañeros de trabajo de Dios! Componer significa buscar en tu interior, buscar la verdad, la esencia de nosotros mismos. En cambio copiar lo que otros han hecho antes solo nos relega a un papel secundario en el que no es necesario pensar. Como guitarrista, pienso que subir a un escenario y tocar el solo de Living on
a Prayer delante de mil o diez mil personas es algo que puede hacer cualquiera con un poco de técnica. Sin embargo ser capaz de elaborar tu propio repertorio, crear algo nuevo, generar tu propio estilo y concepto musical parece ser algo reservado solo para unos pocos. Van Gogh, sin duda uno de los pintores más cotizados y valorados en la actualidad, no vendió ni un solo cuadro en vida, porque no pintaba lo que el mercado demandaba en el momento. Este genio vivió en la absoluta pobreza, pero también en la absoluta dignidad. Y es que cuando uno hace lo que siente, mas allá del resultado que pueda conseguir con ello, puede llegar a crear algo atemporal y único. En cambio, cuando creamos algo destinado a conseguir algo, aunque sea mas bolos, es como cuando alguien te regala algo para conseguir algo de ti. El marketig y la carrera por el éxito parecen ser la mayor amenaza contra la verdadera creatividad. La reflexión es: hacer algo de forma impostada intentando imitar a otro, o ser un Van Gogh. ¡Que la inspiración te acompañe siempre!
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