LA VOZ VALDENSE VALDENSE Boletín de la Iglesia Evangélica Valdense San Gustavo-La Paz
enero 2024 -año LXXV nº 722 digital año XVI nº 180
¿En quién depositamos nuestra esperanza? Puse mi esperanza en el Señor, y él se inclinó para escuchar mis gritos. Salmo 40,1 ¡Qué imagen más impactante! El Señor se inclina para escuchar nuestros gritos: nuestra esperanza no es en vano. Impacta, al menos, por tres motivos. El primer motivo es que Dios no nos deja solos, no nos deja solas y, siendo Señor de todo, se detiene, nos ve y escucha (...) El segundo motivo es que al depositar nuestra esperanza en Dios, la misma no cae en "saco roto". Dios cumple su promesa de amor para con nosotros y por eso ve, escucha y responde. Dios nos regala su gracia y la fe. ...No deja nuestra vida librada al azar. El tercer motivo es que nos interpela. Porque pone de maniesto un sistema político, económico y social, que quiere erguirse como todopoderoso, invitándonos a depositar nuestra esperanza en una promesa que nunca fue tal, que jamás se cumplirá y que, en muchos casos, será la causante de nuestros clamores y gritos. Queda en nosotros responder la pregunta: ¿en quién depositamos nuestra esperanza? No debemos olvidar que, sea cual fuere la respuesta, siempre tenemos un Señor, un Dios que no nos abandona, que se inclina y nos escucha. Señor, ¿a quién iremos? Joel A. Nagel, Lecturas Diarias, 14.08.16