
Un espacio para el talento urbano

La calle es un lienzo: El arte urbano redefine
nuestras ciudades

La calle es un lienzo: El arte urbano redefine
transforma cada uno de los espacios olvidados en manifestaciones visuales que inspiran, provocan y conectan a comunidades enteras. Desde murales que cuentan historias hasta intervenciones que desafían el status quo, te invitamos a explorar una cultura visual que rompe barreras y redefine toda la estética urbana.
s un honor darles la bienvenida a la edición inaugural de GORULLO, una revista dedicada a capturar y compartir la vibrante energía del arte callejero. Este espacio nace con la misión de celebrar, documentar y promover las expresiones artísticas que transforman nuestras calles en auténticas galerías a cielo abierto de aquellos que le dieron un golpe a su creatividad.
El arte callejero ha evolucionado más allá de las etiquetas y prejuicios que alguna vez lo definieron. Hoy, es una poderosa herramienta de comunicación que desafía las normas, ofrece nuevas perspectivas y convierte lo ordinario en extraordinario. Las paredes, muros, señalizaciones y esquinas de nuestras ciudades son los lienzos donde artistas de todas partes del mundo narran historias, cuestionan lo establecido y provocan el pensamiento crítico, invitándonos a reflexionar sobre nuestra realidad cotidiana. En GORULLO, creemos que el arte debe ser accesible para todos. Por eso, nuestra revista no solo se enfocará en los trabajos de artistas reconocidos, sino también en aquellos talentos emergentes que están dando sus primeros pasos en el mundo del arte urbano. Queremos dar voz a aquellos que, con sus obras, están redefiniendo el espacio público y dejando su marca en el paisaje urbano.
Además de presentar entrevistas y perfiles de artistas, nuestra revista también explorará los contextos sociales, políticos y culturales que inspiran el arte callejero. Buscamos crear un diálogo entre los creadores y la comunidad, fomentando una comprensión más profunda de las historias y emociones que laten detrás de cada una de las obras.
El arte callejero es un fenómeno global, y en cada rincón del mundo hay una historia que merece ser contada. Nos comprometemos a llevarles estas historias, a mostrarles los colores, las formas y las ideas que están cambiando nuestras ciudades y, en última instancia, nuestro mundo. Gracias por acompañarnos en este viaje por las calles, donde cada esquina esconde una obra maestra esperando ser descubierta.
¡Bienvenidos a GORULLO!
Con arte y pasión,
[Javier Alfonso Goyri Carriles]
Editor en Jefe
GORULLO
Por Marina P. Asins
Nacido por y para el pueblo, y arropado por el impulso de esos artistas que comprendieron un instinto tan básico, tan primario y tan (mundialmente) compartido como es pintar sobre una superficie “prohibida”, el arte más urbano de todos sigue, a día de hoy, conquistando el corazón de marcas como Samsung.
John F. Kennedy, la Guerra Fría, la construcción del muro de Berlín, los primeros premios Óscar retransmitidos en color o el estreno de Psicosis. La explosión social y cultural vivida durante la década de los 60 empapa, a día de hoy, gran parte del tejido artístico y comunitario que nos rodea. No en vano, durante esos años, la población mundial comenzó a asomar la cabeza a un mundo nuevo lleno de luces y sombras; un hervidero capaz de moldear los patrones de comportamiento que sucederían en los años venideros. Entre ellos, el grafiti (o graffiti).
La historia moderna de este género artístico –un debate que está más que superado– tiene su origen en la ciudad de Nueva York, especialmente en los círculos urbanos del hip-hop. Por aquel entonces, los primeros grafiteros adornaban las paredes dejando su firma, siendo la de TAKI 183, la más reconocible de todas. Tras ese pseudónimo se escondía Demetrius, un joven mensajero griego que recorría la metrópoli dejando su rúbrica allí donde entregaba sus paquetes. Poco a poco, la popularidad de la firma se fue extendiendo a pesar de que su promotor abandonó la práctica poco después para irse a la universidad.
La leyenda de TAKI 183, así como un artículo publicado en 1971 sobre ella en The New York Times, invitó
a miles de jóvenes a seguir su ejemplo. El reto estaba en encontrar el rincón más llamativo e imposible en el que firmar. ¿El premio? El respeto y la fama dentro de un círculo cada vez más amplio. A día de hoy, Demetrius es considerado como el padre del movimiento urbano del grafiti, llegando a participar en la exposición Art in the Streets (2011) del Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles.
“Es muy importante recordar que eran niños los que promovieron el grafiti durante los 70 en ciudades como Nueva York o Filadelfia. No había nadie implicado que fuera mayor de 19 años. Evolucionaron un arte que partió de una simple firma hacia algo mucho más interesante y complejo. Nunca habíamos experimentado nada igual en nuestra historia, todo un movimiento artístico fomentado por niños”, cuenta Caleb Nelson, grafitero y coautor del libro The History of American Graffiti en el documental del mismo nombre.
Arte en común
Nacido por y para el pueblo, el grafiti sigue siendo una práctica pensada para compartir, llegando incluso a convertirse en un fenómeno turístico y de repoblación urbana (como es el caso los pueblos de Fanzara, Alfamén o Romangordo). No es de extrañar, por tanto, que Internet y las redes sean parte fundamental de la estructura que sostiene a toda nueva generación de grafiteros. La página Street Art Cities, una plataforma fundada en los Países Bajos para promover y recoger el arte callejero de todo el mundo, nombra cada año la lista de las mejores obras urbanas de este género. En 2021, fue el gallego Diego As quien se alzó con la primera posición gracias a un Julio César de 20 metros de altura pintado en una fachada de Lugo.
El scroll de Instagram y el algoritmo de TikTok nos enseñan también el trabajo de artistas como JonOne, la española Lula Goce, Unabomber o el artista Cristian Blanxer. Incluso las marcas de moda y tecnología caen rendidas ante una práctica que se aleja del vandalismo para conectar con la esencia más pura del ser humano (recordamos aquí Altamira). Isabel Marant hizo referencia en su colección SS21, al igual que Marni, Desigual, Fendi e incluso Gucci. Ahora, la última en asociarse a las bondades del grafiti ha sido Samsung con su campaña Noche bajo una nueva luz. La firma tecnológica acompaña al artista callejero y estrella de TikTok– Fat Cap Sprays durante la creación de alguna de sus obras nocturnas. Consciente de la importancia de la publicidad directa que tan solo las redes pueden ofrecer, Fat Cap se une al gigante para documentar un proceso cuya esencia está profundamente ligada a las sombras: “Para mí, documentar el proceso es una parte fundamental tan artística como el arte en sí”,afirma, “las posibilidades de fotografía nocturna del Galaxy S22 me permiten, por fin, cumplir mi sueño de estas nuevas piezas nocturnas, pintando en la oscuridad sin el temor de no conseguir la foto”.
es la forma más honesta en que puedes ser un artista
Por
Alexa Herrera
La masacre de Tlatelolco, donde integrantes del Batallón Olimpia, grupo paramilitar creado para la seguridad de los Juegos Olímpico disparo hacia cientos de estudiantes, dejó 20 muertos, según cifras oficiales. Sin embargo, se habla de más de 300 muertos y cerca de 2 mil detenidos. En estos movimientos de lucha y resistencia que marcan la historia del país, algo muy característico son las consignas o frases de protesta que se pueden leer en los carteles que se utilizaron en las diversas manifestaciones y el espacio público.
en el movimiento estudiantil de alrededor de Fueron
“ Prensa vendida”
Se puede leer en uno de los carteles del movimiento de 1968. Los medios de comunicación fueron criticados por
parte de los estudiantes y las organizaciones que se encontraban en lucha, pues aseguraban que estos se encontraban a favor del gobierno.
“Poli-Unam venceremos, revolución”
Es una de las pintas que se encontraron durante la toma del Casco
de Santo Tomás, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), por el Ejército en Septiembre de 1968.
“Libertad, esto no es diálogo”
Estudiantes del IPN pintaron en el Campus Zacatenco tras la represión por parte del gobierno.
“No soy agitador, pero hay
mucha corrupción”.
Uno de los manifestantes del lu-
gar se encuentra sosteniendo un cartel con estas palabras.
“Libertad a nuestros hijos presos”
Durante una protesta el 30 de septiembre en la Cámara de Diputados donde cientos de mujeres exigieron una amnistía general para todos los presos políticos y el retiro de las tropas del Ejército en los centros escolares que tenían bajo control.
“Los granaderos”
Esta es una de las pintas que se encuentra a un costado de los tanques militares.
“Mamá nos vemos en la procu” y “Prohibido prohibir”
Estas Consignas fueron muy populares en el movimiento. Esta última
proviene de la cadena de protestas estudiantiles que se llevaron a cabo en Francia, especialmente en París durante los meses de mayo y junio de 1968.
Por Neocrotalic
El muralismo es una forma de arte público que utiliza grandes paredes como lienzo para crear expresiones artísticas. La palabra “Mural” proviene de la palabra latina “Murus”, que significa “muro”. El muralismo es un poderoso medio de comunicación que no solo embellece el espacio público sino que también transmite mensajes sociales, culturales y políticos. El muralismo tiene una rica historia que se remonta a la antigüedad y se ha convertido en una forma de arte vibrante que ha ganado reconocimiento mundial. Este artículo se adentra en el mundo del Muralismo, explorando sus orígenes, significado e influencia en la sociedad. El muralismo ha sido una parte integral de la historia humana, con sus raíces en tiempos prehistóricos. En el antiguo Egipto, los murales adornaban las paredes de las tumbas y los templos, representando escenas de la mitología y la vida cotidiana. En México, la tradición de la pintura mural se remonta al período azteca, donde los artistas decoraban edificios con elaboradas pinturas murales. En la era del Renacimiento, artistas italianos como Miguel Ángel y Leonardo da Vinci utilizaron murales para representar escenas religiosas y cuentos mitológicos. En el siglo XX, el muralismo surgió como un movimiento político y social, particularmente en América Latina, donde los artistas usaban las paredes para expresar sus puntos de vista políticos y sociales.
El muralismo es una poderosa herramienta de expresión que no solo embellece los espacios públicos sino que también sirve como forma de comunicación. Los murales pueden transmitir una variedad de mensajes, incluida la identidad cultural, la ideología política y los problemas sociales. Los murales tienen el poder de inspirar, educar y crear conciencia sobre los problemas sociales. Proporcionan una plataforma para que se escuchen las voces subrepresentadas y fomentan un sentido de orgullo y propiedad de la comunidad.
La evolución del muralismo
El muralismo ha recorrido un largo camino desde sus antiguas raíces. Hoy, el muralismo es una forma de arte vibrante que ha ganado reconocimiento mundial. Los artistas de murales usan una variedad de técnicas, que incluyen pintura en aerosol, acrílicos e incluso mosaicos, para crear obras de arte impresionantes e intrincadas. El muralismo también se ha convertido en un proceso colaborativo, con artistas que trabajan juntos para crear murales a gran escala que reflejan los valores y aspiraciones de la comunidad.
El impacto del muralismo en la sociedad
El muralismo tiene un impacto significativo en la sociedad. Los murales pueden servir como una forma de preservación cultural, documentando la historia y las tradiciones de una comunidad. También pueden crear conciencia sobre cuestiones sociales y promover un cambio social positivo. Los murales también pueden ayudar a revitalizar vecindarios descuidados o abandonados, creando un sentido de pertenencia y orgullo comunitario. Los murales también sirven como atracción turística, atrayendo visitantes al área e impulsando la economía local.
¿Cuál es la diferencia entre un mural y un grafiti?
Los murales suelen ser obras de arte a gran escala que se crean con el permiso del dueño de la propiedad, mientras que el graffiti a menudo se hace sin permiso y se considera vandalismo.
¿Cuánto tiempo lleva crear un mural?
El tiempo que lleva crear un mural depende del tamaño y la complejidad de la obra de arte. Algunos murales pueden tardar semanas o incluso meses en completarse.
¿Quién paga los murales?
Los murales a menudo son financiados por gobiernos locales, organizaciones sin fines de lucro o empresas privadas.
¿Fue el muralismo mexicano una especie de protesta?
El movimiento del muralismo mexicano no fue explícitamente una forma de protesta, pero a menudo se utilizó para promover el cambio social y político. Los murales a menudo representaban escenas de la vida cotidiana en México, así como imágenes de la naturaleza, la cultura y la historia. Los murales a menudo se pintaban en paredes y edificios públicos, haciéndolos accesibles para todos. Los murales también solían tener temas políticos y sociales, ya que a menudo se usaban para promover el cambio social y político.
¿Durante el movimiento del muralismo en México el arte no era accesible y visible para las masas?
No, el movimiento del muralismo mexicano fue diseñado específicamente para crear arte accesible y visible para las masas.
¿Por qué antes del muralismo el arte no era accesible y visible para las masas?
Antes del movimiento del muralismo mexicano, el arte a menudo se exhibía en galerías o museos, que no siempre eran accesibles o visibles para las masas. Además, el arte a menudo era caro e inaccesible para la clase trabajadora.
Necesitan el mismo espacio que un grafiti
óvenes y adultos ven en las calles una forma de expresar el arte urbano y las galerías de stickers pegados que hay en postes y señaléticas, son los lugares donde se puede encontrar este lenguaje visual que se perfecciona cada vez más.
Las calcas o pegatinas que se miran por las calles son reflejo de lo que comenzó como un pasatiempo hace años y que hoy es un estilo de vida para muchos jóvenes, artistas y ciudadanos que hacen del diseño y la serigrafía un canal para la libertad de expresión. Se le conoce como ‘Street Art’ o arte callejero a cualquier tipo de arte que se haga en espacios públicos mediante técnicas como lo es el grafiti, los stickers, el esténcil, los póster, entre otros.
Las calcas o pegatinas que se miran por las calles son reflejo de lo que comenzó como un pasatiempo hace años y que hoy es un estilo de vida para muchos jóvenes, artistas y ciudadanos que hacen del diseño y la serigrafía un canal para la libertad de expresión. Se le conoce como ‘Street Art’ o arte callejero a cualquier tipo de arte que se haga en espacios públicos mediante técnicas como lo es el grafiti, los stickers, el esténcil, los póster, entre otros.
En los años setenta en Estados Unidos se prohibió el grafiti al ser considerado como vandalismo y pandillerismo, sin embargo este arte se expandió a otros países y espacios; evolucionó y se adaptó a nuevos materiales, mientras quienes lo practicaban eran sancionados con medidas de represión en su contra.
En los postes de los bulevares, en los semáforos o en las señaléticas es donde se puede encontrar este tipo de arte callejero. Sus creadores son hombres y mujeres que buscan sorprender a los espectadores con sus símbolos e imágenes.
Actualmente la práctica de este arte urbano, además de ser acreedora a una multa por falta administrativa, en la ciudad de León es poco tomada en cuenta por el gobierno, en comparación con otros proyectos como lo es el ‘Malecolor’, donde artistas plasmaron grafitis a lo largo de una zona del Malecón del Río. Laurel y LOK, organizadores de este evento platicaron con Zona Franca, y explicaron que el arte urbano es una forma de expresión cuya técnica ha cambiado con el paso del tiempo y que hoy en día es poco valorado y excluido de las expresiones artísticas.
Los jóvenes por cuestiones de seguridad omitieron su nombre real y se presentaron con el que acompañan las firmas de sus stickers.
“A mí me gusta caminar y observar, me llamó la atención ver muchos stickers pegados y de una sola persona en muchos lugares, decidí hacerlo por lo mismo, te vas entreteniendo buscando ‘spots’ y pegando, ya después que la gente te diga que vio un sticker pegado se siente satisfactorio y muy chido”,contó el organizador, que a sus 30 años, dijo, desde hace 17 se dedica al arte urbano. LOK, contó que algunos de sus stickers han sido pegados tanto en la ciudad como en otros países y ciudades ya que el intercambio de estas piezas es algo muy común entre las comunidades de stickeros.“Cualquier pared licita que veas se te antoja para pegar tu arte no hay restricción en eso, a mí me gusta pegar en los tubos de la luz, se adhiere muchísimo y se ven muy chidos o en bases que ya de plano están pérdidas u olvidadas el dejar un sticker la da un nuevo aspecto e interesante”, opinó el joven. Una de las estrategias para que los stickers no sean retirados de las señaléticas por las autoridades, es colocarlos por el lado trasero, así la imagen principal no se ve afectada por las calcomanias.
Dijo que ella empezó tomando fotos a los stickers que veía pegados y observó que para el grafiti había muchos espacios y que era un arte apoyada por el municipio, mientras que para los adhesivos no había ni una pared para que se mostrara su arte. Los dos organizadores contaron que en alguna ocasión llegaron a ser detenidos por la policía municipal debido a colocar su arte en una señalética vial y recordaron que el arresto incluía una multa menor a la que hay por hacer grafiti en lugares prohibidos.
La joven estudiante de antropología social señaló que el arte urbano ha influido en su vida al grado de que su tesis universitaria está enfocada en esta forma de expresión y lo que conlleva.