Ordenando y Conservando el Territorio

Mujer Embera Eyabida del Resguardo Indígena Jaikerazabi, de fondo SSN Cerro Tacidó - Mutatá.

ORDENANDO Y CONSERVANDO EL TERRITORIO

LOS SITIOS SAGRADOS NATURALES DE LOS PUEBLOS INDร GENAS DE ANTIOQUIA

Una publicaciรณn de la Organizaciรณn Indigena de Antioquia, con el apoyo de Parques Nacionales Naturales de Colombia, Gobierno Vasco y Mugarik Gabe

ORGANIZACIÓN INDIGENA DE ANTIOQUIA Aida Suárez Santos Presidenta Benigno Sinigüí Vicepresidente Gustavo Vélez Tesorero Gustavo Palacio Dumazá Secretario General

PARQUES NACIONALES NATURALES DE COLOMBIA

Jorge Eduardo Ceballos Betancur Director Territorial Andes Occidentales

APOYO EN LA ELABORACIÓN DE TEXTOS Antonio José Martínez Negret Jefe PNN Paramillo Héctor de Jesús Velásquez Lema Jefe PNN Las Orquídeas Oficina de Participación Social PNN FOTOGRAFÍAS Marco Tulio González Archivo fotográfico OIA Maricela Piedrahita Bonilla Sandra Milena Peñuela Gómez Fredy Gómez

EDICIÓN Denys Zuleta Calle PNN Dirección Territorial Andes Occidentales

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN: Denys Zuleta Calle Jackeline Osorno

AUTORES DE TEXTOS Nury Yagarí González - OIA Zulhy Andrea Tobón - OIA Pablo Daniel Barrios - OIA Sergio Márquez Arias - PNN/DTAO

CARTOGRAFÍA Adolfo Andrés Hincapie - OIA Ricardo José Pérez Montalvo - SIG PNN - Dirección Territorial Andes Occidentales

EQUIPO DE TRABAJO Hernán Posada Q.E.P.D. - OIA Nury Yararí González - OIA Marco Tulio González - OIA Omar Tascón - OIA Richar Sierra - OIA Zulhy Andrea Tobón - OIA Pablo Daniel Barrios - OIA Sergio Márquez Arias - PNN/DTAO Algiro Evao Valencia - Convenio OIA -PNN Adolfo Andrés Hincapié - OIA

ISBN 978-958-57796-2-4 Medellín, Antioquia. 2014 Prohibida su reproducción total o parcial sin previa autorización por parte de los editores

CONTENIDO PRESENTACIÓN

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INTRODUCCIÓN

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1. LOS PUEBLOS INDÍGENAS Y LA CONSERVACIÓN DE LA NATURALEZA

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2. LAS ÁREAS PROTEGIDAS COMO ESTRATEGIA DE CONSERVACIÓN

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3. LA ORGANIZACIÓN INDÍGENA DE ANTIOQUIA Y LOS SITIOS SAGRADOS NATURALES

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4. NORMATIVIDAD RELACIONADA CON LOS SITIOS SAGRADOS

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5. AVANCES Y PERSPECTIVAS

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6. GLOSARIO

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7. BIBLIOGRAFÍA

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PRESENTACIÓN

SSN Jaikatuma desde comunidad indígena Guaguas - Murindó.

Los pueblos indígenas tienen unas for-

Las razones que han motivado este carácter sagrado son muy diversas. Común a todos ellos es el hecho de que estos sitios son elementos claves en la conexión espiritual que se da entre los pueblos indígenas y el universo, de ahí que jueguen un papel crucial en la vitalidad y supervivencia de estos pueblos y sus culturas tradicionales, ya que las comunidades (no solo indígenas) establecen vínculos con los sitios sagrados en términos de espiritualidad, creencias, cosmovisión, identidad, sentido de pertenencia, bienestar, salud, oferta de bienes y servicios, entre otros. Para algunos pueblos indígenas los SSN hacen parte de una red o sistema de sitios sagrados que se relacionan entre sí en un territorio, el país y el planeta.

mas particulares de relacionarse y asumir su territorio, allí se ven reflejados aspectos de uso directo de recursos, espacios y ecosistemas, así como el uso indirecto o de opción en cuanto a los servicios ambientales o ecosistémicos, además de sus valores intrínsecos, de existencia. Es allí donde emerge el concepto de Sitios Sagrados Naturales –SSN-, como referente cultural ligado a su cosmovisión y prácticas; sitios o áreas que en todos los casos son objeto de manejo, generalmente por parte de la autoridad tradicional y/o el médico tradicional que media entre el mundo material y espiritual.

A lo largo y ancho del planeta diferentes elementos naturales como montañas, ríos, lagos, cascadas, pantanos, cuevas, bosques, costas e islas; se han erigido en templos naturales y en motivo de reverencia para muchas culturas autóctonas.

Los sitios sagrados y otras áreas de especial importancia cultural son lugares que incitan al respeto, en muchos de ellos coexisten una rica biodiversidad y unos arraigados, y vigentes valores es5

Presentación pirituales. Por lo cual pueden cumplir la doble función de conservar los recursos naturales y la biodiversidad, al tiempo que salvaguardan la cultura de las comunidades que lo habitan.

nejados como lugares intangibles, otros están incorporados en la cotidianidad, pero su uso está generalmente mediado por condiciones o restricciones.

Las comunidades indígenas al habitar el territorio, conocer el entorno natural y los usos de los recursos naturales, desarrollar sus propias estrategias adaptativas en concordancia con los ecosistemas que habitan, y ser reconocidos por el Estado colombiano como autoridades especiales indígenas, se convierten en actores estratégicos de la conservación en sus territorios, adquiriendo niveles de importancia en términos de la conservación, que en muchos casos trascienden lo local abarcando contextos regionales y nacionales.

Estas áreas de vital importancia cultural son parte de un territorio considerado un ser vivo; en el cual los SSN hacen las veces de órganos vitales, donde su daño o profanación acarrea consecuencias no solo para el infractor, sino para las comunidades vecinas, la región y en muchos casos el planeta. Estos sitios sagrados tienen una relación estrecha, especialmente regulatoria, con los sistemas de uso y manejo de recursos biológicos, por lo que algunos son ma-

Para muchos, la forma más segura de garantizar a largo plazo la aplicación exitosa de programas de conservación es contar con la participación social para la adopción de estrategias, y si es del caso, el establecimiento y manejo de áreas protegidas integrales. En el caso de las comunidades indígenas, el objetivo de las áreas protegidas coincide a menudo con la necesidad de proteger sus tierras, territorios y recursos.

Debido a que la existencia y supervivencia de muchos Sitios Sagrados Naturales está seriamente amenazada, es de vital importancia que el perfil de los mismos se eleve, que su valor para las comunidades indígenas locales y su espiritualidad queden claramente demostrados. Finalmente, para los casos que así lo ameriten, que su importancia como ricos depósitos de biodiversidad se reconozca y proteja.

Asamblea de Autoridades y Comunidades Indígenas del SSN Jaikatuma.

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Presentación Esta cartilla es el resultado de un trabajo iniciado por la Organización Indígena de Antioquia –OIA- con el apoyo decidido del Gobierno Vasco y la agencia Mugarik Gabe. Dicho proceso ha sido desarrollado conjuntamente con la Dirección Territorial Andes Occidentales de Parques Nacionales Naturales de Colombia.

Antioquia; el relacionamiento que OIA y PNN han desarrollado en pro del reconocimiento de estos sitios sagrados naturales –SSN- como áreas especiales de protección cultural y ambiental; y la manera como estos temas hacen parte de la propuesta educativa propia de los indígenas en Antioquia.

Así mismo, realizaremos una revisión de la normatividad nacional e internacional que viabiliza el reconocimiento del patrimonio natural y cultural en las territorialidades ancestrales. Con estos elementos y algunas posibles rutas de acción que surgen del análisis, pretendemos aportar al reconocimiento de los sitios sagrados naturales como estrategias de conservación de la diversidad cultural y biológica en el país.

De esta forma, con la suscripción de diversos convenios a lo largo de varios años, y con la articulación de las Direcciones Territoriales Pacífico y Caribe, hemos logrado avanzar en el conocimiento sobre el significado cultural de los sitios sagrados para el pueblo Embera, su importancia como eje articulador en el ordenamiento del territorio y las distintas opciones de reconocimiento y protección que se vislumbran.

Finalmente, para aquellos lectores que no están muy familiarizados con algunos temas, o para quienes deseen profundizar, al final de esta cartilla podrán encontrar un Glosario con algunos conceptos que consideramos fundamentales para una mayor comprensión.

En esta publicación presentaremos un contexto internacional sobre los sitios sagrados de pueblos originarios en el mundo y su importancia en la conservación; la manera como se viene entendiendo este tema en Colombia y

SSN Jaikatuma desde comunidad indígena Islas - Murindó.

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Parque Nacional Natural Las OrquĂ­deas

INTRODUCCIÓN

Intercambio de experiencias SSN. OIA, Organización Indígena de Antioquia GONAWINDUA, PNN Tayrona y PNN DTAO.

RELACIONAMIENTO ORGANIZACIÓN INDÍGENA DE ANTIOQUIA – PARQUES NACIONALES NATURALES DE COLOMBIA. UNA ALIANZA EN PRO DE LA CONSERVACIÓN DEL TERRITORIO Y LAS COMUNIDADES QUE LO HABITAN

En cumplimiento de esta agenda, en el año 2004 se estableció un convenio interadministrativo entre el Sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia y el cabildo indígena que representa al resguardo de Valle de Pérdidas (Urrao), con el fin de continuar los procesos en el monitoreo de diversidad y caracterización de contextos locales, en áreas traslapadas entre el resguardo y PNN.

En el año 2001 el Parque Nacional Natural Las Orquídeas participó en la Asamblea General de Gobernadores Indígenas del municipio de Urrao, al occidente de Antioquia, allí se acordó la necesidad de fortalecer la presencia del Estado para que apoyara los procesos de mejoramiento a las condiciones de vida de estas comunidades y se establecieron algunas iniciativas para desarrollar un trabajo intercultural en el marco de los acuerdos de Yanaconas1.

Igualmente se suscribió otro convenio entre la UAESPNN y el Cabildo Mayor de Frontino con el fin de iniciar el proceso de caracterización del PNN Las Orquídeas en el área de traslape con el resguardo indígena de Chaquenodá (Frontino).

Nacionales Naturales de Colombia. En este se definieron unos principios fundamentales que ordenan y estructuran el relacionamiento entre dichas organizaciones, las comunidades que representan y los Parques del Pacífico (incluido el PNN Las Orquídeas) que tienen traslapes con territorios indígenas.

1. El acuerdo de Yanaconas fue suscrito en

septiembre de 2001 entre las organizaciones indígenas del Pacífico colombiano y la Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques

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Introducción

Comisión Territorio y Medio Ambiente - 9º Congreso OIA. Frontino, 2012.

De esta forma se han desarrollado trabajos conjuntos permitiendo avanzar en la zonificación cultural del territorio, la elaboración de calendarios ecológicos, la cartografía social, la construcción de reglamentos internos de control social, y en el desarrollo de actividades para la construcción de huertas escolares como núcleos educativos para la diversidad. Lo cual ha permitido avanzar en acuerdos de uso y manejo del territorio, promoviendo el entendimiento mutuo entre dos visiones culturales, mediante el relacionamiento intercultural, interdisciplinario e interinstitucional.

zar acuerdos entre las dos autoridades públicas en los territorios traslapados.

Así mismo, se ha propiciado una reflexión sobre el manejo y la conservación del territorio y la biodiversidad asociada, y de esta forma plantear soluciones acordes a la realidad sociocultural del Pueblo Embera Eyabida, como preámbulo para generar la confianza suficiente, con el fin de formali-

Inicialmente, se planteó la necesidad de construir una agenda de trabajo que obedeciera a las necesidades que tenían las autoridades indígenas, llegándose a identificar conjuntamente tres temas:

En el Parque Nacional Natural Paramillo, adscrito en su momento a la anterior Dirección Territorial Noroccidente de PNN, el relacionamiento con las comunidades Embera de Antioquia se remonta a la firma del acuerdo Yanaconas en el 2001. A partir de esa fecha se empieza a trabajar de manera coordinada con el cabildo mayor de Chigorodó y los gobernadores de los resguardos de Yaberaradó, Jaikerazabi, y más recientemente, Polines.

El problema de aprovechamiento ilegal de la madera que estaba ocu10

Introducción rriendo en los resguardos indígenas, específicamente en Yaberaradó y Jaikerazabi.

A finales del año 2007, se firmó un acuerdo REM que se condensa en 10 puntos o temas de trabajo, los cuales se han venido desarrollando en la medida que las condiciones y circunstancias de la zona lo permiten. De estos temas, se han priorizado tres:

La necesidad de prestar un apoyo al proceso de ordenación forestal que estaban adelantando los resguardos de Chigorodó y Mutatá.

1. Ordenamiento territorial: Se busca formular una propuesta de ordenamiento que aplique solo al territorio no traslapado con el PNN Paramillo. La parte traslapada, se pactó en el acuerdo REM utilizarla para la conservación y usos de tipo tradicional (recolección de plantas medicinales), así como un sitio de formación para los jóvenes aprendices en la medicina tradicional y el Jaibanismo.

Formular un currículo para la escuela Embera que se pensaba establecer en el territorio.

Estos procesos contaron con técnicos y profesionales del PNN Paramillo quienes apoyaron a las autoridades indígenas, llegándose después de un tiempo a identificar como eje central del trabajo conjunto, el ordenamiento forestal con la intensión de aumentar los niveles de control por parte de la autoridad indígena frente a las acciones ilegales de aprovechamiento de madera que provoca un acelerado deterioro de los bosques y la pérdida de autoridad.

2. Fototrampeo: Visto desde una perspectiva de investigación (aún preliminar), este punto debe conducir a identificar inicialmente, la presencia-ausencia de VOC en el territorio. Este insumo debe servir luego en la construcción de propuesta para el Manejo de Altos Valores de Conservación; una necesidad que tienen los resguardos para poder certificar sus bosques naturales.

Por otra parte se trabajó conjuntamente en la clarificación de las propiedades que el INCORA saneó al interior de los resguardos Yaberaradó y Polines, así como en ejercicios de ordenamiento territorial con las autoridades, trabajando con las 5 comunidades aledañas en propuestas de visiones actuales y futuras del territorio desde la cultura.

Igualmente se realizó un ejercicio sobre sistemas regulatorios indígenas, y en identificación de Valores Objetos de Conservación –VOC- desde lo cultural, logrando identificar las especies animales y de plantas que mayor significancia tienen desde lo cultural.

3. Precisar los límites de traslape entre el PNN Paramillo y el Resguardo Indígena: Se busca resolver algunos problemas en la cartografía oficial, específicamente sobre los límites de este territorio colectivo.

De igual forma se ha trabajado en la construcción de acuerdos regionales sobre la legalidad de la explotación forestal. Sobre este tema el PNN Paramillo acompañó el proceso que adelantaron las autoridades conjuntamente con el Fondo Mundial para la Naturaleza 11

Introducción WWF, que llevó a la firma de un pacto regional y sectorial por la legalidad del aprovechamiento forestal en la zona de Urabá. Este pacto lo suscribieron entre otros, Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible; Corpourabá, Parques Nacionales Naturales en cabeza de la Dirección Territorial Caribe, los resguardos de Chigorodó y Mutatá, y empresarios madereros del Urabá.

Por su parte la Organización Indígena de Antioquia – OIA-, en espacios como juntas directivas, asambleas comunitarias, consejos regionales de autoridades indígenas y congresos, comenzaba a construir posturas y mandatos políticos desde el ejercicio de la jurisdicción especial, los cuales determinan la necesidad de generar estrategias que permitieran a los pueblos indígenas conservar su territorio.

En este sentido y después de tener por varios años un relacionamiento con PNN definido por las áreas de traslape con los resguardos de Chaquenodá (Frontino), Valle de Pérdidas (Urrao) y Yaberaradó (Chigorodó), se avanza hacia un relacionamiento más estratégico, respondiendo a voluntades y nuevas visiones sobre la manera como se deben establecer relaciones entre las autoridades constitucionalmente reconocidas. Es así como a finales de 2011 se tiene nuevamente un acercamiento con la Directora General de PNN. El establecimiento de alianzas ha sido un factor importante en esta tarea, es allí donde se contó no solo con el apoyo de agencias de cooperación internacional, que históricamente han apoyado

al movimiento indígena en Antioquia, sino también con una alianza estratégica con Parques Nacionales Naturales y su Dirección Territorial Andes Occidental; además de otras entidades como el Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacifico quienes vienen contribuyendo, en gran medida, al posicionamiento de esta apuesta indígena, entendiendo lo que esto implica en términos de cumplir el mandato constitucional del reconocimiento a la diversidad cultural, la conservación, y el fomento del conocimiento tradicional, cumpliendo así su objeto misional.

De igual forma, desde el año 2011 la OIA ha buscado generar un relacionamiento con el Sistema Departamental de Áreas Protegidas de Antioquia –SIDAP Antioquia-, gestión que permitió incluir un sitio sagrado en el territorio indígena de Valparaíso dentro de las prioridades de conservación para el departamento de Antioquia.

Esta nueva etapa se formalizó en el año 2012 a través de una serie de convenios entre la OIA y la Dirección Territorial Andes Occidentales de Parques Nacionales Naturales de Colombia –PNN,- y que posteriormente incluyó a las Direcciones Territoriales Caribe y Pacífico de PNN. Dichos convenios buscan complementar la gestión gubernamental con la gestión de las autoridades especiales indígenas, para lograr objetivos comunes relacionados con la conservación de la biodiversidad, la oferta de bienes y servicios ambientales, y la permanencia del medio natural como fundamento de la integridad y pervivencia de las culturas.

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Introducciรณn

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Introducción En este contexto se identificó el tema de los SSN como una de las estrategias de ordenamiento y protección del territorio.

PNN y la OIA consideran su relación como una alianza estratégica para el fortalecimiento y la consolidación de estrategias de ordenamiento territorial en los resguardos indígenas que contribuyan a la conservación de la biodiversidad, partiendo del reconocimiento a

la existencia de territorios y resguardos indígenas que coinciden con el ámbito de la Territorial Andes Occidentales, y de las Territoriales Caribe y Pacífico en los departamentos de Antioquia y Chocó; particularmente entre los PNN Paramillo, Los Katíos y Las Orquídeas, una región que es en su mayoría territorio indígena y de comunidades negras, en gran medida titulado bajo la figura de resguardos indígenas y territorios colectivos de comunidades negras.

Reunión Organización Indígena de Antioquia, Dirección Territorial Andes Occidentales,PNN Las Orquídeas y Líderes indígenas Urrao

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1. LOS PUEBLOS INDÍGENAS Y LA CONSERVACIÓN DE LA NATURALEZA

Minga de defensa territorial Cerro Chageradó - Murindó.

Las estimaciones sobre la cantidad de gente clasificada como “indígena” varía ampliamente, no sólo porque cambian las definiciones, sino porque los datos de los censos a menudo son escasos o inexistentes en las zonas remotas donde habitan estos pueblos. Las cifras de entidades como la Organización Internacional del Trabajo, Survival International y el International Working Group on Indigenous Affairs, “varían entre 300 y 500 millones en todo el mundo. Los pueblos indígenas hablan la gran mayoría de los idiomas del mundo, representan la mayor parte de la diversidad cultural y aportan el mayor conocimiento ancestral asociado a la biodiversidad”.

De acuerdo con Harmon (1996, 1998) las correlaciones que se observan en el plano local, entre la diversidad biológica y cultural, se confirman a escala mundial en ciertos estudios en donde se compara la distribución geográfica de las especies y los idiomas en el

mundo. Si se considera la diversidad de lenguas y especies (número de especies e idiomas) como aproximaciones útiles (y válidas de manera intuitiva) de toda la serie de variaciones implícitas en los conceptos de diversidad biológica y cultural, se puede observar una sorprendente superposición entre los países que tienen un alto endemismo de vertebrados, plantas superiores y aves y aquellos que tienen un alto número de lenguas endémicas.1 De acuerdo con el análisis realizado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF 2002) en el cual se plasma en el mapa Global 200, el 95% de estas áreas o sitios son habitados por grupos étnicos.

1. Los pueblos indígenas y tradicionales del mundo y la conservación de las ecorregiones: Un enfoque integrado para la conservación de la diversidad biológica y cultural del mundo WWF Internacional & Terralingua de 2002. Programa de América Latina y el Caribe del WWF. Washington, DC.

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Los pueblos indígenas y la conservación de la naturaleza Estas cifras muestran de manera convincente la importancia de considerar a los pueblos indígenas y tradicionales como socios y grupos interesados en la labor de conservación. No es casualidad entonces que el 95% de las áreas del Global 200 son habitadas por grupos étnicos. El 80% de las áreas protegidas del planeta son territorios de comunidades tribales, que han vivido en ellas durante milenios. No es mera coincidencia, los expertos reconocen cada vez más el vínculo entre la presencia de pueblos indígenas y su capacidad para beneficiar a los bosques inhibiendo la deforestación.2

Se han realizado cálculos3 donde el área mundial de bosque que se encuentra bajo conservación comunitaria (370 millones de hectáreas) es por lo menos tan significativa como el área conservada por los gobiernos estatales en los sistemas de áreas protegidas.

Este cálculo tiene en cuenta los territorios ancestrales de las Primeras Naciones en Norte América y la Amazonia; las comunidades indígenas y los ejidos en México; los bosques indígenas y los 3. Molnar et al Molnar, A., S. Scherr and A. Khare, Who conserves the world forests? Community driven strategies to protect forests and respect rights, Forest Trends and Agricultural Partners, Washington DC, 2004. Citado en Diversidad biocultural conservada por pueblos indígenas y comunidades locales— ejemplos y análisis Documento acompañante de la Nota Informativa no. 10 de la UICN/CEESP, 2010.

2. Ellos son el Bosque. Informe del Banco Mundial citado en Sol de Pando | 25-11-2011 | 312 lecturas www.kaosenlared.net/noticia/ellos-son-elbosque

Mapa Global 200 En el mapa se muestran las ecorregiones prioritarias (Terrestrial Major Habitat Types) conforme a los tipos de hábitats principales (en diferentes colores) y la diversidad cultural (con puntos).

Coincidiendo además con que la mayor parte de los grupos étnicos que están en el Global 200 se encuentran en los ecosistemas de bosque tropical.

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Los pueblos indígenas y la conservación de la naturaleza páramos en la región andina: los mosaicos agroforestales en Suramérica; los bosques colectivos y aldeanos, así como las arboledas sagradas en África; y los bosques manejados comunitaria o conjuntamente en Asia. El cálculo de bosques conservados comunitariamente podría duplicarse o triplicarse si se incluyeran los sistemas agroforestales y, agropastoriles y las áreas forestales en Rusia, Europa y Medio Oriente.

cursos usados por pueblos indígenas y comunidades locales para enfrentar nuevas oportunidades y amenazas. Algunos conservan ecosistemas remotos que han tenido influencia humana mínima, mientras que otros han logrado mantener diversos tipos de usos regulados en áreas que pueden ser desde pequeñas hasta grandes extensiones de tierra y paisajes acuáticos.

Otro estudio4 menciona que las ICCA (por sus siglas en inglés de áreas conservadas por comunidades indígenas y locales) podrían abarcar tanta tierra como las áreas protegidas declaradas por los gobiernos, o cerca de 12% de la superficie terrestre5. Incluso en los ambientes costeros y marítimos, pese a un menor reconocimiento explícito, la contribución de las ICCA es significativa en todo el mundo. Estas protegen la vida silvestre amenazada, mantienen las funciones y los beneficios de los ecosistemas, brindan conectividad ecológica a través del paisaje, y ofrecen ejemplos que han pasado la prueba del tiempo en el uso sostenible de recursos silvestres y de la agrobiodiversidad.6 Las ICCA incluyen casos de mantenimiento, resurgimiento o modificación de prácticas tradicionales, algunas de las cuales son antiguas en su origen; así como nuevas iniciativas en restauración y usos innovadores de los re-

Tres características son importantes para identificar una ICCA: Un pueblo o una comunidad bien definida posee una estrecha y profunda relación con un sitio igualmente bien definido (territorio, área, hábitat) y/o con especies; una relación arraigada en la cultura local, en el sentido de identidad y/o en la dependencia para el sustento y el bienestar.

El pueblo o la comunidad es el actor principal en la toma e implementación de decisiones respecto del manejo del sitio y/o las especies, lo que implica que una institución local tiene la capacidad de facto para desarrollar y hacer cumplir las decisiones. Otras personas interesadas pueden colaborar como socios, especialmente cuando la tierra es de propiedad estatal, pero las decisiones y los esfuerzos de manejo son predominantemente locales.

Las decisiones y los esfuerzos de manejo del pueblo o la comunidad dan como resultado la conservación de hábitats, especies, diversidad genética, funciones o beneficios ecológicos y valores culturales asociados, incluso cuando el objetivo consciente de manejo no es la conservación per se, sino

4. Kothari, 2006. Citado en Diversidad biocultural conservada por pueblos indígenas y comunidades locales— ejemplos y análisis Documento acompañante de la Nota Informativa no. 10 de la UICN/CEESP, 2010 5. Ibid, pag 17.

6. Ibid, pag 17.

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Los pueblos indígenas y la conservación de la naturaleza aspectos como sustento, seguridad, devoción religiosa, salvaguardar lugares culturales y sagrados, entre otros.

Muchas de las ICCA son Sitios Sagrados Naturales. Mientras otras cubren una amplia gama de ecosistemas y especies naturales, incluyendo paisajes agrícolas, de pastoreo, caza, recolección, bosques, humedales, así como áreas costeras y marítimas. Igualmente impresionante es la diversidad de instituciones y reglas tradicionales o modernas que gobiernan las ICCA, además de la variedad de sus motivaciones y objetivos.

Tal diversidad, diseñada a través del tiempo para que encaje en situaciones ecológicas y sociales específicas, es la verdadera riqueza de las ICCA. Sin embargo, también es un elemento de vulnerabilidad en tanto que los gobiernos estatales pueden no sentirse cómodos lidiando con instituciones únicas que pueden no ser compatibles con las leyes actuales del país y con los requisitos de procedimiento.

Su relación con los territorios es mucho más compleja, íntima y vital que simplemente “apartar” tierra y recursos para conservarlos, como hacen con frecuencia las sociedades modernas cuando crean áreas protegidas. Es común encontrar áreas de protección estricta, como la que se evidencia en las ICCA manejadas para evitar cualquier tipo de irrespeto, desorden o cambio. Ejemplos típicos son los sitios sagrados, los territorios de pueblos no contactados que viven en aislamiento voluntario, y los santuarios de vida silvestre basados 18

en la comunidad. Muchas de las áreas con protección estricta a nivel mundial se han aislado debido a vínculos con una fe local o con una fe mundial de importancia, tales como los cementerios de marabús en Marruecos que sirven como repositorios únicos de biodiversidad vegetal.

Otros entornos protegidos de manera estricta son los territorios de pueblos no contactados que viven en aislamiento voluntario, una forma de ICCA reconocida por los gobiernos nacionales. Estos ejemplos incluyen los territorios cuyabeno-imuyá y tagaeri-taromenani en Ecuador y el territorio yurí (aroje) del río Puré en Colombia, el cual tiene una extensión de más de un millón de hectáreas. El Santuario Khonoma Tragopan en Nagaland, India, es un ejemplo de un santuario de vida silvestre recientemente creado y estrictamente protegido, establecido y dirigido por una comunidad local.

A nivel nacional En el caso de Colombia se estima que la población indígena es de aproximadamente 1.400.000 habitantes, lo que corresponde al 3.1% de la población del país. La figura de resguardos indígenas cubre casi una tercera parte del territorio nacional como propiedad colectiva de las comunidades indígenas (más de 36 millones de hectáreas de la superficie del país), y gran parte de ellos están cubiertos de bosque. Estos hacen parte de 87 pueblos o étnias que habitan ecosistemas tan diferentes como los Andes, la Amazonía, el Pacífico, los Llanos Orientales y la desértica península de la Guajira.

Los pueblos indígenas y la conservación de la naturaleza

Minga de defensa territorial Cerro Chageradó - Murindó.

En los años 1980-1990, cuando se cuestionaba el modelo de desarrollo mundial en relación al daño medioambiental, se titularon grandes superficies principalmente en Amazonia y la Orinoquia, con una densidad demográfica muy baja y un alto grado de dispersión en su patrón de poblamiento. Actualmente en estas regiones habitan la mayoría de pueblos indígenas (70), varios de ellos con apenas 500 individuos o menos.

se encuentran sin capacidad de revitalización y otras diecinueve se encuentran en serio peligro de desaparecer.7 En Antioquia esta situación de biodiversidad se ve reflejada con la presencia de comunidades indígenas de 5 etnias diferentes que han habitado las zonas más selváticas del departamento, fundamentalmente las regiones de Occidente, Urabá y Atrato Medio que hoy en día constituyen un porcentaje importante cercano al 12% de los bosques que aun existen en el departamento.

En el país se hablan 65 lenguas amerindias y dos lenguas criollas de afrodescendientes. Cinco lenguas amerindias

7. El Mundo Indígena 2012. Iwgia Grupo Internacional de Trabajo Sobre Asuntos indigenas.

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2. LAS ÁREAS PROTEGIDAS COMO ESTRATEGIA DE CONSERVACIÓN

Parque Nacional Natural Las Orquídeas

La conservación de la naturaleza es uno de los paradigmas actuales de la humanidad. Hemos llegado a un punto tal de afectación a nuestro entorno, que ya no está en discusión los efectos negativos de nuestras acciones como humanidad sobre el planeta (ríos, aire, mares, clima, ecosistemas, especies).

Pero cabe peguntarse si es la humanidad en su conjunto o un estilo de vida predominante, que en su expansión va transformando y homogeneizando culturas y paisajes.

Ante la actual desaparición de la biodiversidad a un ritmo sin precedentes, hemos comprendido que no es posible salvar toda la biodiversidad del planeta y por lo tanto se debe concentrar los esfuerzos en áreas de máxima diversidad y menor vulnerabilidad. Es por ello que las áreas protegidas siguen siendo la estrategia más práctica para conservar la mayor cantidad de biodiversidad. Sin embargo, siempre está la pregunta de

si hay otras estrategias de conservación efectivas, y de si las áreas protegidas aseguran por sí mismas la preservación de la diversidad biológica.

Hay otras maneras Pedro Axjuanira, “guerrero” de la comunidad Bari (comunidad que habita en el nororiente de Colombia) comenta: Los blancos creen que la tierra puede poseerse. ¡Eso no es cierto! La vida de un hombre es corta, los humanos pasan y la tierra queda. Nadie puede llevarse al más allá ni los ríos, ni el aire, ni siquiera un pedacito de tierra. El trabajo de un individuo consiste en conservar esos elementos que el gran espíritu le entregó prestados, para que la riqueza en ellos no se agote o disminuya y pueda seguir alimentando las necesidades de nuestros hijos sin que más tarde ellos sufran escasez1.

1. Somos Barí, Hortensia Galvis R. 1995.

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Las áreas protegidas como estrategia de conservación Es evidente que el concepto de conservación y de vida silvestre que se tiene en occidente es cultural, no necesariamente compartido por otros pueblos y otras civilizaciones que tienen visiones bastante diferentes de su relación con lo que denominamos naturaleza.

En el mismo sentido, Ruby Dunstan, del pueblo Nl’aka’pamux del Stein Valley en Alberta, Canadá, que ha luchado para evitar el maderéo de sus territorios ancestrales, declaró: Nunca consideré a Stein Valley como un área silvestre.

Mi padre solía decir, “ésta es nuestra despensa”. Conocemos todas las plantas y animales de la región, sabemos dónde recolectar y cuándo cazar. Lo sabemos porque nos fue enseñado cada día. Es como si podáramos todos los días (...) Pero para algunos de los ambientalistas blancos, al parecer, si un lugar es declarado área silvestre, no debe permitirse a nadie ingresar al lugar porque es demasiado frágil. Por eso colocan un cerco a su alrededor, o quizás alrededor de ellos mismos4.

Los pueblos indígenas quedan por tanto perplejos ante las opiniones occidentales sobre el significado de la conservación. Por ejemplo, Jakob Malas, un cazador Khomani del desierto de Kalahari, cuyas tierras fueron clasificadas como Parque Nacional Gemsbok ha afirmado: El Kalahari es como una gran granja. Para nosotros no es un área silvestre. Conocemos cada planta, animal e insecto, y sabemos cómo usarlos.

Ningún otro pueblo podría nunca conocer y amar esta granja como nosotros2.

Las áreas protegidas

El jefe Oglala Sioux del siglo diecinueve, Luther Standing Bear, se expresó de manera similar: Nosotros no pensábamos que las grandes praderas abiertas, las hermosas colinas ondulantes y los serpenteantes arroyos rodeados de vegetación enmarañada fueran ‘salvajes’. Solamente para el hombre blanco la naturaleza era ‘salvaje’, y sólo para él la tierra estaba ‘infestada’ de animales y personas ‘salvajes’. Para nosotros la naturaleza era dócil. No fue hasta que llegó el hombre belludo del Este que nuestros territorios se convirtieron en ‘salvajes’ para nosotros3.

Comparadas con los Sitios Sagrados Naturales -SSN- que se establecieron hace miles de años, las áreas protegidas modernas son nuevas en la escena del manejo de territorios. Como concluyó el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en su reporte Beyond Belief: del 2005 “Los sitios sagrados son probablemente los métodos más antiguos de protección del hábitat en el Planeta”.

Las áreas protegidas apuntan a aislar, manteniéndolas separadas de las fuerzas que destruyen las zonas circundantes, sin embargo, no pueden por sí mismas transformar las causas de esta destrucción.

2. Pueblos indígenas, sus bosques, sus luchas y sus derechos. Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales, 2005.

3. Colchester, Marcus, Naturaleza cercada: Pueblos indígenas, áreas protegidas y conservación de la biodiversidad. 2003.

Los resultados de la imposición del modelo de áreas silvestres a nivel mundial 4. Ibid, pag 21.

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Las áreas protegidas como estrategia de conservación Las áreas protegidas impuestas contra la voluntad de los pueblos locales se convierten en pesadillas de manejo, fortalezas de conservación cercadas por pobladores locales que tienen que ocupar tierras en forma ilegal y convertirse en cazadores furtivos para poder sobrevivir. También resulta irónico que la expulsión de asentamientos humanos incluso puede empobrecer la diversidad biológica en las zonas locales, muchas de las cuales eran paisajes manejados y no áreas silvestres, en las que los sistemas tradicionales de uso de la tierra ayudaban a sostener la diversidad de ecosistemas y multiplicaban los nichos para las plantas y animales silvestres6.

Parque Nacional Natural Las Orquídeas

son aterradores. Millones de pobladores indígenas expulsados de sus tierras; sistemas milenarios de manejo de los recursos naturales alterados y destruidos; comunidades enteras empobrecidas y desarraigadas; derechos pisoteados e imposición de formas coloniales de administración y aplicación.

Es muy difícil conseguir datos precisos sobre la magnitud de estos desalojos, pero sólo en la India se estima que 600 mil pobladores “tribales” fueron desalojados de sus tierras para establecer áreas protegidas. Estas imposiciones también han provocado conflictos5.

5. Ibid, pag 21.

El primer «Parque» del mundo, establecido en 1872 en Yosemite, Sierra Nevada en California (Parque Yellowstone), era el hogar del pueblo Miwok y sus paisajes fueron en gran parte resultado de los sistemas indígenas del uso de la tierra. Fue tal el conflicto que se generó con su creación que el gobierno de EE.UU debió asignar al ejército la labor de expulsar a los indígenas, para lo cual se realizaron ataques reiterados sobre sus asentamientos quemando las viviendas y graneros para forzarlos a abandonar el área, excluyendo igualmente del territorio a otros pueblos vecinos que hacían uso de este para pastoreo y caza (Lakota, Crow, Bannock, Nez, Perce, Flathead y Blackfeet). Posteriormente se hizo necesario la construcción de un fuerte para la defensa frente a los indígenas, ya que se registraron no menos de 300 muertes en esta confrontación que duró varios 6. Ibid, pag 21.

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Las áreas protegidas como estrategia de conservación hace dos siglos, Bangkok era apenas un pequeño pueblo circundado por vegetación exuberante. Durante todos estos años, nosotros los Karen hemos protegido nuestros bosques por respeto a nuestros antepasados y a nuestros hijos. Quizá si hubiésemos talado los bosques, destruido la tierra y construido una gran ciudad como Bangkok, no nos veríamos enfrentados a una posible expulsión.

años. En sus primeros 52 años el Parque fue administrado por el ejército de EE.UU, antes de pasar en 1916 a ser manejado por el recientemente creado Servicio Nacional de Parques.

En muchos casos a nivel mundial, el proceso de creación de áreas protegidas ha implicado la enajenación de los territorios indígenas a favor del Estado o la generación de conflictos de uso y acceso a los recursos naturales. En ocasiones, para los pueblos indígenas la creación de un área protegida no se diferencia de los proyectos de infraestructuras o explotaciones mineras, pues sus consecuencias son igualmente lesivas a sus formas de vida y visión del mundo, ya que en muchos casos son expulsados de sus territorios ancestrales y reubicados, y/o se les imponen fuertes restricciones a sus prácticas productivas y extractivas, lo cual en la mayoría de los casos conduce a la disolución de sus comunidades y a la pérdida de la cultura” 7.

Con un enfoque tradicionalmente vertical (de arriba hacia abajo), los planificadores de la conservación no han tenido en cuenta la opinión ni saberes de las comunidades locales, y han Impuesto una visión del uso del suelo a nombre de la humanidad.

Es por esto que se viene revisando, en círculos cada vez más amplios, no solo la forma, sino los resultados mismos de la efectividad de las áreas protegidas para el logro de los objetivos de conservación; y cada vez hay más voces que consideran que hemos perdido una gran oportunidad de aprender y desarrollar otras estrategias de conservación, ya que hasta hace muy poco, no se habían tenido en cuenta los intereses y visiones de los habitantes de la selva.

Los pueblos indígenas están especialmente indignados, debido a que los territorios que ellos habitan no fueron degradadas por sus prácticas tradicionales de uso de los recursos, y hoy son codiciados por los conservacionistas, quienes pretenden limitar las actividades de esas comunidades o expulsarlas por completo de sus tierras ancestrales.

Según cifras de la UICN para 1985, el 70% de las áreas protegidas a nivel mundial estaban habitadas. Cifras recientes para América Latina sugieren que el 86% de las áreas protegidas de la región están habitadas, mientras que un 80% de las áreas protegidas de Sudamérica están habitadas por pue-

Como señaló un indígena Karen que se enfrentaba a la expulsión del santuario de vida silvestre Thung Yai en Tailandia: Cuando llegamos a estos bosques 7. Ibid, pag 21.

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Las áreas protegidas como estrategia de conservación blos indígenas8. Los territorios indígenas en la cuenca del Amazonas ocupan más de 197 millones de hectáreas, o 25% del área total de bosques en esta cuenca.

los trópicos, donde se tomaron más de 80 áreas para su comparación, se encontró que los bosques manejados por las comunidades presentaron una tasa promedio de deforestación menor que las áreas protegidas.10

Según un estudio, en América Latina “se evidencia que las áreas protegidas con presencia indígena donde se han implementado mecanismos de concertación son las más conservadas o recuperadas, y aquellas con asentamientos indígenas donde la concertación o la exigibilidad de derechos territoriales es débil, son las más afectadas; lo cual pone en evidencia una fuerte debilidad del esquema de la política de conservación, como mecanismo de protección y conservación. Esto demuestra que la gestión participativa, el manejo intercultural y la administración horizontal compartida, con claridad de roles y funciones, así como sistemas de monitoreo de riesgos y amenazas, a partir de los planes de vida, constituye la mejor opción para la protección de la biodiversidad y para la pervivencia de los pueblos indígenas”9.

La tendencia en el manejo y relacionamiento de las áreas protegidas con las comunidades vecinas y aquellas que los habitan, ha llevado al planteamiento de un nuevo paradigma, ya que cada vez se le otorga mayor importancia a los asuntos relacionados con las poblaciones, el desarrollo, las asociaciones, los grupos indígenas y las comunidades locales.

Son muchas, poderosas, y complejas las fuerzas que han influido en este cambio. Son el resultado de un mejor entendimiento científico, una mayor conciencia cultural y social; el reconocimiento de los derechos humanos, acontecimientos políticos, nuevos avances en la práctica de la gestión, progresos tecnológicos y factores económicos.

Para ofrecer algunos ejemplos, la ciencia de la conservación nos ha enseñado que muchas áreas protegidas son demasiado pequeñas para hacer lo que se les exige; en muchos países, el poder y la responsabilidad están siendo devueltos desde el centro y, por consiguiente, el poder y la responsabilidad por las áreas protegidas.

En un reciente estudio comparativo sobre el papel de las áreas protegidas, y los bosques manejados por comunidades en el mantenimiento de las coberturas vegetales a largo plazo en 8. Borrini-Feyerabend, G., et al., Diversidad biocultural conservada por pueblos indígenas y comunidades locales –ejemplos y análisis, Consorcio ICCA y Cenesta para GEF SGP, GTZ, IIED y UICN/CEESP, Teherán, 2010.

9. Análisis comparativo de los estudios de caso de áreas protegidas traslapadas con territorios indígenas. Bolivia, Nicaragua y Colombia.

Instituto Latinoamericano para una Sociedad y un Derecho Alternativo ILSA. Publications and Reports.

10.Community managed forests and forest protected areas: An assessment of their conservation effectiveness across the tropics. Forest Ecology and Management 268: 6-17 (2011) . journal homepage: www.elsevier.com/locate/ foreco

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Las áreas protegidas como estrategia de conservación

Parque Nacional Natural Las Orquídeas

El creciente reconocimiento de los derechos humanos y políticos de los pueblos indígenas ha dado lugar a un nuevo entendimiento de la relación entre estos grupos y las áreas protegidas; además los avances realizados en el manejo del sector empresarial han afectado nuestra visión de lo que significa la gestión de áreas protegidas.

derechos humanos, destaca especialmente la adopción por la IUCN en 2007 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas (DNUDPI) y la adopción de disposiciones al respecto de las áreas protegidas (existentes o futuras) que se solapan con tierras, territorios y recursos que tradicionalmente han pertenecido a pueblos indígenas.

En definitiva, este es ahora un mundo mucho más complejo en el cual se debe tratar de manejar las áreas protegidas y esto debe reflejarse en su gestión. De manera que cuando nos reunimos en Durban era evidente que había surgido un paradigma totalmente nuevo de áreas protegidas y su gestión” 11.En este mismo sentido, en el campo de los

El compromiso de la UICN con este «nuevo paradigma de conservación» ha sido confirmado repetidas veces y desarrollado por varias decisiones políticas de sus dos últimos congresos, así como por numerosas declaraciones políticas, documentos de orientación técnica e intervenciones políticas, y sobre el terreno a todos los niveles12.

11 V Congreso Mundial de Parques de la UICN: Beneficios más allá de las fronteras. 2003 tomado de http://cmsdata.iucn.org/downloads/ vth_iucn_es.pdf.

12. El Mecanismo de Whakatane. Una iniciativa de la UICN bajo su enfoque de «Un solo Programa» para apoyar la resolución de conflictos

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Las áreas protegidas como estrategia de conservación La situación colombiana

y la autoridad ambiental, orientadas a la conservación de la biodiversidad y la preservación étnica y cultural; a la vez que incorpora el reconocimiento de los usos, costumbres y normas de los pueblos indígenas como fuente de derecho y norma válida para el ordenamiento del área.

El 60% de las Áreas Protegidas del Sistema de Parques Nacionales Naturales –SPNN- tiene traslape con territorios indígenas (resguardos o territorios de uso ancestral). El 35% del área que se encuentra bajo alguna de las categorías de protección del SPNN, presenta una correspondencia específica con territorios habitados por grupos étnicos.

La Política de “Participación Social en la Conservación”, entiende la conservación como tarea de manejo y regulación, antes que de aislamiento de áreas protegidas, apartándose de modelos tradicionales enmarcados bajo estrategias de control y coerción, buscando el equilibrio entre conservación y equidad social13.

La constitución política de 1991 define a la Nación colombiana como pluriétnica y multicultural. El Artículo 7 del Decreto 622 de 1977, por el cual se reglamenta el SPNN, establece que no hay incompatibilidad entre la creación de un parque nacional y un resguardo indígena, y que se requiere constituir un “régimen especial y excepcional en beneficio de la población indígena que respetará su permanencia en el área y su derecho al aprovechamiento económico de los recursos naturales renovables, observando tecnologías compatibles con los objetivos del Sistema”.

Sin embargo, en el movimiento indígena nacional ha habido discusiones en relación a la autonomía indígena y su posible afectación al momento de constituir áreas protegidas sobre territorios indígenas, que históricamente se ha reivindicado ante el Estado colombiano, además de la manera como se entiende la función ambiental de la autoridad indígena de acuerdo a la constitución política, contrario a la forma como se viene entendiendo por parte del Estado.

Para adecuar sus políticas y garantizar el cumplimiento de estos mandatos, PNN construye y adopta en el año 2002, la Política de Participación Social en la Conservación, donde se establece la compatibilidad entre sus áreas y los resguardos o territorios de pueblos indígenas.

Esta situación de tensión se ve reflejada en diversas maneras de entender la conservación en los territorios indígenas, ya que en algunos casos no existe un reconocimiento reciproco entre PNN y cabildos indígenas sobre sus roles de autoridad, mientras en otros casos han sido las mismas autoridades indígenas

Esto implica la necesidad de coordinar funciones y competencias, entre la autoridad pública especial indígena relacionados con las áreas protegidas, los pueblos indígenas y las comunidades locales.

Borrador 5.0 UICN -CEESP -Forest Peoples Programme 2012.

13 Política de Participación Social en la Conservación. Parques Nacionales Naturales de Colombia. Bogotá D.C., 2001.

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Las áreas protegidas como estrategia de conservación quienes han definido la pertinencia de declarar parques nacionales en sus territorios como una estrategia de defensa territorial.

de su visión ancestral. Lo cual, desde el punto de vista legal, apunta al establecimiento de acuerdos para la implementación de los Regímenes Especiales de Manejo –REM- de los cuales se han establecido 7 en todo el país14.

Allí donde existen relaciones de confianza se viene trabajando concertadamente en los procesos de ordenamiento, zonificación, acuerdos de uso, y planes de manejo de las áreas protegidas con varios pueblos indígenas donde se superponen las figuras de PNN y resguardo, todo esto en el marco del respeto a sus derechos fundamentales, como lo es el ordenamiento del territorio a partir

En algunas zonas del país PNN viene desarrollando experiencias de trabajo coordinado con autoridades indígenas entre las cuales se resaltan el caso del PNN Cahuinari con el pueblo Miraña, 14. Parques Nacionales Naturales, Oficina de Participación Social. Documento de discusión interno 2012.

Parque Nacional Natural Las Orquídeas

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Las áreas protegidas como estrategia de conservación el PNN Sierra Nevada de Santa Marta con los pueblos indígenas de la Sierra, donde surgió el concepto de lo que ellos denominaron la Línea Negra15 uniendo varios de sus sitios sagrados y demarcando el territorio ancestral.

cunvecinos, han identificado áreas de valor étnico como una oportunidad de proteger tanto elementos de la biodiversidad como de la cultura desarrollada ancestralmente”.

En este ámbito, se encuentra en desarrollo una iniciativa de red comunitaria de áreas protegidas, la cual contempla categorías que vienen determinadas por el tipo de valor étnico del área; estas pueden ser:

La Línea Negra es la base del conocimiento espiritual y ancestral donde están los conocimientos y la sabiduría. En el caso de los 4 pueblos de la Sierra Nevada de Santa Marta estos principios del orden natural y ancestral, manifestados en los SSN, representan la casa, los horcones, (columnas) y en general las bases para mantener el equilibrio y la armonía del mundo.

Áreas refugio de fauna: Estas albergan saladeros de fauna de caza, especies vegetales alimenticias, perchas o de anidamiento de avifauna, fauna de interés ecológico o cultural.

Igualmente, se han creado Áreas Protegidas con claros objetivos de conservación relacionados con usos y valoración cultural, como los Parque Nacionales Naturales Alto Fragua Indi Wasi, Serranía de los Churumbelos Auka Wasi, y Yaigojé Apaporis, así como el Santuario de Flora Plantas Medicinales Orito Ingi – Ande. Esta serie de acciones se enmarcan en el cumplimiento del tercer objetivo misional de PNN: “Proteger el patrimonio cultural y el hábitat natural donde se desarrollan las culturas tradicionales como parte del Patrimonio Nacional; y aportar al desarrollo humano sostenible, bajo los principios de transparencia, solidaridad, equidad, participación y respeto a la diversidad cultural”.

Áreas de oferta de especies medicinales: Son áreas donde tradicionalmente los jaibanás y tongueros recurren para encontrar frutos, hojas, ramas y otras partes de especies vegetales que utilizan para hacer sus pócimas, extractos, emplastos y demás preparados aplicados a las terapias curativas.

Sitios sagrados: Son áreas que en la cosmogonía indígena habitan seres sobrenaturales o existen aspectos relacionados con otros mundos concebidos en sus cosmogonías. Entre estos se encuentran sitios que antiguamente fueron utilizados como cementerios. Áreas de importancia estratégica comunitaria: Son áreas que albergan recursos de alto valor de uso como piedras de amolar, sal, agua caliente u otros.

Con relación a estrategias de conservación autónomas, “las comunidades indígenas y afropacífico asentadas en el Chocó Biogeográfico y territorios cir15 Resolución 837 del 28 de agosto de 1995.

Ministerio del Interior.

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3. LA ORGANIZACIÓN INDÍGENA DE ANTIOQUIA Y LOS SITIOS SAGRADOS NATURALES

Minga Social, Indígena y Popular - Regional Antioquia. Apartadó, 2013.

¿Qué son los Sitios Sagrados Naturales?

enfermedad, la pervivencia y el arraigo al territorio:

Los Sitios Sagrados Naturales –SSNcomo una estrategia cultural de relacionamiento con el entorno que tienen los pueblos indígenas, revela una relación milenaria y de equilibrio con el medio ambiente. Para el caso de los pueblos indígenas de Antioquia además de ser un elemento constitutivo de su cosmovisión y concepción del territorio, comienza a convertirse en un elemento político derivado de las discusiones comunitarias y organizativas que develaban una gran amenaza para su territorio.

“El sitio sagrado es como una escuela donde el indígena aprende, comunica, explica sueños; es donde se enseña planta por planta a los nuevos jaibanas1. Allí los jaibanas aprenden de sus padres y enseñan a sus hijos”. “…Los sitios sagrados tienen para los indígenas un profundo arraigo en lo cosmogónico, es donde se recrean las formas de ver del universo, las cuales se transmiten de generación en generación”.

“El sitio sagrado es un sitio intocable, es allí donde si uno se mete se puede enfermar o morir, es por eso que son esenciales para el mantenimiento del equilibrio en la naturaleza y la medicina tradicional, no solo porque son el reservorio de las plantas medicinales, sino porque cada médico tradicional tiene su

En este sentido el trabajo organizativo ha comenzado a indagar sobre las concepciones y significados particulares que estos SSN tienen y han tenido para los pueblos indígenas. Algunos testimonios sobre el tema hacen referencia al conocimiento tradicional, la salud y la

1. Medico Tradicional Embera.

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La Organización Indígena de Antioquia y los Sitios Sagrados Naturales

Para el pueblo Senú también existen sitios sagrados a pesar de que este es el pueblo que más ha sufrido el proceso de asimilación colonial. Los nacimientos de agua, las lagunas, los arroyos, los cerros o montes son habitados por espíritus del monte, es allí, en el monte virgen donde pueden ser encontrados los santos vivos, donde hay encantos, chimpines o vientos y por supuesto las plantas medicinales.

Para el pueblo GunaDule los sitios sagrados son conocidos como kalus de la montaña y pirias del agua manifestada en remolinos. Estos son los lugares que les permiten comunicarse con los otros mundos, es allí donde se encuentran las plantas medicinales. Atacar los kalus y los pirias o visitarlos sin el consentimiento de los dueños de los animales, puede provocar enfermedades.

propio sitio sagrado donde “encierran” 3 o 4 espíritus definidos por los mismos indígenas como buenos o malos. El acceso indebido sin ningún tipo de rituales y la afectación de sitios sagrados, acarrea que los espíritus sean liberados y enferme a cualquier indígena, en especial los niños”2.

wandras o dueños de los animales, las plantas, las rocas, los saltos de agua, las ciénagas; también están los wanganos o wangaramia, donde están esos animales o jais sueltos (como aribada, porre, antumia, chiborna, soquerra, chicoe, nusi, yerreje, entre otros).

Es el jaibana quien los controla, cierra o abre los sitios sagrados y con esto permite o no que las personas se enfermen. En estos lugares la gente no puede ir a cazar, a aserrar madera, o cualquier otra actividad diferente a las relacionadas con la medicina tradicional, pues genera desorden en la comunidad, trae la enfermedad y la muerte.

No solamente están definidos en las cabeceras de los ríos o en las altas montañas, también pueden ser considerados los saltos de agua, algunas peñas, rocas en los ríos y otros lugares que el jaibana nunca revelará.

Tradicionalmente los Embera han habitado en las cabeceras o alrededor de los ríos, son los jaibanas quienes han demarcado la territorialidad Embera, pues son ellos quienes definen los límites territoriales alrededor de los sitios sagrados o jaidé (casa de los espíritus).

En estos sitios hay jaibia (espíritu bueno) y jaikachirua (espíritu malo), son utilizados por los jaibanas para regular o equilibrar la naturaleza.

Esto se relaciona con la presencia de especies importantes para la vida física y espiritual de los Embera, como los peces o animales de monte para la caza.

En estos sitios es donde habitan los

Mientras para algunas comunidades Embera esta manera de vivir y percibir el territorio se viene perdiendo, en otras está absolutamente arraigada. En el primer caso se considera el trabajo y

2. Los Sitios Sagrados, Patrimonio Embera para el mundo. OIA. 2011. http://sitiossagrados. oia.org.co

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La Organización Indígena de Antioquia y los Sitios Sagrados Naturales la presencia del jaibana como generadora de conflictos, para muchos académicos y algunos líderes indígenas esta situación es heredada en un primer momento por incursión y cercanía con el modelo capitalista y sus implicaciones, además de la intervención de la iglesia católica, y en las últimas décadas otras iglesias cristianas, que entran a negar y por tanto a desestructurar el pensamiento de los pueblos indígenas. Para el segundo caso, las tradiciones han mantenido de manera sabia un correcto uso de los bosques y sus recursos naturales, a pesar de la fuerte presión a que son sometidos, manteniendo importantes niveles de conservación. Por esto, la amenaza que sufren hoy en día los SSN pone en peligro la continuidad de la vida tradicional de estas comunidades, y con ella, la biodiversidad y riqueza de sus territorios.

Al margen de esta concepción indígena no es menos cierto que los sitios sagrados han constituido por siglos una estrategia efectiva de protección de los recursos naturales, ya que pese a los procesos agresivos de colonización y a la explotación irracional de las empresas mineras y madereras, los SSN se

mantienen, aunque con un riesgo cada vez mayor.

Los sitios sagrados que hasta ahora se han identificado de mayor importancia para los pueblos indígenas en Antioquia son: Jai Katuma (Cerro Careperro) en Murindó, Carmen del Darién, Frontino, Dabeiba, Mutatá, Vigía del Fuerte y Urrao; el Katuma Chageradó entre Frontino, Chageradó y Vigía del Fuerte; el Katuma Paimadó y Pegadocito, límite entre Frontino y Dabeiba; el Katuma Soso só en Dabeiba y Murindó; Katuma Eburá (Cerro Amor) y Katuma Sobia entre Dabeiba y Frontino; Katuma Chever en Dabeiba; Katuma Tasidó (Dayira Katuma) entre Mutatá y Dabeiba; la cuenca del río Amparradó en Dabeiba; Katuma de Dabeiba Viejo en Dabeiba; Mojaudó en Vigía del Fuerte; Katuma Muñeco en límites entre Antioquia y Chocó; Katuma Chibugadó en Vigía del Fuerte; Katuma Neco (Cuquillo) límites Murindó Frontino; Katuma Yaberaradó (Serranía de Abibe) entre Chigorodó y Mutatá; Katuma Wangaramia en límites entre Urrao y Vigía del Fuerte; Katuma Jedega, katuma coredocito en Murindó; naberara jaidé y jaikiduade en

Minga por la Vida de los Pueblos Indígenas de Antioquia. Medellín, 2011.

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La OrganizaciĂłn IndĂ­gena de Antioquia y los Sitios Sagrados Naturales

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La Organización Indígena de Antioquia y los Sitios Sagrados Naturales Valparaiso; jaidé atausi y jaidé peñita en Frontino; Cerro Totumo en Zaragoza, entre otros.

La Organización Indígena de Antioquia -OIA- ha venido trabajando el tema de SSN, en espacios político-organizativos y comunitarios con presencia de líderes, autoridades indígenas y algunos médicos tradicionales o jaibanas de la zona. En estos diálogos quedan plasmadas reflexiones sobre los cambios en el territorio en términos de degradación y escases; explicaciones sobre la forma como se entienden los sitios sagrados, cuál es su relación con espacios biofísicos como caídas de agua, lagunas, rocas y montañas, y como debe ser su manejo.

Para la conceptualización de Sitios Sagrados Naturales referidos, ha sido de vital importancia la participación activa de los médicos tradicionales, sabios, líderes y autoridades indígenas. Ellos son quienes conocen realmente donde están los sitios sagrados, el valor y la importancia que tienen para los pueblos indígenas, su manejo y control; y por tanto es fundamental su papel en la preservación del territorio y su cultura, además de la exigencia ante el Estado y particulares para que esto sea posible.

La Organización Indígena de Antioquia -OIAEn la década de 1980 los pueblos y comunidades indígenas de Antioquia al igual que en muchos lugares del país se comienzan a unir en un trabajo de reivindicación sobre sus territorios y costumbres. Nace la asociación de

cabildos indígenas de Antioquia, Organización Indígena de Antioquia, quien desde entonces ha trabajado bajo los mandatos de las autoridades indígenas, defendiendo los derechos de los pueblos indígenas del departamento.

En Antioquia viven cerca de 28 mil indígenas de cinco pueblos: Embera Dóbida, Embera Chamí, Embera Eyábida, GunaDule y Senú, con 159 comunidades o asentamientos que se ubican en 32 de los 125 municipios del departamento, en su gran mayoría en zonas de bosque húmedo tropical y en condiciones de difícil acceso. Existen 47 resguardos (en 22 municipios) que suman 342.163 hectáreas, con una participación de 13% sobre la superficie total de bosque de Antioquia (2.018.025Ha), sin incluir las 42 comunidades sin tierra, en donde el 70% tiene vocación de uso del suelo mayoritariamente forestal o de conservación, fundamentalmente hacia la zona occidental del departamento que corresponde a la transición entre la zona Andina y las llanuras aluviales del río Atrato, que hacen parte del denominado Chocó biogeográfico.

Para las subregiones del Suroeste y Nordeste la situación es bastante distinta, donde prima la escasez de tierra colectiva sumada a una cobertura vegetal mayoritariamente de pastos y otros usos. Lo anterior representa, no solo una prioridad de tierra, sino también una prioridad ecológica para la conservación de fauna, flora, bienes y servicios de los ecosistemas, además de la continuidad de usos y costumbres de los pueblos indígenas.

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La Organización Indígena de Antioquia y los Sitios Sagrados Naturales Los procesos de colonización y desarrollo en las regiones antioqueñas, la expansión de la frontera agrícola para la instalación de monocultivos y ganadería extensiva, así como la explotación de recursos naturales forestales y minero-energéticos, han afectado las economías locales, el medio ambiente y la vida sociocultural de las comunidades indígenas. Esto se ve agravado por la presencia de megaproyectos mineros que abarcan cerca del 70% de los resguardos indígenas, entre títulos y concesiones mineras, adjudicados en su mayoría a empresas multinacionales3. Mediante estos proyectos se impone una lógica territorial diferente al ordenamiento territorial local definido por las comunidades indígenas, pasando de un reconocimiento de la territorialidad indígena por parte del Estado a un desconocimiento de esta.

de Murindó y Carmen de Atrato por un periodo de 30 años prolongables (al interior de la reserva Forestal del Pacífico, definida por ley 2 de 1959); situación que generó movilización por parte de comunidades indígenas y afrodescendientes, habitantes de estos municipios en donde se contraponen las visiones de territorio y desarrollo4.

La reivindicación de los sitios sagrados

En 2009 las autoridades indígenas de Murindó, Vigía del Fuerte, Urrao, Frontino, Dabeiba, Carmen del Darién, Carmen de Atrato y Riosucio, junto con sus organizaciones OREWA (Organización Regional Embera y Waunan del Chocó) y OIA, se reunieron en el resguardo Urada Jiguamiando donde declaran y denuncian las afectaciones que un megaproyecto minero tiene sobre el territorio sagrado Usakira Jaikatuma conocido también como Cerro Careperro.

Algunas de las denuncias realizadas, hacen referencia a procesos irregulares de consulta previa impulsados por la empresa y el Ministerio del Interior con complacencia de algunos líderes indí-

Desde entonces, se han dado movilizaciones expresadas en mingas o recorridos por el territorio, encuentros interétnicos, denuncias nacionales e internacionales, acciones jurídicas, y una campaña para visibilizar los SSN del pueblo Embera. Estas acciones empiezan a tener un lugar relevante en el ejercicio político organizativo indígena en Antioquia, pues abren la atención sobre la inminente amenaza que se cierne sobre ellos.

En los años 1970 se comienzan estudios geológicos para establecer el potencial minero en la zona denominada “Batolito Mande” que va del Alto al Medio Atrato, pasando por los municipios de Bagadó, Carmen de Atrato (Chocó) y Murindó (Antioquia). Desde entonces están presentes las tensiones sobre la posibilidad de explotaciones mineras a gran escala en esta región.

En 2005 fueron otorgadas por el Estado colombiano nueve concesiones mineras a la empresa multinacional Muriel Mining Corporation, en los municipios

4. Los Sitios Sagrados, Patrimonio Embera para el mundo. OIA. 2011. http://sitiossagrados. oia.org.co

3. Ruta de incidencia para la defensa del territorio. OIA 2011. Documento interno.

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La Organización Indígena de Antioquia y los Sitios Sagrados Naturales

Trabajo sobre SSN con niños de la escuela indígena Guaguas - Murindó.

genas, bombardeos, la militarización del cerro, y la ausencia de autoridades ambientales.

Este mismo año la Corte Constitucional en su Sentencia T-769/09, que responde a una acción de tutela entablada por las autoridades indígenas, ordena la suspensión en actividades de exploración minera en esta zona hasta tanto no se cuente con un estudio de impacto ambiental. En ese requerimiento jurídico las autoridades indígenas argumentan la afectación que por ser un sitio sagrado tendría sobre el territorio ancestral Embera, que incluye área de los municipios de Frontino, Vigía del Fuerte, Urrao, Carmen del Darién y Murindó.

Desde aquel momento la OIA viene trabajando en el marco de una campaña denominada “Sitios Sagrados Naturales, Patrimonio Embera para el Mundo” desde donde se han emprendido accio-

nes al interior de la organización y sus comunidades asociadas, con el fin de visibilizar el territorio indígena, y la gran amenaza que se suscita por cuenta de proyectos de megaminería, así como sus implicaciones para la biodiversidad y la vida de los pueblos indígenas.

El camino que se ha venido constituyendo en el proceso organizativo indígena va dirigido a impulsar procesos de gestión territorial alrededor de los sitios sagrados. Esta discusión que se viene dando en el movimiento indígena desde hace algún tiempo, es una respuesta a las políticas estatales en relación a los territorios y la promesa incumplida del Estado para la conformación de las Entidades Territoriales Indígenas en el país. Se unen entonces dos elementos, la necesidad de proteger el territorio de la minería, y el requerimiento de seguir configurando esa territorialidad para definir procesos de desarrollo propio.

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La Organización Indígena de Antioquia y los Sitios Sagrados Naturales Es por esto que la Organización Indígena de Antioquia -OIA- comienza a asumir esta discusión, la importancia de conocer estos lugares sagrados, al igual que su relevancia en términos culturales y ambientales como un elemento fundamental para la salvaguarda de los pueblos Embera, Tule y Senú.

han sido fundamentales en toda esta estrategia de defensa territorial, pues allí se ha resaltado la importancia del trabajo espiritual dentro del proceso político-organizativo y de defensa territorial de los pueblos indígenas en Antioquia. El debate, análisis, y reflexiones sobre las implicaciones que la minería traería para la vida de la gente, su territorio, y los sitios sagrados; es la gran preocupación para los mayores, con respecto a las graves y grandes amenazas que sufren sus territorios.

La OIA viene haciendo una labor importante en este sentido desde el trabajo comunitario, al entender la amenaza que hoy sufren los territorios tradicionales, fundamentalmente por parte de la minería, se plantea la necesidad de poner la espiritualidad y esa concepción cultural del territorio como elementos relevantes en la vida política, social y ambiental de las comunidades.

Algunas de las reflexiones que han marcado la discusión son: ¿Cómo han sido los procesos de defensa territorial de la OIA?, ¿Qué papel juegan las prácticas ancestrales y espirituales en estos procesos?, ¿Qué estamos haciendo desde nuestras prácticas espirituales en defensa de los territorios?, ¿Cuál ha sido

Los encuentros Departamentales de Sabios y Sabias Indígenas de Antioquia

Minga de defensa territorial Cerro Chageradó - Murindó.

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La Organización Indígena de Antioquia y los Sitios Sagrados Naturales el papel de los médicos tradicionales en la historia de los pueblos indígenas de Antioquia como líderes y guías?, Si se alteran los sitios sagrados ¿cómo esto afecta la vida y territorio de la gente?, ¿Qué tipos de protecciones se hacen o pueden hacerse para cuidar y proteger los sitios sagrados?

El trabajo colectivo de los médicos tradicionales para proteger el territorio, la necesidad de enseñar a los niños y niñas sobre lo importancia de los sitios sagrados para la vida de todos, y las mingas territoriales, son algunas de las estrategias propuestas por los médicos tradicionales para la protección del territorio.

Otro elemento fundamental ha sido el reconocimiento del papel de la mujer en la espiritualidad, el conocimiento tradicional, la defensa del territorio y los sitios sagrados.

En espacios como juntas directivas, asambleas comunitarias, consejos regionales de autoridades indígenas, y congresos, se comienzan a construir posturas y mandatos políticos desde el ejercicio de la jurisdicción especial que determinan la necesidad de generar estrategias que permitan a los pueblos indígenas conservar su territorio.

El Congreso Indígena y su apuesta por la defensa territorial En diciembre de 2013 se desarrolló en el Municipio de Frontino el 9° Congreso Indígena de Antioquia, el cual contó con la participación de más de 2 mil indígenas del departamento, entre autoridades, líderes, maestros, mujeres, niños, guardias y médicos tradicionales.

Durante el trabajo por comisiones, en la temática de Territorio y Medio Ambiente se planteó una discusión frente al tema de las áreas protegidas indígenas y la defensa de los sitios sagrados, desde allí, líderes, autoridades y participantes en general plantearon acciones y rutas para continuar con el trabajo desde el programa de Territorio que desarrolla la OIA. Algunas de las principales conclusiones fueron: Ratificar el cumplimiento del protocolo para los procesos de consulta previa. Respetar el pronunciamiento de no a la minería y continuar la defensa de los sitios sagrados, lo cual está reconocido por el Consejo Regional de Autoridades de Polines en 2011 y asambleas comunitarias.

La definición de figuras de conservación indígena debe estar dirigida y consolidada desde el derecho propio, los usos y costumbres de los pueblos, con la orientación de OIA y buscando el apoyo de instituciones de orden nacional e internacional.

Se debe continuar el trabajo con los sabios y médicos tradiciones para el fortalecimiento espiritual en defensa del territorio y los Sitios Sagrados Naturales.

Redefinir la política de territorio y medio ambiente, de manera que los sitios sagrados tengan mayor relevancia, y a su vez, avanzar en temas como las alternativas económicas y el aprovechamiento sostenible de los recursos, 37

La Organización Indígena de Antioquia y los Sitios Sagrados Naturales teniendo como base las investigaciones que puedan ser realizadas por investigadores indígenas con el apoyo de la OIA y otras instituciones que trabajan en alianzas con la Organización.

Esta reflexión sobre el papel que cumplen los sitios sagrados al interior de las comunidades, tiene implícito un elemento de respeto e incluso de temor entre los Embera, lo cual no ha sido obstáculo y se ha podido tramitar en algunos casos; permitiendo que médicos tradicionales y escuela indígena se acerquen para conversar sobre la espiritualidad Embera, su relación con el territorio, y lo que tradicionalmente ha estado presente en la enseñanza de la cultura.

En la definición del modelo de desarrollo propio de los pueblos indígenas de Antioquia, se debe empezar a consolidar la definición de figuras indígenas de conservación, de tal forma que proteja al territorio, y a su vez permita modos de vida de las comunidades.

Continuar con la identificación y caracterización de los sitios sagrados, así como establecer normas de control para su defensa, de tal forma que le proporcionen conocimiento a los jóvenes, al estar articulado con el Sistema de Educación Indígena Propio –SEIP- y el Sistema Indígena de Salud Propia e Intercultural –Sispi-.

El trabajo de los programas ha contribuido con un acercamiento del conocimiento tradicional a las escuelas, por supuesto a voluntad de los mayores, las autoridades locales y los maestros indígenas. Sin embargo, ahora más que nunca se tiene claridad sobre la necesidad de seguir trabajando en este sentido, aunque entendiendo las diversas dinámicas no solo culturales sino socioambientales de las comunidades indígenas en Antioquia.

Sitios Sagrados, Conocimiento Tradicional y Educación Propia Dentro del modelo de desarrollo propio de los pueblos indígenas en Antioquia, la educación propia es una de sus apuestas fundamentales, desde allí se busca la reconstrucción y fortalecimiento de la identidad cultural a la luz de cambios sustanciales en la cultura y su territorio.

La Licenciatura en Pedagogía de la Madre Tierra con la Universidad de Antioquia, hace parte de la estrategia de educación propia de la OIA. En su primera cohorte estudiantes indígenas del énfasis territorial realizaron investigaciones alrededor de los sitios sagrados, su relación con la historia, el conocimiento propio, la educación indígena y la amenaza que la territorialidad indígena vive hoy por cuenta principalmente de los proyectos minero-energéticos.

Dentro de esta estrategia se cuenta con Microcentros Pedagógicos, espacios propios donde los docentes indígenas, autoridades y líderes, con el apoyo del programa de educación de la OIA, que busca avanzar en la consolidación del Proyecto Educativo Comunitario –PEC-

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La OrganizaciĂłn IndĂ­gena de Antioquia y los Sitios Sagrados Naturales

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40 Ciénaga del Tadía desde el Cerro Chageradó.

Vista

4. NORMATIVIDAD RELACIONADA CON LOS SITIOS SAGRADOS

Socialización caracterización ecológica del cerro Careperro, comunidad Islas – Munrindó.

No es posible abordar un recuento del marco jurídico y político aplicable a sitios sagrados en Colombia sin tener en cuenta que dicho marco está integrado por las Leyes de Origen, leyes consuetudinarias, usos, costumbres y sistemas regulatorios propios de las comunidades indígenas, afros y locales.

Colombia es un país pluriétnico y multicultural con normas propias para las comunidades que son fuente de derecho aplicable y vinculante, máxime para el ordenamiento de un asunto como los sitios sagrados. Aunque estas normas comúnmente no están escritas o documentadas, deben ser atendidas y respetadas, lo cual implica mecanismos especiales de consulta, interlocución y coordinación con las comunidades si se pretende formular y/o aplicar políticas públicas.

Esto supone, especialmente en un asunto que involucra la dimensión de

lo espiritual, una aplicación especial y sensible del principio de autonomía de las comunidades para el manejo de sus propios asuntos, y de prevalencia de sus sistemas normativos o regulatorios propios. En los sitios sagrados, en su protección y en el mantenimiento de los sistemas de relaciones asociadas, convergen la posibilidad del ejercicio de múltiples derechos que tienen una faceta individual y a la vez colectiva: derecho a la vida, a la libertad, a la igualdad, a la seguridad, derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión, el cual incluye la libertad de manifestar las propias creencias, derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, derecho a la propiedad, individual y colectivamente, derecho a la educación, la cual “tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana”, etc. Por ello reviste especial importancia su protección: porque están directamente ligados a la 41

Normatividad relacionada con los sitios sagrados supervivencia física y cultural de estos pueblos, a su bienestar y a su derecho al desarrollo propio1 .

por Colombia, entran a ser aplicados al igual que los derechos constitucionales reconocidos a los ciudadanos y ciudadanas. Mientras para muchos dichos estos instrumentos tendrían una aplicación directa, para otros tendrían que tener una reglamentación especial mediante legislación estatutaria por tratarse de regulaciones sobre derechos humanos.

En Colombia, si bien en la legislación interna no existe una normativa que de manera taxativa señale la protección especial de los sitios sagrados, territorios, grupos étnicos, y en especial de los pueblos indígenas; se han adoptado instrumentos internacionales, que tratándose de la protección de los derechos humanos la Corte Constitucional ha señalado, que hacen parte del bloque de constitucionalidad, es decir, hacen parte de la normativa interna con especial atención. Esto quiere decir que tales instrumentos adoptados

No obstante, para el Caso de Colombia no solo están los instrumentos internacionales, también se cuenta con directrices que en el plano internacional se han ido adoptando. Aclarando que si bien son decisiones que no son de obligatorio cumplimiento, han servido de guía o directriz para tomar decisiones en materia de conservación a nivel internacional.

1. Propuesta de lineamientos de política pública para la protección y salvaguardia de sitios sagrados en Colombia. Marcela Jiménez Larrarte, Noviembre de 2013. Consultoría para la Subdirección General de Protección del Patrimonio Histórico del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

En la actualidad, con la revisión que se ha hecho desde la Organización Indí-

Consulta de los pueblos en comunidad Coredocito – Chocó.

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Normatividad relacionada con los sitios sagrados gena de Antioquia –OIA-, con los líderes y algunas autoridades espirituales; es necesario que se pueda comprender el mensaje cuando se habla de conservación desde las lógicas indígenas y de otras culturas, ambos tienen un objetivo claro; sin embargo, para los pueblos indígenas ha sido complejo incorporar en su visión del universo la otra mirada, la de la cultura “de occidente”.

étnicos en el marco de un Estado Social de Derecho, lo que indica garantía de los derechos fundamentales a todos sus habitantes mediante los instrumentos o medios que permitan hacerlo, como la efectiva aplicación de justicia y la participación ciudadana. De ahí que establece como fines del Estado servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectiva aplicación de los principios, derechos y deberes prescritos en la Constitución.

Es importante entonces hacer de manera resumida una revisión normativa tanto a los instrumentos jurídicos nacionales como internacionales. No sin antes señalar que la interpretación de dichos instrumentos se realiza a la luz del principio del derecho internacional para la aplicación de los instrumentos de Derechos Humanos, como el “pro homine”, el cual se señala en la sentencia T-129 de 2011 la cual expresa: «(…) impone la aplicación de las normas jurídicas que sean más favorables al ser humano y sus derechos; en otras palabras, la imposición de aquella interpretación que propenda por el respeto de la dignidad humana y consecuentemente por la protección, garantía y promoción de los derechos humanos y de los derechos fundamentales contemplados en la Constitución», en concordancia con los artículos 1º y 2º de la Constitución Política de Colombia los cuales señalan la dignidad humana como fundamento del Estado Social y Democrático de Derecho.

En ese marco general de principios y fines del Estado se estableció además el reconocimiento y protección de la diversidad étnica y cultural de la Nación, la obligación de proteger las riquezas culturales y naturales, así como el reconocimiento de las lenguas y dialectos de los grupos étnicos como oficiales en sus propios territorios. Este es un derecho que está asociado a la identidad cultural y de la cual depende la visión que cada pueblo tenga de su universo y entorno.

Previo a la Constitución Política de Colombia de 1991 se había iniciado de manera tímida un acercamiento a la visión de los pueblos indígenas. En ese sentido, bajo el Decreto 622 adoptado como reglamentario del Decreto ley 2811 de 1974 en lo referente a la conservación, se deja señalada la compatibilidad entre los resguardos indígenas y las áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia –SNPNN-.

Legislación interna

La Constitución Política de Colombia en su artículo 63 señala que las tierras comunales de los grupos étnicos, los bienes de uso público, las tierras de los

A partir de la Constitución Política de Colombia de 1991 se abre un camino para superar la exclusión de los grupos 43

Normatividad relacionada con los sitios sagrados resguardos, el patrimonio arqueológico y los Parques Nacionales Naturales – PNN- son inembargables, imprescriptibles e inalienables y en concordancia con el artículo 329 de la misma. Está prescrito entonces que al igual que los territorios indígenas, los PNN deben estar protegidos por el Estado, de tal forma que ningún otro particular se haga dueño, por ningún medio jurídico, de dichas áreas.

No obstante, es importante revisar algunos principios tales como, el de igualdad material ante la ley para pedir del Estado una protección especial, al igual que para algunas áreas de gran importancia cultural y ecológica para los pueblos indígenas, pues en la misma carta se establece el deber de protección del Estado al patrimonio cultural y natural de la nación (Arts. 8, 63 y 79 de la misma).

Con relación a lo anterior, el Estado Colombiano ha venido adoptando una serie de instrumentos internacionales que nacen en la UNESCO, con los cuales se permite en un determinado momento, poder acudir a ellos para la protección de las áreas especiales sin esperar que exista una regulación particular y concreta.

La Constitución ampara diversas manifestaciones y valores culturales en sus artículos 70 y 72, y en concordancia con algunas sentencias, la Corte ha señalado que esas manifestaciones culturales de los pueblos indígenas como la expresión a través del ejercicio espiritual y la conexión con otros seres del universo, hacen parte de la identidad y la dignidad de los pueblos.

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Igualmente la Constitución en sus artículos 246, 286 y 330 otorga unos derechos especiales en materia de gobierno, administración de sus territorios, legislar su territorio y la aplicación de una justicia propia. En este sentido, la ley 99 de 1993 en su artículo 67 señala que los territorios indígenas tendrán las mismas funciones que los municipios2 en materia ambiental; situación que se ha encontrado con impedimentos para su desarrollo, debido a que el decreto 2372 de 2010 no contempla la opción para desarrollar la declaratoria de áreas protegidas del ámbito municipal ni de los territorios de grupos étnicos.

En relación con las señaladas disposiciones jurídicas puede interpretarse como perfectamente legítimo que los pueblos indígenas vía regulación interna declaren áreas de especial interés.

Previa a la aprobación de la Constitución de 1991 (6 de julio), en marzo del mismo año fue promulgada la ley 21 de 1991. Esta ley que adopta el convenio 169 de la Organización Internacional del trabajo, se refiere a los derechos colectivos, educativos, de salud y territorio para los pueblos indígenas y tribales. En ella se estableció la obligación de los Estados a adoptar medidas tendientes a salvaguardar las personas, los bienes, las instituciones, las culturas 2. En la definición de las categorías de áreas protegidas en el decreto 2372 de 2010, no se contemplan categorías locales para los municipios y otras categorías de conservación voluntaria para los particulares (y no solo Reservas Naturales de la Sociedad Civil), ni categorías étnico territoriales para los resguardos indígenas y los territorios colectivos de comunidades negras.

Normatividad relacionada con los sitios sagrados y el medio ambiente (Art.4); medidas que no tienen por qué contrariar los deseos expresado por los pueblos. Esta ley hace énfasis en el reconocimiento y protección de los valores sociales, culturales, religiosos y espirituales propios; y propende por el respeto a la integridad de dichos valores, así como de las prácticas e instituciones (Art.5); señala además establecer los medios para desarrollar las instituciones e iniciativas el cual es vital para los pueblos, máxime cuando también cabe la obligación de respetar las prioridades en el proceso de desarrollo de los pueblos en la medida que se vean afectados en sus vidas, en las creencias, instituciones y sobre todo en el bienestar espiritual y las tierras que ocupan. En ese mismo sentido,le exige a los gobiernos tomar medidas, en cooperación con los pueblos interesados, para proteger y preservar el medio ambiente de los territorios que habitan. Frente a estos postulados normativos, lo que se esta-

blece es que frente a las prioridades e iniciativas establecidas por los pueblos indígenas existe no solo el deber legal sino constitucional del Estado a través del Gobierno de adoptar medidas tendientes a la protección de la identidad cultural asociado a todo el conjunto de derechos colectivos en la se incluye el medio ambiente y la relación espiritual que existe.

Desde esta normatividad internacional los pueblos indígenas reivindican la protección de sus sitios sagrados y áreas de especial protección, de las cuales depende la conservación, no solo de la identidad cultural sino también de la oferta ambiental para la pervivencia física.

Enfatizamos en que esta legislación interna es de rango constitucional por tratarse de la protección de los derechos de los pueblos indígenas. Hasta aquí existe una mayor claridad para señalar que efectivamente la decisión

SSN Cerro Chageradó vista desde comunidad Lano – Dabeiba.

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Normatividad relacionada con los sitios sagrados de los pueblos indígenas no solo en Antioquia sino a nivel nacional en surtir una declaratoria de los sitios sagrados como áreas de protección especial tiene amparo constitucional. Además del reconocimiento que tiene que hacer el Estado Colombiano, que también tiene fundamento legal y constitucional. No sin antes señalar, que se hace necesario revisar otras prerrogativas para dar mayor sustentación normativa al reco-

entes territoriales, serán autoridades ambientales (artículos 246 y 329 de la Constitución Política de Colombia).

Desde tal prerrogativa constitucional se evidencia el reconocimiento por un lado, de la autonomía de las autoridades indígenas en tomar las decisiones sobre sus propias necesidades y construir sus planes de vida que guían el presente y futuro; y por el otro lado, de asumir un papel que no había sido po-

SSN Cerro Tacidó – Mutatá.

nocimiento y protección especial de los sitios sagrados como áreas de gran valor e interés no solo para los pueblos indígenas sino para la humanidad. De ahí que, el lema de los Emberas de Antioquia en declararlos como patrimonio de Embera para la humanidad, es decir, los sitios sagrados son ante todo patrimonio del pueblo Embera en beneficio de ellos y para la humanidad.

Las autoridades indígenas tienen la potestad para administrar justicia y administrar sus territorios, y cuando fueren

sible ejercer por diversas interpretaciones y tiene que ver con hacer el ejercicio de autoridad ambiental.

Aunque en Colombia hasta la fecha no se ha reglamentado el artículo 246 de la Constitución Política, son innumerables las sentencias del tribunal constitucional que vía jurisprudencia viene estableciendo elementos sobre el ejercicio de administración de justicia y sus territorios, claro está con ciertas limitaciones. Pese a ello, las autoridades in46

Normatividad relacionada con los sitios sagrados dígenas han buscado estrategias para que tal administración de sus territorios se reconozca o se incluya la regulación sobre los recursos naturales desde la visión de pueblos indígenas, esto es, de manera integral; indicando entonces, que no difiere para nada los recursos naturales del suelo y subsuelo.

nas. En caso tal como señaló en algún momento la Corte Constitucional en la sentencia T-769 de 2009 referido al caso de explotación minera en el sitio sagrado Careperro usakira jaikatuma, que lo que no se puede recuperar no se puede tocar y para tal fin la imperante necesidad de realizar los estudios técnicos y serios para prever cualquier riesgo futuro y en la misma sentencia T-129 de 2011, señala que los pueblos pueden objetar proyectos cuando un pueblo indígena prevea los riesgos irreparables a futuro como es la afectación de los sitios sagrados.

Es así como, un ejercicio de declaratoria de los sitios sagrados se ejercería desde el reconocimiento constitucional como autoridades propias en sus territorios en términos del artículo 246.

Ahora bien, el decreto 1953 del 7 de octubre de 2014 acaba de crear un sistema especial para poner en funcionamiento las entidades territoriales indígenas, en el que previamente la corte constitucional (C-489 de 2012) ya había advertido que existe una omisión constitucional al expedir la ley 1454 de 2011 frente a la falta de regulación de las entidades territoriales indígenas.

De ahí que, se enfatiza en el reconocimiento de las autoridades no solo en el ejercicio de la justicia, la administración de sus territorios, sino de la administración de sus recursos naturales desde la integralidad según el artículo 10, de los principios que establece el nuevo decreto.

Además de la protección de los sitios sagrados como patrimonio natural ambiental, estos también tienen protección mediante la ley 1037 de 2006 que adopta la declaración sobre patrimonio cultural inmaterial, aprobada por la Conferencia General de la Unesco, en reunión XXXII celebrada en París y clausurada el diecisiete (17) de octubre de dos mil tres (2003) y promulgado mediante D-2380 de 2008. Pues para los pueblos Emberas el ejercicio espiritual es una parte de la vida de ellos como pueblos y es la que realmente demarca su identidad y el equilibrio entre hombre y naturaleza. En este instrumento se tiene que por patrimonio cultural inmaterial se entenderá “…los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de

Como quiera que el pueblo Embera no desea que existan proyectos de desarrollo no pensados desde sus propias lógicas y necesidades, y que a la luz del convenio 169 de la OIT y teniendo en cuenta el principio pro homine, el Estado debe atender la realidad y prioridades al momento de impartir proyectos de desarrollo en los territorios indíge47

Normatividad relacionada con los sitios sagrados generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana…” artículo 2-1, y describe particularmente a los “Usos sociales, rituales y actos festivos;” y “Conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo;” Artículo 2-2 c y d.

Desde ésta convención cada Estado parte se obligó a tener identificadas y definidos los distintos elementos del patrimonio inmaterial presentes en el territorio con la debida participación de las comunidades, grupos y organizaciones no gubernamentales (artículo 11 de la ley 1037 de 2006), siendo uno de los mecanismos del que habla el artículo 2-3 en la que señala que la salvaguardia está encaminada a “garantizar la viabilidad del patrimonio cultural inmaterial, comprendidas la identificación, documentación, investigación, preservación, protección, promoción, valorización, transmisión -básicamente a través de la enseñanza formal y no formal- y revitalización de este patrimonio en sus distintos aspectos.”

Ahora bien, se tiene desde 1997 la ley 397, ley general de cultura en la que consideró que dentro del patrimonio cultural de la nación están todos los bienes materiales y los inmateriales y la ley 1185 de 2008 que integra los conceptos de patrimonio material e inmaterial incluye a las lenguas indígenas, así como los conocimientos ancestrales, 48

las costumbres y los hábitos, así como los bienes de naturaleza mueble e inmueble y dentro de ésta que tenga un significado simbólico o histórico, entre otros. Señala además la ley 1185 que las autoridades municipales, las autoridades indígenas pueden declarar bienes materiales de interés cultural o la inclusión de una lista representativa de patrimonio cultural inmaterial mediante acto administrativo en la que determinan que el bien o manifestación del patrimonio cultural queda protegida por el régimen de protección especial o de salvaguardia. Se hace necesario entonces afirmar que el patrimonio cultural de la nación es al igual que los territorios indígenas, inembargables, imprescriptibles e inalienables (art.63 C. Pol.).

Como se señala al principio de este documento, en términos de derechos humanos el decreto 4633 de 2011 (ley de victimas para pueblos indígenas) art.

62 señala la protección espiritual del territorio, que obedece a la protección de los bienes especiales en tiempos de conflicto (Convención de la Haya protección de bienes culturales en caso de conflicto armado Arts: 2,3 y Protocolo II Adicional a los convenios de Ginebra art.16., PIDESC 1966 y Protocolo de San Salvador 1988 Art 27.), Y esto marca una inmensa necesidad de que las autoridades estatales actúen con mayor rigor en la protección de los sitios sagrados. Además, porque el decreto es el cumplimiento a los requerimientos que la corte constitucional ha hecho al gobierno para superar el estado de cosas inconstitucional en materia de desplazamiento forzado en el que

Normatividad relacionada con los sitios sagrados los pueblos indígenas han tenido que soportar la peor parte3.

Legislación y directrices internacionales

Asimismo la ley 1516 de 2012 (convención sobre la protección y promoción de la diversidad de las expresiones culturales de 2005) y la CONVENCIÓN PARA LA SALVAGUARDIA DEL PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL de octubre de 2003 está dirigida a la protección del Patrimonio cultural inmaterial: d) conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo; y su artículo 11: Funciones de los Estados Partes Incumbe a cada Estado Parte: a) adoptar las medidas necesarias para garantizar la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial presente en su territorio.

“En relación con los instrumentos internacionales, todos ellos hacen hincapié en los derechos sobre la tierra, los recursos naturales y culturales ancestrales, además del derecho de autodeterminación. Entre ellos tenemos el Convenio de Diversidad Biológica (en particular el artículo 8j,71 el artículo 10s y el PoWPA, y también los artículos y lineamientos sobre uso de recursos naturales, participación de los beneficios y enfoque ecosistémico); el programa MAB (Hombre y Biosfera) de la UNESCO; el Convenio 169 de la OIT; el Convenio Aarhus; el Convenio Ramsar;72 el Convenio de Naciones Unidas contra la Desertificación; el Convenio sobre Patrimonio Natural y Cultural; y

3. Sentencia T-025/04.

SSN Cerro Choromandó – Dabeiba.

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Normatividad relacionada con los sitios sagrados

SSN Cerro Muñeco – Urrao.

el principio de subsidiariedad adoptado por la Unión Europea, son puntos de partida poderosos para que los pueblos indígenas y las comunidades locales puedan abogar por un rol principal en la gobernanza y en la conservación de las áreas de importancia cultural y más importante, la declaración de la ONU sobre Derechos de los Pueblos Indígenas”4.

Revisemos algunos de ellos: La Conferencia General de la UNESCO en 1972 aprobó la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural advirtió que su destrucción o deterioro acarrea un empobrecimiento del patrimonio de todos los pueblos del mundo, y mediante la Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural. 2 de noviembre de 2001: “Reafirmando que la cultura debe ser considerada el conjunto de los rasgos distintivos espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social y que abarca, además de las artes y las letras, los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias.”

Además en su anexo II Orientaciones principales de un plan de acción para la aplicación de la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural, se resaltan los puntos 13 y

Esta normatividad internacional es una herramienta de los pueblos indígenas en su reivindicación en relación con la protección de sus sitios sagrados y áreas de especial protección, de las cuales depende la conservación, no solo de la identidad cultural sino también de la oferta ambiental que garantiza su pervivencia física.

4. Kothari, 2006. Citado en Diversidad biocultural conservada por pueblos indígenas y comunidades locales— ejemplos y análisis Documento acompañante de la Nota Informativa no. 10 de la UICN/CEESP, 2010

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Normatividad relacionada con los sitios sagrados 14: “13.Elaborar políticas y estrategias de preservación y realce del patrimonio natural y cultural, en particular del patrimonio oral e inmaterial, y combatir el tráfico ilícito de bienes y servicios culturales. 14. Respetar y proteger los sistemas de conocimiento tradicionales, especialmente los de los pueblos indígenas; reconocer la contribución de los conocimientos tradicionales, en particular por lo que respecta a la protección del medio ambiente y a la gestión de los recursos naturales, y favorecer las sinergias entre la ciencia moderna y los conocimientos locales”. A través el programa el Hombre y la Biosfera del mismo órgano buscaron a partir de las ciencias naturales y sociales, promover una utilización racional de los recursos de la biosfera y crear conciencia sobre la necesidad de su conservación para mejorar la relación global entre los seres humanos y el medio ambiente. Se reconoce el estrecho vínculo existente entre los sitios del patrimonio cultural y natural de la humanidad y la necesidad de conservar y preservar y para tal fin buscaban integrar a este enfoque el concepto de diversidad cultural basado en la población y sus tradiciones, sus conocimientos y sus valores espirituales y sagrados, es decir, los valores y prácticas de carácter intangible.

culo 25 “Los pueblos indígenas tienen derecho a mantener y fortalecer su propia relación espiritual con las tierras, territorios, aguas, mares costeros y otros recursos que tradicionalmente han poseído u ocupado y utilizado (…)”, Artículo 24 “Los pueblos indígenas tienen derecho a sus propias medicinas tradicionales y a mantener sus prácticas de salud, incluida la conservación de sus plantas, animales y minerales de interés vital desde el punto de vista médico., Artículo 34. Los pueblos indígenas tienen derecho a promover, desarrollar y mantener sus estructuras institucionales y sus propias costumbres, espiritualidad, tradiciones, procedimientos, prácticas.

También tenemos el convenio de diversidad biológica CDB y principalmente el artículo 8 Conservación in situ. j.

“Con arreglo a su legislación nacional, respetará, preservará y mantendrá los conocimientos, las innovaciones y las prácticas de las comunidades indígenas y locales que entrañen estilos tradicionales de vida pertinentes para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica y promoverá su aplicación más amplia, con la aprobación y la participación de quienes posean esos conocimientos, innovaciones y prácticas…”. Artículo 10. Utilización sostenible de los componentes de la diversidad biológica. c). Protegerá y alentará la utilización consuetudinaria de los recursos biológicos, de conformidad con las prácticas culturales tradicionales que sean compatibles con las exigencias de la conservación o de la utilización sostenible”

Con relación a la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los pueblos indígenas, plantea en su Artículo 12. 1. Los pueblos indígenas tienen derecho a manifestar, practicar, desarrollar y enseñar sus tradiciones, costumbres y ceremonias espirituales y religiosas; a mantener y proteger sus lugares religiosos y culturales (…), Artí51

Normatividad relacionada con los sitios sagrados Es importante reseñar también algunos principios planteados por la Unión internacional para la conservación de la naturaleza UICN ( dirigidos a organismos gubernamentales responsables de agencias de áreas protegidas o de sistemas de áreas protegidas)5.

de planificación que revisen los planes de manejo para incluir el manejo de los sitios naturales sagrados. b). los que el secreto no es un problema y en estrecha colaboración y respeto de los derechos de los custodios tradicionales, identificar la ubicación, la naturaleza, el uso y los arreglos de gobernanza de los sitios sagrados que se encuentran dentro o cerca de las áreas protegidas. c). no se ejerce presión para revelar la ubicación u otra información acerca de los sitios naturales sagrados resulte conveniente para mejorar la protección, demarcar claramente los sitios naturales sagrados, o alternativamente, para respetar las necesidades de secreto, ubicar los sitios naturales sagrados dentro de zonas más grandes, estrictamente protegidas, para mantener la confidencialidad d). Crear corredores ecológicos entre los sitios naturales sagrados y otras áreas de ecología similar que sean apropiadas para la conectividad, y en los paisajes degradados considerar la restauración de los sitios naturales sagrados como un importante paso inicial para recuperar áreas más amplias, e). Promover el consentimiento, participación, inclusión y colaboración de los actores interesados.

Reconocer que los sitios naturales son de vital importancia para salvaguardar los valores naturales y culturales para las generaciones presentes y futuras: a). Reconocer que los sitios naturales sagrados tienen una gran importancia para el bienestar espiritual de muchos pueblos y que la inspiración cultural y espiritual son parte de los servicios ecosistémicos que la naturaleza proporciona. b). Reconocer formalmente la existencia de sitios naturales sagrados dentro o cerca de las áreas protegidas gubernamentales o privadas. c). Buscar su consentimiento en lo que respecta al reconocimiento y el manejo de los sitios naturales sagrados dentro o cerca de las áreas protegidas. d). Reconocer que los sitios naturales sagrados integran valores sociales, culturales, ambientales y económicos en modelos de manejo holísticos que son parte del patrimonio tangible e intangible de la humanidad.

Alentar el mejor conocimiento y comprensión de los sitios naturales sagrados: a) enfoque multidisciplinario e integrado del manejo de los sitios naturales sagrados convocando por ejemplo, a ancianos locales, líderes religiosos y espirituales, comunidades locales, administradores de áreas protegidas, científicos de la naturaleza y sociales, artistas, organizaciones no gubernamentales y el sector privado.

Integrar los sitios naturales sagrados ubicados en las áreas protegidas dentro de los procesos de planificación y programas de manejo. a). procesos 5. UICN y UNESCO Sitios Naturales Sagrados, Directrices para Administradores de Áreas Protegidas 2008. Comisión Mundial de Áreas Protegidas, Serie Directrices para Buenas Prácticas en Áreas Protegidas Nº 16. Wild, R. y McLeod, C. (Editores).

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Normatividad relacionada con los sitios sagrados b) En coherencia con el artículo 8(j) del Convenio sobre la Diversidad Biológica, apoyar el respeto, la preservación, el mantenimiento y el uso del conocimiento tradicional, las innovaciones y las prácticas de las comunidades indígenas.

política nacional. A). Fundamentar la administración de los sitios naturales sagrados en un enfoque basado en derechos, respetando los derechos humanos fundamentales, los derechos de libertad de religión y culto, así como el auto-desarrollo, el auto-gobierno y la auto-determinación según sea apropiado promover el reconocimiento de los derechos de los custodios al control y manejo autónomos de sus sitios naturales sagrados.

Proteger los sitios naturales sagrados proporcionando un manejo apropiado de acceso y uso. Aplicar procedimientos de evaluación de impacto integrado ambiental y social, para los desarrollos que afecten los sitios naturales sagrados y en el caso de tierras pertenecientes a las comunidades indígenas y locales a través de la aplicación de las Directrices de Akwé Kon6 para minimizar los impactos de las acciones de desarrollo, del Convenio sobre la Diversidad Biológica.

Además en el 2º Congreso Latinoamericano de Parques Nacionales y otras Áreas Protegidas (Bariloche, 2007) se hizo un reconocimiento de que los “Territorios Indígenas de Conservación son un modelo legítimo de gobernanza para las áreas protegidas establecidas en los territorios ancestrales de los pueblos indígenas, modelo cuyas características clave son la integración de la cultura y la naturaleza, el papel del derecho consuetudinario, la institucionalidad tradicional y el ejercicio de la autoridad indígena en esos territorios” y en el Congreso Mundial de Conservación de la UICN realizado en Barcelona, en octubre de 2008 también hubo un reconocimiento al aporte histórico de los pueblos indígenas de contribuir a la conservación, también se hace énfasis en la restitución del territorio no solo el mero reconocimiento de los territorios indígenas, es necesario que los estados devuelvan a los pueblos indígenas sus territorios ancestrales que les fueron ‘confiscados’ o ‘arrebatados’ en la creación de áreas protegidas, que se ha dicho en este mismo documento sin el consentimiento previo e informado de los pueblos.

Respetar los derechos de los custodios de los sitios naturales sagrados dentro de un marco apropiado de 6. Directrices voluntarias para realizar evaluaciones de las repercusiones culturales, ambientales, y sociales de proyectos de desarrollo que hayan de realizarse en lugares sagrados o en tierras o aguas ocupadas o utilizadas tradicionalmente por las comunidades indígenas y locales, o que puedan afectar a esos lugares. Estas fueron concebidas por la Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica CDB. El Grupo de Naciones Unidas para el Desarrolló aprobó el 1 de febrero de 2008 las Directrices sobre los Asuntos de los Pueblos Indígenas. Estas Directrices han sido diseñadas para que los Equipos de Naciones Unidas en cada País sepan integrar los asuntos indígenas en sus políticas y programas. Las Directrices enuncian un marco normativo, político y operativo amplio para que las agencias en cada país implementen sus programas y relaciones con los pueblos indígenas, basándose en un enfoque de derechos, y principios de participación y consentimiento previo.

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5. AVANCES Y PERSPECTIVAS

Ejercicio de cartografía social – Frontino.

La alianza entre la Organización Indígena de Antioquia –OIA- y Parques Nacionales Naturales de Colombia –PNNse fundamenta en el reconocimiento a la complementariedad de la gestión entre PNN como autoridad ambiental y las autoridades especiales indígenas para el logro de los objetivos comunes relacionados con la conservación de la biodiversidad, la oferta de bienes y servicios ambientales, y la permanencia del medio natural como fundamento de la integridad y pervivencia de las culturas.

En este sentido, se viene dando un dialogo de saberes, en el cual ha imperado el respeto mutuo, la confianza, y el respeto a los ritmos de cada parte, pese a que las dinámicas de cada entidad son esencialmente diferentes.

Gracias al proceso de trabajo conjunto, se han realizado avances en la caracterización de los sitios sagrados, en la medida que se han incluido en 54

las discusiones de gobiernos y autoridades indígenas. En ellas se ha identificado la gran importancia que tienen estos espacios socioculturales para el desarrollo de la vida de los pueblos Embera. Por otro lado, también se ha identificado su potencial como una estrategia cultural para el manejo sostenible del territorio, lo cual permite pensar en la potencialidad de esta propuesta en el ámbito espiritual, social, cultural, ambiental y político. En esa medida se debe responder a cada uno de estos ámbitos al momento de realizar una caracterización que permita sistematizar el conocimiento referente a la valoración de esta simbología que envuelve la territorialidad indígena.

Por otra parte, se generó una propuesta de ruta1 que permitiera llenar vacíos 1.Ruta para la caracterización sociocultural de los sitios sagrados naturales en el territorio indígena antioqueño. Documento interno de trabajo en el marco del convenio PNN-OIA 2013.

Avances y perspectivas y aportar una mayor claridad en la conceptualización sobre los sitios sagrados para los procesos de caracterización de los mismos en las comunidades Embera de Antioquia. De acuerdo a las orientaciones de los médicos tradicionales, es posible que algunos de los elementos planteados puedan cambiar, sin embargo, la aplicación de esta herramienta permitió generar trabajos locales alrededor de la reflexión sobre la importancia de defender los Sitios Sagrados Naturales -SSN-. La intención de esta caracterización es lograr determinar algunos elementos físicos y culturales que permitan a la organización Indígena contar, explicar, y lograr que la sociedad mayoritaria (Kapuria) entienda por qué son tan importantes estos sitios sagrados para el pueblo Embera, y por qué pueden ser tan importantes para el resto de la población como una

estrategia de defensa del territorio ancestral ante las amenazas que tiene, fundamentalmente minería.

En el proceso de trabajo conjunto entre PNN y la OIA, se ha establecido como primera estrategia la escogencia de un grupo de personas que trabajará en el desarrollo de esta temática para las zonas de occidente, y por supuesto alimentando el debate a nivel regional.

Para la selección del grupo, el cual deberá ser elegido por las mismas comunidades, son fundamentales algunos líderes que tienen formación en conocimiento tradicional y a su vez han participado de procesos organizativos de formación política por parte de la OIA. Estas habilidades particulares son importantes en la medida que se pueda avanzar en una caracterización profunda sobre el territorio Embera.

Dentro de la estrategia de educación propia desarrollada por la OIA se le ha apostado a la Licenciatura en Pedagogía de la Madre Tierra con la Universidad de Antioquia. Cerca de 30 estudiantes terminaron su formación y algunos desarrollaron en sus trabajos de grado elementos de los sitios sagrados como una apuesta organizativa, cultural y de conocimiento propio e intercultural. Estos trabajos abarcan diferentes temas que nos demuestran la dimensión y las perspectivas que los sitios sagrados, como estrategia cultural, han tenido para los pueblos indígenas. Por ejemplo: Relación entre 4 plantas medicinales, su significado y los sitios sagrados.

Parque Nacional Natural Las Orquídeas

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Avances y perspectivas de las nuevas generaciones de líderes.

Esta transferencia de conocimientos tradicionales entre ancianos y jóvenes se ha ido perdiendo o erosionando por múltiples causas que conllevan al debilitamiento cultural y social, algunas de ellas son: el conflicto armado, la imposición de modelos de desarrollo, la pérdida de territorios, etc.

Recuperación de la toponimia Embera de los sitios sagrados.

Investigación sobre la exploración minera del cerro Chageradó en los años 1970 y sus posibles afectaciones.

Perspectivas Cuando se habla de sitios sagrados no solo se está haciendo referencia al sitio como tal, sino al entramado cultural que lo sustenta (la relación entre la cultura, el entorno natural y de estos con el cosmos); a medida que el impacto de la mundialización aumenta en todas las culturas, existen pruebas de que la diversidad biológica y cultural está disminuyendo2, por esto, preocupa que avance la homogenización de ecosistemas, paisajes y culturas del mundo.

Se reconoce que en algunos contextos, los sitios sagrados son medios efectivos de conservación de espacios naturales, al mismo tiempo que representan y se relacionan con variados asuntos vitales, y propios de las comunidades, por lo cual es urgente brindarles un reconocimiento que les garantice su protección.

Sin embargo, la forma en que se abordan las posibles opciones o rutas de gestión por parte de PNN y la OIA, divergen por la naturaleza misma de las entidades, sus dinámicas, y ámbitos de acción. Aunque es un proceso complejo y con dificultades, queremos apostarle a un resultado final que aporte a la conservación del patrimonio natural y cultura.

Los pueblos indígenas, entre ellos los Embera y el resto de pueblos indígenas de Antioquia, se encuentran sometidos al riesgo o peligro de exterminio físico o cultural. Así lo ha reconocido y declarado la Corte Constitucional en numerosos pronunciamientos, en especial en su Auto 004 de 2009.

El manejo y cosmovisión del territorio y los sitios sagrados que tienen los mayores está desapareciendo con ellos, por lo cual es urgente la transmisión y apropiación de este saber por parte

Desde Parques Nacionales Naturales Los sitios sagrados y áreas de alto valor cultural para las comunidades son perfectamente compatibles con las categorías de áreas protegidas existentes.

Incluso le dan sentido a algunas de sus definiciones y objetivos, bien sea definiendo los respectivos usos posibles, de acuerdo a los planes de manejo y la zonificación del área, o si se concreta

2. Los pueblos indígenas y tradicionales del mundo y la conservación de las ecorregiones: Un enfoque integrado para la conservación de la diversidad biológica y cultural del mundo WWF Internacional & Terralingua 2002. Programa de América Latina y el Caribe del WWF Washington, DC.

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Avances y perspectivas una reforma al Decreto 622 podría ser un tipo de área en el proceso de zonificación3.

su inclusión como áreas étnico territoriales bajo una categoría (o un sistema de categorías) en el SINAP, vía una adecuación legal como podría ser una ley SINAP5.

La declaratoria de Áreas Protegidas, es una opción de protección a los Sitios Sagrados Naturales y en general a los territorios indígenas, en el marco de marco de las actuales categorías del Sistema Nacional de Áreas Protegidas –SINAP-4. También es posible pensar

internacionales adquiridos en la conferencia de Naciones Unidas sobre medio ambiente y desarrollo, realizada en 1992. El Estado Colombiano suscribió el Convenio de Diversidad Biológica, aprobado mediante la Ley 165 de 1994, que tiene como objetivos principales: la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes, y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos. Posteriormente en el decreto 2372 de 2010 se definen las categorías de áreas protegidas que conforman el SINAP y el COMPES 3680 de 2010 da los Lineamientos para la consolidación del Sistema Nacional de Areas Protegidas.

5. Ante la insatisfacción de algunos sectores frente a la definición de las categorías de áreas protegidas en el decreto 2372 de 2010, se viene promoviendo, principalmente desde las CAR, una ley SINAP que reconozca y permita

3. Decreto 622 de 1997 en el cual se define la zonificación como la subdivisión con fines de manejo de las áreas que integran el Sistema de Parques Nacionales Naturales, que se planifica y determina de acuerdo con los objetivos y características naturales de las respectivas áreas, para su adecuada administración y para el cumplimiento de los objetivos señalados. La zonificación no implica que las partes del área reciban diferentes grados de protección, sino que a cada una de ellas debe darse un manejo especial a fin de garantizar su perpetuación.

4. El SINAP es una estrategia nacional de conservación por medio de áreas protegidas que se deriva del cumplimiento de compromisos

Parque Nacional Natural Las Orquídeas

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Avances y perspectivas Dicho ejercicio de adecuación es necesario, entre otras cosas, porque en materia de sitios sagrados no se deben hacer generalizaciones o plantear fórmulas únicas y homogeneizantes para el manejo, tratamiento, y protección. Siempre será necesario construir o acompañar procesos sociales e institucionales de salvaguardia y protección en los que se reconozcan e incorporen los regímenes propios de las comunidades; en otras palabras aplicar regímenes sui géneris6.

que puedan llegar a superponerse en los sitios sagrados (vg. reservas forestales, parques nacionales u otras categorías de áreas protegidas, declaratorias de bienes de interés cultural, etc.) son un medio o mecanismo de protección (y no el único), pero no son un fin en sí mismo considerado, de forma que en el evento que su régimen particular llegare a entrar en contradicción con el reconocimiento y ejercicio de los derechos de las comunidades sobre sus sitios sagrados, este deberá necesariamente ceder o adecuarse en función de la prevalencia de los derechos.”

En este sentido, el documento de Marcela Jiménez Larrarte “Propuesta de lineamientos de política pública para la protección y salvaguarda de sitios sagrados en Colombia” plantea que la opción de patrimonialización “obliga al Estado, entre otras cosas, a adecuar procedimientos y metodologías en función de los principios y fines, a concertar regímenes o medidas sui generis de protección con las comunidades, a hacer seguimiento no sólo a los posibles impactos que las mismas figuras o instituciones de protección aplicadas puedan tener, sino también a velar por el desarrollo efectivo de medidas y acciones que contribuyan a la protección y salvaguarda. Las figuras de protección

Se pretende entonces que de forma coordinada entre autoridades, cada una desde sus funciones, derechos, deberes, responsabilidades y ámbitos de autonomía, se aporte mancomundamente a la protección de los sitios sagrados naturales, teniendo el cuidado de no desconocer o desplazar el papel de las comunidades en su protección, sino al contrario, empoderarlas en su manejo.

Desde la Organización Indígena de Antioquia Los sitios sagrados están relacionados con el territorio, el conocimiento propio construido allí, y la salud, esto constituye la vida de mujeres y hombres indígenas. En este sentido, las propuestas autónomas del SISPI y el SEIP están articulados a una propuesta de ordenamiento territorial indígena en donde se armonizan criterios de ordenamiento que le permitan a la gestión territorial generar relaciones con otras escalas desde lo local hasta lo nacional y lo

integrar otros actores fundamentales para la conservación en el país; lo cual implica gestión e incidencia política para la adecuación de las categorías actualmente reconocidas.

6 Propuesta de lineamientos de política pública para la protección y salvaguarda de sitios sagrados en Colombia. Marcela Jiménez Larrarte, Noviembre de 2013. Consultoría para la Subdirección General de Protección del Patrimonio Histórico del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

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Avances y perspectivas internacional. Todo ello enmarcado en los planes de vida de los pueblos indígenas de Antioquia entendido como el proyecto político autónomo de las comunidades indígenas para vivir bien.

La definición de estrategias autónomas de conservación sin ningún tipo de injerencia por parte de instituciones estatales o de cualquier otro orden en su conformación y gestión.

Actualmente la apuesta por los sitios sagrados indígenas en Antioquia implica un gran reto para el movimiento indígena en la gestación de un modelo de gobernanza indígena a partir de la autonomía, y los demás derechos que se derivan de este construir caminos de desarrollo propio desde sus planes de vida. Por otro lado, es un reto para el Estado colombiano desde el cumplimiento de los derechos colectivos de los pueblos indígenas, su reconocimiento real como autoridades ambientales en un Estado Social de Derecho con pluralidad jurídica, reconociendo los tratados y la normatividad internacional, y la manera como orienta sus políticas ambientales, y aplica el concepto de desarrollo sostenible.

El reconocimiento de áreas protegidas indígenas en el marco del SINAP, lo cual implicaría una modificación a la legislación existente Establecer elementos que permitan vincular los sitios sagrados de los pueblos indígenas en Antioquia con el patrimonio material e inmaterial de estas culturas y por tanto de interés de protección y salvaguarda por parte del estado, bien sea como figuras de protección del patrimonio cultural o como área protegida bajo las actuales categorías.

En el contexto global actual todas las opciones ofrecen posibilidades y amenazas: Frente a estrategias autónomas de conservación es necesario un esfuerzo técnico y compromiso político en la

Los caminos que se vislumbran para un eventual reconocimiento de los sitios sagrados se dan en tres sentidos:

Comunidad Amparradó Mico Grande – Dabeiba.

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Avances y perspectivas construcción de la propuesta y fortalecer el ejercicio de gobierno propio, control efectivo de los territorios, fortalecimiento del conocimiento propio. Lo cual apunta a continuar viviendo buscando garantizar la pervivencia de las nuevas generaciones y la cultura.

también, revisar la reforma el Decreto 622 de 1977, dado mediante el Decreto 2372 de 2010 que regula el sistema nacional de áreas protegidas. Si bien en el decreto literalmente no se tiene una figura particular referida a las áreas de protección especial de los pueblos o grupos étnicos, si podríamos avanzar reconociendo que los objetivos de conservación están orientado a la diversidad biológica, y para ello las acciones tendientes a lograrlo son una prioridad nacional y de ella participan el Estado y los Particulares, aclarando que las autoridades indígenas son autoridades públicas especiales. Para el caso concreto de los sitios sagrados, sería particularmente importante revisar el camino a través del artículo 29 para verificar si también existen ecosistemas estratégicos que ameriten especial protección.

En relación a las áreas protegidas indígenas, al pertenecer al SINAP podría implicar una protección frente a los proyectos minero energéticos o de infraestructura que puedan afectar el patrimonio natural del país. El ejercicio de autoridad ambiental deberá hacerse en coordinación con parques nacionales y es necesario que esta posibilidad se viabilice mediante una reforma legislativa que incluya esta figura y la manera como se daría la coordinación del ejercicio de autoridad ambiental entre el estado y los pueblos indígenas. Es necesario ser cuidadosos en relación a los modelos de administración de dichas áreas, ya que pueden implicar pérdida de autonomía al convertirse en un obstáculo para seguir manejando y relacionarse adecuadamente con sus sitios sagrados conforme a su espiritualidad y cosmovisión.

Por otro lado, en los planes de salvaguarda que se derivan del Auto 004, y específicamente el del pueblo Embera7, la propuesta que se hace al gobierno incluye tanto el reconocimiento del carácter de autoridad ambiental para la autoridad especial indígena, como el reconocimiento de categorías de áreas protegidas propias para los sitios sagrados8.

Por la mirada integral del Pueblo Embera sobre sus sitios sagrados, la protección se debería realizar no solo a los territorios sagrados por el aporte a la conservación de la biodiversidad y los bienes y servicios ecosistémicos, sino a todo el conocimiento que en él se aplica a la medicina, educación propia, prácticas religiosas y expresiones culturales, es decir, la protección estaría dirigida tanto al patrimonio material como inmaterial. Es por eso necesario

7. Plan de Salvaguarda Embera, Capítulo Antioquia. Ministerio del Interior y OIA 2012.

8. Plan de Acción- Salvaguarda Pueblo Embera (documento de negociación con el gobierno, 052014)

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GLOSARIO Autoridad tradicional y/o médico tradicional:(..) Así me enteré como el jaibaná era mucho más que un curandero que alivia las dolencias corporales de las personas de su grupo y que su poder se extiende más allá, hacia el entorno entero, social y natural, que lo rodea. Por ejemplo, poder sobre la tierra, antes de hacer una rocería de maíz, el jaibaná viene para ahuyentar los “achaques”, aquellos jais que pueden hacer que caigan las plagas en los sembrados o que los animales del monte los devoren o que las enfermedades enviadas por otro jaibaná destruyan las cosechas.(…) Así supe, igualmente, que la acción del jaibaná tiene lugar casi exclusivamente después de caer la tarde, por lo cual algunos Embera la denominan “canto de la noche”, y que se prolonga hasta las doce, hora en que las potencias obran y el canto del jaibaná produce su efecto. (…) Es, pues, el dueño de las esencias y su poder es total. (…) Este poder puede ser usado para hacer bien a su grupo social, pero también puede hacer el mal; si cura la tierra y a los hombres, igualmente puede enfermarlos; si propicia la abundancia, puede traer la escasez.

Así, la actitud de los Embera frente a él es ambivalente, es respetado y querido y, a la vez, es temido y puede llegar a ser odiado, perseguido y muerto”. (Vasco. 1993).

cidos por ésta, con una organización socio política tradicional, cuya función es representar legalmente a la comunidad, ejercer la autoridad y realizar las actividades que le atribuyen las leyes, sus usos, costumbres y el reglamento interno de cada comunidad”. (Artículo 2o. Decreto 2164 de 1995). El Cabildo mayor es una asociación o agremiación de cabildos locales a nivel de un municipio o región.

Cosmovisión: A menudo los textos antropológicos, etnográficos e históricos utilizan el término “cosmovisión” para referirse al conjunto de creencias, valores y sistemas de conocimiento que articulan la vida social de los grupos indígenas. El historiador Alfredo López Austin define la cosmovisión como “el conjunto estructurado de los diversos sistemas ideológicos con los que el grupo social, en un momento histórico, pretende aprehender el universo, engloba todos los sistemas, los ordena y los ubica” (López Austin, 1990: 20, vol.

I)”.

“En la cosmovisión Embera se piensa que hay tres mundos: el de arriba (bajía), donde están Karagabí (la luna y padre de Jinopotabar) y Ba (el trueno); el de los humanos, que es la tierra (egoró), donde viven los Embera; y el de abajo (aremuko o chiapera), al cual se llega por el agua y es donde viven los Dojura, Tutruica, Jinopotabar y los antepasados y se originan los jaibaná (sabios tradicionales). El equilibro entre estos mundos y los órdenes que están

Cabildo Mayor: “Cabildo Indígena. Es una entidad pública especial, cuyos integrantes son miembros de una comunidad indígena, elegidos y recono61

entre ellos generan la vida cotidiana. Lo que pertenece al mundo de arriba debe bajar y lo que pertenece al de abajo debe subir, ascenso que representa un salir de entre la tierra. El agua es el elemento mediador entre los dos mundos, ya que se unen el movimiento de caer y salir, de aquí nace también la importancia de los ríos y la ubicación de las comunidades Embera cerca de ellos.

Se relata que río arriba, en el nacimiento del agua, está la selva con toda su fuerza, con sitios peligrosos y temidos, y rio abajo está el lugar de los hombres en el cual se puede vivir (Vasco, 1990)”.

Pueblos indígenas: En la Guía de Aplicación del Convenio No. 169, la Organización Internacional del Trabajo –OIT- explica que los elementos que definen a un pueblo indígena son tanto objetivos como subjetivos; los elementos objetivos incluyen: (i) la continuidad histórica, se trata de sociedades que descienden de los grupos anteriores a la conquista o colonización; (ii) la conexión territorial, en el sentido de que sus antepasados habitaban el país o la región; y (iii) instituciones sociales, económicas, culturales y políticas distintivas y específicas, que son propias y se retienen en todo o en parte. El elemento subjetivo corresponde a la auto-identificación colectiva en tanto pueblo indígena”. (OEA 2010). El concepto de pueblo le proporciona a los indígenas un estatus político que no le otorgan los términos étnia o comunidad.

Resguardo indígena: “Los resguardos indígenas son propiedad colectiva de las comunidades indígenas en favor de las cuales se constituyen, y conforme a los artículos 63 y 329 de la Constitución Política, tienen el carácter de inalienables, imprescriptibles e inembargables”.

Los resguardos son una institución legal y sociopolítica de carácter especial, conformada por una o más comunidades indígenas, que con un título de propiedad colectiva que goza de las garantías de la propiedad privada, poseen su territorio y se rigen para el manejo de éste y su vida interna por una organización autónoma amparada por el fuero indígena y su sistema normativo propio”. (Artículo 21. Decreto 2164 de 1995).

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