El paradigma de la nueva escuela mexicana y los re tos de la mediación pedagógica: 2018-2024

El paradigma de la nueva escuela mexicana y los retos de la mediación pedagógica: 2018-2024.

Por Gutiérrez Cortina Rosalinda Lara Vargas Rivelino Martín López Arellanes Bricia

Resumen

Los cambios del país han impulsado diversas reformas educativas con distintas visiones sobre la educación. En el actual gobierno se busca una equidad para lograr un cambio en las aulas de clase, en donde el docente juega un papel muy importante, es a través de su mediación que acompañará el aprendizaje de sus alumnos. Por lo que se requiere de profesionales de la educación preparados, que afronten los nuevos retos para mejorar su práctica.

Palabras clave: mediación pedagógica, modelos educativos, retos actuales, práctica docente, aprendizaje.

Abstract

The changes in the country have promoted various educational reforms with different views on education. In the current government, equity is sought to achieve a change in classrooms, where the teacher plays a very important role, it is through his mediation that will accompany the learning of his students. For this reason, it is required of educated professionals prepared to face the new challenges to improve their practice.

Keywords: pedagogical mediation, educational models, current challenges, teaching practice, learning.

Introducción

Con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se propició el desmantelamiento de los Modelos Educativos 2011 y 2017, aunque no hubo en un inicio un modelo alternativo, se dio a conocer más tarde la Nueva Escuela Mexicana (NEM) siendo una “contrarreforma” de los anteriores, porque sus principios eran globalistas y cimentados bajo los Organismos Internacionales, como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), así como por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).

La visión de la NEM contrasta con la secuenciación y el énfasis que se le dio al desarrollo de competencias, las cuales integraban varios ejes conocidos como “aprendizajes clave (SEP, 2017), mismos que fueron la columna vertebral de los Estándares Curriculares hasta el Modelo Educativo de 2018. Entre los aspectos más importantes que se tomaron en cuenta por los modelos anteriores están: los Materiales y Métodos Educativos; La Organización Escolar; la Infraestructura Educativa; la Idoneidad de Docentes y Directivos y; La Evaluación y Mejora Educativa.

Con ello, el modelo 2017 se basó en un Sistema Educativo de corte Gerencial, auspiciado por los principios de “calidad” y “competencia”; conceptos procedentes de las grandes industrias norteamericanas y japonesas, a las que se le debe la acuñación, a su vez, de conceptos como producción en serie, especialización, calidad en los procesos, estandarización y certificación, propios de una economía de libre mercado.

Justificación

De acuerdo al planteamiento educativo se toma como base el Nuevo Modelo para el análisis de los posibles cambios en beneficio a la aplicación de las metodologías, de la Escuela Mexicana. Sin embargo, hasta el momento no se cuenta con una estructura guía para su aplicación. Es por tanto que se requiere de una propuesta o alternativa para imprimir el perfil que se pretende alcanzar.

Actualmente no existe un documento que fundadamente el plan y programa de estudio de la NEM, por lo cual hasta ahora nos basamos en el acuerdo 1105/2018, en el que se establecen los lineamientos para el desarrollo y ejercicio de la autonomía curricular.

Problemática

En esta etapa de transición de un modelo a otro, las autoridades educativas no han dado a conocer los objetivos, alcances y componentes de lo que se espera en cuanto al currículo y perfil de egreso al término de la educación básica, así como el plan y los programas de estudio, que infieran coherencia a las acciones y gestión escolar como pedagógico, y considerando que l pandemia lo retrasará aún más, incluso modificará o perfilará un formato alternati

vo al original. Por tanto, es permisible realizar el análisis de futuros planteamientos.

Propósito de la investigación.

Esta investigación tiene como propósito analizar y reflexionar si lo ofrecido por la NEM es viable para su aplicación en la nueva normalidad, o si abría la posibilidad de integrar nuevas alternativas que dejen atrás los efectos del currículo sustentado en la primacía de contenidos insertos en las asignaturas de educación básica. Así mismo, proponer y transformar las prácticas pedagógicas que se practiquen en cada aula a través de métodos de aprendizaje activos, colaborativos y extra aula, conjugándolos con actividades lúdicas, desafíos y resolución de problemas naturales como sociales, con la inclusión de la TIC.

Resultados esperados.

Se dirige a verificar si la NEM es garante y cuenta con los elementos necesarios para lograr una educación universal, gratuita, de excelencia y que cubra las necesidades de formación integral y profesional de alumnos y docentes impulsando el desarrollo del país.

Líneas futuras de investigación.

Ahora, se prioriza la Educación Nacional y se busca una equidad educativa, dando más importancia al aprendizaje de los alumnos, dignificando los planteles educativos y la infraestructura escolar con la participación abierta de la comunidad educativa. Carlos A. Cullen afirma que la escuela no es el único espacio social para lograr el aprendizaje, pero sí el espacio destinado para que se cumpla… (Cullen, 2000).

Los nuevos Paradigmas Educativos en México sugieren que el proceso de enseñanza-aprendizaje se realice de manera extra aulas con un manejo constructivo y abierto de los contenidos, propiciando el conocimiento científico desde otra perspectiva pedagógica. Está sugiere una Mediación Didáctica centrada en tres elementos: Sus Ejes y Contenidos; Las Metodologías Didácticas empleadas y la Evaluación como medio de adecuación y perfeccionamiento.

Los retos que enfrentan los docentes con la NEM, en cuanto a la reorganización de la Gestión Pedagógica y la Mediación e Intervención Docente es una transición educativa, que perfila una visión diferente frente a nuevas formas de Mediación Pedagógica posterior a la “Nueva Normalidad” post-contingencia del COVID-19.

Marco teórico.

El paradigma de la Mediación Pedagógica en la Nueva Escuela Mexicana (NEM).

El paradigma que enarbola la NEM sustenta que la educación parte del Humanismo; a su vez, postula a la persona como el eje central del aprendizaje y con una personalidad integral, en permanente cambio y constante desarrollo. Más aún, se sustenta el aprendizaje colaborativo, donde el docente estimule la colaboración entre sus alumnos para reforzar sus capacidades individuales, pero sobre todo motivarlos a que resuelvan problemas de su vida diaria en coordinación mutua.

La conceptualización de la MP, se torna un tanto complicado porque es enfrentar una vastedad de reflexiones y definiciones que nos acercan a dos polos: por un lado, la yuxtaposición discursiva entre la acción docente y el proceso catalizador de la enseñanza y asimilación de los contenidos ofrecidos. Por otro lado, surge al llevar a la acción una planeación y concretar una evaluación, de un grupo de alumnos, que muestran múltiples problemas de rezago educativo, quienes esperan la transmisión de conocimientos que los lleven a la asimilación de nuevos escenarios cognitivos. Entonces, se puede entender como la capacidad de promover y acompañar el aprendizaje, para que los alumnos sean capaces de apropiarse de su propio conocimiento mediante la reflexión y transformación de sus pensamientos, de tal forma que pueda modificar su medio ambiente contextual.

Autores como Ausubel han hecho énfasis de este concepto desde la Teoría del Aprendizaje Significativo. Asimismo, la mediación no solamente es un proceso técnico, sino también social y ético, puesto que requiere de una predisposición docente: cognitiva, emocional y actitudinal. Asimismo, deben estar interrelacionados los actores del proceso de enseñanza aprendizaje, con intencionalidad de la tarea, reciprocidad, motivación y razonamiento. La mediación se da por el lenguaje, dentro de un mundo simbólico y con un manejo de códigos, según la teoría de Vygotsky, aunando procesos de formación integral: saber, ser, y hacer aportando para tal efecto la Zona de Desarrollo Próximo (ZPD), así como la noción del vínculo entre el sujeto y el objeto de Jean Piaget.

Frida Díaz Barriga menciona que, el docente es un facilitador, en la medida que plantea estratégicamente el aprendizaje y media para que el alumno construya sus propios significados” (Barriga, 2004). El mediador es el ente que aparece como enlace o intermediario entre el alumno y el contenido, tema 23o conocimiento transmitido, para que éste comprenda el mundo que le rodea mediante una flexibilidad que le permita una adaptación y organización de sus conocimien

tos nuevos y significativos. Con la MP se crea una valoración donde inciden cinco componentes para lograr mejores estrategias en el ámbito: Psicológico, Filosófico, Político, Pedagógico y Tecnológico:

Por tanto, el docente se convierte en el catalizador o intermediario entre la construcción de conocimientos y los discentes mismos, porque es el maestro quien debe tener en cuenta cada aspecto del grupo que atiende; planificar sus actividades y rescatar cada interés del alumno; utilizar herramientas adecuadas de evaluación conforme a los logros que quiere alcanzar y manejar fehacientemente los planes y programas vigentes para su uso y aplicación. En otras palabras, el docente debe buscar actividades, estrategias, ejercicios y procedimientos pedagógicos que sean significativos para los estudiantes y se conviertan en aprendizajes significativos, así como y novedosos.

Por tanto, la Mediación Pedagógica propiciada en la NEM está vinculada a nuevas estrategias en cuanto al plan educativo que está diseñado a 23 años, donde se pretende que el alumno desarrolle el pensamiento crítico a través de análisis, reflexión, diálogo, conciencia histórica, humanismo y argumentaciones para mejorar los ámbitos social, cultural y político, así como desenvolver capacidades que favorecen el aprendizaje permanente con la incorporación de métodos colaborativos e innovadores, avances tecnológicos e investigación científica. Los cambios a la Gestión Pedagógica no están del todo definidos, como consecuencia del Covid-19, aunque dentro de los principios rectores de la Cuarta Transformación se pueden rescatar: el desarrollo de las facultades del ser humano; mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje; regresar la importancia a planteles educativos; cambios a programas de estudios; revalorizar a docentes y sus derechos y; la mejora continua de la educación.

Los nuevos retos del quehacer docente en la NEM.

El quehacer docente debe ser visualizado como un desafío u oportunidad para lograr que se aprenda, y no simplemente el querer “enseñar”, lo que coloca al maestro en un papel preponderante y con funciones distintas al que tradicionalmente se le ha concebido a nivel social. Philippe Perrenoud sostiene que la formación de competencias en los estudiantes supone transformaciones considerables en los docentes, en tanto que se requieren modificaciones en la relación con el saber en su conjunto, así como de factores disciplinarios propios del nivel educativo en el que labora; aunado a la modificación de su manera de “dar clases”(Perrenoud, 1997).

Los maestros perciben la compleja relación que subsiste entre el alumno, el docente y la mediación e intervención pedagógicas, debido a que afrontan políticas, modelos, planes y programas donde tienen que rescatar todo su potencial para ser adaptativos y conseguir los lineamientos y directrices que les imponen de manera vertical,

trabajando necesariamente con las herramientas y conocimientos a su alcance para concretar el logro de los aprendizajes significativos.

En los modelos 2011 y 2017, la labor docente se dirigió, cada vez más, a desempeñar un papel pedagógico inmerso en un esquema netamente burocrático-administrativo, siendo éste evaluado para cumplir con los estándares programáticos. En múltiples planteamientos educativos, los planes y programas han obedecido a diversas dinámicas y perfiles, por lo que también han generado conflictos intelectuales, pedagógicos y de interés de los alumnos. Por tanto, la propuesta que debe prevalecer con el nuevo gobierno es que deben propiciarse cambios en el currículo que permitan adecuarse a las condiciones de cada escuela, donde los docentes tengan un margen de maniobra para planear y responder a las necesidades de los alumnos, centrándose en sus intereses, aptitudes, necesidades y características.

Entonces, la cuestión central es cómo establecer, a través de las actividades del aula, un vínculo o una concatenación entre problemas globales de la educación y técnicas de trabajo escolar a partir de una reingeniería de Gestión Pedagógica.

Ángel Díaz Barriga propone tres tipos de programa escolares para responder al conflicto planteado:

a) Los Programas del Plan de Estudios. b) Los Programas de las Academias o Grupos de Maestros.

c) Los Programas de cada Docente.

Por lo anterior, el trabajo y la experiencia docente deben integrarse en los proyectos de Reformas Educativas, donde los mismos maestros puedan expresar sus conocimientos en el quehacer día a día frente a grupo en el aula, así como su formación en el ámbito pedagógico.

De esta manera, se podrán conocer los contenidos a enseñar, por lo que se les imprimirá una gran importancia a las verdaderas necesidades particulares de cada centro educativo, escuela, así como a cada comunidad, región o entidad federativa. La selección y organización de los contenidos es sumamente importante, más aún cuando se tiene una precisión sobre los contenidos es factible elaborar una propuesta de unidades didácticas del curso. Es por ello que fundamentalmente a cada docente la elaboración de una propuesta global de trabajo para su curso, lo que supondría tener una concepción concreta y relevante de su rol como profesional de la educación. Finalmente, el programa representará una propuesta que cada docente realiza para su curso escolar de manera cotidiana.

Entre las dificultades del contenido que se imparte en las escuelas, se encuentra lo relacionado con el entorno de los estudiantes, donde, en la mayoría de las ocasiones, los medios masivos de comunicación, la tecnología y las redes sociales, son los grandes

distractores y educadores negativos que llaman la atención e intereses de los alumnos. Por tanto, es necesario tener en cuenta que, para lograr una modificación en el sistema educativo, se requiere plasmar las condiciones necesarias que permitan una transformación de las relaciones de enseñanza entre docentes y alumnos. Asimismo, esto constituye un elemento indispensable, lo que lleva también a proponer una innovación metodológica a la enseñanza.

Hasta ahora no ha existido un reconocimiento social y profesional a la labor docente, por lo que se requiere renovar las propuestas metodológicas y se eleven a categoría mayor en la estructura social, lo que implicará reconocer la dimensión intelectual, pedagógica y social e importancia que atañe su actividad, sin limitar sus funciones al cumplimiento formal de lo establecido en un plan de estudios. Se requiere incluir a las tecnologías en el trabajo educativo, como un apoyo del docente, lo que puede llevar a construir una forma agradable en el proceso de enseñanza-aprendizaje, debido a que se ha demostrado que la mayoría de los alumnos asisten por obligación y no por gusto, pero no encuentra ni agradable ni estimulante la tarea de asistir día con día a la escuela.

La nueva normalidad y la mediación pedagógica.

Cada docente puede construir una propuesta en cuanto tenga claro su proyecto amplio e inmediato de trabajo; es decir, realizar una búsqueda de alternativas a los problemas que cada situación educativa cree en el quehacer docente cotidiano, donde el docente sea un intelectual, un representante del saber y cuente con la capacidad de invitar a los alumnos a interesarse en ese saber. En suma, la investigación educativa se torna importante para solucionar los problemas de la enseñanza, empero actualmente es un campo en el que no hay mucho trabajo de investigación. Por lo que se abre una brecha para iniciar una intervención de investigación por parte de los docentes a partir de su experiencia y que con ella coadyuve con otros docentes. (Barriga A. D., 2005).

La visión de promover y acompañar el aprendizaje del alumno se confronta con la forma pedagógica tradicional conductista (tabula rasa), donde en esta última sobresalía el discurso del docente hacia el alumno, y donde éste de forma pasiva recibía la información procesada, sin que existiese certeza de reflexión y logro de aprendizajes significativos. Aunque esta forma pedagógica tradicional estuvo vigente durante décadas, permitió, de alguna manera, dotar de profesionales al mercado laboral nacional. En la postrimería del siglo XXI, se impusieron nuevos planteamientos educativos con matices neoliberales y globalizadores, lo que condujo a reestructurar las bases educativas de fondo, donde los alumnos dejaron de ser entes sociales y se convirtieron en clientes o estadísticas, donde éstos debían alcanzar el estatus o nivel de los “estándares de calidad curricular”, mediante la creación de competencias (tres componentes curri

culares: formación académica, desarrollo personal y social y autonomía curricular).

Con la pandemia, cambiaron todos los parámetros, directrices, ajustes y una serie de mecanismos para concretar la MP de manera presencial, por lo que no hubo tiempo de diseñar estrategias que respondieran a la contingencia de manera eficaz y pertinente, sólo se sustituyeron Las Estrategias y Mediación Pedagógica por tareas y actividades diseñadas desde la televisión y con ayuda de medios digitales para renovar la vinculación docente-alumno; sin embargo, no todos los alumnos tuvieron la oportunidad de acceder a un medio electrónico para conectarse con el docente, incluso para tener comunicación simple con los maestros para aclaración de dudas o evaluaciones parciales. La estructura educativa no cuenta con la capacidad para enfrentar metodologías educativas de forma digital; no existe las instalaciones ni los dispositivos necesarios para que se lleve a cabo el enlace entre el docente y el alumno, en su mayoría porque una gran parte de los hogares mexicanos no cuentan con las condiciones básicas que les ofrezcan comodidades como lo es el acceso a internet u otros medios de comunicación digital para enfrentar los retos educativos y La Mediación Pedagógica a distancia.

De ello, surgen varios cuestionamientos en los que se podrían tomar en consideración para otros estudios o intercambios para aportar u ofrecer alternativas que puedan ayudar a miles de maestros que próximamente enfrentarán la “Nue va normalidad” con ausencia de escolapios, con la falta de garantía sanitaria que se pueda ofrecer tanto a docentes como a alumnos; o tal vez es la inauguración de los nuevos paradigmas que se avecinan que la pseudo normalidad ya no permitirá a los alumnos regresar a las aulas y que ésta sea el inicio para la interacción vía telemática de los nuevos tipos de mediación pedagógica, el tiempo lo dirá…

A manera de conclusiones.

La Mediación Pedagógica que se perfila para la década del 2020-2030, está muy alejada del perfil neoliberal y globalista, en virtud de que la MP ya no pretende aplicarse como receta de cocina ni mucho menos con didácticas impositivas a ultranza, sino que ahora, con los lineamientos de la nueva legislación se rescata la perspectiva humana del alumno, donde se desarrolle su libre albedrío y una verdadera toma de decisiones, pero sobre todo se dirija la educación a desarrollar, desde la acción del mismo alumno, actitudes y conocimientos para transformar sus entornos familiares, locales y socioeconómicos, siempre y cuando se sustenten en la reflexión y el análisis.

Hoy, se deben tomar en cuenta las características de los estudiantes millennials y los centinnelials, debido a que ellos ya cuentan con acceso absoluto a la información a través del internet, así como del flujo constante y fugaz del conocimiento. Ahora, el docente debe tener dos características importantes: estar actualizado constantemente y ser parte del cambio, donde se acerque el conocimiento

conocimiento y el mundo real al alumno; pero sobre todo hacer al alumno sacarlos de las aulas, porque éstas los hacen incorporarse a un modelo que contrasta con las necesidades y prioridades que hoy requiere el estudiante para entender y transformar su mundo próximo.

En suma, el docente debe cristalizar sus intervenciones o MP rescatando la esencia de los alumnos, retomando el lado humano de éstos, donde resalte la empatía y el quehacer de conocerlos, en la medida de lo posible. El alumno quiere conocer, pero muchas veces la mediación se enfrasca en el tradicional intercambio intra-aula, pero es pertinente voltear a ver modelos exitosos, como el cubano, el riluftsliv noruego de la educación al aire libre. logrando con lo anterior alcanzar capacidades psicológicas superiores; ser un excelente mediador entre los contenidos-evaluación-didáctica con matices socio-humanísticos; concretando un cambio en su percepción de su mundo para transformarlo con capacidades y herramientas.

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