PEREGRINOS ILUSTRES
DON GAIFEROS DE MORMALTÁN D
on Gaiferos es sin duda uno de los personajes jacobeos medievales más entrañables. Su historia llegó hasta nosotros a través de un romance popular, que a mediados del s.XX se hizo también música gracias al famoso gaiteiro e investigador Faustino Santalices. ¿Pero quién era en realidad Don Gaiferos?¿Existió?¿Se trata en verdad de un romance tomado de la tradición oral, como se afirma? En el romance se relata la historia del caballero Gaiferos de Mormaltán, protagonista de uno de los milagros de Santiago más conocido y extendido entre los peregrinos actuales, quizá por su gran componente trágico. Don Gaiferos, con barba cana, ojos verdes y pies muy castigados, peregrina agotado hacia Santiago por los durísimos caminos medievales. En ruta se cruza con un soldado que regresa a su Compostela natal tras siete años de ausencia; y juntos llegan y entran en la Catedral. El anciano caballero se postra emocionado ante el altar y allí mismo fallece, tras agradecer al Apóstol el haberle permitido alcanzar la ciudad en que está enterrado. Así parece que fue la historia y así nos la han hecho llegar desde diversas fuentes. Manuel Murguía, historiador, escritor y pieza clave del Rexurdimento en Galicia, recogió el romance en su gran obra Galicia, destacando que se trataba de la plasmación popular de un hecho acaecido en el s.XII. El caballero peregrino sería Guillermo X, el último Duque de Aquitania, buen amigo del arzobispo Xelmírez y muerto al pie del altar el Viernes Santo de 1137, tras llegar a Santiago de Compostela en peregrinación.
Más tarde otros investigadores como Isidoro Millán, Conde de Quirós, ahondaron en el paralelismo y llegaron a igual conclusión. Don Gaiferos era efectivamente el Duque de Aquitania, hijo de Guillermo IX El Trovador, y padre de Leonor, una de las grandes protagonistas del s.XII en Europa, que llegaría a ser reina consorte de Francia y de Inglaterra. Un personaje que se convirtió muy pronto en leyenda. Algunos manifiestan que en realidad no murió en Santiago sino que todo fue una estratagema para huir de sus muchos enemigos. Otros, que en realidad continuó camino a Fisterra, donde llevó vida de ermitaño en el Monte de San Guillermo. Y aún hay quien afirma que el Duque es el protagonista del Milagro de Obanos, en Navarra, también estrechamente vinculado al Camino de Santiago y su tradición. Si la verdadera historia del Duque se pierde en la primera mitad del siglo XII no sucede lo mismo con el romance de Don Gaiferos de Mormaltán. Expertos en literatura medieval afirman sin dudarlo que el poema recogido por Manuel Murguía como de tradición popular es en realidad un texto apócrifo, creado por el propio Murguía en su afán por defender la existencia de un romancero propio en Galicia, y recogido luego como real en diversas antologías. Pero ninguno de los verdaderos protagonistas de esta historia, Guillermo y Murguía, van a desmentirnos si nosotros aquí mantenemos como histórica y real la leyenda del caballero francés. Y, desde luego, muy poco podía imaginar Manuel Murguía cómo se iba a extender y conocer en pleno s. XXI el bello romance de Don Gaiferos de Mormaltán. 59