Vida Genocidio Armenio
Mateo 26: 20-22
ABRIL 2015 AÑO LII N° 472
Miembros Electores
LA CENA página 2
“Quien tenga sed, venga y beba gratuitamente del agua de la vida”
“Cuando llegó la noche, Jesús estaba en la mesa con los doce discípulos; y mientras comían, les dijo: les aseguro que uno de ustedes me va a traicionar. Ellos se pusieron muy tristes y comenzaron a preguntarse uno tras otro ¿Acaso seré yo?” (El relato de la cena está narrado también en: Mc 1 4:1 2-25; Lc 22: 7-23; Jn 1 3: 21 -30 y 1 Co 1 1 : 23-26) Muchos fueron los pintores que a lo largo de la historia trataron de plasmar (en distintas pantallas plásticas) este momento en la vida terrenal de Jesús,… pero… la obra más conocida es: “LA CENA”, mural pintado en el refectorio (comedor) del convento Santa María de las Gracias en la ciudad de Milán. Fue pintada entre los años 1 495 – 1 497. La técnica es temple sobre pared. Sus medidas son mts 4,60 x mts 8,80. El pintor fue el gran artista del Renacimiento italiano Leonardo Da Vinci, nacido en el barrio de Santa Croce, municipio de Vinci a 30 km de Florencia. El momento plasmado en el cuadro es cuando Jesús, en la cena, le dice a sus discípulos: “Les aseguro que uno de ustedes me va a traicionar”. La Biblia nos narra que se acercaba la hora de la cena del primer día de la fiesta de Pascua en la cual se come pan sin levadura (Esta fiesta fue instituida por el Señor en los tiempos de Moisés y Arón en Egipto). Cuando los discípulos le preguntaron a Jesús donde iban a festejar esta fiesta tan importante… les contestó: “Id a la ciudad a casa de tal persona y dadle este recado: El Maestro dice: Mi tiempo se acerca, voy a celebrar en tu casa la Pascua con mis discípulos”. ¡Atención! Les dijo “Mi tiempo se acerca”. Los discípulos no le dieron importancia o no entendieron el significado de esas palabras. Si hubieran estado
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Apocalipsis 22,1 7
Mayordomía página 4
atentos a esta sentencia, se habrían preparado para los momentos que después les tocó vivir, y que tanta pena les causó. Jesús sabía que pronto estaría con el Padre, pero, sabía que tenía que pasar todo el dolor humano antes de partir… y… entre esos dolores estaba que uno de sus discípulos lo iba a traicionar. El pasaje bíblico nos relata que: en esa cena, Jesús, tomando la palabra les hace ese anuncio que sorprende a sus discípulos, (tan bien ilustrado en la obra de Da Vinci). Pensamos en la tristeza de Jesús al tener que comunicar tremenda noticia en esa noche de festejo. Me imagino que estoy sentada, compartiendo esa mesa, ese día de fiesta, saboreando la comida y
disfrutando la alegría que el encuentro con Jesús y sus discípulos conlleva. En un momento determinado se hace silencio, Jesús, el anfitrión, el Hijo de Dios a quien le dijimos que lo amamos, que le entregamos nuestro corazón, que nos comprometimos como sus discípulos, que seguimos sus pasos, que lo consideramos nuestra guía… nos afirma que uno de los presentes lo va a traicionar. Inmediatamente reflexiono ¿Creerá que soy yo? Me siento asombrada, dolida, acusada, enojada, furiosa ¿Cómo puede acusarme y pensar eso de mí? ¡Yo nunca le haría una cosa así! Pero… después de esa primera reacción… en soledad, en el silencio de mi habitación, haciendo 1