Jangala Magazine - Número XV Enero 2014

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NĂşmero XV - Enero 2014



INDICE DE CONTENIDOS

Carta al lector

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BRICOLAJE

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Roberto Gonella Gómez

Decoración con bentonita sódica José Tinoco

ARTÍCULO

Su excelencia: El Gecko Leopardo

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José Manuel Esteban Calvo

ARTÍCULO

Mantenimiento en cautividad del escarabajo Hércules (Dynastes hercules)

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José Manuel Roca Jiménez

ARTÍCULO

Guía visual de las mariposas diurnas españolas

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Roberto Gonella Gómez

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BRICOLAJE

Construcción de un terrario con fondo subtropical Carlos “Vida Animal”

Imagen de portada: Charaxes jassius, por Alfonso Sánchez Florido Fundación y Dirección: Roberto Gonella Maquetación: Pedro Durán Contreras

www.jangala-magazine.com

La revista no se responsabiliza de las opiniones vertidas por los autores ni de posible plagio por parte de éstos, así como del uso indebido de las fotografias incluidas en la revista.



Carta al lector

Por Roberto Gonella Gómez

Apreciados amigos y lectores,

Para no faltar a nuestra cita con todos vosotros os presentamos un número más de nuestra revista Jangala. Ya llevamos 15 números a nuestras espaldas y cada vez el mismo compromiso, la calidad y rigor de los trabajos presentados, tratando de recopilar la más variopinta temática siempre relacionada con la naturaleza y nuestra pasión terrarística. Queremos agradecer a todos aquellos que nos contactan para enviarnos sus trabajos y artículos, así como animaros a que si tenéis una idea, viaje o proyecto nos lo comentéis para su posible inserción en un futuro. Este año que dejamos atrás ha sido un año convulso por la situación económica y social que atravesamos en nuestro país, aun así queremos hacer mención a todas las organizaciones de ferias que pese a ello han querido seguir apostando por la afición española. Y sin más queremos desearos un maravilloso 2014 lleno de triunfos en vuestros retos personales, porque sin motivación estos no serían posible y nosotros quisimos mantener la motivación para seguir tras 9 años en la brecha presentando nuestra publicación. Esperamos que la lectura os resulte amena. El equipo de Jangala

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Decoración con Bentonita Sódica H

ola amigos. Me permito escribir estas líneas ya que creo que os pueden ser de utilidad cuando acometáis la decoración de un terrario, en concreto me estoy dirigiendo a los aficionados a los terrarios de ambientes húmedos, ya sean para dendrobates, pequeños camaleones u otros animales de reducido tamaño. Continuamente hemos visto decoraciones de terrarios realizadas por profesionales, con una maestría y una calidad increíbles que rozan la perfección en la recreación de ecosistemas que consideramos ideales para nuestros pequeños huéspedes. Pero cuando uno como aficionado se dedica a hojear páginas de internet y sobre todo

Texto y fotografías por José Tinoco 4


Norteamericanas, se empieza a cuestionar muchas cosas. No nos engañemos, el aficionado Norteamericano nos lleva un adelanto brutal en estos y otros temas. En el campo concreto de las reproducciones de dendrobates la distancia es abismal, no ya con los españoles sino con los Europeos en general. Ellos han pasado por todas las etapas que en Europa estamos experimentando en los últimos quince o veinte últimos años, y como aprender de los que saben es mucho más productivo que aprender a base de palos de ciego, pues lo dicho, empieza uno a hacerse preguntas y al final encuentra respuestas tras no pocos esfuerzos deambulando por el universo de Internet. Continuamente, y a mí me ha pasado en alguna ocasión, hemos escuchado o vivido que las especies pequeñas son muy delicadas, y nos esforzamos en darles una buena alimentación, un confort atendiendo a temperaturas óptimas, iluminación adecuada etc. Pero no hemos caído en preguntarnos sobre la base en que estos animales pasan sus días; esa pregunta se la hicieron los aficionados americanos hace más de una década y empezaron a demandar respuestas. Éstas llegaron de la mano, no de aficionados a los terrarios, sino de científicos que experimentaban los efectos perjudiciales de algunos barnices, resinas y pinturas en las cunitas y juguetes de los bebés humanos, dado que por su tamaño y falta de defensa éstos son más sensibles al contacto y los olores de productos tóxicos. Los aficionados, extrapolando los resultados de los científicos aplicaron los conocimientos obtenidos a la fabricación de sus terrarios.

Pensemos por ejemplo que realizando la decoración de un terrario por el sistema tradicional, es decir, fondo con espuma de poliuretano y base de resina epoxi o componente a base de látex para adherir una fina capa de coco o de arena, los olores tóxicos permanecen aún cuando esperemos los dos meses que dicen algunos prospectos y eso suponiendo que lo hayamos tenido bien ventilado al aire libre lo que no siempre es posible. A mayor abundamiento hemos de tener en cuenta que las indicaciones de los prospectos están pensadas para una persona adulta que no va a tener la cabeza introducida en el terrario, no para un ser de unos gramos de peso que va a vivir en él permanentemente. Los científicos han demostrado que los barnices y ciertas re5

sinas no pierden sus propiedades toxicas hasta pasados entre 6 a 8 meses, estando expuestas a continuas renovaciones de aire. Estos controles están diseñados para bebes humanos que pueden pesar seis u ocho kilos. Imaginaos las consecuencias en un animal de 5 gramos; pensad el impacto brutal que tendría sobre una ranita, por ejemplo una ranitomeya benedicta que mide 12 milímetros ya de adulto o un camaleón tipo brookesia, por poner un ejemplo de animales de los que siempre escuchamos que “son muy delicados, y se acaban muriendo con el tiempo”. Con absoluta seguridad la mortandad de estos animales de debe a que acaban siendo envenenados por los componentes químicos que con la mejor intención empleamos en la de-



coración, sin olvidarnos de la bonita costumbre de crear un arroyito que una y otra vez salga de la parte inferior y caiga desde la zona superior, lavando todo su recorrido. Esto supone arrastrar las heces de los habitantes del terrario durante días y días. Es un milagro que un animal tan pequeño dure unos meses o incluso unos años, pero eso es solo las ganas de vivir de estos animales y lo duro que tienen que ser en la naturaleza donde por su tamaño (están en la base de la cadena alimenticia) tienen tantos depredadores. Pues bien, los americanos, buscando materiales alternativos que resolvieran todos estos problemas dieron con un elemento originario del norte de Estados Unidos, la bentonita sódica, sobre la que proliferaban los pequeños animales, insectos y artrópodos, en grandes cantidades. Lo combinaron con colorantes a base de tierra molida y le añadieron una pequeña dosis de carbonato cálcico puro que es u componente ideal para fortalecer los huesos de animales en cautividad. A esta mezcla le añadieron pequeñas dosis de hormonas de enraizamiento las cuales se encuentran en abundancia en el sustrato de la selva y bosque húmedos y ya tenían el fondo ideal para acometer el mantenimiento y cría en cautividad de esas especies llamadas “delicadas y raras y por consiguientes caras”. Este material, que no deja de ser un barro con algún aditivo más, es usado en la fabricación de arena absorbente para gatos y perros. Pero cuidado, todas las marcas utilizan la bentonita mezclada con otros productos para esterilizar los desechos

orgánico de las mascotas y enmascarar el olor de los orines. La única bentonita pura que se emplea es la utilizada en dermoestetica femenina para hacer las típicas mascarillas faciales y aún así algunas ya viene con colorantes y aditivos. En mis labores de búsqueda e investigación tuve la suerte de entablar amistad con un aficionado norteamericano, que me mandó cuatro sacos de bentonita pura y los correspondientes aditivos junto con indicaciones sobre las proporciones adecuadas. Desde hace unos dos años la estoy empleando en la decoración de mis terrarios y el resultado es genial. Las plantas crecen exuberantes pues al poco tiempo de plantarlas éstas enraízan en el barro ; por todos lados crece el musgo y no solo el musgo de java, sino el musgo de la sierra que con el tiempo se acababa pudriendo formando un excelente sustrato. Los animales están aparentemente en perfecto estado de salud, incluso me comentan algunos amigos y aficionados de Cádiz que están reproduciendo especies como las ranitomeya amazónicas, cosa que antes les resultaba harto dificultoso debido a las muertes inexplicables y a la poca o nula puesta de huevos. Resumiendo os cuento como preparar la masa. En primer lugar el terrario debe de tener un desagüe en la parte inferior o en un lateral lo más bajo posible, con lo que conseguiremos que no se estanque agua en ningún momento. A continuación se pone una capa de bolas de arlita de unos 4 o 5 cm de espesor. Las venden en Leroy Merlin de la mar7

ca “Puma”, son muy pequeños (unos 5 o 6 mm) y baratas. Encima pondremos una manta de algún geotextil, que deje pasar el agua pero no la fibra de coco. Luego una capa de fibra de coco de unos 3 cm, y a partir de ese nivel ya podemos decorar con la bentonita. Para un terrario de 60 cm. de ancho por 40 de fondo y 50 de alto bastarían 5 kg de bentonita, la cual se prepara mezclándola con agua en un recipiente grande, hasta que tenga una consistencia pegajosa. Entonces se le añade una bolsa de ½ litro de musgo natural desmigajado y una bolsa de 2 litros de fibra de coco. Esto le dará una porosidad y una textura muy particular. Con la mano y usando siempre guantes desechables, se van cogiendo puñados de masa y pegándolos al cristal con la forma y diseño que se nos antoje, pudiendo añadir troncos, macetitas vacías, alguna piedra, o lo que se nos ocurra. Con esta masa lo podríamos recubrir todo, incluso al cristal de la parte superior, si nos interesara. Una vez cubierto el fondo se aplasta ligeramente con los nudillos para volver a aplicar un poco más de pasta. Si queremos realizar un saliente pronunciado, situamos sobre el cristal un trozo de corcho blanco, para que haga volumen y pegamos pasta sobre él. Una vez a nuestro gusto, le proyectamos con la mano un poco de fibra de coco y adherimos trozos de musgo, hasta que quede bien vistoso. En fin, añadid elementos hasta que esté a vuestro gusto. Es posible que para hacer todas estas operaciones os convenga apoyar el terrario sobre el fondo. Una vez efectuada la decoración de


fondo podemos pasar a colocar las plantas, las cuales se podrían clavar en el barro en cualquier momento. Yo recomiendo no introducir plantas con tierra, sino plantas desnudas las cuales se agarran al barro con una facilidad increíble y como éste queda blando indefinidamente te puedes permitir el lujo de poner y quitar las plantas a tu antojo. Inconveniente, si se puede llamar así solo veo uno; la pasta debe permanecer húmeda todo el tiempo que queramos mantener el terrario, pues una vez se seca, y esto ocurre si pasa más de un mes sin un pequeño riego, ésta se cuartea y hay que volver a añadir nueva pasta, pero eso se puede solucionar con un rie-

go cada semana si no tenemos ni plantas ni animales en el interior. Es importante colocar un par de pulverizadores en el techo, con un programa de quince segundos de riego cada dos horas desde las 9 de la mañana hasta las 10 de la noche, y si puede ser pulverizar con agua destilada, que por cierto sirve perfectamente la que salen de los aparatos de aire acondicionado, pero si no se dispone de agua destilada, va perfectamente un agua que haya estado reposando dos o tres días, con lo que se habrá evaporado completamente el cloro del agua potable. Y con estos escasos consejos, tendrías un terrario totalmente

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natural, muy decorativo y apto para introducir el día después la especie que se te ocurra, pues todo lo que va a encontrar en el interior es lo mismo que encontraría en la naturaleza, tanto olores como texturas. Si algún lector que esté interesado no encuentra estos materiales en su ciudad, o requiere una explicación más detalladas no dude en ponerse en contacto con migo (Pepe Tinoco) o mediante correo en la dirección dendrosur@hotmail.com o mejor, visitarnos en la feria de Terrasur, o Expoterraria, donde con mucho gusto le daré las explicaciones que solicite. Saludos, amigo lector.



Su excelencia el Gecko Leopardo

Por JosĂŠ Manuel Esteban Calvo 10


L

os reptiles están de moda. Tener un reptil como animal de compañía ha pasado en los últimos años de ser una rareza a considerarse una de las opciones más atractivas a la hora de compartir techo con un animal.

Varios han sido los factores que han contribuido a un cambio tan notable. Y uno de los culpables de este giro en la percepción que tenemos de los reptiles ha sido, sin duda alguna, nuestro pequeño amigo el gecko leopardo. Su aspecto simpático, su nula agresividad con el ser humano y la facilidad con la que se adapta a nuestros cuidados han contribuido a que los pequeños eubles formen parte, cada día con más frecuencia, de las vidas de muchos de nosotros.

¿POR QUÉ TENER UN GECKO LEOPARDO? Analicemos los pros que han contribuido a la enorme popularidad del gecko leopardo entre los aficionados a los reptiles actualmente: 1. Disponibilidad. No hay feria especializada en cualquier lugar del mundo que no ofrezca al visitante una oferta tan amplia como variada de geckos leopardo. Probablemente en los últimos tiempos se haya convertido en el reptil más criado en cautividad, lo que ha favorecido que el aficionado pueda acceder a ellos con gran facilidad. 2. Precio. Salvo determinados ejemplares de fases menos frecuentes o con características genéticas muy específicas, el gecko leopardo es un animal con un precio razonable y fácil de asumir por casi cualquier aficionado. Todos podemos tener verdaderas joyas de la naturaleza en casa sin tener que empeñar la herencia familiar. 3. Tamaño. Su reducido tamaño de adulto permite mantenerlos en terrarios de dimensiones contenidas. Es un factor muy interesante sobre todo en estos tiempos en los que nos toca vivir en espacios cada vez más reducidos. Si el gecko leopardo midiera 60 ó 70 centímetros de adulto su popularidad seguramente no habría sido la que tiene hoy día. 4. Nivel de exigencia. Son animales que se adaptan con gran facilidad a las condiciones del medio que habitan, siendo por ello uno de los reptiles más indicados para principiantes al tolerar sin problema grandes variaciones en los parámetros de su hábitat, como son la iluminación, la temperatura y la humedad. 5. Comportamiento. Se trata de un animal que, salvo rarísimas excepciones, jamás muestra un comportamiento agresivo hacia el ser humano. Toleran muy fácilmente la manipulación y su manejo es seguro hasta para un niño. 6. Facilidad de reproducción. Muchos expertos criadores de reptiles empezaron en su momento criando geckos leopardo. Su reproducción en cautividad es una de las más sencillas y agradecidas entre todos los reptiles. Es relativamente sencillo sacar adelante crías de euble con una inversión en equipamiento relativamente pequeña. 7. Belleza. Los eubles, se trate de la fase que se trate, son reptiles de una belleza indiscutible. Un terrario bien organizado y decorado con uno o varios geckos leopardo es siempre un espectáculo para la vista.

¿Y POR QUÉ NO TENERLO? Cuidar una mascota es una decisión que debe ser tomada con calma y sobre todo con sensatez ya que supone una responsabilidad a la que después no se puede renunciar. Demasiadas mascotas han terminado sus días antes de tiempo como consecuencia de decisiones precipitadas o poco maduradas. 11


No todo son ventajas con los geckos leopardo. Deberíamos tener en cuenta varios factores antes de adquirir la responsabilidad de su cuidado. Entre ellos cabe destacar los siguientes: 1. Longevidad. Se trata de animales muy longevos, que pueden llegar a vivir en cautividad más de 15 e incluso más de 20 años. Elegir a un gecko leopardo como animal de compañía implica no solo la responsabilidad de su cuidado diario, sino el esfuerzo de hacerlo durante un número muy considerable de años. No es por lo tanto el animal ideal para satisfacer un capricho que pueda ser pasajero. 2. Alimentación. Los geckos Mapa de distribución del Gecko leopardo leopardo ingieren exclusivamente alimento vivo (grillos, cucarachas, tenebrios…). Antes de dar el paso de su adopción como mascota se debe tener muy claro que deberán disponer de alimento vivo. Es uno de los factores que más deberían condicionar y pesar a la hora de tomar la decisión adecuada. Debemos tener bien situados los proveedores que nos pueden facilitar dicho alimento e incluir en el presupuesto la partida de gasto que supone. 3. Equipamiento. Si bien no es uno de los reptiles que más cuidados precise es claro que se necesita un equipamiento mínimo para una vida confortable. Aparte de un terrario de las dimensiones adecuadas, con al menos un par de escondites por ejemplar, necesitaremos un elemento calefactor y una fuente de iluminación. El sistema de calefacción más utilizado para eubles son las mantas térmicas, que suponen un consumo energético a tener en cuenta. Asimismo, y a pesar de que es un tema que genera alguna controversia, muchos aficionados somos partidarios de proporcionales una buena fuente de iluminación que incluya radiación ultravioleta B 4. Facilidad de reproducción. Ya vimos esta cuestión en el apartado de ventajas, pero hay que tener en cuenta que potencialmente puede resultar un inconveniente. Vivir en casa el milagro de la vida es algo único, que supone tanta belleza como responsabilidad. Antes de decidir que nuestros geckos leopardo se apareen deberíamos evaluar con detenimiento la capacidad que tendremos de mantener adecuadamente a su descendencia, que puede llegar a ser de más de 12 pequeños por pareja al año. Por lo tanto, si no se posee la capacidad de cuidar a los pequeños que vengan es preferible mantener separados los machos de las hembras y disfrutar solo de la compañía de los ejemplares adultos.

UN POCO DE HISTORIA 12


El Gecko leopardo (Eublepharis macularius) fue descrito por primera vez como especie por el zoólogo Edward Blyth (Inglaterra, 1810 – 1873) en 1854. Blyth es conocido por ser precursor de la teoría de la Selección Natural y uno de los fundadores de la zoología de la India. De hecho, el mismo Charles Darwin, contemporáneo de Blyth, recurrió a él como experto. El nombre genérico Eublepharis deriva del griego al combinar los términos “Eu” (verdadero) y “Blephar” (párpado). El motivo para la elección de este nombre radica en la característica de estos geckos de poseer párpados verdaderos y funcionales, a diferencia de otras especies de geckos. El nombre específico macularius deriva del latín “Macula” que significa mancha o punto, en referencia al aspecto moteado de la piel de esta especie. En un futuro, dada la tendencia actual a la selección de fases con pocas o ninguna mancha, el término quizá deje de explicarse por sí mismo. Han sido descritas un total de cinco subespecies dentro de la especie Eublepharis macularius, algunas de ellas a finales del Siglo XX. Por orden cronológico de descripción son las siguientes (entre paréntesis figura el nombre de quien lo describió y el año): • • • • •

Eublepharis macularius macularius (Blyth, 1854) Eublepharis macularius fasciolatus (Günther, 1864) Eublepharis macularius afghanicus (Börner, 1976) Eublepharis macularius montanus (Börner, 1976) Eublepharis macularius smithi (Börner, 1981)

TAXONOMÍA La taxonomía biológica del griego ταξις, taxis, “ordenamiento”, y νομος, nomos, “norma” o “regla”) es la ciencia que se ocupa de ordenar la diversidad biológica en taxones (cada uno de los grupos de organismos emparentados entre sí), organizados de manera jerárquica unos dentro de otros, formando un sistema de clasificación con diversas categorías taxonómicas (Reino, Filo, Clase, Orden, Familia, Género y Especie). Para hacernos una idea de la diversidad biológica podemos tener en cuenta el dato de que solo la familia Gekkonidae posee al menos 73 géneros, 668 especies (entre las que se encuentra el Gecko leopardo) y 250 subespecies. Taxonomía del gecko leopardo: • Reino: Animalia • Filo: Chordata • Clase: Reptilia • Orden: Squamata • Suborden: Lacertilia • Familia: Gekkonidae • Subfamilia: Eublepharinae • Género: Eublepharis • Especie: Eublepharis macularius A pesar de no ser palabras aceptadas en los diccionarios, a menudo nos referimos a los geckos leopardo con el nombre de “Leos“, en terminología anglosajona, o “Eubles“, nombre que utilizaremos aquí con frecuencia -por economía de palabras- para hacer referencia a estas fascinantes criaturas.

HÁBITAT NATURAL 13



Hábitat natural del Gecko leopardo

El gecko leopardo habita en algunas zonas de Pakistán, Afganistán, noroeste de India, y de forma más aislada en áreas de Irán e Irak. Estas zonas se caracterizan por la presencia de un terreno desértico pedregoso, con mesetas rocosas, abundancia de guijarros y escasez de arena. Es lo que se conoce con el término árabe hamada o hammada. En geografía se define “desierto” como una zona de precipitaciones escasas (inferiores a 250 milímetros al año) y terreno árido, pero no necesariamente de arena, que es la imagen que solemos visualizar cuando pensamos en un desierto. Lo que va intrínsecamente unido a la definición de desierto es su sequedad, no la presencia de arena. De hecho, menos del 20% de los desiertos del planeta son de arena. El suelo de las zonas habitadas por el gecko leopardo es arcilloso o rocoso y con escasa vegetación compuesta por algunos arbustos como el Zygophyllum. En caso de existir zonas arenosas al alcance de los geckos en sus hábitats, es más frecuente encontrarlos en otras zonas con suelos más compactos y firmes. Para tener presente cómo es el clima en la zona podemos poner como ejemplo el clima en Rajasthan, el mayor estado del noroeste de India, limítrofe con Pakistán. Los rangos de temperatura (ºC) y precipitaciones (mm) en las diferentes épocas del año son los siguientes: Enero-Marzo (invierno)
10 ºC – 27 ºC - 4mm-7mm Abril-Junio (pre-monzón)
24 ºC – 45 ºC - 11mm-30mm Julio-Septiembre (monzón)
21 ºC – 35 ºC - 100mm-165mm Octubre-Diciembre (post-monzón)
13 ºC – 30 ºC - 3mm-8mm Por tanto, podemos resumir el hábitat original de los geckos leopardo en los siguientes términos. Esto es especialmente importante a la hora de planificar el que será el hábitat de nuestros geckos en el terrario: • Seco, con muy escasas precipitaciones, especialmente de diciembre a junio. • Temperaturas elevadas, en especial de abril a septiembre, con mínimas en torno a 20ºC y máximas sobre los 40ºC. • Terreno pedregoso, con escasez de arena o arena muy compactada y abundancia de rocas y guijarros. 15


• Escasa vegetación.

COMPORTAMIENTO HÁBITOS DE VIDA Los geckos leopardo son, como muchos otros geckos, animales de hábitos crepusculares y nocturnos. Durante el día es habitual que permanezcan en sus refugios, escondidos y durmiendo debajo de las rocas o en el interior de cuevas para protegerse del calor excesivo, mostrándose solo activos al alba y al anochecer, cuando las temperaturas son más favorables. Aún así, incluso durante el crepúsculo y las horas nocturnas no son animales excesivamente activos, moviéndose cortas distancias alrededor de sus refugios para buscar alimento. Suelen vivir en colonias de unos 50-100 individuos. Los machos son muy territoriales. Se relacionan poco con otras especies, no siendo frecuente observarles junto a otros animales en su entorno natural. Los geckos leopardo son animales terrestres. A diferencia de otros geckos no poseen lamelas en sus pies y manos, característica que permite a otras especies de geckos trepar por superficies verticales incluso pulidas como el cristal. Por contra, los eubles están equipados con pequeñas y afiladas uñas en cada uno de sus dedos, lo que les permite trepar por superficies rugosas como las de las rocas, y excavar en el suelo. Son animales ectotérmicos. Absorben calor durante el día, mientras duermen, para poder cazar y digerir sus presas durante la noche. La mayoría del calor es absorbido por los eubles desde el suelo a través de la fina piel del abdomen. En cautividad su comportamiento es tranquilo. Son animales activos al comienzo y al final del día y durante las horas de oscuridad. Durante el día lo habitual es encontrarles descansando en sus refugios aunque ocasionalmente hacen visitas al exterior. Durante la tarde es más frecuente verlos con actividad en el terrario. Durante los ratos que pasan fuera de los escondites es habitual observarlos en su pose activa, tan solo apoyados en el suelo con las cuatro patas y a veces con el extremo de la cola, pero sin tocar el suelo con el abdomen. Sin embargo cuando deciden descansar o necesitan calentar su cuerpo apoyan el abdomen contra el suelo, del que reciben calor, y es frecuente observarles dormidos con las patas delanteras o traseras característicamente estiradas. LONGEVIDAD La longevidad media del gecko leopardo es de 15-20 años. No son inusuales los casos descritos de ejemplares que han vivido hasta 25 años en cautividad. Circula por diversos sitios un caso de un gecko leopardo con una supervivencia en cautividad de 39 años, pero desconocemos si el caso está documentado. Es un dato importante cuando estamos planteándonos cuidarlos en casa como mascotas, especialmente cuando son los niños los que asumen la responsabilidad. No se trata de animales más “de paso”, como puedan ser un pez o un hámster, sino un compromiso que se adquiere a largo plazo. ALIMENTACIÓN En cuanto a sus hábitos alimentarios, éstos se ven influidos por el hecho de ser animales ectotérmicos. Los animales endotérmicos generan calor a partir de la energía química de los alimentos, y por tanto necesitan ingerirlos a diario. Los geckos leopardo, como el resto de reptiles y animales ectotérmicos, no necesitan alimentarse a diario y pueden permanecer incluso meses sin ingerir alimento . 16


Son reptiles insectívoros, que solo ven atraído su instinto de alimentación por insectos vivos, es decir, en movimiento. En su hábitat natural la comida puede ser abundante o muy escasa dependiendo de la época del año, la climatología del momento y otros factores. Por ello, han desarrollado un sistema de almacenaje de reservas en su cola. Es allí donde acumulan la grasa, de la que pueden alimentarse en épocas de escasez, y es la causa del característico aspecto de la cola de un gecko leopardo sano, que presenta una cola carnosa y rolliza. COMUNICACIÓN Los geckos en general se distinguen de otros lagartos por la emisión de sonidos en sus interacciones con otros animales de su especie. De hecho, los geckos son los únicos reptiles que vocalizan sonidos, en el sentido estricto del término “vocalizar”. La emisión de sonidos es particularmente frecuente en las crías, que reaccionan ante cualquier amenaza con la emisión de un sonido agudo y muy característico, similar al que produce el aire saliendo poco a poco de un globo mientras mantenemos apretada su boquilla. Sin embargo, vocalizan sonidos durante toda la vida, en ocasiones relacionados con situaciones que no les hacen sentir confortables (cuando son manipulados, cuando tienen hambre…) o para comunicarse entre ellos en cierto modo. Es muy interesante asimismo el lenguaje corporal que desarrollan estos pequeños lagartos. Hay varias situaciones ante las que el animal provoca ciertos movimientos, fundamentalmente de la cola, aparentemente con distintos propósitos: Cuando están acechando a una presa, es muy frecuente que ejerzan movimientos del extremo de la cola, de un lado hacia el otro, con una cadencia de entre 5 y 10 por segundo. Este movimiento lo realizan en el momento justo antes de lanzarse sobre su presa, y quizá les ayude a mantener la estabilidad durante el lanzamiento del cuerpo hacia adelante. Es curioso observar que suelen mostrar este comportamiento ante presas difíciles de capturar como los grillos, y sin embargo cuando se enfrentan a un animal de movimientos lentos como un gusano, que son capturados con un salto más pausado debido a que no pueden huir, la cola permanece prácticamente inmóvil. Producen otro movimiento de la cola, similar en cuanto a que es el extremo de la cola el que se mueve, pero muchísimo más rápido, que es el que se produce durante el apareamiento, fundamentalmente en los machos. Aunque algunas hembras lo producen en ocasiones, quizá como señal de aceptación de la cópula, son en general los machos los encargados de esta danza, en la que la cola se mueve de lado a lado con una frecuencia tan alta que es incluso audible, produciendo un zumbido muy característico que nos alerta de que en el terrario hay actividad amatoria. Por último, es muy característico otro movimiento de la cola, muy diferente a los anteriores, que suelen ejercer las hembras como señal de rechazo al macho acosador y tanto machos como hembras cuando se ven amenazados o incomodados por determinadas situaciones, especialmente los individuos más jóvenes. Este movimiento consiste en elevar toda la cola en vertical, pudien-

La lengua forma parte del sentido del olfato

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do después ser movida de lado a lado, mientras mantienen las patas estiradas quizá para aparentar mayor envergadura. OLFATO Los geckos leopardo, como otros reptiles, poseen el denominado “órgano de Jakobson“, situado en el cielo de la boca, y que puede ser considerado similar a nuestro sentido del olfato. Los eubles pueden captar los aromas presentes en aire sacando la lengua fuera de la boca y llevándola posteriormente al paladar. Es un comportamiento que ejercitan inmediatamente ante la presencia de un olor nuevo en el aire, como puede ser la presencia de nuestras manos o de un individuo o elemento decorativo nuevo en el terrario. Los geckos “chupan” el aire o cualquier elemento para interpretar su significado. A pesar de poseer párpados móviles, hecho que les diferencia de otros geckos, los eubles utilizan también la lengua para mantener la higiene e hidratación de los ojos. AUTOTOMÍA Como otros lagartos, los geckos leopardo tienen la habilidad de desprenderse voluntariamente de la cola en caso de sentirse en peligro, habilidad conocida como autotomía. Si el animal es capturado por la cola o se ve en peligro de inminente captura por un depredador desprenderá su cola del resto del cuerpo. El propósito de esta automutilación es triple: en primer lugar, la cola separada del cuerpo tiene la capacidad de permanecer en movimiento dando sacudidas durante varios minutos, en ocasiones hasta treinta, lo cual puede distraer la atención del depredador mientras el gecko trata de ponerse a salvo. En segundo lugar, el desprendimiento de la cola hace al animal más ligero y aumenta las probabilidades de poder escapar con éxito, teniendo en cuenta que la cola representa aproximadamente el 40% de la longitud del animal. Por último, la autotomía permite huir a un gecko que ha sido mordido o atrapado por la cola. El mecanismo de la autotomía permanece no aclarado en algunos puntos, pero se conocen algunos hechos que permiten que suceda: La adaptación más patente son los planos de fractura, bicapas de tejido conectivo fibroso que atraviesan la mayoría de las vértebras de la cola y facilita su fractura. Estos planos de fractura intravertebral también subdividen los segmentos musculares y adiposos. Durante la autotomía, la cola es desprendida a nivel de uno de los planos de fractura, resultando en la división de la mencionada bicapa y segmentación de la vértebra, la musculatura y la grasa. Una segunda e importante adaptación estructural para la autotomía es la modificación de la arteria caudal. La arteria caudal representa el principal aporte sanguíneo a la cola y atraviesa longitudinalmente toda la longitud de la misma, por delante de la columna vertebral. Esta arteria se caracteriza por la presencia regular de gruesos esfínteres de músculo liso. Estos esfínteres se distribuyen a lo largo de la arteria caudal de tal forma que cada uno está localizado inmediatamente por encima de cada plano de fractura. Una vez ocurrida la autotomía el esfínter más cercano al nivel de la fractura se cierra, evitando así la pérdida de sangre. El animal que ha perdido su cola gracias a esa habilidad llamada autotomía volverá a generar una cola nueva, en el proceso conocido como regeneración. La nueva cola será funcionalmente activa, permitiéndole ejercer sus funciones incluido el acúmulo de grasa, aunque será diferente desde el punto de vista anatómico. Las colas regeneradas son, en general, de menor longitud y de mayor grosor que las originales, careciendo por lo general de las características estrías transversales. Las vértebras son reemplazadas por un cono cartilaginoso hueco y la médula espinal es restaurada de forma incompleta. Es muy llamativo el límite entre la cola original, que conserva las estrías, y la cola regenerada de aspecto más liso. AGRESIVIDAD 18



Los geckos leopardo no son agresivos en absoluto con el ser humano, lo que ha contribuido al espectacular aumento de su popularidad como animales de compañía, al ser no solo uno de los reptiles más fáciles de mantener en cautividad sino también uno de los más dóciles. A pesar de que ningún reptil debe ser manipulado con frecuencia cuando es mantenido como mascota, la tarea de su manejo cuando resulta imprescindible es sencilla y carece de riesgos. Todo lo más que puede ocurrir es que una cría asustada se abalance contra nuestra mano si tratamos de cogerla, o que un adulto confunda nuestra mano con alimento. Esto último es extremadamente infrecuente y, en cualquier caso, inofensivo para el ser humano. La mordida del euble no es potente y apenas o nada dolorosa.

Muñón de cola tras autotomía

TERRITORIALIDAD Los machos son territoriales. Pueden determinar el sexo de otro gecko oliendo ciertas sustancias químicas de la piel que actúan como feromonas. Los machos responden con un comportamiento agresivo ante otros machos mientras que ante la presencia de una hembra exhiben un comportamiento de cortejo. El comportamiento de un macho ante la presencia de otro consiste en levantarse lo más posible del suelo estirando las patas, arquear el dorso del cuerpo e hinchar la lengua en actitud agresiva. A continuación, si el macho acosado no huye, comenzará haciendo pequeñas carreras hasta alcanzar a su adversario, propinando rápidos y potentes mordiscos. Estos ataques pueden producir desde simples laceraciones en la piel del oponente hasta mutilaciones severas.

La muda suele iniciarse por la cabeza

HIGIENE En lo que se refiere a sus costumbres de aseo, son animales que no producen ningún olor característico ni desagradable, salvo por el de sus deposiciones. Cualquier aficionado que mantenga un euble en cautividad habrá notado que suelen elegir un sitio determinado del terrario para hacer sus deposiciones, no cambiando habitualmente de lugar una vez elegido. MUDA Como todos los reptiles, los geckos leopardo mudan su piel cada cierto tiempo, lo cual forma parte inherente de su metabolismo y su proceso de crecimiento. Las mudas son mucho más frecuentes durante la 20

Su cola es un gran método de comunicación


juventud, pero se mantienen a lo largo de toda su vida. Es frecuente observar en los días previos a la muda que la piel adquiere un tono grisáceo o blanquecino, deslucido, que enmascara el color habitual del animal. También es frecuente que durante los días que rodean a la muda de la piel disminuya la ingesta de alimentos. La muda del euble comienza en general por la cabeza, y es habitual que se complete en poco tiempo, incluso en solo unos minutos, aunque ese tiempo puede ser superior dependiendo de factores individuales y de factores externos como la humedad ambiental. Suelen restregar la cabeza contra algún elemento duro del entorno, como una rama o una roca, hasta que una buena parte de la piel de la cabeza está desprendida y pueden acceder a ella con la boca. A partir de ese momento el proceso se completa mordiendo y estirando la piel, que se va desprendiendo y es a menudo ingerida sin dejar rastro. Este hábito de ingerir su propia piel, conocido como ceratofagia, es de significado desconocido, aunque puede tener relación con diferentes hechos como el reciclado de nutrientes o como mecanismo de defensa para evitar que los depredadores encuentren la muda y localicen a su propietario.

CICLO VITAL El ciclo vital del gecko leopardo es un ciclo largo, dada su esperanza de vida, con coexistencia de múltiples generaciones en el mismo entorno. Dado que es un animal que no efectúa grandes desplazamientos durante su vida, las colonias presentan un alto índice de endogamia. La etapa de crecimiento del gecko leopardo -desde el nacimiento hasta la edad adulta- contemplada desde el punto de vista morfológico, es una etapa de pocos cambios a excepción del aumento de talla y peso y del desarrollo de los caracteres sexuales secundarios. Las crías recién nacidas de los geckos son réplicas casi exactas de los adultos a pequeña escala. La madurez sexual coincide aproximadamente con el final de la etapa de crecimiento, aproximadamente al año de edad. Las hembras pueden ser maduras sexualmente incluso unos meses antes, pudiendo realizar puestas de huevos infértiles. Llegada la etapa de reproducción, las hembras adultas realizan puestas cada 3 ó 4 semanas durante la estación reproductora, que con grandes variaciones abarca desde la primavera al otoño. Las puestas son por lo general de dos huevos, aunque es frecuente observar puestas de un huevo aislado al principio y al final del ciclo reproductivo. La media por hembra y temporada es de 8 puestas.

PRESAS Los geckos leopardo son básicamente insectívoros. Se ven más atraídos por presas de movimientos continuos y bruscos como los grillos, aunque también devoran animales de costumbres más lentas como larvas. A pesar de ser insectívoros, los geckos leopardo se adaptan muy bien a la despensa que ofrece el entorno en un momento determinado. Es conocido que en su hábitat natural pueden comer escarabajos, ciempiés, arañas e incluso escorpiones.

DEPREDADORES Los geckos leopardo tienen depredadores como algunas serpientes, ranas, otros reptiles de mayor tamaño y también algunos mamíferos como los zorros. Estos últimos parecen haber encontrado un buen recurso 21


de comida en los eubles según lo descrito por Dever en 2003. Los zorros localizan y cavan hábilmente los escondites diurnos de los geckos, donde se suelen esconder en grupos. El agudo oído de los geckos y su perfecta visión nocturna les ayudan a escapar de los depredadores durante las horas nocturnas. Durante las horas del día permanecen largas horas escondidos en refugios subterráneos y cuevas, lo que les protege de ser devorados por sus enemigos aparte de aliviar su calor. Además de sus excepcionales habilidades con la vista, el olfato y el oído, su piel también contribuye a camuflarles en el entorno para confundir a sus atacantes. Además, una vez que la piel ha sido mudada se desprende cualquier rastro que los depredadores puedan identificar. Cuando un gecko leopardo se siente amenazado, sorprendido o asustado, emite sonidos como silbidos para mantener a raya a su agresor.

ESTADO DE CONSERVACIÓN IUCN La principal autoridad mundial en cuanto al estado de conservación de plantas y animales es la IUCN (International Union for Conservation of Nature). Las siglas pueden también leerse en Español como UICN. Esta institución elaboró por primera vez en 1963 la llamada Lista Roja de Especies Amenazadas, también conocida en ocasiones como el Libro Rojo de la IUCN. Se trata del inventario más completo que existe a nivel mundial sobre el estado de conservación de plantas y animales, y establece una clasificación según el grado de amenaza de cada especie evaluada. De menor a mayor grado de amenaza las categorías son las siguientes: • • •

Bajo riesgo Preocupación menor (LC) Casi amenazada (NT) Amenazada ◦ Vulnerable (VU) ◦ En peligro de extinción (EN) ◦ En peligro crítico de extinción (CR) Extinción ◦ Extinta en estado silvestre (EW) ◦ Extinta (EX)

No existe en este momento preocupación alguna por el estado de conservación del gecko leopardo, especie actualmente domesticada y criada masivamente en cautividad. CITES Otra autoridad importante en este tema es el CITES, siglas de Convention on International Trade in Endangered Species of Wild Fauna and Flora (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres). Se trata de un acuerdo internacional firmado en Washington en 1973 y que entró en vigor el 1 de julio de 1975 con el objetivo de velar por que el comercio internacional de especies silvestres de animales y plantas no amenace su supervivencia. Se conoce al CITES también como la “Convención de Washington“. Actualmente hay 177 países que apoyan y observan el CITES en el mundo. 22


Hay miles de especies de plantas y animales protegidas por la CITES. Están incluidas en alguno de los tres Apéndices de la Convención, según el nivel de protección necesario. El comercio de dichas especies está reglamentado por un sistema de permisos, cuyas prescripciones dependen del Apéndice de que se trate. Los relativos a las más amenazadas (las del Apéndice I) son los más estrictos. Esa reglamentación garantiza la conservación de especies cuyo comercio está permitido y se concede una protección total a las especies más amenazadas. Sólo se permite la entrada al país o su salida de él a las especies CITES acompañadas de permisos válidos y que cumplan todos los demás requisitos legislativos. Eublepharis macularius no figura en ninguno de los apéndices del CITES.

ANATOMÍA

El gecko leopardo tipo mide entre 18 y 20 centímetros de longitud, incluida la cola, siendo los machos algo más grandes que las hembras. Los individuos con el gen Giant alcanzan tamaños mayores, pudiendo llegar a los 30 centímetros. El tamaño medio de las crías al nacimiento es de 7-8 centímetros. El peso de un ejemplar adulto se sitúa entre 50 y 80 gramos, con variaciones en ambos sentidos. En individuos Giant es frecuente registrar pesos superiores a los 100 gramos. El tamaño adulto se alcanza sobre el año de edad, coincidiendo con la madurez sexual. Alcanzado el tamaño adulto, pueden seguir ganando peso durante un año más, debido al acúmulo de reservas en la cola. Se trata de un animal de estructura robusta y porte proporcionado y elegante. Poseen una cabeza relativamente grande, con ojos muy prominentes y párpados funcionales, una cola gruesa y de menor longitud que la de muchos otros lagartos y patas cortas con las que caminan sin contacto del abdomen con el suelo. La longitud y estructura de las patas, carentes de lamelas en las garras, denota que no están diseñados para recorrer distancias largas ni para trepar. El abdomen es blanquecino-grisáceo-rosado, dependiendo de la coloración del resto del cuerpo, y posee una piel suave, fina y translúcida. La parte superior exhibe una increíble variación de colores y manchas, en parte debido a la cría selectiva que se ha realizado durante los últimos años. Los ejemplares salvajes suelen presentar un tono más o menos amarillento con manchas oscuras distribuidas en diferentes patrones, hecho que dio nombre al animal. Los recién nacidos y jóvenes poseen un patrón diferente, con alternancia de ban23




das transversales claras y oscuras en lugar de manchas. CABEZA A diferencia de otras especies de lagartos, la forma de su cabeza es triangular, con un cuello prominente que la une al tronco. Los machos tienen la cabeza de mayor tamaño que las hembras. OJOS Como especie nocturna que es, sus pupilas verticales pueden expandirse o contraerse para mejorar la refracción cuando la iluminación ambiental es escasa, coincidiendo con su periodo de mayor actividad. Por ello pueden ver claramente en la oscuridad para detectar y dar captura a sus presas. Esta aguda visión nocturna les permite asimismo detectar puntos de referencia en sus hábitats y caminar sobre el terreno con seguridad. Como miembros de la subfamilia Eublepharinae presentan el rasgo distintivo de poseer párpados funcionales que pueden cerrarse. Son los geckos más primitivos de la familia Gekkonidae. Todos los otros miembros de esta familia tienen párpados, pero estos se encuentran fusionados en apertura, sin posibilidad de ser cerrados. OÍDOS Es muy evidente la presencia de oídos en los geckos leopardo. En la parte lateral de la cabeza se aprecian claramente las aberturas de los oídos, pudiendo verse la claridad que atraviesa la membrana timpánica de un lado a otro, dando la curiosa y falsa apariencia de que se tratara de un canal hueco que atraviese la cabeza. De hecho los eubles poseen un muy buen oído, que les ayuda a localizar las presas y les permite controlar la presencia de otros geckos en la zona y eludir a los depredadores que puedan presentarse.

Translucidez del tímpano

OLFATO Y GUSTO Al igual que las serpientes, los geckos leopardo poseen el denominado órgano vomeronasal u órgano de Jacobson, localizado por debajo de la cavidad nasal, en el paladar. Este órgano, junto con la lengua, ejercen ambos sentidos, el olfato y el gusto. La lengua de los eubles, de considerable tamaño, capta partículas cuando es lanzada al exterior, en el aire o en cualquier superficie. Una vez de vuelta a la boca dichas partículas entran en contacto con el órgano de Jacobson, permitiendo al gecko leopardo identificar el objeto o el “olor” de las sustancias que se encuentran en el aire. EXTREMIDADES Sus extremidades son cortas y les permiten tanto caminar levantados del suelo como apoyarse en el mismo para recibir calor a través del abdomen. Su forma de caminar, con el cuerpo totalmente separado del suelo, es característica desde recién nacidos y un signo indirecto de salud del animal. Cada extremidad termina en una garra con 5 dedos. Esas garras, a diferencia de otros geckos, no están dotadas de lamelas, abultamientos que les permiten trepar por superficies lisas. Los geckos leopardo, al tratarse 26


de animales terrestres, no las necesitan. Cada dedo termina en una uña pequeña y afilada que les permite agarrarse a superficies rugosas y escalar por troncos y piedras si es preciso. COLA La cola del gecko leopardo es uno de los detalles de su cuerpo más característico y que sirve como un rápido indicador de la salud general del animal. Los ejemplares sanos presentan colas gruesas al ser el lugar utilizado para acumular las grasas que servirán de reserva alimenticia en épocas de escasez de comida. Además de esa función de reserva la cola es utilizada para otros fines, como proporcionar estabilidad en las acometidas para capturar presas y también como elemento del lenguaje corporal, vibrando rápidamente de un lado a otro en situaciones como el cortejo. Aunque menos evidente que en otros reptiles -como el camaleón- la cola del gecko leopardo también es utilizada a menudo como elemento de sujeción y estabilidad gracias a una cierta capacidad prensil. La cola, por último, juega un importante papel en la supervivencia del animal, ya que puede ser voluntariamente desprendida del resto del cuerpo mediante la habilidad conocida como autotomía. Gracias a esta función el euble que ve comprometida su vida por la presencia de un depredador auto mutila su cola con un doble fin: por una parte, la cola desprendida del cuerpo realiza movimientos convulsivos durante algunos minutos, lo cual puede distraer la atención del depredador, y por otra parte la huida es más rápida al desprenderse el animal del peso de la cola. Con cierta frecuencia se observa que, desaparecida la amenaza, los geckos leopardo pueden devorar la cola desprendida.

Cola característica de un individuo sano

Cola desprendida por autotomía

PIEL La piel del gecko leopardo es suave, aterciopelada, con elevaciones verrucosas diseminadas, a modo de tubérculos, que le dan una apariencia rugosa. Es una piel muy resistente que ofrece protección frente a las rugosidades del terreno. La coloración y textura características de la piel del gecko leopardo no es una casualidad. Como tantos atributos presentes en la naturaleza, está diseñada con el fin de proteger al animal y aumentar su supervivencia. El patrón de puntos negros sobre fondo claro rompe el contorno del animal sobre el fondo cuando es observado inmóvil por un posible depredador. Los tubérculos presentes en la piel tienen una misión muy similar. CLOACA 27



La cloaca es una cavidad abierta al exterior, en la que confluyen las partes finales de los tractos digestivo, urinario y reproductor. Poseen este órgano todas las aves, anfibios y reptiles y algunos peces y mamíferos. Este es el motivo por el que las deposiciones de estos animales en general constan de dos partes, una de mayor tamaño y de color pardusco, procedente del tracto digestivo, y la otra de menor tamaño y color blanquecino o amarillento, procedente del tracto urinario. Otras estructuras a tener en cuenta en la región cloacal son los poros femorales, situados sobre la superficie ventral (inferior) del muslo en una sola fila, y los poros precloacales, más desarrollados en los machos y situados también en fila formado una “V” por delante de la cloaca. Los machos poseen dos hemipenes extracloacales. OTRAS ESTRUCTURAS El ojo parietal o “tercer ojo” es una parte del epitálamo presente en algunas especies animales. El ojo puede ser fotorreceptor y está asociado comúnmente con la glándula pineal, regulando el ritmo circadiano y la producción hormonal para la termorregulación. Los tuátara tiene un ojo parietal desarrollado, con retina y cristalino. Los ojos parietales también se encuentra en lagartijas, ranas, sapos y lampreas, así como en ciertos peces como el atún y algunos tiburones. Una versión menos desarrollada, comúnmente llamada glándula parapineal, se encuentra en las salamandras. El ojo parietal no se presenta ni en aves ni en mamíferos. En las aves y mamíferos, el complejo pineal ha evolucionado hasta formar una estructura totalmente glandular, denominada glándula pineal o epífisis. La epífisis produce la hormona melatonina, cuya secreción está muy relacionada con la exposición a la luz. Los geckos leopardo presentan este ojo parietal o tercer ojo, aunque es rudimentario y aparece cubierto por la piel. En ocasiones es visible como un punto o zona blanquecina en la parte superior de la cabeza. E.macularius presenta también los denominados bolsillos o huecos axilares, unas curiosas y pequeñas cavidades tras la axila de las patas delanteras que cualquier cuidador de geckos leopardo se ha podido percatar en cualquier momento que tienen todos sus ejemplares.

DIMORFISMO SEXUAL El dimorfismo sexual se define como el conjunto de diferencias fenotípicas (que se expresan) entre los machos y las hembras de una determinada especie. Los bebés de gecko leopardo son prácticamente imposibles de sexar. Si provienen de un criador fiable o han nacido en nuestra casa podemos tener una cierta idea de las probabilidades que habrá de que un determinado ejemplar sea macho o hembra, ya que la temperatura de incubación, como en otros reptiles, condiciona el sexo de las crías. Los herpetólogos expertos pueden reconocer el sexo con una probabilidad alta de acierto en individuos jóvenes evaluando otras características de la anatomía propia de cada sexo. Sin embargo, en animales adultos no habrá dudas, ya que en el gecko leopardo adulto existe un marcado dimorfismo sexual. Las principales características diferenciadoras y propias de cada sexo son las siguientes: GENITALES El criterio principal para el sexado del gecko leopardo, que puede llevarse a cabo sin dudas generalmente a partir del quinto o sexto mes de vida, es observar o no la presencia de abultamientos donde se alojan los hemipenes. Esta estructura anatómica presente en los machos se aprecia como dos abultamientos, uno a cada lado de la línea media, en la cara ventral de la base de la cola justo por detrás de las patas traseras. 29


POROS PREANALES Ambos sexos poseen poros preanales, pero éstos están mucho más desarrollados y son más evidentes a la vista en los machos. Su presencia se manifiesta incluso en ejemplares macho subadultos, que presentan una fila patente de 10-14 poros en forma de “V” -con el vértice hacia la cabeza- antes incluso de que la presencia de genitales externos masculinos sea evidente. La presencia visible de poros prenatales prácticamente confirma el sexo del ejemplar como macho, pero la ausencia de poros preanales no tiene un significado tan claro, puesto que pueden no ser visibles en algunos machos. Por tanto, si hay poros se trata de un macho, si no los hay puede tratarse de una hembra o de un macho.

TALLA Y PESO La talla media de los machos es superior, así como el peso medio. CABEZA Los machos poseen en general una cabeza más voluminosa y robusta que las hembras, y un cuello asimismo más desarrollado. LONGEVIDAD La longevidad es ligeramente superior en los machos de esta especie. CARÁCTER Los machos son territoriales y responden con un comportamiento hostil frente a otros machos en su entorno. Es un hecho a tener en cuenta a la hora de cuidar geckos leopardo como mascotas, al tratarse de una de las muchas especies que deben ser mantenidas en colonias de un solo macho con una o varias hembras. Mantener juntos a dos machos de gecko leopardo en el mismo terrario, por grande que éste sea, es ga30


rantía de problemas. Sin duda alguna, tarde o temprano, ambos machos se enfrentarán para defender su territorio, y las consecuencias de estas peleas pueden ir desde simples heridas hasta mutilaciones e incluso la muerte del macho no dominante. Los geckos reconocen el sexo de sus congéneres mediante señales químicas. Perciben la presencia en la piel de determinados compuestos químicos que son específicos de cada sexo. Así, varios esteroides análogos del colesterol son específicos de los machos mientras que metil cetonas de cadena larga son únicas entre las hembras. Estas sustancias en la piel de ambos sexos actúan en cierto modo como las feromonas.

FASES DEL GECKO LEOPARDO Es uno de los aspectos más complejos cuando hablamos de geckos leopardo. Pocos reptiles como ellos han sido objeto de tanta cría selectiva por parte del ser humano con el objetivo de lograr ejemplares de aspecto más vistoso y colores más variados. Los ejemplares que actualmente mantenemos en cautividad como mascotas poco se parecen en ocasiones a los que viven en su entorno natural. La cría selectiva consiste básicamente en el apareamiento entre ejemplares con unas determinadas características genotípicas para lograr una depuración de esos caracteres y una expresión fenotípica determinada. Esto está dando lugar a la aparición de geckos leopardo con patrones diferentes a los presentes en la Naturaleza y con colores distintos a los habituales. En suma, están apareciendo muchas nuevas variedades -geckos leopardo “de diseño”- a la carta. La generalización del uso de los eubles como mascotas ha abierto un nicho de mercado inexistente anteriormente, y cuya rentabilidad económica al parecer compensa el esfuerzo y el dinero que se está invirtiendo en ello. CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN La clasificación de la enorme cantidad de variantes que existen en la actualidad plantea algunos problemas a la hora de conseguir una sistemática homogénea, de fácil aplicación y sobre todo de fácil comprensión. Nos referiremos en todo momento a las características del aspecto de ejemplares adultos. Son muchos los criterios bajo los cuales se pueden clasificar las distintas variedades de geckos leopardo. En ocasiones se atiende a características genéticas que el animal porta en su genotipo, en otras el parámetro utilizado se fija en ciertas características visibles expresadas por cada ejemplar. La consecuencia de esta ausencia de normalización es que muchos aficionados nos encontremos algo perdidos a la hora de hablar de la clasificación de los animales que cuidamos o buscamos para adquirir. Proponemos una clasificación sencilla y sobre todo práctica, basada más en la expresión fenotípica del euble que en la carga genética de la que sea portador, importante para la cría selectiva pero de menos relevancia a la hora de elegir un determinado ejemplar con un criterio puramente estético, que muchas veces es el que prevalece. Las fases o morphos reconocibles son una combinación de cuatro variables o criterios. Las combinaciones entre estas cuatro variables dan origen a una gran diversidad de fases con aspectos totalmente diferentes. Estas variables o criterios que utilizaremos en esta clasificación fenotípica son: • • • •

PATRÓN COLOR MELANINA OJOS

Todos los esquemas que se utilizan en este artículo son originales y suponen una mera interpretación artística de los autores. Son por ello tan solo una aproximación de la realidad. 31



PATRÓN El término se refiere a la disposición y distribución que adoptan con respecto al cuerpo del animal las manchas, oscuras o más claras, si las presenta, o a la ausencia de las mismas. En los esquemas que ilustran cada ejemplo se ha prescindido del color para centrarnos exclusivamente en las características del patrón. Hay que tener en cuenta la enorme variabilidad que puede presentar el mismo patrón en diferentes ejemplares. Por tanto, las ilustraciones son meramente orientativas. A. Patrón NORMAL

El patrón normal del gecko leopardo consiste en la presencia de manchas en forma de puntos más o menos redondeados o alargados, distribuidos de forma irregular por la cara dorsal de la cabeza, cuerpo, parte proximal de las patas y cola. Se observan en casi todos los casos dos bandas transversales en el cuerpo, de color grisáceo, y tres o cuatro de estas bandas en la cola. Es el patrón presente en la mayoría de los ejemplares salvajes. A veces se denomina “aberrante” a cualquier patrón distinto de este, aunque en ocasiones también se utiliza el término “aberrante” para referirse a la morfología de las manchas en sí. B. Patrón JUNGLE

El patrón Jungle supone la presencia de manchas de forma irregular, a menudo agrupadas entre sí para formar bandas alargadas, con disposición asimétrica. 33


Es un patrón con una enorme variabilidad. En general el patrón jungle no presenta las bandas en la cola típicas del patrón normal, y las bandas del cuerpo pueden ser transversales o longitudinales, en ocasiones más irregulares acompañando al patrón de las manchas. C. Patrón STRIPED

Este patrón “rayado”, a pesar de ser una mutación natural en algunos otros reptiles, como las serpientes, se ha generado por cría selectiva partiendo del patrón Jungle. Se caracteriza por la presencia de bandas (“rayas” según la terminología anglosajona) longitudinales a ambos lados de la línea media, que permanece sin manchas y por tanto más clara, mostrando el color base. Las rayas van desde el cuello hasta la base de la cola o incluso hasta el final de la cola. La cola por tanto puede estar rayada o solo punteada, y nunca presenta el patrón normal de bandas transversales. D. Patrón REVERSE STRIPE

Es el patrón inverso al anterior, de tal forma que la banda de manchas oscuras se muestra en la línea media dorsal, permaneciendo los laterales más claros, mostrando el color base con o sin puntos. La línea oscura central va desde el cuello hasta la cola, pudiendo acabar en su base o recorrerla en mayor o menor longitud. La cola, como en el caso del patrón Jungle, es predominantemente blanquecina, con puntos o rayas. E. Patrón FRECKLED

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Patrón de moteado melánico consistente en múltiples manchas de pequeño tamaño que en general ocupan cabeza, cuerpo, cola y extremidades. El nombre se debe al vocablo anglosajón “Freckled” que significa “moteado” o “pecoso”. F. Patrón PATTERNLESS

Aunque suene contradictorio, es un patrón “sin patrón“, es decir, se trata de ejemplares que carecen de cualquier pigmento oscuro y por tanto de patrón. Las crías pueden nacer con un patrón moteado que palidece o desaparece al llegar a la edad adulta. COLOR Es uno de los aspectos más interesantes en la tendencia de la cría selectiva actual, que está consiguiendo ejemplares de colores variados y diferentes a los presentes en los ejemplares salvajes. Nos referiremos en la clasificación al color de base del animal, con la excepción del color Lavanda, que se refiere más al color de las bandas transversales que al color de base del cuerpo. En los esquemas se ilustrará únicamente el color, prescindiendo del patrón para centrar la atención en el primero. Dado que la cola suele presentar un color diferente al del resto del cuerpo, tendiendo a ser grisácea o rosada, se representará en gris para destacar así el color de base del cuerpo. Hay que tener en cuenta la enorme variabilidad que puede presentar el mismo color en diferentes ejemplares. Por tanto, las ilustraciones son meramente orientativas.

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A. Color NORMAL

Es el color que presentan la mayoría de los geckos leopardo en la Naturaleza. Es decir, el color de base que se observa como fondo a un patrón de manchas negras o marrones, con alguna sombra púrpura en ocasiones. Este color de base es color crema o amarillo pálido. B. Color AMARILLO

Es un color de base amarillo intenso, brillante o incluso dorado, que resalta como fondo a un patrón de manchas oscuras. Los ejemplares más bellos son aquellos que presentan menor número de manchas en el patrón y por tanto más amarillo intenso de base visible. Este color se puede presentar acompañando a todos los patrones conocidos. Es el color que habitualmente presentan los ejemplares denominados “High Yellow”. C. Color NARANJA

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También conocido por el término “Tangerine“, que designa la fruta mandarina y su color, es correcto también denominarlo con el término en castellano “Tangerino”. Estos ejemplares presentan un color de base anaranjado brillante en el cuerpo y la cabeza. La presencia de alguna coloración anaranjada se observa en ocasiones en la cola en animales salvajes, pero la obtención de ejemplares con cuerpo totalmente naranja se ha producido en las últimas dos décadas mediante cría selectiva. D. Color BLANCO

El color de base es blanco o un amarillo tan pálido que aparente casi blanco a la vista. Este color de base se puede dar con todos los patrones conocidos. E. Color LAVANDA

A diferencia de lo visto en los demás colores, esta denominación se refiere más a las bandas transversales del cuerpo y cola o a las zonas de color que quedan limitadas dentro de ciertos patrones como el Jungle, que al color de base. Estos ejemplares presentan al llegar a la edad adulta un característico color malva o lavanda en esas localizaciones, que resalta con un aspecto bellísimo sobre el color de fondo, que suele ser amarillo. MELANINA Dependiendo de la cantidad del pigmento oscuro melanina que se encuentre en la piel del gecko leopardo podemos distinguir algunas variantes. En los esquemas que las ilustran se ha prescindido del color de base y de las bandas transversales para centrar la atención en la cantidad de melanina presente: 37


Hay que tener en cuenta la enorme variabilidad que puede presentar el mismo patrón melánico en diferentes ejemplares. Por tanto, las ilustraciones son meramente orientativas. A. Melanina NORMAL

Es el patrón melánico propio de la mayoría de los ejemplares salvajes, con manchas de color marrón oscuro o negro uniformemente repartidas por cabeza, cuerpo y cola. B..HIPOMELÁNICOS

Estos ejemplares contienen una escasa cantidad de melanina en la piel, careciendo por lo general de manchas melánicas en el cuerpo (hay quien considera que han de tener menos de diez), pero mostrando algunos puntos en la cabeza y la cola. Suele denominárseles genéricamente como “Hypo“. C..HIPERMELÁNICOS Ejemplares con un contenido de melanina en la piel muy superior al normal, lo que les da un aspecto muy oscuro. Mediante cría selectiva se están obteniendo algunos ejemplares con un altísimo contenido de melanina, lo que les da un aspecto prácticamente negro. El color de base suele ser amarillo oscuro, y pueden presentarse en cualquiera de los patrones conocidos.

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D..ALBINOS

Ejemplares que carecen de melanina, hecho genéticamente determinado, tanto en la piel como en los ojos, que son mucho más claros que en los ejemplares normales. La ausencia de melanina en los ojos les hace especialmente sensibles a la luz. Se pueden presentar en cualquiera de los patrones conocidos, exhibiendo manchas que por lo general son de color marrón claro, con ausencia total del color negro en sus cuerpos. E..LEUCÍSTICOS

En zoología los animales que carecen de melanina en la piel y son de color blanco, pero que presentan ojos normales, se conocen también como leucísticos, por lo que es frecuente encontrar esta denominación 39



aplicada a esta variante de patrón melánico de los geckos leopardo. Esta denominación puede inducir a error si se trata de hacerla sinónimo de “Patternless”: en ocasiones los geckos leopardo Patternless pueden presentar manchas del color base sobre un fondo más claro, sin que existan manchas melánicas pero en un animal que no es blanco en absoluto. El término “Leucístico” se refiere en realidad a dos variables, el color y la presencia de melanina en los ojos. Por tanto, el término “Leucístico” debería ser reservado exclusivamente para un gecko leopardo sin patrón melánico y de color blanco, con ojos de coloración normal. A diferencia de los albinos, los leucísticos tienen ojos de coloración normal y no son más sensibles a la luz. OJOS La última variable que consideraremos para clasificar las diversas fases del gecko leopardo es la pigmentación de los ojos. Podemos distinguir las siguientes variedades: A. Ojo NORMAL

Es el patrón de los ojos encontrado en la mayoría de los especímenes salvajes. El iris de estos ojos es gris oscuro, con matices metálicos, dejando ver claramente la pupila como una fina hendidura, vertical y negra, en el centro del ojo. B. Ojo ECLIPSE

Se trata de un rasgo recesivo cuya expresión fenotípica es la de un ojo totalmente cubierto, de aspecto sólido, de color negro, con una pupila vertical central difícil de distinguir al ser negra como el iris. Este aspecto del ojo puede abarcar la totalidad del iris o ser solo parcial, lo que le confiere el típico aspecto de “eclipse”. Estos casos de presencia parcial del rasgo Eclipse se denominan también “Snake eye” (“Ojo de serpiente”), y 41


suelen expresarse como el porcentaje de ojo cubierto por Eclipse, como por ejemplo “70% Eclipse). El rasgo Eclipse se presenta característicamente en los Mack Super Snow, Tremper Eclipse y Blizzards. C. Ojo RUBÍ

Es un ojo con un iris de color rojo sólido, debido a la carencia de melanina en el ojo que oscurezca el color rojo de los vasos sanguíneos. Es la versión “albina” del ojo Eclipse. D. Ojo ALBINO

Se trata de una pigmentación más clara que el ojo normal, tendiendo a presentar colores marrones o grisáceos más claros que los habituales, con pupila visible. E. Ojo AMARILLO

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Es la variedad más rara entre las pigmentaciones del iris del gecko leopardo, y no es frecuente todavía encontrarla. Consiste en un ojo con un iris de color amarillo intenso o dorado y ha sido desarrollado mediante cría selectiva, como muchas otras características “aberrantes”, es decir, distintas a las normales. F. Otras VARIEDADES

Se han descrito algunas otras variantes como el “Ojo MÁRMOL” con un patrón de manchas oscuras sin orden o simetría, similar a los dibujos del mármol. De la combinación de los diferentes criterios de clasificación propuestos (patrón, color, melanina y ojos), e inherentes a la genética que cada ejemplar porta, la exprese o no, surge una enorme diversidad de fases, que continúan aumentando día a día gracias a la labor de combinación genética y cría selectiva de criadores de todo el mundo. Dada la extensión del tema la Genética, aspectos de la reproducción y una completa guía de las fases del Gecko leopardo serán objeto de otro artículo en el próximo número de Jangala Magazine.

En la imagen podemos ver un caso severo de retención de muda en una cría de un mes de edad. Se observa retención en la cabeza, en la cola y en las cuatro extremidades. Además el ejemplar presenta EMO.

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ELEGIR UN GECKO LEOPARDO Una vez tomada la decisión de cuidar de uno o varios geckos leopardo no está de más verificar algunos aspectos que debemos conocer y en los que nos tenemos que fijar al elegir un gecko u otro y dar siempre en la diana. Puntos a considerar: ASPECTO GENERAL Es muy importante que el animal que escojamos se vea activo, sin ninguna dificultad para caminar erguido sobre el suelo y que reaccione con movimientos vivos a los estímulos como el intento de cogerle en la mano. Nunca deberíamos elegir un animal que aparezca aletargado, sin levantarse del suelo o con apenas respuesta a diferentes estímulos. Una importante pista sobre el estado general del animal nos la puede dar el aspecto general del establecimiento donde vayamos a comprarlo y las condiciones particulares del terrario donde viva. Si se trata de un particular que lo ha criado en casa o un criador profesional con el que podamos hablar directamente podremos preguntarle quizá con más libertad sobre todos los aspectos de su vida hasta el momento, y la fecha de nacimiento del animal se aproximará a la realidad. Este dato de la edad exacta de cada ejemplar puede desconocerse en muchas tiendas. PIEL Por supuesto elegiremos la fase que nos resulte más atractiva o la que deseemos combinar genéticamente si hemos decidido intentar su reproducción. No nos debe engañar el aspecto del animal si está a punto de mudar, puesto que en ese caso aparecerá con una piel deslustrada, blanquecina, y que puede ocultar la belleza del animal hasta el punto de hacer pasar ejemplares excepcionales por animales sin ninguna gracia. Debemos revisar que no existan heridas en la piel, especialmente en el abdomen y en las proximidades de la cloaca. Si el ejemplar en el que tenemos puestos los ojos es una hembra que se ha apareado recientemente puede presentar algunas lesiones en la piel como consecuencia de las acometidas del macho en el ritual de la cópula. Estas heridas pueden estar presentes especialmente en el cuello, parte superior de la cabeza y en la cola. Suelen ser heridas superficiales que carecen de importancia y se regeneran completamente, pudiendo dejar únicamente una ligera huella en el futuro con una zona de coloración algo más oscura. CABEZA Inspeccionaremos rápidamente que la cabeza tenga una morfología normal y que el animal no presente daños aparentes en los ojos y los párpados, que no existan depósitos calcáreos blanquecinos alrededor de los orificios nasales y que la lengua tenga un aspecto húmedo y rojo y una movilidad normal. Podemos provocar que el animal saque la lengua acercándole la mano, a lo que el responderá sacando la lengua para oler nuestra mano e identificarnos. No deberían existir secreciones ni mucosidades que provengan de los ojos, nariz o boca. TRONCO El cuerpo debería ser alargado con una forma fusiforme, más estrecho en ambos extremos, allí donde se une con el cuello y la cola respectivamente, siendo esta zona de donde emergen las patas Las hembras gestantes suelen presentar un abombamiento que es visible si miramos el cuerpo desde arriba. En ese caso la zona de transición entre el abdomen y la cola es mucho más llamativa por el aumento del perímetro del tronco. 44



EXTREMIDADES Deberíamos controlar que el animal posea sus 20 dedos sin señales aparentes de daño. En ocasiones una muda retenida en la zona de los dedos puede provocar lesiones en los mismos por isquemia y falta de riego sanguíneo lo cual puede provocar la necrosis y pérdida de algunos dedos. Otro detalle en el que podemos fijarnos es la forma en la que el animal se mueve y deambula para intentar detectar alguna lesión ósea en el pasado que haya podido producir un defecto anatómico y funcional en las patas. El ejemplar de la imagen, a pesar de mostrar signos de una nutrición insuficiente, presenta una angulación correcta en codos y rodillas. Los codos y rodillas deben presentar una angulación marcada. Uno de los primeros síntomas visibles de la enfermedad metabólica ósea (EMO) es una pérdida de la angulación de dichas articulaciones, que pasan a tener una disposición arqueada con un ángulo menos patente. ABDOMEN Una rápida inspección del abdomen nos permitirá revisar la piel del abdomen, fina y rosada, que muestra por transparencia algunas zonas claras y otras más oscuras que corresponden a órganos internos como el hígado y los riñones. La inspección de los genitales externos sirve por un lado para confirmar que el animal es del sexo que deseamos y por otro para identificar posibles lesiones en los genitales, especialmente en los machos que deben presentar dos hemipenes simétricos, de tamaño similar y sin evidencia de lesiones ni presencia espontánea de zonas de mucosa rojiza. COLA Es uno de los indicadores del buen estado de salud general y nutricional del gecko leopardo y uno de los más fáciles de observar. La cola de un ejemplar sano debe medir aproximadamente lo mismo que el tronco del animal y presentar un aspecto rollizo con sus características estrías o anillos transversales. El aspecto de la cola debe ser armonioso y regular, más ancha en la mitad más cercana al tronco y con una zona posterior que se afila progresivamente hasta la punta. Es muy sencillo reconocer ejemplares que han regenerado su cola en el pasado. A pesar de que si no existen complicaciones los geckos leopardo regeneran completamente su cola una vez perdida mediante el mecanismo de la autotomía, el aspecto de la cola regenerada es muy diferente al de la original. En general se trata de colas más cortas, más rechonchas y con forma de punta de flecha. La zona regenerada habitualmente es lisa y no presenta los característicos abultamientos transversales. Esto produce una transición muy brusca entre el resto de la cola original y la cola regenerada, que suele presentar además una coloración más rosada y de tonos apagados. Y, por supuesto, a la hora de elegir también nos guiará nuestro gusto personal por una u otra fase , ya que pocos reptiles cuentan con una variedad tan grande de patrones y colores como el gecko leopardo.

CUIDADOS El gecko leopardo es uno de los reptiles más sencillos de cuidar en cautividad como mascota. Con una adecuada planificación y una dedicación que no nos llevará demasiado tiempo tendremos a nuestros ejemplares sanos y felices y a su terrario en perfecto estado de revista.

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PASOS PREVIOS Como con cualquier mascota, y quizá especialmente tratándose de animales con ciertas peculiaridades, lo primero es siempre documentarse ampliamente sobre las características del euble, sus particularidades y las claves de su correcto cuidado. Sigue sorprendiendo en ocasiones que algunos aficionados consumen la adquisición del animal sin tener una idea ni remota del cuidado que tendrán que proporcionarle o de los requerimientos mínimos del que será su hábitat. En segundo lugar, y una vez recibida toda la información que sea posible, por el medio que sea, debemos comprometernos con nosotros mismos a proporcionar a nuestro amigo cada día los cuidados necesarios durante todo el tiempo de su existencia, que en el caso del gecko leopardo puede llegar a ser muy prolongada. Una vez tomada la decisión y asumida la responsabilidad deberemos preparar la que será su casa y tenerla apunto y en pleno funcionamiento de todos sus accesorios antes de que nuestro pequeño euble llegue a casa. CUARENTENA Siempre que un ejemplar nuevo se incorpore a un terrario en el que habitan otros ejemplares, y sin excepción, debe someterse a cuarentena al nuevo inquilino. Por más garantías higiénicas que tenga el criador del nuevo ejemplar y por más seguros que estemos de su solvencia nunca cabe arriesgar la salud del gecko o geckos presentes ante la llegada de uno nuevo. Para ello se dispondrá de un terrario provisional donde permanecerá este último durante un periodo de tiempo variable hasta asegurarnos de que su condición es normal. Durante este tiempo aprovecharemos también para observar y analizar sus hábitos de alimentación y caza y de tránsito intestinal, siendo muy recomendable remitir al veterinario de exóticos una muestra de heces para su análisis. El tiempo de cuarentena más adecuado está por determinar pero la lógica hace pensar que si el análisis de heces es normal y no se observa ningún comportamiento extraño en el animal podremos incorporarle al grupo pasadas algunas semanas, digamos entre cuatro y seis. Para el periodo de cuarentena debemos disponer de un terrario provisional. A tal efecto puede ser suficiente un recipiente plástico con tapa o de suficiente altura como para prescindir de ella, en el que colocaremos papel de cocina como sustrato, muy fácil de cambiar para mantener la higiene, y un bebedero con agua fresca. La temperatura se mantendrá en el rango adecuado con una manta térmica o, de forma provisional, con un spot de calor. TERRARIO El terrario se convertirá en el hábitat de nuestra mascota, el lugar donde afortunadamente pasará muchos años disfrutando del fragmento de naturaleza que preparemos para él. No perdamos de vista que su terrario, su hogar, será el único rincón del mundo que probablemente conozca, por lo que no debemos escatimar medios ni esfuerzos para intentar que disfrute del lugar más confortable posible. Son varios los objetivos que el terrario más parecido al ideal debería cumplir: • Quizá, el más importante de todos, disponer de suficiente espacio. Podemos hablar de mínimos, pero nunca de máximos en lo que se refiere al tamaño del terrario. Siempre deberemos considerar disponer del hábitat más grande posible. • Sus condiciones climatológicas deberían ser lo más parecidas posible a las que se den en el lugar de origen de la especie, por mucho que nuestros ejemplares lleven décadas de generaciones nacidas en cautividad. • Sus elementos de decoración como el suelo, los accidentes geográficos y la vegetación deben tratar de simular con el mayor realismo posible el hábitat natural. 47


Los aspectos que consideraremos con detalle son: • DIMENSIONES Es importante tener siempre presente la primera de las premisas de un terrario correcto: cuanto más grande, mejor, esto admite poca discusión. En muchas ocasiones son varios los condicionantes que nos hacen decidirnos por un terrario u otro, y no cabe duda que el criterio económico es importante (los terrarios grandes son más caros que los pequeños) y el espacio disponible en nuestras casas también manda. En cualquier caso, la idea sería elegir para nuestros geckos leopardo, como para cualquier otra mascota, el terrario más grande que nos quepa y podamos costear. Por supuesto que no se trata de una cuestión de vida o muerte. Se trata de calidad de vida, que es casi tan importante como la vida en sí. Los eubles son animales que se adaptan con facilidad a las condiciones adversas, y se adaptarán a un espacio reducido si temporalmente, por el motivo que sea, no les podemos ofrecer el espacio adecuado. A la hora de elegir el terrario son más importantes las medidas del largo y el ancho (para proporcionar una buena superficie) que la altura, ya que se trata de una especie con poca propensión a trepar. A pesar de ello, algunos ejemplares son extraordinariamente hábiles trepando por la decoración del fondo del terrario e incluso caminando boca abajo colgados de la malla del techo. A modo de guía, y solo se trata de una opinión personal, las medidas mínimas de un terrario para un solo ejemplar de gecko leopardo deberían ser 45 x 45 cm, y para una pareja 60 x 45 cm. Los terrarios grandes, además de proporcionar a nuestros animales más espacio para moverse, permiten colocar todos los elementos de decoración y mantenimiento sin que el espacio quede agobiado. Las crías pueden ser mantenidas durante los primeros meses de vida en recipientes de plástico de reducidas dimensiones y sin más elementos que un escondite y un bebedero. Existen en el mercado cajas de cría con puertas correderas en la tapa o con tapas que se abren solo parcialmente, lo cual facilita mucho el mantenimiento. • MATERIALES La elección del material del terrario depende fundamentalmente del gusto personal de cada uno y también de criterios económicos, así como de la habilidad del propietario a la hora de fabricar

La arena proporciona un buen resultado estético

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con sus propias manos un recinto adecuado o por lo contrario adquirir uno de los muchos que están disponibles en las tiendas. En cualquier caso los terrarios desérticos no son especialmente exigentes en cuanto a materiales se refiere, por lo que resultan acertados prácticamente todos las estructuras posibles, bien sean de cristal con perfiles metálicos, madera o PVC. Sea cual sea la estructura elegida lo importante es proporcionar al animal un hábitat espacioso, seguro para su integridad y bien ventilado que permita un mantenimiento sencillo al cuidador. Los modelos con puertas frontales tienen una comodidad de uso que no poseen los recintos tipo acuario a los que se accede por la parte superior. Es importante que el suelo del terrario sea de un material conductor del calor como el cristal, ya que los elementos de calefacción suelen colocarse en esta zona. La madera como base no resulta lo más adecuado al resultar aislante. • SUSTRATO Se pueden utilizar como sustrato una enorme variedad de materiales con diferentes costes y distintos resultados estéticos. La elección de uno u otro depende nuevamente del criterio estético personal y del bolsillo. Los materiales más utilizados son los siguientes: ◦ Papel de cocina o de periódico Es la opción más económica, pero carente de atractivo estético y naturalidad. No parece lo más adecuado en la mayoría de los casos excepto para terrarios provisionales o de cuarentena. ◦ Fibra de coco Tal vez sea el sustrato más utilizado por la mayoría de los aficionados. Reúne dos buenas cualidades en el mismo producto como son un buen efecto decorativo y un precio reducido. Se le ha criticado en muchas ocasiones por producir un oscurecimiento de los colores del gecko aunque se trata de una observación que no es ratificada por todos los usuarios de este material. Se trata de un material seguro en caso de ingestión accidental. Dada la forma de cazar presas que tienen los geckos leopardo, acometiéndoles con una embestida brusca de su boca hacia el suelo, es muy frecuente que ingieran parte del mismo junto con sus presas. Al tratarse de fibra vegetal natural su tránsito por el intestino no suele ocasionar trastorno alguno a los eubles. ◦ Arena desértica Disponible comercialmente en varios colores posee también grandes cualidades estéticas en la decoración del terrario, aunque su precio a igualdad de volumen es bastante superior al de la fibra de coco. Circula entre muchos aficionados la información de que puede producir con cierta frecuencia impactación intestinal en caso de ingestión accidental. Esta información habitualmente se transmite de unos aficionados a otros a pesar de que suele resultar difícil encontrar casos demostrados y documentados de esta complicación. En la experiencia personal del autor nunca ha ocurrido una complicación intestinal utilizando la arena desértica como sustrato. ◦ Maíz 50


Sustrato obtenido a partir de marlo molido. El marlo es el corazón de la mazorca de maíz, el resto que queda después de separar los granos. Se trata de un sustrato muy interesante ya que absorbe la humedad y neutraliza los olores a la vez que proporciona un efecto estético muy atractivo ◦ Rocas o piedras naturales Más utilizadas como complemento decorativo que como sustrato en sí. Sin embargo algunas rocas del tamaño y forma adecuada pueden ocupar una superficie importante del terrario creando desniveles muy atractivos visualmente ◦ Arcilla También disponible comercialmente específica para terrarios. Permite la construcción de desniveles y fomenta que los animales ejerzan su instinto natural de cavar madrigueras ◦ Losetas cerámicas Algunos modelos de losetas de cerámica pueden ser utilizados con un resultado estético aceptable como suelo del terrario, aunque en general producen un paisaje plano, sin relieve y poco natural. • CALEFACCIÓN Como animales de costumbres crepusculares, los geckos leopardo acostumbran a pasar un número elevado de horas al día resguardados del calor del exterior refugiados en sus escondites. Pero, como cualquier otro reptil, son animales ectotérmicos o de sangre fría, cuya temperatura corporal depende exclusivamente de la temperatura del ambiente en el que se encuentran. Por tanto, para mantener su temperatura corporal dentro del rango fisiológico necesitan absorber calor del exterior, fundamentalmente a través de la piel. Cuando el gecko leopardo necesita subir su temperatura corporal por encima de la temperatura del aire lo hace absorbiendo el calor del suelo a través de la fina piel de su abdomen. Para ello se tumban en el suelo apoyando todo el abdomen en el mismo, permaneciendo en esta posición el tiempo necesario. Esta actividad pueden llevarla a cabo en el interior de sus escondites, caldeados gradualmente por el sol del exterior durante las horas del día. Como en otros reptiles nocturnos, la proporción de calor que absorben directamente por exposición de la piel dorsal al sol es mucho menor, tendiendo su temperatura a igualarse con la del aire de las zonas sombreadas que ocupan durante el día. Dependiendo de la morfología de los escondites naturales que utilizan, más próximos a la superficie o enterrados a más profundidad, cuevas más amplias o espacios más angostos, son capaces de regular su temperatura eligiendo en cada momento una zona más templada o más fresca en función de sus necesidades. En su hábitat natural existen también importantes diferencias de temperatura entre el día y la noche. Todas estas circunstancias las tendremos muy en cuenta a la hora de diseñar los espacios y sus temperaturas en el terrario que constituirá su hábitat. Es por ello necesario crear un gradiente de temperatura, es decir, que unas zonas del terrario se mantengan a más temperatura que otras de modo que el animal pueda elegir situarse en aquella zona que presente la temperatura óptima para su metabolismo en cada momento. Los métodos más utilizados para proporcionar calor al terrario de eubles son: ◦ Mantas térmicas En opinión de muchos, y en nuestra experiencia personal, el método más cómodo y acertado para crear 51


un gradiente de temperatura correcto. Existen multitud de tamaños de mantas térmicas disponibles en el mercado, por lo que siempre es sencillo encontrar la que mejor encaje con nuestras necesidades. Se trata de elegir una manta que ocupe aproximadamente la mitad de la superficie del suelo del terrario para que trasmita calor al sustrato de esta zona dejando el resto fuera de su radio de acción y creando así un gradiente de temperatura que irá desde la zona más cálida situada sobre la manta hasta la más fría en el extremo opuesto, de forma gradual. Las mantas térmicas se colocan bajo el terrario, en el exterior, siendo importante elevar un poco el terrario con pequeños topes de goma para crear una cámara de aire alrededor de la manta y que pueda así ventilar correctamente. Dependiendo de la temperatura ambiente de la habitación donde esté situado el terrario la manta podrá estar funcionando las 24 horas del día o bien ser desconectada por las noches para simular la bajada nocturna de la temperatura que se produce en su hábitat natural en el caso de estancias bien caldeadas. No es recomendable que la temperatura nocturna descienda por debajo de los 15 grados centígrados. Como sucede con el cuidado de otras muchas especies de reptiles, lo más cómodo y cercano a la realidad natural es la utilización de un termostato que mantenga la temperatura en el rango elegido en cada momento del día y de la noche. ◦ Cables calefactores Se trata de cables de longitud variable que irradian calor al ser conectados a la red eléctrica. En general se colocan en zigzag bajo el terrario y son también adecuados para crear un buen gradiente térmico, aunque su instalación requiere de más paciencia y es algo más complicada que la de las mantas. ◦ Spots A pesar de ser un método de calefacción ampliamente utilizado para calentar terrarios de diferentes especies no es lo más adecuado para geckos leopardo al tratarse de especies de hábitos nocturnos que no utilizan el calor del aire como su fuente principal de termorregulación. Sin embargo pueden resultar de utilidad en el caso de terrarios para geckos leopardo situados en habitaciones muy frías como fuente complementaria de calor. ◦ Rocas térmicas En nuestra opinión no suponen una opción válida al crear un punto focal de calor y no un gradiente térmico progresivo y por el riesgo de quemadura que pueden representar en algunos casos para el animal. • ILUMINACIÓN Tengamos en cuenta como punto de partida el hábitat natural del gecko leopardo y las costumbres de su ciclo diario de actividad. Se trata de animales provenientes de zonas áridas y desérticas de Oriente Medio, con un número elevado de horas de sol anuales. Por otra parte se trata de animales crepusculares, que pasan la mayoría de horas del día refugiados en sus escondites, presentando mayor actividad durante el alba y el ocaso. Existen diferentes opiniones respecto al equipamiento de iluminación que los geckos leopardo necesitan en cautividad. En un extremo se sitúan los que opinan que al tratarse de animales de costumbres crepusculares y nocturnas no necesitan iluminación, en absoluto, situándose en el otro extremo los que comparten la opinión de que necesitan la luz ultravioleta para su ciclo metabólico como requerimiento básico. Apoyando la primera de las opciones es posible llegar a leer que la luz ultravioleta no solo no es beneficiosa para un 52


gecko leopardo, sino que puede incluso causarles ceguera. Si utilizamos el sentido común y elegimos un punto intermedio entre los dos extremos, podemos afirmar lo siguiente: • Que un animal sea de costumbres nocturnas no significa, en absoluto, que no pase un determinado tiempo al día exponiendo todo o parte de su cuerpo al sol, autorregulando sus necesidades. • La experiencia de décadas de cuidado y mantenimiento de geckos leopardo en cautividad apoya el hecho de que estos ejemplares no desarrollan enfermedades metabólicas en ausencia de luz ultravioleta si sus requerimientos nutricionales están cubiertos. • Un terrario es una recreación de un fragmento de naturaleza en casa. Todos los aficionados intentamos reproducir lo más fielmente posible el hábitat que nuestros animales tendrían en la naturaleza. Parece lógico reproducir, además de las condiciones de temperatura y humedad, las condiciones de iluminación que recibirían en su hábitat, por más que pasaran una cantidad importante de horas escondidos. Por otra parte, la belleza y el impacto visual de un terrario bien iluminado es muy superior a la de un hábitat en penumbra. • Todos los animales terrestres rigen su comportamiento en función del ciclo día-noche, al que ninguno puede escapar. • Diversos estudios han sugerido que la piel de los animales nocturnos tiene una capacidad de absorción de la radiación ultravioleta muy superior a la de los animales diurnos. Por ello, un animal de costumbres nocturnas puede absorber mucha más radiación ultravioleta con exposiciones relativamente cortas a la misma. Por todo ello, y a pesar de que no sea absolutamente imprescindible, parece lógico iluminar el terrario de geckos leopardo con una fuente que cubra no solo el espectro visible sino también el de la radiación UVA y UVB, de calidad y de la potencia y tamaño adecuados a las dimensiones del mismo, en forma de tubos fluorescentes o bombillas compactas de bajo consumo, que no elevan la temperatura del aire del terrario. Los habitantes del terrario podrán autorregular así sus necesidades de una forma similar a como lo harían en la Naturaleza y mantendrán un ciclo día-noche lo más real posible. Para ello resultan especialmente cómodos los programadores automáticos que pueden ser ajustados a voluntad y de acuerdo con la iluminación natural dependiendo de la época del año. Si se prefiere utilizar -por razones económicas- un tipo de bombilla que no emita radiación ultravioleta, ésta debería ser de calidad suficiente como para no producir daños oculares y no elevar la temperatura del aire del terrario. En este caso la iluminación tan solo serviría para fines estéticos y para recrear el ciclo díanoche, sin dejar a la elección del animal la posibilidad de autorregular la absorción de radiación ultravioleta, situación menos fiel a la realidad de su entorno natural. En cualquier caso la iluminación debería ser proporcionada por la bombilla elegida y un reflector adecuado situados por encima del terrario, y nunca desde uno de sus laterales para evitar un potencial peligro de lesiones oculares. Es fácil comprobar cómo los ejemplares albinos, cuyos ojos son especialmente sensibles a la luz, exponen partes de su cuerpo al “sol” del terrario mientras permanecen con la cabeza dentro de su escondite, y en general son menos visibles durante las horas del día que los ejemplares con una dotación de melanina normal. • HUMEDAD La humedad relativa del aire se define como la relación que existe entre la cantidad de vapor de agua que contiene un determinada masa de aire y la que contendría si estuviera completamente saturada. Se expresa en porcentaje. La humedad relativa del aire varía mucho de unos momentos del día a otros, dependiendo de la localización geográfica, la altitud, la presencia cercana de grandes masas de agua y otros múltiples factores que la hacen variar pero permaneciendo por lo general entre el 50% y el 90% en la mayoría de los ambientes en los que nos movemos habitualmente. 53



El gecko leopardo no es un animal tan sensible a las variaciones de la humedad relativa del aire como otros reptiles. Vive en perfectas condiciones en situaciones de mayor y menor humedad relativa, lo que para el cuidador se traduce en cierta despreocupación en cuanto al control de este parámetro. En opinión de muchos no es necesario monitorizar la humedad relativa del aire del terrario con un higrómetro. Casi con total seguridad la humedad relativa de cada uno de nuestros hogares, que será la que presente -con ligeras variaciones- la del aire del terrario, será adecuada para nuestros geckos independientemente de que el terrario se encuentre en una zona cálida próxima al mar o en una población de alta montaña. Sin embargo es necesario tener presente que deberíamos ofrecer a nuestros geckos en su terrario algunas zonas con diferentes proporciones de humedad relativa como encontrarían en la naturaleza dependiendo de su situación al aire libre o en el interior de algunos refugios, por ejemplo. Para ello es muy adecuado ofrecerles algún refugio húmedo en el que puedan resguardarse en un ambiente de alta humedad, algo especialmente útil durante las mudas de piel, que suceden de forma más rápida e inocua en ambientes húmedos. Es muy sencillo proporcionar un refugio húmedo a nuestros geckos, pudiendo elegir entre varios métodos, como humedecer periódicamente el sustrato de la cueva elegida con un pulverizador manual o colocándoles musgo húmedo en el interior del refugio. Algunos escondites disponibles en el mercado son especialmente interesantes para ello al disponer de dos piezas que permiten su apertura para colocar el material húmedo en su interior. Estos refugios mantienen la humedad del interior por más tiempo al estar más aislados del sustrato sobre el que se apoyan y al disponer de aberturas al exterior relativamente pequeñas. Una situación en la que resulta de especial importancia la disponibilidad de un refugio húmedo es el momento de la puesta de huevos por parte de las hembras fecundadas. Para ello suelen utilizarse recipientes con vermiculita, perlita o fibra de coco humedecidos. Es frecuente observar a los geckos leopardo bañarse en el bebedero, algo que hemos tenido la ocasión de contemplar en múltiples ocasiones, especialmente durante los días más calurosos del verano, si disponen de un bebedero del tamaño adecuado para introducirse en él. Parcialmente sumergidos en el agua pasan en ocasiones varias horas al día aparentemente felices. Por supuesto, si se observa este comportamiento hay que ser escrupulosos con la higiene del bebedero y vigilar que no defequen en su interior, aunque esto último es una observación poco frecuente. • REFUGIOS Si se dispone de un terrario de las dimensiones suficientes conviene proporcionar dos refugios a cada individuo, uno situado en la zona cálida y el otro –que puede ser el refugio húmedo- en la zona fría. Sin embargo en múltiples ocasiones los encontraremos compartiendo refugio. Son muchos los elementos que pueden ser utilizados como escondites, desde ramas a rocas pasando por los escondites que están disponibles en el mercado, algunos de ellos de un realismo casi perfecto. • DECORACIÓN Quizá es en este punto en el que la imaginación y el gusto estético de cada aficionado pueda expresarse más ampliamente, siempre tratando de recrear un paisaje que recuerde al terreno donde viven los eubles en libertad. Como fondo para cubrir la pared posterior del terrario pueden utilizarse diversos materiales, desde los fondos disponibles comercialmente hasta fondos personalizados realizados con materiales como el corcho o la espuma de poliuretano. 55


En aquél ambiente la vegetación es escasa, por lo que una opción a tener en cuenta en caso de elegir plantas como decoración es la de utilizar plantas artificiales como crasas y cactáceas. No solo proporcionan un buen impacto visual sino que además nos liberan de la necesidad de un sustrato adecuado para ellas y de los cuidados de una planta natural, lo que no siempre es fácil en un terrario desértico. ALIMENTACIÓN La alimentación de los geckos leopardo consiste en una variedad de alimento vivo, básicamente insectos y larvas. Nuestros eubles no aceptarán prácticamente nunca animales muertos ni otros alimentos como papillas de frutas o vegetales, a diferencia de otras especies de geckos. No son animales complicados de alimentar, con la salvedad de su necesidad de alimento vivo, que tampoco supone mayor problema para la mayoría de aficionados a los reptiles, si bien es algo muy a tener en cuenta antes de tomar la decisión de adoptar un gecko leopardo. Disponen habitualmente de suficientes reservas como para adaptarse a una dieta basada en la ingesta de alimento ocasional, no todos los días, lo que permite ausencias de casa durante algunos días sin que ello suponga ningún peligro ni inconveniente en sus vidas. Por otra parte, su ritmo de ingestión de alimentos varía considerablemente dependiendo de la época del año: • Durante los meses de invierno, cuando las horas de luz diurna son más escasas y la temperatura de su hábitat desciende, es muy frecuente que rechacen el alimento si pretendemos darles de comer al mismo ritmo que en los meses precedentes. Algunos aficionados que mantienen por primera vez a un euble en casa pueden alarmarse en exceso si aprecian que durante varios días, incluso más de una semana, sus animales no prueban un solo insecto. Hay que tener en cuenta que simplemente el estrés que para ellos supone el cambio de hábitat es suficiente como para que dejen de comer durante días. Si el aspecto general del animal es bueno, con una cola de apariencia gruesa y todos los demás parámetros que podemos observar están correctos, esa falta de alimentación durante unos días o incluso más de una semana debería constituir una preocupación menor. • Hay muchos herpetólogos y aficionados que son partidarios de imponer un “descanso invernal” a los eubles, con privación total de comida durante los meses fríos. Veremos uno de los esquemas propuestos con más detalle en el apartado “Descanso invernal”. • Cuando las horas de luz del día comienzan a ser mayores al principio de la primavera, junto con una gradual subida de las temperaturas, los geckos leopardo se preparan para la estación reproductora, aumentando de forma bastante evidente la cantidad de alimento ingerido. Cada animal es único y somos nosotros los que debemos adaptarnos a sus costumbres de tal manera que aumentemos la cantidad de presas por cada toma o reduzcamos el número de días entre tomas, lo que mejor se adecue al comportamiento de nuestros ejemplares. Tengamos en cuenta que, en general, los geckos leopardo son animales muy rutinarios y de costumbres no fáciles de cambiar, como les ocurre también, salvando las distancias, a algunos perros. En ocasiones el intento de cambiar de su presa favorita a una nueva puede llevar semanas hasta que se decidan a probarla por primera vez. • Es frecuente observar una disminución de la ingesta de alimentos en los días que preceden tanto a una muda de piel como a la puesta de huevos. • Hay que ser especialmente cuidadoso con la alimentación de las hembras reproductoras, ya que sobre todo al final de la época de cría pueden experimentar pérdidas drásticas de reservas. A continuación se muestra una hembra con pérdida severa de peso después de haber puesto 5 pares de huevos en algo menos de 5 meses. Nótese especialmente la delgadez de la cola, que antes de comenzar las puestas presentaba un aspecto más que saludable. 56


• Por último, y como en cualquier otro ser vivo, hay eubles más “comilones” y otros que no lo son tanto, dependiendo de múltiples factores y sin que tenga una repercusión importante en su estado de salud general. Los puntos clave para una alimentación adecuada del gecko leopardo son: • Disponer en todo momento de alimento vivo en cantidad suficiente. Para ello es necesario disponer de un proveedor de confianza, como una tienda física u online, que pueda servirnos una variedad de alimento vivo de calidad en tiempo y precio razonable. Otra opción consiste en criar el alimento vivo en casa. • Tratar de proporcionar a nuestros ejemplares una alimentación variada, alternando diferentes tipos de alimento vivo. Si bien hay criadores y aficionados que basan la alimentación de sus eubles en un solo tipo de alimento vivo, como los grillos o los gusanos de la harina (tenebrios) son muchos otros los que consideran que una dieta variada repercute positivamente en el estado de salud general del animal, en su crecimiento y también en su fertilidad y recuperación después de la estación de cría. • Las presas vivas que se utilizan habitualmente en la alimentación de geckos leopardo en cautividad son: Grillos Gusanos de la harina Zophobas Cucarachas Langostas Gusanos de seda Gusanos de la miel Pinkies • Decidir cuál será el método empleado para suministrarles el alimento. Es algo muy a tener en cuenta, ya que dependiendo de la presa que vayamos a ofrecerle los métodos pueden ser muy diferentes. Por ejemplo, no es lo mismo soltar en el terrario una docena de grillos para que campen y escapen a sus anchas que sacar al euble del terrario para ofrecerle los grillos en un contenedor apropiado para ello. Ambos métodos tienen -como casi todo en la vida- ventajas e inconvenientes. Los grillos sueltos en el terrario favorecen la actividad de caza, un comportamiento mucho más natural a la hora de obtener alimento que simplemente abalanzarse sobre unos cuantos grillos que estén a dos centímetros de sus bocas. Pero, por otro lado, muchos de esos grillo sueltos en el terrario pueden acabar ahogados en el bebedero, escondidos y posteriormente muertos detrás del decorado de fondo del terrario y, en algunos casos, correteando por nuestras casas una vez que han conseguido escapar, cosa que puede suceder con relativa facilidad. Aparentemente un grillo suelto por la casa puede no suponer un gran problema, pero a más de uno le ha tocado asistir al nacimiento de unos cuantos miles de grillitos apareciendo por detrás de un rodapié donde su mamá, escapada del terrario, tuvo a bien colocar sus huevos antes de morir o desaparecer de la casa. • El método alternativo de ofrecerles los grillos en un tuper cerrado, de manera más controlada, supone el fin de las huidas de grillos del terrario pero puede suponer un estrés añadido para los eubles, que tienen que ser sacados del terrario para cada comida. • Si se decide como dieta base el tenebrio, opción compartida por muchos aficionados, se impone la comodidad de un comedero especial para gusanos, disponibles en el mercado, muy económicos y que suponen un antes y un después para aquellos que han tenido sus más y sus menos con los grillos. Estos comederos disponen de una tapa con reborde que impide que las larvas escapen del comedero y se entierren en el sustrato. AGUA 57



Aunque en su hábitat natural pueden soportar periodos relativamente largos sin aporte de agua, en su terrario dispondremos siempre de un bebedero con agua limpia, cambiando la misma tan pronto se observe contaminación por excrementos o presas muertas. Lo ideal es siempre cambiar el agua a diario y mantener el bebedero perfectamente limpio. Si no es posible atender el terrario a diario existen bebederos con depósitos de agua que permiten un suministro continuo de la misma durante periodos más largos aunque presentan el inconveniente de que la tranquilidad de saber que los animales tendrán agua disponible nos puede relajar a la hora de mantener el agua limpia. SUPLEMENTOS

Liberación manual de la muda retenida

Es muy recomendable que los geckos leopardo dispongan en el terrario de un platillo (por ejemplo, un tapón de botella) con calcio en polvo. Ellos mismos chuparán el calcio cuando lo necesiten. También puede ser conveniente espolvorear ligeramente las presas vivas con un preparado multivitamínico en polvo unos días y otros días con calcio. Son múltiples las pautas que se han propuesto para el aporte de vitaminas y calcio, sin que ninguna haya demostrado ser de más utilidad que las demás. Probablemente un platillo con calcio en polvo y vitamina D3 sea suficiente. Es importante conocer que el exceso de aporte de suplementos puede ser tan perjudicial como su carencia. La práctica de “rebozar” las presas en calcio o vitaminas puede resultar en un aporte excesivo de uno y otras con repercusiones negativas sobre la salud del animal. Una pequeñísima cantidad del preparado en polvo es suficiente para cubrir las presas de una fina capa de polvo.

Piel retenida en la garra y liberada

INCIDENCIAS Y ACCIDENTES Más que hablar de enfermedades frecuentes en el gecko leopardo, que no entra dentro de los objetivos de este artículo, trataremos sobre algunas complicaciones potenciales y relativamente frecuentes a las que casi todo aficionado a los eubles se ha enfrentado o se enfrentará tarde o temprano. Los geckos leopardo son animales relativamente fáciles de cuidar en cautividad, incluso por aficionados que están comenzando en esta apasionante tarea. 59

Amputación parcial de un dedo por isquemia tras retención de la muda


En la inmensa mayoría de los casos un gecko leopardo a nuestro cuidado disfrutará de una larga vida llena de salud si nos mantenemos atentos a sus cuidados básicos. Sin embargo, en ocasiones pueden aparecer ciertas complicaciones que con frecuencia pueden poner en serio compromiso la seguridad e integridad de nuestra mascota e incluso, desgraciadamente, su vida. Entre las complicaciones más frecuentes que podemos observar se encuentran: RETENCIÓN DE MUDA Habitualmente los geckos leopardo resuelven sus mudas sin complicaciones, en un proceso genéticamente aprendido y que comienzan a realizar a los pocos días de su nacimiento a intervalos variables dependiendo de la edad, repitiendo este proceso cada 2-4 semanas durante los primeros años de vida. Sin embargo, en ocasiones, un proceso fisiológico tan “sencillo” como la muda de la piel puede complicarse y acarrear graves consecuencias para el futuro del animal. Son varios los factores que contribuyen a una muda de piel adecuada, como el estado general y nutricional del gecko, la humedad ambiental o la disponibilidad de una superficie rugosa adecuada. En ocasiones, y a pesar de que todos esos y otros parámetros se mantengan de forma correcta pueden surgir complicaciones en el proceso de la muda, la más importante de las cuales es la retención de una parte de esta piel que es incapaz de ser desprendida del cuerpo. El problema puede presentarse en individuos sanos, de forma ocasional, o en ejemplares con alguna condición patológica como la enfermedad metabólica ósea (EMO) en los que la retención de muda se produce de forma casi invariable en todas las mudas. De presentarse este problema suele ocurrir con más frecuencia en zonas de la cabeza y sobre todo en la parte distal de las extremidades, en las manos y en los pies, puntos en los que en ocasiones una parte de esta piel que es incapaz de desprenderse puede ocasionar lesiones graves. Es quizá esta zona de la piel vieja la que con más frecuencia queda retenida, pudiendo originar su presencia una banda de tejido que comprime las garras y dificulta el riego sanguíneo de los dedos. De mantenerse esta situación durante el tiempo suficiente la consecuencia puede ser la isquemia (sufrimiento y muerte celular por falta de riego sanguíneo) y pérdida de algunos dedos. Es un problema que se presenta con relativa frecuencia y que es relativamente fácil de detectar y tratar en la fase en la que aún su efecto dañino es reversible. Para ello es suficiente una correcta inspección visual del proceso de la muda, prestando especial atención a las zonas mencionadas (cabeza y garras). La piel retenida en la cabeza, especialmente alrededor de los ojos y los párpados puede poner en compromiso el futuro de éstos. El tratamiento adecuado consiste, de una parte, en una adecuada prevención del problema manteniendo una zona con un alto índice de humedad, como un refugio húmedo, ya que la humedad ambiental elevada favorece el proceso de la muda. De otra parte, si el problema ya se ha presentado, podemos ayudar a liberarse al animal de la piel retenida con baños por inmersión en agua templada tratando de eliminar la piel retenida con medios mecánicos, como una gasa, bastoncillo o pinza humedecidos en agua o suero fisiológico o simplemente con nuestros dedos y un extremo cuidado. La parte más complicada de liberar suelen ser las patas delanteras. De no haber podido actuar a tiempo es muy probable que este pequeño hubiera sufrido lesiones, especialmente a nivel de las patas delanteras donde la retención producía compresión de las garras. Tras un baño de unos 15 minutos, y con cierta dificultad, pudo ser liberado por completo de la piel retenida. Es llamativo observar lo inmóviles que a menudo permanecen durante estas maniobras. En las siguientes imágenes podemos observar la liberación manual de una de las patas delanteras y por último el fragmento de piel que rodeaba a la garra delantera, extraído como un guante dado la vuelta. 60


Si el problema no es detectado a tiempo la consecuencia más frecuente es la pérdida por isquemia irreversible de alguna falange o algún dedo completo, que puede tener cierta repercusión en la movilidad del animal, dependiendo del número de dedos perdido. Si esto sucede debemos aislar al animal y mantener la zona lo más higiénicamente posible para evitar problemas añadidos como la sobreinfección de la zona. RETENCIÓN DE HUEVOS La distocia, como se conoce en veterinaria a este problema es, con diferencia, una de las peores complicaciones que pueden presentarse, ya que a menudo compromete e incluso acaba con la vida del animal. Es una de las causas más frecuentes de muerte prematura en geckos leopardo mantenidos en cautividad. Sus desencadenantes no son del todo bien conocidos aunque se apunta a problemas anatómicos como la estrechez del oviducto y a inmadurez de la hembra como posibles motivos de importancia. Hay que tener en cuenta que las gecko hembras inician la producción de huevos mucho antes de completar su maduración sexual y antes de haber sido fecundadas por ningún macho, presentándose el problema de la retención con más frecuencia en hembras que realizan su primera o primeras puestas. Lamentablemente poco se puede hacer si el problema se presenta, ya que si la distocia se debe a un problema anatómico ciertos remedios sugeridos como suaves masajes en el abdomen pueden resultar de escasa ayuda para el animal. En cualquier caso, dada la gravedad del cuadro, en cuanto se detecte el problema el animal debe ser tratado de inmediato por un veterinario especialista en reptiles, que es el más cualificado para diagnosticar la causa y aplicar la solución, en caso de existir. La sospecha de una distocia debe estar presente cuando se observe que una hembra grávida ha iniciado el ritual de la puesta (que generalmente comienza con la pérdida de apetito y especialmente cuando comienza a escarbar el sustrato) y no consigue poner los huevos en un plazo de 24 horas. PÉRDIDA DE LA COLA Los geckos leopardo, como otros reptiles, poseen una capacidad conocida como autotomía o auto amputación de la cola, recurso que utilizan como mecanismo de defensa ante determinadas amenazas. Una vez que el animal ha perdido la cola, y a pesar de que ésta posee la capacidad de regenerarse, las consecuencias son irreversibles: • La cola regenerada es más corta que la original y con una capacidad de almacenaje graso que puede quedar comprometida. • La pérdida de la cola supone la ausencia del mayor reservorio nutricional del cuerpo del gecko. • La consecuencia inmediata de la autotomía de la cola es la presencia de una herida abierta que puede sufrir complicaciones, como la hemorragia, la cicatrización inadecuada y la infección. • La cola regenerada es mucho más tosca y menos atractiva desde el punto de vista estético que la original. El principal tratamiento de este accidente consiste en la prevención adecuada para que nunca suceda, aunque en la mayoría de las ocasiones es tan imprevisible como inevitable. Los geckos leopardo se desprenden de la cola en situaciones en las que observan su seguridad gravemente comprometida, situaciones que en cautividad dependen práctica y exclusivamente de nuestra actitud y comportamiento más que de otros agentes externos al no existir otras amenazas en su entorno que nuestra presencia. Para reducir al mínimo la posibilidad de que este incidente suceda podemos observar los siguientes puntos: 61


• No realizar movimientos bruscos en el entorno de los geckos, especialmente cuando los estemos manipulando. • Ser especialmente cuidadoso con la manipulación de las crías, que se encuentran en un ambiente nuevo del que desconocen sus amenazas. Los ejemplares de mayor edad pueden estar más acostumbrados a nuestra presencia e incluso a nuestras manos. • No sujetar nunca a un gecko leopardo por la cola. A pesar de que es una práctica que algunos criadores realizan aparentemente sin consecuencias, deberíamos evitar sujetar al animal por la cola, ya que si realiza un movimiento brusco ante algún estímulo el mecanismo de la autotomía podría ponerse en marcha al sentirse atrapado. • En nuestra experiencia personal el mayor riesgo de autotomía sucede cuando transportamos a un gecko en nuestras manos y éste trata de huir bruscamente, momento en el que instintivamente tratamos de retenerle para que no caiga al suelo, haciéndolo en ocasiones sujetándole por la cola. Si desafortunadamente el accidente sucede debemos estar preparados para reaccionar de la mejor manera posible para evitar consecuencias sobreañadidas: • Es imprescindible aislar al animal en un contenedor apropiado manteniendo la higiene al máximo. Para ello puede utilizarse como sustrato el papel de cocina, que absorbe cualquier secreción que pueda producirse, evitando utilizar otro tipo de sustrato particulado como la arena o la fibra de coco que pueda penetrar en la herida. • Colocaremos el contenedor en una zona tranquila, tratando de no añadir más estrés al animal, y vigilando que la temperatura del entorno sea la adecuada. • Las deposiciones deben ser retiradas tan pronto como sean detectadas, momento que aprovecharemos para cambiar el papel de cocina, una vez al día como mínimo. • Es preferible utilizar como alimento durante la recuperación presas vivas de poca movilidad, como los tenebrios, utilizando un comedero para tratar de mantenerlas lo más al margen posible. Presas como los grillos son más difíciles de controlar y pueden tener un acceso más fácil a la herida. El comedero debe ser retirado una vez que el animal haya finalizado la ingesta de alimento. • En opinión de muchos pueden ser utilizadas también en estas circunstancias presas de gran valor nutricional, como los pinkies, para tratar de restaurar lo más rápidamente posible las reservas grasas perdidas. • Una vez al día mantendremos la higiene de la herida con un agente desinfectante, como la povidona yodada, aplicándolo con una gasa estéril durante los primeros días de la evolución. Evitaremos usar algodón u otros productos que pueden dejar fragmentos con facilidad. • Puede ser aconsejable en algunos casos la aplicación tópica de antibiótico, siempre bajo la prescripción y supervisión de un veterinario especializado. • Varios autores han mencionado que la aplicación en la cola de pomadas antihemorroidales produce una regeneración de la cola de aspecto más similar a la original. Es una información transmitida por tradición oral, sin aparente respaldo científico y que debe ser atendida con precaución ya que nadie parece conocer ni su veracidad ni su seguridad.

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Mantenimiento en cautividad del escarabajo Hércules (Dynastes hercules)

Por Jose Manuel Roca Jiménez

Ejemplar macho adulto. Fotografía de Jo´se Manuel Roca Jiménez

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ynastes hercules hercules es uno de los dynástidos más longevos del mundo junto con algunas especies de Megasoma o Chalcosoma. Se dice que se han llegado a encontrar individuos de unos 180 mm en estado salvaje, actualmente ya hay ejemplares criados en cautividad con tamaños superiores a los 170 mm, aunque la media de crecimiento de este escarabajo suele estar entre los 100-150 mm, siendo así el escarabajo rinoceronte (Dynastidae) más grande del mundo en cuanto a tamaño. Los tamaños tan grandes que se están consiguiendo en cautividad son en parte gracias a las innovaciones en sustratos

que se están consiguiendo, haciendo mezclas de maderas fermentadas, micelios de algunos hongos y algunos aditivos. DYNASTES SALVAJES Los machos suelen tener tamaños de 45 a 180 mm, y las hembras de 50-80 mm. Este dynástido se puede encontrar en libertad desde México hasta Brasil frecuentemente en zonas bajas, bosques con lluvia tropical. El imago se suele alimentar de la savia de algunos árboles y la larva de madera podrida y humus forestal. El ciclo vital salvaje aun no se conoce con exactitud, pero en cautividad a temperatu64

ras medias de 26 grados en veranos y 18 grados en invierno, con sustrato artificial a base de madera fermentada en descomposición y una mezcla de hojas podridas con abono o humus tiene el siguiente ciclo vital: - Los huevos eclosionan al cabo de un mes. - Fase larvaria: _ Macho: De 12 a 18 meses. L1= 1 mes; L2= 2 meses; L3= 9-15 meses. _Hembra: 12 meses. L1= 1 mes; L2= 2 meses; L3= 9 meses. - La pupa suele emerger a los 2-3 meses. - El imago o adulto vivirá sobre


los 8-12 meses. CRIA EN CAUTIVIDAD DE DYNASTES HÉRCULES Para comenzar a criar este dynástido necesitaremos: - Una pareja de imagos (imposible de encontrar en España, y a precios desorbitados en el extranjero 150-300 euros), lo más factible son 3-8 larvas. - Botes de unos 4-5 litros para las fases L1 y L2 y botes de unos 8-15 litros para la fase L3, sobre todo si la larva es macho. Para grandes tamaños tanques de 4060 litros. - Alimento para imagos: tarrinas de gelatina ricas en proteína (especiales para coleópteros), y fruta (mango, plátano, manzana...) - Sustrato para larvas: Elaboraremos un sustrato a base de un 40% de maderas blancas (chopo, castaño, alamo, quercus, siendo mejor la de roble entre todas las anteriores) y un 60% de humus forestal mezclado con hojas en descomposición. - Temperatura entre 20-30 grados, la ideal es 25-26 grados centígrados. - Ventilación media. - Luz, no es necesaria para los estadios larvales, para los adultos es bueno que tengan un fotoperiodo de 12 horas.

Ejemplar hembra. Fotografia procedente de www.warrenphotographic.co.uk

do se es principiante, y la forma profesional. - La forma básica es la que más éxito tiene a la hora de llevar a imago esta especie, consiste en salir al bosque a buscar la madera en descomposición de las especies antes nombradas de árboles (nunca utilizar madera de coníferas, resulta letal para las larvas) y el humus forestal. La madera debe poder deshacerse con las manos, y las partes más duras con un martillo; de esta forma sabremos que estamos cogiendo una madera de calidad y en alto grado de descomposición. Para coger el humus forestal junto con las hojas debe-

remos quitar la primera capa de hojas frescas y semi-frescas del suelo y coger los 5-10 primeros centímetros de humus. Con este sustrato quizás no obtendremos imagos más grandes de 130-140 mm, en el caso de los machos, pero nos aseguraremos su llegada a imago y poder obtener puestas de huevos. - La forma más profesional consiste en fermentar nosotros nuestra propia madera, donde necesitaremos hacer uso de fermentadores, y algunos materiales extra. Éste método es más complejo y no todas las larvas aceptan este sustrato. Con este método se obtienen imagos de

SUSTRATO PARA LARVAS Este es a mi entender el aspecto clave para tener éxito en la cría no solo de esta especie, sino de todos los Dynástidos y Lucánidos. Tenemos dos formas de elaborar sustrato para esta especie, la forma básica que es la que se debe empezar a elaborar cuan-

Ejemplo de cubeta con sustrato

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mayor tamaño en menos tiempo, pero nos supone mayor gasto económico y bastante experiencia además de tener que estar más pendiente a las dos principales infecciones que sufren los sustratos y que suelen ser mortales para las larvas: ácaros y mosquito negro (no confundir con drosophila). Muchos criadores esterilizan sus sustratos congelándolos etc, yo no soy partidario de estos métodos, pues cada vez que lo he hecho ha sido cuando he tenido problemas de estas infecciones, la manera más efectiva de evitar estas infecciones es controlar bien la humedad y poner una tapa con agujeritos en el recipiente de cría o una malla bien fina.

Larva L2. Fotografia de José Manuel Roca Jiménez

C O N O C I M I E N T O S IMPORTÁNTES EN LA CRÍA DE LARVAS

Larva L3. Fotografia de José Manuel Roca Jiménez

Para obtener imagos muy grandes debemos criar las larvas por separado, además de criar los machos en recipientes de 4060 litros (se necesita mucho sustrato). Si no vamos buscando grandes tamaños y lo que queremos es reproducir nuestros escarabajos, podemos criar las larvas juntas, eso sí, en grandes volúmenes de sustrato 40-100 litros, aunque yo no aconsejo este método, a los Dynastes les gustan mucho sus compañeros para cenar (canibalismo).

Pupa. Fotografia de hc-blackmilk.xf.cz

Deberemos compactar muy bien la capa más baja de sustrato de nuestros recipientes, pues las larvas prefieren un sustrato compacto a la hora de pupar. Sabremos que la larva va a entrar en fase de pupación porque se

Imago. Fotografia de hc-blackmilk.xf.cz

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empezará a poner de un color amarillento. El sustrato se deberá cambiar cuando veamos que todo está lleno de unas bolitas negras (cacas), estas cacas no debemos tirarlas, pues nos servirán a la hora de reproducir los imagos como explicaré más adelante. No debemos cambiar el 100% del sustrato, cambiaremos un 80% porque en las heces que dejemos en el sustrato se encuentran bacterias simbióticas que ayudan a la larva a disolver su alimento. Tenemos que tener en cuenta que las hembras de esta especie emergen como imago mucho antes que los machos, pudiendo incluso morir la hembra antes de que emerja el macho. Una forma de solucionar esto es poniendo en un gran contenedor de cría larvas macho y hembra juntas, parece ser que las hembras cuando pupan desprenden hormonas que hacen a los machos acelerar su proceso para entrar también en estado de pupación, aunque con este método no obtendremos grandes machos. PUPACIÓN Cuando veamos que la larva empieza a ponerse de color amarillo, no volveremos a cambiar el sustrato, la larva empezará a hacer su celda pupal bajo el sustrato, en la que se encerrará y se convertirá en pupa. No debemos ser impacientes, el imago romperá el capullo de sustrato y emergerá por sí solo. REPRODUCCIÓN Necesitaremos un recipiente con una capacidad de unos 4060 litros con tapadera para que los imagos no puedan escapar. Para la reproducción utilizare-

mos el mismo sustrato que para las larvas, pero lo más fino posible. Pondremos unos 20 cm de sustrato bien prensado, y después una capa de 10 cm de sustrato menos prensado, aunque no suelto. La hembra suele poner los huevos en el fondo del recipiente. Pondremos varias ramas y cortezas en la superficie del sustrato, por si los imagos se dan la vuelta que no les cueste mucho trabajo ponerse de pie, todos los esfuerzos innecesarios que haga el imago acortarán su vida. Después de la cópula la hembra se enterrará y depositará los huevos. Un truco para incitar a la hembra a poner huevos es coger heces de las larvas y disolverlas en agua, con esta agua rociamos el sustrato, de esta forma la hembra cree que el sustrato es adecuado para poner huevos porque hay más larvas. Los huevos podemos incubarlos por separado en botes independientes o en el mismo tanque de cría en el que han sido depositados. Parece ser que para obtener grandes puestas de huevos debemos alimentar los imagos con plátano. Debemos tener la hembra separada del macho un mes después de emerger, si no esta puede poner menos huevos o incluso morir. Si vemos que la hembra rechaza al macho y no deja que el macho la monte, deberemos separarlos una semana y volver a juntarlos. La cópula pude durar desde unos 30 min hasta 2 horas. Parece ser que cuando la cópula es muy larga se dan muchos huevos infértiles (no separar nunca a mitad de cópula). Una vez puestos los huevos en el sustrato debemos poner los imagos en otro recipiente para evitar el peligro de 68

que estos sean dañados. CONSEJOS PARA OBTENER GRANDES IMAGOS - La temperatura ideal para esta especie es de 25 grados. - Utilizar un sustrato a base de madera muy fermentada. - Añadir un poco de kinshi del shiitake al sustrato. - Intentar que nuestra larva llegue a unos 150 gramos de peso. - Mantener nuestras larvas en grandes recipientes con sustrato para que tengan buena oxigenación. - Cambiar el sustrato cada 3-5 meses. - Molestar a la larva lo menos posible. - Mantener los recipientes de cría en un lugar bien ventilado y con poca luz. José Manuel Roca Jiménez (joseinsecto) Mail de contacto: insectosachatina@gmail.com



Nueva guía visual de las mariposas diurnas españolas Una introducción concisa y resumida a las especies de ropalóceros ibéricos

Por Roberto Gonella Gómez Heodes virgaureae. Foto de Roberto Gonella

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INTRODUCCIÓN

maverales y estivales vuelan los lepidópteros, en las noches de invierno, vuelan decenas de especies de heteróceros (nocturnas) y en los días soleados de invierno podemos observar especies en vuelo igualmente de ropalóceros.

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as mariposas se encuentran entre los insectos más llamativos y estudiados del planeta, quizás por su amplia diversidad y llamativas formas y colores, han suscitado desde siempre la atención de multitud de naturalistas de todo el mundo.

Si bien es cierto, que la mayoría de mariposas eclosionan en los meses comprendidos entre marzo y septiembre, por las características geográficas y climáticas, España es un paraíso a donde poder observar lepidópteros durante todo el año.

España, por su estratégica situación en el continente europeo goza de multitud de climas bien diferenciados que a su vez favorecen un tipo u otro de vegetación, lo que a su vez condiciona directamente, no solo la fauna lepidopterológica, si no toda la entomofauna del lugar.

Además de ello, hay especies migratorias que vuelan en invierno en zonas del litoral mediterráneo, como Danaus plexippus y Danaus chrysippus.

Así por ejemplo existen dos claras diferencias en Iberia, la franja climática eurosiberiana, con pluviosidad regular y en la que se destaca el dominio atlántico y el dominio submediterráneo, estas zonas, debido a su pluviosidad poseen una variedad específica de especies arbóreas. Esta amplia franja atlántica comprende todo el norte de la península, desde Galicia hasta la zona pre pirenaica, dominada por especies caducifolias como el roble (Quercus sp.) y el haya (Fagus sylvatica).

Las mariposas se engloban y clasifican en superfamilias, por sus características de comportamiento en sus diferentes fases, no solamente la de imago y por su morfología, tanto de las orugas como de los adultos. La intención de esta guía, es dar unas breves nociones de distribución y comportamiento de cada especie, así como ir poco a poco añadiendo fotografías de imagos y orugas. La guía estará disponible en el portal de la web www.jangala-magazine.com para ir actualizándola a medida que se obtengan más datos y fotografías.

Seguidamente a la franja atlántica encontramos la zona de transición atlántico-mediterránea, desde la parte meridional de la Cordillera Cantábrica hasta el sureste de Galicia, en esta zona, comienzan a aparecer especies como el alcornoque, que dan paso a la zona castellano leonesa.

Así, en esta guía las incluiremos dentro de las siguientes superfamilias:

PAPILIONOIDEA

El área boreoalpina, diseminada por toda la península y delimitada a las zonas con mayor altitud, que la forman a su vez la montaña alpina, la montaña de transición y la montaña mediterránea, cada una de ellas con sus tipos de vegetación específica.

Familia Papilionidae. (Subfamilias papilioninae y parnassinae) Suelen ser mariposas de mediano a gran porte, con la cabeza grande y ojos prominentes, antenas con forma de maza y tres pares de patas bien desarrollados para la marcha o para asirse a las plantas que visitan.

La amplia franja mediterránea, y la cercanía con el continente africano inciden directamente en los tipos de suelos, vegetación y por ende en las mariposas que podemos encontrar. Todas estas connotaciones geográficas, como comentaba anteriormente, hacen que las mariposas españolas estén condicionadas a las mismas y que la fauna de lepidópteros en España sea excepcional, una de las más diversas de Europa.

En esta familia se encuentran las especies y géneros de mariposas más vistosas del mundo, como las del género Ornithoptera (alas de pájaro) o Parides y las mariposas cola de golondrina. Sus orugas de vivos colores poseen un órgano retractil justo detrás de la cabeza en forma de “Y” llamado Osmeterio (osmeterium), por el que

En España podemos encontrar mariposas durante todo el año, no solamente en los meses pri71


excretan ácido butírico que emana un olor acre y desagradable, con movimientos espasmódicos de la cabeza, lo que detiene a sus depredadores ante posibles ataques.

En España vuelan las siguientes subespecies descritas de P. apollo. • Subespecie Nevadensis de Sierra Nevada, Granada. • Subespecie filabricus, los Filabres, Almería. • Gadorensis, Sierra de Gador, en Almería. • Mariae, en la Sierra María de Almería. • Hispanicus en la Sierra de Albarracín, en Teruel. • Nicholae, en Javalambre, Teruel. • Germainae, en Gúdar, Teruel. • Scalerae, en Guadarrama. • Wyatii en Avila. • Laufferi en Soria y Zaragoza. • En las Sierras de la Demanda y Mencilla vuela la Ssp. Manleyi • Ardanazi de los Picos de Europa, Aragonicus de Jaca, Pyrenaicus del Pirineo occidental, Ossalensis del Norte de la provincia de Huesca y en el Pirineo oriental la Ssp. antijesuita.

Los papilios son insectos de vivos colores y muchos de sus congéneres tienen colas en las alas posteriores lo que les ha servido el sobrenombre de “Colas de Golondrina”. En España vuela el Papilio machaon, en toda la península, alimentándose sus orugas de ruda, umbelíferas, hinojos y zanahorias silvestres. Es una bella mariposa de gran porte que gusta de planear las laderas de los montes y posarse a libar en las flores tempranas de primavera, permanece en vuelo en la zona mediterránea hasta bien entrado el otoño, (mes de noviembre en el sur), en dos generaciones, sus colores son amarillos, azules y con un ocelo rojo en cada ala posterior.

En torno a la dscripción de otras Subespecies existe y existirá el debate constante a nivel taxonómico. Parnassius mnemosyne, especie similar a la anterior, aunque menos vistosa y delimitada a la franja pirenaica. Zerynthia rumina, conocida con el nombre de mariposa arlequín, endemismo ibérico y de una estrecha porción del sureste de Francia, mariposa de tamaño mediano y vivos colores negro, amarillento y rojizo, cuyas orugas se alimentan de plantas de la familia Aristolochiaceae, que son venenosas.

Papilio machaon. Foto de Roberto Gonella

El chupaleche, o Iphiclides feistamelii, especie similar a la anterior, de gran porte y majestuosidad, con colas en sus alas posteriores, de franjas negras sobre fondo blanco y un preciosos color azulado en sus alas traseras, rodeando un ocelo. Gusta de planear laderas soleadas en pleno verano e incluso se adentra en zonas urbanas libando en las flores de jardines y parques. Sus orugas se alimentan de plantas de la familia Rosaceae, como los géneros Prunus (ciruelo) y Crataegus, vuela en toda la península ibérica menos en el Valle de Arán. El Iphiclides podalirius, es similar a la anterior pero relegada al Valle de Arán.

Zerynthia rumina. Foto de Tomás Sanz Sanz

Parnassius apollo, es una mariposa alpina, delimitada a zonas de alta montaña dentro de la península, en España existen varias subespecies, sus orugas se alimentan de Sedum sp. Vuelan en los meses de junio y julio, batiendo suavemente sus alas por las laderas de alta montaña.

Es una especie que se decanta por las lomas de monte bajo, con vegetación arbustiva y gusta de posarse en el suelo. Es una especie considerada en peligro de extinción. Familia Pieridae. 72



Subfamilia Antocharinae.

Son mariposas de mediano y pequeño porte, de alas redondeadas y de colores blancos, blanco amarillentos, anaranjados y verdes. Sus orugas constituyen en ocasiones plagas de cultivos y hortalizas como la lechuga, calabaza, acelga, etc.

Antocharis cardamines, aurora, bonita mariposa con las alas salpicadas de naranja profundo en su borde apical, distribuida ampliamente por toda la península, más escasa hacia el sur.

Son las famosas mariposas blancas que vuelan durante gran parte del año. Diseminadas tanto por zonas rurales y huertos, como en parques y jardines.

Antocharis euphenoides, la banderita española, distribuida por la península entera. Euchloe bazae, delimitada a la provincia de Granada.

Subfamilia pierinae. Aporia crataegi, la blanca del majuelo. Distribuida por toda la península, localizada y cada vez más escasas sus colonias, con nerviaciones negras muy marcadas sobre fondo blanco traslucido.

Euchloe ausonia, Norte de la península ibérica. Euchloe crameri, Sur y centro de la península ibérica.

Catopsillia florella, especie típicamente africana de color amarillento y confinada a las Islas afortunadas.

Euchloe belemia belemia, especie distribuida por toda la península, tiende a ser más localizada hacia el norte.

Colotis evagore, la blanca de las alcaparras, escasa, delimitada a la franja mediterránea más meridional, especie típicamente afrotropical con las puntas de las alas anaranjadas. Vuela desde Cádiz a Castellón en colonias muy localizadas.

Euchloe tagis, especie distribuida por el sur de la península ibérica, Alicante, Burgos y Vitoria, ausente en el Algarve portugués. Zegris eupheme meridionalis, excepto en la franja Norte y Oeste de la península, ampliamente distribuída, aunque sus colonias son muy localizadas.

Pieris brassicae, la blanca de la Col, mariposa blanco amarillenta de gran porte, ampliamente difundida por toda la península ibérica, sus orugas son consideradas plagas de cultivos. Parasitadas por hymenopteros.

Subfamilia Coliadinae. Colias croceus, la colias común, distribuida ampliamente por toda la península en una amplia gama de biotopos.

Pieris cheiranthi, exclusiva de Canarias. Pieris ergane, Gerona, Lérida, Huesca, Teruel, Palencia y Cuenca. Pieris mannii, delimitada a Galicia y la mitad este de la península. Pieris napi, la blanca del nabo, Común en toda la península. Pieris rapae, la mariposa más común y difundida por España durante todo el año.

Colias croceus. Foto de Roberto Gonella

Pontia callidice, Pirineos.

Colias alfacarensis (australis), excepto en Portugal, vuela en todo el territorio peninsular.

Pontia daplidice, la blanquiverdosa. Toda la península ibérica.

Colias hyale, rara en las montañas del tercio este de Andalucía. 74


Colias phicomone, especie relegada a la zona pirenaica y la Cordillera Cantábrica. Gonepteryx cleopatra, la mariposa cleopatra, distribuida en toda la península ibérica. Gonepteryx cleobule, la limonera canaria, distribuida en Canarias. Gonepteryx ramni, la limonera común, Distribuida por toda la península ibérica, más escasa a medida que bajamos al sur.

Inachis io. Foto de José Rodrigo

Nymphalis antiopa, antiope, bonita mariposa de color marrón, con una franja amarillenta en los bordes alares y distribuida en la franja eurosiberiana peninsular. Sierra de Guadarrama, Suroeste de Guadalajara. Existen citas esporádicas en Mallorca y muy rara en el Norte de Portugal. Hiberna como imago en el interior de casas.

Subfamilia Dismorphiinae. Leptidea sinapis, la blanca esbelta, mariposa de pequeño porte distribuida por toda la península.

NYMPHALOIDEA

Nymphalis polychloros, la Olmera. Mariposa de gran porte y color rojo ladrillo, distribuida ampliamente hacia el norte y localizada y escasa en el sur peninsular. Existe una importante colonia en la zona de la Sauceda, en el término municipal de Cortes de la Frontera, entre las provincias de Cádiz y Málaga. En la Sierra de las Nieves se encuentra, pero es más escasa y localizada.

Familia Nymphalidae Mariposas de vivos colores, rojos, ocres, azules, de potente vuelo, que gustan de visitar las flores desde la primavera hasta finales de verano, alimentándose y siendo atraídas por fruta en descomposición, orina y otros olores fuertes. Poseen grandes palpos labiales y patas perfectamente preparadas para la marcha. Sus imagos son muy territoriales, cubriendo zonas de parques y bosques y expulsando a otras de la misma especie.

Polygonia c-album. C blanca, mariposa de alas recortadas, imitando la hojarasca otoñal. Más ampliamente distribuida hacia el Norte peninsular. Sus colonias en el Sur son más escasas y localizadas, siempre en zonas boscosas y en márgenes de ríos y arroyos, a donde vuela posándose en las ramas de los árboles y hojas al sol.

Subfamilia Araschniinae. Araschnia levana, el mapa. Mariposa introducida en los años 60 y en expansión por la zona pre pirenaica. Subfamilia Nymphaliinae. Aglais urticae, la ortiguera. Mariposa de vivos colores ocres y azules y distribuida por toda la Península Ibérica a excepción del suroeste. Escasa en Andalucía, se la encuentra en Sierra Nevada y en las montañas del este andaluz, se alimenta de ortigas. Hypolimnas misippus, endemismo de Canarias, Azores y Madeira.

Polygonia c-album. Foto de Roberto Gonella

Vanessa atalanta, la atalanta, vulcana. Mariposa de vivos colores distribuida por toda España y en una amplia gama de biotopos, tanto silvestres como

Inachis io, el pavón diurno. Mariposa cuyas orugas se alimentan de ortigas, y distribuida en la mitad Norte de la península. 75


urbanos. Sus orugas prosperan en las ortigas.

de los claros boscosos, en el sur más escasa y localizada, en las Sierras de las Nieves, Alcornocales, Cazorla y Segura.

Vanessa atalanta. Foto de Tomás Sanz Sanz

Vanessa (Cynthia) cardui, la Vanessa de los cardos, cardera. Mariposa migratoria, al igual que V. atalanta, común en toda España. Sus orugas prosperan en los cardos silvestres.

Argynnis pandora. Foto de Roberto Gonella

Boloria napaea, Pírineo de Lérida y Gerona Boloria pales, por toda la Franja eurosiberiana, desde Galicia hasta los Pirineos. Brenthis daphne, laurel, en Andalucía escasa y muy localizada, en las Sierras de Cazorla y Segura, volando en las riberas de los ríos, siempre en zonas boscosas y posándose en las copas de los árboles y las flores silvestres, siente predilección por las especies de la familia Rubus, zarzas y frambuesos. Más extendida hacia el Norte, por toda Cantabria, Albarracín, Gredos.

Vanessa cardui. Foto de Tomás Sanz Sanz

Vanessa indica, de Canarias y Madeira, con la franja roja alar ininterrumpida. Vanessa virginiensis. Migradora, especie americana localizada esporádicamente en el litoral mediterráneo, y en citas en la Sierra de Gredos, Sur de Portugal. Siempre muy escasa, volando al igual que V. cardui en zonas de monte bajo, a donde se posa en el suelo y siempre con un vuelo rápido y vertiginoso.

Brenthis daphne. Foto de Roberto Gonella

Subfamilia Argynninae.

Brenthis hecate, hechicera, Cordillera Cantábrica, Pirineos, Cuenca, Teruel, Guadalajara. En Andalucía relegada a las Sierras de Alfacar, Cazorla, Sierra Nevada, a donde vuela la subespecie Aigina.

Argynnis paphia, la nacarada. Especie distribuida ampliamente por el Norte peninsular, en biotopo forestal, a donde gusta de posarse a libar en las flores de Rubus sp. (zarza). Hacia el Sur es más escasa y localizada, aunque abunda en Cazorla y Segura.

Brenthis ino, distribuida por la franja eurosiberiana peninsular, Teruel, Cuenca, Soria y Zamora.

Argynnis (Pandoriana) pandora, Pandora, Distribuida por toda la península en biotopos forestales a donde vuela para posarse en las flores silvestres

Clossiana dia, norte de la provincia de Soria y Guadalajara y franja eurosiberiana desde Lugo hasta Cataluña. 76



Clossiana euphrosyne, repartida por el tercio norte de la península y norte de Portugal.

Proclossiana eunomia, Sierra de Murias en la provincia de León y Pirineo oriental.

Clossiana selene. Colonias muy localizadas en el norte de la península.

Suffamilia Melitaeaninae. Melitaea (Mellicta) aetherie, en Portugal vuela desde el Algarve hasta Lisboa. En España en el sur de la provincia de Sevilla, en Cádiz se cita en Chiclana y Algeciras, en la provincia de Córdoba en Cabra, parte de Málaga.

Euphydryas aurinia. La doncella de ondas rojas. Repartida por toda la península. Limitada a bosques húmedos en Andalucía. Vuela localizada en la Serranía de las Nieves (Málaga) Euphydryas desfontainii, en Andalucía en la Serranía de las Nieves, a donde vuela la ssp. baetica. En el Norte y Centro peninsular bastante más localizada. El desbrozamiento excesivo de pastos en los bosques y claros hace mermar sus antes abundantes poblaciones. Fabriciana (Argynnis) adippe. Adipe. Ausente en el suroeste andaluz, vuela en las Sierras de Segura y Cazorla, bordeando caminos cerca de cursos de agua, a donde se posa en las copas de los árboles. Distribuida por toda la España peninsular.

Melitaea aetherie. Foto de Tomás Sanz Sanz

Melitaea cinxia, vuela en el Norte de España y Portugal, en las provincias de Cuenca y Teruel, en las Sierras de Guadarrama, Montes de Toledo. En Andalucía vuela muy localizada en Cazorla y montañas granadinas.

Fabriciana niobe, distribuida por toda la península exceptuando el suroeste. Muy escasa y poco frecuente en todo el territorio andaluz. Issoria (Argynnis) lathonia, sofía. Distribuida ampliamente por el territorio peninsular, siempre cerca de cursos de agua y arroyos, a donde se posa a libar en las flores de Rubus sp. También distribuida por Canarias, Baleares y la isla de Madeira. En Andalucía se la encuentra en zonas boscosas, Sierra de las Nieves, Cazorla, Segura, P.N. Alcornocales.

Melitaea diamina vernetensis, franja eurosiberiana, desde Galicia hasta Cataluña. Melitaea didyma, doncella tímida, Toda la península ibérica excepto en el suroeste, en Andalucía ausente en el suroeste. Localizada en el Sur de Portugal, Algarve, en terrenos secos, cerca de alcornoques.

Mellicta athalia celadussa, la doncella común, en Andalucía vuela la ssp. Nevadensis. Distribuida por la mitad Norte peninsular.

Melitaea phoebe occitanica, doncella de la centaura. Toda España peninsular, ampliamente distribuida en Andalucía.

Mellicta deione. Muy localizada y escasa en la mitad norte peninsular. Sin citas en Andalucía.

Melitaea trivia, provincias de Cuenca y Teruel, Pirineos y Cordillera Cantábrica. Sierra de Guadarrama, en la Sierra de Gador, Almería y sierras de Granada, a donde vuela la ssp. agustinini.

Mellicta parthenoides, distribuida por toda la Península Ibérica, exceptuando el suroeste, siendo escasa y localizada en Andalucía. Existen citas en el este andaluz.

Subfamilia Charaxinae.

Mesoacidalia (Argynnis) aglaja. Lunares de plata. Al igual que la especie anterior, no existen citas del suroeste peninsular, aunque está extendida por el resto de España.

Charaxes jassius, Bajá de dos colas, un único representante, ampliamente distribuida por una franja meridional, desde el Sur de Portugal hasta el Sur de Francia. Típica mariposa afrotropical, de poten78


Subfamilia Satyrinae.

te vuelo y gran tamaño, único representante de su género en Europa. Sus orugas prosperan en el madroño, Arbutus unedo. Está presente en la mayoría del territorio andaluz, siempre en colonias muy localizadas aunque abundantes. Visita los contenedores de basuras en Sevilla capital para libar restos de bebidas azucaradas y alcohólicas, comportamiento observado en sus primas de las regiones tropicales. Fuertemente atraída por los olores de fruta en descomposición y madura, como los higos silvestres, heces, orina y cadáveres. En Málaga vuela en la Axarquía, termino municipal de Comares, Torrijos, Frigiliana, Nerja y en la Sierra de Jarapalos en Alhaurín de la Torre.

Melanargia galathea, medioluto norteña, especie típicamente norteña, que ocupa una franja de distribución desde el este de Galicia hasta la mitad oeste de los Pirineos. Melanargia ines, medioluto inés, ampliamente distribuida por las montañas andaluzas y del resto peninsular a excepción de una amplia franja en el norte peninsular, siempre en zonas de monte bajo con flores silvestres a donde gusta de posarse. Melanargia lachesis, medioluto ibérica, de amplia distribución en toda la península a excepción del suroeste peninsular y una estrecha franja costera en el norte de la península. Abundante entre las provincias de Málaga y Cádiz, en las sierras, en claros de bosques y libando de flores silvestres, también vuela en Granada. Ausente en la provincia de Sevilla y Huelva.

Charaxes jassius. Foto de Alfonso Sánchez Florido

Subfamilia Apaturinae. Apatura iris, la Tornasolada, desde el Norte de Portugal hasta el oeste de los montes Pirineos, bien distribuida en Asturias, más escasa y localizada en el resto. También presente en el norte de la comunidad de Madrid.

Melanargia lachesis. Foto de Roberto Gonella

Melanargia occitánica, medioluto herrumbrosa, toda España excepto en el suroeste y en una franja en el norte peninsular. Si vuela en Huelva.

Apatura ilia, Tornasolada chica, Muy localizada y rara en el tercio Norte de la península. Subfamilia Limenitidinae.

Melanargia russiae, medioluto montañera, especie distribuida en el norte peninsular a excepción de Galicia, a donde vuela en una pequeña zona y también ausente de la franja costera norteña. Vuela en las sierras de Guadarrama y Gredos, Cazorla y los Montes de Toledo. Es una especie rara en Andalucía.

Limenitis (Azuritis) reducta, la ninfa de los arroyos. Especie muy localizada en la mitad Norte peninsular, provincias de Logroño, Navarra, Cataluña, siempre cerca de cursos de agua a donde planea grácilmente de rama en rama posándose al sol. En Andalucía relegada a una estrecha franja en el Noroeste, presente en la Sierra de Cazorla.

Arethusana arethusa, pintas ocres, ausente de la estrecha franja costera mediterránea entre Almería (Cabo de Gata) y Cataluña, ausente también del centro y sur de Portugal, muy rara en Andalucía, limitada a la provincia de Granada, a donde vuela la ssp. Boabdil.

Limenitis camilla, Ninfa del bosque. Se diferencia de la anterior por su doble banda de puntos negros en el reverso de sus alas posteriores. Relegada a una estrecha franja en el norte peninsular, provincias de Cuenca y Teruel. 79


Brintesia circe, rey mozo, vuela en toda España exceptuando la cornisa cantábrica, la mayor parte del territorio gallego, Pirineo central y el centro de Portugal. Vuela en Andalucía en los biotopos boscosos en los claros, gusta de posarse en los troncos.

ceres, Cuenca, Teruel, Castellón, sur de Avila y la Sierra de Guadarrama. Erebia neoridas, exclusiva de los Pirineos. Erebia oeme, exclusiva de los Pirineos.

Chazara briseis, banda oblícua, toda la península ibérica excepto el Cantábrico, Galicia y Portugal. Vuela en el este de Andalucía.

Erebia palarica, desde Zamora y Galicia a la Cordillera Cantábrica.

Chazara prieuri ibérica, distribuida por la costa andaluza, desde las sierras de Cádiz, más frecuente hacia el este. Localizada en Madrid, Guadalajara, Teruel, Zaragoza y Cuenca. Erebia alberganus, especie en peligro crítico de extinción, vuela localizada y rara en la provincia de Santander en Reinosa. Posiblemente vuele en los Pirineos, en praderas de montaña entre los 1000 y 1800 metros de altitud. Erebia palarica. Foto de José Rodrigo

Erebia cassioides, Cordillera Cantábrica y Montes Pirineos.

Erebia pandrose, distribuida por el Pirineo oriental sin llegar a la costa.

Erebia epiphron fauveaui, Cordillera Cantábrica, Montes Pirineos, Soria y Burgos.

Erebia pronoe, en los Picos de Europa y los Pirineos.

Erebia epistygne, zonas montañosas de la provincia de Gerona, Pirineos, Lérida, Moncayo, Castellón, Teruel, sierra de Albarracín, serranía de Cuenca, y Guadalajara, en claros de bosques en altitudes comprendidas entre los 1000 a 2400 metros de altitud.

Erebia sthennyo, se trata de un endemismo del Pirineo central. Erebia triaria, vuela en los Montes de Toledo, en Las sierras de Gredos, Guadarrama, Teruel, provincia de Guadalajara, Cordillera Cantábrica, norte de Portugal, en Andalucía en Cazorla y también en los Pirineos.

Erebia euyale, Pirineos y Cordillera Cantábrica. Erebia gorge, Cordillera Cantábrica y Pirineos. Erebia gorgone, Exclusiva de los Pirineos. Erebia hispania, endemismo de montaña de la zona central de los Pirineos, y Sierra Nevada de Granada a donde vuela muy escasa, en altitudes entre los 1800 a 3000 metros. Erebia lefebvrei, se trata de un endemismo de los Pirineos y Picos de Europa.

Erebia triaria. Foto de Tomás Sanz Sanz

Erebia manto constans, Pirineo central y Picos de Europa.

Erebia zapateri, se trata de una mariposa endémica de las provincias de Teruel y Cuenca, parte oriental de Guadalajara y una pequeña porción del sur de la provincia de Segovia.

Erebia meolans, distribuida desde los Pirineos a la Cordillera Cantábrica, y en las provincias de Cá80



Hipparchia alcyone, distribuida por toda la Península ibérica, exceptuando el suroeste. Es frecuente en los bosques del norte, más escasa y rara a medida que bajamos al sur, rara en Andalucía.

y Oscense, así como el noroeste de Navarra. Habita laderas rocosas con gran pendiente. Aphantopus hyperanthus, sortijitas, se distribuye por el norte en una amplia franja, provincias de Guadalajara, La Rioja, volando en claros de bosques mixtos y posándose en los helechos y flores.

Hipparchia fagi, distribuida por la franja norteña oriental y en la provincia de Teruel. la ssp. fuxiensis vuela en la mayoría de la península ibérica.

Hyponephele lupina (lupinus), distribuída por toda España peninsular, excepto una gran parte de Cataluña, zona Cantábrica, Galicia, norte y sur de Portugal. en Andalucía vuela la ssp. nagera.

Hipparchia semele cadmus, sátiro común, distribuida por toda la península exceptuando el suroeste. En Andalucía vuela falta en el oeste, en la provincia de Málaga en las Sierras de las Nieves y Ronda, en la localida de Tolox, El Burgo y Yunquera, prefiere los bosques de quercineas a donde gusta de posarse en el suelo y sobre troncos con las alas plegadas.

Hyponephele lycaon, en toda la península ibérica excepto en una franja cantábrica desde las vascongadas, atravesando Galicia y terminando en el sur de Portugal. En Andalucía ocupa la mayor parte del territorio, a excepción del oeste, volando en pastos secos y pedregosos de media montaña, posándose entre los arbustos y piedras en el suelo, en Málaga en la Sierra de las Nieves.

Minois dryas, ocelos azules. Mariposa inconfundible, distribuida por la Cornisa cántabra hasta la parte occidental de los Pirineos. Neohipparchia statilinus, por toda la península, excepto Algarve y vascongadas, se encuentra en toda Andalucía.

Maniola jurtina, loba, se distribuye muy común por toda España peninsular y las islas Canarias y Baleares, colonizando biotopos de pradera con flores, terrenos secos y pedregosos y claros de bosques.

Psudochazara hippolyte, se trata de una mariposa endémica peninsular, aunque existen algunas subespecies asiáticas descritas. En España vuela en la provincia de Almería en las Sierras de Gador y los Filabres, así como en Sierra Nevada en Granada, ssp. williamsi. En la Sierra de María en Almería y Espuña en Murcia vuela la ssp. aislada. Se la encuentra a grandes alturas, entre los 1400 a 2000 metros de altitud.

Pyronia bathseba, común en monte bajo en Andalucía con vegetación a base de tomillo, romero, y jaras. En España falta de la franja Cantábrica y del noroeste. Sus colonias son siempre muy localizadas.

Pseudotergumia (Hipparchia) fidia, festón blanco, distribuida por toda España peninsular y Baleares a excepción de la costa Cantábrica y el Pirineo central. Común en Andalucía en biotopos secos y de monte húmedo o semi húmedo con rocas calcáreas. Pyronia bathseba. Foto de José Cordero

Pseudotergumia wyssii, endemismo canario.

Pyronia cecilia, comparte biotopo en Andalucía con P. bathseba, muy común en colonias localizadas de monte bajo y pastos secos. No está presente en la franja Cantábrica ni en Baleares.

Satyrus actaea, sátiro negro, distribuida por toda la península excepto en el Cantábrico y Galicia, así como casi toda Andalucía. En Andalucía vuela la ssp. Nevadensis en Sierra Nevada y en la Sierra de Alfacar en Almería la ssp. podarcina.

Pyronia tithonus, distribuida por toda la península, más común hacia el norte. En Andalucía es más rara vuela en el este.

Satyrus ferula novellasi, endemismo pirenaico de la zona alta del Pirineo Leridano, Gerundense 82


Coenonympha arcania, ninfa perlada, delimitada a la mitad norte peninsular.

Subfamilia Danainae. Danaus chrysippus chrysippus, la mariposa tigre, Se trata de una especie migratoria localizada en citas esporádicas y diseminadas por el litoral mediterráneo. Existen citas en Torrox, provincia de Málaga, en Granada y Almería. También se la encuentra en Canarias.

Coenonympha dorus, ninfa de Esper, Es común en zonas de matorral y monte bajo en casi toda la península, ausente de la franja cantábrica y de la depresión del Guadalquivir. Coenonympha glicerion, ninfa de Borkhaussen, delimitada a la mitad norte de la España peninsular.

Danaus plexippus, Monarca, con colonias cada vez más estables en el litoral malagueño, que gozan de cierta salud, en los municipios de Torremolinos, Benalmádena, Marbella y Algeciras y Tarifa en la provincia de Cádiz, también en Gibraltar y La Línea, se la encuentra hacia el interior volando en el Valle del Genal, en las inmediaciones del Rio Genal, en la provincia de Málaga. Huesped durante todo el año de las Islas Canarias. Existen citas y avistamientos en las provincias de Sevilla y Córdoba.

Coenonympha glicerion. Foto de Tomás Sanz Sanz

Coenonympha pamphilus, ninfa de Linneo, habita toda España peninsular y Baleares, común en Andalucía en biotopos de monte bajo y campiñas. Lasionmata maera, distribuida en zonas de monte bajo en casi toda la península, a excepción del extremo suroeste, ausente en el oeste de Andalucía. Oruga de Danaus plexippus. Foto de Roberto Gonella

Lasionmata megera, saltacercas, se encuentra, común en toda la península ibérica en zonas de monte bajo y campiña seca.

Subfamilia Libytheinae. Libythea celtis, la mariposa del almez, vuela en la mitad este de la península y Portugal, localizada y escasa en la Sierra Norte sevillana y Córdoba, vuela en Cazorla en la provincia de Jaén, siempre localizada prosperando sobre Celtis australis, el almez.

Lasionmata petropolitana, localizada en el Pirineo oscense y leridano. Lopinga achine, muy rara y localizada al norte en las provincias de Burgos, Alava, Vizcaya, León, Palencia, vuela en los Picos de Europa y Valle del Río Caín, precisamente entre Palencia y Asturias.

LYCAENOIDEA Familia Lycaenidae.

Pararge aegeria, maculada de los muros. Distribuida ampliamente por toda la península ibérica, Baleares y Madeira. En Andalucía es muy común en biotopos de bosque y ruarles, así como urbanos, siempre cerca de muros y taludes frondosos y sombreados.

Se trata de pequeñas mariposas de colores azules, anaranjados y jaspeados. Suelen concentrarse alrededor de zonas húmedas a libar sales minerales junto a otros ropalóceros, y suelen prosperar en el interior de hormigueros asociados a especies concretas de formícidos. Sus orugas tienen el aspecto de una cochinilla rechoncha.

Pararge xiphioides, endemismo de las Islas Canarias. 83



Laesopis roboris, moradilla del fresno, vuela en toda España a excepción del noroeste. Se la encuentra en zonas boscosas cerca de arroyos y cursos de agua. En Andalucía vuela en las Sierras de las Nieves y Parque de los Alcornocales, en las confluencias entre Cádiz y Málaga, siempre muy localizada.

como en toda la península. Satyrium w-album, w blanca, distribuida por la mitad nororiental de la península ibérica. Lycaena (Heodes) alciphron, manto púrpura, vuela muy localizada en iberia a excepción del suoreste. Citada en las Sierras de Granada, Almería y Norte de la provincia de Córdoba, en Sierra Nevada vuela la ssp. granadensis.

Neozephyrus quercus, moradilla del roble, Distribuida por toda la península y Andalucía, siempre en masas forestales a donde abunde el roble, vuela la ssp. ibérica.

Lycaena helle pyrenaica, vuela muy localizada y escasa en prados húmedos en el Pirineo oscense, Picos de Europa, Reinosa en Santander.

Thecla betulae, la tecla del abedul, relegada a la banda norte de la península, y en Badajoz, Cáceres y Avila.

Lycaena (Palaeochrysophanus) hippothoe, en la franja norte de la península y norte y centro de Portugal.

Tomares ballus, cardenillo. Distribuida mayormente en el sur peninsular, ausente de Galicia y una amplia franja norteña. En Andalucía vuela en prados silvestres a donde haya cesped natural y flores bajas, siempre en colonias muy localizadas y en todas las provincias.

Lycaena phlaeas, manto bicolor, vuela en zonas secas y soleadas del monte mediterráneo y biotopos de bosque caducifolio y coníferas en toda la península y Baleares, Canarias y Madeira. En Andalucía es bastante frecuenta y común.

Callophrys avis, vuela en el sub pirineo oriental y occidental, en el centro y norte de Portugal. En Extremadura, en Andalucía está presente en las provincias de Cádiz (Gibraltar) hasta Málaga. Callophrys rubi, cejialba, distribuida por toda la península y Baleares, en zonas de campiña, boscosas y cercanas a sitios húmedos, prácticamente ausente en zonas de campo abierto. Fixsenia (Strymonidia) pruni, localizada en el extremo oeste de los Pirineos y en los Picos de Europa.

Lycaena phlaeas. Foto de Roberto Gonella

Satyrium (Nordmannia) acaciae, vuela en la franja norte de la península, en las provincias de Cuenca, Teruel y Avila, en las Sierras de Guadarrama y Moncayo.

Lycaena (Heodes) tityrus, circe, vuela en la banda norte y centro de la península, en el norte de Portugal, Ciudad Real y Extremadura. Lycaena (Heodes) virgaureae, vuela en pastos de montaña y zonas frescas con abundante vegetación y zarza en la mitad norte peninsular, siempre en colonias localizadas, también en las provincias de Cáceres y Badajoz.

Satyrium (Nordmannia) esculi, vuela en toda la península ibérica y Baleares, abunda en el bosque mediterráneo andaluz, sobre todo en las provincias de Cádiz y Málaga. Satyrium (Nordmannia) ilicis, vuela escasa y muy localizada en toda la península. En Andalucía vuela localizada en Sierra Nevada.

Cacyreus marshalli, taladro del geraneo, originaria de Sudáfrica y Africa Oriental, introducida en Mallorca por accidente en la decada de los años 90. Se alimenta de especies de geráneos cultivados (pelargonium), considerándose ya una plaga de estas plantas ornamentales. Se encuentra ampliamente

Satyrium (Strymonidia) spini, mancha azul. Abunda en el bosque mediterráneo andaluz, así 85


distribuida por todo el territorio nacional, mucho más abundante hacia el sur y en la franja costera, desde el sur de Francia hasta la costa de Portugal. En Andalucía se encuentra ampliamente difundida por todo el territorio, siempre en zonas urbanas y ajardinadas, piscinas públicas y parques, alimentándose de las especies mencionadas. Mucho más abundante desde el mes de junio hasta noviembre, aunque puede volar en otras épocas del año. Everes argiades. Foto de Tomás Sanz Sanz

Cupido lorquini, vuela en Andalucía en las Sierras de Aracena, en Huelva, sierras de Alfacar y Sierra Nevada en Granada, en Cádiz, en Málaga, en las cercanías de la capital portuguesa. Cupido minimus, local en los dos tercios del norte de la península ibérica. Cupido carswelli, en el extremo suroeste peninsular, Sierra Espuña de Murcia y Almería.

Cacyreus marshalli. Foto de Roberto Gonella

Lampides boeticus, canela estriada, ampliamente distribuida por toda la península ibérica, Baleares, Canarias, Azores y Madeira, en biotopos de monte bajo, zonas ajardinadas, parques, piscinas.

Cupido osiris, en Andalucía vuela en Almería, en el resto de la península localizada en el norte de la península, a excepción de Galicia y centro y sur de Portugal.

Leptotes (Syntharucus) pirithous, gris estriada, distribuida en toda la península en zonas secas de monte bajo, también vuela en Baleares.

Celastrina argiolus, náyade, distribuida en zonas serranas por toda la península y cerca de cursos de agua y zonas húmedas. Sus orugas prosperan a base de una diversidad de plantas, entre las que se encuentran algunas rosáceas (Rosaceae) y del género Rubus, así como de hiedra silvestre.

Cyclirius webbianus, se trata de un endemismo canario. Tarucus theophrastus, vuela muy escasa y sus colonias localizadas en el litoral granadino, almeriense, hasta llegar a Murcia.

Glaucopsyche alexis, mancha verde, vuela siempre localizada en colonias en las provincias de Córdoba, Jaén, Granada y Málaga, en la Sierra de las Nieves, Valle de Abdalajis. Ausente del centro y sur de Portugal. Sus colonias son siempre escasas y localizadas.

Zizeria knysma vandalusica, muy local en la mitad sur peninsular, en praderas de cesped artificial y cultivado cercana a cuerpos de agua, piscinas, albercas y arroyos, vuela a ras de suelo posándose en las florecillas de los tréboles cultivados. También vuela en Canarias y Centro y norte de Portugal, así como en Asturias. En Andalucía abunda en la provincia de Málaga.

Glaucopsyche melanops, vuela cerca de cursos de agua en toda la península, en biotopos de bosque mediterráneo, en toda Andalucía. Iolana iolas, mariposa en peligro de extinción y muy localizada y escasa en la península. Vuelan varias subespecies, como farriolsi en Cataluña, ssp. fidelis (thomasi) en Soria, Serranía de Cuenca, Sierra de Albarracín. Subespecie saritae en Almería y Granada, y en Cádiz y Jaén. Citada también en Navarra.

Everes alcetas, vuela localizada en el noroeste de la península. Everes argiades, vuela en la franja norte de la península. 86



Maculinea alcon, localizada en el Sistema Ibérico, Cordillera Cantábrica y en Galicia.

Plebejides (Plebejus) pylaon, niña del astrágalo, escasa y muy localizada en toda la península. Vuela en la Serranía de Cuenca y Teruel, en Albarracín, siendo esta la ssp. hesperica. En el noroeste de la provincia de Toledo, la ssp. galani, en Madrid, en Camporreal Loeches, la ssp. matildae, y en Aranjuez ssp. pardoi. En Guadalajara, Castellón, Ciudad Real, Alicante, Almería y Granada en las Sierras de Alfacar y Sierra Nevada la ssp. hesperica, también vuela en Andalucía la ssp. pylaon. Supuestamente la colonia que había en Sierra Morena se encuentra ya extinguida.

Maculinea arion, hormiguera de lunares, distribuida ampliamente en la franja norteña, desde la provincia de Orense hasta los Pirineos, León, Zaragoza, en Teruel en los Montes Universales, Serranía de Cuenca, alimentándose sus larvas de tomillo y orégano, prosperando en hormigueros en simbiosis con la especie Myrmica sabuleti, vuela en biotopos de montaña, batidos por el viento. Maculinea nausithous, en las provincias de Soria y norte de León.

Aricia (Plebejus) agestis, morena serrana, vuela en las montañas de Cataluña, Aragón, en la Cornisa Cantábrica y Asturiana, Sierra de Guadarrama, centro de Portugal y en el noroeste de Andalucía.

Maculinea rebeli, localizada en los Pirineos y Sistema Ibérico. Maculinea teleius, se trata de un endemismo pirenaico del Valle de Arán, provincia de Gerona y Lérida. Es una especie en peligro de extinción.

Aricia artaxerxes, vuela localizada en la zona mediterránea, en la mitad este de la península, en montañas de considerable altitud. En Sierra Nevada vuela la ssp. montensis.

Pseudophilotes abencerragus, batón azul, vuela en la mitad sur peninsular, en las Sierras de Cazorla, aunque está extendida por todas las provincias sus colonias son muy localizadas.

Aricia (Plebejus) cramera, morena, se encuentra en toda la Península Ibérica, a excepción del noroeste, Baleares e Islas Canarias. En Andalucía vuela en terrenos secos y abiertos difundida por toda su geografía.

Pseudophilotes baton, norte de la península ibérica.

Aricia (Plebejus) eumedon, niña de los geraneos, muy localizada en la mitad norte de la península, Picos de Europa, provincia de Burgos, Cuenca y Teruel, Avila, Soria y Zamora, Sierra de Guadarrama y en la Sierra María de Almería.

Pseudophilotes panoptes, distribuida por toda la comunidad andaluza y por el centro de la península. Scoliantides orion, banda anaranjada, localizada en la mitad este de la península, a excepción de suroeste peninsular.

Aricia morronensis, morena española, vuela muy localizada en las Sierras Españolas, Nevada, Guadarrama, Gredos, montes cántabros, Cazorla. Las subespecies son, ramburi de Sierra Nevada, sierramarianensis de la S. María de Almería, Soria y Navarra, ssp. vasconiae o hesselbarthi. En León, la ssp. elsae, en el Valle de Ordesa, ssp. ordesae u ordesana, en Orense la ssp. chapmani, en Avila la ssp. navarredondae.

Plebejus argus, niña hocecillas, se encuentra distribuida por toda la Península Ibérica a excepción de las cuencas de los grandes ríos, Ebro, Tajo y Guadiana, en Andalucía se la encuentra localizada en las montañas de toda la comunidad, a excepción del oeste. En Sierra Nevada vuela la ssp. hypochiona. Lycaeides (Plebejus) idas, niña esmeralda, mariposa que gusta de volar a una cierta altitud en la península ibérica, Pirineos, Montes cantábricos, Sierra de Guadarrama, Sierra Nevada, presente en las provincias de Burgos, Cuenca y Teruel, Granada y Almería, en los sistemas montañosos anteriormente citados, así como en la zona norte de Portugal. En Sierra Nevada vuela la ssp. nevadensis.

Pseudoaricia nicias, vuela muy rara y escasas sus colonias en el pirineo leridano, oscense y gerundense, en laderas suaves entre los 1000 y 1700 metros sobre el nivel del mar, a donde abunden las plantas de la familia Geraniaceae. Agriades glandon oberthuri, poco brillo, vuela siempre en colonias de alta montaña en las provin88


cias de Huesca, Lérida, Gerona y Navarra, prosperando sus larvas sobre Astragalus.

Burgos, Barcelona, Segovia, en el Pirineo oscense y los Montes Universales.

Agriades pyrenaicus, niña gris, distribuida en el alto pirineo de Huesca, en los Picos de Europa y Norte de León.

Agrodiaetus violetae, es un endemismo de las provincias de Málaga, Jaén, Granada y Almería. Lysandra (Polyommatus) coelestissima, vuela en las Sierras de Albarracín en la provincia de Teruel y en la Serranía de Cuenca y Guadalajara.

Agriades (Plebejus) zullichi, se trata de un rarísimo endemismo ibérico presente únicamente en Sierra Nevada y sus alrededores.

Lysandra (Polyommatus) coridon, distribuida únicamente en la franja norteña peninsular.

Cyaniris (Polyommatus) semiargus, falsa limbada, distribuida en la franja norte peninsular, en las provincias de Cuenca, Teruel, Castellón, Murcia, Sierra de Alfacar entre las provincias de Granada y Almería, Sierra de Guadarrama.

Meleageria (Polyommatus, Lysandra) albicans, niña hispana, vuela en toda la península ibérica, a excepción de la zona oeste y noreste, en Andalucía vuela en las montañas del tercio este.

Agrodiaetus (Polyommatus) ainsae, distribuida desde la provincia de Burgos y Santander hasta los Pirineos occidentales, también presente en la provincia de Huesca y Alava. En Burgos vuela la ssp. pseudovirgilia. Agrodiaetus (Polyommatus) damon, vuela en la Cordillera Cantábrica, Pirineos, provincias de Teruel, Cuenca, Castellón y en la Sierra de Alcaraz.

Meleageria (Polyommatus, Lysandra) bellargus, niña celeste, distribuida ampliamente por toda la península y Baleares, sus colonias están localizadas y es más común hacia el norte de Andalucía, aunque vuela en todo el territorio. Meleageria (Polyommatus) daphnis, vuela en Madrid, Guadalajara y hacia el norte en las provincias de Burgos, Cuenca, Teruel.

Agrodiaetus fabressei, velludita parda española, se trata de una mariposa endémica de los sistemas Central e Ibérico, Sierra de Cazorla, provincias de Jaén, Granada, Cuenca, Teruel (Sierra de Albarracín). Vuela en zonas pedregosas abiertas de montaña hasta los 1500 metros de altitud.

Meleageria (Polyommatus, Lysandra) hispana, vuela en Cazorla y Sierra Nevada en Andalucía y en la zona de levante español llegando hasta la zona subpirenaica.

Agrodiaetus (Polyommatus) fulgens, velludita fimbria clara menor, relegada a la zona de Cataluña, Aragón, Navarra, Alava.

Polyommatus abdon, endemismo de las Sierras Béticas, de Guillimona, La Sagra, Del Pozo, Alcaraz y de Segura, en las provincias de Granada, Murcia, Albacete y Jaén volando en biotopos de laderas montañosas. Polyommatus (Plebicula) amandus, niña estriada, vuela en Galicia, al sur, en el centro de la península y cuadrante noreste. En Andalucía está distribuida por Sierra nevada en Granada y la Sierra de Cazorla en Jaén. Polyommatus (Lysandra, Plebicula) escheri, vuela en la mitad este peninsular llegando hasta Galicia y el norte de Portugal. En Andalucía en las montañas del tercio este.

Agrodiaetus fulgens. Foto de Tomás Sanz Sanz

Agrodiaetus (Polyommatus) ripartii, velludita, vuela en la zona noreste de la península siempre en colonias muy localizadas en zonas de montaña en biotopos esteparios, en las provincias de Santander,

Polyommatus eros, vuela en los Pirineos. Polyommatus (Lysandra, Plebicula) golgus, se 89


trata de un endemismo de Sierra Nevada que vuela a alturas superiores a los 2400 metros. Muy amenazada por la fragmentación de sus biotopos.

Polyommatus (Lysandra, Plebicula) dorylas, niña turquesa, vuela en la mitad norte peninsular, Extremadura y Sierra de la Sagra en la provincia de Granada.

Polyommatus icarus, dos puntos, se encuentra ampliamente difundida por todo el territorio andaluz y el resto de la península y Baleares en diversos tipos de biotopos.

Polyommatus (Lysandra, Plebicula) thersites, celda limpia, distribuida por toda la península a excepción de Asturias, el Alentejo portugués, Extremadura y Andalucía occidental. Subfamilia Riodininae, Hamearis lucina, perico, es el único representante, vuela en la mitad norte de la Península Ibérica en colonias localizadas.

HESPERIOIDEA Se trata de mariposas pequeñas con la cabeza ancha, ojos prominentes y el cuerpo robusto, con las antenas muy separadas en la base y acabadas en un gancho, con un batir de alas muy rápido y errático. Existen unas 3500 especies en el mundo, casi la mitad de ellas distribuidas por el neotrópi-

Polyommatus icarus. Foto de Roberto Gonella

Polyommatus (Lysandra, Plebicula) nivescens, vuela muy localizada y escasa en la provincia de Granada, Sierras Nevada y Alfacar y en el noroeste peninsular.

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co, colonizando todo tipo de hábitats. En España suelen volar en biotopos de campiña y monte bajo, posándose en el suelo en caminos o ambientes pedregosos, así como en prados con flores silvestres, volando a poca altura y a gran velocidad. Sus orugas son cilíndricas, con el cuello más estrecho y viven enrolladas en las hojas que fijan con hilos de seda. Familia Hesperiidae. Subfamilia Pyrginae Erynnis tages, cervantes, vuela distribuida por toda la península a excepción del suroeste, el centro de Portugal y parte del centro de España. En Andalucía vuela localizada en algunas zonas de la mitad oriental. Muschampia proto, en Andalucía está ampliamente distribuida por praderas secas, en el resto de la península vuela en todo el territorio, a excepción de la zona oeste del Cantábrico. Spialia sertorius, sertorio, vuela en toda la Península Ibérica y en Andalucía en zona de bosque mediterráneo, prosperando sobre Rubus sp.

Pyrgus alveus, está citada prácticamente en toda Andalucía, a excepción de Sevilla y Málaga, en biotopos de montaña a donde puede pasar inadvertida al confundirse con otras especies. Pyrgus andromedae, vuela muy localizada y escasa en Benasque, provincia de Huesca y en la provincia de Lérida, en zonas de alta montaña, por encima de los 2000 m y cerca de cursos de agua. Pyrgus armoricanus, distribuida en toda la península a excepción del levante y de una zona del oeste peninsular, en Andalucía vuela en todas las provincias a excepción de los extremos este y oeste. Pyrgus cacaliae, vuela localizada en los altos valles de Benasque en Huesca, Andorra, y Valle de Nuria en Gerona, con colonias muy localizadas en biotopos de bosque húmedo por encima de los 1500 m de altitud, probablemente diseminados por toda la franja pirenaica. Pyrgus carthami, vuela en toda la península, a excepción de Portugal, Huelva, Cádiz y Sevilla. En


Andalucía se extiende desde el este hasta las provincias de Córdoba y Málaga.

de la península se distribuye ampliamente a excepción de una estrecha franja norteña.

Pyrgus cirsii, vuela en Galicia, ausente del resto de la zona oeste, si está presente en el resto de la península. En Andalucía vuela la subespecie fabressei en el tercio este del territorio.

Carcharodus flocciferus, vuela ampliamente distribuida y común en casi todas las sierras de Andalucía, así como el resto peninsular, a excepción del sur portugués.

Pyrgus cynarae clorinda, vuela en colinas áridas y pedregosas por encima de los 1200 metros, como endemismo ibérico en las provincias de Teruel, en los Montes Universales y en la provincia de Cuenca en Tragacete, Huélamo y Valdecabras. Hay una cita sin confirmar de la Sierra de Alfacar en Granada.

Carcharodus lavatherae australissima, vuela en toda la Península Ibérica a excepción de Galicia y Portugal. Subfamilia Heteropterinae. Carterocephalus palaemon, vuela muy rara y escasa en biotopo de matorral en el norte peninsular, en Asturias, Oviedo, en el Valle de Arán en Lérida y Peña de Orduña en Vizcaya.

Pyrgus foulquieri, distribuida desde la provincia de León por toda la franja norte hasta Cataluña (Gerona). Pyrgus malvae, ajedrezada menor, vuela en toda la península y Andalucía en biotopos de pasto seco, monte bajo y campiña, a excepción de una estrecha franja del litoral portugués hasta el oeste de Galicia.

Heteropterus morpheus vasconiae, distribuida desde el norte gallego hasta el oeste de los Pirineos.

Pyrgus malvoides, vuela en Andalucía, Ssp. Andalusica, así como en otras zonas de la península.

Thymelicus acteon, dorada oscura, vuela en toda la península Ibérica, subespecie oranus y en Canarias, subespecie christi. En Andalucía vuela ampliamente distribuida en biotopo de bosque de coníferas.

Subfamilia Hesperiinae.

Pyrgus onopordi pallidissima, vuela muy común en toda Andalucía y España peninsular. Pyrgus serratulae, vuela a gran altitud en Andalucía, Sierras de Alfacar y Sierra Nevada en Granada, también en el resto de la península a excepción del oeste de Andalucía y bajo Ebro, así como en Portugal.

Thymelicus lineola, vuela en toda la península. En Andalucía falta en el sur de las provincias de Cádiz y Huelva. Thymelicus silvestris, dorada línea larga, vuela en toda la península y toda la geografía andaluza.

Pyrgus sidae gargantoi, vuela muy rara y localizada, alimentándose sus larvas de Malváceas silvestres en biotopos de campiña abierta, en las provincias de Cáceres y Salamanca.

Hesperia comma hibera, dorada de manchas blancas, vuela ampliamente distribuida por toda la península, a excepción de las costas sur y suroeste, Cádiz, Huelva y litoral malagueño y la cuenca baja del Guadiana.

Carcharodus alceae australis, piquitos castaña, vuela muy común en toda Andalucía, resto de la península y Baleares.

Ochlodes venata fauna, distribuida en la mitad norte peninsular, en Andalucía es exclusiva de Sierra Morena, provincias de Córdoba, al norte y de Sevilla, así como en las sierras granadinas y de Jaén, existe también una colonia localizada y aislada en el Algarve portugués.

Carcharodus tripolinus, se trata de una especie típicamente norte africana que vuela en una estrecha franja desde el Algarve portugués, pasando por las provincias de Huelva, hasta Algeciras, en la provincia de Cádiz.

Gegenes nostrodamus, veloz de las rieras, vuela en casi toda la península, desde la costa mediterránea hasta el Algarve, también en las zonas de bioto-

Carcharodus baeticus, vuela más común en el este andaluz, hacia el oeste se vuelve rara, en el resto 92


po termófilo (secos) de Aragón, Navarra y Toledo. En Andalucía es más común hacia el este y existen citas de Jaén y Sevilla. Gegenes pumilio, veloz menor, vuela escasa y rara en las costas de Granada y Almería, en Mallorca y más rara hacia el interior. Borbo (Borbonica) zelleri, vive a baja altitud muy escasa y localizada, en la provincia de Cádiz, en Algeciras, La línea y Gibraltar, aunque parece estar también distribuida fuera de la zona del Campo de Gibraltar, en biotopos húmedos, siendo una mariposa típicamente norteafricana. Existe una cita muy antigua del Delta del Ebro tarraconense, en Amposta, aunque está colonia presumiblemente se encuentra extinguida en la actualidad.

Limenitis reducta. Foto de Roberto Gonella

En un próximo trabajo de ampliación de esta guía se incluirán a las especies de macroheteróceros más comunes de la península ibérica.

Limenitis reducta anverso. Foto de Roberto Gonella

Pyronnia tithonus. Foto de Roberto Gonella

Iphiclides podalirius. Foto de Roberto Gonella

Heodes virgaureae. Foto de Roberto Gonella

Agrodiaetus fulgens. Foto de Tomás Sanz Sanz

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Hipparchia (Pseudotergumia) fidia. Foto de José Cordero

Aphantopus hyperantus. Foto de Tomás Sanz Sanz

Baños del Río Tobía, La Rioja. Foto de Roberto Gonella

Zizeeria knysna. Foto de Roberto Gonella

Vegetación de ribera. Rio Ega. Navarra. Campo de vuelo de Limenitis reducta. Foto de Roberto Gonella Danaus plexippus. Foto de Roberto Gonella

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Construcción de un terrario con fondo subtropical Por Carlos “Vida Animal” 97


H

oy en día está cobrando más fuerza una tendencia relacionada con nuestra afición. Cada vez más personas se están dando cuenta de que para el bienestar de su mascota es necesario proporcionar un entorno lo más parecido posible a su hábitat natural y no mantenerlo solamente entre cuatro cristales y dos ramitas.

do en una primera pasada las zonas y los límites de la decoración. Una vez realizada esta operación esperaremos a que la espuma seque y se expanda lo máximo posible. En una segunda pasada le daremos volumen a los lugares donde vayamos a incrustar las maderas y colocar las plantas; también corregiremos las pequeñas imperfecciones que

Actualmente existen gran variedad de productos en el mercado como resinas, plantas, sistemas de lluvia y luminaria específica que nos ayudarán a conseguir un ambiente y condiciones satisfactorias para nuestros ejemplares, pudiendo utilizar nuestros terrarios también como parte de la decoración de nuestros hogares creando pequeños trozos de naturaleza.

veamos como huecos y grietas. Comprobaremos que la espuma esté siempre bien seca y expandida, y con la ayuda de un cúter procederemos a dar formas y relieves, y crearemos los huecos para las plantas. Hay que tener en cuenta que al final de este proceso habremos quitado toda la película que protege la espuma de poliuretano consiguiendo dejarla al descubierto con todas sus porosidades, que permitirán una mayor adherencia del látex y de las arenas al fondo.

Con esta reseña queremos animar al aficionado a construir un terrario con decoración subtropical en el que sus mascotas puedan sentirse como en casa. Los materiales que utilizaremos serán los siguientes: • espuma de poliuretano, • látex, • arenas de varios colores, • cúter y brochas, • maderas y lianas, • fibra de coco, y hojas de roble

Una vez seca la espuma comenzaremos a aplicar con la ayuda de una brocha la primera capa de látex, el cuál no debe estar ni muy espeso ni muy acuoso. Aplicado éste, procederemos a cubrir con arena toda la zona a decorar. Asegurándonos de que el látex esté totalmente seco, volveremos a aplicar otra capa de látex que cubriremos de nuevo con arena de otro color, y repetiremos este proceso tantas veces como sea necesario. Al utilizar arenas de diferentes colores en cada capa conseguiremos un efecto más realista. Los secados entre capa y capa son muy importantes para conseguir dureza y uniformidad en la decoración.

La flora de este terrario estará compuesta por: Ficus pumila, Vriesia, Guzmania y Tillandsia cyanea. En primer lugar iremos aplicando la espuma de poliuretano sobre las paredes del terrario cubrien-

Finalizado este proceso, sólo nos queda plantar98


lo y colocar las lianas. Procederemos a ir metiendo las plantas en los huecos realizados previamente para ellas, y cubriremos con fibra de coco la base del terrario para así poder plantarla. Para esta decoración hemos seleccionado plantas que son resistentes como el Ficus pumila que utilizaremos para que cubra lo máximo posible la pared trasera de la

decoración, a la vez que ayudará a mantener el grado de humedad después de las pulverizaciones y los riegos; la Guzmania junto con la Vriesia nos darán, además de sus flores, reservas de agua en sus copas, que también ayudarán al mantenimiento del grado de humedad necesario. Como toque final, esparciremos las hojas de roble sobre la fibra de coco dando un toque más boscoso al conjunto. Esperamos que con estos sencillos pasos cada vez más aficionados se animen a crear pequeños trozos de naturaleza en los que sus animales vivan y no sólo se mantengan.

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JANGALA MAGAZINE, 9 a帽os de divulgaci贸n naturalista

Hasta el pr贸ximo n煤mero!!


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