N° 29 Febrero 2025
Redactor
Franqueo a pagar
N° 29 Febrero 2025
Redactor
Franqueo a pagar
La abuela Adela lo resolvía fácilmente. En aquellos veranos en los que no había más remedio que acompañar la quietud mediterránea de la siesta debo haber reclamado varias veces: “estoy aburrido”. “Rásquese el ombligo”. Y el diálogo por ahí quedaba. Se cerraba la puerta, la ventana, y por más que luchara contra un sueñito cuyo beneficio el amor propio no me permitía reconocer, siempre era derrotado con total éxito.
Hoy los niños le sacan más jugo a la estrategia. En muchos casos logran convencer a los mayores de que el problema es suyo, algo tienen que hacer para resolverlo. Lo cierto es que el aburrimiento es tan antiguo como nosotros.
| Impreso en Tintas del Yi
“Es una sensación de malestar cuando tenemos la impresión de que estamos empleando nuestro escaso tiempo y energía en actividades que no son valiosas o significativas”, dice Josefa Ros Velazco en una entrevista a propósito de su libro La enfermedad del aburrimiento (*) “Esa situación puede darse tanto en algo tan concreto como leer una novela como en algo tan abstracto como la política. E incluso algo mucho peor: que estés aburrido de la vida.”
“El aburrimiento es atemporal y ubicuo”, afirma. Deduzco que en sí mismo no es ni bueno ni malo. Ha sido y es. El tema es qué hacemos para salir de él, “no es un estado en el que uno se pueda quedar”, “nunca es deseado”. No nace de la inactividad sino del sinsentido y el problema es cuando se vuelve crónico. Dormir la siesta para mí era perder el tiempo. Hoy
he cambiado de opinión. Pero pasaba, y comer una sandía en el pasto antes de salir al campo era una recompensa que lo borraba todo. Un contemplativo puede pasar horas de activa inactividad sin aburrirse, porque lo que hace, no haciendo, tiene sentido. El problema muchas veces es la hiperactividad que nos llena el tiempo, la acumulación de cosas que nos llenan el espacio y cuando miramos para atrás sólo hay vacío.
Buscamos escapar del aburrimiento, como huimos del dolor, pero la pregunta es hacia dónde y con qué herramientas creamos otro ámbito. Las grandes industrias del entretenimiento no paran de generar estímulos, de esos viven, y se nos vuelven cada vez más necesarios “como cualquier droga”, sostiene la investigadora española. Prometen sacarnos del aburrimiento, pero nos necesitan aburridos.
Miraba los niños en el campamento, sin pantallas, sin grandes novedades, los mismos juegos, el mismo mar, el mismo recorrido de
la caminata, el mismo Jesús que cuenta las mismas parábolas, casi la misma comunidad. No oí una sola vez la palabra aburrimiento. En serio que no la oí. El secreto está en cuánto eso significa, en lo que no puede medirse y rinde
Los valdenses son bienvenidos a disfrutar de todos los derechos civiles y políticos de nuestros súbditos, a asistir a las escuelas dentro y fuera de la Universidad, y acceder a los grados académicos.
Carlos Alberto, Rey de Cerdeña, Chipre y Jerusalén, Duque de Saboya, Génova, etc.etc. Príncipe de Piemonte ecc.ecc.
17 de febrero de 1848
a largo plazo. Hay una espiritualidad viva que es imposible describir pero que es evidente. Hasta hubo quien durmió la siesta.
Cuando las raíces espirituales se secan, el tiempo abarrotado de actividades, el éxito medido en el tamaño de la agenda, en la ostentación del dinero, en la persecución del like, en jugar con la vida al límite porque parece no valer más que picada de moto, se vuelven un triste sucedáneo, un simple remedo que no logra engañar.
“Yo soy el camino, la verdad y la vida”. Lo sigue siendo y tenemos el urgente desafío de que nuestra vida sea testigo.
* Revista Lento Enero 2025 La persistencia del spleen
El “Proyecto Caminos”, nació durante la pandemia. Es llevado adelante por el grupo “Feministas Cristianas” pertenecientes a distintas iglesias. Acompaña a mujeres que ofertan el trabajo sexual y busca alternativas para su inserción laboral y la continuidad educativa de sus hijos/as, compartiendo los compromisos cristianos a la luz del feminismo como movimiento de justicia de género y liberación.
El grupo trabaja desde la perspectiva de “cuidar a las que cuidan”, esto significa trabajar de modo paralelo y constante tanto con las madres como con las y los hijos/ as, entendiendo que se trata de un vínculo que está indisolublemente entrelazado. Es fundamental para este proyecto la perspectiva de un feminismo cristiano y comunitario, en que la voz de las mujeres, sus opiniones y perspectivas deben estar contempladas, afirmando la idea de “Nada sobre ellas, nada sin ellas”.
La historia tiene muchos puntos de partida, el camino de varias mujeres que se van cruzando. Uno de estos caminos es el de la trabajadora sexual y expresidenta del sindicato O.TRA.S Karina Núñez. Ella tuvo contacto con las mujeres feministas cristianas a través de una conocida en común y pudo generarlo con el grupo a partir de un encuentro vía Zoom en medio de la pandemia. Su primera preocupación eran hijos e hijas de mujeres que ofertan el trabajo sexual que tenían en peligro la continuidad escolar durante la pandemia. En ese contexto el sindicato estaba organizando canastas de alimentos y útiles escolares y cuando se encontraba Karina con otras compañeras reflexionaba que “siendo nieta, hija y bisnieta de trabajadoras sexuales, veía reflejada la historia de mi madre en muchas mujeres que si no recibían ayuda iban a naturalizar la prostitución, como una cadena imposible de romper”.
Otro de los caminos es el trabajo ecuménico de OBSUR (Observatorio del Sur) y el proyecto Fe en la Resistencia, que desde hace unos seis años promueven junto a varias iglesias un momento de reflexión entorno al 8 de marzo, Día de la
Mujer. En ese contexto de encuentros surge el grupo “Feministas Cristianas”. Desde esta mirada común de los derechos humanos y la fe, es que se brinda este apoyo locativo, técnico y eclesial para que esta propuesta de las feministas cristianas y las mujeres que ofertan el trabajo sexual se concrete en este “proyecto Caminos”.
Paralelamente a las capacitaciones para mujeres, se realizan procesos educativos recreativos basados en educación biocéntrica con los hijos/as de las mujeres que participan de la propuesta, con el objetivo de mejorar la autoestima y posibilidades académicas de estos niños/as y adolescentes. El grupo ve necesario el fortalecimiento de los procesos de escolarización de los hijos/as ya que los centros de estudio son puerta de entrada a la integración social y a otras inserciones laborales posibles.
Al desarrollarse más, el proyecto llegó a estar a cargo de un curso de uñas ofrecido por la Intendencia de Montevideo para mujeres que ofertan el trabajo sexual y trabajadoras sexuales, abierto tanto a
Soporta y acompaña
En concreto el proyecto caminos da soporte y acompaña, genera el espacio, se brinda acompañamiento social, se ofrecen talleres de capacitación que habiliten su desempeño en otros rubros como de perfilado de cejas, caping con extensión y acrílico de uñas, estética de pie, maquillaje, a la vez que se crea un clima comunitario de apoyo mutuo, se dedica tiempo de recreación y fortalecimiento de vínculos con sus hijos/as. Se busca cortar así con la cadena de reproducción intergeneracional de personas dedicadas a servicios sexuales, sin pretender ser abolicionistas sino reduccionistas.
mujeres cis como trans. Allí una profesora y dos participantes de “Caminos” ofrecieron lo aprendido. Son ahora las docentes del curso. Marcan así un cambio importante en sus trayectorias laborales. Una de las participantes nos compartía que “aprendimos a trabajar en grupo. Me ha llenado mucho, tuvimos unos talleres muy lindos que llenaron mucho mis expectativas. Es un lugar donde más que tener compañeras en general, es un lugar como una familia, recibir una mano y una guía”. Estas experiencias animan al grupo a continuar en este año 2025.
Al “Proyecto Caminos” también se han incorporado otros talleres,
como el de economía doméstica, y también sobre enfermedades de transmisión sexual y violencia de género, de acuerdo a las temáticas que las propias participantes manifestaban trabajar. En cada taller el reconocimiento y valoración de la palabra y la proyección de cada persona está en el centro de la propuesta.
La pastora Roxana Napoli, facilitadora del proyecto nos dice: “no somos abolicionistas somos reduccionistas. Sostenemos que se puedan cortar generaciones y generaciones de mujeres que han ejercido el trabajo sexual, desde sus abuelas. Es hermoso ver en los talleres de capacitación laboral a mujeres que luchan por su vida y la de sus hijos/as”.
Así se llama
¿Y por qué es que el proyecto se llama “Caminos”? Está inspirado en el camino de Emaús. Cuando esos dos caminantes se encontraron con Jesús ya resucitado, los caminos se encontraron. Sin saber que era Jesús, confundidos, tristes, decepcionados, mientras caminaban recibieron luz, inspiración se dieron cuenta que había algo más allá de lo evidente. Tomamos como referencia la pregunta de Jesús, ¿de qué hablan y por qué están tristes? Escucharlas, conocer sus situaciones, lo que les preocupa, inspirados en ese amor, tenemos como lema “nada de ellas sin ellas”.
Es una comunidad que ya lleva cuatro años de encuentros, en distintas modalidades pero que siempre terminan en encuentros cálidos y muy positivos para todas, tanto para participantes como para organizadoras.
La docente Alejandra Scafati, una de las impulsoras de la idea y participante activa miembro de OBSUR, nos dice que
“pudimos ver como los niños/as están con otros jugando, aprendiendo y viendo como otros niños y sus madres también están aprendiendo cosas, generando la capacidad de saber que pueden”.
El grupo Feministas Cristianas trabaja con un objetivo común que las une en la acción a favor de las mujeres, con una perspectiva de derechos humanos y dignidad. El desafío de acompañar a las madres a verse ellas mismas protagonistas de sus vidas. Son las mamás quienes permiten llegar a tomar contacto con las y los más pequeños, ello implica también encontrar el
modo de motivarlas para asistir a los talleres. Alicia Gil, voluntaria del proyecto, nos cuenta: “Más allá de las diferencias, podemos tener un objetivo común que nos une, la acción a favor de las mujeres, con una perspectiva de derechos humanos y dignidad. (...) Obsur se convirtió en una casa segura para las mujeres, que puedan tener un lugar para ellas y sus hijos/as”.
Es importante destacar que OBSUR no es solo el lugar físico (indispensable) donde se desarrollan los talleres, sino que desde Fe en la Resistencia se logró el apoyo del fondo Otto per Mille de la Iglesia Valdense y Metodista de Italia, con el cual se pueden desarrollar los
talleres, apoyos y capacitaciones para las mujeres, y el acompañamiento a sus hijos/as.
Nos motiva continuar en este camino. Ellas dicen: “éste es mi lugar, acá encontramos un lugar, nos sentimos amadas y acompañadas, porque ustedes van al lado de nosotras”.
* Isabel, estudiante avanzada de Ciencias de la Comunicación, encargada de comunicaciones de OBSUR.
Nicolás es Trabajador Social, Coordinador de Fe en la Resistencia.
Es domingo 12 de enero cuando escribo. Pasaron apenas 24 horas desde el final de la XXXIX Asamblea Juvenil Valdense del Río de la Plata cuando el pastor Oscar Geymonat recuerda, en su sermón, la importancia de no permanecer prisioneros de los recuerdos, sino de mirar hacia adelante, hacia las experiencias futuras, con las más altas expectativas.
Las miradas de los pocos jóvenes que quedan todavía en el campamento, inevitablemente se encuentran. No podemos dejar de recordar los días que acabamos de pasar en Palmares de La Coronilla donde ahora nos preparamos para recibir un campamento de niños y niñas.
Del 3 al 11 de enero, en lo que la población local describe como el único centro de la Iglesia Valdense con playa oceanica, se alternaron momentos de asamblea con talleres y excursiones, en las que discutimos
el tema del cuidado de la Creación, del cuidado de relaciones grupales y hacemos el balance de un año de actividad, con el fin de planificar el próximo y renovar los cargos del Movimiento Juvenil Valdense
Los conocimientos personales adquiridos durante el último año los he podido aprovechar para arriesgarme como parte de la Comisión de Nombramientos, encargada de dar vocaciones a dos nuevas personas que integran la Coordinadora de la Actividad Juvenil y a los cuatro nuevos miembros de una Comisión de Examen que se implementará a partir de este año.
Entre los cambios para 2025, se decidió dedicar más atención a la autofinanciación y a la revisión de algunos pasajes del estatuto, para permitir más libertad de acción y autonomía al Movimiento y agilizar algunos procedimientos de asamblea.
Además, el papel del liderazgo y las responsabilidades relacionadas serán el tema del Campamento Nacional de Uruguay y, en cierta medida, del Campamento Nacional de Argentina, que se llevarán a cabo en abril y julio respectivamente.
Con la vista ya puesta en 2026, y una buena dosis de ingenio y amor por los desafíos, se decidió que el próximo “Riopla” (como se abrevia la Asamblea), la cuadragésima, sea en el centro El Triángulo en la provincia argentina de La Pampa, prácticamente en el otro extremo de la región del Río de la Plata. Allí en lugar de océano habrá que conformarse con una piscina... La intención es involucrar más a la gente del Presbiterio Sur Argentino, para quienes los viajes son siempre un tema gravoso que limita su participación.
En una zona donde las distancias juegan un papel decididamente im-
LXI ASAMBLEA SINODAL RIOPLATENSE
El jueves 30 de enero, a la hora 14, con un culto presidido por la pastora Carola Tron y el equipo pastoral del Presbiterio Colonia Sur, dio comienzo la sexagésima primera Asamblea Sinodal de las iglesias valdenses en Uruguay y Argentina.
“Con la mirada en Jesús, en perseverancia caminamos” es el lema elegido por la Mesa Valdense para la oportunidad. Está basado en el versículo 62 del capítulo 9 del Evangelio de Lucas y en la Carta a los Hebreos, los dos primeros versículos del capítulo 12.
Se desarrollará en el Parque 17 de febrero, en Playa Fomento, Colonia Valdense, y se extenderá hasta el domingo 2 al mediodía.
En la noche del jueves 30 tuvo lugar una “charla debate” sobre “La fe en el espacio público” con la presencia de Daniel Beros, director general de la Red Ecuménica de Educación Teológica, el espacio de formación del cual la Iglesia Valdense forma parte.
portante y se recorren cientos de kilómetros en autobús, la presencia de jóvenes que se reconocen y están “en movimiento” representa un recurso fundamental. Cada encuentro se compone no sólo de actividades, oraciones y cantos, sino de viajes, de cruce de fronteras, de encuentros con lo nuevo y de repensarse. Durante las interminables horas de viaje, que invitan a la contemplación, surge la posibilidad de reconocerse parte de una red que nos arrojaron los primeros pescadores y pescadoras, y en cuyas mallas (como representamos en una actividad de campamento) se recogen vocaciones y proyectos que fortalecen el tejido de una iglesia en movimiento.
Tomado de Riforma 24 de enero de 2025
ESTE febrero en Montevideo
Cultos:
Durante febrero se mantiene la hora 10 para los cultos dominicales. No los tendremos este mes en Maldonado ni en Libertad, sí por supuesto esperamos que en marzo.
ESTE Periódico Valdense
Está prevista a partir de las 20 en el patio del templo, o en todo
Consistorio: Lunes 17, hora 18.
caso que el clima no lo permita, en el salón.
La invitación es abierta y un momento propicio para celebrar esa libertad que nos ha sido dada y el desafío que significa vivirla.
ESTE por el Este
Al cierre de esta edición está en proceso de armado la gira pastoral por el departamento de Rocha. En principio sería el segundo fin de semana de febrero. Esto se irá confirmando localmente.
Los mismos nombres pero no los mismos días. Las mismas palabras, pero no el mismo significado. Porque son como envases de un contenido que se renueva.
El 17 de febrero de 1848, después de siete siglos en los que la vida del pueblo valdense alternó entre la persecución, el encierro y la muerte, la palabra libertad debe haber sonado de una forma que tal vez sólo lejanamente podemos imaginar. La libertad civil significaba que trabajar, estudiar, comprar, vender, casarse y hasta ser sepultado fuera de los límites que la historia dio en llamar el “gueto valdense” en el Piamonte, ya no serían actos delictivos. Decretarlo llevaba el tiempo que demora estampar una firma, vivirlo sería un proceso que llevaría generaciones.
Secretaría
Los tiempos de la ley y los tiempos de la vida atraviesan procesos distintos. La libertad religiosa quedaba entonces expresamente excluida en la letra de las Cartas Patentes: “nada es innovado…”.
En el Lyon de 1174 la palabra libertad significaba el reclamo del derecho hoy elemental de conocer los textos bíblicos sobre los que se basaba su práctica religiosa, una libertad que desataría otras ataduras seguramente insospechadas.
A 850 años de aquel inicio de “los pobres de Lyon”, a siglo y tres cuarto de aquellas “cartas patentes”, la palabra sigue siendo la misma, ¿pero el significado?
Tal como ayer, hoy también, surgen voces que pretenden ser dueñas de la libertad, decir qué significa, establecer sus límites y determinar a quien le corresponde y quién no la merece. Voces que en nombre de la libertad despliegan discursos cargados de un odio y una bajeza humana que por momentos nos atonta, como un golpe de knockuot y nos cuesta creer lo que estamos oyendo.
Celebramos la libertad, la que nos fue otorgada y la que somos llamados a reconocer en los demás. La libertad implica un acto de amor, el que Dios tiene con nosotros
Atención: Daiana Fernández, miércoles y viernes de 14 a 18. Teléfono 2487 9406 | Celular 098 604 153 Correo electrónico: secretaria.ievm@vera.com.uy
Cuentas bancarias de la iglesia en BROU Caja de ahorro en pesos: 001575169 – 00001 Caja de ahorro en dólares: 001575169 – 00002 Ofrendas por débito automático: llamar a secretaría
Facebook: Iglesia Evangélica Valdense de Montevideo Comisión local de comunicaciones: comunicaciones.ievm@gmail.com
cuando nos hace libres al punto de que acepta nuestro abandono, el gesto de amor como el del padre de la parábola evangélica que es capaz de perdonar a su hijo y darle más de lo que pide, el gesto de amor que significa aceptar el pensamiento de quien está en las antípodas del nuestro y discutirlo sin tregua, pero entendiéndolo como nuestro igual en dignidad. La libertad de amar aún a los enemigos.
duras que imposibilitan la libertad propia y la ajena. Responder con firmeza respetuosa al improperio, defender la dignidad de quienes son pisoteados, es parte del desafío de cargar de contenido nuevo a la palabra de siempre.
El odio y el deprecio no son apoyos de la libertad. El insulto, el puño cerrado y el grito que amedrenta son señales de debilidad, de ata-
Culto en red: Los domingos el Presbiterio Este Uruguayo comparte un culto a través de las redes sociales y el canal de YouToube: @ESTEperiodicovaldense al cual es posible suscribirse gratuitamente.
ESTE dice: Podcast semanal, los miércoles, también por Youtube.
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Ya entrábamos a la imprenta cuando nos llegó la noticia de que en Carolina del Norte murió el 14 de enero, el pastor metodista Roberto Mariano. Tenía 90 años. Recordamos encontrarlo, ya jubilado, algunos veranos en Playa Fomento, en alguna celebración del culto en el Parque XVII de febrero, en el templo de Colonia Valdense o incluso en alguna Fiesta de la Cosecha. Pero hay personas que tienen un recuerdo muy anterior de él y de su actividad como pastor en comunidades valdenses.
El encuentro y colaboración de metodistas y valdenses en el litoral uruguayo es de larga data. Roberto fue parte de ese camino en Chapi-
cuy, Fray Bentos, Dolores, Colonia Inglaterra, cuenta su hijo Gonzalo en una carta que acaba de llegarnos. Y no sólo porque su esposa Eliane Revel fuera valdense y en el templo de Colonia Valdense pidieron la bendición de su matrimonio hace 67 años, sino por su profundo sentido ecuménico que vivió como una vocación.
En 1977 la familia se traslada a los Estados Unidos donde pastoreó congregaciones de habla inglesa y castellana hasta su retiro jubilatorio.
Lejos de cualquier homenaje, que no él no aceptaría, damos gracias a Dios por su vida como testimonio de fe.
Los días 14, 15 y 16 de febrero en el Lago de la represa del arroyo India Muerta, a unos treinta kilómetros de Lascano, el Rotary Club realiza este festival. La Iglesia Valdense participa y mantiene un stand con venta de desayunos, meriendas, postres, café. Este trabajo, sostenido por la iglesia local da un resultado económico que se vuelca enteramente al predio de campamentos de Palmares de la Coronilla.
Gonzalo dice que lo caracterizaba el buen humor. No es casualidad entonces que yo recuerde, de los pocos encuentros que tuvimos, su sonrisa y un par de salidas ingeniosas que seguramente he contado.
El campamento tiene su liturgia. No hacer la búsqueda del sonido constituye casi un sacrilegio. Si no apareció por lo menos el compromiso de la búsqueda del tesoro, al tercer día hay manifestación. Los grupos de limpieza, los tiempos de reflexión, las manualidades, el canto, las mil versiones de las mismas danzas, todo está pautado de tal manera que lo antiguo se hace nuevo. Y la última noche tiene que haber fogón. “Si llueve hoy, nos quedamos un día más, porque fogón tiene que haber”, me dijo Lucía viniendo de la playa.
La tecnología nos permite algunas novedades. Nos tenemos que cuidar de muchas otras. Ningún niño reclamó su teléfono ni juego en línea. Por supuesto no los tenían. Pero al terminar el fogón compartimos mensajes de las familias que llegaron al equipo de cocina o al grupo de líderes. Las leímos ahí, y compartimos algunas acá.
Muchas gracias no sólo por esta semana que es la más esperada por ellos todo el año sino también por el trabajo que realiza semana a semana con ellos para mantenerlos unidos y compartir momentos que serán inolvidables.
Ya siendo el último día de campamento agradezco enormemente y de corazón a los líderes, al equipo de cocina que se han dedicado a los niños con tanto amor, paciencia y sabiduría. Agradezco a todos los que han estado con los niños por tratarlos bien.
Dedicación a pleno. Cuando las cosas se hacen de corazón se nota en cada detalle. Que nunca falten personas así en este mundo cada día más frívolo.
En nombre de Teo y mío agradezco cada momento que han dedicado en todos estos días. Se nota que están felices de compartir.
Para nosotros fue un gran desafío esta semana ya que Sabrina es primera vez sale sin nosotros. También un gran desafío para ella. Como padres estamos super agradecidos. No hay palabras. Mil gracias de corazón y Dios los bendiga a cada uno.
Soy papá de Felipe. En esta oportunidad quiero Agradecer
Es una oportunidad y es un desafío importante. Son tres días, con las noches incluidas porque dormir es un acto que se hará en todo caso a partir de la noche del domingo, de trabajo intenso en el lugar, más todo el tiempo anterior de preparación, de ventas, de encontrar a las personas dispuestas para los sucesivos turnos.
Un agradecimiento enorme a quienes llevan adelante esta tarea para que las que las manos son necesarias y bienvenidas. Los campamentos son una experiencia imborrable para nuestros niños. Se hacen gracias al trabajo que alguien ofrenda. Es necesario recordarlo siempre.
enormemente al grupo hermoso humano q estuvo junto a los niños estos días.
Para nosotros con Zoe también fue una experiencia muy linda aunque con algo de miedo porque también es la primera vez que sale sola. Super agradecida con todos por la atención y el cuidado que les dan.
Estamos muy agradecidos. No es fácil tener tantos niños contentos con alegría y atenderlos con mucho cariño y mucha paciencia. Mil gracias.
Para nosotros fue una experiencia muy linda. Es la primera vez que Emma sale solita. Super feliz por ella. Me contaron que se adaptó enseguida y no tuvo ningún problema.
Y sigue cuando ya se terminó
“Cada vez que vamos a comer nos dijeron Felipe y Lautaro que debemos tomar un ratito para agradecer” nos escribe Lourdes al día siguiente.
“Lo que se siembra con amor, echa brotes x encima viajes, caídas sequía…”, dice Bettina. Al germinador de Francheska le pasó de todo en el viaje, pero sigue dándolos.
Lo dicen todo sin decir nada. Caramba, como las hortensias. El desafío dar frutos.
Agradecemos a José Luis Estol y a la dirección de la emisora por el espacio que nos ofrece semanalmente, por el aporte y la confianza que eso significa. También es una inmensa responsabilidad para nosotros.
Las semanas en que la columna no fue emitida fue por nuestra responsabilidad y no de la emisora. Procuraremos sostener la periodicidad que hemos retomado después de algunos vacíos de verano.
En silencio, pero en movimiento constante sigue trabajando la comisión de obras en procura de concretar el proyecto de un ascensor en el bloque parroquial. También, gracias a Dios, seguimos encontrando el apoyo para que esto sea posible. Al darnos su ofrenda conmueve oír a personas que manifiestan que los escalones le privan la participación.
En la asamblea de marzo podremos dar información más precisa, pero de a paso seguimos subiendo. El suyo y el mío son los imprescindibles.
Compórtense sabiamente para con los de afuera, aprovechen bien el tiempo. Que el hablar de ustedes sea siempre con gracia, sazonada con sal y deben saber cómo responder a cada uno.
Carta a los Colosenses 4: 5-6
El tercer lunes de enero es feriado federal en Estados Unidos desde 1986. Recuerda el nacimiento de pastor bautista Martin Luther King. Este año fue el 20 y por esas coincidencias no imputables a nadie, coincidió con el día del cambio presidencial en el país.
Con menos boato que en el capitolio y sin necesidad de medidas extremas de seguridad, la Iglesia Unida de Cristo celebró un culto intrreligioso en el que resaltó el valor del testimonio de unidad y justicia que sobrevive al pastor King asesinado en abril de 1968.
“Estamos ante un momento que requiere el surgimiento de una iglesia confesante que tenga la sabiduría y el discernimiento necesarios para resistir esta idolatría
sistémica. . .” me escribió al día siguiente Dennis Smith integrante de la Sociedad Valdense Americana (AWS) en los Estados Unidos (ver ESTE diciembre 2024 p2).
El legado de Martin Luther King indica un camino. Va en otra dirección que el que señalaron los discursos del capitolio, está movido por otro espíritu, sueña con otro mundo que sintoniza con la vocación cristiana que nos anima.
Leí en uno de sus últimos sermones: “No saciemos nuestra sed tomando de la copa de la amargura y el odio”. “No tenemos que insultar ni andar actuando mal con nuestras palabras. No necesitamos ningún ladrillo o botellas de vidrio; …”. En el capitolio este 20 de enero, los discursos parecían sostener
esa copa y palabras que transforman en delincuentes a 13 millones y medio de migrantes indocumentados, a científicos que advierten sobre los efectos de consumo de combustibles fósiles en retrógrados, a instituciones de prestigio que muestran una creciente concentración de la riqueza que fabrica mil millonarios y mega pobres en perfecta simetría, en propagandistas de oscuras intenciones.
Ni Martin Luther King ni el apóstol Pablo escribiéndole a los colosenses serían contratados como asesores para las comunicaciones en las redes sociales. Líderes prominentes de este mundo no los harían parte de sus equipos. El insulto, la bajeza, el desprecio para “con los de afuera”, las más elementales muestras de mala educación parecen rendir más. Es casi insoportablemente triste leer en comunicados de jefes de estado consideraciones y adjetivos que nos negamos a reproducir en cualquier escrito nuestro. Podríamos ser demandados por instigación a la violencia. Es insoportablemente triste.
En 1862 John Charles Beckwith fue enterrado en el cementerio de Torre Pellice, Italia, la capital Valdense. Tenía 72 años. Le sobrevivieron su esposa, Caroline, con quien se había casado en 1850 cuando tenía 60 años, y su única hija, Charlotte, que nació seis meses después de su muerte. Miles de valdenses acompañaron su ataúd y contribuyeron a los gastos de su monumento. Había nacido en Nueva Escocia, Canadá. Participó en las Guerras Napoleónicas, en España y Francia. Luchó en la Batalla de Waterloo donde perdió una pierna.
La calle principal de Torre Pellice lleva su nombre, también la emisora protestante de radio fundada en 1948 entre otras señales de su memoria. ¿Cómo llegó a tener tal aprecio entre los valdenses?
Se había retirado parcialmente como teniente coronel del ejército en 1820 con media paga y con apenas 30 años. En 1827, antes de una entrevista con el Duque en Apsley House, leyó el relato de William Gilly sobre su visita a los Valles Valdenses, publicado en 1823. Gilly, un clérigo, difundió la difícil situación de los valdenses, protes-
tantes oprimidos en el Piamonte católico. El éxito del libro animó a Gilly a ayudar a fundar en 1825 el Comité Inglés de las Misiones en la Iglesia Valdense. Beckwith, inspirado por el libro visitó Piamonte ese año. Vio la miseria y la falta de educación de los valdenses. Se estableció entre ellos y dedicó su vida a ayudarlos.
Otra versión dice que es probable que Beckwith recibiera dinero del Servicio Secreto británico para actuar como diplomático informal y espía. Es muy posible que Wellington y otros vieran la ventaja de que este hombre talentoso informara sobre el gobierno de Turín sin atraer demasiado la atención. Su estilo de vida no podría haberse mantenido sólo con su media paga. Tampoco sus ascensos militares (Coronel en 1837, Mayor General en 1846) podrían haber sido sólo recompensas por su trabajo entre los valdenses.
La pose de puño en alto, gesto de irritación, palabras de odio ocupan las fotos, los videos enmarcan los discursos. ¿Cuál puede ser el resultado?
El camino es otro, sin duda es otro, el de la verdad y la vida es otro. El sueño de Martin Luther King lo sobrevive largamente y nos hace soñar.
Tengo un sueño, un solo sueño, seguir soñando Soñar con la libertad Soñar con la justicia Soñar con la igualdad Y ojalá no tuviera ya necesidad de soñarlas
Martin Luther King Jr.
Templo Valdense en Turín. Fue sede la histórica visita en 2015 del único papa, Francisco, a un templo valdense.
Su biógrafo Jean-Pierre Meille ofrece un resumen de su vida entre los valdenses. Su primera visita fue en el otoño de 1827. Se quedó sólo tres o cuatro días debido al mal tiem-
po. Volvía todos los años en octubre y se quedaba hasta mayo. En la primavera de 1833 enfermó gravemente y regresó a Inglaterra hasta el otoño de 1834. Volvió a los Valles y se quedó desde 1834 hasta la primavera de 1839. Luego fue a Londres hasta 1841. Volvió a los Valles desde 1841 hasta 1851 cuando se mudó a Turín. Se trasladó a París en 1856 y a Calais en 1859. Regresó a los Valles en 1861 y murió en Torre Pellice el 19 de julio de 1862.
Los títulos de los capítulos de Meille muestran el alcance y la escala de su trabajo: educación primaria, instrucción secundaria, iglesias y casas parroquiales, obras de caridad, cuestiones eclesiásticas, la evangelización de Italia, así como su trabajo como escritor y editor.
Una de sus principales preocupaciones fue educar a los valdenses
Había muchas escuelas primitivas en las aldeas que funcionaban sólo en invierno, a menudo en graneros o establos, con maestros mal pagados y escasamente formados, carecían de libros y materiales. En unos pocos años de la década de 1830, a partir del diseño de Beckwith, con su dinero y bajo su supervisión, se construyeron y equiparon más de 100 escuelas en las aldeas. Las inspeccionaba periódicamente. En los pueblos más grandes había escuelas que funcionaban hasta diez meses al año, muchas estaban en ruinas y carecían de recursos. Beckwith las reparó y les proporcionó muebles y equipos nuevos.
En el nivel secundario había una Escuela Latina, financiada por benefactores holandeses. Los niños aprendían suficiente latín y griego para asistir a la universidad en Lausana, Ginebra o Estrasburgo. Con la fundación del Colegio del Espíritu Santo en Torre Pellice en 1831, este tipo de enseñanza comenzó a impartirse en los Valles. Fue la gran contribución de William Gilly hacia los valdenses. Su propósito era formar a los estudiantes para el ministerio, la enseñanza y las profesiones sin necesidad de ir al extrior. El hermoso edificio, terminado en 1837, fue diseñado por Beckwith y construido bajo su supervisión.
Después se centró en el estado de los templos Valdenses
Muchos se encontraban en un estado ruinoso y descuidado, en particular los de Rodoretto y Rorá. Entre 1843 y 1846 reconstruyó ambos templos y la casa parroquial de Rodoretto. También construyó una casa parroquial para Prali, casas para los profesores del Colegio y un templo en Torre Pellice.
Aunque era la capital valdense, los edictos gubernamentales siempre
Apreciado Jorge:
Cuando esta carta se lea ya no existirá el dilema. Mientras te escribo, una niña de dos años está en la encrucijada entre morir o vivir parapléjica. No lo decidirá ella. Recibió quince balazos, quince. Así de espantoso, pero mucho más. Estaba en brazos de su padre que recibió otros tantos y murió. Ella no eligió estar en el conflicto. Nació con la derrota firmada. Es aquí, en nuestro Uruguay.
Casos así me hacen pensar en la antigua concepción del pecado hereditario mandado por “la modernidad” al rincón de los trastos viejos. Es antigua, pero me pregunto si es vieja. Tengo la sensación de que goza de eterna juventud.
En la Biblia el término griego hamartía está en la raíz de la palabra pecado. Se traduce como “errar el blanco”, “equivocar el camino”. El Evangelio de Juan me resulta clarificador cuando dice: “la luz vino al mundo, pero los hombres prefirieron la oscuridad” (3:19). La libertad tiene su papel, pero también sus límites. Esta chiquita no tuvo oportunidad sobre la tierra. Las consecuencias de los caminos oscuros que no pudo elegir ni evitar fueron su pesada herencia.
La conciencia de que nuestro camino abre o hipoteca el de nuestros hijos, ¿no sirve también como despertador de responsabilidad que trasciende nuestro tiempo de vida? Su padre murió, ella tal vez no, pero perdió la vida. ¿Soy anacrónico si pienso en la vigencia del pecado hereditario? Me atropellan las preguntas.
Oscar Geymonat
habían prohibido a los protestantes celebrar servicios religiosos en la ciudad. En la década de 1840, 2.300 de los 3.300 habitantes eran valdenses y el resto católicos. En 1847, la proximidad de la Emancipación impulsó a Beckwith a planificar un templo grande e impresionante justo fuera de los límites de la ciudad, casi frente al Colegio. William Gilly le pidió el diseño a su amigo de Durham, el arquitecto Ignatius Bonomi. Beckwith y su constructor Gastaldi lo modificaron ligeramente durante su ejecución. El Templo de Torre Pellice se comenzó a construir en 1849 y se terminó en 1852.
En 1851, Beckwith se trasladó a la capital piamontesa, Turín, para promover la evangelización de Italia. Hasta 1848, el culto protestante había estado absolutamente prohibido en la capital, salvo en las ca-
Estimado Oscar:
Tu cita de Juan 3:19 me parece oportunísima y resume todo lo que de mi parte pienso del “pecado hereditario” y de la culpa. ¿Qué puedo decirte yo? Pero, como hay que poner las cartas sobre la mesa, me remitiré a Karl Rahner cuando dice: “La persona no reasume nunca toda su naturaleza” (Escritos, Taurus, I, 395), y también “Salvación es eso que coloca al hombre en su consumación, lo que ha de serle dado en último término por Dios, lo que todavía no es, lo que tiene aún que llegar a ser” (Escritos, V, 115).
Quien no ha captado todavía que no es del todo, o si lo ha captado prefiere no oír o permanecer indiferente a esa voz ancestral que resuena con insistencia en el interior del más incauto, es quien puede provocar el horror al que te refieres. Al venir al mundo no estamos completos y debemos procurarnos el resto que nos convierte en humanos. En nuestra ignorancia, preferimos la oscuridad, por lo que “erramos el camino” inevitablemente. La concupiscencia, en mi modesto entender, consiste, precisamente, en desatendernos de la falta como vacío y como culpa. Necesitamos a Dios.
Que sea Dios quien nos salva de esa perdición no puedo discutirlo, querido amigo, porque me falta autoridad y experiencia religiosa. Creo haberte hablado de mis flaquezas en cuando a la fe ceñida a la revelación y al superior mensaje. Pero presiento que en su plan Dios nos pide poner todo de nuestra parte para completarnos, y que eso es todo lo que nos pide. Quisiera yo decirte algo más sagrado, lo que más valiera para el sentir de ambos.
Con un abrazo:
Jorge Liberati
Profesor de Literatura, redactor de la revista Relaciones
pillas pertenecientes a las embajadas extranjeras. Beckwith quería que un templo valdense en Turín fuera una declaración audaz de que la fe reformada estaba en auge en el Piamonte emancipado. Era importante que un edificio de estas características fuera arquitectónicamente impresionante. Beckwith lo diseñó en colaboración con el arquitecto Luigi Formento. La primera piedra se colocó en 1851 y la iglesia se inauguró en 1853.
Un obstáculo a la evangelización era la cuestión del idioma. Los valdenses hablaban Patouà, una variante del occitano, con muchas variaciones de un valle a otro. Utilizaban el francés en sus escuelas e iglesias, pero el idioma nacional en el Piamonte era el italiano. En las décadas de 1830 y 1840, Beckwith intentó varios experimentos para mejorar el acceso a la educa-
ción. Publicó el Nuevo Testamento en occitano, proporcionó Biblias en francés con textos italianos paralelos. Cuando llegó la Emancipación en 1848 vio que era vital para la expansión que los valdenses entendieran el italiano. Pocos de los pastores lo hablaban bien. A expensas de Beckwith, cuatro de los profesores del colegio (Universidad) de Torre Pellice fueron enviados a Toscana para aprender italiano. Organizó cursos intensivos para que los maestros enseñaran italiano en las escuelas valdenses.
El artículo fue escrito por Peter Meadows, miembro del Comité inglés de las Misiones de en la Iglesia Valdense, en 2012. Tomado de la publicación semanal de la Sociedad Valdense Americana de Estados Unidos 30/XII/2024
Correo de lectores Gracias por enviar con regularidad el periódico ESTE. Suelo leer partes de él cada vez que lo mandas y me enriquece compartir las reflexiones que allí aparecen.
Me estoy riendo mientras leo el ESTE (edición de enero), lo de las hortensias y lo de Iris. Ahí me acordé que en la escuela siempre había niños que me llevaban florcitas. Eran todas arrancadas, sin tallo, a la pasada cuando venían a la escuela. Me acordé de eso que era muy común. Y también pensé en las hormigas. Ellas tienen su por qué, tienen que alimentarse para vivir. No son seres humanos, pero son seres. Y bueno, hay hortensias para hormigas, para babosas, para nosotros, para todos. Y bueno, el mundo es así. Todo para todos.
Mabel Gonnet Montevideo
El ida y vuelta sobre las hortensias me encantó, sobre todo tu reflexión en este último número. Nuestras miradas, (pre)juicios, definiciones, verdades, incluso nuestros credos y hasta nuestra misma fe evangélica son apenas expresiones de un modo de entender la vida en un mucho más amplio espectro de visiones y miradas y verdades.
Un abrazo grande desde el otro lado del charco.
Gerardo Obermann Tres Arroyos, Buenos Aires
«Otra cosa que hacemos bien es no estar de acuerdo. Pero trabajamos en la mediación y seguimos viviendo juntos”
El “Oasis de Paz”, Wāħat as-Salām en árabe, Neve Shalom en hebreo, es un experimento casi único en Israel y Palestina. Un pueblo donde judíos, palestinos y cristianos viven, crecen y estudian juntos. Fue fundado en los años 1970 por Bruno Hussar , nacido judío, criado en el Egipto islámico y convertido en fraile dominico, que optó por construir un lugar donde personas de diferentes religiones pudieran hablar. Hoy conviven unas 300 en esta colina a medio camino entre Jerusalén y Tel Aviv. Su nombre viene de Isaías 32:18, «Mi pueblo habitará en tierra de paz, en hogares seguros, en lugares tranquilos y tranquilos. descansar”. Un pequeño pero valiente desafío tanto al poder de los más fuertes como a la desesperación de los más débiles, que indica que las soluciones pacíficas sólo pueden encontrarse en el reconocimiento de los demás.
Dorit Alon Shippin y Shireen Najjar, dos mujeres que viven allí, visitan en estos días Italia con el proyecto «Detengamos el odio, ayudemos a
los constructores de paz» de la Federación de Iglesias Evangélicas.
El historiador Gadi Luzzatto Voghera, al final del encuentro con ellas en Milan, dijo: «la dinámica de la educación es el gran ejemplo de Neve Shalom – Wahat al Salam». Escuchar la narrativa, estudiar la narrativa de la historia del otro. Estudiar la Nakba , por el lado judío, y estudiar la Shoá , por el lado árabe palestino, es –creo– la forma más significativa de activar dinámicas de diálogo permanente. Y la educación es el único medio que nos permite mirar al futuro con confianza, más allá de cualquier retórica”.
Convivencia, reconciliación, palabras clave con el objetivo de respetar todas las diferencias acercando la diversidad para que se conozcan y se valoren, para no tener más miedo del otro: sembrar la idea de paz.
Extractado de “Israel-Palestina, diálogo y educación contra el odio” de Claudio Geymonat Riforma newsletter 28 de enero 2025.
Salud en familia
Trasmitiendo juntos el amor de Cristo a través del Servicio a la comunidad
De marzo a diciembre de 2024, el grupo de trabajo encargado de impulsar algunas acciones en conmemoración de los 850 distribuyó once trabajos monográficos que abordan aspectos de la vida de la Iglesia Valdense en el Río de la Plata fundamentalmente en el siglo XX. Está en edición un libro que los reúne.
Un aniversario para una iglesia cristiana no es la ocasión para auto celebrarse sino una oportunidad para reflexionar y proyectar el futuro con renovada fidelidad al mensaje del Evangelio.
Gian Mario Giglio Riforma 12 de enero de 2024
Nos llegó la frase con la oportunidad insospechada que suelen tener las letras. La adoptamos como lema el mismo enero a partir de la Asamblea Sinodal celebrada en Jacinto Aráuz. Fue allí que oficialmente el grupo nombrado por la Mesa Valdense presentó su plan de trabajo como forma de conmemoración, ése fue el término que utilizamos, de los 850 años del movimiento valdense.
Fueron surgiendo propuestas de encuentros comunitarios a los que buscamos responder como mejor pudimos, charlas, mesas redondas, elaboramos material periodístico, surgió un ciclo de encuentros a través de una plataforma de comunicación y nació en esa misma asamblea de fines de enero la idea de motivar el surgimiento de trabajos que dieran cuenta de aspectos de la vida de la Iglesia Evangélica Valdense en el Río de la Plata fundamentalmente en el siglo XX.
Agradecemos especialmente a quienes respondieron a nuestro planteo. Esto nos permitió hacer, en formato digital distribuidas en el año, once entregas que hoy reunimos en este volumen.
Somos conscientes de que esta “historia temática” es parcial. Ni lejanamente abriga alguna pretensión totalizadora.
Darío Dalmas ensaya una mirada sobre los procesos de adaptación y cambios sociales desde el arribo
de los valdenses al Río de la Plata hasta la finalización del siglo XX. Javier Pioli aborda un período muy particular de Uruguay y el involucramiento valdense en las discusiones y prácticas de los “efervescentes años 60”. Fabricia Malan, Margarita Delmonte, Noemí Geymonat, Claudia Tron, Álvaro Michelín Salomón, Hugo Gonnet, Paula Malan y Oscar Geymonat analizan áreas de trabajo mediante las cuales la Iglesia Valdense ha desarrollado su trabajo: música, diaconía, educación, campamentos, jóvenes, periodismo. Obviamente no son las únicas.
El trabajo de Darío Barolin trasciende el siglo XX y la geografía rioplatense para retomar un tema fundamental: dinero y misión, a partir de la conversión de Valdo.
En el cierre Marcelo Nicolau aporta una perspectiva sobre los ministerios, los liderazgos y los modelos de iglesia que atisba en el horizonte de este siglo XXI.
Con todo nuestro respeto por don Antonio, sentimos que es necesario decir: caminante hay camino, lo nuestro es andarlo.