UNA MIRADA CRISTIANA A LA REALIDAD ACTUAL
AÑO VIII Nº 136 SETIEMBRE, 2020 Iglesias Evangélicas Valdenses de: COLONIA / COSMOPOLITA / ROSARIO / TARARIRAS / VALDENSE
Vivir tiene riesgo de vida
Música en el templo
En setiembre la Comisión de Música de Colonia Valdense renueva la invitación
Sábados hora 16 En principio piano y órgano
Registro de miembros electores Dada la situación especial de este año, el registro para la inclusión de miembros electores estará abierto hasta el 30 de setimbre en todas las iglesias del Presbiterio
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Que al grito de «si Dios con nosotros quien contra nosotros», líderes religiosos convoquen a sus comunidades a desafiar todo llamado a ser cuidadosos frente a éste y otros virus con los que la realidad nos ha puesto a convivir, es un acto temerario y más que admirar su fe inquebrantable, creo sinceramente que es una muestra clara de cómo puede tomarse el nombre de Dios en vano. El cuidado mutuo de la vida es un acto de amor al prójimo como manifestación del amor a Dios. En ellos Jesús resume el primero y más grande de los mandamientos. Exponer a riesgos la vida de una comunidad que nos ha dado su confianza, es inadmisible. Cuidarla es una obligación amorosa. Ese cuidado pasa por una escucha atenta, una búsqueda responsable de información y un manejo de ella todavía más comprometido y criterioso. Es muy fácil reproducir falsedades y aterradoramente sencillo crearlas, echarlas a
Reflexión bíblica «Preguntas para responder y preguntas para vivir»
andar y volverlas virales para decirlo con un tér mino demasiado en boga. A veces uno lamenta que sea tan sencillo y tan barato reenviar sin límites pseudo información que en el mejor de los casos es inútil. A menudo genera un miedo obsesivo o por el contrario un absurdo sentimiento de soberbia. En medio de este fuego cruzado nos atropella un montón de preguntas. Algunas tienen respuesta y otras se nos quedan a vivir. Es cierto que debemos evitar las posibilidades de contagio pero cuando el obligado distanciamiento duele, el abrazo se vuelve un acto casi delictivo y por el hecho de tener cuerpo somos sospechosos hasta demostrar lo contrario, se nos plantean preguntas que sólo podemos dejar formuladas. La tristeza no es un virus pero se contagia. La lejanía de los afectos, el eufemismo de los «contactos indirectos», la postergación para algún día que quien sabe cuándo, de los encuentros que más queremos, nos plantea la
Que produzca la tierra toda clase de plantas
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inmensa pregunta sobre el sentido de la vida y el precio del cuidado. A quien tenga la respuesta, se la agradezco muchísimo. Dejamos para otro capítulo las escenas casi surrealistas del vecino abucheado por el barrio por andar en bicicleta en la calle, los niños tenidos por enemigos públicos por hamacarse en el parque o la persecución de un surfista con lancha y helicóptero por estar sin tapabocas en la cresta de una ola oceánica a cien metros de la costa. El miedo a veces nos pone la inteligencia en cuarentena. De por si vivir tiene riesgo de vida. La pregunta que con toda crudeza a veces nos planeamos es: ¿cuál es el límite que es sabio correr? Conscientes somos de que el porqué de estos porqués, nos queda por preguntar. De qué y cómo nos alimentamos, cómo vivimos y cómo podríamos hacerlo para que la vida sea más que una individual y solitaria carrera contra el virus.
Cuestión de memoria
«El pasto limón»
«El internacionalismo valdense»
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COMPARTIMOS ESTA EDICIÓN CON: Equipo de redacción: Presbiterio Colonia Sur. Diagramación: Ana Paula Negrín. Impresión: Imprenta Ferreira. Correo Electrónico: cuestiondefe@adinet.com.uy «Cuestión de fe» llega todos los meses gracias a la ofrenda de miembros y amigos. También le dejamos la invitación para que sume la suya por la cual le agradecemos como comunidad de lectores