Movimiento Juvenil Valdense | Año XVIII | Septiembre 2015 | conexionescaj@gmail.com
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VALDENSE
CONEXIONES editorial
¡Hola a todos y todas! ¿Cómo están? Les damos la bienvenida a esta nueva edición, la que comenzamos reflexionando acerca de la música y el canto en nuestra Iglesia a nivel de los jóvenes, de la mano con la temática de este número de Página Valdense. No somos muchos los jóvenes que nos acercamos a participar de los grupos corales de nuestras comunidades. Puede ser que a algunos no nos atraiga esta forma de estructura de la expresión musical, a otros tal vez sea la responsabilidad de tener que asistir a los ensayos, otros quizás no podamos coordinar esta actividad con nuestros tiempos de estudio o trabajo. Pero, si pensamos en las propuestas dentro de nuestra Iglesia en las que mayormente participamos los jóvenes (reuniones de grupo, campamentos…), vemos que la música siempre es parte, siempre nos acompaña. El canto, la suma de instrumentos en una ronda (cuantos más haya, mejor), es algo que nos convoca, nos acerca y nos une, algo que hace que estos encuentros sean disfrutables. Cuando le damos «un poquito de vuelta a la cosa», vemos que al hablar de música y canto –en el formato que sea- estamos frente a una parte esencial de nuestra identidad como Valdenses: la música y el canto son expresión de nuestra fe. Privilegiamos la música como una manera de expresar, comunicar a los demás lo que somos. Nos cuesta mucho mostrarnos a quienes no comparten nuestra forma de vivir; esto es algo que prácticamente todos hemos dicho y reconocido alguna vez. Tal vez la música y el canto sean la forma que encontramos de abrir una ventana al mundo para compartir nuestra historia, nuestra fe y cultura, incluso aspectos más profundos como nuestras emociones. La música gracias a su enorme diversidad y amplitud, nos acompaña en la alegría, así como en los momentos de tristeza y dolor. Tomamos el canto como forma de celebrar, de agradecer y alabar a Dios; y también de sentir que Él está con nosotros. De esta manera, la música y el canto no existen sólo por sí, sino como oración, como un diálogo sincero desde el corazón entre nosotros y nuestro Dios Padre/Madre. A modo de despedida, compartimos con ustedes la canción “Vaya el canto”, letra que creemos que nos acompaña en lo que deseamos transmitir en esta editorial. Quiero un canto que diga pequeñas cosas a la gente que quiero y a los que lloran.
Canto que represente mi pensamiento, como un río que cruza todo silencio. Dios me dio la hermosura de los amigos, ellos son mis espejos y mis testigos. Dios me dio la alegría de la palabra, para decir las cosas que algunos callan. Vaya el canto con todos como los vientos, si mi canto se canta estoy contento. Dios me dio la certeza de una esperanza, por los hombres que luchan por el mañana. Un mañana de pan y pueblos libres, y el Señor como guía del corazón.
Seminario Juvenil de la Cevaa
En la Asamblea General, realizada del 12 al 18 de marzo de 2012 en Ho, Ghana, la Cevaa decidió adoptar una nueva "Estrategia Juvenil". Esta Estrategia Juvenil plantea tres niveles de trabajo(A nivel de la Cevaa, a nivel de las Iglesias miembros, y a nivel de los jóvenes) y distintos Ejes. Algunos de estos Ejes de Trabajo son: Formación de Responsables y Animadores de la Juventud, Campamentos Regionales de Jóvenes, Intercambio de Personas y de Conocimientos. Así, en el marco de esta nueva Estrategia Juvenil, en julio de 2014 y de 2015 se realizaron en Benín, África; los seminarios internacionales de "Formación para Responsables de la Juventud" y de "Animación Teológica". Además, la Cevaa está interesada en el fortalecer el trabajo en las distintas regiones, y, como pertenecemos a la "Región Pacífico y América Latina" entre el 7 y 13 de Febrero de 2016 se llevará a cabo en el Parque XVII de Febrero un seminario sobre “Iglesia y Gobernanza” del cual participarán jóvenes de las Iglesias Protestante Mao'hi (Polinesia Francesa), de la Iglesia Protestante Kanaky (Nueva Caledonia), miembros de la comunidades Qom y jóvenes de nuestra iglesia. El objetivo de estos encuentros es poder establecer una dinámica de encuentro y de reflexión intercultural, donde podamos conocernos y trabajar juntos. Recordamos además que para aquellos interesados en más información e inscripciones al Seminario, pueden comunicarse con la CAJ a cajvaldense@gmail.com. El plazo de inscripción es hasta el 30 de Septiembre.
CAMPAMENTOS
Los invitamos a hacer un poco de historia acerca de los Rioplatenses. Agradecemos a Jorge Artus y a Fabián Artus, quienes compar-
en con nosotros recuerdos de los mismos a través de las palabras y fotos. Me encomendaron escribir algo corto sobre los campamentos-asamblea-rioplatense; tal vez me cueste un poco porque he aprendido a hablar mucho. Desde el año 1984 cuando comenzaron a realizarse estos rioplatenses donde no se pensaba en la existencia del celular, la comunicación era vía carta, contactos telefónicos fijos, algún telegrama. Había que solventar gastos de viáticos a los que venían de más lejos (por ejemplo sus argentino), los que vivíamos en comunidades más cercanas debíamos poner algo más de dinero para alivianar y equiparar la cosa para todos, muchos metían horas en tren y luego algunas más en ómnibus (colectivo), otros se trasladaban en una camioneta con muchos bolsos y las que cosas que pudieran juntar (donar) en comestibles, sobre todo: zapallos, choclos, boniatos, papas, hasta ovejas (vivas) o simplemente arroz, todo esto y seguro que alguna cosa más que se me escapa era la previa de esa semana entera que nos esperaba para disfrutar, aprender, como en nuevos amigos y escuchar diferentes realidades. Se comenzaron a realizar en el Parque 17 de febrero (Playa Fomento) y con el correr de los años nos dimos cuenta que debíamos cambiar la sede, cosa que hizo bien para la salud de los rioplatenses, pero siempre con una comunidad detrás de respaldo, la cual se hacía cargo de la cuestión de la “cocinada”, primer cosa hermosa que aprendimos trabajando por turno en equipos: las diferentes costumbres (comidas) de cada lugar. Eso sí tratábamos de que el lugar estuviera cerca de alguna fuente de agua, rio arroyo, tanque australiano, etc. Para apaciguar el calor y alguna “fiera” o alguno que se hiciera el “malo” o quisiera sobresalir sobre el grupo. Esa semana llena, sinceramente no nos alcanzaba, no teníamos ganas de volvernos, para mi aquello era la gloria, te olvidabas de todo, cero stress ¡LO VIVÍ ASÍ! Hubo como todo campamento, mateadas, guitarreadas, fogones, también teatro sketch, trabajo, charlas, talleres con temas de actualidad y también noviazgos, uno de cada orilla del Río, que hoy lo puedo decir, familias formadas con hijos, “parejas rioplatenses” llamadas por nosotros. Participé de 12 rioplatenses de corrido desde su arranque, los extrañé mucho. Pero después de algunos años uno debe darle la oportunidad a otro compañero y la sangre nueva debe llegar y otra etapa de tu vida comienza. Puedo decir que esos años me marcaron, aprendí mucho, muchos amigos que hice los tengo hoy. Aprendí a compartir todo, desde lo lindo a lo feo, a dar una mano al otro sin mezquinar porque todos somos iguales y esa ma-