Raíces de la Patria
La Guerra de Independencia de México
La Guerra de Independencia de México fue un proceso político, social y económico que puso fin al dominio español en la Nueva España. Este movimiento estuvo influenciado por la independencia de las 13 colonias de Norteamérica y motivó a otros pueblos de América a luchar por su libertad. La lucha mexicana también buscaba igualdad social, abolición de castas y el derecho de todos los habitantes sin importar su origen.
La Guerra de Independencia de México fue un movimiento armado iniciado en 1810 y concluido en 1821, que buscaba terminar con el dominio español en la Nueva España.
Entre sus causas destacan:
• El descontento social y económico acumulado desde la conquista.
• La influencia de movimientos en otros lugares del mundo.
• Las Reformas Borbónicas, impulsadas por la monarquía española, que buscaban más control económico, político y militar.
Reformas borbónicas
Las Reformas Borbónicas en México (siglo XVIII) fueron un conjunto de políticas y cambios implementados por la monarquía española para modernizar y fortalecer el Estado. Las reformas incluyeron:
• Centralización del poder
• Reorganización de la administración
• Liberalización del comercio
• Reformas fiscale
• Fortalecimiento de la defensa
Las Reformas Borbónicas sentaron las bases para la Guerra de Independenciade México (1810) y tuvieron un impacto significativo en la economía, la política y la sociedad de la Nueva España.
Factores Internos y Factores Externos
En la Nueva España, a finales del siglo XVIII e inicios del XIX, surgieron varias causas internas y externas que provocaron el inicio de la Independencia de México:
Factores internos:
• Los peninsulares ocupaban los cargos más importantes, desplazando a los criollos.
• El empobrecimiento de campesinos y mineros, agravado por nuevos impuestos.
• La expansión de las ideas de la Ilustración, que defendían la igualdad y la libertad.
• El descontento de los criollos ante los privilegios de peninsulares, mineros y comerciantes ricos.
Factores externos:
• La crisis política en España por la invasión napoleónica y la imposición de José Bonaparte.
• La Revolución industrial en Inglaterra, que transformó la economía mundial y fortaleció a potencias extranjeras.
Estos elementos, sumados, aumentaron las tensiones sociales y políticas en la Nueva España, preparando el camino para el movimiento independentista.
El Siervo de la Nación: José María Morelos y Pavón
Cuando Miguel Hidalgo fue derrotado y ejecutado en 1811, muchos pensaron que la lucha por la libertad había terminado. Sin embargo, surgió una nueva figura: José María Morelos y Pavón (1765-1815), sacerdote de origen mestizo, humilde, pero con una gran visión política y militar.
A diferencia de Hidalgo, que improvisó un ejército popular, Morelos buscó organizar un movimiento disciplinado y con objetivos claros para alcanzar la independencia.
Desde joven, Morelos trabajó en haciendas de Michoacán y conoció de primera mano las injusticias que sufrían campesinos e indígenas. Por eso, cuando se unió a la causa insurgente, su meta fue luchar no solo contra el dominio español, sino también contra la desigualdad social que marginaba a la mayoría de la población.
Gracias a esta conexión con los sectores más humildes, Morelos fue querido y respetado por el pueblo, que lo veía como un verdadero defensor de sus derechos.
Francisco Javier Mina y la Resistencia Insurgente
La Consolidación de México como Pais
Tras una dura lucha entre realistas e insurgentes, el 24 de agosto de 1821 se firmaron los Tratados de Córdoba entre Juan O’Donojú y Agustín de Iturbide. Este documento reconocía la independencia de México bajo un gobierno monárquico constitucional.
Características principales:
México reconocido como país independiente.
Se establece una monarquía constitucional.
Se ratifica el Plan de Iguala.
Si España no aceptaba, México podía elegir a su propio gobernante.
Fernando VII era el primer candidato para reinar, pero al negarse, se abrió paso a la figura de Agustín de Iturbide como emperador.
La formación de la República Mexicana
Tras la independencia, México enfrentó una gran crisis: conflictos armados, choques ideológicos y luchas de poder.
Los ideales insurgentes que inspiraron la libertad comenzaron a olvidarse, mientras la ambición política crecía.
El liberalismo mexicano fue clave:
Defendía la república frente a la monarquía.
Promovía la igualdad ante la ley.
Buscaba un país soberano y libre de privilegios coloniales
La influencia del cadiz
El liberalismo que inspiró a México vino de las Cortes de Cádiz en España, donde se planteaba:
La liberación ante invasores extranjeros.
La crítica al absolutismo. El fin de gobiernos despóticos.
Entre los pensadores que influenciaron estas ideas estuvieron Montesquieu, Rousseau, José Miguel Ramos Arizpe y Joaquín Fernández de Lizardi.
“La Constitución de Cádiz representaba un cambio hacia la libertad y la modernización política.”El giro anticlerical del liberalismo. El máximo exponente fue José María Luis Mora (1794-1850), quien criticaba los privilegios de la Iglesia y el Ejército.
Señaló que la Constitución no eliminaba dichos privilegios. Consideraba que la Iglesia era el principal obstáculo para modernizar México. Impulsaba la separación entre Iglesia y Estado.
Primeros años de México independiente
La independencia en 1821 no trajo paz, sino:
Inestabilidad social, económica y política.
Una recesión por más de 11 años de guerra.
Crisis agrícola, minas y campos abandonados. Una décima parte de la población había muerto. El pueblo vivía sin rumbo claro, con hambre y pobreza. Iturbide, tras proclamarse emperador, no logró estabilizar el país. En 1823, Santa Anna y otros líderes proclamaron el Plan de Casa Mata, que proponía un gobierno republicano.
Nacimiento de la República
En 1824 se promulgó la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, con: Forma de gobierno republicana y federal.
A mediados del siglo XIX, México enfrentó la ambición expansionista de Estados Unidos. En 1824, se permitió el asentamiento de colonos estadounidenses en Texas, pero estos pronto buscaron la independencia, que lograron en 1836. La anexión de Texas a Estados Unidos en 1845 provocó la Guerra entre México y Estados Unidos (1846-1848).
Estados Unidos, bajo la doctrina del Destino Manifiesto, buscaba expandir su territorio desde el Atlántico hasta el Pacífico. En 1846, tropas estadounidenses invadieron territorio mexicano, y se libraron batallas como la de Palo Alto, Resaca de la Palma y Monterrey. En 1847, el general Winfield Scott tomó la Ciudad de México, y tras la heroica defensa del Castillo de Chapultepec, Estados Unidos ocupó el Palacio Nacional.
En 1848, México se vio obligado a firmar el Tratado de Guadalupe Hidalgo, cediendo a Estados Unidos más de la mitad de su territorio, incluyendo los estados de California, Nevada, Utah, Arizona, Nuevo México y partes de Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma. La ocupación estadounidense terminó en junio de 1848, dejando a México debilitado y con una profunda cicatriz territorial.
Inicios del siglo XXI y la guerra de reforma
A principios del siglo XIX, México se encontraba en una encrucijada ideológica. Tras lograr su independencia, la nación se debatió entre dos visiones opuestas: el liberalismo y el conservadurismo. Los liberales, inspirados en las ideas de la Ilustración, abogaban por la libertad individual, la igualdad ante la ley y la limitación del poder del Estado. Buscaban una república federal, con una clara separación de poderes y la garantía de los derechos civiles. Entre sus figuras destacadas se encontraban Benito Juárez, Melchor Ocampo y Valentín Gómez Farías.
Por otro lado, los conservadores defendían la preservación de las tradiciones y el orden social establecido. Preferían una monarquía constitucional o un gobierno centralista fuerte, que protegiera los intereses de la Iglesia Católica y los terratenientes. Veían en la religión un elemento fundamental para la cohesión social y la estabilidad política. Líderes conservadores como Lucas Alamán, Miguel Miramón y Félix Zuloaga defendían esta visión.
Esta profunda división ideológica llevó a una serie de conflictos y guerras civiles a lo largo del siglo XIX. Se promulgaron diferentes constituciones, reflejando las cambiantes correlaciones de fuerzas entre liberales y conservadores. La Constitución de 1824, de corte liberal, estableció la república federal y la división de poderes, pero fue seguida por la Constitución de 1836 (Siete Leyes), que instauró un régimen centralista.
En 1857, se promulgó una nueva constitución de corte liberal, que garantizaba la libertad de expresión, la abolición de la esclavitud y la igualdad ante la ley. Sin embargo, esta constitución fue rechazada por los conservadores, quienes se levantaron en armas, dando inicio a la Guerra de Reforma (1858-1861).
México tenía una crisis económica, política y social tras la Guerra de Reforma (1858-1861). El 17 de julio de 1861, el presidente Benito Juárez decretó la suspensión de pagos de la deuda externa, lo que molestó a Francia, Inglaterra y España. Estos países firmaron en Londres (31 de octubre de 1861) un convenio para que México pagara sus deudas.
Eventos principales
1861: Llegan tropas de España, Francia e Inglaterra a México.
1862: Se firman losTratados de La Soledad, donde Inglaterra y España acuerdan retirarse. Francia, en cambio, decide continuar la invasión.
Francia, con apoyo de conservadores mexicanos, intentó instaurar una monarquía en México.
Batalla del 5 de mayo de 1862 en Puebla: triunfo del ejército mexicano comandado por Ignacio Zaragoza.
1864: Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota llegan a México para establecer el Segundo Imperio Mexicano, apoyado por Napoleón III y los conservadores
Consecuencias
El Imperio de Maximiliano no tuvo estabilidad: carecía de apoyo popular y dependía de Francia.En 1867, Francia retiró su apoyo militar (presionada por Estados Unidos).Maximiliano fue capturado y fusilado en Querétaro en 1867.Con la victoria liberal, Benito Juárez restableció la República y se consolidó el Estado mexicano con la Reforma, la Constitución de 1857 y la soberanía nacional.La invasión francesa fue provocada por la suspensión del pago de la deuda externa. Francia, con apoyo de conservadores, intentó imponer un imperio con Maximiliano, pero la resistencia liberal y la falta de apoyo extranjero llevaron a la caída del Imperio en 1867 y al fortalecimiento la República