UNA MIRADA CRISTIANA A LA REALIDAD ACTUAL
AÑO VIII Nº 121 JULIO, 2019 Iglesias Evangélicas Valdenses de: COLONIA / COSMOPOLITA / ROSARIO / TARARIRAS / VALDENSE
Hagamos memoria
E l futuro es memorioso. Y para guardar memoria, hay que construirla. No existe sin un sujeto que recuerde. La Biblia es memoria de la fidelidad de Dios con su pueblo que la construye. Nuestra Iglesia Valdense construye su memoria para dar testimonio de lo que «visto y oído». «Cuestión de memoria» es un granito de arena en esta construcción y lo ofrecemos con mucho gusto. Les invitamos a ser parte de esta construcción. Con un aporte de $ 30 por este ejemplar que hoy recibe, hará que podamos continuar y mejorar. Si no puede, por cierto que queda intacta la invitación a leer.
Aprender a no pelearse pág. 10
TODO ESTÁ GUARDADO EN LA MEMORIA Durante más de siete décadas durmió en el subsuelo de un campo de maíz en Alemania. Cuando despertó el lunes 17 de junio, la bomba de la Segunda Guerra Mundial no pudo hacer más que lo que tenía registrado en su memoria. Para explotar había nacido. Felizmente fue una vida inútil la suya. Murió sin matar. En Alemania el caso no es único. Europa camina sobre bombas. Si sirviera para recordar que la guerra es un horror y además siempre un error, no sería del todo inútil. El año pasado se desactivó una que dormía debajo de una pista de aeropuerto en Bruselas. Ni siquiera evitar el desastre fue mérito nuestro. La industria armamentística es quizá la más antigua de la humanidad, la que nunca ha discontinuado su producción, la que cierra el ciclo completo de consumir recursos en fabricación, en venta y en destrucción de las que nunca se usaron. Altísima tecnología para esconderlas y altísima tecnología para buscarlas y romperlas. Si no fuera terrible uno podría reírse de esta ridícula búsqueda del tesoro.
El fundamentalismo anda por ahí pág 2-3 Parque 17 de febrero Taller de formación bíblica para líderes pág. 4
En su memoria está grabado únicamente el propósito de la destrucción. El sueño del profeta Isaías no es que las espadas se transformen en arados y las lanzas en hoces, sino que los pueblos las transformen. Ellas no pueden nacer de nuevo, no fueron creadas para la vida. Nosotros sí. Y para eso es necesario que saquemos del fondo de nuestra memoria el propósito para el que fuimos creados. En la más primitiva memoria humana viven los relatos del Génesis en los que es claro que estamos llamados a vivir en un mundo que fue puesto a nuestro cuidado. Un mundo del que somos parte y no dueños, fuimos creados de la tierra y no la inventamos. No hay diferencias entre personas; memoria originaria tan olvidada, tan confundida. La nueva humanidad en Cristo es una nueva vinculación con aquel propósito original que está en el principio y que mueve nuestra esperanza para el futuro. La fe en Cristo lleva nuestra mirada hacia un reino que no conocemos pero que tenemos por seguro y por el cual vivimos sabiendo como Pedro el apóstol que en Cristo “hay palabras de vida”. La fe cristiana siempre tiene la mirada puesta en un futuro a conocer, nunca puede ser una mirada nostálgica y restauradora. Nuestra vida tiene un propósito; cuando lo olvidamos, necesario es hacer memoria.
Montevideo: Seminario internacional pág. 9
COMPARTIMOS ESTA EDICIÓN CON: Equipo de redacción: Presbiterio Colonia sur Diagramación: Ana Paula Negrín. Impresión: Imprenta Ferreira. Correo Electrónico: cuestiondefe@adinet.com.uy «Cuestión de fe» llega todos los meses gracias a la ofrenda de miembros y amigos. También le dejamos la invitación para que sume la suya por la cual le agradecemos como comunidad de lectores