Transporte
Bucaramanga, del 8 al 21 de abril de 2013
·5
‘Chatarrización’ aún es escasa Poco más de un año después de haberse puesto en marcha el programa para la desintegración física de automotores de servicio público, en Bucaramanga se han ‘chatarrizado’ 363 unidades de las casi 5 mil por destruir. Por Jerson García S. jgarcia29@unab.edu.co En Bucaramanga desde el 14 diciembre de 2011, fecha en la que se expidió la resolución 794 del Área Metropolitana de Bucaramanga (AMB) en la que se establece el proceso de desintegración física total de vehículos de servicio público de transporte terrestre de pasajeros, en la ciudad, hasta hoy, se han ‘chatarrizado’ un total de 363 unidades, en su mayoría taxis. El inicio del programa para dar desarrollo a la llamada ‘chatarrización’ obedece a los lineamientos del gobierno nacional que tienen como primer objetivo garantizar la atención efectiva de la demanda de transporte, la actualización tecnológica del parque automotor que presta el servicio, mejorar las condiciones de seguridad en el tránsito y la preservación del medio ambiente, además de establecer la obligatoriedad de dicha desintegración, cuando estos vehículos hayan cumplido con su vida útil, que según lo establecido es de 20 años de servicio. Una vez se cumpla dicho tiempo de servicio determinado, a estos se le cancelará automáticamente su registro de matrícula. Según Luis Eduardo Díaz Guzmán, técnico operativo del AMB, la desintegración “ayuda a la ciudad con la recuperación de la movilidad, por el descongestionamiento en el tráfico ya que, por ejemplo, la mayoría de los taxis que anteriormente se jubilaban simplemente pasaban a ser particulares y en muchas ocasiones estos mismos terminaban como piratas, por lo que también se beneficia a los mismo taxistas”. A pesar de que tan solo en el tránsito de Bucaramanga se encuentran registrados 4.235 automotores de servicio público con más de 20 años de movilización y de que en lo corrido de 2013 se
Por ahora no existe alguna sanción para los propietarios que no cumplan con la norma.
han cancelado 43 matrículas bajo el concepto de desintegración total física, para el ingeniero Herminsul Javier Alfonso, jefe de patio de disposición final de desechos de la multinacional brasileña, Diaco – Gerdau, dueños de la concesión para la desintegración en Santander, sigue siendo baja la cifra de carros públicos que en Bucaramanga se ‘chatarrizan’; y afirma que su empresa tiene la capacidad operativa para descomponer por lo menos unas 30 unidades diarias. Según Díaz Guzmán, algunas de las causas por las cuales la gente aún no ‘chatarriza’ son: el alto costo de los autos nuevos, la tramitología que hay que hacer para la reposición de los carros y que por ahora no existe, más allá de la mera cancelación de la matrícula, alguna sanción para los propietarios que no cumplan con dicha disposición. Sin embargo el gobierno también ha creado algunos incentivos para que los propietarios tomen la decisión de realizar el procedimiento. La ley 688 de 2001 crea el Fondo Nacional para la Reposición del Parque Automotor del Servicio Público de Transporte Terrestre que contempla un plan de ahorro entre propietarios y empresas cuyos fondos se destinarán para la respectiva compra y financiamiento de crédito de un nuevo vehículo que reponga el automotor desechado, fondo del cual solo podrán hacer uso los propietarios que aporten por un término mayor a tres años. Para la gestora de trámites Marta Pinto, la mayoría de sus clientes que han tomado la decisión de desintegrar sus carros de servicio público “lo hacen solamente por la necesidad de librar el cupo y poder tener un carro más nuevo, aunque es muy molesto que después de haber hecho el procedimiento, la cancelación de la matrícula la retarden hasta dos meses”, y asegura que por lo menos en Bucaramanga en ninguna empresa asesoran a los propietarios para la utilización del Fondo Nacional para la Reposición, por lo que todas las personas que disponen de sus vehículos no reciben ni un solo peso por la entrega de estos. El crecimiento del parque automotor registrado en Bucaramanga supera anualmente los 10 mil registros, y hoy se estima un total de más de 160 mil, de los que al menos unos 34.291 son particulares y superan los 30 años de funcionamiento, sin embargo, en Colombia no existe una ley que reglamente la desintegración física de estos vehículos de servicio particular ya que según Fabio Araque, jefe de matrículas de la dirección de tránsito de la ciudad,
Se estima que el 21 por ciento de los vehículos registrados en Bucaramanga superan los 30 años de servicio. / FOTO ARCHIVO 15
“si yo tengo un carro en buenas condiciones y quiero usarlo de por vida lo hago; de todas formas con tanto carro que hay el gobierno tendrá que sacar una medida de esas, para allá vamos, si no, llegará a ser imposible transitar”. ¿Quiénes se encargan de la destrucción? La empresa Diaco- Gerdau, que en Bucaramanga está ubicada en Chimita en el kilómetro 3 vía al Café Madrid, encargada de realizar el proceso de desintegración, recibe los automotores que cumplan con las condiciones para poder ser ‘chatarrizados’. “El proceso empieza desde el momento en que la empresa recibe el vehículo y “nosotros respondemos ante la autoridades por la destrucción total de lo que recibimos”, asegura Alfonso. La desintegración se realiza teniendo en cuenta los siguientes pasos: Primero los carros se limpian de cauchos, espumas y llantas, luego se liberan de los residuos químicos que existan como aceites, ácidos de baterías, gasolina y valvulinas. El siguiente paso es destruir los vidrios y pastas para luego disponer de los residuos químicos extraídos y así proceder a compactar el carro en prensas hidráulicas que lo convierten en cubos de material. Diaco- Gerdau, al igual que las otras empresas que existen en el país autorizadas para el desarrollo de la desintegración de automotores, presta este servicio en su compromiso de responsabilidad
social, como ayuda a la disposición de desechos que no contaminen el medio ambiente además de evitar el comercio ilegal de autopartes usadas. El ingeniero Alfonso afirma que: “El negocio de Gerdau no es ‘chatarrizar’, el principal negocio de nosotros es la compra de material reciclado para llevarlo a las plantas y fundir barrillas de material; la verdad lo que deja de ganancia un carro destruido no alcanza ni para cubrir el gasto de su desintegración”. Requisitos para desintegrar un vehículo Los propietarios deben hacer solicitud escrita ante el AMB de la desintegración física de su automotor. Además de esta solicitud
se debe entregar: la licencia de tránsito en original y dos copias, tarjeta de operación en original y dos fotocopias, certificado de revisión técnico mecánica de la Seccional de Investigación Judicial (Sijin) original y dos copias, dos fotocopias ampliadas al 100% de la cédula del propietario, paz y salvo de la empresa afiliadora, certificado de tradición, el cual no podrá exceder los cinco días hábiles de vigencia. Después de esto la AMB le indicará al propietario la cita para la entrega del vehículo a la empresa correspondiente del proceso de desintegración, Diaco-Gerdau. Una vez el vehículo esté en propiedad de la compañía de disposición el automotor ya no es mas de su anterior dueño y empieza el proceso.
RESUMEN DE VEHÍCULOS DESINTEGRADOS DURANTE 2012 Mes
Unidades
ENERO
39
FEBRERO
25
MARZO
45
ABRIL
25
MAYO
26
JUNIO
23
JULIO
20
AGOSTO
33
SEPTIEMBRE
24
OCTUBRE
18
NOVIEMBRE
16
DICIEMBRE
19